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Cómo identificar estilos de

apego en las primeras citas


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En proceso de revisión

El estilo de apego es un buen predictor de cómo se va


a comportar una persona en la intimidad, una
información que es vital a la hora de elegir una pareja.
En este artículo te damos información para que le
puedas sacar partido a esta información.
Identificar estilos de apego en las primeras citas es
una ventaja, ya que nos puede ahorrar un montón
de sufrimiento. Si alguna vez te has lamentado de tu
mala suerte en el amor, esta podría ser la causa. De
este modo, aunque no siempre es posible “elegir” de
quien enamorarte, ser consciente de cómo se vincula
una persona contigo en el plano afectivo te da una
gran ventaja. Si decimos esto es por una razón muy
concreta. Tener una pareja con un estilo evitativo, por
ejemplo, se asocia con una incapacidad para entender
las emociones, tanto las propias como las ajenas. Son
personas con problemas establecer eso que en el
lenguaje coloquial conocemos como complicidad.

Asimismo, una investigación de la Universidad de


Milano-Bicocca, en Italia, y publicada en la revista
Frontiers in Psychology, nos avisa de algo muy
concreto: tener a nuestro lado a una pareja definida
por un apego seguro hace más probable que la
relación tenga futuro y, además, un futuro en el que
nos sintamos bien.

Por el contrario, los vínculos inseguros se manifiestan


con dinámicas agresivas.

La forma en que nos vinculamos a nuestros


cuidadores en la infancia define en buena parte de los
casos la manera en la que nos vinculamos con
nuestras parejas.
Encontrar a una pareja que se vincula con los demás de
forma segura y madura será clave para lograr una relación
más feliz.
Claves para identificar estilos
de apego en las primeras citas
Antes de profundizar en cómo identificar estilos de
apego en nuestras primeras citas, es importante
clarificar qué es eso del “apego”. Bien, los estilos de
apego definen la manera en que nos vinculamos
con nuestros progenitores en la infancia. Fue John
Bowlby quien desarrolló esta teoría y nos explicó que
hay cuatro tipologías: seguro, ansioso-ambivalente,
desorganizado y evitativo.

Estas primeras experiencias tienen un gran impacto en


la vida del ser humano. Habrá niños que contaron con
cuidadores que atendieron cada necesidad y supieron
ofrecer un afecto enriquecedor y seguro. Otros, en
cambio, tuvieron que hacer frente a la frialdad
emocional, el abandono o el maltrato.

Todo lo vivido en esos primeros años de vida


determina también el modo en que se construyen las
relaciones afectivas en la edad adulta.
Los doctores Mario Mikulincer Phillip y R. Shaver
explican en su libro Attachment in Adulthood
(2016) que cerca del 35-40 % de las personas dicen
que se sienten inseguras en sus relaciones. Solo el
60-65 % señala poder disfrutar de relaciones seguras,
amorosas y satisfactorias.

Es evidente que una infancia feliz es el sustrato para


lograr una vida plena. Por tanto, poder identificar
estilos de apego lo más pronto posible en esas
personas que nos atraen garantizaría, en cierto modo,
“acertar” en nuestra búsqueda de pareja. Veamos
cómo.

Si bien se estima que los estilos de apego son


estables en el tiempo, hay personas que sí logran
superar esos vacíos y sufrimientos afectivos
experimentados con sus progenitores, para construir
relaciones en la edad adulta felices y satisfactorias.
Pregúntale cómo fue su última relación
sentimental
Sacar el tema de las relaciones pasadas es de lo
más común en una primera cita. Es un buen tema de
conversación con el que podemos obtener información
relevante sobre la persona que tenemos en frente.
Preguntar a nuestra cita, ligue o esa figura con quien
hemos hecho match en una aplicación cómo fue su
última relación es una estrategia eficaz.

Gracias a ella podremos deducir lo siguiente:

• Apego seguro. No tendrá ningún problema en


hablar sobre este tema. Por lo general, las
personas con un apego seguro tienen relaciones
más largas y comprometidas. Además, no suelen
hablar de manera negativa de sus exparejas.
• Apego desorganizado. Te dirán que prefieren no
hablar de ese tema, es una historia del pasado a
la que no quieren darle importancia. Les importa el
aquí y ahora.
• El apego ansioso. Las personas con un estilo
ansioso evidenciarán cierta inquietud
emocional. Se sentirán angustiadas o incluso
arrastrarán consigo cierta desazón o enfado al
hablar de sus relaciones pasadas. Sus relaciones
siempre resultan dolorosas y hasta traumáticas.
• El apego evitativo. En este caso, es común que se
cierren en banda. Prefieren que hables tú a tener
que hablar ellos.
Preguntemos cómo fue su infancia
Para identificar estilos de apego en nuestras “posibles”
parejas es interesante fijarnos en el relato de su
infancia y en la relación con sus figuras de
referencia. Bien es cierto que este tema ya pertenece
a un terreno más íntimo y delicado y podemos
encontrarnos con ciertas barreras comprensibles.

En estos casos, es importante actuar con prudencia y


si lo preferimos, hablar primero de cómo fue nuestra
niñez, para después animar al otro.

• Apego seguro. Probablemente, hablará con


normalidad de su infancia, destacando
experiencias buenas y experiencias malas. Será
honesto y, por lo general, evidenciará siempre una
buena relación con sus padres.
• Apego desorganizado. Las personas definidas por
un apego desorganizado dirán que no
recuerdan bien su infancia. Harán una
descripción de momentos puntales en los que
fueron felices, pero nunca llegan a profundizar, a
hablar en detalle de sus progenitores.
• El apego ansioso. En este caso, es común que los
hombres y las mujeres definidos por un apego
ansioso hablen en profundidad de su infancia. Lo
harán, pero de manera desordenada, mezclando
el pasado con el presente, lamentando aspectos
que echaron en falta, dinámicas complicadas a
nivel familiar que siguen arrastrando.
• Apego evitativo. Las personas definidas por un apego

evitativo pueden hacer dos cosas: mentir o


esquivar la pregunta.
Normalmente, durante las primeras semanas de relación con
una nueva pareja afectiva, ya podemos intuir patrones de
apego.

Identificar estilos de apego en las


primeras semanas de relación
Puede que durante las primeras citas esa persona que
nos atrae intente mostrar lo mejor de sí misma. Esto
puede hacer que partes de su personalidad y actitud
aparezcan maquilladas. Sin embargo, a medida que
pasan los días y las semanas ya podemos deducir los
estilos de apego. Estas serían algunas pistas:

• Apego seguro. Estamos ante una persona en


quien se puede confiar, alguien que sabe
responder a nuestras emociones y necesidades.
Además, no están dominados por los miedos o la
inseguridad. No aparecen conductas de celos, son
independientes, atentos, saben cuidarnos y
cuidarse a ellos mismos sin derivar en
dependencias.
• Apego desorganizado. Son personas
impredecibles. Hay veces que se revelan como
personas muy necesitadas de afecto, muy
cariñosas, amables y cómplices. Sin embargo, al
cabo de los días les surgen las dudas y la
desconfianza. Necesitan muestras de nuestro
compromiso.
• El apego ansioso. En este caso estaremos ante
personas dominadas por muchos miedos y
orientadas a construir relaciones
dependientes. Evidencian miedo al abandono,
miedo a que a la pareja le suceda algo, a que les
traicionen, temor a que lo sucedido en relaciones
anteriores vuelva a repetirse con la pareja actual.
Son personas muy inseguras.
• El apego evitativo. Entre todos los estilos de apego
que podemos encontrar en una relación, este es
uno de los más complejos. Son personas que no
se dejan amar, son huidizas y desconfiadas. Es
evidente que están faltas de amor, pero ni saben
ofrecerlo ni tampoco recibirlo.
Para concluir. Si bien es cierto que nunca podremos
identificar al 100 % el tipo de apego en una pareja en
las primeras etapas, siempre hay indicios, actitudes y
conductas entre las que podemos leer entre líneas.

Finalmente, un último comentario. Tengamos en


cuenta que nuestro estilo de apego puede cambiar en
función de distintas variables o incluso del contexto.
Por ejemplo, una persona puede mostrar un estilo de
apego seguro con su familia y ambivalente con su
pareja o sus amigos. De ahí que sea el todo global
sobre el que os recomendamos sacar conclusiones.

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