Está en la página 1de 6

TENDENCIA PICTÓRICAS DEL SIGLO XVII ITALIANO: LOS GRANDES

DECORADORES.
Una técnica usada y conocida como el fresco, un fresco que se alía en la exaltación del
comitente con complejos ciclos iconográficos de la Iglesia triunfante romana y de
grandes familias.
Se ubica en la franja un tanto más tardía, segundo tercio del siglo XVII. Principalmente
se alberga en los palacios, después en la arquitectura religiosa (triunfalista, clima de
“alegría”).
Se ve un abandono de la mesura clasicista y también del propio tenebrismo. Senda de
la teatralidad, la escenografía, el ilusionismo: quadratura, trampantojo (también uso de
los quadri riportati).
Una pintura que se enmarca ya en unas perspectivas forzadas, escorzos, trampantojos
y juegos de percepción. Los temas tratados son complejos con gran variedad que giran
en torno a los repertorios alegóricos: exaltación de la Iglesia, de las familias, complejos
programas teológicos y mitológicos que normalmente los hacen los expertos y los demás
los pintan.
Los artistas que vamos a estudiar:
- Giovanni Lanfranco: (junto a da Cortona) transición al Alto Barroco.
- Pietro da Cortona.
- Andrea del Pozzo: ilusionismo perspectivo.
- Luca Giordano: fantasía desbordante.
Giovanni Lanfranco (1585-1647).
Nace en Parma y será aprendiz de Agostino Carracci. Se
conoce que fue pintor de frescos y de caballete. Fue un gran
rival de Domenichino.
Este marcha en Roma en 1602 y trabajará con Carraci en la
Galería Farnesio y ahí es donde hace el final de su
instrucción. Siempre será bastante libre y ecléctico con poca
influencia de Carraci.
En 1610 regresa a Parma y madura su estilo teniendo el
influjo de Bartolommeo Schedoni, un seguidor de
Correggio. Un artista muy libre que se verá inclinado hacia
un estilo monumental, dinámico y con un gusto por el claroscuro por O. Gentileschi y
Sarraceni.
En 1616 regresa a Roma y esta época será la de su mayor esplendor. A esto se le une su
estilo del color aplicado a través de la mancha con gran riqueza matérica.
Tendrá como mecenas a Urbano VIII llegando a obtener una carta de nobleza.

Página 1 de 6
San Andrea della Valle (1625-1627). Asunción de la Virgen.
Se considera la obra que abre esta fase de forma clara.
Una obra pionera con el tema de la Asunción de la
Virgen con una perspectiva de abajo arriba rompiendo
el concepto de la ventana albertiana creando
profundidad.
Bebe del modelo de la cúpula de la obra de Correggio
(Asunción de la Virgen) en el Duomo de Parma (1526-
30).
Pietro da Cortona (1596-1669).
Además de arquitecto será pintor, incluso por encima,
cultivando la pintura mural y la de caballete formándose
con el manierismo florentino con Andrea Commodi y
Baccio Ciarpi.
En 1612 marcha a Roma y será con él cuando la pintura
del fresco adquiera madurez. Una obra de gran sentido
dramático, clasicismo barroco más en la línea de
Carracci-Domenichino uniendo el atrevimiento lumínico
de Lanfranco.
Contó con el favor de grandes mecenas para los que hizo
importantes obras:
- Familia Sachetti: Galería de la Villa de Castel Fusano.
- Francesco Barberini: Palacio Barberini.
- Gran Duque de Toscana: Palacio Pitti. Lo que dibuja aquí tendrá gran relevancia.
- Familia Doria Pamphili: Palacio Dorio Pamphili.
Galería de la Villa de Castel Fusano (1626-1629).
Se reserva la decoración de la galería del segundo piso, un programa iconográfico
mitológico programado por el mismo marqués, Sachetti, y se observa ese quadro
recorttato vinculado a la experiencia de la Galería Borghese de los Carraci.
Glorificación del papado Urbano VIII o Triunfo de la Divina Providencia, 1633-1639,
Roma, Gran Salón del Palacio Barberini.
Una obra de grandes dimensiones que tendrá dos momentos. En 1637 se verá
interrumpida y a la vuelta, comienza a rehacerla, introduce influencia de Tiziano y de
Veronés.
La cuadratura en una bóveda de cañón reconfigurando el espacio a representar
sostenido por unos portadores de guirnaldas. Crea cinco grandes áreas, la central más
importante, dos laterales y los dos lados largos de los rectángulos, en cada uno crea una

Página 2 de 6
escena independiente que mantiene
espacios de pintura casi individualizados.
Estructura totalmente ilusoria con gran
influencia de Correggio.
Un programa iconográfico muy complejo
exaltando la gloria de la familia e Iglesia, el
programa lo hace Francesco Braccioli, un
poeta de la corte papal que lo diseña.
La Divina providencia elevada por encima
del Tiempo (Cronos) y del Espacio (Parcas) y esta le ruega a la Inmortalidad que corone
con la corona de estrellas a las abejas Barberini sostenida una corona de laurel que es
sostenida por las Tres Virtudes Teologales, laurel símbolo de gloria. Coronación del papa
putti. El papa Urbano VIII artista es un elegido por la divina providencia, todo tiempo y
espacio, así como su familia y es digno de inmortalidad, gloria y de las mayores
divinidades.
Alegorías del papa en el terreno mundano, hazañas temporales del papa Urbano VIII.
Palas destruyendo la insolencia y la soberbia en forma de gigantes.
1. Luchas contra la herejía: Palas destruyendo la insolencia y la soberbia en forma
de gigantes.
2. Su piedad que vence a la lujuria y la intemperancia; Sileno y Sátiros.
3. Su justicia: Hércules arrojando a las Arpías.
4. Su prudencia: templo de Jano.
Frescos del Palacio Pitti.
Cuando a Florencia será persuadido
para que pinte en el Palacio Pitti
donde pintará la Camera della Stufa.
En 1640 volverá a Florencia y estará
siete años donde acabará esa cámara
con las Cuatro Estaciones y se le
encargará los techos de las estancias
más importantes del palacio piti
(techos de Venus, Júpiter, Marte,
Apolo y Saturno). De nuevo la
iconografía no la idea él sino Francesco
Rondinelli creando un calendario astromitológico que quiere dar gloria a la vida y los
logros de Cosme de Médici.
En este ciclo se crearán estucos, el estuco real que son magistrales y que hacen una joya
del conjunto y tendrá influencia en Francia. Un amplio repertorio de motivos. También
el uso del estuco policromado.

Página 3 de 6
Sala de Júpiter, Palacio Pitti.

Sala de Apolo (1643-1644) Florencia, Palacio Pitti.


El estuco le marcará y crearán un marco para posteriormente pintar.

Andrea Pozzo (1642-1709).


Nace en Trento en 1642 y muere en Viena en 1709.
En 1665 se ordena jesuita y desarrollará muchos
programas en estas iglesias jesuitas. Además, fue
arquitecto, pintor y teórico del arte. Realiza la obra
Perspectiva pictorum et architectorum, 1693.
Gran pintor de quadratura, estrictamente arquitectónica
y virtuosa. Pintó en Italia y fuera de Italia, sobre todo para
construcciones vinculadas a su orden.
Formación boloñesa. Conocedor de tradiciones del norte
de Italia. Continuó su formación en Génova y Venecia.

Página 4 de 6
Apoteosis (o gloria) de San Ignacio (1691-1694) Roma, Iglesia de San Ignacio.
Pintura en una bóveda de
cañón de grandes
dimensiones 17x33m.
Recurre al programa de la
Evangelización de los
jesuitas en todo el
continente, estos tendrán
un importante papel
como misioneros que se
intentará vincular con la
gloria de Dios de San
Ignacio y a partir del cual
llega a los demás continentes.
A un lado en el centro de la pintura pone a un San Ignacio sobre unas nubes y una corte
celestial que lo eleva y observa una ruptura celestial con una luz divina de la resurrección
de Jesús. En los ángulos, representa misioneros importantes que han ido a otros lugares
evangelizando. En los ángulos de abajo observa una representación alegórica de los
continentes con ciertos objetos, “almas recién convertidas” que avanzan hacia la
salvación.
La luz está en el centro, el significa del Pozo viene del Evangelio de San Lucas. Incendiar
e iluminar las almas.
Luca Giordano (1634-1705).
Es napolitano, hijo de un modesto pintor: Antonio Giordano. Se formó con Ribera en
Nápoles, viajó a Roma y Venecia.
La síntesis del arte romano con el colorido
veneciano. En 1650 sería ayudante de Pietro da
Cortona, conocerá el arte decorativista.
Tendrá gran admiración por Rafael, Annibale
Carracci, Lanfranco y Veronés.
Tendrá gran rapidez pintando y su gran versatilidad,
imitaba “a la manera” de otros artistas: “el pasado es
un libro abierto para ser utilizado”. Un artista muy
prolífico, se conservan más de 5000 cuadros de
caballete.
Era conocido como Luca fà presto, Luca el rápido.
Hay bastantes obras de este hombre en España debido a su estancia en la corte de Carlos
II.

Página 5 de 6
Galería del Palacio Medici-Riccardi, Florencia (1684-1686).
Programa iconográfico complejo, una apoteosis de la
dinastía de los Médici.
Un programa ideado por Alessandro Segni junto al
marqués Francesco Riccardi. Tuvo un gran inspiración de la
iconología de Cesare Ripa además de los Carracci.
La obra se realizará en dos momentos, en 1682 hizo el
programa de los dibujos preparatorios que hizo,
conservados en la National Gallery, y se pintará del 1684 al
1686.
Presentará toda la escena de un modo muy unitario, casi
como un friso. En los lados cortos y largos de la estancia, a modo de friso corrido, pondrá
ocho episodios mitológicos, alegorías de los Médici.
En las esquinas dispondrá figuras alegóricas que presentan las virtudes cardinales y los
Vicios.
En la coronación de la bóveda presenta la apoteosis de los Médici, en la parte más
central.
Entre 1692 y 1702 está en España, Carlos II en su corto reinado querrá rodearse de
grandes artistas y favorecerá a Giordano con grandes encargos.
Gloria de la monarquía hispana o Apoteosis de la monarquía hispánica.

Alegorías del Toisón de Oro (1694), Madrid, Casón del Buen Retiro.

Página 6 de 6

También podría gustarte