“Juana Barraza Samperio”

Planteamiento del problema:

Una serie de homicidios violentos de mujeres de la tercera edad fueron cometidos en la

ciudad de México en los principios de la década de los 2000 sin un sospechoso claro puso a
la población en un estado de alerta e incertidumbre. Con la captura de Juana Barraza se
espera haber encontrado a la culpable de estos actos delictivos.

Objetivo de estudio:

Analizar el perfil criminal de Juana Barraza Samperio para determinar su personalidad,

criminogenesis, criminodinámica y el grado de riesgo social que representa.

Hipótesis:

Juana Barraza Samperio detenida en 2008 cometió los homicidios de diversas mujeres de
la tercera edad debido a traumas psicológicos relacionados a la figura materna,
aprovechando su figura andrógina y fisionomía en ventaja contra sus víctimas.

Marco teórico:

Juana Barraza Samperio nació el 27 de diciembre de 1958 nacía en Pachuca de Soto en el

estado de hidalgo en México, hija de Justa Samperio (Prostituta) y Trinidad Barraza (Policía
judicial) , quienes se separarían tiempo después.

Su infancia está llena de maltrato físico y psicológico, en diversas ocasiones refirió en

entrevistas que su madre la golpeaba y la maldecía, sin una figura paterna y sin hermanos,
estaba sola con su madre. Por diversos medios se refiere que su madre era sexo servidora
y una alcohólica empedernida.

Cuando tenía 12 años su madre asistió a una fiesta con unos amigos, donde tomaron
grandes cantidades de alcohol, y su madre le ofreció un trato a uno de los asistentes, 3
cervezas a cambio de quedarse con su hija, el hombre, el cual tuvo que amarrar a Juana a
la cama para poder abusar sexualmente de ella, quedó embarazada pero perdió al bebé.

Viviendo con este hombre recibió no solo golpes y abuso psicológico sino violaciones
constantes durante 4 años más, a los 16 quedó nuevamente embarazada, generando en
ella un odio, desprecio y resentimiento muy fuerte por su madre, género rasgos
psicopáticos.

Cuando Juana ya tenía 17 años fue rescatada por los hermanos de la nueva pareja
sentimental de su madre, aunque en otras fuentes refieren que cuando murió el padre de su
hijo ella regresó a la casa de su madre, donde los abusos siguieron, pero sin la conciencia
de la nueva pareja de su madre, siendo así Juana tomo a su hijo y se mudó a la ciudad de
México en busca de mejores oportunidades.
Llegando a la ciudad de México, conocido a un taxista, con él se casó y tuvo un hijo más,
separándose después por diversas problemáticas, se dedicó a planchar y lavar ropa ajena
para vivir, después logró obtener algunos conocimientos de enfermería, se volvió a casar
pero de igual forma divorcio pero concibió 2 hijos más.

vendía palomitas fuera de una arena de lucha libre, donde aprendió del oficio, y por un corto
tiempo fue luchadora, dándose el nombre de la “Dama del silencio”, pero en una pelea se
lastimó la espalda, una vez tratada por un especialista le recomendó que no volviera a
luchar, o podría quedar paralítica, marcando el fin de su carrera.

cuando su hijo mayor tenía 24 años, lo asesinaron en medio de una pelea callejera,
sumiéndose en desesperación y reviviendo viejos traumas, cayendo en un patrón violento.
En 1995 asaltaba en las calles del entonces llamado Distrito Federal, con una pistola de
juguete, con ayuda de su complexión corporal, pero esto no le fue suficiente, así que con
sus conocimientos básicos, de enfermería, fingía ser una enfermera y buscaba mujeres
mayores a 60 años, algunos medios mencionan que las ayudaba a cargar cosas hasta sus
casas, otras que les hacía el servicio de lavado y planchado, otros más afirman que fingía
ser parte de un programa de asistencia social para personas de la tercera edad, con ello y
su personalidad con la que fácilmente podía desenvolverse ganaba la confianza de las
mujeres.

Siempre buscaba mujeres solas, ya sea viudas o solteras, pero siempre mayores a los 60
años, las ayudaba, entraban en confianza, posteriormente las asfixiaba o golpeaba hasta
dejarlas muertas y es ahí donde les robaba objetos de valor o dinero en efectivo, se
demostró ante la ley que asesinó a 16 mujeres mayores entre 2002 y 2006.

Investigaciones y especulaciones no solo del medio sino también de científicos como

criminólogos o psicólogos mencionaron que buscaba gente mayor, porque era más sencillas
de someter y mujeres para descargar la ira que tenía contenida contra su madre.

No tomaba demasiadas precauciones debido a que en los medios se difundió el rumor de

que era un hombre disfrazado de mujer debido a la complexión que describían los testigos,
además de que anterior a su arresto, acusaron a 2 personas de ser el “mata viejitas”, apodo
que se ganó por parte de los medios de comunicación al asesinar solo mujeres de la 3
edad.

La autora Milena, S. y Guerrero, A., (2010) argumentan que las asesinas en serie que
actúan solas, tienden a ser maduras, cuidadosas, detallistas, deliberadas, adaptadas
socialmente y muy organizadas, atacando a sus víctimas en el hogar o en su lugar de
trabajo.

Modus operandi:
El modus operandi de Juana Barraza, consistía en que sus víctimas, eran ancianas
vulnerables de avanzada edad que vivían solas y
requerían atenciones y ayuda, mostrándose la autora de los asesinatos
amable,emprendedora y atenta con las ancianas hasta poder acceder a sus domicilios.
se desplazaba en transporte público rumbo a zonas con status medio-alto, donde en las
cercanías de los parques, incluso centros comerciales, para captar futuras o potenciales
víctimas. Algunas de las zonas más concurrentes en sus actos criminales fueron las
delegaciones de Benito Juárez, Coyoacán o A. Madero. Las víctimas eran mujeres de
edades de 60 y 92 años.
Presencia de características psicópatas, pronunciado resentimiento hacia la figura materna
la cual era proyectado a mujeres de la tercera edad y gran adaptabilidad social.
Existe evidencia de una premeditación y una ventaja física cuando se cometieron los actos
delictivos, además que se hizo en un espacio propicio para su comisión, hubo alevosía y
ventaja.
Los actos criminales cometidos por el individuo fueron de gravedad mayor, siendo entonces
no un caso aislado, sino más bien un conjunto de hechos cometidos a conciencia y en
reiteradas ocasiones.
El estado peligroso de este individuo es alto, fue un peligro potencial y latente al presentar
la capacidad criminal.