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La dedicación de los niños es mucho más que un evento, es una decisión trascendental
que hacen como familia y que debe tomarse con mucha seriedad y responsabilidad pues
afectará el futuro de tus hijos.
En Deuteronomio 6:1-7 Vemos que Dios llama al pueblo de Israel a amarle con todo su
ser como el único Dios, porque el SEÑOR es uno. Y a guardar las palabras de Su ley en
sus corazones y que den fruto. Este fruto tiene que verse específicamente en cómo los
padres aman a Dios y enseñan a sus hijos.
Es muy simple, en la dedicación del niño los padres asumen el compromiso ante
Dios y ante la iglesia local, de guiar a su hijo hacia el conocimiento de Dios y a tener
una verdadera relación con Jesucristo.
FUNDAMENTO BÍBLICO
No tenemos ningún mandato bíblico que nos llame a presentar a nuestros hijos
en la iglesia. Pero podemos hacer de estas presentaciones un tiempo en donde Dios sea
glorificado, y Cristo exaltado.
Como iglesia no tenemos una edad específica para presentar a los hijos.
Sin embargo, recomendamos que sean menores de 6 años de edad, entendiendo que el
ser humano posee etapas de vida; y justo en la etapa de la infancia (0-6 años de edad) es
el momento decisivo en el desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y emotivas
del niño; es la etapa más vulnerable, en donde la familia es lo más importante para ellos;
en esta etapa se fundamentan las bases y los principios necesarios: sociales, morales y
espirituales.
Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de
quienes son como ellos. Marcos 10:14