UN MANDAMIENTO ETERNO

Dichosos los compasivos, porque serán tratados con compasión. Mateo

5:7 (NVI)

¿Alguna vez has sentido que la injusticia, la intimidación y la violencia en

nuestro mundo nunca se detendrán? Cada día parece que en nuestro mundo el
amor se extingue más y sobre todo para nuestros semejantes, hemos perdido la
sensibilidad al ver a otros en el desamparo y no estoy diciendo que somos
malvados, sino que se ha vuelto normal para nosotros ver esas escenas, pero
creo que este mundo sería mejor si tan solo cada uno de nosotros aportara su
parte.
El padre, Dios, el creador que sabe lo que es mejor para nosotros cuando hizo
de Israel la nación modelo para el mundo, le dio una instrucción eterna que
haría de cualquier sociedad que lo aplicara una mejor nación. “No te vengarás,
ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu
prójimo como a ti mismo. Yo, YHVH. “LEVITICO 19:18 BTX

Si tan solo aplicáramos esto en nuestra vida diaria al tratar a los demás de la
misma manera que queremos que nos traten esto sería fabuloso, creo que
como pueblo de Dios es fundamental aplicar esta instrucción, hagamos
misericordia, seamos compasivos, amamos a nuestros semejantes como a
nosotros mismos.

¿Cuándo fue la última vez en que hiciste un acto de misericordia para algún
necesitado? Si tienes tiempo sin hacerlo, te reto antes de terminar este año a
que lo hagas.

Así como trato a los demás es como realmente me estoy tratando a mi

mismo.