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LA QUINTA OLA TECNOLÓGICA, LA IMPORTANCIA DE EDUCAR PARA EL

CAMBIO*

Chapter · January 2016

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Óscar Andrés Cuéllar Rojas

Universitat Politècnica de València
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 LA QUINTA OLA TECNOLÓGICA,
LA IMPORTANCIA DE EDUCAR PARA EL CAMBIO*

Óscar Andrés Cuellar Rojas1

ocuellar@coruniamericana.edu.co
Albert Corredor Gómez2
rectoriamed@coruniamericana.edu.co
Jairo Andrés Sastoque Zapata3
jsastoque@coruniamericana.edu.co
Camilo Andrés Echeverri Gutiérrez4
cecheverri@coruniamericana.edu.co
Luly Stephanie Ricardo Jiménez5
academicomon@coruniamericana.edu.co
Astelio Silvera Sarmiento6
asilvera@coruniamericana.edu.co

* Capítulo de libro resultado del proyecto de investigación titulado: Evaluación de la relación entre los proyectos integra-
dores y la formación por competencias en los cursos de Ingeniería de la Corporación Universitaria Americana. Grupo
de Investigación AGLAIA, realizado entre enero y diciembre de 2016.
1 Magíster en Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín.
2 Magíster International Business Management, Censa International College. Rector de la Corporación Universitaria
Americana, Sede Medellín.
3 Magíster en la Enseñanza y el Aprendizaje en Ciencias Experimentales, Sociales y Matemáticas, Universidad de
Huelva. Docente de la Corporación Universitaria Americana.
4 Maestría/Magíster en Administración Empresarial, Tecnológico de Monterrey. Especialista en Gestión Tributaria, Uni-
versidad de Antioquia – UdeA. Vicerrector Financiero, Corporación Universitaria Americana, Sede Medellín.
5 Magíster en Pedagogía e Investigación en el Aula, Universidad de La Sabana – Unisabana. Especialista en Gerencia
del Talento Humano, Universidad Pontificia Bolivariana. Docente de la Corporación Universitaria Americana, Sede
Medellín.
6 Magíster en Pedagogía e Investigación en el Aula, Universidad de La Sabana – Unisabana. Especialista en Gerencia
del Talento Humano, Universidad Pontificia Bolivariana. Docente de la Corporación Universitaria Americana, Sede
Medellín.

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 la quinta ola tEcnológica, la importancia dE Educar para El cambio

RESUMEN: Este capítulo del libro surge como resultado de las reflexiones realizadas en la
ponencia inaugural del congreso “Retos profesionales en un contexto cambiante”, el tema de
análisis fue la importancia de educar para el cambio, teniendo como base los cinco grandes
cambios que ha sufrido la humanidad a nivel tecnológico, analizados desde las perspectivas de
Carlota Pérez y Alvin Toffler.

Palabras clave: Revolución tecnológica, Cambios culturales, Educación, Enseñanza, Apren-

dizaje.

THE FIFTH TECHNOLOGICAL WAVE, THE IMPORTANCE OF EDUCATION FOR

CHANGE

ABSTRACT: This chapter of the book arises as a result of the reflections made in the inaugu-
ral presentation of the conference “Professional Challenges in a Changing Context”, the topic
of analysis was the importance of educating for change, based on the five major changes that
humanity has undergone Technological level, analyzed from the perspectives of Carlota Pérez
and Alvin Toffler.

Keywords: Technological revolution, Cultural changes, Education, Teaching, Learning.

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Óscar Andrés Cuellar Rojas • Albert Corredor Gómez • Jairo Andrés Sastoque Zapata •
Camilo Andrés Echeverri Gutiérrez • Luly Stephanie Ricardo Jiménez • Astelio Silvera Sarmiento

INTRODUCCIÓN
El contexto en el que se ha movido históricamente el conocimiento ha cam-
biado, en el siglo XXI es posible hablar de una circulación de los saberes, que
trasciende a los instrumentos que icónicamente lo habían representado. Por
ejemplo, el libro, quien fue durante siglos uno de sus estandartes. Ha sido
equiparado por fuentes de difusión de la información1 que hace 15 años, no
existían.

Una de estas fuentes es Youtube, un canal de videos que permite acceder a

todo tipo de contenidos, una especie de enciclopedia en video. La informa-
ción que allí circula puede llegar a tener más audiencia que los best seller del
mundo académico, pero sin el mismo nivel de validación. Y es precisamente
allí, donde se encuentra el punto crítico y de análisis de este texto. ¿Qué ha-
bilidades debe tener un sujeto, para poder acceder al conocimiento en una
sociedad saturada de información?

Ilustración 1

En la Ilustración 1, se puede apreciar un código QR2, que permitirá observar

un video tutorial de dos minutos, se invita al lector a analizarlo y responder
a esta pregunta ¿El contenido que observa en el video, es conocimiento útil?

1 Se usa la palabra información y no la palabra conocimiento, ya que, en el texto, tendrán diferencias sustanciales.
2 Código de respuesta rápida.

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 la quinta ola tEcnológica, la importancia dE Educar para El cambio

Este video, alcanzo en sus primeras dos semanas de exposición, una popu-
laridad propia de esta época, más de 8 millones vistas, el equivalente a la
población de la capital colombiana, Bogotá. Y aunque esto no es inusual,
lo verdaderamente interesante y que abre las puertas de este análisis, es que
muchas de estas personas, lo consideraron contenido útil, y sin pensarlo dos
veces, procedieron a seguir sus instrucciones, solo para darse cuenta que ha-
bían sido víctimas del flujo incontrolado de información falsa, que abunda en
Internet (En la Ilustración 2 se encuentra el link a la explicación, si el lector
desea profundizar en el tema).

Ilustración 2

Resulta pertinente en este contexto, reflexionar en torno a las habilidades que

debería tener un sujeto en esta época, ya que “pasamos de una sociedad con
escasez de información a una con exceso de información, por tanto, es funda-
mental saber diferenciar que es cierto y que es falso” (Toffler, 1985).

Alvin Toffler, fue un escritor estadounidense, que uso el concepto de ola, para
hacer una analogía, que permitiera comprender la dinámica de los grandes
cambios tecnológicos que ha tenido la humanidad a través de la historia y
lograr así predecir y anticipar los eventos que podrían afectar el bienestar de
la sociedad. Él describe estos cambios en tres olas, evidenciando un patrón,
en sus implicaciones.

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Óscar Andrés Cuellar Rojas • Albert Corredor Gómez • Jairo Andrés Sastoque Zapata •
Camilo Andrés Echeverri Gutiérrez • Luly Stephanie Ricardo Jiménez • Astelio Silvera Sarmiento

LAS OLAS TECNOLÓGICAS

La primera, corresponde a la edad media, la segunda se desarrolla desde
finales del siglo XII hasta mediados del siglo XX y la tercera y última es la
actual. Es llamativo que el autor elaboro estas ideas en 1979, y muchas de
ellas lograron ajustarse a la realidad.

Primera Ola
Se refiere a la época en la que la economía del hombre se centraba en la
agricultura, y el prosumo. Es decir, los sujetos eran consumidores de los pro-
ductos que ellos mismos cultivaban, las sociedades se agrupaban en aldeas
pequeñas y poblaciones. Un aspecto que se destaca, es que la educación se
recibía en el seno familiar, ya que el tipo de producción de la época, así lo
demandaba. En otras palabras, se necesitaba que la familia permaneciera en
el hogar, ya que ese era también su lugar de trabajo (Toffler, 1985). La Ilustra-
ción 3, sintetiza los aspectos considerados más relevantes para los objetivos
de esta reflexión.

Ilustración 3

Segunda Ola
Es importante destacar, que el hecho de que exista una segunda ola, no im-
plica que la primera haya desaparecido, simplemente esta fue absorbida y

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 la quinta ola tEcnológica, la importancia dE Educar para El cambio

superada por la siguiente, pero siguen viajando juntas. En la época de la in-

dustrialización, la agricultura no desaparece totalmente. Lo que ocurre, es
que la economía se basa ahora en la producción en serie, en las fábricas y las
industrias, y ocurre una gran modificación a la forma como es impartida la
educación, la masificación de la producción, se traslada al ámbito educativo.
Y las características de las fábricas exigen de sujetos disciplinados, con la
capacidad de realizar tareas repetitivas en periodos determinados de tiempo,
con horarios establecidos. Los sujetos que no lograron adaptarse a estos cam-
bios, son marginados de sus beneficios, y se ven obligados a permanecer en la
primera ola (Toffler, 1985). La Ilustración 4, permite resumir esta ola.

Ilustración 4

Tercera Ola
Cuando se piensa en el avance de la sociedad, se hace también paralelamente
en el mejoramiento de la calidad de vida, de sus integrantes; este principio
ha permitido que el hombre encuentre, desarrolle e invente los medios para
facilitar las tareas de su día a día. El trabajo físico y manual de la primera ola,
fue reemplazado por la producción en serie y el desarrollo de máquinas que
permitieron mejorar las condiciones de los sujetos en la segunda. De igual
forma el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación,
han permitido, beneficios antes impensados, un ejemplo de ellos es el tele-
trabajo, predicho para la tercera ola. No obstante, los aspectos educativos de

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Óscar Andrés Cuellar Rojas • Albert Corredor Gómez • Jairo Andrés Sastoque Zapata •
Camilo Andrés Echeverri Gutiérrez • Luly Stephanie Ricardo Jiménez • Astelio Silvera Sarmiento

esta ola, parecen haber conservado las características de la segunda, es decir,

se continúa educando en la tercera ola, bajo las necesidades de la segunda
(Toffler, 1985). La Ilustración 5, sintetiza algunas nociones relevantes.

Ilustración 5

El texto titulado, La Tercera Ola, redactado en 1979, predice con gran acierto,
muchos de los cambios que las sociedades del mundo viven en la actualidad.
No obstante, aspectos fundamentales, como el impacto del flujo masivo de
información en la sociedad y la necesidad de avanzar hacia sociedades del
conocimiento3, se quedan por fuera. Por esta razón, en este escrito, se utiliza-
rán los conceptos de cuarta y quinta ola, para referirse a ellos. Carlota Pérez,
escritora venezolana, desarrolla de forma similar a Toffler, un análisis de los
grandes cambios que le han permitido al hombre obtener una mejor calidad

3 Estos dos conceptos serán elaborados y abordados posteriormente.

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 la quinta ola tEcnológica, la importancia dE Educar para El cambio

de vida. Para ello, se basa en el concepto de revolución tecnológica, que per-

mite abrir camino hacia, la sociedad de la información.

REVOLUCIONES TECNOLÓGICAS
“Una revolución tecnológica puede ser definida como un poderoso y visible
conjunto de tecnologías, productos e industrias nuevas y dinámicas, capaces
de sacudir los cimientos de la economía y de impulsar una oleada de desarro-
llo a largo plazo” (Pérez, 2004). Cada una de las olas, que Toffler describe,
pueden ser explicadas desde este concepto. Y mejor aún, pueden ser rastrea-
das hasta un momento preciso en la historia.

Ilustración 6

Pérez, permite identificar los detonantes de estos Big Bang tecnológicos, lo

que despeja el camino, para identificar patrones y predecir cambios.

Desde la primera, hasta la quinta revolución (ver Ilustración 6), es posible

identificar que el desarrollo o combinación de tecnologías, desencadenan una
reacción que dirige la atención de los inversionistas e innovadores, hacia un
nuevo paradigma, que a su vez modifica las necesidades profesionales del

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medio, para posteriormente modificar las costumbres y comportamientos de

los sujetos. No obstante, estos cambios no se instalarán sin la ayuda de un
vehículo, que les permita llegar a toda la población. A esto se refiere la autora
como el nuevo paradigma tecnoeconómico. “En otras palabras un conjun-
to de lineamientos de óptima práctica, capaces de romper con los hábitos
existentes en tecnología, economía, gerencia e instituciones sociales” (Pérez,
2004). Por ejemplo, un principio del paradigma actual, es el valor de lo intan-
gible, el conocimiento como capital, su paradigma tecnoeconómico, se da a
través de la Internet.

Cuarta Ola
Retomando el video, con el que se ambientó esta argumentación en el inicio,
es claro que la Internet, permite acceder a grandes volúmenes de información
a ritmos vertiginosos, es decir, a diferencia de otras épocas, el número de in-
termediarios entre los datos y los sujetos es mínimo, no obstante, la calidad
de la misma se pone en duda ante eventos como el expuesto (Wolton, 2000),
afirma al respecto que:

Si durante siglos el ideal, ha sido producir y difundir lo más rápida-

mente posible una información, o sea, hacerla directamente accesible
al público, sin intermediarios como la censura, la realidad de hoy es
diametralmente opuesta a este ideal. Es necesario reintroducir inter-
mediados para verificar el abastecimiento y el uso de la información ya
que las capacidades tecnológicas son tantas que puede haber millones
de respuestas que no gozan de ningún control a solicitudes de informa-
ción. (p.121)

La cuarta ola, no es otra que la sociedad de la información, ya Sartori (1997),

había previsto estas cuestiones, al hablar de Homo videns, sujetos estimulados
únicamente por las imágenes, que han abandonado su capacidad de abstrac-
ción, propia del lenguaje escrito, y por lo tanto, han perdido su deseo de bus-
car conocimiento y se conforman con datos vacíos.

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 la quinta ola tEcnológica, la importancia dE Educar para El cambio

Opuesto a este planteamiento, Amador (2004), citando a Frank Webster, des-

taca el papel de la información en el desarrollo social y el surgimiento de un
público sumamente culto. Afirma que el desarrollo técnico es el aconteci-
miento que permite una vida mejor en la era de la información. No obstante,
Webster considera que en muchos casos las estadísticas no han logrado de-
mostrar los avances pregonados (por ejemplo, en el campo educativo).

En la era de la información, la consecución de desmesuradas cantidades de

datos por parte de los sujetos, no pudo, transformar las prácticas ancladas, de
la segunda ola, en los ámbitos educativos, es decir, los sujetos continuaron
centrando su formación en la consecución de un saber estático. (Cuellar,
2013).

Para la teoría postindustrial, la información fue considerada como el eje de

transformación estructural de los diversos sectores de la economía. La in-
formación fue un parámetro indispensable para medir el crecimiento de las
economías (Amador, 2004).

Quinta Ola
En la cumbre de Túnez de 2005 de la UNESCO, se empezó a evidenciar
que el conocimiento se ha convertido en objeto de inmensos desafíos
económicos, políticos y culturales, hasta tal punto que las sociedades
pueden calificarse de sociedades del conocimiento. Se destaca el plural:
sociedades, que reconoce la diversidad cultural. Se reconocen dos tipos
de sociedades, las sociedades de la información reposan en el desarro-
llo de las tecnologías y las sociedades del conocimiento contribuyen al
bienestar de las personas, y toman en consideración las dimensiones
sociales, éticas y políticas. (Amador, 2004, p.45)

Cuando la Internet empezó a difundirse por el mundo, su principal uso era

la consulta de documentos en formato digital, a esto se le conoció, como la
Web 1.0. Posteriormente se abrieron paso otro tipo de interacciones, con la
inclusión de plataformas multimedia y las diferentes redes, conocida como
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Camilo Andrés Echeverri Gutiérrez • Luly Stephanie Ricardo Jiménez • Astelio Silvera Sarmiento

la Web 2.0. La incursión de esos nuevos actores, posibilito la conexión de

sujetos en diferentes lugares del mundo, eliminando la variable de la distan-
cia, posteriormente fue posible eliminar las variables de la temporalidad y el
espacio. Con el uso de foros, chats, plataformas de aprendizaje, entre otras.
La conexión entre millones de cerebros a lo largo del mundo, dio paso a una
especie de súper cerebro en el que debería ser natural, trascender el flujo de
datos y llegar a la construcción de conocimiento y nuevo conocimiento, que
permitan dar cumplimiento a los propósitos de la UNESCO:
• Invertir más en educación.
• Multiplicar los lugares de acceso a las nuevas tecnologías.
• Alimentar el acceso universal al conocimiento.
• Trabajar colaborativamente hacia un aprovechamiento del conocimiento
científico.
• Compartir el conocimiento ambiental.
• Dar prioridad a la diversidad lingüística.
• Avanzar en la certificación de los conocimientos en internet.
• Solidaridad digital.
• Más mujeres en las sociedades del conocimiento.
• Medir el conocimiento.

No obstante, para cumplir estos propósitos, es necesario dejar atrás un mode-

lo educativo que corresponde a necesidades, de la segunda ola.

RETOS FORMATIVOS DE LAS SOCIEDADES DEL CONOCIMIEN-

TO
Una analfabeta será aquel que no sepa dónde ir a buscar la informa-
ción que requiere en un momento dado para resolver una problemática
concreta. La persona formada para esta sociedad no lo será a base de
conocimientos inamovibles que posea en su mente, sino en función de
sus capacidades para conocer lo que precise en cada momento. (Toffler,
1985, p.56)

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 la quinta ola tEcnológica, la importancia dE Educar para El cambio

En el tutorial con el que inicio este análisis, se evidencia como millones de

personas, buscando dar solución a una situación concreta, van a buscar la
información en donde consideran, tienen una fuente confiable, pero en ese
punto, es donde salta a la vista, la ausencia de otras competencias fundamen-
tales en esta época, según (Díaz, Hernández & Rigo, 2009) estas son:

Ilustración 7

Si el lector, analizó los comentarios del video tutorial inicial, se puede notar
como diferentes usuarios, con conocimientos propios de la disciplina abor-
dada, tratan de argumentar y ayudar para que otras personas se den cuenta
del problema, no obstante, no saben empatizar para compartir y terminan,
enfrascados en discusiones personales. Aunque el problema más evidente es

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la ausencia de la capacidad para buscar información de forma selectiva y

critica.

La escuela de esta ola tecnológica, requiere reconstruirse, y responder de for-

ma coherente a las necesidades actuales. No se trata de caer en el pensamien-
to positivista de que la mera inserción de las TIC en el aula, van a desarrollar
las competencias anteriormente mencionadas. (Cuellar, 2013).

Se trata de formar docentes y estudiantes con la capacidad, de aprender a

aprender, esta habilidad es fundamental. Tradicionalmente, el docente, en
la mayoría de los casos, se ha dedicado a transmitir el conocimiento que se
encuentra en los textos escritos a través de una cátedra magistral. En ella se
ha marcado una posición vertical de la “transferencia de conocimiento” a
los estudiantes; dejando ver al maestro en un nivel superior al de ellos. Sin
embargo, el contexto de la enseñanza ha cambiado. La implementación de
estrategias de enseñanza que usen o no las TIC, han permitido visualizar
la posibilidad de reconfigurar la relación maestro-aprendiz; ahora es posible
pensar en un maestro que se convierta en aprendiz y construya conocimiento
al lado de sus estudiantes, en otras palabras, es posible pensar en una relación
horizontal entre estudiantes y maestros (Cuellar, 2013).

Otro aspecto central, es la necesidad de formar ciudadanos flexibles ante el

cambio, tanto Toffler con sus Olas y Pérez con sus revoluciones, han logrado
demostrar que el cambio es inminente en la historia de la humanidad, ade-
más, parece ser cada vez más acelerado, Pérez plantea que ha ocurrido cada
50 años en los últimos dos siglos. (Cuellar, 2013).

¿Cuáles son las ventajas de que los sujetos se formen para el cambio? Al
analizar los cambios que han ocurrido, en olas o revoluciones pasadas, se evi-
dencia que aquellos que lograron anticiparse, sacaron provecho, ubicándose
en posiciones privilegiadas. Lamentablemente han sido pocos los que lo han
logrado y por esta razón la riqueza se ha acumulado y se ha aumentado la
brecha de la desigualdad.
(Cuellar, 2013).

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Se debe entonces formar para un cambio que conduzca a un equilibrio entre

la inevitable mutación tecnológica y la acumulación de la riqueza y dejar
atrás el cambio cíclico, y trascender al cambio en espiral (Gallego, Londoño,
Villarreal & Bustamante, 2016).

REFERENCIAS
Amador, R. (2004). Paradigmas conceptuales de la educación en la sociedad de la in-
formación y el conocimiento. Centro Escolar Universitario Mar de Cortés:
Recuperado de Plataforma DITE.
Cuellar, O. A. (2013). Validación de una propuesta evaluativa integral para el
curso de cálculo diferencial. Medellín: Bdigital.
Díaz, F., Hernandez, G. & Rigo, M. (2009). Aprender y enseñar con tic en educa-
ción superior: contribuciones del socioconstructivismo. México: UNAM.
Gallego, D., Londoño, C., Villarreal, J., Bustamante, L. & Sánchez, M.
(2016). Ambientes de aprendizaje como facilitadores en desempeño
conceptual de la presión. En A. Silvera (Ed.), Enseñanza de las ciencias,
problemas fundamentales y alternativas de solución (pp. 5-42). Barranquilla,
Colombia: Sello Editorial Coruniamericana.
Pérez, C. (2004). Revoluciones Tecnológicas y Capital Financiero. La Dinámica de
las grandes burbujas financieras y las épocas de Bonanza. Argentina: Siglo
XXI.
Sartori, G. (1997). Homo Videns. México: Taurus.
Toffler, A. (1985). La tercera ola. Barcelona: Orbis.
Wolton, D. (2000). Internet, ¿y después? Barcelona: Gedisa.

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