Está en la página 1de 1

CONTEXTO

Nietzsche fue un filósofo alemán que vivió y desarrolló su pensamiento en la segunda mitad
del siglo XIX, una época marcada por el apogeo de los nacionalismos en Europa.

Culturalmente, el siglo XIX destaca por sus innovaciones. Los movimientos más importantes
son el romanticismo , en la primera mitad de siglo, y el positivismo, en la segunda mitad. El
romanticismo es un movimiento anti-ilustrado, que exalta las pasiones frente al racionalismo
y vuelve a valorar la tradición. El precursor de este movimiento es Goëthe pero también
destaca Larra, entre otros autores, y músicos románticos como Wagner y Chopin.

La ciencia aporta descubrimientos fundamentales como la vacuna de Pasteur, la teoría de la


evolución de Darwin, las leyes de la genética de Mendel y el nacimiento de la Psicología como
ciencia con Wundt. En la técnica surgen inventos como el telégrafo (Marconi), el automóvil o
la lámpara eléctrica. Nietzsche dedicó parte de su crítica a los científicos, a los que considera
“siervos del poder”. En pintura surge el realismo y el impresionismo destacando Monet.

En el terreno filosófico, en la primera mitad de siglo, aparecen corrientes opuestas entré sí.
La Ilustración alemana y Kant dieron paso al romanticismo y al idealismo de Fichte, Schelling
y Hegel. Posteriormente, surge el materialismo con la izquierda hegeliana (Feuerbach).

En la segunda mitad del siglo XIX nos encontramos con diversas corrientes como el
positivismo de Comte , el socialismo científico de Marx y Engels , el historicismo de Dilthey y
el vitalismo, corriente a la que pertenece nuestro autor.

El objetivo común de las corrientes es la sospecha y la denuncia. Nietzsche, junto a Marx y


Freud serán conocidos como los “maestros de la sospecha”, filósofos irracionalistas que
debilitarán los pilares del pensamiento occidental. Sospecha del sistema capitalista, de la
religiosidad, de los buenos sentimientos humanos o de los valores occidentales. El vitalismo
y el historicismo afirman que el artista es capaz de entender la realidad de manera distinta al
científico y excluyen a la razón como elemento para explicar la naturaleza.

Cabe destacar la influencia de Schopenhauer, filósofo existencialista, ateo y pesimista, y su


obra El mundo como voluntad y representación.

El pensamiento de nuestro autor está reflejado en su obra El Crepúsculo de los ídolos

También podría gustarte