DESIGUALDAD ECONÓMICA

Son las diferencias que existen dentro de la población con respecto a los
niveles

de ingreso, ahorro y consumo.

Estas diferencias reflejan la capacidad de las personas y las unidades

familiares para satisfacer las necesidades básicas y acceder a los bienes y
servicios designados.

La desigualdad económica se debe a ciertas formas de distribución de la

riqueza dentro de un país o región.

En este sentido nos encontramos ante el problema de la distribución del

ingreso y por ende del poder adquisitivo para cubrir las necesidades tanto
básicas como secundarias. Si bien los indicadores de pobreza financiera han
mostrado disminuciones significativas en los últimos años, hay aspectos de
creciente desigualdad, tanto a nivel general como entre regiones y sectores de
la población.

Esto es casos de división rural-urbana. La pobreza y la pobreza extrema han

disminuido en los últimos años, pero esta disminución ha sido un proceso
desigual en la costa, la sierra y la selva del Perú. La situación es similar ya que

existe desigualdad económica entre hombres y mujeres. Los salarios han

aumentado tanto para hombres como para mujeres en la última década, pero la
brecha de género no se ha reducido, ya que a las trabajadoras se les paga un
30% menos que a los hombres a expensas de ellas. Concretamos cómo se
distribuye el ingreso colectivo de un país o comunidad. a través de Tendencias
de sueldos y salarios o Gastos públicos.

De esta forma, es posible mostrar diferentes niveles de desarrollo

socioeconómico, cómo entre ciudades y regiones, entre grupos
socioeconómicos y entre sectores productivos. Saber cómo está organizada
esta distribución del ingreso nacional nos ayuda a entender la paradoja, como
el famoso milagro peruano.
A pesar del continuo crecimiento del PIB, existen grupos de población que no
logran salir de la pobreza extrema y pueden mejorar su calidad de vida.
Conocer los mecanismos de distribución del ingreso nos ayuda a comprender
quién se lleva la mayor parte del pastel.

Reducir la desigualdad económica debe ser un objetivo prioritario de política

pública.

La reducción de las brechas de acceso a los ingresos promueve el desarrollo y

la cohesión social, lo que reduce los conflictos.

Para avanzar en esta dirección, necesitamos atacar varios factores que

subyacen en el actual estado de desigualdad que caracteriza a nuestra
sociedad.

Generar oportunidades laborales y mejorar la calidad de vida a través de

acuerdos sociales que distribuyan equitativamente el ingreso nacional.

De convenio al testimonio del INEI, el 21,7% de la localidad del paraje subsiste

gastando menos de S/. 338 mensuales. Este monto nunca cubre ni el medio de
la cabina básica de consumo. Esto significa que en torno a 2 de cada 10
peruanos nunca logran remunerar sus necesidades básicas. Es una lista que
por su marco de indigencia siquiera accede a meadero de vitalidad de calidad,
ora nunca cuentecilla (NoRAE) con aseguramiento en fuerza social. Este marco
nos plantea el desafío de metamorfosear el contrito y dirección de las políticas
públicas. En los últimos años se priorizaron los programas sociales vinculados
con el empequeñecimiento de la indigencia y se dejaron de costado políticas
que permitieran decrecer el desnivel económico, que son la basa del
quebradero de cabeza. La sinopsis del desnivel económico es un episodio
prioritario que déficit responsabilizarse el Estado en el acoso de una
satisfacción puro para la localidad.

Las políticas neoliberales nunca han cumplido con aventajar el quebradero de

cabeza del desnivel económico. Si perfectamente han generado cambios
sustanciales en los niveles de consumo principalmente en las zonas urbanas y
clases medias, para un listo representativo de la localidad las condiciones de
sucesos siguen siendo proporcionado precarias.
En el Perú la suscripción media en los sectores urbanos asciende a S/. 2,300.
Un 60% de los trabajadores recibe favor cercanos a la falta vital (S/. 930).
Cerca del 70% de la población nunca cuentecilla (NoRAE) con fuerza social ora
previsional. En esas condiciones, el desnivel económico se traduce en una
vulnerabilidad estructural que afecta a una parte significativa de la localidad,
pues nunca cuentan con una adecuada plancha portada a contingencias que
puedan difundir un tránsito raudo a la indigencia. Hace pobreza implementar
políticas generales de incremento que tengan como portería mejorar el
suministro de la ventura en el paraje. En el efecto de la política económica se
déficit causar mejoras en la productividad de las empresas, especialmente en
las pequeñas y medianas, que albergan al 80% de la localidad
económicamente activa. En el efecto de la faena es ineludible implementar una
política de adaptación mecánico del estipendio mínimo y políticas proactivas de
mejora del alojamiento preciso ora digno.

Sin embargo, esto no ha sido necesariamente así. Diversos estudios dan

cuenta de cómo en las últimas décadas de plena vigencia de las políticas de
libre mercado y desregulación de la economía, las desigualdad económica
incrementa a un pequeño sector de la población. En el lugar de trabajo, por
ejemplo, estas limitaciones son obvias. Mientras que los ingresos por
inversiones aumentaron en en relación con el PIB, los ingresos laborales
tendieron en la dirección opuesta. De igual forma, a nivel internacional, los
números nos indican que la desigualdad es aún más preocupante. El 82% de la
riqueza mundial creada en 2017 estuvo en manos del 1% más rico de la
población mundial, mientras que el 50% más pobre -3700 millones de
personas- no se benefició lo más mínimo de este crecimiento.

¿CÓMO REDUCIR LA DESIGUALDAD ECONOMICA EN EL PERÚ?

• Replantear el prototipo barato productivo. Generar una transición del prototipo

superficial exportador a indiviso de ampliación sostenible, que garantice un
suministro equitativo del suscripción e incremento social.

• Disminuir el índice de informalidad verdadero a través de mecanismos de

mejora del alojamiento preciso y de fiscalización hábil, garantizando la fuerza
social y vitalidad de los trabajadores.
 • Potenciar la maestría local promoviendo la diversificación productiva,
prestando especial interés a la micro, pequeña y mediana empresa, para que
incremente su productividad y competitividad, se expanda estratégicamente y
pueda difundir nuevas oportunidades de alojamiento.

• Fortalecer la capacitación firme de los trabajadores, orientándolos a idear sus

capacidades cognitivas y habilidades socioemocionales, fundamentales para
certificar una inserción hábil competitiva y con alojamiento preciso.

•Empoderar a los farsantes sociales y sus organizaciones, para que a través

de la reunión social y la vigilancia ciudadana puedan consensuar e incidir sobre
las políticas que se apliquen para facilitar el incremento barato y social del
paraje.

DATOS INTERESANTES

 “De acuerdo con los resultados de la primera Encuesta Nacional de

Percepción de Desigualdades (ENADES 2022), existe un estancamiento
de las clases más bajas, donde la movilidad social es muy limitada. Un
83% de los ubicados en la categoría de ‘trabajadores del campo’
presentan antecedentes sociales de la misma categoría”

https://peru.oxfam.org/encuesta-nacional-percepcion-de-desigualdades-
ENADES2022#:~:text=es%20muy%20grave-,ENADES%202022%3A
%20El%2072%25%20de%20peruanos%20considera%20que%20la
%20desigualdad,y%20pobres%20es%20muy%20grave&text=Lima%2C
%2018%2D07%2D2022,en%20los%20%C3%BAltimos%20dos%20a
%C3%B1os.

 “La desigualdad entre personas blancas y no blancas es considerada

por el 30% como muy grave mientras que el 46% la considera poco
grave. En el caso de la desigualdad entre las personas LGTBIQ y
quienes no lo son, un 32% de encuestados la identifica como muy grave
mientras que el 35% señala que es poco grave”
 https://peru.oxfam.org/encuesta-nacional-percepcion-de-desigualdades-
ENADES2022#:~:text=es%20muy%20grave-,ENADES%202022%3A
%20El%2072%25%20de%20peruanos%20considera%20que%20la
%20desigualdad,y%20pobres%20es%20muy%20grave&text=Lima%2C
%2018%2D07%2D2022,en%20los%20%C3%BAltimos%20dos%20a
%C3%B1os.