Lucas 13

En los primeros 5 versículos Jesús aclaro una cosa muy importante, y les dijo que, no
porque una persona es pecadora ya no es merecedora de salvación o porque a una
persona se le considera mala todos nosotros seamos santos. Jesús en su inmenso
amor aclara que ante sus ojos todos somos iguales no existe ni buenos ni malos, todos
somos pecadores que necesitamos de él.

Pero al seguir Jesús con su relato mencionó que un hombre tenía una higuera, pero no
daba fruto, entonces el viñador quiso cortarlo, pero el hombre no le permitió y le rogo
que a pesar de no haber dado 3 años fruto que le diera un año más, el hombre se haría
cargo de todo lo que la planta necesitaría y si después de eso no daba fruto ahí podía
cortarla. Es sorprendente lo que el amor de Cristo puede hacer, a pesar de que no
merecemos ese amor el nos lo da y a pesar de que seguimos pecando y estando lejos
de el sin dar frutos el intercede por nosotros para que tengamos otra oportunidad, así
como el hombre abogó por la planta que tenía así es Jesús con nosotros, aboga ante el
Padre para que podamos ver su salvación y estar en su familia. No cabe duda que el
amor de Dios es magnífico, fantástico, y sobre todo tiene el poder para librarnos de
todo lo que nos carga.

Pues siguiendo Jesús el trabajo que su Padre le encomendó, estaba enseñando en la

sinagoga, cuando vio a una mujer la cual satanás había estado atormentado por años
con un espíritu de enfermedad, Jesús la llamo y le dijo: “eres libre de tu enfermedad”
v.12. cuando ella pudo sentir lo que Jesús había hecho en ella, esta mujer glorificó a
Dios nuestro Señor. Vemos que cuando nuestro Señor actúa sobre nosotros la gratitud
que demostramos debe ser de adoración y glorificación ante él.

Pero al ver esto un principal de la sinagoga se enojó porque estaban en el día de

reposo, pero Jesús le dijo: “hipócrita, cada uno de vosotros” v.15. porque sabía que aún
el principal reprochando de lo que hace Jesús el también hace lo mismo.

Muchas veces nosotros vemos las fallas de otras personas que nos hacen sentir como
cierto principal que grito a Jesús, pero no nos damos cuenta de nuestros fallos. Dios
nos manda a vivir como él por lo que si notamos un fallo en un hermano que tu también
tienes o tenemos pues lo mejor que podemos hacer es quedarnos en silencio y pedir
perdón a Dios, porque antes de querer corregir a otra persona debemos evaluarnos
nosotros mismos para que esa persona vea en nuestra vida que Dios está obrando y
así con tu propio testimonio seamos de ejemplo y enseñanza viva para la gloria de Dios
a las demás personas.

Jesús también les dijo que como podía compara al reino de Dios, y les dijo que lo podía
compara con un grano de mostaza que un sembrador plantó y que cuando creció esta semilla
formo un gran árbol en donde anidaron muchas aves. Pues similar es el reino de Dios porque
se siembra en nuestros corazones como una pequeña semilla y esta semilla se va extendiendo
a todo el mundo y formando un gran árbol y todo el reino de Dios estará llenos de habitantes,
así como el árbol anidaron las aves.

Lo mismo paso con la levadura que al echar una pisca, puede hacer crecer la masa así es el
reino admirable y poderoso de Dios.

En los versículos del 22 al 30 Jesús hace una gran mención de cuantos podrán ser salvos, Él
dijo a la persona que le preguntó que nos esforcemos por entrar por la puerta estrecha ya que
muchos querrán entrar pero no podrán, ciertamente lo que dice Jesús es verdad muchas veces
queremos y tenemos ese sueño de ir con el al cielo y ser salvos pero nuestra carnalidad es
mas grande que nos aleja de Dios por eso así como nos esforzamos por cosas materiales aquí
en esta tierra efímera, cuanto mas no esforzarse por ver a nuestro creador quien nos dio la vida
y nos salvó, que esta parte de la biblia no se de desaliento sino sea un aviso de querer
esforzarse más por estar con el Señor, el no invertir mal nuestro tiempo sino que el sea quien
lleve el itinerario de nuestra vidas.

Jesús al estar en su viaje recibió un aviso de que el rey Herodes emperador de Jerusalén en
ese entonces, le quería matar, pero Jesús en vez de asustarse dijo que, entre hoy, mañana y
pasado mañana estará sanando enfermos y luego de eso regresará a Jerusalén. Jesús
prometió que volvería pero hasta que todos se dieran cuenta de quien era Él “Bendito el Mesías
que viene en el nombre de Dios” v.35.

Que esto nos anime a entender que Dios cumple sus promesas y que regresará pronto y hay
que estar listos, el volverá por nosotros y seremos transformados, animémonos cada día y
amemos a Dios con todo nuestro corazón. DIOS BEMDIGA A TODO SU PUEBLO.