Está en la página 1de 12

TEMA

Encuentro personal con Jesús

OBJETIVO:

“Llevar a los jóvenes a un encuentro personal con Jesús por medio de la Fe y la


Conversión y de ese encuentro surja una experiencia de salvación y entrega total
a Jesucristo como Señor y Salvador.”

BOSQUEJO BASICO

1. Breve introducción de los temas anteriores


a. Amor
b. Pecado
c. Salvación de Jesús

2. Cómo puedo recibir esa salvación de Jesús?

a. Teniendo un encuentro personal con Jesús

 Recibiendo esa promesa y salvación con la Fe


 Mujer Hemorroisa: explicación de la FE que salva
 Conversión del corazón: Nacer de nuevo, renunciar a la vida vieja, en
forma progresiva (Fe y Obras; Vid y Sarmientos)
 Pasos para una conversión autentica

b. Respuesta al Señor al llamado a la conversión

 Invitar a Jesús para que actué en su vida, proclamarlo como Señor y


Salvador
Introducción de los temas anteriores

Hemos aprendido que independientemente de cómo estamos el día de hoy, Dios


te ama incondicionalmente. Dios te ama inclusive mucho más que una madre a su
hijo recién nacido. Porque dice la escritura:

“puede una madre olvidar al hijo de sus entrañas? pues aunque ella lo haga,
yo nunca me olvidaré de ti” (ISAIAS 49,15).

Dios es puro amor, un amor que supera todo entendimiento y lógica humana, y te
ama mucho más de lo que te amas a ti mismo, por eso Él siempre toma la
iniciativa y no cesa de buscarte, porque quiere lo mejor para ti y quiere
regalarte sus bendiciones. Decía el Papa francisco: “que el día en que te decidas

volver a Dios, verás que Él hace tiempo ya te estaba esperando con los brazos
abiertos.”

Sin embargo, ante la realidad que vivimos día a día podrías preguntarte: ¿si Dios
me ama tanto, por qué no experimento su amor en mi vida, por qué sufro,
porque hay familias que se separan, hijos sin conocer a sus padres, violencia,
abusos, guerras, hambre, pobreza, etc?.

Hemos aprendido que el motivo que te impide experimentar ese amor, y que
haya paz y amor en el mundo se llama PECADO. Aprendimos que el pecado te
aleja de Dios (no es que Dios se aleja de ti) sino que el PECADO te incapacita a
entrar en comunión con Él, el PECADO obstaculiza la gracia e impide que el plan
que Dios tiene para ti se manifieste con todo su poder. Dios derrama un diluvio
de amor sobre vos, pero estas bajo un paraguas que no te permite mojarte de
esa agua viva y transformadora.

Y sabiendo esta realidad y teniendo un enemigo que no podemos vencer, que es


nuestra propia concupiscencia que es la tendencia al pecado, nos preguntamos,
qué podemos hacer?
Por eso fue necesario que el propio Dios, por pura gratuidad y gracia, descienda
de su gloria y majestad para hacerse semejante a nosotros menos en el pecado, y
cargara sobre sus hombros nuestras debilidades y pecados, para que padeciendo
y muriendo en la cruz, padeciera el castigo que merecíamos y saldara la deuda
que no podíamos pagar, y así, con este último sacrificio, nos reconciliara de una
vez y para siempre con el Padre.

Jesús ya te salvó desde hace dos mil años por su muerte y resurrección.
No hay otro camino para ser salvados. Él es la única y real esperanza para el
hombre y para el mundo. Ya estás en paz con Dios. No le debes nada, porque
Jesús pagó por ti, con su propia vida

1. Encuentro Personal con Jesús

Si Jesús ya te salvó. ¿Por qué entonces no experimentas hoy los frutos de la


salvación? Jesús ya no salvó y nos dio una nueva vida pero lo que hace falta es
que debemos aceptar y reclamar la parte que Jesús ha ganado por nosotros.

Ejemplo

Es como si un hermano tuyo te escribe un testamento en el que te hereda


todos sus bienes, con la única condición de que tienes que presentarte ante
él, reclamar y para tomar posesión de lo heredado.

Y como nos APROPIAMOS de esta herencia y logramos de este precioso regalo de


la salvación y la liberación del pecado:

Mediante la Fe y la conversión.

En Hechos 16, 29-31 un carcelero le pregunta a Pablo que debe hacer para
experimentar esta salvación, el apóstol le responde: Ten Fe en el Señor Jesús y

te salvaras tú y tu familia.
Y por otro lado, aquel día glorioso de pentecostés, después del discurso de
Pedro, la multitud arrepentida: ¿Qué es lo que debemos hacer? Y pedro le
responde: Conviértanse y háganse bautizar en el nombre de Jesucristo para
que Dios les perdone vuestros pecados y reciban la fuerza y el don del
Espíritu Santo, porque esta promesa es para ustedes y para sus hijos, y
también para todos los que están lejos; es decir, para todos aquellos a
quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar. (Hechos 2,37-39)

LA FE

La primera respuesta que necesitas para experimentar la nueva vida que quiere
traerte Jesús es la FE. La FE es la primera respuesta que Dios espera del ti.

Dice la escritura en Hebreos 11,6: “Sin FE es imposible agradar a DIOS”

La FE que es como el enchufe que nos conecta con la fuente de gracia por los
méritos de Cristo Jesús y por medio del espíritu santo nos comunica su energía,
su fuerza, su luz y su vida, para reconocer y salir del pecado, sanar nuestras
heridas de sus consecuencias y así experimentar su amor y alcanzar la Paz.

Decía San Agustín: “Nos hiciste para Ti y nuestro corazón está inquieto hasta

que descanse en ti”

Ejemplo de la vid y los sarmientos

Jesús nos ensenaba que somos como las ramitas de una planta de Uva, en donde
Él es aquella rama principal que recorra toda la parralera, y nosotros somos esas
ramitas que sale de esa rama principal, esa ramita que sale de ella. El sarmiento
al principio no tiene el fruto pero al estar unido a la vid, este le comunica los
nutrientes que necesita para crecer y desarrollarse y a su debido tiempo, los
sarmientos producen abundantes y jugosos frutos de uva.
Nos dice Jesús: Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí

y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer


(Juan 15, 5)

Permanecemos en Jesús mediante la FE y así permitimos que la gracia de Dios


por medio del Espíritu santo actúe en nosotros, sin Fe es imposible activar y
descargar la gracia de Dios para actualizar nuestra vida y limpiarnos de los
virus de nuestro corazón.

Esta fe que Dios nos pide es un don de Dios pero al mismo tiempo nuestra
respuesta a su iniciativa. Y quiero compartir brevemente este episodio de la
Escritura para explicarle que tipo de Fe es la que nos salva y nos sana.

La mujer hemorroisa

‘Entre la multitud había una mujer que desde hacía doce años estaba
enferma, con hemorragias. Había sufrido mucho a manos de muchos
médicos, y había gastado cuanto tenía sin que le hubiera servido de nada. Al
contrario, iba de mal en peor.

Esta mujer, al saber lo que se decía de Jesús, se le acercó por detrás, entre la
gente, y le tocó la capa. Porque pensaba: “Tan sólo con que toque su capa,
quedaré sana.(Acto de FE)” Al momento se detuvo su hemorragia
(Respuesta), y sintió en el cuerpo que ya estaba sanada de su enfermedad.
Jesús, dándose cuenta de que había salido de él poder para sanar (la
misericordia es automática), se volvió a mirar a la gente y preguntó:

–¿Quién me ha tocado? Sus discípulos le dijeron:–Ves que la gente te oprime


por todas partes (Mucha gente le tocaba pero solo salió el poder de Dios para
la hemorroisa) y preguntas: ‘¿Quién me ha tocado?’ Pero Jesús seguía
mirando a su alrededor para ver quién le había tocado.
Entonces la mujer, temblando de miedo y sabiendo lo que le había sucedido,
fue y se arrodilló delante de él, y le contó toda la verdad.

Jesús le dijo: –Hija, por tu FE has sido sanada. Vete tranquila y libre ya de
tu enfermedad.

Explicación:

Tan sólo con que toque su capa, quedaré sana

Este fue el acto de Fe de la mujer. La fe que te salva y sana es aquella fe que


confía que Dios va actuar conforme a sus promesas, porque esta FE no es creer
en algo sino en alguien. La FE no salva, el que salva es Jesucristo. La mujer
hemorroisa creía firmemente que Jesús tiene el poder de sanar y curar, ella
sabía que no era el manto que sana sino Jesús. Ella sabía que no era la reliquia,
el cuadro o la estatua que tiene poder sino Jesús.

Había salido de él poder para sanar

Aquí vemos como la Fe de la mujer activa el poder de Dios, la mujer no necesitó


explicar nada, Dios ya conoce nuestro corazón y Él va actuare en nosotros
conforme a nuestra FE

Ves que la gente te oprime por todas partes

Mucha tocaba a Jesús, pero solo la mujer recibió el milagro. Por qué?

Porque muchas veces la Fe que tenemos es una Fe puramente emocional, es


decir porque me tratan bien y me siento a gusto en esta parroquia o esta
comunidad ya creo que tengo Fe.

Otras Veces la Fe que tenemos es una Fe milagrera, es decir creemos que con
repitiendo ciertas formulitas mágicas o hacer ciertos sacrificios o ciertas obras
vamos a chantajear a Dios para que nos haga el milagro.
Y también porque muchas veces tenemos una Fe intelectual, creemos que:
porque estamos mucho tiempo trabajando en la parroquia, porque sabemos
mucho de Dios o de la biblia, sabemos toda la historia de salvación, sabemos
mucho de apologética y defensa de la fe y la moral, y nos metemos a discutir con
todo el mundo en las redes sociales o sabemos hacer lindas reflexiones, ya
tenemos FE.

Chiste del Sacerdote y protestante (P. Ernesto Maria Caro)

Se encuentra un sacerdote con un pastor protestante y estaban hablando y


dialogando sobre este tema de la FE y el pastor le decía al sacerdote:

**No mi hermano!...lo que pasa en la iglesia de ustedes es que no tienen FE,


nosotros si tenemos FE. Pero ustedes no tienen FE. No creen realmente lo que
dice la sagrada escritura y por eso pues no tiene vida. Son tibios, están apagados
y están con cara de amargados y tristes. Porque les falta FEE.

**Pero el sacerdote católico le dice, no mi hermano, claro que tenemos fe!! Y


nuestra fe es fuerte y grande en el señor Jesús

**El pastor protestante le dice, mira te voy a demostrar ahorita que no tienes FE.
Que tú como católico no tienes FE. Se mete la mano en el bolsillo y saca una
botella de veneno (cianuro). Dice la palabra de Dios en el evangelio de San
Marcos, al final capítulo 16, que beberán veneno y no les pasará nada, crees tu
eso hermano?

** El sacerdote le dice al pastor: claro que lo creo..es palabra de Dios.

** El pastor le dice: pero bueno tomate el veneno.

** No hermano, eso que me pides son cosas sencillas, vyrorei umia. Voy a hacer
algo más grande que eso…mucho más grande, mira, tú crees que un hombre que
tiene FE puede hacer cosas maravillosas? Precisamente en ese capitulo y en ese
texto que me acabas de citar dice que impondrán las manos y van a tener el
poder de resucitar a la gente. Crees tu eso?
** Claro es palabra de Dios dice el pastor.

** Tomate el veneno y yo te voy a resucitar cuando te mueras.

Y así es nuestra vida verdad, creemos solamente hasta que el creer no tica
nuestra vida, hasta que no toca la CONVERSIÓN. La fe es muy linda en palabras
mientras no toque mi vida de CONVERSIÓN

CONVERSIÓN

Dice la palabra la Fe por sí sola no basta, porque los demonios también tienen
FE. Es necesaria que esa fe sea expresada en actos concretos, porque si la Fe no
es acompañada por un cambio de vida, no es FE. La Fe y la conversión son
inseparables.

Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe, si sus hechos no lo
demuestran? ¿Podrá acaso salvarle esa fe? Supongamos que a un hermano o
a una hermana les falta la ropa y la comida necesarias para el día;

si uno de vosotros les dice: “Que os vaya bien; abrigaos y comed cuanto
queráis”, pero no les da lo que su cuerpo necesita, ¿de qué les sirve? Así pasa
con la fe: por sí sola, es decir, si no se demuestra con hechos, es una cosa
muerta. Tal vez alguien dirá: “Tú tienes fe y yo tengo hechos. Muéstrame tu fe
sin hechos y yo te mostraré mi fe por mis hechos.”

Tú crees que hay un solo Dios, y en eso haces bien; pero también los
demonios lo creen y tiemblan de miedo. No seas tonto; reconoce que si la fe
no va acompañada de hechos, es una fe inútil. (Santiago 2, 14-20)

Que es la conversión

Supongamos que aquí está el cielo y atrás el infierno. Supongamos que esta es mi
vida y me voy caminando y le veo a una pendeja guapa, que buena está como le
quiero comer…un paso atrás, después me voy en casa y navego por internet hasta
la madrugada y de repente sale una péndeja que dice click aquí y veras lo que
puedo hacer…3 paso hacia atrás…después me voy en casa y mamá me dice las
cosas y le mando a la mirda, agarro una piedra y le digo aléjate mujer pecadora
que te lanzaré esta piedra…5 pasos hacia el infierno.

Y de repente por la gracia de Dios recibes la luz de cristo y tienes una


conversión. Queres saber cómo es esa conversión? Luces cámara y acción!

Definición sencilla: La conversión no es algo extraordinario como vemos en las


películas que vas a escuchar una musiquita y que de repente una luz va a
aparecer y derrepente todos tus problemas se solucionan, todas tus heridas se
sanan y todas tus inclinaciones desaparecen…NO

La conversión es dar la media vuelta de las tinieblas a la luz. Es tomar la firme


decisión de decir como la mujer hemorroisa, probé de todo pero nada me sano.
Ahora voy a buscar a Jesús para que me ayude a crecer, para que me ilumine,
para que sane, para que me muestre el camino la verdad y la vida.

Que hacer para tener una autentica conversión:

Cambio de Mentalidad: Es primeramente estar convencidos de lo que estamos


predicando en esta tarde, que somos amados incondicionalmente por Dios, que el
pecado es un obstáculo para nuestra realización plena y que Jesús sabiendo esto
ya nos salvó. Y ser dócil a la palabra de Dios para dejarnos moldear por su
palabra, desechando poco a poco nuestros antiguos paradigmas de filosofía de
vida para renovar nuestra mente con la sabiduría de Dios.

Cambio de Vida: La conversión implica un cambio de vida, nacer de nuevo. Y


para nacer de nuevo en el espíritu debemos renunciar a nuestra antigua vida.

Como hemos dicho, la fe católica es muy linda hasta que no toque mi conversión:
Crees en Dios si, crees en su iglesia si, crees en Jesucristo, crees en el evangelio
si, bueno deja este lugar, ah no ahí no. Deja de hacer esto, no eso es represión,
eso es dogma, no eso es anticuado. Por eso nuestros políticos, prostíbulos y
cárceles están llenos de católicos.
Muchos creen en Jesús pero no están dispuestos a dejar nada que les lleva al
pecado. El pecado tiene un camino, y mientras vos no cambies de carril siempre
vas a llegar al mismo destino.

Dice Dios en proverbio 14,2: Hay camino que al hombre le parece derecho;

Pero, su fin es camino de muerte.

Conversión implica renuncia a ciertas cosas que no agradan a Dios, y cuales


cosas:

Es fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: cometen
inmoralidades sexuales, hacen cosas impuras y viciosas, adoran ídolos y
practican la brujería. Mantienen odios, discordias y celos. Se enojan
fácilmente, causan rivalidades, divisiones y partidismos. Son envidiosos,
borrachos, glotones y otras cosas parecidas. Les advierto a ustedes, como ya
antes lo he hecho, que los que así se portan no tendrán parte en el reino de
Dios. (Gálatas 5, 19-21)

Y por último, una conversión autentica nos lleva al arrepentimiento y a la


confesión de los pecados.

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no


hay verdad en nosotros; pero si confesamos nuestros pecados, podemos
confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos
limpiará de toda maldad. (1 Juan 1, 8-9)

El sacramento de la confesión es un regalo demasiado grande que el Señor nos


dejó después de su resurrección, porque él sabe que nuestra conversión va se
progresiva y en el camino vamos a tener caídas. Y Dios dejo este remedio junto
con la eucaristía para crecer en la vida de gracia.
Luego Jesús les dijo otra vez: —¡Paz a ustedes! Como el Padre me envió a mí,
así yo los envío a ustedes. Y sopló sobre ellos, y les dijo: —Reciban el
Espíritu Santo. A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán
perdonados; y a quienes no se los perdonen, les quedarán sin perdonar.
(Juan 20, 21-23)

El señorío de Jesús

Queridos hermanos me imagino que se preguntaran, cambiar no es fácil. Tener


Fe no es fácil, Ciertamente que no. Pero por experiencia propia déjame decirte
que para Dios nada es imposible.

Dios es un Dios que respeta nuestra libertad y hará un cambio en tu vida solo si
vos le permitís. Jesús va obrar en tu vida si le permites actuar y te dará además
la fuerza de su espíritu santo para que te capacite a vivir esta nueva vida.

Por eso es importante que pidas a Jesús que sea el Señor en todas las áreas de tu
vida. Que te rindas a él sin condiciones y permítele tomar el control de tu vida.

La palabra dice que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu
corazón que Dios lo resucitó entre los muertos, serás salvo.

Hoy, se te presenta esta gran oportunidad. Abre la puerta de tu corazón e


invita a Jesús a que entre hasta lo más profundo de tu ser. Jesús no obliga a
nadie. Cada uno le abre libremente y lo invita a pasar.

En otras ocasiones has abierto tu corazón a gente o sistemas que te prometían la


felicidad. Dale un chance hoy a Jesús. No perderás nada, excepto tristezas y
angustias, y las cadenas que te esclavizan.

Tienes a la puerta la gran oportunidad de tu vida. No la dejes pasar de largo.


Aprovecha. Jesús te quiere manifestar todo lo que él es y ganó para ti con su
muerte y resurrección. Permítele pasar hoy hasta lo más profundo de tu alma,
como nunca antes se lo habías concedido.

Invítalo para que entre a tu corazón de manera especial y pídele un encuentro


muy personal para experimentar su salvación. Mira, yo estoy llamando a la
puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos
juntos.(Apoc 3,20)
Oración

Encuentro Personal

Señor Jesús, te abro de par en parlas puertas de mi corazón, como nunca


antes lo había hecho, y te invito a entrar en mi vida, para que yo pueda vivir
tu vida. Te tenía cerradas muchas áreas de mi existencia, pero hoy me rindo
ante ti y te pido que vengas a mi vida deforma nueva, y para siempre. Entra
en mi corazón con tu Palabra de vida eterna. Acepto tu Evangelio como mi
norma de vida.

Y ahora que has entrado, decido cerrar la puerta por dos motivos: En primer
lugar, para que nunca vuelvas a salir y en segundo, para que jamás entre el
pecado en mi vida.

Señorío

Doblo mis rodillas ante tí (se arrodilla) en señal de que te reconozco como
SEÑOR, MI SEÑOR: El dueño de toda mi vida, y me rindo totalmente y sin
condición a ti, para que hagas de mí lo que tú quieras. Ya no quiero, Señor,
ser yo el centro de mi vida. Te entrego el volante y el mapa de mi vida, y
acepto tu evangelio como la guía de mi vida ... Quiero ser tuyo, sólo tuyo y de
nadie más. Te proclamo Señor de toda mi vida; Especialmente someto, bajo tu
Señorío, esa área o ese aspecto de mi vida que más te ofende y que me ha sido
difícil corregir. Rindo totalmente mi vida a ti para siempre. Dame tu vida a
cambio de la mía que hoy te entrego para siempre. Sé que tú has tomado en
serio mis palabras, así como yo he tomado en serio tu llamado. Jesús, tú eres
el Señor, mi Señor, mi único Señor.
AMEN

También podría gustarte