Está en la página 1de 17

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE


COORDINACIÓN GENERAL DE POSTGRADO
MAESTRÍA EN NEGOCIACIONES ECONÓMICAS INTERNACIONALES
GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA E INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA

Efectos y Aspectos de la Globalización en América Latina.


(Ensayo)

 
Profesor:       Dr. José G. Salvuchi Salgado
Participante: Ing. Gerson Contreras

El Sombrero, julio de 2022


Resumen

En este trabajo de investigación, se estará presentando un breve estudio sobre los


efectos y aspectos de la globalización y su influencia en los países de América
Latina.

Nuestro hemisferio ha sido influenciado y manipulado por las grandes potencias y


sus entes de ejecución global, como lo son el Fondo Monetario Internacional, el
Banco Mundial y a nivel de nuestra región por la OEA y por el Banco Interamericano
y de Desarrollo BID.

De manera resumida se hará referencia a los efectos de las políticas neoliberales de


los años 80 y subsecuentes y de las recetas de laboratorio que hundieron a
Latinoamérica en una suerte de lodo cenagoso sin salida. Intentos tras intentos,
gobiernos tras gobiernos, planes tras planes y una gran falta de coherencia y
nacionalismo consciente de parte de los lideres locales, permitieron que fuésemos
tratados como ratas de laboratorio para probar teorías y políticas sacadas de las
mentes de tecnócratas sin patriotismo ni honradez.

Pasando por el capitalismo de Estado y de la monopolización de las principales


fuentes de ingresos económicos que de manera natural han sido dados por la
naturaleza a nuestros países; como el petróleo en Venezuela, el cobre en Chile, etc.
han sido por una parte una bendición y por la otra una maldición y luego por el
capitalismo popular o particular, donde se ha priorizado el otorgamiento de los
monopolios a particulares y empresas extranjeras que han saqueado los recursos y
los han dirigido a sus casas matrices en Norteamérica y Europa.

Se hará una referencia a cómo el capitalismo ha afectado a Venezuela desde la


década de los ochenta en el siglo pasado, hasta la coyuntura actual en este período
de la Revolución Bolivariana.
Introducción

América Latina ha sido el laboratorio de muchas escuelas de


economía, que han probado sus teorías, ideando políticas de choque y
saqueo como la de los años 80 con el Neoliberalismo. Se ha pretendido
hacer un único manual de recetas globalizadas que no toman en cuenta sino
los números macroeconómicos, apartándose del clamor y necesidades de
los pueblos.

Los países que en su momento fueron presentados como paradigmas


del progreso, hoy en día están ahogándose en un mar de incertidumbres y
con una gran brecha social (Argentina, Brasil, Chile, entre otros).

En los países en desarrollo, las políticas globales de privatización,


corte de gastos públicos, y la liberalización de regulaciones económicas, han
reducido la capacidad de los gobiernos nacionales para invertir en programas
de desarrollo y justicia social. Para muchos de estos países, lo que está
ocurriendo es la “globalización de la pobreza.”

En este caso la globalización ha permitido continentalizar la pobreza y


los oligopolios de la economía. Empresas diseñadas para la extracción de los
recursos económicos y financieros de los países; como lo fue en su momento
el Grupo Santander, el BBVA y Telefónica de España, lograron apoderarse
de los mercados más lucrativos. Esto más allá de globalización, pudiera
llamarse Neocolonización.

Efectos de la globalización en los países de América Latina:

a. La convergencia económica.

Latinoamérica ha tenido una larga historia caracterizada por una


estratificación social rígida que conduce a serias desigualdades económico-
sociales, conflictos de poder y a un sistema de organización democrática
frágil. En años recientes, sin embargo, siguiendo períodos de estagnación
económica de los años 1980 conocido como los años de “la década perdida,”
los países de América Latina y el Caribe se han esforzado en establecer
mecanismos y cambios estructurales drásticos. Estor cambios incluyen
ajustes en los programas de seguridad social, comercialización, impuestos,
finanzas, y un programa de privatización masivo.

Las reformas estructurales han sido largamente implementadas por


gobiernos Latinoamericanos para hacer que sus países entren en una
posición mejorada a la competencia en una economía global.

Sin embargo, como lo ha señalado el presidente de Chile, Ricardo


Lagos (2000), “las naciones Latinoamericanas han abierto sus economías y
mercados, han liberalizado sus sistemas económicos y han privatizado sus
industrias públicas y lo que se puede observar es que estos pasos no han
sido debidamente acompañados por una inversión pública en las áreas de
salud, educación, infraestructura, y protección ambiental.”

La globalización económica para muchos líderes y jefes de estado de


América Latina es un proceso que sin duda está aquí y que se quedará por
largo tiempo, de modo que es necesario poder afrontarlo en una forma
eficiente con iniciativas que faciliten la libre competencia.

América Latina, sin embargo, ha sido afectada por el sistema


globalizado y las relaciones que la región ha tenido con los mercados
mundiales y una de las consecuencias ha sido que en un número reducido
de países y dentro de estos países un número bastante reducido de
personas han logrado un acceso más directo a los beneficios de la economía
global.

Con relación al intercambio internacional de productos y bienes como


también en el camino hacia una integración de América Latina, los países de
la región han experimentado algunas actividades beneficiosas durante la
década de 1990. Entre 1990 y 1997, el total de exportaciones de América
Latina y el Caribe aumento de 139 billones de dólares a un total de 290
billones de dólares.

Los dos capitalismos.

El derrumbe del socialismo real a fines de los años ochenta ha


suscitado un sin número de reflexiones y polémicas. Una de ellas es la que
plantea la supremacía de la democracia y la economía de mercado como
base de las relaciones sociales y considera al triunfo del capitalismo como la
última etapa en la evolución histórica por cuanto es el modelo que mejor
responde y resume las necesidades y aspiraciones humanas.

Para el autor francés Michel Albert, existen dos capitalismos: el


modelo neonorteamericano, basado en el éxito individual, la ganancia
financiera a corto plazo; y lo que él denomina el modelo renano (practicado
en Alemania, Suiza, el Benelux y el norte de Europa, y también, con algunas
variantes, en Japón), que da prioridad al éxito colectivo, el consenso y el
objetivo a largo plazo.

En Latinoamérica, es evidente que se ha impuesto el primer modelo


capitalista mencionado. Se ha privilegiado y auspiciado el éxito individual,
bien sea por personajes que han amasado grandes fortunas familiares
(Carlos Slim en México, Lorenzo Mendoza en Venezuela, etc.).

También podemos calificar dos tipos de capitalismo:

El capitalismo de Estado, que es un modelo que prioriza al Estado


como participante en la economía por medio de sociedades estatales y
compitiendo con el sector privado dentro del sistema económico.

Capitalismo popular: Es una corriente de pensamiento que propone


disminuir lo máximo posible el tamaño del Estado, dando a su vez mayor
libertad a los ciudadanos. Esta es otra manera de llamar al Neoliberalismo
con su privatización masiva de las empresas estatales y su dependencia del
movimiento del mercado.

Ubicación de los Países de América Latina en el actual contexto.

América Latina ha tenido una larga historia de relaciones


dependientes con los mercados internacionales. Desde sus orígenes y por
más de 300 años de colonización, las economías Latinoamericanas han
estado orientadas hacia la exportación y vulnerables al poder externo.
Internamente, después de casi 200 años de independencia, las sociedades
Latino Americanas han estado caracterizadas por un sistema de
estratificación social rígida que se traduce en desigualdades, conflictos de
poder, y sistemas democráticos de gran fragilidad. América Latina es
importante de estudiar con relación al proceso de globalización porque la
mayoría de los países de la región han hecho esfuerzos para participar
competitivamente en la economía mundial. El éxito o fracaso dentro de la
economía global proporciona, desde luego, ejemplos valiosos de América
Latina hacia el resto del mundo.

b. Condicionantes endógenos y exógenos de las economías


latinoamericanas.

La región latinoamericana estuvo, desde la colonia, sujeta a un


modelo económico primario-exportador. Sin embargo, varios países han
intentado superar esta etapa primaria. La discusión en torno al desarrollo
surgió después de la Segunda Guerra Mundial y este concepto fue entendido
como sinónimo de crecimiento económico (Escobar, 2007). Desde entonces
todos los países persiguen el desarrollo, aunque de diferentes formas
comparables en el tiempo.

Desde mediados de los años setenta se difundieron las ideas


neoliberales. El Consenso de Washington (1989) agrupó las principales
propuestas macro-económicas para los países subdesarrollados; ahora el
mercado debía desenvolverse lo más libremente posible, reduciendo la
participación del Estado en las economías.

Para controlar la hiperinflación que vivían los países latinoamericanos


(atribuida al intervencionismo estatal) se aplicaron algunas medidas, por
ejemplo: reducir el gasto social, los subsidios injustificados; aumentarlos
impuestos; que los precios y el tipo de cambio sean determinados por el
mercado; liberalizar el comercio en exportación e importación (no más
proteccionismo a la industria nacional); atraer inversiones extranjeras para
que aporten capital, tecnología y experiencia; privatizar las empresas
públicas, ya que la gestión privada es más eficiente; y garantizar los
derechos de propiedad y seguridad jurídica.

El neoliberalismo fue el modelo económico imperante en la década del


90; sin embargo, comenzó a criticarse por sus costos sociales: impulsó la
migración campo-ciudad creando zonas marginales, expulsó a ciudadanos
como emigrantes a Estados Unidos y Europa, los servicios en educación y
salud eran precarios, los Estados enfrentaban déficits fiscales, aumentaron la
economía informal, la pobreza, la desigualdad y la deuda externa.

Aunque países como Brasil, Chile y México asimilaron el modelo de


manera un tanto positiva, y varios países latinoamericanos aún siguen
algunos de sus principios, el auge del neoliberalismo duró hasta finalizar el
siglo XX. Fuertes oposiciones se manifestaron en movilizaciones sociales,
mostrando así el carácter represivo del Estado12. La agudización de la
pobreza, la desigualdad, la crisis económica y la deslegitimación política
hicieron que se sentaran las bases para un cambio de modelo económico
girando a la izquierda.

Desde la década del 2000, gobiernos con tendencia política de


izquierda ascendieron gradualmente al poder: Hugo Chávez en Venezuela
(1999-2013), seguido de Nicolás Maduro (2013-...); en Brasil Luis Inácio Lula
da Silva (2003-2011), sucedido por Dilma Rousseff (2011-2016); Néstor
Kirchner (2003-2007) y Cristina Kirchner (2007-2015) en Argentina; Evo
Morales en Bolivia (2006-...) y Rafael Correa en Ecuador (2007-...)13. Estos
han sido denominados de varias maneras: gobiernos de izquierda,
progresistas, antiimperialistas, anticapitalistas, nacional-populares, del "novo
desenvolvimento", populistas y también gobiernos del "socialismo del siglo
XXI".

A diferencia de los gobiernos neoliberales, que buscaban optimizar la


acumulación para estabilizar la economía y mejorar el bienestar de la
población a través del efecto chorreo; los gobiernos del "socialismo del siglo
XXI", por decirlo así, buscan generar más ingresos estatales para pagar la
deuda histórica de los sectores más desfavorecidos, mejorando la
distribución del excedente. Las características más relevantes de estos
gobiernos "progresistas" son: políticas de estatización de empresas
estratégicas (extractivas), creación de empresas estatales, ampliación de
derechos y beneficios sociales, y políticas de asistencia socioeconómica.
Pero, al mismo tiempo, es también característico la ampliación y
profundización del extractivismo para sustentar económicamente las políticas
públicas.

c. La problemática de la globalización: los tres planos de la


globalización y sus efectos.

Dimensión económica

El proceso de globalización se efectúa a través de los flujos


comerciales de capital, información y conocimiento, que circulan alrededor
del mundo y que involucran, en mayor o menor medida, a la mayoría de los
países.

Sin embargo, este proceso es profundamente asimétrico y favorece a


un pequeño grupo de naciones altamente desarrolladas, quienes controlan la
economía mundial, mientras la mayoría de los países debe conformarse con
el papel de actores pasivos y altamente vulnerables a los cambios
internacionales, influenciados por las políticas aplicadas por los centros de
poder económico, político, cultural y militar.

Dimensión política

De otro lado, pese al innegable avance del comercio internacional y de


los flujos financieros, la mayor parte de la actividad se realiza al interior de
los países, o dentro de mega bloques económicos, como la Unión Europea o
el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El avance de la globalización ha sido obstaculizado también por


grandes conflictos bélicos (primera y segunda guerras mundiales), así como
por las crisis económicas de carácter hemisférico. Igualmente, las políticas
proteccionistas y discriminatorias, practicadas por las naciones opulentas,
impiden que la mayoría de los países participe activamente en los
intercambios comerciales y financieros; es decir, no logran globalizarse, y si
lo hacen es solamente a través de las transnacionales residentes en sus
economías de enclave.

El soporte material de la globalización es la profundización de la


división internacional del trabajo, donde el predominio corresponde a un
puñado de países altamente desarrollados. Los avances de los países más
atrasados están determinados por la presencia del capital extranjero en sus
economías, el cual ha ido perfeccionando un esquema de inserción
apendicular, donde las decisiones estratégicas son tomadas desde afuera
por las empresas transnacionales y sus países de origen. En estas
condiciones, cualquier posibilidad de desarrollo independiente es cada vez
más difícil.

Dimensión social

La globalización afecta el índice de desarrollo humano. De acuerdo


con el PNUD, el índice del desarrollo humano provee una medida compuesta
de tres dimensiones del desarrollo humano: vivir una vida larga y saludable
(medida por la esperanza de vida); tener educación (medida por la tasa de
alfabetización de adultos y de matriculación en la enseñanza primaria,
secundaria y terciaria); y gozar de un nivel de vida digno (medido por el
ingreso según la paridad del poder adquisitivo).

El índice no es en modo alguno una medida integral del desarrollo


humano. Por ejemplo, no incluye indicadores importantes tales como respeto
por los derechos humanos, la democracia y la igualdad, aunque sí provee
una amplia perspectiva para ver del progreso humano y la compleja relación
entre el ingreso y el bienestar (PNUD, 2006: 47). Además, la evolución del
IDH a lo largo de los años no ha sido igual para todos los países y no
necesariamente los más desarrollados económica y tecnológicamente son
los que muestran los mejores resultados.

Resumiendo, se puede afirmar que ha habido un importante avance


en materia de desarrollo humano. Sin embargo, persiste una situación
precaria para el grupo de países de DH e ingresos bajos, que incluye un
importante porcentaje de la población mundial, situándola al margen de los
beneficios de la globalización.

Aspectos positivos y negativos de la globalización

Ventajas de la globalización

En la cara amable de la globalización se pueden encontrar las señales


que caracterizan a las sociedades más modernas: integración y facilidad de
las comunicaciones, libre movimiento de mercancías o extensión de los
derechos humanos. Son signos de modernidad que definen a los países
desarrollados y mejoran la vida de sus ciudadanos.

1. La extensión de la comunicación

Si hay un aspecto en el que se ha hecho visible la globalización es el


de las tecnologías de la comunicación. La irrupción y consolidación de las
redes sociales y la posibilidad de contactar en tiempo real con cualquier parte
del planeta han sido dos de sus claves.

Esto también ha afectado a la percepción que el ciudadano tiene del


mundo como un ente único. Para las personas del siglo XXI la Tierra es la
casa común, y mucho más pequeña de lo que era para los humanos de los
siglos pasados.

Por otra parte, la comunicación y el uso global de dispositivos


electrónicos ha creado todo un nuevo entramado social y económico.
Gracias a él, han aparecido nuevas profesiones que se pueden desarrollar
en cualquier parte del globo.

2. Intercambio cultural

La comunicación permite el intercambio cultural. Este conocimiento


compartido enriquece a todos, tanto en el ámbito de las ideas como en el
económico. En la historia de la humanidad nunca ha habido mayor trasvase
de valores culturales que en la actualidad.

Este hecho plantea retos y debates, pero la multiculturalidad es una


realidad en los países avanzados. Las grandes capitales del mundo tienen
pequeños microcosmos identitarios en sus barrios y reflejan una nueva forma
de convivencia entre las distintas culturas.

3. Desaparición de las fronteras económicas

La libre circulación de mercancías y capitales ha generado algunos


aspectos positivos para la economía global, aunque no siempre se han visto
reflejados en la población. Que los mismos productos se puedan consumir en
distintos países con las mismas características es uno de los símbolos de la
globalización comercial.

Como en todo proceso, hay avances y retrocesos, y tal vez el aspecto


económico sea uno de los más conflictivos. En la actualidad, hay dos
tendencias opuestas: la de globalizar aún más la economía y la vuelta al
proteccionismo. Dos ejemplos destacados de esto último son las políticas de
la Administración Trump, en los Estados Unidos, o la salida del Reino Unido
de la Unión Europea.

4. Intercambio lingüístico

La permeabilidad cultural que favorecen las redes sociales es uno de


los factores que favorecen el intercambio lingüístico en todo el planeta. Otro
es la aparición de las plataformas en línea que ofrecen series de televisión y
que se han convertido en fenómenos culturales globales.

Estas plataformas, que permiten el visionado en versión original con


subtítulos, son un gran avance para el conocimiento de otros idiomas en
países que, como España, solo tenían esta opción en casos aislados.

5. Extensión de los derechos humanos

Tampoco ha dejado de crecer la difusión de los valores y derechos


recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Firmada en 1948, esta declaración se ha ido completando con pactos


y protocolos hasta conformar la Carta Internacional de Derechos Humanos.
La globalización funciona aquí de dos maneras principales: como difusora de
estos derechos y como instrumento de control frente a sus violaciones.

Las organizaciones no gubernamentales (ONG) son una pieza clave


para la extensión de estos derechos, como también lo son los profesionales
del periodismo, la medicina y otros que alertan al resto del mundo cuando
hay una vulneración en algún punto del globo. En este sentido, la implicación
de las opiniones públicas de los países desarrollados es un fenómeno
novedoso y muy importante.

Desventajas de la globalización

En la cara negativa del proceso de globalización están,


principalmente, la uniformidad cultural y la desigualdad económica. Resulta
paradójico que se fomente un mismo estilo de vida global cuando las
diferencias en la calidad de vida son tan grandes, no solo entre países, sino
dentro de cada uno de ellos.

1. Intervencionismo extranjero

Entre los problemas que algunos ven al proceso globalizador está una
cierta disminución de la soberanía nacional. Como los países están tan
interrelacionados en lo económico, social, político y cultural, cualquier desvío
de las pautas generales es visto con recelo.

Sin embargo, este intervencionismo no es malo ni bueno por sí mismo,


simplemente es un rasgo característico de los nuevos tiempos. La bondad o
maldad dependerá de las consecuencias. Por ejemplo, que la comunidad
internacional obligue a un país a respetar los derechos humanos es algo
positivo para sus ciudadanos. Sin embargo, si un grupo de países obliga a
otro a adoptar determinadas políticas económicas que van contra la mayoría
de su población, será negativo para su sociedad.

2. Pérdida de la identidad nacional

También hay quien ve un peligro de pérdida de la identidad nacional,


ya que las sociedades cada vez se parecen más entre sí, con los mismos
gustos culturales, modas, etc.

Tal vez haya que situar el debate en si esas identidades nacionales


son estáticas o si siempre han estado evolucionando. En este segundo caso,
el problema estaría más en la uniformidad que en la transformación. Más que
el cambio, lo que preocupa es que este cambio lleve a todos los países al
mismo sitio, al mismo estilo de vida.

3. Declive de las lenguas minoritarias

Para las lenguas minoritarias sí que se ha detectado un riesgo real de


desaparición o, al menos, de pérdida de influencia en sus territorios. En la
vida de una persona esto puede ser casi imperceptible, pero en el transcurso
de varias generaciones puede darse una paulatina desaparición de muchas
lenguas en todo el planeta.

4. Aumento del desempleo en los países desarrollados

Uno de los aspectos más criticados por los detractores de la


globalización económica es la fuga de empresas nacionales a países donde
los costes de producción son más bajos. Esta deslocalización ha tenido dos
consecuencias perniciosas. Por un lado, al desaparecer los puestos de
trabajo se ha incrementado el paro en los países desarrollados y se abarata
la mano de obra. Por otro, se han precarizado los empleos y se han perdido
derechos que formaban parte del llamado estado del bienestar.

5. Concentración del capital en grandes multinacionales

Una de las consecuencias del punto anterior es que han crecido las
desigualdades. Aumentando sus beneficios y sus posibilidades de competir,
las grandes multinacionales son las grandes vencedoras de este modelo de
globalización económica. Por el contrario, las pequeñas empresas
nacionales y los profesionales autónomos han visto mermar sus ingresos y
como consecuencia verse afectados por un desequilibrio económico. Por su
parte, los trabajadores han perdido capacidad adquisitiva.

Globalización y sus efectos reales en la economía venezolana:


efectos políticos, económicos y culturales.
Para entender cabalmente la naturaleza de la cultura democrática
venezolana se hace necesario explicar, aunque sea muy brevemente, el
modelo o proyecto democrático que nace en 1958 y que entra en crisis a
partir de la “década perdida” de los 80, ya que ambos están íntimamente
vinculados. Este modelo de democracia se caracterizó en el ámbito político
por ser un sistema altamente partidista en virtud de que los principales
partidos políticos del estatus (Acción Democrática y Copei) monopolizaban el
proceso político, jugaban el rol tanto de mediadores principales, y casi
únicos, entre el Estado y la Sociedad Civil como de canales de agregación y
articulación de intereses societales.
No obstante, durante la década de los 80 y en particular en la década
de los 90, esta cultura democrática ha empezado un proceso de
resquebrajamiento y cambio. Los cambios que se dieron a nivel
latinoamericano impactaron la “estabilidad democrática” de Venezuela y se
empezaron a adoptar medidas políticas y económicas dictadas por el FMI,
que lo que causaron fue incrementar la brecha social que existía en el país.
Resultado de estas medidas de choque que fueron impuestas por los
organismos financieros internacionales en los países de Suramérica, en
Venezuela se vivieron momentos muy difíciles que desembocaron en lo que
se conoce como “El Caracazo” y se empezó a cuestionar la infalibilidad del
Estado y de las políticas neoliberales que le daban al mercado las riendas de
la economía.
Se sobrevino el fin anticipado del gobierno del entonces presidente
Carlos Andrés Pérez y llegó el período de Rafael Caldera que terminó de
enterrar el bipartidismo y se dio paso al proyecto encarnado por Hugo
Chávez, que pretendía romper con los lineamientos del FMI y el Consenso
de Washington y la tutela de Estados Unidos y Venezuela entró en una
vorágine de cambios a todos los niveles: político, económico, social.
A pesar de que Venezuela pretendía trazar su propio rumbo en el
intento de establecer el Socialismo del Siglo XXI, el gobierno de Chávez
seguía manteniendo la gran dependencia de la economía venezolana de la
relación de intercambio con los Estados Unidos. La muerte de Chávez
ocasionó una profundización del alejamiento de ambos países y la enemistad
de Venezuela con los países latinoamericanos que no reconocieron el
gobierno de Nicolás Maduro acusándolo de fraudulento.
En este sentido, la globalización política ha afectado a Venezuela de
una manera catastrófica al aislarla de la gran mayoría de los espacios de
intercambio internacional. Una gran cantidad de países se alinearon para
aplicar sanciones políticas y económicas a nuestro país, causándole una
crisis humanitaria como nunca vivida por la población.
La situación socioeconómica de Venezuela ha causado que en los
últimos cinco años se haya desatado una diáspora de venezolanos hacia
países vecinos, quienes salen con la intención de conseguir la estabilidad
financiera que no tienen en el país. Mas de cinco millones de ciudadanos han
emigrado a todas partes y eso significa que se ha globalizado la crisis
venezolana.
Actualmente, aunque con una relativa calma social, el país trata de
enrumbarse a su recuperación por el esfuerzo cotidiano de los ciudadanos
que han demostrado su resiliencia ante la adversidad.
.
Bibliografía

1. Baldwin, R.E. and Martin, Ph. (1999). “Two Waves of Globalization:


Superficial Similarities, Fundamental Differences.” National Bureau of
Economic Research, Working Paper 6904.
2. Dayal, J. And Lobe, J. (1995). “Poverty-Global: Poor People, Rich
Banks and Good Intentions,” Interpress Third World Agency, Oct. 21.
3. De la Rúa, F. (2000). “La equidad, base para un nuevo camino hacia
el desarrollo en Argentina.” En Muñoz, H. (Editor), Globalización XXI
(pp. 55-60). Aguilar: Santiago, Chile.
4. Darío Menanteau Horta. Impactos Sociopolíticos de la Globalización
en América Latina. http://revistas.uach.cl/pdf/racs/n6/art02.pdf.
5. Mario Benedetti. El País. Opinión. Los Dos Capitalismos.
https://elpais.com/diario/1991/12/24/opinion/693529207_850215.html
6. Guillermo Westreicher, 09 de julio, 2020. Tipos de capitalismo.
Economipedia.com
7. Corzo García, Rodrigo. (2017). Latinoamérica: Entre el Desarrollismo
Endógeno y el Subdesarrollismo Exógeno. Temas Sociales, (40), 47-
70. Recuperado en 09 de julio de 2022, de
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0040-
29152017000100003&lng=es&tlng=es.
8. García, Jambell, & Pulgar, Nora. (2010). Globalización: aspectos
políticos, económicos y sociales. Revista de Ciencias Sociales, 16(4),
709-720. Recuperado en 09 de julio de 2022, de
http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1315-
95182010000400014&lng=es&tlng=es.
9. APD. Actualidad. Globalización: ventajas y desventajas en el mundo
actual. https://www.apd.es/globalizacion-ventajas-y-desventajas/
10.

También podría gustarte