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“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

UNIVERSIDAD DEL PERÚ, DECANA DE AMÉRICA


ESCUELA PROFESIONAL ACADÉMICA DE INGENIERÍA
GEOLÓGICA

MONOGRAFÍA

“CARACTERÍSTICAS TAFONÓMICAS DE AMMONOIDEOS“

PROFESOR
ING. ELESCANO YUPANQUI, JUAN MANUEL

ESTUDIANTE
BAQUERIZO REVOLLAR, GIOVANI MAICOL

Lima, Ciudad Universitaria.


2022
RESUMEN

Los fósiles de ammonites son abundantes en los sedimentos marinos del

Mesozoico en todos los continentes, pero la distribución inicial de bivalvos puede

haber cambiado durante la fosilización. La preservación actual de los restos

ammonoideos, así como su distribución y abundancia en el registro geológico,

depende de tres clases de factores: 1) paleoecológicos, 2) de producción y 3)

tafonómicos. Para interpretar la diferente conservación y distribución y abundancia

de los fósiles, es necesario considerar su composición y estructura original, así

como las condiciones ambientales a las que estuvieron expuestos, así como las

actividades o funciones que cumplieron. durante los procesos de osificación. La

importancia de estas actividades o funciones es que: 1) aumentan el

perfeccionamiento del carácter de los representantes de cada grupo tafonómico y 2)

dan nacimiento a nuevos elementos, diferentes en composición y estructura, es

decir, de nuevos representantes. de grupos tafonómicos. , de nuevos taxones con

mayor robustez, redundancia y por tanto mayor eficiencia tafonómica. Los análisis e

interpretaciones tafonómicas deben distinguir entre cambios en la composición y

estructura, cambios en el comportamiento o función y cambios evolutivos. En el

proceso de fosilización aparece un departamento de UEI y paleontología. Facultad

de Geología (UCM) e Instituto de Geología Económica, Sixto Fernández-López

representa nuevos grupos taxonómicos cuya composición y estructura difieren de

las de los elementos biogénicos producidos. Esto aumenta la diversidad de material

fósil. En cada etapa de fosilización, lo que queda son grupos tafonómicos, los

tafones, cuyos elementos se estabilizaron, transformaron o reprodujeron con mayor

eficacia en etapas anteriores del cambio tafonómico, en lugar de los elementos

producidos originalmente o menos conservados, más duraderos factores.


INTRODUCCIÓN

Los ammonites eran animales marinos pertenecientes a la clase de los

cefalópodos, cuya máxima diversidad se produjo durante la era Mesozoica. Los

cefalópodos existentes incluyen sepias, calamares, pulpos y nautilus. Nautilus

fueron los cefalópodos más numerosos y diversos de la era Paleozoica. Los

Nautilus actuales viven solo en los mares del sur y este de Asia y se consideran

fósiles vivientes. Los cefalópodos de hoy son depredadores que vagan por los

mares y atrapan peces, crustáceos y otras presas con sus tentáculos, a las que

cortan con sus picos. Los cefalópodos pueden moverse rápidamente forzando el

agua a través de su sifón. Algunos cefalópodos pueden escapar de sus enemigos

formando una nube de tinta negra en el agua de mar.

MECANISMOS DE ALTERACIÓN TAFONÓMICA DE AMMONOIDEOS

Los nautilus y los amonoides tienen un caparazón duro externo equipado con

tabiques que limitan cámaras sucesivas que tienen dos partes separadas: la parte

en capas del caparazón se llama fragmocono, y la cámara final, donde se

encuentran las partes blandas, se llama cámara espacial. Otros cefalópodos tienen

un esqueleto interno, como las plumas de calamar. Los amonoideos son un grupo

extinto de cefalópodos conocidos sólo por los fósiles conservados en el registro

geológico. Debido a la alta tasa de evolución durante más de 350 millones de años,

los representantes de cada especie suelen tener muchos rasgos morfológicos

característicos, y sus caparazones son fósiles de referencia importantes para la

datación y comparación debido a su amplia distribución geográfica en mares y

océanos. Edad de las rocas sedimentarias del Paleozoico Superior y Mesozoico.


Los patrones de distribución de los fósiles de ammonites en una región o cuenca

sedimentaria, incluyendo su presencia o ausencia, nos permiten interpretar las

condiciones sucesivas y los cambios ambientales que ocurrieron. Los patrones de

distribución de los fósiles de ammonites en diferentes continentes también permiten

la reconstrucción de las posiciones relativas de continentes y océanos y sus

cambios durante el Mesozoico.

Factores que afectan la preservación de los ammonites del período Jurásico Los

fósiles de ammonites son abundantes en el Mesozoico sedimentos en todos los

continentes, pero la distribución inicial de las conchas puede haber cambiado

durante la fosilización. Hoy en día, las corrientes oceánicas clásicas pueden

arrastrar conchas de Nautilus desde la costa sur de Australia hasta la costa de

África Oriental. Este tipo de transporte alcanza una velocidad de 250 km/día. Toda

la información paleoecológica de los ammonoideos debe obtenerse teniendo en

cuenta los cambios que sufrieron los restos preservados durante los procesos de

fosilización. La tafonomía es una disciplina paleontológica que estudia los procesos


de fosilización. La preservación actual de los ammonoideos, así como su

distribución y abundancia en el registro geológico, depende de tres categorías de

factores estuarinos: 1) paleoecológicos, 2) de producción y 3) tafonómicos (Fig. 2).

El objetivo principal de este trabajo es mostrar cuáles fueron los factores

determinantes en los diferentes estados de conservación que representan en la

actualidad. Fósiles de un grupo particular de ammonites: Ammonites del Jurásico,

Figura 1. Diagrama que muestra la relación histórica entre los organismos del

pasado y los fósiles modernos y la relación metodológica que permite la

interpretación de los primeros a partir de los segundos. Los organismos del pasado

producían restos y señales cuando morían o realizaban alguna actividad biológica

(movimiento, digestión, reproducción, etc.). Los fósiles son el resultado del proceso

de fosilización de los elementos que los formaron. La tafonomía es una disciplina

paleontológica que estudia los procesos de fosilización. Más específicamente, la

bioestratinomía y la diogénesis fósil se ocupan de las etapas antes y después del

entierro de los restos orgánicos, respectivamente. La interpretación de fósiles a

través del análisis taxonómico-paleoecológico permite la reconstrucción de

organismos pasados que produjeron restos y señales. La mayoría de las

reconstrucciones paleoecológicas de ammonites del Jurásico estuvieron

fuertemente influenciadas por las observaciones realizadas en el Nautilus.


Mecanismos de amonitas, modificaciones tafonómicas y lunares tafonómicos Las

variaciones geográficas en las condiciones paleoambientales han causado

variaciones geográficas en los estados de preservación de los fósiles, lo que resulta

en gradientes tafonómicos. Sin embargo, los gradientes tafonómicos en el registro

fósil pueden ser el resultado de cambios en la composición, estructura y

comportamiento de los rasgos conservados.

Los gradientes tafonómicos son el resultado no solo de cambios en las condiciones

paleoambientales, sino también de diferencias entre diferentes unidades de

conservación. Para interpretar gradientes paleoambientales a partir de datos

taponómicos en lugar de gradientes tafonómicos, es preferible considerar clinas

tafonómicas. H. Diferencias espaciales en la conservación de fósiles de un mismo

grupo tafonómico, tafón, o grupos tafonómicos de especies afines filogenéticamente.

Debido a su amplia distribución geográfica y abundancia relativa, los sitios de

ammonites son los grupos tafonómicos más adecuados para detectar acantilados

tafonómicos e interpretar gradientes paleoecológicos en sedimentos de plataformas


continentales del Mesozoico. 1). Entre los diversos mecanismos de alteración

tafonómica por los cuales los sitios ammonites sufrieron cambios en su

composición, estructura y/o ubicación espaciotemporal en la plataforma continental,

se deben distinguir los siguientes: (más específicamente, cálculo, cementación de

cavidades y procesos neomórficos), desgaste, bioerosión, disolución, distorsión

tafonómica y varios procesos de necrokinesis (reorientación, separación, dispersión,

reorganización y reorganización, movilización o remoción) se describen a

continuación. Biodegradación-degradación Los tejidos blandos, el periostio, los

anillos de conexión de los sifones y la red de prótidos de las conchas de ammonites

mostraron cada uno mayores niveles de resistencia a la biodegradación-

degradación.

En agua de mar rica en oxígeno, todos estos componentes orgánicos de los restos

de ammonites pueden metabolizarse y destruirse antes de que comience el entierro

de la concha. Por otro lado, la falta de oxígeno o falta de oxígeno (en un ambiente

anóxico o materiales de baja permeabilidad como lodo arcilloso) debió retardar los

procesos de biodegradación y descomposición. que hay tejido blando en la cámara

viva, el periostio y el anillo de conexión.


Los especímenes que tenían segmentos blandos cuando se enterraron

generalmente no tienen sedimentos que llenen la parte más interna de la cámara

viva. Durante la biodegradación de los tejidos blandos, el relleno parcial de

sedimentos de la parte más externa de la cámara viva a menudo se solidificaba con

cemento de fosfato mientras la muestra aún estaba cerca de la interfaz

agua/sedimento. Por otro lado, a medida que aumenta la profundidad del entierro,

tanto el grado de bioturbulencia como la actividad microbiana disminuyen

rápidamente, mientras que los valores de Eh comienzan a disminuir y el pH

aumento. El mantenimiento de la materia orgánica y el potencial de enterramiento

de los ammonites también dependen de las velocidades de sedimentación y

sedimentación o de las velocidades de sedimentación.

La disminución en la tasa de sedimentación y la formación de secciones

compactadas representa un aumento en la proporción de lagunas en el registro

estratigráfico, mientras que la tasa de acumulación de sedimentos (también llamada

tasa de sedimentación) y la formación de sedimentos compactados Una disminución

es una disminución en la cantidad neta de sedimento Durante la evolución de

secuencias de aguas someras o parasecuencias características de plataformas

carbonatadas continentales, los valores de velocidad de subsidencia disminuyen a

medida que aumenta la fracción de intervalos sin registros estratigráficos desde el

fondo hasta el ápice. de estas secuencias.

Los valores mínimos de velocidad de sedimentación o tasa de acumulación de

sedimentos de las plataformas carbonáticas, asociados a valores mínimos de tasa

de sedimentación, es decir, los sedimentos condensados que constituyen secciones


condensadas, se producen en las áreas más distales y profundas durante los

máximos transgresivos.

Los incrementos en la tasa de sedimentación o en la tasa de acumulación de

sedimentos debieron aumentar la probabilidad de enterramiento de los restos de

ammonites y fueron favorables para el mantenimiento de estos componentes

orgánicos de los restos de ammonites, al disminuir la duración de los procesos de

alteración bioestratinómica y en particular los procesos de

biodegradacióndescomposición aerobia. En resumen, las conchas de ammonites

que mantenían partes blandas en la cámara de habitación y el periostraco, durante

la diagénesis temprana, debieron ser más frecuentes en los ambientes menos

oxigenados (por estar más protegidos o ser más profundos) así como en los de

mayor tasa de sedimentación o en los de mayor tasa de acumulación de

sedimentos. Encostramiento Las conchas y los moldes internos concrecionales de


ammonites pudieron ser recubiertos con nuevos materiales antes de ser

definitivamente enterrados. Se conocen velos microbianos y láminas

estromatolíticas calcáreas, ferruginosas y/o fosfáticas desarrolladas como envueltas

de espesor milimétrico o costras superficiales, tanto de moldes internos como de

conchas de ammonites.

El cemento que coloniza el caparazón y los mohos internos y los restos óseos de los

organismos que forman la costra también contribuyeron a la formación de la costra.

Los organismos formadores de cemento más comunes incluyen algas calcáreas,

hongos, foraminíferos, celpridos, briófitos, esponjas, braquiópodos y ramas

lamelares. Uno de los problemas que suelen plantear estas costras es descifrar si

fueron producidas por epizoos durante la vida de los ammonites, o si se solidifican

por etapas de necroquinesis u organismos colonizados por caparazones en el fondo

del océano.
CONCLUSIONES

El estado de conservación y la distribución de las asociaciones registradas de

ammonites permiten interpretar los ambientes sedimentarios desarrollados en las

plataformas epicontinentales mesozoicas. Sin embargo, la abundancia o la

concentración de conchas y/o moldes internos de ammonites en los sedimentos de

las plataformas epicontinentales no puede ser utilizada como un indicador

directamente proporcional a la profundidad del ambiente sedimentario. El potencial

de fosilización de una plataforma epicontinental, entendido como directamente

proporcional a las tasas de producción e importación de restos de ammonites, e

inversamente. Moldes internos reelaborados. Pliensbachiense (Jurásico Inferior),

Peniche (Portugal).

Las flechas señalan varios ejemplares fosfáticos de Dayiceras. El tamaño y la

frecuencia de los elementos reelaborados disminuye hacia la parte superior,

proporcional a las tasas de exportación y destrucción, pudo alcanzar los valores

máximos tanto en los ambientes distales y profundos como en los ambientes

proximales y someros. La formación de moldes internos concrecionales, calcáreos

y/o fosfáticos, tuvo lugar en ambientes de baja tasa de sedimentación y cerca de la

interfase agua/sedimento. Estos procesos de cementación precoz respecto a la

matriz sedimentaria fueron inducidos por las diferencias de porosidad y

permeabilidad del relleno sedimentario de las conchas de ammonites. Durante los

procesos de reelaboración, en ambientes inter- a supramareales, las conchas de

ammonites pudieron ser sometidas a varias fases sucesivas de relleno sedimentario

y cementación temprana, separadas por fases de disolución, y se formaron moldes

concrecionales sin septos. Los hemiammonites y las hemiconcreciones debieron de


tener las primeras fases fósil diagenéticas en ambientes confinados, cerca de la

interfase agua/sedimento, pero las hemiconcreciones requieren suministro de

carbonatos y no representan ambientes subsaturados o de aguas profundas.

Los moldes internos reelaborados de ammonites no sólo son frecuentes en los

ambientes someros y abiertos de plataforma sino también en algunos ambientes

profundos de plataforma o de cuenca. Respecto a las asociaciones de áreas

proximales y someras, estas asociaciones condensadas se diferencian por tener

menor grado de herencia tafonómica, pero mayor grado de empaquetamiento, así

como por la presencia de poblaciones tafónicas de tipo-l, cuyos elementos suelen

tener el fragmocono relleno de sedimento y presentan superficies de desarticulación

o de fractura con márgenes agudos, sin señales acusadas de rodamiento y con

valores bajos de redondez, entre otros caracteres.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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FERNÁNDEZ-LÓPEZ, S. 1997b. Amonites, ciclos tafonómicos y ciclos

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FERNÁNDEZ-LÓPEZ, S. y MELÉNDEZ, G. 1996. Phylloceratina ammonoids in the

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