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DEMOSTRACIÓN TRIGONOMÉTRICA

Desde un punto de vista algo más formal es también fácil deducir esta restricción en los
órdenes de rotación (n) de los ejes de simetría de los cristales. Consideremos una línea
reticular, con puntos separados por el vector de traslación t (círculos grises en la figura de más
abajo). Si a dicha línea (la de círculos grises) le aplicamos una supuesta operación de simetría
rotacional de orden n, con giro +α (=360º/n) perpendicular al plano del dibujo, obtendremos la
línea de círculos azules. Y aplicando la operación de rotación inversa, -α obtendremos la línea
de círculos rojos.

Para que la operación de giro +α sea realmente una operación de simetría de la red, los
círculos azules deberán corresponden a puntos del retículo, e igualmente debería ocurrir con
los círculos rojos. Pero, además, las distancias entre los círculos azules y rojos deberán ser
múltiplos de t (la traslación reticular), es decir, deberán ser del tipo: m.t, m’.t, etc., siendo m
un número entero.

En el triángulo isósceles, que se obtiene tras los giros de la mencionada línea reticular (figura
inmediatamente superior), deberá cumplirse que:

O lo que es lo mismo:
y puesto que los valores de la función coseno deben estar comprendidos entre - 1 y +1, sólo
están permitidas cinco posibilidades, que corresponden a los ejes de rotación de orden, 2, 3, 4,
6 y 1 (rotación de 0º o 360º, normalmente no considerado):
.

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