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F U N D A C I O N PA N K L U B

MUSEO XUL SOLAR


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Primera historia de un Diario Mágico
Patricia M. Artundo

Trained, humble, and reverent clairvoyance is a great gift, opening up to new


worlds and deeper truths, lifting us out of ourselves into the great inpouring
and outpouring of the heart of God.
Frater F. R.

Para pensar los San Signos de Xul Solar es necesario insistir sobre aquella
deinición del artista-creador como esotérico y ocultista en tanto clave
de lectura que no se limita a su obra sino que se reiere a la persona y
a su sistema de creencias (e incluye la obra).1 Sólo desde este lugar es
posible ejercer una lectura correcta sobre sus visiones aun cuando esta
Alejandro Xul Solar
Ángel en vuelo sea aproximada y no deinitiva, como en nuestro caso. Son oportunas,
1923 entonces, las deiniciones de Joscelyn Godwin:
Acuarela sobre papel montado sobre
cartulina
17 x 22 cm
[…] esoteric and its derivatives esotericist, esotericism, always presu-
Localización actual desconocida ppose the existence of a corresponding exoteric body of knowled-
(Los colores pueden aparecer alterados) ge or doctrine, such as a scriptural text or a religious ritual. The
esotericist’s object is to penetrate the surface meaning in order to
reach a secret and superior knowledge. […] The occult sciences in
the West include astrology, alchemy, ritual magic, practical Ka-
bbalah, certain breathing and sexual practices, and various forms
of divination. […] Occultism as a concept dates only from the mid-
nineteenth century, as the term for the pursuit of occult science
in deliberate opposition to the prevailing beliefs of scientiic ma-
terialism.2

También reiteramos aquí lo ya dicho respecto de 1924 en relación


con Xul: es el año que marca el cierre de su estancia europea de doce
años y el de su regreso a la Argentina. Es también el año en que es ini-
ciado en la Orden de la Argenteum Astrum (AßAß) y que comienza
a trabajar sobre sus visiones, que es la materia de sus San Signos. 1924
marca, asimismo, el momento a partir del cual es más fácil reconstruir

1. En 2005 formulamos por primera vez esa necesidad de referirnos a Xul en


términos de esotérico y ocultista, lectura que constituyó el punto de partida
para la exposición Xul Solar: Visiones y revelaciones. Véase, Patricia M. Artundo,
“Papeles de trabajo: introducción a una exposición retrospectiva de Xul Solar”,
en Xul Solar: Visiones y revelaciones, Buenos Aires, Malba-Colección Costantini;
São Paulo, Pinacoteca do Estado de São Paulo, junio - septiembre 2005, p. 21-33.
2. Joscelyn Godwin, The Theosophical Enlightenment, Albany, State University of
New York Press, 1994, p. xii.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
su historia, una historia que hace a su vida pública y de la que él es el
principal autor. Sus amistades, su actividad en torno al periódico Martín
Fierro, las exposiciones en las que participa, la primera publicación de
sus visiones, etc. y así se puede seguir hasta su fallecimiento para que
entonces tomen su lugar, su viuda (Micaela Cadenas) y sus amigos, quie-
nes a través de sus testimonios recrearán una nueva imagen pública del
artista-creador.3 Todo eso es mucho y poco al mismo tiempo y nadie nos
habla de todo aquello que él dejó exclusivamente en el ámbito privado
(y cerrado), al que solo unos pocos accedieron. Y es a ese ámbito al que
pertenecen sus visiones o, por lo menos, aquello que está en su origen.
De los años previos a su partida a Europa en 1912, también es escasa
la información que tenemos, sólo un diario personal, escrito de manera
intermitente entre 1910 y 1912. Es allí donde Xul registró aquella crisis
espiritual que es la que experimentó frente a un mundo que no sentía
como propio, un mundo ajeno y extraño en el que se movía cotidiana-
mente, aquel al que pertenecían su familia y sus amigos:

Otra vez más, ya es ordinario, alzo la voz para lamentar, rugir y


ahogarme sin esperanza– Después de algunos días de alegría y vi-
gor en que mucho me sonreía he buscado trabajo por tres días, he
buscado mujer, he buscado esperanza– Ya ha empezado de nuevo
el fúnebre preludio; la impotencia moral, la debilidad física que me
aprisiona eternamente, los fracasos, rechazos, las esperas sin in,
siempre las mismas, los roces en mi sensibilidad, el ver más claro
siempre lo lejos de la multitud humana y lo absolutamente solo
que estoy, la repulsión que inspiro y el disgusto que lo real de todos
los días, los lazos, convenciones, rutinas, tristezas, bajezas, debili-
dades, que sé yo!-- el olor de todo lo excremental del hormiguero
que me aplasta, que no aguanto más! Todo se resuelve en fúnebres
preludios crescendo… Sí. Renunciar á mi misión ¡oh tragedia! que
ha de ser incomprendida, por lo tanto inútil; renunciar a la acción
¡suicidarme lentamente en voluptuosidad, en las embriagueces de
los ensueños, en el desapego penúltimo. Yo, que soy y seré un fan-
tasma, un espectro de pesadilla de iebre ¿qué eco encontraré, quié-
nes progresarán con mi obra, obra que tanta sangre y lágrimas me
ha de costar?4

Es precisamente ese estado de desasosiego, ese sentirse extraño


frente a los demás el que nos permite insertarlo en un contexto mayor
pero en el que sin duda alguna Xul es una pieza más para comprender-
lo: el rechazo a una sociedad individualista, racionalista, cientiicista e
industrializada que está en la base del surgimiento a mediados del si-

3. Sobre este tema, v. “A. Xul Solar: una imagen pública posible”, en Alejandro Xul
Solar. Entrevistas, artículos y manuscritos de trabajo. Introducción, selección y
organización de Patricia M. Artundo, Buenos Aires, Ediciones Corregidor, 2005,
p. 7-54.
4. Oscar Alejandro Schulz Solari, “Empezado en la primavera de 1910”, entrada
“Febrero 1912”, 1910-1912, Archivo Documental-Fundación Pan Klub (en adelan-
te AD-FPK).
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glo XIX del ocultismo y de la recuperación de un corpus de saberes que
ahora aparece asociado a él.5 Y este punto no es menor pues una de las
hipótesis de trabajo propuestas aquí es que Xul en su formación ocultis-
ta –dada por la tradición en la que eligió operar,6 en sus lecturas, en su
búsqueda de una verdad a ser develada y en la necesidad de encontrar
una lengua (mágica) que sea capaz de penetrar en ella– pertenece, sin lu-
gar a dudas, a la tradición ocultista de ines del siglo XIX que se proyecta
con fuerza al siglo siguiente y a la que él permaneció iel toda su vida.
La decisión de romper con aquello que la sociedad de su tiempo
esperaba de él, es la que lo hizo partir rumbo a Europa, con destino a
Londres. Y su imagen a bordo del barco el día de su partida, estampada
en gelatina de plata, está lejos de aquella que casi treinta años después
traduciría para un entrevistador como la de un “marinero clandestino
en un carguero cuya meta inal es Hong-Kong”.7 Lo que sí es cierto es
el hastío que lo llevó a subirse a aquel barco y también lo es que si su
destino inal era Oriente, esa travesía sería recorrida en y desde Europa.
Es allí –en Londres, París, Turín, Milán, Munich, Stuttgart, por nombrar
los principales destinos– donde tuvo acceso a todo, en tanto Europa era
una puerta abierta a las culturas no occidentales: India, China, Malasia,
Cáucaso, Egipto, África, el mundo islámico y el mundo precolombino.
Y lo que es cierto también es que la visión que se generó en él estuvo
mediatizada por la visión europea.8
Pero en Europa Xul también sintió insatisfacción, era la I Guerra
Mundial y sus consecuencias, era Rusia y los acontecimientos que si-

5. Sobre este tema, véase el libro ya clásico de James Webb, The Occult Establishment,
Illinois, A Library Press Book/Open Court Publishing Company, 1976, p. 7-20.
Véase también de Alex Owen, The place of enchantment: British occultism and
the culture of the modern, Chicago, The University of Chicago Press, 2004, p.
1-16. En este libro Owen propone una relectura del ocultismo y de su lugar en la
cultura moderna centrando su tesis en que esa yuxtaposición de dos términos
(ocultismo y cultura de lo moderno) señala “a challenge both to our traditional
understanding of modern culture as characterized by a strictly secular-scientiic
outlook, and of occultism as necessarily opposed to the dictates of rationalism
and out of synch with reality. The notion of ‘enchantment’ conjures the domain
that has increasingly been construed in the modern period as ‘the irrational,’
but in-de siècle enchantment was committed to the guiding principle of reason
and played to a formalized concept of rationality even as it contested a strictly
secular rationalism”. (p. 12)
6. Sólo hemos podido documentar tres Órdenes en las que Xul estuvo acti-
vo, con distintos grados de compromiso: además de la AßAß, la Fraternistas
Rosicruciana Antiqua a ines de la década de 1920 y la Orden Martinista de
América del Sur, a comienzos de la de 1940.
7. Gregory Sheerwood, “Gente de mi ciudad: Xul Solar, campeón mundial de pa-
najedrez y el inquieto creador de la «panlingua»”, Mundo Argentino, Buenos
Aires, 1° de agosto de 1951, p. 14, recogido en Entrevistas, artículos y textos inédi-
tos, op. cit., p. 78.
8. Hemos tocado este tema en “Alejandro Xul Solar: Pupo”, en Museo Nacional de
Bellas Artes, Colección, Buenos Aires, Asociación Amigos del Museo Nacional de
Bellas Artes, 2010, volumen 2, p. 272-274.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
guieron a la Revolución de Octubre: “Mi kerido tata: Esperaba ya este
año volverme á la patria desde Londres. Envez estoi aquí desde ha poco
i kedaré 2 ó 3 meses. Cansado de tanto salvajismo i atraso ke hai en
Europa. Poco te escribí, pensando contartelo en persona. Como conocí
muchos rusos ya no me extraña lo ke pasa en akel pais, i por noticias
ke hai mesperaba lo del triste in de nuestra familia allá. No se puede
comunicar […]”9 Sin embargo, Europa fue aquel espacio donde deinió
su identidad. En un momento preciso, el 8 de noviembre de 1920, ya
próximo a inaugurar su exposición en la Galleria Arte de Milán, decidió
cuál sería su nombre y en carta a Emilio Pettoruti, le decía: “Por si acaso,
la ortografía de mi nombre, deinitiva, es Xul (pronunciado como en ale-
mán Schul, á la española vieja i brasilera, (ya que en castellano actual no
hai tal sonido de sh) i añadiendo Solari para aquí)”.10
Para llegar a ser “Xul”, él debió transitar por lugares no tradiciona-
les y dividir entre aquellas que eran sus amistades artísticas de aquellas
con las que compartía otros intereses. Durante su segunda estancia en
Londres (diciembre 1919-marzo 1920), por ejemplo, mientras buscaba
vender algunos de los cuadros de Emilio Pettoruti y suyos, compartía
probablemente su tiempo con jóvenes artistas como Gabrielle Söene y
Nina Hamnett ligadas al Bloomsbury Group. Pero también se integraba
a The Group, un grupo de jóvenes activos en torno a la Theosophical
Society con quienes compartía la amistad de Bihkkhu Ananda Metteyya
(Allan Bennett), monje residente en la Buddhist Society.11 Poco después,
mientras en la Bienal de Venecia de 1920 veía las obras de Boris Grigorief,
The Equinox
pensaba en las de Kankinsky, Picasso y Hokusai, experimentaba su pri- London
mer desdoblamiento astral y sus primeros “sueños”.12 Y si en Londres ha- Volume I, number VI
bía podido leer The Vision & the Voice (1911) de Aleister Crowley, de regre- September 1911

so en Italia se había concentrado en la lectura de Bhagavad-Gîtâ, la Secret


Doctrine de H.P. Blavatsky y en las “Stanzas of Dzyan” recogidas allí.13
Este breve racconto marca de alguna manera el carácter fragmen-
tario de lo que sabemos, pero lo hace asimismo en relación con la com-
plejidad de las búsquedas de Xul y con ese ser artista que era parte cons-
titutiva de su ser religioso. La pintura era su medio de expresión, en el
que la técnica elegida –acuarela– no dejaba lugar a lo inacabado o la
permanente transformación característica de sus otras creaciones. Su
pintura se construye a partir de verdaderos textos narrativos en imáge-

9. Alejandro Xul Solar, Tarjeta postal dirigida a Emilio Schulz Riga, s.d. [ines de
1919?], AD-FPK.
10. Alejandro Xul Solar, Tarjeta postal dirigida a Emilio Pettoruti, datada “noviembre
8 [de 1920]”, fotocopia. Colección privada, localización del original desconocida.
11. Esta información se desprende de: Raph, Carta dirigida a Alejandro Xul Solar,
datada “Sep. 5” [Londres, 1920-1921], AD-FPK. Le agradezco a William Breeze
haberme aclarado la identidad de Bihkkhu.
12. Alejandro Xul Solar, Carnet de apuntes, 1920, [Carnet 01], p. 10, 1 y 18. AD-FPK.
13. Raph, Carta dirigida a Xul Solar, op. cit. En su Biblioteca se conserva An abrid-
gment by Katrine Hillard of the Secret Doctrine. A synthesis of Science, Religion,
and Philosophy by Helena Petrovna Blavatsky, New York, The Quarterly Book
Department, 1907, traído de su viaje a Europa. Fundación Pan Klub-Museo
Xul Solar.
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nes, él piensa en imágenes –y este es un punto a ser retenido al leer sus
San Signos– y ellas tienen casi siempre un carácter autorreferencial.
Pero cuál es el camino que lo llevó desde aquel que se representó en
1923 en San P. y en Jefa honra, en ambas con la cruz en la frente o con la
inscripción I.H.S. en la segunda –que reieren precisamente a su carácter
de iniciado–14 a aquel que en Desarrollo del Yi Ching treinta años después
se retrataba a sí mismo junto a Kun Fu Tse (Confucio), Fu Hsi, el Rey Wen
y el Duque de Chou, bajo la leyenda “Naw Xul” (ahora Xul). Es decir, como
quien tenía un lugar propio entre los autores del I Ching, en tanto él había
dotado a los hexagramas de un nuevo orden que, aunque desconocemos el
principio que lo rige, es distinto de aquel con el que tradicionalmente son
presentados.15 Es aquí que su acercamiento a Aleister Crowley en mayo de
1924 es un punto de referencia ineludible. Como hemos airmado en otra
oportunidad, el ocultista inglés fue quien le dio un método para obtener
sus visiones a partir de los hexagramas del Libro de las mutaciones.
Aleister Crowley (1875-1947) es sin lugar a dudas una igura pro-
blemática: durante toda su vida, su anticristianismo, sus actitudes no
limitadas aparentemente por la lógica o el racionalismo y su uso y abuso
de sexo y drogas en sus rituales esotéricos lo rodearon continuamen-
te de escándalos y “persecuciones”. Pero no es aquí donde nos interesa
detenernos, en tanto la igura del Mago ha sido objeto de lecturas más
a tono con el avance de los estudios académicos en torno al esoterismo
occidental. En realidad y, precisamente frente al carácter controvertido
de su igura, lo que uno debe preguntarse es qué es lo que le resultó a
Xul tan importante en él para estar de alguna manera rodeándolo desde
1913. En ese año, en Londres, dos personas aparecen introduciéndolo si
no a Crowley directamente, sí a su “iluminismo cientíico”: un artista
(Austin Osman Spare) y un egiptólogo (Battiscombe Gunn); y aunque en
su recuerdo no parece muy seguro acerca de quién de los dos fue, este
fue el punto de partida para un camino apenas esbozado en la página
de su diario.16 En 1914 lo vio en París y aunque no se le acercó leyó su

14. Luego de hacer su exégesis, Blavatsky deine “I.H.S.” (In hoc signo victoreris),
como un “signo antiquísimo, puesto en la frente de los que acababan de ser
iniciados […] signiica sencillamente: «por medio de este signo tú has venci-
do», esto es, mediante la luz –LUX [sic]– de la Iniciación”. En la deinición de
“Neóito”, aclara, siguiendo a E. V. Kenealy que la «+ presenta a la vez tres letras
primitivas, de las cuales se compone la palabra LVX [Lux] o Luz… A los Iniciados
se los marcaba con este signo cuando eran admitidos en los Misterios perfectos
[…]»”, en H.P. Blavatsky, Glosario Teosófico, traducción de J. Roviracta Borrell,
Buenos Aires, Glem, 1957, p. 274-275 y 469. A la luz de este Glosario, obras como
Ronda, Sandanza o Séptuplo adquieren una signiicación muy distinta a la que
usualmente se les atribuye y lo mismo puede decirse de Ego o IAO, indicando a
la Teosofía como a una de las vertientes del pensamiento moderno que mayor
presencia tuvo en la obra de Xul Solar a lo largo de toda su vida.
15. Para una introducción al tema del ordenamiento de los hexagramas en el I Ching,
véase Steve Moore, “Change in a parallel World: C. F. Russell, Louis Culling, and
the Book of Changes”, Strange Attractor Journal, 2, 2005, disponible en Internet:
http://www.biroco.com/yijing/russell.htm, acceso: 15 de febrero de 2012.
16. Alejandro Xul Solar, Cuaderno I, p. 2, AD-FPK.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
Book 4. En Londres, otra vez, a ines de 1919 o comienzos de 1920, consi-
guió (y leyó) The Vision & the Voice y compró uno de los números de The
Equinox. En esta ciudad, su acercamiento a Bihkkhu –quien estuvo es-
trechamente unido a Crowley y fue quien lo instruyó durante su primer
año de pertenencia a la Hermetic Order of the Golden Dawn– le debe
haber dado noticias suyas, al igual que Nina Hamnett quien inalmente
provocó el encuentro entre ambos en París, en el Café du Dôme, el 14 de
mayo de 1924.
Apenas un día después de ese encuentro, Xul hacía su juramento
como probationer de la AßAß:

See T.M.Θ. with Sc. W. I answered the question partially “What


is the True Will of AXS”. He approved me. He said that without
Initiation Magick I would make a mess. So many years that I waited
for ripeness, but I let it to him to judge me.
Then he handed me the silver diary with the Oath which he wrote:
An. XX ) 25° b z 25° `
Do what thou wilt shall be the whole of the Law.
I a.x.s. in the presence of the Beast 666 and Alostrael 31-666-31, the
Scarlet Woman, solemnly pledge myself to the Great Work which is
to discover my True Will and to do it. Love is the law,
love under will
Witness my hand – A.X.S.17

En este juramento se encuentran enunciados aquellos puntos cen-


trales de la doctrina de Crowley. Él había expresado una nueva Ley que
había quedado expuesta en el Liber Legis, el texto sagrado que le había
sido revelado en 1904 por una entidad llamada Aiwass. A partir de esa
revelación se había iniciado una nueva era para la humanidad, la Era
de Horus, de la que Crowley al aceptar la Ley era el Profeta. Thelema
(Θεληµα) era la palabra clave en este nuevo credo: una voz del griego
antiguo que signiica “voluntad”, quienes la aceptaban se referían a sí
mismos como telemitas. La nueva Ley se basaba en tres reglas princi-
pales: 1) “Do what thou wilt shall be the whole of the law” (Haz lo que
quieras será toda la Ley), 2) “Love is the law, love under will” (Amar es
la Ley, amar bajo el dominio de la Voluntad) y 3) “Every man and every
woman is a star” (Todo hombre y toda mujer es una estrella).18
La primera de las reglas, “Do what thou wilt shall be the whole of
the Law” es aquella que más objeciones ha recibido en tanto su lectura
aparece asociada al libertinaje, a lo licencioso o al capricho. Sin embargo,
su sentido originario es totalmente otro. Lo que Xul debe haber escucha-
do en palabras de Crowley es aquello que él explicaba a sus seguidores:

The implications of the Law of Thelema are simple enough, theo-


retically. “Do what thou wilt” does not mean “do what you please;”
although this degree of emancipation is implicit. We can no longer

17. Ibídem, p. 8.
18. Marco Pasi, Aleister Crowley e la tentazione della politica, Milano, Franco Angeli,
1999, p. 35, nota 42.
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say à priori that any given course of action is “wrong”. Every man
and every woman has an absolute and indefeasible right to do his
or her True Will. At the same time, to quote the Book of the Law,
heralded by the Master, “Thou hast no right but to do thy will”. So
then, the new Law really announces a stricter bondage than any
previous law and this is in accordance with biology; that an orga-
nism progresses by self imposed limitations.
The World-Teacher brings to free and enlightened men a law, by
virtue of which mankind may arrive at a new and higher state of
advancement on every plane, from the biological to the spiritual; a
law of liberty and of love; a law of discipline and force.19

Uno debería preguntarse cómo esta Ley fue recibida y aun inter-
pretada en su propio tiempo. En este punto, la igura que surge de una
manera sorprendente es la de Fernando Pessoa (1888-1935) quien, al
igual que Xul, se interesó por la obra de Crowley pero que, a diferencia
de él, no tuvo acceso directo al Liber Legis y su interpretación de la Ley
de Thelema es un poco posterior, esto es, a partir de su propia lectura de
Magick in Theory and Practice.20 No obstante esto, su interpretación de
la Ley seguramente se fundamenta en lo que Crowley mismo –al igual
que en el caso de Xul– debe haberle transmitido durante su encuentro
en 1930.21 Para Pessoa:

There is apparently something degrading in such a formula as “Do


what thou wilt shall be the whole of the Law”, but it so happens

19. Aleister Crowley, Carta a Martha Küntzel, datada “Brussels, Belgium September
17th, 1929”. The Yorke Microilm Edition, Londres, Ordo Templis Orientis in
association with the Warburg Institute, University of London, 2002, OS D3.
Durante 2004 gocé de una beca otorgada por el Latin American Studies Center
de la University of Maryland que me permitió investigar el tema aquí tratado.
En esa oportunidad conté, además con el apoyo de la Fundación Pan Klub. La
O.T.O., Orden que posee los derechos de propiedad intelectual de la obra de
Crowley me autorizó a consultar su archivo depositado en el Harry Ransom
Humanities Research Center de la University of Texas at Austin y acceder a los
microilms citados en esta nota. Por su parte, William Breeze (Hymenaeus Beta)
fue absolutamente generoso con su conocimiento y me acercó bibliografía y do-
cumentos, además de haber respondido a todas mis preguntas durante el período
2004-2005. La ayuda inestimable de Jorge Schwartz me permitió concretar mi
viaje y permanencia en Austin. A todos ellos, mi profundo reconocimiento.
20. Aleister Crowley, Magick in Theory and Practice, Paris, impreso privadamente en
Lecram Press, 1929-1930. Un ejemplar de este libro se encuentra en la Biblioteca
de Xul Solar, Fundación Pan Klub-Museo Xul Solar.
21. Marco Pasi, “The inluence of Aleister Crowley on Fernando Pessoa’s esoteric
writings”, en Richard Caron, Joscelyn Godwin, Wouter J. Hanegraaf, y Jean-
Louis Vieillard-Baron (eds.), Esotérisme, gnoses & imaginaire symbolique. Mélanges
offerts à Antoine Faivre, Louvain, Peeters, 2001, p. 693-711. Pasi es quien se ha
ocupado de identiicar aquellos escritos esotéricos relacionados con Crowley
en el trabajo citado y es uno de los más importantes especialistas en la obra del
ocultista inglés en el ámbito académico europeo.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
that this formula can be understood in many senses, the thing be-
ing to have the right one. As in Masonry, there are many unders-
tandings of the Order and its Symbols, so in this, and all the more
in this because it stands higher and has therefore more space below
it for the arbitrariness of understandings.
In immediate appearance, the formula is a simple call to licence
in all ways. But if it be understood that Will means the soul’s true
Will, the whole is changed, for the soul cannot rightly desire that
which is its own bondage, as licence is.
The formula, in its essence is, Find out what you are; Find out what
you are wants [sic]; Do what you want as such as you are.22

Y en otro de sus fragmentos esotéricos puede leerse:

Therefore the Law is: (1) to discover what we are, in order to know
what we intimately and truly want, independently from what we
suppose that we want, or that we judge that we should want; (2) to
conform all our thoughts, emotions, and impulses to our intimate
and true will, excluding all other thoughts, emotions, and impulses,
pleasant as they may be, or useful as they may seem, because they
are not ours, but only pleasant, and sometimes useful; (3) having
done this, to refuse systematically all outer action which doesn’t
serve the aims of our true will, refusing to yield to the requests of
the so-called duty, to the calls of humanity, and to the fears of ridi-
cule and of the insults.23

El traer aquí la voz de Pessoa, hombre de la misma generación que


Xul, no es casual, más allá de que en algún momento hacia 1930, el mismo
Crowley los haya asociado en un proyecto editorial conjunto.24 En reali-
dad, se trata de acercar a los lectores de este ensayo la relexión en torno
a la Ley de Thelema de una de las voces más ponderadas de la literatura
portuguesa, inasible en muchos sentidos al igual que Xul y cuyos escritos
esotéricos han sido objeto de estudio y de edición en los últimos años.
Lo que nos interesa destacar es que el mensaje del que T.M.Θ. era
el portador era no sólo algo positivo, era una buena noticia para el alma
de aquellos que buscaban su propia verdad. “Every man and every wo-
man is a star”, signiica que toda persona tiene una órbita personal, su
“True Will”, que la diferencia de todas las otras y cuya trayectoria debe
[CROWLEY, Aleister]
Θεληµα [Thelema]
22. Fernando Pessoa apud Marco Pasi, “The inluence of Aleister Crowley on 3 vol.
Fernando Pessoa’s esoteric writings”, ibídem. El original en inglés, para la ver- [London, impreso privadamente, 1909]

sión en español, véase Fernando Pessoa, Escritos autobiográficos, automáticos y


de reflexión personal, edición de Richard Zenith, traducción de Rodolfo Alonso,
Buenos Aires, Emecé, 2005, p. 190-191. Le agradezco a Cristián Costantini ha-
berme facilitado este libro.
23. Ibídem.
24. Hemos introducido este tema en “El encuentro entre el Mago y el Pintor:
Aleister Crowley y Alejandro Xul Solar”, en Annateresa Fabris (organizadora),
Crítica e modernidade, São Paulo, ABCA-Associação Brasileira de Críticos de
Arte, Imprensa Oicial do Estado de São Paulo, 2006, p. 187-199.
111
seguir. En palabras de Crowley, este mensaje implica que “We are all
free, all independent, all shining gloriously, each one a radiant world”25.
Para Xul, este mandato signiicaba trabajar en la búsqueda de sí mismo,
inclusive a pesar de sí mismo, algo que él había tratado de hacer desde
sus años en Buenos Aires y para lo que hasta entonces no había encon-
trado respuesta. Por eso si sus San Signos constituyen el registro de su
exploración de los planos superiores, de lo que muchas de sus visiones
nos hablan es precisamente de esa búsqueda de sí, de quién era A.X.S. y
cuál era su Verdadera Voluntad.
Uno debería ahora tratar de responder a algunas preguntas básicas.
Primero ¿qué son los San Signos? y luego ¿se trata de una experiencia
única o existen otras similares? Y si estas últimas existen ¿qué es aquello
que les otorga su singularidad? Las respuestas a estas y otras preguntas a
ser formuladas deberían permitirnos comprender su naturaleza y aque-
llo de lo que (nos) hablan.
San Signos es un texto que Xul organizó entre 1937 y 1938 con miras
a una publicación que no llegó a concretar en vida. Su materia la consti-
tuyen las visiones que experimentó a partir de 1924 y de las que él llevó
un registro que fue volcando, primero, en cuatro cuadernos, conocidos
también como Cuadernos de los San Signos y que hoy han sido identi-
icados como Cuadernos I a IV.26 ¿Qué son las visiones? Como primera
respuesta uno puede decir ellas constituyen un registro de su recorrido
y exploración de los planos superiores a partir del empleo de una técnica
ocultista que se denomina clairvoyance (clarividencia). ¿Cuál es su ori-
gen? Como lo airma Alex Owen:

Occultists did not consider their activities as representing merely a


withdrawal into a personal inner World, or that their experiences
signiied only subjective truths. The occult taught that self-cons-
ciousness was the route to an objective reality, albeit a reality that
could be acceded and known only through the oices of the prepa-
red and disciplined mind. In magical practice, direct apprehension
of an occluded real was conceived in terms of the construction of
a magical personality, which sought to navigate occult realms and
map the interrelationship of macrocosm and microcosm. More ge-
nerally, an occult “consciousness of Being” involved an understan-
ding of the complexities of the self and the potential of a perfectly
realized personal consciousness to “know” the cosmic “Mind”.27

La autora citada indaga las formas de acceso a esos reinos supe-


riores a partir del estudio de la magia práctica, tal como era entendida
por la Hermetic Order of the Golden Dawn. Esta Orden que tuvo su
período de auge durante los últimos años del siglo XIX y principios del
siglo XX fue la más importante en tanto no sólo proporcionaba a sus
adeptos aquellas técnicas necesarias para explorarlos, sino que además,

25. Aleister Crowley, “The Law of Liberty. A Tract of Therion that is a Magus 9°=2▫,
AßAß”. Issued by the O.T.O. (Ordo Templi Orientis), [1916]. AD-FPK.
26. Véase en este volumen “Nota de la Editora”, p. 127.
27. Alex Owen, The place of enchantment, op. cit., p. 148.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
“much of the work of initiates was directed towards raising the munda-
ne conscious self to an altered or exalted higher level”28. Owen estudia
entonces la clarividencia a partir de las tres técnicas transmitidas por la
Orden: “Skrying in the Spirit Vision”, “Travelling in the Spirit Vision” y
“Rising on the Planes”. Técnicas que Xul conoció y estudió con Crowley
y que practicó durante años. Es importante retener esa línea de trans-
misión de una tradición ocultista –Golden Dawn/Crowley/Xul Solar– ya
que es la clave de acceso para comprender aquel sentido que tienen sus
visiones en tanto sus experiencias astrales eran un medio para obtener
un conocimiento de sí mismo como de aquellos planos ocultos a ser
explorados.29Antes de avanzar sobre una explicación de la clairvoyance,
hay un punto a ser destacado y que tiene que ver con aquello que los
miembros de la Golden Dawn entendían por “imaginación”. Existen va-
rios documentos semioiciales conocidos con el nombre de Flying Roll,30
que deinen a la imaginación como una facultad creativa de la mente que
nada tiene que ver con la fantasía o la irrealidad, se trata de un energía
plástica: “Imagination (eidolon) means the faculty of building an Image.
The imagination of the artist must lie in the power, which he possesses
more or less in proportion to his sincerity, and his intuition, of percei-
ving forces in Macrocosm, and allying or attuning himself thereto, his
talents naturally and his artiicial training permitting him to formulate
images which shall express those forces”31.
Es sólo a partir de ese poder creativo y formativo de la imaginación,
de una mente disciplinada y entrenada que es posible llegar a la clarivi-
dencia empleando las tres técnicas mencionadas párrafos atrás. Lo que
Xul adquirió, a través de la mediación de Crowley, fue la capacidad para
penetrar en esos planos superiores, por el poder de la imaginación y de
la voluntad entrenadas por medio de una disciplina y de un método.
Una práctica de la que existen varios registros, tanto de aquellas iguras
activas en la Golden Dawn en los últimos años del siglo XIX, como del
mismo Crowley y de algunos de los adeptos a la AßAß, entre esos últi-
mos, los del mismo Xul.
Una primera deinición del método para obtener las visiones astra-
les la encontramos en Francis King, quien señala que:

28. Ibídem, p. 149.


29. Esta explicación la da la misma Owen reiriéndose a las enseñanzas que recibió
otro probationer de la AßAß junto a Crowley, Victor Neuburg en 1909. Ibídem,
p. 153.
30. Véase “Imagination and will-power”, capítulo en el que Francis King recoge
los documentos aquí referidos, en S.L. MacGregor Mathers and others, Ritual
Magic of the Golden Dawn, editado por Francis King, Vermont, Destiny Books,
1997, p. 47-52.
31. V.H. Soror, V.N.R., “Of skrying and travelling in the spirit vision”, recogido en
Israel Regardie, The Golden Dawn: An account of the teachings, rites and ceremo-
nies of the Order of the Golden Dawn, Chicago, The Aries Press, 1940, vol. 4, p. 40.
Los cuatro volúmenes de este libro en los que Regardie recogió el conjunto más
importante de documentos de la Orden, se encuentran en la Biblioteca de Xul
Solar y presentan marcas de lectura.
113
The process used is best described as auto-hypnosis by means of
a symbol. The seer begins by holding before his mind a symbol—
it may be physically present, painted on a card, or, more diicult,
formulated in the imagination only—and persists in this until no
other factor is consciously present in his thinking. He then, in his
mind’s eye, deliberately transforms the symbol into a vast door (or
sometimes a curtain, ornamented with the symbol), wills the door
to swing open, passes through it in imagination, and allows the
day-dream to commence.32

Al respecto, la única obra de Xul que habla directamente de esta


técnica –dato importante pues no hay otras conocidas o textos suyos
que la expliquen– es Rezue (1929). En ella, el artista-creador presenta a
su doble astral sobreelevándose en vuelo, luego de haber atravesado la
puerta, una pizarra en la que se encuentra dibujado el símbolo que cons-
tituye el punto de partida para la exploración.33 Una técnica que aquí
aparece esbozada en sus principios básicos y de la que los documentos
reunidos por el mismo King o por Regardie referidos a la Golden Dawn,
o el capítulo dedicado por Crowley en Magick in Theory and Practice,
demuestran su complejidad y la necesidad de un serio trabajo de en-
trenamiento en ella. Es la maestría adquirida la que permite no sólo el
ingreso y exploración de esos planos, sino también el regreso (a salvo) al
cuerpo físico. Por otra parte, existe una distinción clara entre quienes
estaban capacitados para enfrentar aquella conocida como “Skrying in
the Spirit Vision”, de los que podían emprender las otras dos, “Travelling
in the Spirit Vision” y “Rising on the Planes”, que requieren capacidades
más complejas y elaboradas.
En la primera de ellas, conocida también como “Simple Spirit
Vision”, el denominado skryer (o también seer o vidente) ingresa a través
de esa puerta formulando un símbolo. Los más empleados en la etapa de
aprendizaje eran los Tattwas,34 pero también se podían emplear los de
los planetas, las letras hebreas, los signos zodiacales, las cartas de Tarot
o, como en el caso de Xul, los hexagramas del I Ching. La elección del
símbolo, por otra parte, estaba en estrecha relación con el plano a ser
explorado y tenía también directa incidencia en la visión obtenida.
La diferencia entre skrying y travelling in the spirit vision está dada
por el hecho de que en la primera no existe una intervención directa
del vidente en aquellos planos en los que se mueve ni interactúa con
los distintos seres que observa. En los documentos de la Orden se habla
casi de una visión que se desarrolla como una imagen ija relejada como
en un espejo. Sin embargo, el vidente no es un observador pasivo pues

32. Francis King, “Prefatory Note”, en S.L. MacGregor Mathers and others, Ritual
Magic of the Golden Dawn, op. cit., p. 65.
33. Para la explicación del símbolo empleado, véase Patricia M. Artundo, “Papeles
de trabajo”, op. cit., p. 27-28.
34. Los Tattwas son cinco símbolos representados por iguras geométricas con dis-
tintos colores asignados: Akasa (Espíritu), Vayu (Aire), Tejas (Fuego), Apas (Agua)
y Prithivi (Tierra), que además pueden ser combinados entre sí, generando otros
subconjuntos.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
el “becoming a ‘skryer’ was not simple becoming a seer, but one who
descries what he seeks, not only the impassive receiver of visions beyond
control or deinition”35. En el caso de la segunda técnica, el viajero no
sólo ingresa y descubre aquello que busca, sino que pasa a interactuar di-
rectamente en esos planos de existencia no física. Aunque el punto de
partida puede ser el mismo –esto es el empleo de un símbolo– también
está en condiciones de hacerlo directamente, sin recurrir a él. Una vez
atravesado el umbral de la puerta, el doble astral comenzaba su explora-
ción y para ello invocaba como guía a ángeles o seres elementales, pues
la indicación era muy precisa acerca de la advertencia de no ingresar
solo a ellos. Pero, además, él debía tratar a estas entidades con respeto,
es decir, de acuerdo con la jerarquía que ellas ostentaban y debía tam-
bién testearlas para comprobar si la entidad que se hacía presente era
quien realmente decía ser. En todo momento, debía mostrar dominio
sobre las diferentes situaciones que se le presentaban y frente al peligro
debía moverse a otra esfera o regresar y, en este último caso, siempre el
regreso debía ser gradual, desandando cuidadosamente el camino hasta
volver en sí. Indicación esta última destinada a mantener los dos estados
de conciencia separados uno de otro.36
Pero lo que es más importante es que aquello que ve ya no es sim-
plemente el relejo de una imagen, en dos dimensiones, por el contrario,
la escena que ahora se desarrolla ante sus ojos tiene volumen y solidez
y el viajero ingresa a ella como un actor. En un documento de época, la
diferencia entre ambas operaciones es explicada en estos términos: en
skrying, es como si frente a un espejo uno viese relejado en él un jardín,
imagen que aparece delimitada por el ángulo de visión –esto explica por
qué el vidente debe tener presente que la imagen que ve tiene que ser
invertida y leída de derecha a izquierda–, mientras que en la segunda –
travelling– se ingresa directamente a ese jardín y se ve y se examina todo
lo que hay en él, pudiendo percibir la atmósfera, tocar el pasto o sentir el
perfume de las lores.37
Por último, el punto más elevado en aquella maestría y dominio
de la técnica de la clarividencia se encuentra en “Rising on the planes”,
un complejo proceso que involucra el Árbol de la Vida y el trabajo con
las diez seirots, trabajo destinado a alcanzar otros ines espirituales.
Después de haber estudiado las prácticas de skrying y travelling, Regardie
lo explica de la siguiente manera:

[…] there is another practice which passes beyond mere clairvoyan-


ce, though making use of it. This is called Rising on the Planes, and
is a spiritual process after spiritual conceptions and higher aims.
“By concentration and contemplation of the divine, you formulate
a Tree of Life passing from you to the spiritual realms above and
beyond yourself. Picture to yourself that you stand in Malkuth,

35. G.H. Frater D.D.C.F. [S.L. MacGregor Mathers], “Flying Roll No. XI Clairvoyance”,
recogido en S.L. MacGregor Mathers and others, Ritual Magic of the Golden
Dawn, op. cit., p. 75-76.
36. Cf. Israel Regardie, The Golden Dawn, op. cit., p. 11.
37. V.H. Soror, V.N.R., “Of skrying and travelling in the spirit-vision”, op. cit., p. 30.
115
then by the use of the Divine Names and aspiration, you strive
upwards by the Path of Tau towards Yesod, neglecting the crossing
rays which attract you as you pass up. Look upwards to the Divine
Light shining downward from Kether upon you. From Yesod, leads
upward the Path of Samekh, Temperance; the Arrow, cleaving
upwards, leads the way to Tiphareth, the great central Sun”38.

Luego de esta breve introducción a la tradición ocultista a la cual


los San Signos deben adscribirse y previo hacer algunos comentarios re-
lativos a las visiones que allí se recogen, es necesario retomar aquellas
enseñanzas que Xul recibió directamente de Crowley. En primer tér-
mino uno debe tener presente que si bien él hizo su juramento como
probationer de la AßAß, su rápida partida rumbo a Buenos Aires y la
interrupción de su contacto con el Mago, determinaron que no siguiera
con los pasos previstos por la Orden para aquellos que querían ingre-
sar a ella. En este sentido, uno puede suponer que Xul ya poseía una
formación previa basada en ciertas lecturas consideradas básicas y que
integraban el curriculum de la AßAß,39 pues el primer requerimiento
era el de hacer esas lecturas y luego de tres meses pasar por un examen
para evaluar su conocimiento. Recién entonces, y una vez aprobado, el
aspirante hacía su juramento en el que se comprometía formalmente
a dedicarse a su “Great Work”, un término arcaico que, como lo dei-
ne Regardie, signiica la autodisciplina que lleva a la iluminación.40 De
aquí en adelante, el aspirante tenía un año de trabajo durante el cual y
a partir del material estudiado, debía seleccionar una o varias prácticas
–meditación, magia o devocional– en la cual debería entrenarse. En este
punto, una de sus obligaciones era la de llevar un magical record (diario
mágico) en el que todas aquellas prácticas debían ser registradas de ma-
nera regular y en detalle. Pero lo más importante es que el aspirante no
podía fallar en esto, no existía excusa alguna para no cumplir con esta
obligación. Luego de transcurrido un año, él debía enviárselo a Crowley
para su revisión y, si era aprobado, el estudiante podía pasar al siguiente
grado dentro de la Orden. Pero, como lo aclara el mismo Regardie, tam-
bién “the diary disclosed to Crowley the character-structure of the expe-
rimenter. It revealed his personal idiosyncracies [sic], his predilections,
mental biases and emotional prejudices”41.
El registro de las prácticas mágicas en el diario era un punto inelu-
dible y dentro de la AßAß obligatorio. El diario mágico era el instru-

38. Israel Regardie, The Golden Dawn, op. cit., p. 24.


39. Véase “Appendix I: Literature recommended to aspirants, and the principal books
of instruction issued by the AßAß and the O.T.O.”, en Aleister Crowley with Mari
Desti y Leila Waddell, Magick: Liber ABA, Book 4, parts I-IV, edited, annotated, and
introduced by Hymenaeus Beta, Boston, Weiser Books, 2004, p. 451-453.
40. Israel Regardie, Roll away the stone: An introduction to Aleister Crowley’s essays on
the psychology of hashish, Saint Paul, Minnesota, Llewellyn Publications, 1968,
p. 22.
41. Ibídem, p. 23. Véase, James Wasserman, Aleister Crowley and the practice of the
Magical Diary, including John St. John, A Master of the Temple and other mate-
rial, San Francisco, Weiser Books, 2006.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
mento que tenía el Maestro o Hierofante no sólo para juzgar los avances
del estudiante sino también para evaluar cuál era la mejor forma para
ayudarlo y orientarlo en aquel camino progresivo hacia un conocimien-
to superior. Y, particularmente, en el caso de la clairvoyance, el llevar un
cuidadoso registro de cada uno de los experimentos realizados era una
de las instrucciones a seguir rigurosamente con el objetivo de veriicar y
evaluar con claridad cada visión en los términos de su veracidad.42
La necesidad de hacer un registro fue una práctica regular dentro
de la Golden Dawn y se conservan aquellos documentos que contienen
las visiones experimentadas por distintos actores destacados dentro de
la Orden, incluido el mismo Crowley. Por ejemplo, Owen reproduce el
registro de los viajes astrales de Annie Horniman y F. L. Gardner realiza-
dos en 1898 explorando los planetas:

We saw a brightness before us & in time it formed into a glorious


gold and orange angel with out-stretched wings & fair hair… We
now came to another angel clothed in a robe like diamonds with
orange colour shining through. With a sword of light it stopped
our path and we had to halt. We made the signs but still we could
not progress. We begged to be taught the way ahead that through
the igure alone was the away possible for us. It touched me on the
palms of my hands & D. P. L. on his forehead as before. We went
through it into bright light, leaving much of our grosser astral bo-
dies behind. As we rose it was as if we were passing through a cre-
vice in impenetrable solid light.43

Hacia las mismas fechas, Crowley (activo en la Orden entre 1898 y


1900)44 llevaba también el registro de sus visiones en “Notes of Travel” y
en la número 7 anotaba:

For strength in aiding my cousin in his straits.


Prayer.
Circle – disturbance when starting, after a little I ascend again.
Big circle (No. 4 (?)) passed.
Another big circle. I perceive an angel and kneel. He enters, raises
me with a kiss, and learns my errand. Takes me in his right arm and
lies obliquely upward. I seem reluctant. I am conscious of a marble
loor and a iery pillar rather like the “Stone” in No. 4. Idea of people
worshipping. This pillar is the right leg of an immense igure.
Why am I in red garments? (I had put on the white) Angel says they
have been given me. As I kneel I feel I feel endued with power – I

42. Aleister Crowley, Magick in Theory and Practice, citamos de Aleister Crowley with
Mar Desti y Leila Waddell, Magick: Liber ABA, Book 4, parts I-IV, op. cit., p. 242.
43. F.E.R. [Annie Horniman] /D.P.L. [F.L. Gardner], “Astral Travel (the Sun)”, 29
October 1898, apud Alex Owen, The place of enchantment, op. cit., p. 160. Para la
descripción de este documento, véase en el mismo libro nota 26, p. 293.
44. Sobre la relación de Aleister Crowley y la Golden Dawn, véase Hymenaeus Beta,
“Editor’s foreword”, en The Goetia The Lesser Key of Solomon The King. Lemegeton,
Book I. Clavicula Salomonis Regis, Boston, Weiser Books, 1995, p. XIII-XX.
117
stand up (a white wand in my right hand) Fiery rain falleth on me,
bursting into little lames on touching me. I seem to grow taller
I try to rise to the face of this igure. I emerge at my own head. I
am like a white bird. I ascend and kiss the lips and play around
the face. This face is not clear – impressions: like an Assyrian (but
clean shaven) like a bull: a hawk: some Egyptian: myself. I enter the
mouth – rise – am in a chamber with two square pillars and an eye I
bathe in the light of this eye, and the intense brilliancy of the whole
room which I perceive later. I grow bigger. I emerge at the top of
the head. I kiss the lips again.
I rejoin the red igure and unite.
I grow great – the wand is of living ire.
The angel has gone – more iery rain falls.
I depart. In the air I am surrounded by dark forms, whom I com-
mand to lead me to the circle.
I sink amid a lock of eagles.
I descend, pray, and rejoin body.
Body intensely strengthened – feeling of power and glory.
I give thanks.45

Cuando en 1929 Crowley le recordara a Xul que le debía “a comple-


te set of visions for the 64 Yi symbols. Your record as the best seer I ever
tested still stands today, and I should like to have that set of visions as
a model”46, no sólo estaba reconociendo el valor de Xul como vidente,
sino que al pedirle sus visiones para tenerlas como modelo, se refería a
su propio método de enseñanza. Al respecto, en 1909 había dado a co-
nocer John St. John y diez años después A Master of the Temple, que fue-
ron difundidos desde The Equinox y, como lo airma James Wasserman,
ambos textos constituyen sus modelos e instrucciones más importantes
relativos a la práctica del diario mágico.47 Para nuestro estudio, A Master
of the Temple es de mayor relevancia pues en él se puede leer paso a
paso todo el entrenamiento realizado por un probationer de la AßAß,
Charles Stansfeld Jones (Frater V.I.O.) a lo largo de varios años (1909-
1913). Un registro que al ser publicado mostraba aquellas diicultades
con las que Jones se había tenido que enfrentar e incluía los comenta-
rios de Crowley, destinados a esclarecer distintas problemáticas que se
desprendían de la lectura de ese diario mágico.

Nov. 27, 11.6 to 11.28 P.M. Astral Journey. Rising on the Planes. Will
try and recount this experience in detail as it was somewhat dife-
rent from any previous experiment. After prayer, formulated astral
enclosing body and began to rise. Tried to ascend Middle Pillar.

45. Aleister Crowley, “Notes of Travel”, [“Astral Tours Oct 1898”], p. 8-9. Aleister
Crowley Collection, Series I, Works, 1893-1974; Subseries A, Magical Works,
1898-1947. Harry Ransom Humanities Research Center, University of Texas at
Austin.
46. Aleister Crowley, Carta a Alejandro Xul Solar, datada “Dec. 11th, 1929”. AD-FPK.
47. James Wasserman, Aleister Crowley and the practice of the Magical Diary, op. cit.,
p. XVII.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
Dark Blue, then more Purple. Presently found my astral body in a
sort of open Temple Square with 4 pillars for corners, open sides
and a high domed roof. In the centre of the loor was a circular basin
of water. Someone said (of the water) “It is Thyself” (or thy mind).
Could distinguish nothing for some time. Presently a star appeared
in the centre of the pool, evidently relected through a circular hole
in centre of roof. Looking up, could not see this star from where I
was standing on the steps at front of Temple. Someone said: “Enter
the water”. Did so, and discovered I was without clothes. Some
time elapsed before I could get near the star, but on doing so I was
whirled round it three times and alighted. Then became conscious
that the body had given place to a lame only. Ascended as a la-
me into the air. Became dimly conscious that the lame was in the
heart of a larger body. Strove still to rise, but came to blackness.
Returned and disrobed. Gave thanks and entered diary.
(This is very good indeed, as a start. It should be repeated with ever-
increasing persistence. The time occupied tells me its faults more
than the text. A good ‘rising’ should take 1 ½ to 3 hours. O.M.)48

En primer término, aquí aparece lo que puede ser entendida como


una norma, que es la indicación de la fecha y la hora en que tuvo lugar
la experiencia y también su duración. Algo que ya Xul había podido leer
en The Vision & the Voice y que él mismo emplearía en el registro de sus
propias visiones, aunque en contadas ocasiones indicando su duración.
Pero si este dato falta la mayoría de las veces, sin embargo, hay otro
elemento a ser destacado y que habla de su maestría en el manejo de
la técnica: en varias ocasiones, cuando una visión se interrumpe, Xul
vuelve –a veces pasados varios días– a aquel momento en que la dejó y la
retoma allí y la continúa hasta que inalmente esta se resuelve.
Por otra parte, en el registro del viaje astral de Frater V.I.O, uno
encuentra también mucho de lo que Xul hizo como práctica de la clair-
voyance empleando sobre todo la conocida como “Travelling in the
Spirit Vision”, mientras que de las otras dos sólo skrying aparece ocasio-
nalmente en sus registros, probablemente cuando al comienzo de una
visión él habla de “sueñiilm” (Visión “25”, 1) o de “soñicuadros” (Visión
“27”, 3). En cuanto a “Rising on the Planes”, aunque no lo sabemos con
certeza, el desarrollo de sus Pan tree a comienzos de la década de 1950
seguramente está relacionado con ella.
Hay un punto que también es clave, que es el empleo de los hexagra-
mas del I Ching para iniciar su práctica, una elección de un sistema de
signos que es lo que destaca sus visiones y que nos remite directamente
a Crowley. Al respecto, existen tres documentos importantes. El prime-
ro de ellos es el Cuaderno I ya mencionado, que se inicia el día 14 de
mayo de 1924 en París y en el que Xul comienza haciendo la historia de
su relación con Crowley, sus lecturas, hasta el momento en que entra
en contacto directo con él. Lo que aquí comenzaba a hacer era cumplir

48. Aleister Crowley, Liber CLXV. A Master of the Temple being an account of the
attainment of Frater Unus In Omnibus, en James Wasserman, Aleister Crowley and
the practice of the Magical Diary, op. cit., p. 145-146.
119
con aquel requisito impuesto por la AßAß, el de llevar un diario mágico.
En este diario Xul no solo transcribió sus primeras visiones, sino que
también fue volcando algunas de las enseñanzas de Crowley, además de
copiar algunos párrafos del Liber Legis y de “Rite of Eleusis”, este último
tomado de The Equinox, incluyendo también en sus páginas la carta que
le entregó el Mago, en la que este hacía el diagnóstico de su caso y le
proponía una terapéutica. De aquí en más, Xul seguiría volcando sus vi-
siones en sucesivos cuadernos (II a IV) en una práctica que, aun de modo
intermitente y ya por fuera de los San Signos, continuaría hasta 1961.
Otros documentos se suman al Cuaderno I, se trata de dos de los
diarios mágicos de Alostrael (Leah Hirsig, 1883-1951), que proporcionan
información única concerniente, en el primero, a las actividades que
rodearon aquel período de acercamiento entre Xul y el Mago49 y, en el
segundo, a la puesta en práctica del método de enseñanza.50 Este último,
A Diary of Alostrael nos aclara, además, un aspecto desconocido: el he-
cho de que en aquel momento inicial la práctica mágica tuvo tres acto-
res: Aleister Crowley como Hierofante, a Xul Solar como el traveller y a
Alostrael como escriba. Lo que este diario recupera es el primer registro
de las primeras cuatro visiones experimentadas por Xul entre el 15 y el
18 de mayo de 1924. La aparición de Alostrael en su función de escriba
marca la persistencia de una práctica tradicional que en los viajes as-
trales podía asociar a varios actores que cumplían diferentes funciones,
de acuerdo con sus propias capacidades. Una práctica que es conocida
desde los tiempos de John Dee y Edward Kelley a ines del siglo XVI y que
recupera su continuidad con la Golden Dawn. Crowley mismo la había
Alejandro Xul Solar
Tres aplicado en varias ocasiones, una de las más importantes en The Vision
1924 & the Voice, su exploración de las regiones celestes de John Dee, deno-
Acuarela sobre papel minadas Æthyr, ocasión en que Victor Neuburg oició como escriba, es
28 x 26,5 cm
Colección particular
decir como aquel que va escribiendo lo que el viajero expresa en voz alta
en la medida en que se va desarrollando la visión.

Por eso, en manos de Alostrael puede leerse


A. X. S.
t A of W
Plastic memory
Hawaiin + Greek Flag.
Grassy plain – grey green – grey in skies – Something like Pampas.
Fog or something can’t see far – can’t see boundaries. Plants like –
withered leaves, or yellow blossom[.] Impression of animal life – no
big animal[.] Phantom of a man – his head wrapped in parchment –
body tied. He laughs [–] ironical humour in himself. Chuckling. 93
He has fear. He tries to disolve away. 93 – Afraid (make him speaks.)
Becames (adopts human traits) now looks like Joss of Australia.
(Force represented.) Still afraid but wants t[o] chuckle again – wants

49. Alostrael (Leah Hirsig), Alostrael’s visions, copied from Diaries of The Beast 666
and Alostrael 31-666-31, begining n Oct. 29, 1923 e.v. (n in 1° v An. xix), Nefta,
Tunisie, Ordo Templis Orientis, Archives of H.A., File No. 876.
50. Alostrael (Leah Hirsig), A Diary of Alostrael 31-666-31 Mar. 20, 1924 e.v. to May
27/24 e.v., 1924. Colección particular.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
to say oh [H?] – quite dumb – speaks rather w. thoughts. Fog has
became vegetation. Presentation of Temple (remembrance). Law,
columns, Idols – wall, dark red, 2 or 3 things thrown about – negro
woman wrapped heat. Connected with past igure. No movement
– very lay whole thing. People sleep under sun (not sun) had feeling
of Siesta feeling. She recedes. Round hea[d] being comes again.51

Por su parte, en el Cuaderno I y en manos de Xul:


t A of W
I saw only a little piece of a Pampa, grey green grass like mist all
around. Then some dull yelow spot, could be the lower of some
plant. Impression of hidden animal life. I see then a dim form like
a phantom, has a vague head, like something spherical wrapped in
yellow (the same colour as before perceived) leather or paper, & a
thick body, feet indistinct. I look at him, he is [mud?] and [pix?]
but I know he is a living being, like a man. He smiles and chuckles,
shows a mouth so . I say the Oath to compel him doesn’t
answer, gets lat and wants to disappear to fade away. I compel him
to say or show more, he grows a stif nose and vague eyes like a
Joss. Then the mist around becomes a jungle, Temple of ?Shango?
on carved pillars (Yoruba) (or Benin) old negro woman sitting the-
rein, dark red wall inside, some little objects on loor, dirty. I ask,
gradually she is replaced by former being, silence, heaviness of too
much heat (I don’t feel it).52

Esta visión, en los respectivos registros de Alostrael y de Xul, nos


muestra que el argentino no hizo inmediatamente su transcripción en
el diario según la consigna que había recibido, sino después, aunque no
sabemos cuándo. Pero lo más importante, es que el comprender que el
registro de Xul fue hecho con posterioridad, nos explica también que
estas primeras visiones ya tuvieran una forma bastante deinida y acaba-
da, forma que diiere notablemente del registro de Alostrael, en el que la
narración es en realidad un apunte y está marcada por un ritmo sincopa-
do. Es evidente, además, que entre el 15 de mayo y el 20 de junio de 1924
–fecha en que Xul dejó París para emprender el regreso a la Argentina– el
Mago le transmitió (y él absorbió) todas aquellas enseñanzas relativas a
la clairvoyance.
Por otra parte, la línea que hemos señalado en relación con la trans-
misión de una práctica mágica –Golden Dawn/Crowley/Xul– aparece
en toda su dimensión en los San Signos, aun cuando en las visiones
reunidas allí nos resulte difícil reconocer todo el ritual indicado por la
Golden Dawn o propuesto por Crowley. El punto de partida parece ha-
ber sido siempre la práctica de yoga –en la Visión “27”, 1 Xul informa
“echo llamas para afuera y practico yoga”– y esto nos reenvía otra vez a
Crowley y apoya la hipótesis de Marco Pasi, para quien el Mago adoptó:
“[…] le varie forme di meditazione e di concentrazione necessarie per
la pratica yoga anche per esercitare e sviluppare una facoltà che è as-

51. Alostrael (Leah Hirsig), entrada “May 17”, A Diary of Alostrael, op. cit., p. 20.
52. Alejandro Xul Solar, Cuaderno I, entrada “May 16./ pri 2./ 11 am.”, p. 11.
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solutamente centrale per la tradizione esoterica e magica occidentale:
l’immaginazione”53. De hecho, otro probationer de la AßAß, Frater V.I.O.
lo empleó como práctica para concentrarse y poder iniciar cada uno de
sus viajes astrales, tal como se desprende del registro contenido en A
Master of the Temple.
Asimismo, sólo en algunos casos Xul dice cómo hace su ingreso a
través de “la puerta del hexagrama” y de los símbolos de los que se arma
para elevarse e iniciar su exploración: “trepo por el signo, que está gran-
de, y me echo arriba a nado, me sumerjo en agua profunda verde gris
oscuro. nado solo por mucho tiempo, con mi cinturón irisado, mi sifón
espiritual o dardo ijo en la mano derecha y mi talismán en forma de ank
en mi zurda, con un aura roja”. (Visión “6”, 1). Y sólo en contadas ocasio-
nes explica el signiicado de la visión experimentada:

olvidé la visión, pero su sentido es: imaginar cada brío particular


como un fenómeno, según el intento para realizarlo, según el tacto
para quitarlo, según el disgusto para corregirlo, con los cinco sen-
tidos o más. por ejemplo: mi manía de lo urbano sería como una
red metálica de calles que me viste, pesa y lastima. lujuria, como
disolverse todo arrancado en trapos de carne. pereza, como estar en
fango caliente sin moverse. descanso, como un tapiz verde y blando
o una nube. confusión, como el riesgo de puntas, mallas, vórtices.
exaltación, como un polvo rojo agitado que parece que me ayuda y
me aliviana, pero un poco después me deja en un fondo profundo
azul grisáceo, sin ver otra cosa. considerando esta doctrina vuelvo
en mí. (Visión “28”, 5)

También, sólo unas pocas veces aclara cuál es el mecanismo de re-


greso al cuerpo físico, a aquel ser común y cotidiano que se encuentra en
su habitación, allí, en Buenos Aires.

Si para elevarse, nos indica que:

en mi silla imagino en mi alma que con la mano derecha con de-


dos como cuernos que forman 3 dedos con el dardo espiritual, muy
corto aún, que me sale de la palma, me trazo en giros un cesto es-
piritual muy ancho alrededor de mí en espiras de color púrpura
fuego que van de izquierda a derecha, dejando un agujero arriba,
y en los seis puntos cardinales trazo unos pentagramas. un poco
después me zafo hacia arriba, parado sobre el hexagrama como en
una alfombra mágica que proyecta abajo una sombra azul grisácea;
con el signo de mercurio en la izquierda que proyecta abajo una
sombra verde; con el dardo espiritual con su punta triangular, aho-
ra grande, en la derecha, y otro corto, ancho y rojo que sube desde
mi cabeza, siguiéndolo el poliedro de mi cuerpo: me zafo a la noche
parda espolvoreada de color jalde. (Visión “51”, 1)

53. Marco Pasi, “Lo yoga in Aleister Crowley”, disponible en Internet: http://
homepage.sunrise.ch/homepage/prkoening/pasi/pasi.htm, acceso: 3 de enero
de 2004.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
Para emprender el regreso:

estoy demasiado solo, subo y subo y no llego a otro espacio más,


hasta que me paro y bajo paulatinamente, cansado del vuelo, como
un surtidor que se acaba, hasta el interior del sol, y un poco des-
pués a mi alma plena, y pronto a mi cuerpo físico. deshago el cesto
espiritual de derecha a izquierda, del que queda un masa espiri-
tual que es una nubecita azul que dejo suelta en la habitación, y los
pentagramas también, menos el de arriba, que queda en la azotea,
girando rápidamente en un lugar ijo, que parece un trompo sólido
y sagrado. (Visión “51”, 4)

En su viaje y elevación por los sucesivos planos, Xul va ir describien-


do en detalle todo aquello que ve: cada uno de los ángeles con los que se
encuentra, cómo están vestidos, cuál es el color de su ropaje y cuáles son
sus atributos. Él debe abarcar con su mirada todo aquello que se des-
pliega ante sus ojos, y lo hace tal como son las indicaciones de la Golden
Dawn: “During his adventures, the Seer should endeavour to describe
carefully and in full detail the landscape of the vision. He should disco-
ver if possible the special attributes and nature of that plane, the type
of its inhabitants—spiritual, elemental and so on; the plants, animals
and minerals which would correspond to its nature; the operation of its
inluence upon Man, animals, plants and minerals here”54.
En ese nuevo espacio explorado, todo puede aparecer trastocado,
el arriba y el abajo; los ediicios, árboles, lagos y montañas no tendrán
sustentación y lo naturalmente estático, entrará en movimiento:

Un poco después estoy en un país dorado. Su suelo rojizo vive: se


alza y se baja, se desplaza o tiembla, continuamente. Allí crecen sel-
vas fosforescentes o van a la deriva sobre un suelo de nubes rojizo
o sólo sobre sus raíces, que tienen yemas de tubérculos de los que
se nutren. Hay palmas con ramas como mangas de seda, grandes
troncos cristalinos con fronda de pelusa fosforescente, lianas ser-
pentinas, hojas en la forma de banderas, en lila y púrpura, bosques
lotando cabeza para arriba y cabeza para abajo, lagos suspendidos
en el aire. (Visión “21”, 3)

Muchas veces, frente a lo inédito de lo que ve, deberá recurrir a


comparaciones; por ejemplo, para marcar la grandiosidad de un ediicio,
este será como el Vaticano o el Potala; para transmitir su propio movi-
miento agitado, él se sacudirá como un derviche girador y para describir
un mundo, apelará a la famosa bailarina Loïe Fuller:
Anónimo
aquí todo es luido como de gasa, un gris cálido con muchos mati- Retrato de Loïe Fuller
ces, y temo perderme por mucho tiempo en esta niebla movediza, [189?]
no hay nada duro ni ijo, aunque sea brevemente como antes. lo
que quizás es gente, lo que hay, vuela de manera especial o lota,
como loïe la bailarina, con enormes velos orgánicos que se entre-

54. Israel Regardie, The Golden Dawn, op. cit., p. 20-21.


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mezclan y se fusionan; sus cabezas son demasiado pequeñas, no se
les ve ni cuello ni otros miembros que lo que parece ser la gasa de
sus velos. expresan ansia y fatigada pena. (Visión “61”, 11)

Los paisajes podrán ser semejantes a campos de palo verde, habrá


sauces, banianos y sóforas y en la noche profunda, serán las fosfores-
cencias las que la iluminen o será también la luz celestial. Cada color
tendrá variados matices y tonos: el azul, el azur y el turquí; el amarillo, el
jalde y el citrón o el róseo, el rojo y el escarlata, será también el plata y el
oro, a veces “un turbión de colores” (Visión “47”, 8); minerales y piedras
preciosas y el talismán que él adora será “una gran joya rectangular que
se convierte en una esmeralda, una ágata verde, una aguamarina y un
diamante”. (Visión “27”, 2). Las extrañas aves que pueblan los cielos se-
rán como el semidios Garuda; a su paso encontrará saurios, serpientes,
ciempiés y vermes, habrá crisálidas y mariposas y ninfas.
En la búsqueda de respuestas, invocará y se reunirá con los ánge-
les –Naeoaea, TenTen (Le Ten) ten, Eõave, Rã eã– a quienes tendrá por
guías y frente a él cada uno de ellos desplegará nuevos mundos. En otros
momentos se encontrará con seres que tratarán de seducirlo para que se
quede con ellos y Xul deberá moverse hacia otros planos y ser precavido
ante los nuevos entes que se le aparezcan, tal vez disfrazados. En cada
etapa de su exploración estos entes se irán presentando en un estado
distinto, a veces “es apenas un muñeco, casi de vapor, con una cabeza
esférica, con un cuerpo que es quizás hecho de trapo, no sé si vive inde-
pendientemente. yo casi furioso lo incito desde arriba, le pido que me
hable, y aparentemente quiere pero no puede o no sabe”. (Visión “45”, 3).
Los ángeles le hablarán en lenguas desconocidas y sus visiones se verán
pobladas de extrañas grafías y Xul, en su viaje exploratorio se guiará por
aquello que lo ha incitado a emprenderlo: la búsqueda de una lengua y
de una escritura mágicas que le permitan acceder a esa Verdad todavía
no develada:

paso una cosa como niebla lechosa que es sólo el suelo de otro in-
ierno superior que es casi un cielo, donde primero veo sólo aire,
aire lechoso y nacarado todo irisado, más con manchas azur y azul.
pero pronto empiezo a notar iligranas doradas lotando donde-
quiera, que se mueven como organismos con luidas caras huma-
nas casi de humo anaranjado. estas iligranas que son grafías andan
volando, se enilan en textos buscando nuevos sentidos y varian-
tes. quiero entenderlas y no sé: son como letras distintas muy en-
lazadas casi como las nuestras, más complicadas, pero las leería.
(Visión “5”, 7)

Y a veces la intensidad de lo experimentado excederá con creces


aquello que las palabras pueden expresar: “en la noche que está más púr-
pura oscura, con un lado del cielo róseo como antes de la aurora y el otro
azul. yo dentro de un dios cualquiera lo entiendo como borbollando luz,
cruzado como por espadas calientes, todo parchado de colores, de róseo,
azur, azul, oro fosforescente, el color del alma y un color espiritual, no
físico, que quiere decir vacío. (ya no recuerdo más en términos físicos)”.
(Visión “46”, 4)
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
Toda la acción que tiene lugar frente a él y que lo tiene como pri-
mer actor, posee distintos grados de dramatismo: las transformaciones
que él mismo sufre en su cuerpo o que sufren los habitantes de aquellos
planos superiores, cielos e iniernos; las luchas y batallas celestiales que
allí se entablan. Pero, sin duda, hay algo que Xul inalmente encuentra
en ese contacto directo, no mediado, con la divinidad. Allí los dioses,
ángeles y genios le explican, le enseñan, le indican y le dan órdenes. Y en
esa búsqueda de sí mismo de la que nos hablan sus visiones, ese Xul que
a veces y desesperadamente se maltrata, se insulta, se lamenta de sus
debilidades, recibe varios mandatos, uno de ellos, el de escribir un libro.
Es un ángel –TAR OEA– el que le enseña:

“Las regiones que viste son un solo cielo. Somos dioses del mismo
clan. Cada uno forma parte de los demás, y todos existen en cada
uno.
“Los símbolos valen si se usan mágicamente. No son una lengua
estable.
“Harás un libro de símbolos después. Te lo darán en un cielo más
alto que este.
“Cuantas más correspondencias y relaciones tiene un símbolo, más
verdadero y sólido es.
“Cuanto más profundo es el símbolo y la invocación, más verdade-
ros somos nosotros los dioses.
“Para invocar más rápida y más altamente: envuélvete en llamas
que te queman; su humo te servirá como un manto que paulatina-
mente se hará un huevo azul en el que subirás.
“Antes de subir más a su voluntad, mora en este cielo. Aquí hazte
una casa y hazte parte del vulgo. Desde aquí obrarás en el mundo.
“Crea continuamente y serás divino. Créate a ti mismo continua-
mente.
“Tu obra es arraigar, juntar, relacionar, cosas diferentes y distantes
en un gran ser. Esto es posible en el cielo.
“Vivirás lo suiciente como para concluir la obra”. [Visión “21”, 5]

Los San Signos son precisamente eso, “un libro de símbolos” y son
los hexagramas del I Ching los que constituyen el medio de acceso y de
contacto con los seres que pueblan esos mundos superiores: dioses, án-
geles y genios capaces de introducirnos a verdades no reveladas. En su
nuevo ordenamiento de los hexagramas y en las visiones relacionadas
con cada uno de ellos, se encierra un nuevo conocimiento. Pero para
poder acceder a él, el lector –al igual que lo hizo su autor– deberá rea-
lizar un trabajo que excede el simple compromiso con su lectura. Y es
aquí donde radica una de las singularidades de los San Signos y es lo que
permite asignarles un lugar central dentro de la literatura esotérica y, en
particular, entre los diarios mágicos conocidos.

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