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Para pensar los San Signos de Xul Solar es necesario insistir sobre aquella
deinición del artista-creador como esotérico y ocultista en tanto clave
de lectura que no se limita a su obra sino que se reiere a la persona y
a su sistema de creencias (e incluye la obra).1 Sólo desde este lugar es
posible ejercer una lectura correcta sobre sus visiones aun cuando esta
Alejandro Xul Solar
Ángel en vuelo sea aproximada y no deinitiva, como en nuestro caso. Son oportunas,
1923 entonces, las deiniciones de Joscelyn Godwin:
Acuarela sobre papel montado sobre
cartulina
17 x 22 cm
[…] esoteric and its derivatives esotericist, esotericism, always presu-
Localización actual desconocida ppose the existence of a corresponding exoteric body of knowled-
(Los colores pueden aparecer alterados) ge or doctrine, such as a scriptural text or a religious ritual. The
esotericist’s object is to penetrate the surface meaning in order to
reach a secret and superior knowledge. […] The occult sciences in
the West include astrology, alchemy, ritual magic, practical Ka-
bbalah, certain breathing and sexual practices, and various forms
of divination. […] Occultism as a concept dates only from the mid-
nineteenth century, as the term for the pursuit of occult science
in deliberate opposition to the prevailing beliefs of scientiic ma-
terialism.2
3. Sobre este tema, v. “A. Xul Solar: una imagen pública posible”, en Alejandro Xul
Solar. Entrevistas, artículos y manuscritos de trabajo. Introducción, selección y
organización de Patricia M. Artundo, Buenos Aires, Ediciones Corregidor, 2005,
p. 7-54.
4. Oscar Alejandro Schulz Solari, “Empezado en la primavera de 1910”, entrada
“Febrero 1912”, 1910-1912, Archivo Documental-Fundación Pan Klub (en adelan-
te AD-FPK).
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glo XIX del ocultismo y de la recuperación de un corpus de saberes que
ahora aparece asociado a él.5 Y este punto no es menor pues una de las
hipótesis de trabajo propuestas aquí es que Xul en su formación ocultis-
ta –dada por la tradición en la que eligió operar,6 en sus lecturas, en su
búsqueda de una verdad a ser develada y en la necesidad de encontrar
una lengua (mágica) que sea capaz de penetrar en ella– pertenece, sin lu-
gar a dudas, a la tradición ocultista de ines del siglo XIX que se proyecta
con fuerza al siglo siguiente y a la que él permaneció iel toda su vida.
La decisión de romper con aquello que la sociedad de su tiempo
esperaba de él, es la que lo hizo partir rumbo a Europa, con destino a
Londres. Y su imagen a bordo del barco el día de su partida, estampada
en gelatina de plata, está lejos de aquella que casi treinta años después
traduciría para un entrevistador como la de un “marinero clandestino
en un carguero cuya meta inal es Hong-Kong”.7 Lo que sí es cierto es
el hastío que lo llevó a subirse a aquel barco y también lo es que si su
destino inal era Oriente, esa travesía sería recorrida en y desde Europa.
Es allí –en Londres, París, Turín, Milán, Munich, Stuttgart, por nombrar
los principales destinos– donde tuvo acceso a todo, en tanto Europa era
una puerta abierta a las culturas no occidentales: India, China, Malasia,
Cáucaso, Egipto, África, el mundo islámico y el mundo precolombino.
Y lo que es cierto también es que la visión que se generó en él estuvo
mediatizada por la visión europea.8
Pero en Europa Xul también sintió insatisfacción, era la I Guerra
Mundial y sus consecuencias, era Rusia y los acontecimientos que si-
5. Sobre este tema, véase el libro ya clásico de James Webb, The Occult Establishment,
Illinois, A Library Press Book/Open Court Publishing Company, 1976, p. 7-20.
Véase también de Alex Owen, The place of enchantment: British occultism and
the culture of the modern, Chicago, The University of Chicago Press, 2004, p.
1-16. En este libro Owen propone una relectura del ocultismo y de su lugar en la
cultura moderna centrando su tesis en que esa yuxtaposición de dos términos
(ocultismo y cultura de lo moderno) señala “a challenge both to our traditional
understanding of modern culture as characterized by a strictly secular-scientiic
outlook, and of occultism as necessarily opposed to the dictates of rationalism
and out of synch with reality. The notion of ‘enchantment’ conjures the domain
that has increasingly been construed in the modern period as ‘the irrational,’
but in-de siècle enchantment was committed to the guiding principle of reason
and played to a formalized concept of rationality even as it contested a strictly
secular rationalism”. (p. 12)
6. Sólo hemos podido documentar tres Órdenes en las que Xul estuvo acti-
vo, con distintos grados de compromiso: además de la AßAß, la Fraternistas
Rosicruciana Antiqua a ines de la década de 1920 y la Orden Martinista de
América del Sur, a comienzos de la de 1940.
7. Gregory Sheerwood, “Gente de mi ciudad: Xul Solar, campeón mundial de pa-
najedrez y el inquieto creador de la «panlingua»”, Mundo Argentino, Buenos
Aires, 1° de agosto de 1951, p. 14, recogido en Entrevistas, artículos y textos inédi-
tos, op. cit., p. 78.
8. Hemos tocado este tema en “Alejandro Xul Solar: Pupo”, en Museo Nacional de
Bellas Artes, Colección, Buenos Aires, Asociación Amigos del Museo Nacional de
Bellas Artes, 2010, volumen 2, p. 272-274.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
guieron a la Revolución de Octubre: “Mi kerido tata: Esperaba ya este
año volverme á la patria desde Londres. Envez estoi aquí desde ha poco
i kedaré 2 ó 3 meses. Cansado de tanto salvajismo i atraso ke hai en
Europa. Poco te escribí, pensando contartelo en persona. Como conocí
muchos rusos ya no me extraña lo ke pasa en akel pais, i por noticias
ke hai mesperaba lo del triste in de nuestra familia allá. No se puede
comunicar […]”9 Sin embargo, Europa fue aquel espacio donde deinió
su identidad. En un momento preciso, el 8 de noviembre de 1920, ya
próximo a inaugurar su exposición en la Galleria Arte de Milán, decidió
cuál sería su nombre y en carta a Emilio Pettoruti, le decía: “Por si acaso,
la ortografía de mi nombre, deinitiva, es Xul (pronunciado como en ale-
mán Schul, á la española vieja i brasilera, (ya que en castellano actual no
hai tal sonido de sh) i añadiendo Solari para aquí)”.10
Para llegar a ser “Xul”, él debió transitar por lugares no tradiciona-
les y dividir entre aquellas que eran sus amistades artísticas de aquellas
con las que compartía otros intereses. Durante su segunda estancia en
Londres (diciembre 1919-marzo 1920), por ejemplo, mientras buscaba
vender algunos de los cuadros de Emilio Pettoruti y suyos, compartía
probablemente su tiempo con jóvenes artistas como Gabrielle Söene y
Nina Hamnett ligadas al Bloomsbury Group. Pero también se integraba
a The Group, un grupo de jóvenes activos en torno a la Theosophical
Society con quienes compartía la amistad de Bihkkhu Ananda Metteyya
(Allan Bennett), monje residente en la Buddhist Society.11 Poco después,
mientras en la Bienal de Venecia de 1920 veía las obras de Boris Grigorief,
The Equinox
pensaba en las de Kankinsky, Picasso y Hokusai, experimentaba su pri- London
mer desdoblamiento astral y sus primeros “sueños”.12 Y si en Londres ha- Volume I, number VI
bía podido leer The Vision & the Voice (1911) de Aleister Crowley, de regre- September 1911
9. Alejandro Xul Solar, Tarjeta postal dirigida a Emilio Schulz Riga, s.d. [ines de
1919?], AD-FPK.
10. Alejandro Xul Solar, Tarjeta postal dirigida a Emilio Pettoruti, datada “noviembre
8 [de 1920]”, fotocopia. Colección privada, localización del original desconocida.
11. Esta información se desprende de: Raph, Carta dirigida a Alejandro Xul Solar,
datada “Sep. 5” [Londres, 1920-1921], AD-FPK. Le agradezco a William Breeze
haberme aclarado la identidad de Bihkkhu.
12. Alejandro Xul Solar, Carnet de apuntes, 1920, [Carnet 01], p. 10, 1 y 18. AD-FPK.
13. Raph, Carta dirigida a Xul Solar, op. cit. En su Biblioteca se conserva An abrid-
gment by Katrine Hillard of the Secret Doctrine. A synthesis of Science, Religion,
and Philosophy by Helena Petrovna Blavatsky, New York, The Quarterly Book
Department, 1907, traído de su viaje a Europa. Fundación Pan Klub-Museo
Xul Solar.
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nes, él piensa en imágenes –y este es un punto a ser retenido al leer sus
San Signos– y ellas tienen casi siempre un carácter autorreferencial.
Pero cuál es el camino que lo llevó desde aquel que se representó en
1923 en San P. y en Jefa honra, en ambas con la cruz en la frente o con la
inscripción I.H.S. en la segunda –que reieren precisamente a su carácter
de iniciado–14 a aquel que en Desarrollo del Yi Ching treinta años después
se retrataba a sí mismo junto a Kun Fu Tse (Confucio), Fu Hsi, el Rey Wen
y el Duque de Chou, bajo la leyenda “Naw Xul” (ahora Xul). Es decir, como
quien tenía un lugar propio entre los autores del I Ching, en tanto él había
dotado a los hexagramas de un nuevo orden que, aunque desconocemos el
principio que lo rige, es distinto de aquel con el que tradicionalmente son
presentados.15 Es aquí que su acercamiento a Aleister Crowley en mayo de
1924 es un punto de referencia ineludible. Como hemos airmado en otra
oportunidad, el ocultista inglés fue quien le dio un método para obtener
sus visiones a partir de los hexagramas del Libro de las mutaciones.
Aleister Crowley (1875-1947) es sin lugar a dudas una igura pro-
blemática: durante toda su vida, su anticristianismo, sus actitudes no
limitadas aparentemente por la lógica o el racionalismo y su uso y abuso
de sexo y drogas en sus rituales esotéricos lo rodearon continuamen-
te de escándalos y “persecuciones”. Pero no es aquí donde nos interesa
detenernos, en tanto la igura del Mago ha sido objeto de lecturas más
a tono con el avance de los estudios académicos en torno al esoterismo
occidental. En realidad y, precisamente frente al carácter controvertido
de su igura, lo que uno debe preguntarse es qué es lo que le resultó a
Xul tan importante en él para estar de alguna manera rodeándolo desde
1913. En ese año, en Londres, dos personas aparecen introduciéndolo si
no a Crowley directamente, sí a su “iluminismo cientíico”: un artista
(Austin Osman Spare) y un egiptólogo (Battiscombe Gunn); y aunque en
su recuerdo no parece muy seguro acerca de quién de los dos fue, este
fue el punto de partida para un camino apenas esbozado en la página
de su diario.16 En 1914 lo vio en París y aunque no se le acercó leyó su
14. Luego de hacer su exégesis, Blavatsky deine “I.H.S.” (In hoc signo victoreris),
como un “signo antiquísimo, puesto en la frente de los que acababan de ser
iniciados […] signiica sencillamente: «por medio de este signo tú has venci-
do», esto es, mediante la luz –LUX [sic]– de la Iniciación”. En la deinición de
“Neóito”, aclara, siguiendo a E. V. Kenealy que la «+ presenta a la vez tres letras
primitivas, de las cuales se compone la palabra LVX [Lux] o Luz… A los Iniciados
se los marcaba con este signo cuando eran admitidos en los Misterios perfectos
[…]»”, en H.P. Blavatsky, Glosario Teosófico, traducción de J. Roviracta Borrell,
Buenos Aires, Glem, 1957, p. 274-275 y 469. A la luz de este Glosario, obras como
Ronda, Sandanza o Séptuplo adquieren una signiicación muy distinta a la que
usualmente se les atribuye y lo mismo puede decirse de Ego o IAO, indicando a
la Teosofía como a una de las vertientes del pensamiento moderno que mayor
presencia tuvo en la obra de Xul Solar a lo largo de toda su vida.
15. Para una introducción al tema del ordenamiento de los hexagramas en el I Ching,
véase Steve Moore, “Change in a parallel World: C. F. Russell, Louis Culling, and
the Book of Changes”, Strange Attractor Journal, 2, 2005, disponible en Internet:
http://www.biroco.com/yijing/russell.htm, acceso: 15 de febrero de 2012.
16. Alejandro Xul Solar, Cuaderno I, p. 2, AD-FPK.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
Book 4. En Londres, otra vez, a ines de 1919 o comienzos de 1920, consi-
guió (y leyó) The Vision & the Voice y compró uno de los números de The
Equinox. En esta ciudad, su acercamiento a Bihkkhu –quien estuvo es-
trechamente unido a Crowley y fue quien lo instruyó durante su primer
año de pertenencia a la Hermetic Order of the Golden Dawn– le debe
haber dado noticias suyas, al igual que Nina Hamnett quien inalmente
provocó el encuentro entre ambos en París, en el Café du Dôme, el 14 de
mayo de 1924.
Apenas un día después de ese encuentro, Xul hacía su juramento
como probationer de la AßAß:
17. Ibídem, p. 8.
18. Marco Pasi, Aleister Crowley e la tentazione della politica, Milano, Franco Angeli,
1999, p. 35, nota 42.
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say à priori that any given course of action is “wrong”. Every man
and every woman has an absolute and indefeasible right to do his
or her True Will. At the same time, to quote the Book of the Law,
heralded by the Master, “Thou hast no right but to do thy will”. So
then, the new Law really announces a stricter bondage than any
previous law and this is in accordance with biology; that an orga-
nism progresses by self imposed limitations.
The World-Teacher brings to free and enlightened men a law, by
virtue of which mankind may arrive at a new and higher state of
advancement on every plane, from the biological to the spiritual; a
law of liberty and of love; a law of discipline and force.19
Uno debería preguntarse cómo esta Ley fue recibida y aun inter-
pretada en su propio tiempo. En este punto, la igura que surge de una
manera sorprendente es la de Fernando Pessoa (1888-1935) quien, al
igual que Xul, se interesó por la obra de Crowley pero que, a diferencia
de él, no tuvo acceso directo al Liber Legis y su interpretación de la Ley
de Thelema es un poco posterior, esto es, a partir de su propia lectura de
Magick in Theory and Practice.20 No obstante esto, su interpretación de
la Ley seguramente se fundamenta en lo que Crowley mismo –al igual
que en el caso de Xul– debe haberle transmitido durante su encuentro
en 1930.21 Para Pessoa:
19. Aleister Crowley, Carta a Martha Küntzel, datada “Brussels, Belgium September
17th, 1929”. The Yorke Microilm Edition, Londres, Ordo Templis Orientis in
association with the Warburg Institute, University of London, 2002, OS D3.
Durante 2004 gocé de una beca otorgada por el Latin American Studies Center
de la University of Maryland que me permitió investigar el tema aquí tratado.
En esa oportunidad conté, además con el apoyo de la Fundación Pan Klub. La
O.T.O., Orden que posee los derechos de propiedad intelectual de la obra de
Crowley me autorizó a consultar su archivo depositado en el Harry Ransom
Humanities Research Center de la University of Texas at Austin y acceder a los
microilms citados en esta nota. Por su parte, William Breeze (Hymenaeus Beta)
fue absolutamente generoso con su conocimiento y me acercó bibliografía y do-
cumentos, además de haber respondido a todas mis preguntas durante el período
2004-2005. La ayuda inestimable de Jorge Schwartz me permitió concretar mi
viaje y permanencia en Austin. A todos ellos, mi profundo reconocimiento.
20. Aleister Crowley, Magick in Theory and Practice, Paris, impreso privadamente en
Lecram Press, 1929-1930. Un ejemplar de este libro se encuentra en la Biblioteca
de Xul Solar, Fundación Pan Klub-Museo Xul Solar.
21. Marco Pasi, “The inluence of Aleister Crowley on Fernando Pessoa’s esoteric
writings”, en Richard Caron, Joscelyn Godwin, Wouter J. Hanegraaf, y Jean-
Louis Vieillard-Baron (eds.), Esotérisme, gnoses & imaginaire symbolique. Mélanges
offerts à Antoine Faivre, Louvain, Peeters, 2001, p. 693-711. Pasi es quien se ha
ocupado de identiicar aquellos escritos esotéricos relacionados con Crowley
en el trabajo citado y es uno de los más importantes especialistas en la obra del
ocultista inglés en el ámbito académico europeo.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
that this formula can be understood in many senses, the thing be-
ing to have the right one. As in Masonry, there are many unders-
tandings of the Order and its Symbols, so in this, and all the more
in this because it stands higher and has therefore more space below
it for the arbitrariness of understandings.
In immediate appearance, the formula is a simple call to licence
in all ways. But if it be understood that Will means the soul’s true
Will, the whole is changed, for the soul cannot rightly desire that
which is its own bondage, as licence is.
The formula, in its essence is, Find out what you are; Find out what
you are wants [sic]; Do what you want as such as you are.22
Therefore the Law is: (1) to discover what we are, in order to know
what we intimately and truly want, independently from what we
suppose that we want, or that we judge that we should want; (2) to
conform all our thoughts, emotions, and impulses to our intimate
and true will, excluding all other thoughts, emotions, and impulses,
pleasant as they may be, or useful as they may seem, because they
are not ours, but only pleasant, and sometimes useful; (3) having
done this, to refuse systematically all outer action which doesn’t
serve the aims of our true will, refusing to yield to the requests of
the so-called duty, to the calls of humanity, and to the fears of ridi-
cule and of the insults.23
25. Aleister Crowley, “The Law of Liberty. A Tract of Therion that is a Magus 9°=2▫,
AßAß”. Issued by the O.T.O. (Ordo Templi Orientis), [1916]. AD-FPK.
26. Véase en este volumen “Nota de la Editora”, p. 127.
27. Alex Owen, The place of enchantment, op. cit., p. 148.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
“much of the work of initiates was directed towards raising the munda-
ne conscious self to an altered or exalted higher level”28. Owen estudia
entonces la clarividencia a partir de las tres técnicas transmitidas por la
Orden: “Skrying in the Spirit Vision”, “Travelling in the Spirit Vision” y
“Rising on the Planes”. Técnicas que Xul conoció y estudió con Crowley
y que practicó durante años. Es importante retener esa línea de trans-
misión de una tradición ocultista –Golden Dawn/Crowley/Xul Solar– ya
que es la clave de acceso para comprender aquel sentido que tienen sus
visiones en tanto sus experiencias astrales eran un medio para obtener
un conocimiento de sí mismo como de aquellos planos ocultos a ser
explorados.29Antes de avanzar sobre una explicación de la clairvoyance,
hay un punto a ser destacado y que tiene que ver con aquello que los
miembros de la Golden Dawn entendían por “imaginación”. Existen va-
rios documentos semioiciales conocidos con el nombre de Flying Roll,30
que deinen a la imaginación como una facultad creativa de la mente que
nada tiene que ver con la fantasía o la irrealidad, se trata de un energía
plástica: “Imagination (eidolon) means the faculty of building an Image.
The imagination of the artist must lie in the power, which he possesses
more or less in proportion to his sincerity, and his intuition, of percei-
ving forces in Macrocosm, and allying or attuning himself thereto, his
talents naturally and his artiicial training permitting him to formulate
images which shall express those forces”31.
Es sólo a partir de ese poder creativo y formativo de la imaginación,
de una mente disciplinada y entrenada que es posible llegar a la clarivi-
dencia empleando las tres técnicas mencionadas párrafos atrás. Lo que
Xul adquirió, a través de la mediación de Crowley, fue la capacidad para
penetrar en esos planos superiores, por el poder de la imaginación y de
la voluntad entrenadas por medio de una disciplina y de un método.
Una práctica de la que existen varios registros, tanto de aquellas iguras
activas en la Golden Dawn en los últimos años del siglo XIX, como del
mismo Crowley y de algunos de los adeptos a la AßAß, entre esos últi-
mos, los del mismo Xul.
Una primera deinición del método para obtener las visiones astra-
les la encontramos en Francis King, quien señala que:
32. Francis King, “Prefatory Note”, en S.L. MacGregor Mathers and others, Ritual
Magic of the Golden Dawn, op. cit., p. 65.
33. Para la explicación del símbolo empleado, véase Patricia M. Artundo, “Papeles
de trabajo”, op. cit., p. 27-28.
34. Los Tattwas son cinco símbolos representados por iguras geométricas con dis-
tintos colores asignados: Akasa (Espíritu), Vayu (Aire), Tejas (Fuego), Apas (Agua)
y Prithivi (Tierra), que además pueden ser combinados entre sí, generando otros
subconjuntos.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
el “becoming a ‘skryer’ was not simple becoming a seer, but one who
descries what he seeks, not only the impassive receiver of visions beyond
control or deinition”35. En el caso de la segunda técnica, el viajero no
sólo ingresa y descubre aquello que busca, sino que pasa a interactuar di-
rectamente en esos planos de existencia no física. Aunque el punto de
partida puede ser el mismo –esto es el empleo de un símbolo– también
está en condiciones de hacerlo directamente, sin recurrir a él. Una vez
atravesado el umbral de la puerta, el doble astral comenzaba su explora-
ción y para ello invocaba como guía a ángeles o seres elementales, pues
la indicación era muy precisa acerca de la advertencia de no ingresar
solo a ellos. Pero, además, él debía tratar a estas entidades con respeto,
es decir, de acuerdo con la jerarquía que ellas ostentaban y debía tam-
bién testearlas para comprobar si la entidad que se hacía presente era
quien realmente decía ser. En todo momento, debía mostrar dominio
sobre las diferentes situaciones que se le presentaban y frente al peligro
debía moverse a otra esfera o regresar y, en este último caso, siempre el
regreso debía ser gradual, desandando cuidadosamente el camino hasta
volver en sí. Indicación esta última destinada a mantener los dos estados
de conciencia separados uno de otro.36
Pero lo que es más importante es que aquello que ve ya no es sim-
plemente el relejo de una imagen, en dos dimensiones, por el contrario,
la escena que ahora se desarrolla ante sus ojos tiene volumen y solidez
y el viajero ingresa a ella como un actor. En un documento de época, la
diferencia entre ambas operaciones es explicada en estos términos: en
skrying, es como si frente a un espejo uno viese relejado en él un jardín,
imagen que aparece delimitada por el ángulo de visión –esto explica por
qué el vidente debe tener presente que la imagen que ve tiene que ser
invertida y leída de derecha a izquierda–, mientras que en la segunda –
travelling– se ingresa directamente a ese jardín y se ve y se examina todo
lo que hay en él, pudiendo percibir la atmósfera, tocar el pasto o sentir el
perfume de las lores.37
Por último, el punto más elevado en aquella maestría y dominio
de la técnica de la clarividencia se encuentra en “Rising on the planes”,
un complejo proceso que involucra el Árbol de la Vida y el trabajo con
las diez seirots, trabajo destinado a alcanzar otros ines espirituales.
Después de haber estudiado las prácticas de skrying y travelling, Regardie
lo explica de la siguiente manera:
35. G.H. Frater D.D.C.F. [S.L. MacGregor Mathers], “Flying Roll No. XI Clairvoyance”,
recogido en S.L. MacGregor Mathers and others, Ritual Magic of the Golden
Dawn, op. cit., p. 75-76.
36. Cf. Israel Regardie, The Golden Dawn, op. cit., p. 11.
37. V.H. Soror, V.N.R., “Of skrying and travelling in the spirit-vision”, op. cit., p. 30.
115
then by the use of the Divine Names and aspiration, you strive
upwards by the Path of Tau towards Yesod, neglecting the crossing
rays which attract you as you pass up. Look upwards to the Divine
Light shining downward from Kether upon you. From Yesod, leads
upward the Path of Samekh, Temperance; the Arrow, cleaving
upwards, leads the way to Tiphareth, the great central Sun”38.
42. Aleister Crowley, Magick in Theory and Practice, citamos de Aleister Crowley with
Mar Desti y Leila Waddell, Magick: Liber ABA, Book 4, parts I-IV, op. cit., p. 242.
43. F.E.R. [Annie Horniman] /D.P.L. [F.L. Gardner], “Astral Travel (the Sun)”, 29
October 1898, apud Alex Owen, The place of enchantment, op. cit., p. 160. Para la
descripción de este documento, véase en el mismo libro nota 26, p. 293.
44. Sobre la relación de Aleister Crowley y la Golden Dawn, véase Hymenaeus Beta,
“Editor’s foreword”, en The Goetia The Lesser Key of Solomon The King. Lemegeton,
Book I. Clavicula Salomonis Regis, Boston, Weiser Books, 1995, p. XIII-XX.
117
stand up (a white wand in my right hand) Fiery rain falleth on me,
bursting into little lames on touching me. I seem to grow taller
I try to rise to the face of this igure. I emerge at my own head. I
am like a white bird. I ascend and kiss the lips and play around
the face. This face is not clear – impressions: like an Assyrian (but
clean shaven) like a bull: a hawk: some Egyptian: myself. I enter the
mouth – rise – am in a chamber with two square pillars and an eye I
bathe in the light of this eye, and the intense brilliancy of the whole
room which I perceive later. I grow bigger. I emerge at the top of
the head. I kiss the lips again.
I rejoin the red igure and unite.
I grow great – the wand is of living ire.
The angel has gone – more iery rain falls.
I depart. In the air I am surrounded by dark forms, whom I com-
mand to lead me to the circle.
I sink amid a lock of eagles.
I descend, pray, and rejoin body.
Body intensely strengthened – feeling of power and glory.
I give thanks.45
Nov. 27, 11.6 to 11.28 P.M. Astral Journey. Rising on the Planes. Will
try and recount this experience in detail as it was somewhat dife-
rent from any previous experiment. After prayer, formulated astral
enclosing body and began to rise. Tried to ascend Middle Pillar.
45. Aleister Crowley, “Notes of Travel”, [“Astral Tours Oct 1898”], p. 8-9. Aleister
Crowley Collection, Series I, Works, 1893-1974; Subseries A, Magical Works,
1898-1947. Harry Ransom Humanities Research Center, University of Texas at
Austin.
46. Aleister Crowley, Carta a Alejandro Xul Solar, datada “Dec. 11th, 1929”. AD-FPK.
47. James Wasserman, Aleister Crowley and the practice of the Magical Diary, op. cit.,
p. XVII.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
Dark Blue, then more Purple. Presently found my astral body in a
sort of open Temple Square with 4 pillars for corners, open sides
and a high domed roof. In the centre of the loor was a circular basin
of water. Someone said (of the water) “It is Thyself” (or thy mind).
Could distinguish nothing for some time. Presently a star appeared
in the centre of the pool, evidently relected through a circular hole
in centre of roof. Looking up, could not see this star from where I
was standing on the steps at front of Temple. Someone said: “Enter
the water”. Did so, and discovered I was without clothes. Some
time elapsed before I could get near the star, but on doing so I was
whirled round it three times and alighted. Then became conscious
that the body had given place to a lame only. Ascended as a la-
me into the air. Became dimly conscious that the lame was in the
heart of a larger body. Strove still to rise, but came to blackness.
Returned and disrobed. Gave thanks and entered diary.
(This is very good indeed, as a start. It should be repeated with ever-
increasing persistence. The time occupied tells me its faults more
than the text. A good ‘rising’ should take 1 ½ to 3 hours. O.M.)48
48. Aleister Crowley, Liber CLXV. A Master of the Temple being an account of the
attainment of Frater Unus In Omnibus, en James Wasserman, Aleister Crowley and
the practice of the Magical Diary, op. cit., p. 145-146.
119
con aquel requisito impuesto por la AßAß, el de llevar un diario mágico.
En este diario Xul no solo transcribió sus primeras visiones, sino que
también fue volcando algunas de las enseñanzas de Crowley, además de
copiar algunos párrafos del Liber Legis y de “Rite of Eleusis”, este último
tomado de The Equinox, incluyendo también en sus páginas la carta que
le entregó el Mago, en la que este hacía el diagnóstico de su caso y le
proponía una terapéutica. De aquí en más, Xul seguiría volcando sus vi-
siones en sucesivos cuadernos (II a IV) en una práctica que, aun de modo
intermitente y ya por fuera de los San Signos, continuaría hasta 1961.
Otros documentos se suman al Cuaderno I, se trata de dos de los
diarios mágicos de Alostrael (Leah Hirsig, 1883-1951), que proporcionan
información única concerniente, en el primero, a las actividades que
rodearon aquel período de acercamiento entre Xul y el Mago49 y, en el
segundo, a la puesta en práctica del método de enseñanza.50 Este último,
A Diary of Alostrael nos aclara, además, un aspecto desconocido: el he-
cho de que en aquel momento inicial la práctica mágica tuvo tres acto-
res: Aleister Crowley como Hierofante, a Xul Solar como el traveller y a
Alostrael como escriba. Lo que este diario recupera es el primer registro
de las primeras cuatro visiones experimentadas por Xul entre el 15 y el
18 de mayo de 1924. La aparición de Alostrael en su función de escriba
marca la persistencia de una práctica tradicional que en los viajes as-
trales podía asociar a varios actores que cumplían diferentes funciones,
de acuerdo con sus propias capacidades. Una práctica que es conocida
desde los tiempos de John Dee y Edward Kelley a ines del siglo XVI y que
recupera su continuidad con la Golden Dawn. Crowley mismo la había
Alejandro Xul Solar
Tres aplicado en varias ocasiones, una de las más importantes en The Vision
1924 & the Voice, su exploración de las regiones celestes de John Dee, deno-
Acuarela sobre papel minadas Æthyr, ocasión en que Victor Neuburg oició como escriba, es
28 x 26,5 cm
Colección particular
decir como aquel que va escribiendo lo que el viajero expresa en voz alta
en la medida en que se va desarrollando la visión.
49. Alostrael (Leah Hirsig), Alostrael’s visions, copied from Diaries of The Beast 666
and Alostrael 31-666-31, begining n Oct. 29, 1923 e.v. (n in 1° v An. xix), Nefta,
Tunisie, Ordo Templis Orientis, Archives of H.A., File No. 876.
50. Alostrael (Leah Hirsig), A Diary of Alostrael 31-666-31 Mar. 20, 1924 e.v. to May
27/24 e.v., 1924. Colección particular.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
to say oh [H?] – quite dumb – speaks rather w. thoughts. Fog has
became vegetation. Presentation of Temple (remembrance). Law,
columns, Idols – wall, dark red, 2 or 3 things thrown about – negro
woman wrapped heat. Connected with past igure. No movement
– very lay whole thing. People sleep under sun (not sun) had feeling
of Siesta feeling. She recedes. Round hea[d] being comes again.51
51. Alostrael (Leah Hirsig), entrada “May 17”, A Diary of Alostrael, op. cit., p. 20.
52. Alejandro Xul Solar, Cuaderno I, entrada “May 16./ pri 2./ 11 am.”, p. 11.
121
solutamente centrale per la tradizione esoterica e magica occidentale:
l’immaginazione”53. De hecho, otro probationer de la AßAß, Frater V.I.O.
lo empleó como práctica para concentrarse y poder iniciar cada uno de
sus viajes astrales, tal como se desprende del registro contenido en A
Master of the Temple.
Asimismo, sólo en algunos casos Xul dice cómo hace su ingreso a
través de “la puerta del hexagrama” y de los símbolos de los que se arma
para elevarse e iniciar su exploración: “trepo por el signo, que está gran-
de, y me echo arriba a nado, me sumerjo en agua profunda verde gris
oscuro. nado solo por mucho tiempo, con mi cinturón irisado, mi sifón
espiritual o dardo ijo en la mano derecha y mi talismán en forma de ank
en mi zurda, con un aura roja”. (Visión “6”, 1). Y sólo en contadas ocasio-
nes explica el signiicado de la visión experimentada:
53. Marco Pasi, “Lo yoga in Aleister Crowley”, disponible en Internet: http://
homepage.sunrise.ch/homepage/prkoening/pasi/pasi.htm, acceso: 3 de enero
de 2004.
Primera historia de un Diario Mágico. Patricia M. Artundo
Para emprender el regreso:
paso una cosa como niebla lechosa que es sólo el suelo de otro in-
ierno superior que es casi un cielo, donde primero veo sólo aire,
aire lechoso y nacarado todo irisado, más con manchas azur y azul.
pero pronto empiezo a notar iligranas doradas lotando donde-
quiera, que se mueven como organismos con luidas caras huma-
nas casi de humo anaranjado. estas iligranas que son grafías andan
volando, se enilan en textos buscando nuevos sentidos y varian-
tes. quiero entenderlas y no sé: son como letras distintas muy en-
lazadas casi como las nuestras, más complicadas, pero las leería.
(Visión “5”, 7)
“Las regiones que viste son un solo cielo. Somos dioses del mismo
clan. Cada uno forma parte de los demás, y todos existen en cada
uno.
“Los símbolos valen si se usan mágicamente. No son una lengua
estable.
“Harás un libro de símbolos después. Te lo darán en un cielo más
alto que este.
“Cuantas más correspondencias y relaciones tiene un símbolo, más
verdadero y sólido es.
“Cuanto más profundo es el símbolo y la invocación, más verdade-
ros somos nosotros los dioses.
“Para invocar más rápida y más altamente: envuélvete en llamas
que te queman; su humo te servirá como un manto que paulatina-
mente se hará un huevo azul en el que subirás.
“Antes de subir más a su voluntad, mora en este cielo. Aquí hazte
una casa y hazte parte del vulgo. Desde aquí obrarás en el mundo.
“Crea continuamente y serás divino. Créate a ti mismo continua-
mente.
“Tu obra es arraigar, juntar, relacionar, cosas diferentes y distantes
en un gran ser. Esto es posible en el cielo.
“Vivirás lo suiciente como para concluir la obra”. [Visión “21”, 5]
Los San Signos son precisamente eso, “un libro de símbolos” y son
los hexagramas del I Ching los que constituyen el medio de acceso y de
contacto con los seres que pueblan esos mundos superiores: dioses, án-
geles y genios capaces de introducirnos a verdades no reveladas. En su
nuevo ordenamiento de los hexagramas y en las visiones relacionadas
con cada uno de ellos, se encierra un nuevo conocimiento. Pero para
poder acceder a él, el lector –al igual que lo hizo su autor– deberá rea-
lizar un trabajo que excede el simple compromiso con su lectura. Y es
aquí donde radica una de las singularidades de los San Signos y es lo que
permite asignarles un lugar central dentro de la literatura esotérica y, en
particular, entre los diarios mágicos conocidos.