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{ ANÁLISIS }
Las claves geopolíticas de la pandemia
IAN BREMMER, PRESIDENTE DE EURASIA GROUP Y
AUTOR DE “US VS. THEM: THE FAILURE OF GLOBALISM”:
“Esta crisis puede llevar a
un nuevo orden mundial”
“Lo que hace a esta una crisis sin
precedentes es que impacta a todo
el mundo —aunque con un desfa-
se temporal entre los paí-
ses— y que afecta a ambos
lados de la economía
global, esto es, tanto la
demanda como la oferta
de bienes y servicios si-
multáneamente. Combi-
nado, esto ha resultado en
el cierre de los mercados in-
ternacionales al menos hasta el fu-
turo previsible.
Pero se pone todavía peor; es-
ta es también la primera crisis
real que hemos visto durante la
recesión geopolítica actual: un
mundo definido por la ausencia
del liderazgo mundial estadou-
nidense, o cualquier liderazgo
global en esta materia, lo que
significa que nuestra capacidad
de respuesta es mucho menos
eficiente comparada tanto con la
del 11-S como con la crisis finan-
ciera global de 2008-2009.
Desde una perspectiva econó-
mica, esta parece una crisis mu-
cho más amplia que crisis mun-
diales anteriores, dada la enver-
gadura de los cierres que hemos
visto hasta ahora y los que pro-
bablemente lleguen en el futuro.
Geopolíticamente, esta crisis
es mucho más seria, porque pue-
de llevar a un nuevo orden mun-
dial, considerando lo mucho que
ya estaba cambiando incluso an-
tes del golpe del coronavirus. No
se podía decir lo mismo sobre el
INTERNACIONAL
11-S o la crisis financiera de 2008,
que realmente no cambiaron el
mundo geopolíticamente ha-
blando. Causaron grandes
cambios, ciertamente, y
2008 trajo consigo el
G-20, pero las institu-
ciones internacionales
fueron en gran medida
las mismas, al igual que
las alianzas. El liderazgo
global de EE.UU. también
se mantuvo relativamente cons-
tante en ambas crisis.
LA CRISIS DEL CORONAVIRUS ha puesto en relieve las diferencias entre las sociedades abiertas y las más estrictas
para imponer normas colectivas. En la fotografía, pasajeros del aeropuerto JFK de Nueva York.
LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS
JEAN PALOU EGOAGUIRRE
Sin embargo, el coronavirus
acelerará algunos procesos real-
mente grandes que ya estaban
en marcha, fracturando la glo-
balización aún más, empuján-
donos cada vez más lejos de la
cooperación global, e impulsan-
do a China como un líder global
legítimo por derecho propio
gracias al nuevo alcance de la
ayuda humanitaria internacio-
nal de Beijing, por nombrar solo
algunos desarrollos que habrá
que monitorear más adelante”.
JEREMY ADELMAN, DIRECTOR DEL GLOBAL
HISTORY LAB DE LA UNIVERSIDAD DE PRINCETON:
“Seremos arrastrados en
direcciones contradictorias”
“Ya hemos visto crisis como ban preparadas y, en cierta me-
esta anteriormente. Cuando la dida, eran incapaces de lidiar
gente dice ‘sin precedentes’, con esto frenando la movilidad
se olvidan. Pero este virus es y el contacto. Sabemos
diabólico, porque hay una que las sociedades lla-
brecha astuta entre la infec- madas “laxas” —esto
ción y los síntomas, lo que sig- es, abiertas, móviles,
nifica que se transmite sin que diversas, flexibles a
la gente lo sepa, a diferencia las normas— tienen
de otras epidemias. Eso es re- dificultades para im-
lativamente único. poner normas y reglas
Lo que es menos singular es colectivas. Esta crisis ex-
que algunas sociedades, como pone las diferencias entre las
la de Estados Unidos, no esta- sociedades laxas y las estrictas,
como Corea del Sur.
Más aún, la enfermedad
fue un shock para China, por-
que apareció allí primero, pe-
ro no fue un shock para los es-
tadounidenses y los europe-
os, que tuvieron semanas y
semanas de conocimiento an-
tes de hacer cualquier cosa.
Por lo tanto, tenemos que de-
jar de usar el término ‘sin
precedentes’, porque mini-
miza el hecho de que sí hubo
muchas advertencias.
Dado que vivimos en un
mundo interdependiente con
elaboradas cadenas de sumi-
nistro globales y movilidad
de personas y capital, conge-
lar a la gente en un lugar será
ASSOCIATED PRESS
necesariamente muy perju-
dicial para la economía. Así
que esta es una crisis de salud
que se superpone con una
crisis económica. Esto tam-
bién sucedió con la peste ne-
gra en el siglo XIX y con la
SÁBADO 28 DE MARZO DE 2020
gripe española, que agravó la
recuperación después de la I
Guerra Mundial. Ambos fue-
ron casos de una crisis
compuesta, como la
de ahora.
Esto cambiará el
mundo, absoluta-
mente. Seremos
arrastrados en direc-
ciones contradicto-
rias. Algunos nos lleva-
rán a una estrategia sauve-
qui-peut (“sálvese quien pue-
da”), como por ejemplo Do-
nald Trump. Otros
presionarán por una mayor
coordinación y colaboración.
Esto último, sin embargo, re-
quiere liderazgo, no sucede
espontáneamente. ¿Pero de
dónde vendrá este liderazgo?
Washington ha dicho que no.
Beijing ha dicho que sí, pero
¿podemos confiar en ese régi-
men? Europa está fracturada.
Nuestras instituciones inter-
nacionales no tienen el poder
de convocatoria necesario.
Mi sensación es que proba-
blemente saldremos del pa-
so. No soy un pesimista furi-
bundo, no volveremos a la
edad oscura. Pero tenemos
que pensar de manera dife-
rente a partir de ahora. Y ten-
dremos que pedirles a nues-
tros líderes que se unan a no-
sotros, y en este momento
ellos no están mostrando mu-
cha habilidad”.