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¿Cuál es la importancia de utilizar un lenguaje no sexista e incluyente?

Para mencionar su
importancia habremos de considerar los siguientes ejemplos ya que el lenguaje es una
expresión de nuestro pensamiento, visibiliza a las mujeres como sujetas de derechos, cierra
brechas de desigualdad entre hombres y mujeres, deconstruye estereotipos y prejuicios de
género, transforma violencias simbólicas de género, genera reconocimiento y empoderamiento
en las mujeres, transforma roles estereotipados a las mujeres y permite el reconocimiento a ser
nombrada como sujeta de derechos.
Proporciona un ejemplo de lenguaje sexista y conviértelo en lenguaje incluyente
Más allá de tecnicismos, un ejemplo de lenguaje inclusivo sería la palabra «electricista», es
decir, hombre, mujer, persona en general que trabaja con electricidad.
Un ejemplo de lenguaje sexista sería decir que faltan «detalles de mujeres» al referirnos a
detalles de decoración.
No, no nos lo inventamos, si escuchas nuestro pódcast de hoy, verás el ejemplo utilizado en un
audio por una mujer.
Cuando hablamos de lenguaje inclusivo, hablamos de una forma de hablar en la que nadie se
sienta discriminado.
Ni hombres, ni mujeres, ni personas trans, ni ningún tipo de identidad sexual debe quedar
excluida o salir mal parada.
Diferenciaciones como «el sexo fuerte» y el «sexo débil» refiriéndose a mujeres y hombres, son
claramente discriminatorios.
Incluso usos del lenguaje como «hombre de vida alegre» o » mujer de vida alegre» y sus
distintas connotaciones, dependiendo del sexo al que se refieran, son un ejemplo clarísimo de
menosprecio al sexo femenino.
Escribe 3 propuestas específicas de cómo desarrollar en el aula lo siguiente:
Comunicación inclusiva
Cuida la comunicación con tu alumnado: Si buscas que todos tus alumnos y alumnas sienta que
forma parte del proyecto común de la clase, es de vital importancia que mantengas una buena
comunicación con ellos. Busca espacios para poder conversar y compartir sus impresiones,
preocupaciones y opiniones. Son los que mejor te pueden ayudar a medir si los cambios
realizados en la dinámica de trabajo están teniendo o no resultados.
Autoestima
En el caso de los más pequeños la autoestima se trabaja a través de canciones o fichas que
tienen que rellenar indicando qué cosas saben hacer o les gustaría aprender por sí solos.
También hay espacio para un cuento. Mientras, y a medida que son más mayores, se apuntan
diferentes dinámicas para su desarrollo o un cuestionario de autoaceptación, entre otras
posibilidades.
Juego infantil para fomentar el desarrollo de la autoestima: Mi tesoro
Recomendado para los estudiantes de 7 años en adelante, no sólo busca favorecer el desarrollo
de la autoestima, también fortalecer la seguridad y la confianza en uno mismo y desarrollar
tanto la capacidad de valoración como aquellas habilidades para la mejora de competencias
emocionales. Además de explicar en qué consiste el juego, se indica los materiales necesarios y
se sugiere una ficha de trabajo: en ella, los niños deben responder preguntas relacionadas con
sus cualidades, las cosas que se les dan bien, de las qué sentirse orgulloso o lo que los demás
valoran de ellos.
Autonomía
Tazas de colores
Es una estrategia perfecta para que los estudiantes trabajen su habilidad para decidir en qué
momento realmente necesitan ayuda del profesor. Cada grupo o cada alumno puede tener una
torre de tazas o vasos de colores (idealmente verde, amarillo rojo para simular las luces del
semáforo). El profesor debe pedir a los alumnos que utilicen el color que mejor describe la
situación en la que se encuentran:
Vaso verde arriba: estoy o estamos bien. No necesitamos ayuda.
Vaso amarillo arriba: necesito/necesitamos ayuda, pero podemos seguir trabajando mientras
esperamos.
Vaso rojo arriba: necesitamos inmediatamente al profesor. Hemos dejado de trabajar. Para que
no todas las situaciones parezcan “rojas”, es importante ser claro con la explicación de los
colores y dar ejemplos concretos de su uso.

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