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Kotel
Nota de la compiladora y las editoras
Los pasajes bíblicos son de: Nueva Biblia de las Américas Copyright 2005 por The
Lockman Foundation y está disponible en Amazon.com.
Tenga en cuenta: esta no es una traducción del sidur de Budoff. Simplemente se refiere a
los números de página donde se colocan oraciones particulares en ese sidur para la
conveniencia de nuestros adoradores hispanos que encuentran útil el español.
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¡Vengan, cantemos con gozo al Señor, aclamemos al que es nuestro amparo salvador!
¡Vayamos hacia él dándole gracias, aclamémosle con cantos!
Porque el Señor es un Dios grande, un gran rey sobre todos los dioses.
En su mano están las simas de la tierra, las cumbres de los montes son suyas;
suyo es el mar, pues él lo hizo, y la tierra firme que crearon sus manos.
Vengan, adorémoslo de rodillas, postrémonos ante el Señor que nos hizo,
porque él es nuestro Dios y nosotros el pueblo que apacienta, el rebaño que él guía.
¡Ojalá escuchen hoy su voz!
“No endurezcan el corazón como en Meribá, como en el desierto el día de Masá,
cuando sus padres me retaron, me probaron aun conociendo mi obra”.
Cuarenta años rechacé a esta generación
y dije: “Son un pueblo extraviado, no conocen mis caminos”.
Yo juré lleno de cólera: “No entrarán en mi lugar de descanso”.
Salmos 96 . . . . pp 12-13
Canten al Señor un cántico nuevo;
Salmo 97 . . . . pp 14-15
El Señor reina; regocíjese la tierra;
Salmo 98 . . . . pp 14-15
Salmo.
Salmo 99 . . . . pp 16-17
¡Él Señor reina, estremézcanse los pueblos;
Él es santo.
Él es santo.
Salmo 29 . . . . pp 16-17
Salmo de David.
démosle la bienvenida!
'Observar' y 'Recordar' ambos pronunciados como uno
Ven mi Amado…
Ven mi Amado…
Ven mi Amado…
Ven mi Amado…
Ven mi Amado…
Ven mi Amado…
Ven mi Amado…
Ven mi Amado…
Salmos 92 . . . . pp 22-23
Salmo. Canto para el sábado.
Qué bueno es alabar al Señor,
elogiar, oh Altísimo, tu nombre,
pregonar tu amor durante el día,
tu fidelidad durante la noche,
al son del arpa y la cítara,
con los acordes de la lira.
Tú, Señor, con tus actos me alegras,
con la obra de tus manos me regocijas.
Señor, ¡qué grandes son tus obras,
¡Qué profundos tus pensamientos!
El ignorante nada sabe,
el necio no entiende nada de esto:
aunque broten los malvados como hierba,
aunque todos los malhechores prosperen,
acabarán destruidos para siempre.
Mas tú, Señor, por siempre eres excelso.
Señor, aquí tienes a tus enemigos,
a los enemigos que han de perecer,
a los malvados que se dispersarán.
Pero tú me has dado la fuerza del búfalo,
me has ungido con aceite nuevo.
Mis ojos verán caer a mis rivales,
mis oídos se enterarán
de quiénes son los que me atacan.
El justo florecerá cual palmera,
crecerá como un cedro del Líbano;
plantado en la casa del Señor,
brotará en los atrios de nuestro Dios.
Aún en la vejez darán su fruto,
se mantendrán fecundos y frondosos,
para anunciar la rectitud del Señor,
mi refugio, en quien no hay maldad.
Salmos 93 . . . . pp 22-23
El Señor es rey, está vestido de majestad;
el Señor está vestido y ceñido de poder;
la tierra está segura, no se derrumbará.
Tu trono está firme desde siempre,
desde la eternidad tú existes.
Señor, alzaron los ríos su fragor,
elevaron su estruendo los torrentes.
Poderoso es el Señor en el cielo
más que el fragor de aguas caudalosas,
más que las impetuosas olas del mar.
Tus mandamientos son perpetuos,
la santidad engalana tu casa, Señor,
por días sin término.
Mi Jamoja . . . . pp 30-31
Mi jamoja ba’eilim, Adonay
Mi jamoja nedar bakodesh
Estribillo
Beini uvain b’nei Yisrael ote hi l’olam, ote hi l’olam.
Estribillo
Estribillo
Estribillo
┉┉┉
Y los Hijos de Israel guardarán el Shabbat, y observarán el Shabbat por todas sus
generaciones, como alianza eterna.
(En Shabat)
y extiende sobre nosotros el refugio de tu paz.
Bendito eres Tú, Adonay, que extiendes un refugio de paz sobre nosotros,
sobre todo Su Pueblo Israel, y sobre Jerusalén.
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Que Su gran Nombre sea magnificado y santificado. En el mundo que Él creó como Él lo
quiso,
que impere Su Reino, en vuestra vida, y en vuestros días, y en la vida
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(Hashem, abre mis labios y mi boca Te alabará). SE DICE EN VOZ BAJA A SÍ MISMO
Bendito eres Tú, Hashem, nuestro Dios, y Dios de nuestros ancestros, Dios de Abraham,
el Dios supremo, que devuelve las bondades amorosas que son amables, y crea todo, y
recuerda
las bondades amorosas de los ancestros, y brinda un redentor a los hijos de sus hijos,
El Rey que auxilia, salva y defiende. Bendito eres Tú, Hashem, Escudo de Abraham
Eres poderoso para siempre, Hashem, Tú resucitas a los muertos, Tú puedes salvar en
abundancia
baal g’vurot umi dome laj, melej meimit um’jaye umatzmiaj y’shua.
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compasión, sostienes a los caídos, sanas a los enfermos, liberas a los cautivos, mantienes
la fe
con los que duermen en el polvo. ¿Quién como tú, fuente de proezas?
así se hagan flecos Tzitzit en los bordes de sus vestidos, en todas sus generaciones,
no sea que perjudiquéis por ellos. Para que los recordéis, y cumpláis todos Mis
mandamientos,
tovrat jashem temimaj meshivat nafesh; edut jashem ne'emanaj majkimat peti.
yir'at jashem tejovraj ovmedet la'ad mishpe tei jashem emet; tzadeku yajdav.
No se oye su voz.
Deseables más que el oro; sí, más que mucho oro fino,
Salmo 34 . . . . pp 56-57
De David cuando fingió estar loco delante de Abimélec y, expulsado por este, se
marchó.
Yo bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza sin cesar está en mi boca.
Todo mi ser se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren.
Glorifiquen conmigo al Señor,
ensalcemos su nombre todos juntos.
Yo busqué al Señor y me respondió,
me libró de todos mis miedos.
Quienes lo miran, se llenan de luz
y no se sonrojan sus rostros.
Clama el humilde y el Señor lo escucha,
de todas sus angustias lo salva.
El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los defiende.
Sientan y vean qué bueno es el Señor,
feliz todo el que en él confía.
Que veneren al Señor sus consagrados
pues al que lo venera nada le falta.
Los ricos se empobrecen, pasan hambre;
al que busca al Señor nada bueno le falta.
Hijos míos, ¡vengan y escúchenme!
Yo les enseñaré cómo venerar al Señor.
¿Quién es el que ama la vida,
y desea días para ser feliz?
Guarda tu lengua del mal,
y tus labios de la mentira;
aléjate del mal, haz el bien,
busca la paz, marcha tras ella.
La mirada del Señor está sobre los justos,
sus oídos junto a su grito de socorro;
el Señor se encara con los malhechores
para borrar de la tierra su recuerdo.
Gritan y el Señor los escucha,
de todas sus angustias los libra.
El Señor está cerca de los afligidos,
salva a los que están tristes.
Muchos son los males del justo,
pero de todos lo libra el Señor;
protege cada uno de sus huesos
y ni uno de ellos se ha roto.
La maldad hará morir al malo,
quienes odian al justo serán castigados.
El Señor libera a sus siervos,
los que en él confían no serán castigados.
Salmo 90 . . . . pp 56-57
Oración de Moisés, hombre de Dios.
Señor, durante generaciones
tú has sido nuestro refugio.
Antes que se formasen los montes
y la tierra y el orbe surgieran,
desde siempre y para siempre tú eres Dios.
Tú haces que el ser humano vuelva al polvo,
diciendo: ¡Regresen hijos de Adán!
Porque mil años son ante tus ojos
como un día, como un ayer que ya pasó,
como una vigilia en la noche.
Tú los arrastras al sueño de la muerte,
son como hierba que brota en la mañana:
por la mañana brota y florece,
por la tarde se agosta y se seca.
Con tu ira nos has consumido,
con tu furor nos aterras.
Ante ti has puesto nuestras culpas,
a la luz de tu faz nuestros secretos.
Nuestros días decaen bajo tu furia,
como un suspiro pasan nuestros años.
Setenta años dura nuestra vida,
durará ochenta si se es fuerte;
pero es su brío tarea inútil,
pues pronto pasa y desaparecemos.
¿Quién conoce el poder de tu cólera?
Como tu furor, así es el respeto que inspiras.
Enséñanos a contar nuestros días
y tendremos así un corazón sabio.
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?
¡Apiádate de tus siervos!
Cólmanos de tu amor por la mañana,
para que cantemos alegres toda la vida.
Alégranos tanto como días nos afligiste,
como años conocimos el mal.
Que se muestre a tus siervos tu obra
y a tus hijos tu esplendor.
Que descienda sobre nosotros
la gracia del Señor, nuestro Dios.
Afianza la obra de nuestras manos;
sí, afianza la obra de nuestras manos.
Salmo 91 . . . . pp 58-59
Tú que habitas al amparo del Altísimo,
tú que vives al abrigo del Todopoderoso,
dí al Señor: “tú eres mi refugio,
mi baluarte, mi Dios en quien confío”.
Él te librará de la red del cazador
y de la peste asoladora;
con sus plumas te resguardará,
bajo sus alas te dará cobijo,
escudo y armadura será su lealtad.
No temerás el terror de la noche,
ni la flecha que ondea de día,
ni la peste que surca la niebla,
ni la plaga que devasta a pleno día.
Que caigan mil a tu lado,
diez mil a tu diestra,
¡a ti no podrán alcanzarte!
Sólo con abrir los ojos
verás el escarmiento del malvado,
porque el Señor es tu refugio,
y has hecho del Altísimo tu amparo.
No vendrá sobre ti la desgracia,
ni mal alguno alcanzará tu tienda,
pues él ordenará a sus ángeles
protegerte en todas tus sendas.
Te llevarán en las palmas de sus manos
para que tu pie no tropiece en la piedra.
Caminarás sobre el león y la víbora,
pisarás al león y al dragón.
Voy a salvarlo pues se acogió a mí;
lo protegeré, pues me conoce.
Me llamará y le responderé,
estaré con él en la angustia,
lo libraré y lo engrandeceré;
le daré una larga vida,
le haré ver mi salvación.
Al que con sabiduría hizo los cielos, Porque para siempre es Su misericordia.
La luna y las estrellas para que reinen de noche, Porque para siempre es Su
misericordia.
Salmo 33 . . . . pp 62-63
Canten de júbilo en el Señor, ustedes los justos; Apropiada es para los rectos la alabanza.
Den gracias al Señor con la lira; Cántenle alabanzas con el arpa de diez cuerdas.
Porque la palabra del Señor es recta, Y toda su obra es hecha con fidelidad.
Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos, Y todo su ejército por el aliento de Su
boca.
Él junta las aguas del mar como un montón; Pone en almacenes los abismos.
Tema al Señor toda la tierra; Tiemblen en Su presencia todos los habitantes del mundo.
El Señor hace nulo el consejo de las naciones; Frustra los designios de los pueblos.
Él es el que modela el corazón de cada uno de ellos; Él es el que entiende todas las obras
de ellos.
El rey no se salva por gran ejército; Ni es librado el valiente por la mucha fuerza.
Los ojos del Señor están sobre los que le temen, Sobre los que esperan en Su
misericordia,
Salmo 92 . . . . pp 62-63
Salmo. Canto para el sábado.
Salmos 93 . . . . pp 62-63
El Señor es rey, está vestido de majestad;
el Señor está vestido y ceñido de poder;
la tierra está segura, no se derrumbará.
Tu trono está firme desde siempre,
desde la eternidad tú existes.
Señor, alzaron los ríos su fragor,
elevaron su estruendo los torrentes.
Poderoso es el Señor en el cielo
más que el fragor de aguas caudalosas,
más que las impetuosas olas del mar.
Tus mandamientos son perpetuos,
la santidad engalana tu casa, Señor,
por días sin término.
El Señor es bueno para con todos, Y su compasión, sobre todas Sus obras.
Para dar a conocer a los hijos de los hombres Tus hechos poderosos Y la
gloria de la majestad de Tu reino.
Tu reino es reino por todos los siglos, Y Tu dominio permanece por todas las
generaciones.
El Señor sostiene a todos los que caen, Y levanta a todos los oprimidos.
El Señor está cerca de todos los que lo invocan, De todos los que lo invocan
en verdad.
Cumplirá el deseo de los que le temen, También escuchará su clamor y los salvará.
El Señor guarda a todos los que lo aman, Pero a todos los impíos destruirá.
Su entendimiento es infinito.
Él da su alimento al ganado
¡Aleluya!
Alábenlo, cielos de los cielos, Y las aguas que están sobre los cielos.
Los estableció eternamente y para siempre, Les dio ley que no pasará.
Alaben al Señor desde la tierra, Monstruos marinos y todos los abismos;
Los montes y todas las colinas; árboles frutales y todos los cedros;
Reyes de la tierra y todos los pueblos; Príncipes y todos los jueces de la tierra;
Regocíjense de gloria los santos; Canten con gozo sobre sus camas.
Sean las alabanzas de Dios en su boca, Y una espada de dos filos en su mano,
Para atar a sus reyes con cadenas Y a sus nobles con grillos de hierro;
Para ejecutar en ellos el juicio decretado: Esto es gloria para todos Sus santos.
¡Aleluya!
¡Aleluya!
Dios de los primeros y de los últimos, Dios de todas las criaturas, Maestro de todas las
Generaciones, Quien es ensalzado a través de multitud de alabanzas, Quien guía Su
mundo con bondad y Sus criaturas con misericordia. Hashem es la verdad; No se
adormece ni duerme. Aquel que despierta a los durmientes y despierta a los
adormecidos. El que resucita a los muertos y cura a los enfermos, hace ver a los ciegos y
endereza a los encorvados. Quien hace hablar al mudo y revela lo oculto. ¡Solo a Ti te
damos gracias!
Si nuestra boca estuviera tan llena de cánticos como el mar, y nuestra lengua tan llena
de gozosos cánticos como su multitud de olas, y nuestros labios tan llenos de alabanza
como la anchura de los cielos, y nuestros ojos tan brillantes como el sol y la luna , y
nuestras manos tan extendidas como las águilas del cielo y nuestros pies tan ligeros
como los de las ciervas, aún no podíamos agradecerte lo suficiente, HaShem nuestro
Dios y Dios de nuestros antepasados, y bendecir Tu Nombre ni siquiera por uno de los
mil mil , miles de miles y miríadas de miríadas de favores, milagros y prodigios que
hiciste por nuestros antepasados y por nosotros. Al principio nos redimiste de Egipto,
Hashem nuestro Dios, y nos libraste de la casa de la servidumbre. En el hambre nos
sustentaste, y en la abundancia nos sustentaste. De la espada nos salvaste; de la peste
nos dejaste escapar; y de enfermedades graves y duraderas nos libraste. Hasta ahora Tu
misericordia nos ha ayudado, y Tu bondad no nos ha desamparado. No nos abandones,
Hashem nuestro Dios, para siempre. Por lo tanto, los órganos que pusiste dentro de
nosotros y el espíritu y el alma que insuflaste en nuestras narices, y la lengua que pusiste
en nuestra boca, todos ellos agradecerán y bendecirán y alabarán y glorificarán,
exaltarán y reverenciarán, serán devotos, santificados. y declara la soberanía de Tu
Nombre, nuestro Rey. Porque toda boca te alabará; toda lengua te jurará lealtad; toda
rodilla se doblará ante ti; toda espina erguida se postrará ante Ti; todos los corazones te
temerán; y todos los sentimientos y pensamientos más íntimos cantarán alabanzas a Tu
nombre, como está escrito: Todos mis huesos dirán: Hashem, ¿quién es como Tú?
alguien que le robaría".
Oyes el clamor de los pobres, escuchas los gritos de los desvalidos y los salvas. Y está
escrito: "Cantad con júbilo, oh justos, delante de Hashem, porque la alabanza recta
conviene".
Y en las asambleas de las miríadas de Tu pueblo, la Casa de Israel, es deber de todas las
criaturas, ante ti, oh Hashem, nuestro Dios y Dios de nuestros antepasados, agradecer,
alabar, alabar, glorificar, exaltar, adorar, rendir triunfante, bendiga, eleve en alto y cante
alabanzas, incluso más allá de todas las expresiones de los cánticos y alabanzas de
David, el hijo de Isaí, Tu siervo, Tu ungido.
Y así sea alabado por siempre tu nombre, Rey nuestro, Dios, Rey grande y santo, en el
cielo y en la tierra. Porque a ti te conviene, oh Hashem nuestro Dios y Dios de nuestros
antepasados, cantos y alabanzas, alabanzas e himnos, poder y dominio, triunfo,
grandeza y fuerza, alabanza y esplendor, santidad y soberanía, bendiciones y acciones de
gracias a Tu Grande y Santo Nombre; de este mundo al Mundo Venidero Tú eres Dios.
Por la boca de los justos serás loado, y por las palabras de los justos serás bendecido,
y por la lengua de los devotos serás glorificado, y entre pueblo santo serás santificado
Tu Nombre será glorificado, nuestro Rey, en cada generación, pues todas Tus creaciones
deben,
ante Ti, Hashem, nuestro Dios, y Dios de nuestros ancestros, agradecer, loar,
mejor que todas las palabras, canciones y loas del Rey David, hijo de Isaí,
Tu siervo y Tu ungido.
Tu Nombre, nuestro Rey, será alabado para siempre, el Dios, el Rey, el Grande y el
Santo,
de nuestros ancestros, que haya canto, y alabanza, elogio e himnos, fuerza y dominio,
victoria, grandeza y poder, loa y esplendor, santidad y soberanía, bendiciones y
gratitudes,
de hoy en adelante y siempre. Bendito eres Tú, Hashem, Dios, Rey, Cuya grandeza es
celebrada en plegarias,
Dios Te damos gracias, Maestro de prodigios, que escoge melodiosos cantos de loa, Rey,
Dios, que da vida a los mundos.
* LA PALABRA "AVOTEINU” SE REPITE MUCHO EN NUESTRAS PLEGARIAS. LITERALMENTE SIGNIFICA
"NUESTROS PADRES”, ES DECIR, NUESTROS ANCESTROS, LOS PATRIARCAS: ABRAHAM, ISAAC Y JACOB.
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Que Su gran Nombre sea magnificado y santificado. En el mundo que Él creó como Él lo
quiso,
Todos: Baruj ata Adonay Elojeinu Melej ja olam, yotzer or uvore joshej, ose
shalom uvore et jacol.
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Bendito eres Tú Hashem, nuestro Dios, Rey del mundo, que crea la luz y las
tinieblas, que hace la paz y lo crea todo.
El Adon: Dios, el Maestro . . . . pp 76-77
El Adon al col ja ma’asim, baruj umevoraj befi col neshama,
bekerev tevel.
konam.
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Dios, el Maestro de todos los hechos, el Bendito, y que es bendecido por la boca de cada
alma,
El Glorificado sobre los santos ángeles Chayot, y fantástico en Su gloria sobre el Carro
Celestial, mérito y justicia emanan de Su trono, bondad amorosa y misericordias
emanan de Su gloria.
Buenas son las luminarias que nuestro Dios ha creado, las hizo con conocimiento,
entendimiento e inteligencia, Él les dio fuerza y poder para que fueran dominantes en el
mundo.
Llenas de brillo y radiante luminosidad, su resplandor es hermoso en todo el mundo,
son felices cuando parten, y se regocijan cuando regresan, con asombro hacen la
voluntad de su Creador.
Dan esplendor y honor a Su Nombre, gozo y canto para recordar Su Reino, Él llamó al
sol y resplandeció luz,
Esplendor y grandeza Le son otorgados por los Serafines y Ophanim y los santos ángeles
Chayot.
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Brilla una Nueva Luz sobre Sion, y que pronto todos nosotros seamos dignos de la
iluminación.
jamalta aleinu.
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[Tradicionalmente se ora después del Barju y antes del Shemá]
Con tanto amor nos amaste, Hashem, nuestro Dios, con grande y extrema compasión,
Padre nuestro, Rey nuestro, por nuestros ancestros que confiaron en Ti,
y a quienes enseñaste las leyes de vida, así te apiades de nosotros que nos enseñes
de observar, y efectuar, y realizar todas las palabras del estudio de Tu Torá, con amor.
Y que nos traigas en paz de los cuatro extremos de la tierra, y nos guíes con la cabeza
alta a nuestra tierra. Porque Tú eres el Dios que efectúa salvaciones, y Tú nos elegiste
de todos los pueblos y lenguas. Y Tú nos acercaste a Tu gran Nombre, para siempre,
Bendito eres Tú, Hashem, que eliges a Tu pueblo a Israel, con amor.
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Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Estas cosas que Yo te ordeno el día de hoy estarán sobre tu corazón. Las enseñarás
diligentemente a tus hijos y hablarás de ellas cuando estés sentado en tu casa y cuando
andes de camino, al acostarte y al levantarte. Las atarás por signo sobre tu mano y serán
tefilin entre tus ojos. Y las escribirás sobre los marcos de tu casa y sobre tus portones.
(Deut. 6:4-9)
Y sucederá que si obedecieran los mandamientos que Yo les ordeno hoy, de amar al
Señor su Dios y servirle con todo su corazón y con toda su alma, entonces Yo otorgare a
su tierra la lluvia en su momento, la temprana y la tardía, para que recojan el grano, el
mosto y el aceite. Yo daré hierba a sus campos para su ganado, y comerán y se saciarán.
Cuiden de ustedes, no sea que se dejen seducir su corazón y se aparten y sirvan a dioses
extraños y se postren ante ellos. Entonces se encenderá la ira del Señor contra ustedes;
El retendrá los cielos para que no haya lluvias y la tierra no produzca su fruto. Y serán
exterminados rápidamente de la buena tierra que el Señor les entrega. Pongan estas
palabras Mías en sus corazones y en su alma; atenlas por signo en sus manos y que sean
tefilin entre sus ojos. Las enseñarás a tus hijos, para hablar de ellas cuando estés
sentado en tu casa y cuando andes de camino, al acostarte y al levantarte. Las escribirás
sobre los marcos de tu casa y sobre tus portones, a fin de que se multipliquen tus días y
los días de tus hijos sobre la tierra que el Señor juró entregar a sus padres, como los días
del cielo sobre la tierra. (Deut. 11:13-21).
ES UN MANDAMIENTO, DIRECTAMENTE DE NUESTRA TORAH, RECITAR LOS TRES PÁRRAFOS DEL
SHEMÁ DOS VECES AL DÍA.
»Graben, pues, estas mis palabras en su corazón y en su alma; átenlas como una señal
en su mano, y serán por insignias entre sus ojos. Enséñenlas a sus hijos, hablando de
ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y
cuando te levantes. Y escríbelas en los postes de tu casa y en tus puertas, para que tus
días y los días de tus hijos sean multiplicados en la tierra que el Señor juró dar a tus
padres, por todo el tiempo que los cielos permanezcan sobre la tierra.
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(Hashem, abre mis labios y mi boca Te alabará). SE DICE EN VOZ BAJA A SI MISMO
Bendito eres Tú, Hashem, nuestro Dios, y Dios de nuestros ancestros, Dios de Abraham,
el Dios supremo, que devuelve las bondades amorosas que son amables, y crea todo, y
recuerda
las bondades amorosas de los ancestros, y brinda un redentor a los hijos de sus hijos,
El Rey que auxilia, salva y defiende. Bendito eres Tú, Hashem, Escudo de Abraham
Eres poderoso para siempre, Hashem, Tú resucitas a los muertos, Tú puedes salvar en
abundancia
(Tú, quien hace que el viento sople y la lluvia caiga)*
*SOLAMENTE SE DICE ENTRE SIMCHAT TORAH Y PESACH (LOS MESES DE INVIERNO).
Mi jamoja, baal g’vurot umi dome laj, melej meimit um’jaye umatzmiaj y’shua.
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compasión, sostienes a los caídos, sanas a los enfermos, liberas a los cautivos, mantienes
la fe
con los que duermen en el polvo. ¿Quién como tú, fuente de proezas?
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Eres Santo y Tu Nombre es Santo, y los santos te alaban todos los días. Bendito seas,
Veshamru . . . . pp 88-89
V’shamru, bnei Yisrael et jaShabbat,
Estribillo
Estribillo
Estribillo
Estribillo
┉┉┉
EL SHABBAT ES UN PACTO ETERNO ENTRE HASHEM Y EL PUEBLO JUDÍO.
Y los Hijos de Israel guardarán el Shabbat, y observarán el Shabbat por todas sus
generaciones, como alianza eterna.
vejayim, veshalom.
┉┉┉
y sobre todo Israel, Tu pueblo. Bendícenos, Padre nuestro, a todos con la luz
de Tu rostro, porque mediante la luz de Tu rostro, Tú nos diste, Hashem, nuestro Dios,
Israel y vida, y paz. Y que sea bueno a Tus ojos para bendecir a Tu pueblo, Israel,
Bendito eres Tú, Hashem, que bendice a Su pueblo, Israel, con paz.
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No hay nada entre las deidades como Tú, Hashem, y nada como Tus obras.
Pues solo en ti confiamos, oh Rey, Dios, glorificado y elevado, Maestro de todos los
mundos.
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Líder: Bendito sea Adonay que es bendito ahora y por siempre. Bendito eres Tú, Adonay
nuestro Dios, Soberano del universo, que nos ha escogido de entre los pueblos, y nos ha
dado la Tora. Bendito eres Tú, Adonay, que da la Torá.
┉┉┉
Líder: Bendito eres Tú, Adonay nuestro Dios, Soberano del universo, que nos has dado
una Torá de verdad, implantando en nosotros la vida eterna. Bendito eres Tú, Adonay,
que da la Torá.
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HAGBAHA.* SE ALZA LA SANTA TORÁ PARA QUE TODOS LA VEAN. PROCLAMAMOS NUESTRA FE
EN HASHEM CANTANDO.
Y esta es la Torá que Moisés puso ante los Hijos de Israel, de la boca de Hashem, en la
mano de Moisés.
* HAGBAHA SIGNIFICA "ELEVAR”, A CARGO DEL "ELEVADOR" MAGBIHA.
* Glila significa "rodar", a cargo del "rodador” Golel. Es un honor ser llamado a ser el Magbiha o
Golel.
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Oh Dios, que bendijiste a nuestros antepasados, Abraham, Isaac y Jacob; Sara, Rebeca,
Lea y Rachel, envía tus bendiciones a todos los que están enfermos. Ten piedad de ellos,
y bondadosamente devuelvelos salud y fuerza. Concédeles un r'fu-ah sh'lei-mah, una
recuperación completa. Que venga la curación rápidamente.
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Bendito eres Tú, Adonay nuestro Dios, Rey del Universo, que escogiste buenos profetas
y tomaste placer con que sus palabras fueran verdaderas. Bendito eres Tú, Adonay, que
eliges la Torá, Moisés Tu siervo, Israel Tu pueblo, y profetas de verdad y justicia.
#2
Rajem al Tziyon ki ji beit jayeinu
v’la-aluvat nefesh toshi-a bimjera v’yameinu
Baruj ata Adonay m’samei-aj Tziyon b’vaneja.
#3
#4
Alabado seas Adonay nuestro Dios, soberano del universo, roca eterna, justo
en todas las generaciones, el Dios firme, que dice y hace, que habla y cumple,
todas cuyas palabras son verdaderas y justas.
Fiel eres Tú, Adonay nuestro Dios, y fieles son Tus promesas, no una de
que permanece incumplido, porque Tú eres un Dios y gobernante fiel y misericordioso.
Tú
Alabado seas, Adonay Dios, fiel eres en todas tus promesas.
Muestra compasión por Sion, la fuente de nuestra existencia; rápidamente y en nuestros
días
llevar la salvación a los humildes de espíritu. Alabado seas Adonay, que trae alegría
a Sión por medio de sus hijos.
Alégranos, Adonay Dios nuestro, por tu siervo Elías el profeta, y por el
reino de la casa de David, tu ungido. Que Elías venga pronto y alegre
nuestros corazones. Que ningún extraño usurpe el trono de David, ni ningún otro
herede su gloria.
Porque por tu santo nombre, le juraste que su luz nunca sería
extinguido. Alabado seas Adonay, escudo de David.
Para la Torá para la adoración, para los profetas y para este día de Shabat que Tú
nos has dado Adonay nuestro Dios; para santidad y contentamiento, para gloria y
esplendor, por todo esto Adonay nuestro Dios, con gratitud te damos gracias y te
alabamos. Mayo
Tu nombre sea alabado continuamente por toda criatura viviente. eres alabado
Adonay, que santifica el Shabat.
Antes de Leer El Pacto Renovado . . . . pp 100-101
Baruj ata Adonay, Elojenu Melej ja olam, asher natan lanu Mashiaj Yeshua, ve
jadevarim shel ha B’rit Jadasha. Baruj ata Adonay noten ja B’rit Jadasha. Amen.
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Quien nos dio al Mesías Yeshua, Y los mandamientos del Nuevo Pacto.
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Bendito seas Adonay, nuestro Dios, rey del universo Quien nos dió la Palabra de la
verdad, Y la vida eterna plantada en medio de nosotros Bendito eres Tú, Dador de la
Nueva Alianza.
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Mi jelojeinu
Mi jAdoneinu
Mi jemalkeinu
Mi jemoshi’einu.
Node lelojeinu
Node lAdoneinu
Node lemalkeinu
Node lemoshi’einu.
Baruj Elojeinu
Baruj Adoneinu
Baruj malkeinu
Baruj moshi’einu.
Ata ju Elojeinu
Ata ju Adoneinu
Ata ju malkeinu
Ata ju moshi’einu. Ata ju shehiktiru avoteinu lefaneja et ketoret jasamim.
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No hay nadie como nuestro Dios, no hay nadie como nuestro señor,
No hay nadie como nuestro rey, no hay nadie como nuestro salvador.
Tú eres nuestro Dios, tú eres nuestro Señor, Tú eres nuestro rey, tú eres nuestro
salvador. Tú eres aquel ante quien nuestros padres ofrecieron la ofrenda de especias.
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Es nuestro deber alabar al Maestro de todo, atribuir grandeza al Moldeador del mundo,
porque Él no nos hizo como las naciones de las tierras, y no nos colocó como las familias
de la tierra. No equiparó nuestra parte a la suya, ni nuestro destino al de todas sus
masas. Y doblamos las rodillas, y nos inclinamos y damos gracias, ante el Rey, el Rey de
reyes, el Santo, Bendito es El.
Que es Él, quien extiende los cielos y establece la tierra, y la morada de Su gloria está
arriba en los cielos, y la presencia divina de Su poder está arriba en lo alto.
Él es nuestro Dios, no hay otro. Nuestro Rey es la verdad, no hay otro sino El, como está
escrito en Su Torah, y sabrás hoy y lo llevarás a tu corazón, que Hashem es el Dios arriba
en los cielos, y abajo en la tierra, y que no hay nada más.
Por eso esperamos que Tú, Hashem, nuestro Dios, veas pronto el esplendor de Tu
poder; eliminando ídolos de la tierra, y destruyendo todas las falsas deidades
totalmente, así perfeccionando el mundo a través de la Realeza del Todopoderoso,
y toda carne clamará Tu Nombre, y todo inícuo de la tierra se volverá a Ti.
Reconocerán y sabrán, todos los moradores del mundo, que ante Ti toda rodilla se
doblará, y toda lengua jurará lealtad. Ante Ti, Hashem, nuestro Dios, ellos inclinarán y
caerán, y al honor de Tu Nombre rendirán honor. Y todos aceptarán la servidumbre a Tu
Reino, y Tú, muy pronto los gobernarás, por siempre y siempre. Porque Tuya es la
soberanía, y Tú reinarás, con gloria, por siempre y siempre, como está escrito en Tu
Torá: Hashem reinará por siempre y siempre. Y se dice: Hashem será el Rey sobre toda
la tierra, en este día, Hashem será Uno, y Su Nombre será Uno.
Yitgadal: Kadish de Duelo . . . . pp 108-109
Yitgadal veyit kadash shme raba. B’olma dibra kirute
Yeje shlama raba min shmaiya, vejaiyim aleynu veal col Israel.
Veimru amen.
Veimru amen.
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Que Su gran Nombre sea magnificado y santificado en el mundo que Él creó como Él lo
quiso.
Que haya paz abundante del cielo, y vida para nosotros y para todo Israel.
Y decimos: Amén.
El que hace la paz en Sus alturas, que haga la paz por nosotros y por todo Israel.
Y decimos: Amén.
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Él era, Él es,
y Él estará en la gloria.
y El es mi milagro y mi refugio,
A Él encomiendo mi espíritu,
Baruj ata Adonay, Elojeinu Melej Ja’Olam borei p’ri jagafen. Amén.
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Bendito eres Tú, Adonay nuestro Dios, Gobernante del mundo, Creador del fruto de la
vid.
Baruj ata Adonay Elojeinu, melej ja’olam, jamotzi lechem min ja’aretz.
Amén.
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Bendito eres Tú, Adonay nuestro Dios, Rey del universo, el que saca pan de la tierra.
Antes de comer productos basados en otros granos, como pasteles, galletas, etc:
Bendito eres Tú Señor Dios nuestro, Rey del universo, Creador de diversas clases de
sustento.
Antes de comer frutos del árbol: Bendito eres Tú Señor Dios nuestro, Rey del universo,
Creador del fruto del árbol.
Antes de comer otros productos de la tierra como vegetales: Bendito eres Tú Señor Dios
nuestro, Rey del universo, Creador del fruto del suelo.
Antes de comer carnes, bebidas, o cuando no se sabe que bendición recitar: Bendito
eres Tú Señor Dios nuestro, Rey del universo, que todo llegó a Ser por Su palabra.
BIRKAT JA MAZON
Después de comidas que nos son granos, vino o hecho con alguno de los granos
mencionados en la parte de abajo:
Bendito eres Tú Señor Dios nuestro, Rey del universo, que crea numerosos bocadillos,
pues todo lo que ha creado hace vivir el alma de todos los seres vivos. Bendito eres Tú,
Señor vida de los mundos.
Líder: Bendigamos a nuestro Dios Aquel del que de lo Suyo hemos comido
Otros: Bendito es nuestro Dios Aquel que de lo Suyo hemos comido y por cuya bondad
vivimos.
Bendito eres Tú Señor, Dios nuestro Rey del universo, el Dios por cuya bondad nos
alimenta, tanto a nosotros como a todo el mundo, con gracia, benevolencia, holgura y
misericordia. Bendito eres Tú Señor que sustenta a todos.
Bendito eres Tú oh Señor, nuestro Dios, Rey del universo, Soberano del universo,
nuestro Padre, nuestro Rey, nuestro Creador, el Rey benevolente y bienhechor para
todos y nos provee y nos proveerá para siempre gracia, bondad y misericordia, respiro,
salvación y toda benevolencia.
Un invitado agrega: Que sea Su voluntad que la cabeza de esta casa no sea avergonzada
en este mundo ni humillado en el mundo por venir.
Adición para Shabat: Dios nuestro y Dios de nuestros padres, favorecernos y rescátanos
a través de la observancia de Tus mandamientos y el mandamiento del Séptimo Día; que
podamos descansar y confortarnos en él, conforme a los decretos de Tu voluntad; y que
no haya tribulación ni aflicción en el día de nuestro reposo.
Adición de Rosh Jodesh y festividades: Nuestro Dios y Dios de nuestros padres, sea Tu
voluntad que ascienda, venga y llegue, que sea recordada delante de Tu nuestra
memoria y la memoria de nuestros padres, la memoria de Jerusalén, Tu ciudad, la
memoria de Tu pueblo, la casa de Israel, para rescate, para bien, para gracia, para
bondad, para misericordia, para una vida buena y para la paz en este día….
En Pesaj: en este día del festival del pan ázimo, de convocación de santidad
En Shavuot: en este día de santa convocación, en este día del festival de las Semanas
En Sucot:en este día de santa convocación, en este día del festival de las Chozas
En Shemini Atzeret: en este día de santa convocación, en este día del festival del Octavo
día de asamblea solemne
Januca: por los milagros y por la redención, y por las poderosas acciones y por las
salvaciones y por las guerras que Tú has hecho para con nuestros antepasados en
aquellos días en aquella época. En los días de Matitiahu, hijo de Yohanan el Sumo
sacerdote, el jashmonai y sus hijos, cuando se levantó el malvado imperio griego contra
Tu pueblo Israel, para hacerles olvidar tu Torah y hacerle violar Tus decretos de Tu
voluntad. Pero Tú, por Tu gran misericordia, Te erigiste junto a ellos en su momento de
aflicción, libraste sus luchas, defendiste sus derechos y vengaste el mal que se les había
infringido. Entregaste a poderosos en manos de débiles, a numerosos en manos de
pocos, a impuros en manos de puros, a malvados en manos de justos y a lascivos en
manos de los que se dedican a Tu Torah. Y para Ti hiciste una inmensa salvación y
redención como este día.
Purim: por los milagros, y por la redención, y por las poderosas acciones, y por las
salvaciones y por las guerras que Tú has hecho para con nuestros antepasados en
aquellos días en esta época. En los días de Mordejai y Ester, en Shushan, la capital
cuando el malvado Haman se levantó en contra de ellos, quiso destruir, asesinar y
exterminar a todos los judíos, desde jóvenes hasta ancianos, niños y mujeres, en un solo
día, el decimotercero del duodécimo mes, el mes de Adar y además quiso saquear su
botín. Y Tu, con Tu inmensa misericordia, desbarataste su propósito y frustraste su
pensamiento, y le retribuiste el mal que planeaba sobre su propia cabeza y lo colgaron a
él y a sus hijos de un árbol.
así se hagan flecos Tzitzit en los bordes de sus vestidos, en todas sus generaciones,
Y serviros de este borde Tzitzit, para que cuando los veáis, os acordéis de todos los
mandamientos de Hashem,
no sea que perjudiquéis por ellos. Para que los recordéis, y cumpláis todos Mis
mandamientos,
mishk’notekja Yisra’el
avo veitekja
Eshtajave el jeikjal
kodsh’kja b’yir’atekja.
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Yitgadal: Kaddish
Yitgadal veyit kadash shme raba. B’olma dibra kirute
Yeje shlama raba min shmaiya, vejaiyim aleynu veal col Israel.
Veimru amen.
Veimru amen.
T’-ji-la l’-da-vid:
Afortunada (feliz) es la nación para quien es así, afortunada (feliz) es la nación para quien
Hashem es su Dios.
Salmo de alabanza de David: Te exaltaré a Ti, mi Dios, el Rey, y bendeciré Tu Nombre, por
siempre y siempre
Generación tras generación alabará Tus obras, y contarán Tus poderosos actos.
Para informar a la humanidad de Sus poderosas obras, y del honor y esplendor de Su Reino
Todos los ojos miran a Ti con esperanza, y Tú les das su comida a tiempo
Hashem está cerca de todos los que Le invocan, de todos los que Le llaman sinceramente
Él cumplirá los deseos de los que Le temen, y Él escuchará su clamor y les salvará.
Hashem protege a todos los que Le aman, y Él destruirá a todos los impíos.
Mi boca elogiará a Hashem, y toda carne bendecirá Su santo Nombre, por siempre y siempre.
SALMo 15:18
Salmo 27 . . . . pp 188-189
1 le·Da·vid. Ja·shem o·v·ri ve·yish·'i mim·mi i·ra; ja·shem ma·'o·vz-jai·yai mim·mi ef·jad.
3 im-ta·ja·ne a·lai ma·ja·ne lo-yi·ra lib·bi im-ta·kum a·lai mil·ja·ma; be·zot a·ni vo·v·te·aj.
Una sola cosa pido al Señor, sólo esto quiero: sentarme en la casa del Señor
todos los días de mi vida, contemplar la gracia del Señor y frecuentar su
Templo.
Muéstrame, Señor, tu camino, llévame por la senda recta porque tengo enemigos.
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Oh Dios, que bendijiste a nuestros antepasados, Abraham, Isaac y Jacob; Sara, Rebeca,
Lea y Rachel, envía tus bendiciones a todos los que están enfermos. Ten piedad de ellos,
y bondadosamente devuelvelos salud y fuerza. Concédeles un r'fu-ah sh'lei-mah, una
recuperación completa. Que venga la curación rápidamente.
Baruj ata, Adonay Elojeinu, Melej jaolam, shejejeyanu, v’kiy’manu, v’jigiyanu laz’man
jaze.
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Bendito eres Tú, Adonay nuestro Di-s, Soberano de todo, que nos ha mantenido con
vida, nos ha sostenido y nos ha traído hasta este momento.
Oración por Israel . . . . p 203
Padre nuestro que estás en los cielos, Roca y Redentor de Israel, bendice al Estado de
Israel, primera manifestación de la proximidad de nuestra redención. Protégelo con tu
misericordia, envuélvelo en tu paz y otorga tu luz y verdad a sus líderes, ministros y
consejeros, y bendícelos con tu buen consejo. Fortalece las manos de los que defienden
nuestra tierra santa, concédeles liberación y adornándolos con un manto de victoria.
Ordena la paz en la tierra y concede a sus habitantes la felicidad eterna.
las reglas de justicia que has decretado, para que la paz y la seguridad, la felicidad y la
libertad, nunca se aparten de nuestra tierra.
Adonay, Dios cuyo espíritu está en todas las criaturas, rogamos que
el conocimiento para juzgar con justicia, la sabiduría para actuar con compasión, y la
comprensión y el coraje para erradicar la pobreza
de nuestra tierra.
Sea tu voluntad que nuestra tierra sea de bendición para todos los que la habitan
Muro de Lamentos