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Escuela de psicología

Asignatura:
Practica de intervención psicopedagógica 1

Tema:
Trabajo final

Participante:
Carolina liriano paredes

Matricula:
100021380

Facilitador/a:
 Susana Méndez
Introducción

En este presente trabajo vamos a presentar como podemos intervenir en


diferentes ámbitos en los procesos de psicopedagogía, en este trabajo vamos a
ver los procesos, prevención, intervención en lo que es los refuerzos
educativos, también como podemos intervenir en ocasiones de necesidades
especiales, como apoyar esas necesidades en el ámbito educativo.

La Psicopedagogía, como su nombre indica, es la ciencia que une la


Psicología con la Pedagogía. En otras palabras, es una ciencia social que
estudia los procesos de aprendizaje y de enseñanza, así como las dificultades
que pueden surgir en ambos. Se trata de una rama de la Psicología, por lo que
introduce los conocimientos psicológicos a problemas relacionados con la
educación.

Aunque se trata de una disciplina relativamente reciente, lo cierto es que ha


ganado importancia en los centros educativos de nuestra sociedad. El motivo
es que nos hemos hecho más conscientes de la importancia de la educación y,
por tanto, de la relevancia de que aparezcan problemas o dificultades
relacionadas con la misma. Los trastornos de aprendizaje están a la orden del
día y es labor del centro educativo ponerles solución.
Estimados participantes su trabajo final:

Investiga sobre los siguientes temas:

- Proceso de Intervención Psicopedagógica.

Este tipo de acción implica llevar a cabo un proceso concreto dividido en 5


fases. Son las siguientes:

 Análisis de la demanda: la evaluación comienza con la detección de una


necesidad, que se traduce en una demanda de intervención.

 Diseño de la evaluación: se pone en marcha un proceso compartido de


diseño del proceso de organización y diseño del plan de evaluación
(determinar quiénes serán los participantes, plantear los objetivos y
generar una primera hipótesis).

 Recogida de información: Recoger información relevante haciendo uso


de las técnicas e instrumentos de evaluación pertinente.

 Análisis de información: Llevar a cabo un análisis riguroso de la


información para obtener unos resultados.

 Toma de decisiones: Realización del plan de intervención.

Solo a partir del conocimiento obtenido durante este proceso, se podrán


introducir acciones preventivas o correctivas eficaces para mejorar la
implicación en el aprendizaje y el rendimiento académico del alumnado.
También se pueden proporcionar al profesorado herramientas útiles y fáciles de
aplicar para mejorar cualquier variable relacionada con la mejora del proceso
de enseñanza/aprendizaje.

El proceso de intervención psicopedagógica se centra en tres objetivos


principales:

 Comprender cómo se genera la intencionalidad en el estudiante.


 Ser capaces de diagnosticar, desde principio de curso, el nivel de
intencionalidad experimentado por los estudiantes a través de ciertos
marcadores

 Finalmente, examinar el impacto que tienen dichos marcadores en el


aprendizaje y rendimiento del estudiantado.

La medición de los factores que nos garanticen una mejora en el proceso de


enseñanza/aprendizaje permitirá comprobar la calidad de los resultados y la
satisfacción alcanzada por todas las personas que han participado en la
intervención psicopedagógica realizada.

Unos malos resultados por parte del profesorado y/o alumnado, acompañados
de poca satisfacción respecto al proceso seguido, significará que uno o varios
componentes del proceso han funcionado de forma deficiente y convendría, por
lo tanto, revisarlos.

Por todo esto, la psicopedagogía brinda un mayor conocimiento de los


procesos de enseñanza/aprendizaje actuando en diversos contextos.
Centrándonos en las instituciones educativas formales y, en concreto, en el
aula. Algunos ejemplos de intervenciones psicopedagógicas pueden ir dirigidos
a la atención a la diversidad, el establecimiento de adaptaciones curriculares, el
trabajo a través de metodologías diversas o la colaboración en la detección de
necesidades educativas especiales, entre otras.

Además, a través de la acción tutorial, se pueden proponer dinámicas y


programas de socialización, convivencia, prevención y/o contacto con las
familias para el desarrollo personal, académico y profesional de forma
personalizada o brindando una atención grupal.

Teniendo en cuenta todas estas cuestiones, se puede concluir que el


profesorado que busque aplicar con éxito una intervención psicopedagógica en
el aula debe estar formado y comprometido con su profesión. En este sentido,
la formación en Psicopedagogía del profesorado tiene que estar orientada tanto
al desarrollo de aquellas competencias necesarias para ejercer eficazmente el
rol de instructor como a aquellas otras que le capaciten para ejercer el rol de
gestor del aula.

-Prevención e Intervención Temprana en Contextos Psicopedagógicos.

Los equipos de Atención Temprana están compuestos por profesionales de


diferentes ámbitos (sanitario, educativo y social), todos ellos con el objetivo de
detectar, prevenir e intervenir posibles problemas en el desarrollo (retrasos en
el desarrollo, alteraciones en el lenguaje, en la comunicación y relación, en la
cognición, etc.). Éstos se centran en la población infantil de 0 a 6 años, pero su
trabajo va más allá del niño, pues los profesionales de la Atención Temprana
tratan de cubrir todas las necesidades (transitorias o permanentes) del menor,
orientando y apoyando también a su entorno, además de a sus familiares.

Para ello, la Atención Temprana en Andalucía cuenta con Unidades de


Atención Infantil Temprana, Equipos Provinciales, Centros de Atención Infantil
Temprana, un Consejo específico y una Comisión Técnica. Así, el trabajo
coordinado de todos estos organismos pretende garantizar el buen
funcionamiento de una Atención Temprana de calidad y accesible a todos.

Los niños llegan a los Centros de Atención Infantil Temprana (CAIT) gracias a
la detección de alteraciones en el desarrollo de los padres o de los equipos
sanitarios, educativos o sociales. Una vez identificada la existencia de posibles
problemas en el desarrollo o riesgo de padecerlas, son los pediatras los
encargados de derivar al menor a la Unidad de Atención Infantil Temprana
(UAIT), quienes realizan una primera valoración del niño y deciden la idoneidad
de la intervención.
La familia cobra un papel muy relevante en el desarrollo global del niño y, por
ende, en el tratamiento de sus hijos en Atención Temprana. Su implicación
permite potenciar al máximo las capacidades del menor, creando contextos
óptimos para que el niño interactúe, en base a objetivos funcionales.

Por tanto, una familia implicada y bien asesorada aumenta el número de


oportunidades de aprendizaje del niño, convirtiéndose en un factor esencial en
el tratamiento del menor en Atención Temprana.

En resumen, en el caso de menores diagnosticados finalmente con algún tipo


de Trastorno en el Desarrollo, la detección e intervención temprana permitirá
prevenir síntomas secundarios derivadas de dichas alteraciones y reducir sus
efectos. Todo ello, llevándonos a considerar la Atención Temprana como una
prestación claramente recomendable

-Intervención Psicopedagógica y Refuerzo Educativo.

Cuando los niños/as o adolescentes presenta dificultades de aprendizaje o bajo


rendimiento escolar lo más habitual es recurrir a clases de refuerzo individuales
o grupales, no es una mala opción pero tampoco la única. Existe también lo
que llamamos reeducación psicopedagógica, con esta entrada en el blog
nuestro objetivo es mostrar las diferencias entre el refuerzo escolar y la
reeducación psicopedagógica para que esto os ayude en la toma de decisión
de la mejor opción para vuestros hijos/as ahora que se acerca la vuelta a la
rutina y que seguramente os estaréis planteando como enfocar el nuevo inicio
de curso.

La reeducación psicopedagógica es una intervención psicoeducativa orientada


a alumnos que presentan dificultades de aprendizaje vinculadas o no a la
presencia de algún trastorno específico como puede ser TDAH (Trastorno por
déficit de atención con o sin hiperactividad), TANV (Trastorno de aprendizaje
no verbal), TEL (Trastorno específico del lenguaje), dislexia, Discalculia, TEA
(Trastorno del Espectro Autista)… o bien para niños/as o adolescentes con
ausencia de problemática alguna y que únicamente deseen potenciar su
rendimiento.

La reeducación a diferencia del refuerzo escolar, no se centra únicamente en el


desempeño académico, es decir en el repaso de contenidos académicos de
asignaturas y preparación de exámenes, en ella se trabajan otros aspectos
relacionados con el rendimiento académico, por un lado se trabajan todas la
variables personales dentro de las cuales se incluye:

 La estimulación cognitiva (trabajamos la estimulación de las diferentes


funciones cognitivas que intervienen en los aprendizajes (atención,
memoria, concentración, lectoescritura, flexibilidad cognitiva,
razonamiento.

 Las motivacionales (objetivos de aprendizaje, autoinstrucciones


positivas, atribuciones causales.

Por otro lado dentro de las reeducaciones se incluye estrategias de aprendizaje


dentro de las cuales encontramos:

 Técnicas de estudio.

 Planificación.

 Conductas adecuadas ante el estudio.

Con la reeducación psicopedagógica se pretende aportar una serie de


estrategias y trabajar la estimulación cognitiva para favorecer el rendimiento en
las áreas deficitarias y mejorar el rendimiento académico a medio-largo plazo.
El refuerzo escolar tiene como objetivo mejorar las calificaciones escolares, por
tanto si nuestro objetivo es éste, esta opción es la más adecuada. Con la
reeducación también se consiguen estos objetivos a medio-largo plazo como
ya hemos dicho pero en ella no se realiza un repaso a fondo de las asignaturas
de la escuela, sino que se trabaja con material propio del centro que tiene
como objetivos conseguir todo lo anteriormente mencionado.

El objetivo principal de una reeducación psicopedagógica es trabajar todos


aquellas funciones cognitivas o funciones mentales que intervienen en los
aprendizajes y dotar a los niños/as o adolescentes de estrategias de
aprendizaje útiles en cualquier contexto.

Por otro lado la reeducación psicopedagógica incluye asesoramiento a padres


y madres y el contacto directo con el colegio y las personas implicadas en el
proceso educativo del niño/a.

Por tanto, si nuestro objetivo es que el niño/a o adolescente mejor el


rendimiento en un área específica de conocimientos y ya dispone de unos
correctos hábitos de estudio y motivación por el aprendizaje se recomienda
iniciar un refuerzo escolar encaminado a mejorar y repasar más a fondo los
contenidos con mayor dificultad. Por otro lado si nuestro objetivo es que el
niño/a o adolescente potencie las bases de los procesos básicos de
aprendizaje y enseñanza, mejorar dificultades específicas que impiden un
rendimiento académico óptimo, aprender estrategias y hábitos de estudio que
favorezcan el correcto desarrollo educativo y mejoren la motivación y el
desempeño e implicación académica, es recomendable realizar una
reeducación psicopedagógica.

- Intervención Psicopedagógica en las Necesidades Específicas de Apoyo


Educativo.
Los niños y niñas con capacidad intelectual límite presentan unas necesidades
específicas de apoyo educativo. Estas están centradas en el desarrollo de la
memoria de trabajo con sus asociaciones a lo perceptivo-atencional y al
lenguaje, así como en la mejora de los aprendizajes lectoescritura y de
razonamiento matemático, debiendo ser reforzado su pensamiento estratégico.

Comenzaremos precisando que el término NEE es un constructo que abarca


más que su simple conceptuación operativa de cara al alumnado con
determinados apoyos y atenciones educativas específicas (derivadas de
discapacidad o trastornos graves de conducta) y recoge toda una filosofía
educativa de personalización, normalización e inclusión. A su vez, constituye
una concepción aplicada de respuestas para satisfacer necesidades. Se
entiende que las nees no poseen una entidad diagnóstica, pero sí de
valoración.; no constituyen un concepto distintivo o negativo, sino de
especificidad para su tratamiento, y, finalmente, no es un adjetivo sustantivado,
sino un término expresivo a una respuesta de calidad y con equidad al
alumnado que las precisa.

Este concepto de necesidades educativas especiales, desde mediados de la


década de 2000, pasa a convertirse en una entidad más dentro de las
categorías de la atención educativa al alumnado, diferente a la ordinaria. Así,
se establece una estructura de valoración educativa en la que el término nees,
se circunscribe al alumnado con determinados apoyos y atenciones educativas
específicas derivadas de discapacidad o tras- tornos graves de conducta o, lo
que es lo mismo, aquel que requiera, por un periodo de su escolarización o a lo
largo de toda ella, determinados apoyos y atenciones educativas específicas
derivadas de esas circunstancias. Ciertamente es una concepción restringida,
con riesgo de convertir la discapacidad (y al mismo concepto de nees) en
entidad diagnóstica, repitiendo patrones de deficiencia o limitación (Luque,
2009). A pesar de esa categorización, pensamos que, desde una perspectiva
pedagógica, el término de necesidades educativas especiales tiene una amplia
aplicación, ya que encierra toda una filosofía de valoración, ni distintiva ni
negativa, sino de especificidad para una respuesta de calidad y con equidad al
alumnado que las presente (visión operativa de actuación y recursos en un
ámbito escolar).

Por circunstancias socioculturales o de desventaja, o bien por condiciones


personales o de historia escolar. El objetivo es que todos los alumnos puedan
alcanzar el máximo desarrollo posible de sus capacidades personales,
intelectuales, sociales y emocionales. Esta atención debe tener un carácter
integral, iniciándose desde el mismo momento en que dicha necesidad sea
identificada y se regirá por los principios de normalización e inclusión.

De acuerdo a esta estructura de respuesta educativa, la atención al alumnado


con CIL se situaría entre las dificultades específicas de lectura y escritura o
TDAH y aquellas que presentan los niños y niñas con discapacidad intelectual,
resultando en un análisis y planificación con cierto nivel de complejidad. Se
hace necesaria, pues, una valoración psicológica y pedagógica que aporte el
mejor conocimiento de la persona y fundamente cualquier intervención
educativa
Conclusión

La intervención psicopedagógica ayuda a los niños y a los adolescentes a


potenciar sus fortalezas y a desarrollar sus áreas de mejora. Tiene la finalidad
de obtener un mejor rendimiento tanto académico como personal. La
intervención psicopedagógica es una respuesta que permite generar
alternativas de solución eficaz mediante un análisis exhaustivo.

Es importante la psicopedagogía porque mejora el sistema educativo


aportando ajustes en los métodos didácticos como en los pedagógicos que
intervienen en el desarrollo de la educación. Por ello es que la psicopedagogía
se enfoca en los estudiantes y en su entorno ya que el ambiente es
fundamental para el éxito del proceso.
Bibliografía

 Doménech, F., Abellán, L., Gómez-Artiga (2017). Self-Efficacy,


Satisfaction, and Academic Achievement: The Mediator Role of
Students’ Expectancy-Value Beliefs. Front. Psychol.
DOI: https://doi.org/10.3389/fpsyg.2017.01193.

Artigas-Pallarés, J. (2003). Perfiles cognitivos de la inteligencia límite. Fronteras


del retraso mental. Revista de Neurología, 36(Supl 1), 161-167. Recuperado de
http://www. marthadebayle.com/wp-content/uploads/2013/09/ os10161.pd

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