Está en la página 1de 17

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos
Área de Postgrado
Especialización en Ciencias Penales y Criminológicas
Materia: Criminalística

ANTROPOLOGÌA FORENSE

Facilitador: Autores:
Abg. Esp. Félix Hurtado Abg. Asilda, Douglas. C.I.V-14.287.877
Abg. Gamboa, Geraldine. C.I.V-18.489.712
Abg. Girón, Nancy. C.I.V-10.812.003
Abg. Paduani, Kevin. C.I.V-25.536.122

Caracas, noviembre de 2022


Índice

Introducción…………………………………………………………………...3

Desarrollo……………………………………………………………….4 al 11

Conclusiones…………………………………………………………………12

Referencia Bibliográficas…………………………………………………....13
Introducción
La antropología forense es una rama de la antropología física
encargada de la identificación de restos óseos humanos o qué aún
conservan partes blandas. Los restos se diferencian taxonómicamente de
otros elementos óseos no humanos. La antropología forense es el estudio de
asuntos médico-legales relacionados con una persona fallecida, por medio
de la examinación y el estudio de los restos del esqueleto para, entre otras
cosas, tratar de determinar la identidad de la persona, la forma y las causas
de su muerte.

La osteología como técnica de la antropología física se dedica al


estudio de los restos óseos de poblaciones antiguas y contemporáneas
(antropología forense). Se diferencia de la antropología anatómica, animal y
comparada por estudiar al hombre en un contexto cultual que el permite
considerar al resto óseo como componente biológico inmerso en una gama
de elementos sociales, políticos, económicos. Como primer punto de
investigación osteológica el científico deberá dar cuenta del tipo de elemento
que está analizando. Si es animal o humano. Adulto o infante. Es el primer
paso para lograr la identificación o interpretación del lugar de los hechos o
hallazgo arqueológico.

Estudio de características físicas con fines de identificación a las


características físicas se clasifican en:

Generales: sexo, estatura, peso, ancestria y edad

Específicas: rasgos faciales, sistema estomatológico y señales particulares


(características congénitas o adquiridas por trauma, enfermedad,
tratamientos médicos o quirúrgicos y tatuajes).
Individualizantes: huellas dactilares, perfil genético y en algunos casos los
sistemas esquelético y estomatológico

Características generales

Algunas de estas se conocen como cuarteta básica para referirse a edad,


sexo, estatura y ancestro racial únicamente.

Sexo: En cadáveres frescos, basta con la observación de los genitales


externos e internos y de los caracteres sexuales secundarios. Los casos
excepcionales de genitales ambiguos requieren estudio microscópico
complementario.

Cuando el cadáver presenta marcada alteración de los genitales y/o


de los caracteres sexuales secundarios, las prendas pueden servir como
orientación preliminar, pero es necesario el estudio de antropología física
para el cual es preferible disponer de todo el esqueleto o, en su defecto, de
las piezas óseas con mayor dimorfismo sexual (pelvis y cráneo).

Ancestria: Esta evaluación solo se obtiene técnicamente mediante el estudio


antropológico del cráneo completo. En la necropsia se deben consignar
datos orientadores por ejemplo el color de la piel y hallazgos peculiares de
los rasgos faciales.

Edad: Se asume la edad cronológica cuando se tiene la información de


fuente confiable y se puede comparar con la edad aparente en cadáveres
frescos y reconocibles. Cuando no se conoce la edad, o el cadáver presenta
marcadas alteraciones, se recurre a procedimientos técnico científicos para
calcular la “edad biológica”.

La edad biológica es un estimativo en años que se calcula a partir del


estudio comparativo de las características de un individuo particular (cadáver
en este caso) con patrones establecidos para las diferentes etapas
ontogénicas de un individuo normal dentro de un grupo humano con
similares influencias genéticas, raciales, sociales y ambientales.

El estudio de la edad biológica ha sido abordado por diferentes


disciplinas y evaluando varios sistemas del cuerpo; en la práctica aportan
indicadores más o menos precisos, algunos de los cuales se presentan a
continuación teniendo en cuenta que el médico forense los puede
documentar en la necropsia.

Estatura: Para determinar la estatura de un cadáver completo, fresco o con


algún grado de preservación que lo permita, basta con medirlo en decúbito
dorsal, desde el vértex hasta la base del talón, asegurándose que el cuerpo
conserve una posición simétrica y las extremidades inferiores totalmente
extendidas.

En recién nacidos se deben tomar además las longitudes cráneo-


glúteo, palmar y plantar –estas últimas tomadas hasta el dedo más largo- y
los perímetros cefálico, torácico y abdominal. En menores de 15 años se
pueden hacer comparaciones con las tablas de crecimiento y desarrollo
utilizadas en el país.
En cadáveres con alteraciones que impiden la valoración adecuada de
la estatura (mutilación, fragmentación, calcinación, esqueletización y
politraumatismos deformantes) se deben enviar para estudio antropológico
huesos largos completos, de preferencia el fémur.

Por regla general, los familiares y los amigos de personas


"desaparecidas" se dedican durante años a la búsqueda de sus queridos. A
veces, durante la búsqueda, se evidencia que muy probablemente el
"desaparecido" esté muerto. A menudo se localizan cementerios donde
yacen las víctimas de "desapariciones". La identificación de estos cuerpos es
el trabajo de un equipo de médicos forenses. La medicina forense es un
término global para tres diferentes disciplinas:

 La patología forense
 La odontología forense
 La antropología forense

Por la naturaleza de su trabajo, la antropología forense es muy


importante para los familiares de "desaparecidos". Pues, gracias a ella se
puede poner fin a la incertidumbre de los familiares identificando a las
víctimas de una violación de derechos humanos tales como un asesinato
político o una "desaparición". Por medio de la identificación, a las víctimas
anónimas de una fosa común les puede dar un nombre y una historia. De
esa forma se les rehabilita como seres humanos. Aparte de eso, la
identificación les ofrece a los familiares la oportunidad de rendirles el último
honor a las víctimas y de darles el entierro que se merecen. Además,
después de que se ha encontrado e identificado un cuerpo, los familiares
finalmente pueden empezar a guardar luto, lo cual no fue posible durante el
período de inseguridad en la que se encontraban. Por último, el trabajo de
los Antropólogos Forenses tiene importancia también porque los resultados
de sus investigaciones pueden servir de pruebas, y tal vez hagan posible el
enjuiciamiento de los presuntos culpables.

Generalmente, es sólo después de que los cuerpos a examinar ya no


estén reconocibles ni tampoco en condiciones de ser presentados a los
familiares para su identificación visual cuando se necesita recurrir a un
equipo de Antropólogos Forenses para la identificación.

El trabajo de un Antropólogo Forense consiste en comparar los datos


ante-mortem (los cuales puede averiguar por medio de material visual –fotos
y por entrevistas con familiares o con testigos) con los datos post-mortem
descubiertos por él mismo.

Aplicaciones:

 En la identificación de restos.
 Basado en el método deductivo.
 Se relaciona con otras ciencias.
 Se lleva a cabo mediante confronta.

Se solicita la intervención de un especialista en Antropología Forense


cuando es necesario identificar restos de origen humano en avanzado estado
de descomposición o momificación.

La participación de la Antropología forense en América Latina presenta


una relevancia sociopolítica particular por circunstancias similares que
atraviesan a la mayoría de sus países.
Durante la década de 1970 y comienzos de la década de 1980 gran parte de
los países latinoamericanos atravesaron períodos de intensa violencia
política y represión. El Estado, en muchos casos bajo control de gobiernos
militares, cometió severas violaciones a los derechos humanos contra
militantes de organizaciones sociales, gremiales y político-militares. En la
década de 1980, con la vuelta a la democracia, en muchos de estos países
surgió la necesidad de investigar los crímenes del pasado. La aplicación y
desarrollo de la Antropología Forense en la investigación de violaciones a los
derechos humanos surgió de esta necesidad histórica.

El trabajo de un Antropólogo Forense consiste en comparar los datos


ante-mortem (los cuales puede averiguar por medio de material visual –fotos
y por entrevistas con familiares o con testigos) con los datos post-mortem
descubiertos por él mismo. Aplicaciones: En la identificación de restos.

Se realiza a través del estudio y análisis de fotografías y fotogramas


provenientes de capturas de videos, con el fin de obtener elementos
generales, particulares y en detalle, cualitativos y cuantitativos del rostro y
cuerpo de un individuo con el fin de caracterizarlo y compararlo con la
información indubitada.

La Antropología Forense tiene como objetivo, a través de aplicación


de los principios de la ciencia antropológica general, buscar la identidad,
individualización e identificación de las personas –vivas o muertas– con la
finalidad de dar respuesta ante una solicitud realizada por un Fiscal del
Ministerio Público.

A su vez, el antropólogo forense es el responsable de recibir la


evidencia (remitida al laboratorio o colectada por él mismo en el sitio del
suceso o lugar de la investigación) con la finalidad de observarla, analizarla,
compararla y plasmar los resultados en el peritaje de acuerdo al pedimento
solicitado.

La Identificación Antropológica consiste en el análisis y estudio de las


evidencias de interés criminalístico tales como: cadáveres en sus diferentes
fases, radiografías e imágenes de personas capturadas a través de
fotografías o videos.

La comparación en los casos de personas fallecidas se realiza con los


datos pre mortem obtenidos por información aportada por familiares o
allegados de la víctima. En cuanto a los casos de personas vivas, la
comparación de datos se realiza con la información indubitada y estándares
de comparación obtenida por el experto.
Para el análisis de evidencias, el antropólogo realiza diversos estudios los
cuales se mencionan a continuación:

Identificación Bioantropológica de cadáveres: Es realizada en cuerpos


sin vida en estado fresco, putrefacto, restos óseos, carbonizado, calcinado,
descuartizados, desmembrado producto de desastres aéreos, naturales,
hechos de tránsito terrestres, entre otros, donde la identificación del individuo
esté cuestionada o se tenga duda de ella. En estos casos el antropólogo, a
través, de la metodología utilizada, logra obtener la información necesaria
para compararla con los datos pre mortem recabados (naturaleza, edad,
sexo, estatura, afinidad biogeográfica y composición física), logrando llegar a
una identificación positiva.

Reconstrucción Facial: Es otro de los procesos que puede realizar el


antropólogo forense con la finalidad de recrear visualmente cómo era el
rostro de la persona en vida. Para ello, utiliza únicamente el cráneo del
individuo objeto de estudio pudiendo utilizar la reconstrucción bidimensional
o planimétrica, escultóricas, tridimensionales o computarizada.

Superposición cráneo-foto: En este proceso se superpone la fotografía del


rostro de una persona con la fotografía de un cráneo que sea objeto de
estudio, con la finalidad de definir los puntos de anclaje y posteriormente
corroborar las posibles coincidencias existentes entre las dos imágenes para
establecer la identificación.

Estudio de Determinación de Edad (maduración ósea edad


cronológica): Consiste en la determinación de la edad ósea en niños, niñas
y adolescentes (cuando se desconoce o se tiene dudas) a través de la
visualización y estudio de radiografías de la mano, donde se consideran los
elementos que desde el punto de vista biológico son susceptibles de
expresar cambios morfológicos en cada hueso, ya que estos ponen de
manifiesto el grado de evolución y madurez ósea alcanzada por el individuo
en estudio.

Estudio Antropométrico de destreza manual: Se realiza a través de la


evaluación del segmento distal del brazo y la mano, permite obtener
caracteres particulares de un sujeto para emitir una opinión sobre la
lateralidad de uso, fuerza, agarre y precisión, como elementos de prueba de
interés criminalístico. Para este estudio se requiere de la evaluación física del
sujeto vivo.
Estudio socio-antropológico

Estudio de análisis verificación e identificación de voz con fines


forenses: Consiste en el análisis acústico, fonético, fonológico y sintáctico
de la voz como herramienta de análisis antropolingüístico, con fines
comparativos e identificativos.

Estudios de comparación de caracteres físicos morfológicos: Se realiza


a través del estudio y análisis de fotografías y fotogramas provenientes de
capturas de videos, con el fin de obtener elementos generales, particulares y
en detalle, cualitativos y cuantitativos del rostro y cuerpo de un individuo con
el fin de caracterizarlo y compararlo con la información indubitada.

En estos estudios se pueden mencionar los siguientes análisis:

 Identificación Somatológica (descripción detallada del


cuerpo) y Somatométrica (medidas del cuerpo): se realiza en
seres humanos vivos y en cadáveres. Constituye un elemento de
prueba válido y confiable de la identidad de un sujeto al aportar
características relevantes tales como: contextura física, estatura,
relación entre los diferentes segmentos corporales (tronco y
extremidades superiores e inferiores), así como particularidades
externas del cuerpo de un sujeto en particular.

  Identificación antropológica mediante la oreja: estudio


específico de caracteres físico-morfológicos de la oreja como
mecanismo de identificación. Procura la obtención de elementos
que al ser comparados con videos, filmaciones, retratos hablados,
entre otros, haga posible lograr la identidad de un sujeto que dice
ser o se busca.

La antropología forense en Venezuela:

El caso de Venezuela es sumamente particular debido a que su


surgimiento se remonta a los apoyos brindados por Adelaida Díaz de Ungría,
de la Universidad Central de Venezuela (UCV), científica y pionera de la
Antropología Física y Biológica en el país y fundadora de la Escuela
Venezolana de Antropología Biológica (Ramos y López, 1995) a las
solicitudes de la Policía Técnica Judicial (PTJ) en la década de los 50, a
razón de la incorporación de especialidades o carreras relacionadas con el
área forense en este organismo para la época (Muñoz, 2015).

Alcanzando un carácter de rango nacional (en la década de los 60)


con la formalización del área dentro de este organismo, de la mano de la
acción de la antropóloga forense Maritza Garai- coechea, con la creación del
Departamento de Antropología Criminal (Muñoz, 2015), lo que es
sumamente interesante ya que es anterior al reconocimiento por parte de la
Academia Americana de Ciencias Forenses (AACF) de la especialidad de la
mano del Dr. Kerley con la fundación de la Sección de Antropología Física en
esta institución (Ferllini, 1993). En 1974, la Ley de Policía Judicial es
promulgada y contiene en su texto lo relativo a la Medicina Forense y cuenta
entre sus disciplinas a la Antropología como una de las especialidades
(Muñoz, 2015).

Garaicoechea formó una primera generación de antropólo- gos


forenses que ingresaron al Departamento de Antropología del Instituto de
Medicina Legal de Bello Monte (Muñoz, 2015), los cuales, eran egresados de
la UCV, para luego pasar al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas (CICPC) a través de la Coordinación Nacional de Ciencias
Forenses, hacia los años 90. Estos antropólogos, a su vez, capacitaron a las
nuevas generaciones, constituyéndose así la realidad actual de la esfera
antropológica forense, representada ya en instituciones distintas: el CICPC y
el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (SENAMECF),
adscritos al Ministerio del Poder Popular para el Interior, Justicia y Paz; el
Ministerio Público venezolano a través de la Dirección de Asesoría Técnico-
Científica y las Unidades Criminalística Contra la Vulneración de Derechos
Fundamentales, la Guardia Nacional con su Laboratorio Criminalístico y la
Defensa Pública.

La Antropología Forense en Venezuela se ha desarrollado con un


particular recorrido, esto, respondiendo a las necesidades y requerimientos
del sistema penal venezolano, pero también a la configuración académica y
profesional de la disciplina. En este sentido su versatilidad, se inició con la
aplicación de los conocimientos teóricos, métodos y técnicas derivadas de la
Antropología Física y Biológica principalmente osteológicos (morfología,
osteometría, auxología, biomecánica, paleopatología y tafonomía), seguido
del somatológico que con el tiempo y el progreso de la misma, ha
incorporado cada vez más a la Arqueología y a la Antropología Cultural, lo
que ha generado una visión más amplia de la práctica antropológica forense
en el país.
Conclusiones
Referencias Bibliográficas

MENÉNDEZ, Alberto. 2008. “Los comienzos de la antropología: la


antropología física. Ciencia y Cultura. De Rousseau a Darwin”. Actas
de los años XV y XVI del Seminario Orotava de Historia de la Ciencia.
Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del
Gobierno de Canarias, pp. 1-25.

MINISTERIO PÚBLICO. Antropología Forense. Criminalística Web


[en línea] s.f.: [fecha de consulta: 10 de abril de 2016]. Disponible en:
http://criminalistica.mp.gob.ve/antropologia-forense/

MUÑOZ, Livia. La Antropología Forense en Venezuela. Ministerio


Público Criminalística Web [en línea] 2015a. [fecha de consulta: 03
de febrero de 2016). Disponible en: http://criminalistica.mp.gob.ve/la-
antropologia-forense-en-venezuela/

ONOFRE, Luperio; INCACUTIPA, Duverly. 2015. “El rol de la


antropología cultural forense frente a los casos de violencia sexual en
proceso judicial- Puno- Perú”. En Comuni@cción, v.6, N°.1.

QUIÑONES, Edixon. 2004. “La participación de antropólogos forenses


colombianos en la investigación de los crímenes de guerra en la
antigua Yugoslavia”. En Maguaré, N° 18, pp. 313-326.

También podría gustarte