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«La docilidad es hija de la humildad y hermana de la

diligencia… »
«Más se adelanta en poco tiempo que estemos sumisos
y obedientes a María, que años enteros haciendo
nuestra propia voluntad… »
-San Luis María Grignion de Montfort
«Si no queremos o no sabemos deshacernos de ella (nuestra
voluntad), hacemos casi completamente estéril nuestra devoción
a María»
-San Francisco de Sales

* Escapital encajar bien en los planes de Dios. El mundo mejor lo desea

Dios infinitamente más que todos nosotros reunidos y lo tiene ya planeado
con toda perfección.

* No debemos elaborar planes estupendos y luego rogarle que nos ayude a

realizarlos. Debemos rogarle que nos descubra los suyos y nos meta de
lleno a ellos, muy desligados nosotros de todo prejuicio y gusto
puramente humano.
A Jesús Por
María...
* Si hacemos todo cuando y como él quiere, lograremos
maravillas sin mucho trabajo. De otra manera, después de
muchísimo trabajar, tendremos decepciones enormes, y nos
sumaremos a esos apóstoles que chorrean pesimismo.
*
«Aplazar nuestra santificación para más tarde no soluciona
nada, es probable que cueste más luego y aproveche mucho
menos… »
* Es la gran hora de la oración de la confianza y de la valentía.

* «¡Cuántose engañan y pierden lastimosamente el tiempo y

sus energías prefiriendo sus planes de santificación y
apostolado a los de Dios!»

* Lascausas por la cual no se llega a la perfección es el no

atender al Espíritu Santo cuyo oficio es: ilustrar, dirigir, y
enfervorizar (Sentimiento intenso de entusiasmo y
admiración hacia alguien o hacia alguna cosa).
* Nadie de nosotros ha recorrido el camino que lleva a la casa
de nuestro Padre celestial, María Sí.
* Dispuesto a todo según la Divina Providencia lo dispongo.
* Debemos sacrificar sin más miramientos todo amor y toda
voluntad que se oponga al amor y a la voluntad de Dios.

* Esta docilidad la dará nuestra Madre en medida que la

pidamos y nos esforcemos en practicarla.

* Suspirar hacia María con amor confiado y efectivo cuando se

acuerda, logrará ser y hacer lo que Dios quiera.
« ¡Ah!, exclama Montfort, ¿cuándo llegará ese tiempo
dichoso en que las almas respiren a María como los
cuerpos respiran el aire?» (TVD 217).… »
-San Luis María Grignion de Montfort

«Bajo la mirada de María, Reina de las Victorias,

disponemos a vivir, por decirlo así, en un clima de
general movilización, prontos a cualquier sacrificio,
prestos a cualquier egoísmo»
-S.S. Pío XII