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Las técnicas exploratorias a las que nos vamos a referir a continuación van a estar en
estrecha conexión con la Neurocirugía y pueden dividirse en varios apartados:
Fig.2 – Actividad interictal durante el sueño superficial. Punta-onda de 190 µV (p-p) con máximo en región
temporal anterior derecha.
EEG activado mediante el sueño.- Tanto el sueño, como la falta del mismo, son
potentes activadores de las manifestaciones irritativas del córtex cerebral. Por ello,
esta modalidad de EEG resulta muy importante en estudios de pacientes epilépticos
con una tasa baja de actividad interictal. El paciente acude tras haber pasado una
noche sin dormir.
Video-EEG (v-EEG).- Mientras se realiza el EEG, de forma simultánea y
sincronizada se está recogiendo la imagen en video del paciente. Su aplicación
fundamental es en el diagnóstico de la epilepsia, aunque resulta fundamental para
filiar otro tipo de manifestaciones paroxísticas de los pacientes, como son las
pseudocrisis o crisis no epilépticas, con apariencia de epilepsia. Permite recoger la
actividad clínica y eléctrica simultánea durante una crisis epiléptica. Este tipo de
estudio necesita el ingreso hospitalario, al menos 24-48 horas, dependiendo de la
intensidad y frecuencia de crisis epilépticas que se tengan. Puede ser de dos tipos: v-
EEG no invasivo (con electrodos de scalp) y v-EEG invasivo (ver a continuación).
La idea en ambos casos es la misma, aunque varía el grado de agresividad o riesgo
del estudio.
Fig.3 – Ejemplo de registro de v-EEG de scalp. En la parte superior derecha se puede observar la imagen del
paciente en el momento indicado por la línea vertical. Hay dos cámaras simultáneas. Una para la visión
global del paciente y otra para un detalle más específico, dependiendo del tipo de crisis epiléptica que tenga el
paciente.
Fig.4 – Electrodos de foramen oval. A) Modelo plástico de lóbulo temporal y hemisferio cerebeloso derechos. Se ha
introducido un EFO real (flecha). B) Fluoroscopia intraoperatoria lateral que muestra la implantación de dos EFO.
Fig.5 – Ejemplo de registro ictal en un paciente con EFO. Arriba, los 16 canales del EEG superficial. En medio, los
4 canales del EFO izquierdo. Abajo, los 4 canales del EFO derecho. Se observa el origen de la crisis en electrodos
de región temporal medial derecha (flecha), sin repercusión en el EEG superficial o EFO izquierdo.
Fig.6 – Radiografía lateral de paciente estudiado con electrodos subdurales. En la parte derecha se observa un
registro característico con electrodos subdurales.
Fig.8 – Mapping cortical. Estimulación en electrodos de cara frontal medial posterior a 4.0 mA. Movimiento complejo del MSD
y postdescarga en región lateral. Se han monitorizado los músculos deltoides (flecha) y cuadriceps derecho. El aumento del
tono en el EMG muestra un movimiento complejo.
Fig.9 – Electrocorticografía. En la parte izquierda se muestra un típico registo ECoG intraoperatorio. A la derecha se observa
la situación de la manta sobre la región temporal.
II.- Estimulación cortical motora.- El neurofisiólogo estimula los contactos de
dichas mantas de electrodos. De esta forma se puede obtener respuesta motoras en
las extremidades, visibles o registrables mediante un EMG.
III.- Potenciales evocados sensoriales.- Igual que los PESS, solo que la actividad
eléctrica es recogida en la manta de electrodos. Permite reconocer las zonas
corticales sensoriales.
IV.- Estimulación eléctrica de zonas del lenguaje.- Esta exploración ha de realizarse
durante intervenciones en que el paciente puede estar despierto en el momento de la
intervención. Se requiere un anestesista entrenado y un neuropsicólogo. El objetivo
es identificar la zona de corteza cerebral que tiene algún tipo de función sobre el
lenguaje, con la finalidad de respetarla durante el acto quirúrgico.
Potenciales evocados.- Las diferentes técnicas de potenciales evocados pueden
realizarse durante el acto quirúrgico. Están indicados sobre todo en cirugía de la
base de cráneo. Por ejemplo:
I.- PEV.- En tumores que afecten los nervios ópticos o el quiasma (Meningiomas,
craneofaringiomas, adenomas de hipófisis…). Evita que la manipulación excesiva
del cirujano durante el acto quirúrgico provoque una lesión irreversible de la vía
óptica. Así como observar lo contrario: cómo la extirpación cuidadosa va
manteniendo la actividad de la vía óptica o incluso mejorándola.
II.- PEAT.- Se aplican en cirugía de la base de cráneo, a nivel de la fosa posterior
(meningiomas, neurinomas del acústico…). Controla la actividad del nervio
acústico, pero también la integridad del tronco cerebral, dado que se puede realizar
bilateralmente. Es un control muy positivo, hoy día imprescindible, en este tipo de
cirugía de alto riesgo.
III.- PESS.- Se utiliza, sobre todo, en cirugía de tumores intramedulares, por las
mismas razones expuestas para las anteriores pruebas.
Fig.10 – Ejemplo de monitorización intraoperatoria con PESS (N40). A) Registro de control. B) En un momento quirúrgico,
se produce una agresión medular que produce una disminución de la amplitud del potencial y aumento de la latencia. C)
Una vez identificada y corregida la causa se observa una normalización de los potenciales.
Fig.11 – EMG intraoperatorio realizado sobre los músculos orbiculares de los párpados (arriba) y de la boca (abajo) durante la
monitorización del nervio facial.
Fig.12 – Ejemplo de micro-registros durante una intervención en enfermo con enfermedad de Parkinson. Se muestran registros
a distintas profundidades (a la izquierda) para dos electrodos (medial y lateral, separados 2 mm). Se observan diferentes
patrones celulares y cómo éstos marcan el inicio y fin (sólo en el electrodo medial) del núcleo subtalámico y la entrada en la
sustancia negra. En la parte derecha se muestran ejemplos de potenciales de acción del núcleo subtalámico (arriba) y sustancia
negra (abajo).