TRAYECTORIA TÍPICA DE UNA NEUROSIS OBSESIVA (dos momentos): síntoma algo se satisface, por eso es difícil librar al sujeto
ícil librar al sujeto de su síntoma. Si es
1) PRIMER MOMENTO como PREDISPOSICIÓN O NEUROSIS INFANTIL:
a) Periodo de inmoralidad infantil: El niño no posee aún una sexualidad
para este primer Freud (previo a tres ensayos), tampoco posee entonces un
criterio de lo que está bien y lo que está mal con respecto a lo sexual o lo
corporal. Niño inescrupuloso sin ninguna moral ni vergüenza. En este
momento acontecen las dos escenas, la pasiva y la activa.
b) Periodo de maduración sexual: Inicio de la pubertad. El recuerdo para
Freud se produce de manera inversa al modo en como acontecieron los
hechos: primero se recuerda la escena activa y placentera, y eso despierta el
recuerdo de la pasiva y displacentera. Primero recuerda lo que hizo y luego
lo que le hicieron, a eso se le suma un reproche. Deviene una representación
inconciliable y se motoriza la defensa.
c) Periodo de salud aparente o defensa lograda: La defensa ante la RI va a
producir lo que Freud llama los síntomas de la defensa primaria. Son los
síntomas del éxito momentáneo de la defensa primaria. Aun no es la NO en su
forma clínica y manifiesta, sino una predisposición. No es la neurosis
desencadenada, pero están todas las predisposiciones para que acontezca.
Estos particulares síntomas de la defensa primaria cumplen una función
diferente que es la de sostener la defensa. Son síntomas a favor de la defensa
no en contra de ella. Los tres síntomas de la defensa primaria son:
- Escrúpulos de la conciencia moral
- Vergüenza
- Desconfianza de sí
Este momento difiere totalmente del de la inmoralidad infantil. El periodo de
salud aparente refiere a un niño vergonzoso, incapaz de hacer todo lo que en
el primer momento haría. No es desubicado, la familia lo ve como el chico
ejemplar, “el abanderado”. Los síntomas generan un efecto de salud aparente.
Son síntomas egosintónicos, están en sintonía con el yo, no lo perturban. Dan
cuenta del éxito de la defensa.
2) SEGUNDO MOMENTO como ENFERMEDAD PROPIAMENTE DICHA: Esto
se produce por la irrupción de los síntomas ahora si del retorno de lo
reprimido. Estos síntomas dan cuenta del fracaso de la defensa y generan la
enfermedad propiamente dicha, son síntomas que molestan, que perturban.
“No quiero pensar eso, pero no puedo dejar de hacerlo”. En el
un retorno de lo reprimido va a ser un retorno vinculado a las RI de la
infancia.
Hay dos tipos de síntomas del retorno de lo reprimido según se privilegie el
contenido mnémico del reproche o el afecto del reproche:
a) Primer tipo de síntoma (si se privilegia el contenido mnémico del
reproche): Se produce una desfiguración del contenido mnémico. Ahí se
produce el falso enlace generando una representación obsesiva típica. Es
decir, los síntomas obsesivos más típicos: las ideas obsesivas. A lo que era
sexual se lo sustituye por algo no sexual, y algo que estaba vinculado al pasado
se sustituye por algo del presente. Lo que caracteriza las ideas obsesivas es
que tienen un decurso psíquico forzoso, por más que el paciente no quiera
pensar en eso, se imponen. Cuanto más absurdo, más afecta.
b) Segundo tipo de síntoma: Si se privilegia el afecto del reproche. Toma la
forma de los afectos obsesivos, que aparecen como una sensación inexplicable
para el sujeto, transmiten algo del temor o la angustia de recibir algún tipo de
castigo, aunque no sepan por qué. Los ejemplos que Freud da son:
o Angustia social o religiosa: el sujeto supone que algo malo le va a pasar
como forma de
castigo divino. “Dios me va a castigar”.
o Vergüenza: pero no la vergüenza del síntoma de defensa primaria, que no
era perturbadora, sino que en este caso molesta al sujeto. Influye en su vida
social, por ejemplo, incomodidad cuando debe concurrir a una reunión social,
hablar en público, etc.
o Angustia de tentación: desconfianza sobre sí mismo, de hacer algo
incorrecto, temor a que se despierte algo inconveniente
o Hipocondría
Todo esto genera que el paciente viva muy atormentado por cosas difíciles de
explicar. Es algo tan martirizador que se le torna intolerable al sujeto y pone
en juego los síntomas de la defensa secundaria. Que al principio van a servir
para contrarrestar los síntomas del retorno de lo reprimido y después
paulatinamente se van a volver también problemáticos. Es decir, el fracaso de
la defensa pone en marcha una defensa secundaria. El yo procura defenderse
de aquellos recuerdos reprimidos, y en esa lucha crea estos síntomas de
defensa secundaria, que son ceremoniales y acciones obsesivas que intentan
inicialmente ser medidas protectoras para evitar los síntomas del retorno de
lo reprimido (medidas expiatorias como ceremoniales, preventivas como
fobias y supersticiones, etc.). Son modos
de intentar protegerse. Por ejemplo: un sujeto que para poder de irse de la
casa tiene que cumplir con acciones ceremoniales como verificar muchas veces
que la puerta este cerrada, que la llave del gas este cerrada, etc. Si cumple con
todo eso, no le va a pasar nada, se puede ir tranquilo. Pero puede irse tranquilo
en un primer momento, porque estas medidas tranquilizadoras terminan
transformándose en algo compulsivo; lo compulsivo es algo que también
caracteriza a la neurosis obsesiva. Si el sujeto no puede realizar ese ceremonial
se angustia, por eso se vuelve compulsivo. Algo que se torna cada vez más
obligatorio, que tiene que realizarlo repetidamente.
Esto da la pauta de que la NO es como una sucesión de procesos defensivos que
termina en fracaso, y nuevamente la defensa y el fracaso… y que tiene una
composición un tanto laberíntica porque se van formando capas de síntomas, y
que tiene una variabilidad clínica muy importante.
“Acciones obsesivas y prácticas religiosas” (1907) marca la afinidad entre la
neurosis obsesiva y la religión. Cualquier practicante de una religión debe
seguir ciertos ritos, hay cuestiones permitidas y otras que no. Y la NO es como
una religión privada, el sujeto tiene ciertos ritos que debe cumplir, y que
incluso a veces esas acciones o ceremoniales pueden parecer casi como una
leve exageración de un orden cotidiano.
I. DEL HISTORIAL CLÍNICO
Un joven se presenta diciendo que tiene representaciones obsesivas desde la
infancia, aunque particularmente intensas desde hace cuatro años. Lo
principal son TEMORES de que le suceda algo malo a su padre y a una dama a
quien admira. Además, dice sentir IMPULSOS OBSESIVOS (por ejemplo,
cortarse el cuello con una navaja), y producir PROHIBICIONES, aún
relacionadas con cosas indiferentes. Todo ello le hizo rezagarse en sus
estudios universitarios. Su vida sexual fue más bien pobre, habiendo tenido
el primer coito a los 26 años.
B. La sexualidad infantil: escena ocurrida hacia los 4 o 5 años donde le tocó
los genitales a una de las gobernantas por debajo de la falda. Desde entonces
siente deseos intensos por ver mujeres desnudas. También que a los 6 años
espiaba a una gobernanta cuando se desnudaba. También que tenía
erecciones ya a los 6 años y que acudió a su madre para quejarse. Surgió la
idea enfermiza que sus padres sabrían sus pensamientos, cosa explicable por
habérselos declarado sin oírlos él mismo. Se ve el comienzo de su
enfermedad. Sentía
además que iba a suceder algo malo si veía mujeres desnudas, (como por
ejemplo que su padre moriría), por lo que hacía toda clase de cosas para
impedirlo.
Marca como el comienzo de la enfermedad es ya la enfermedad misma: una
neurosis obsesiva con todos sus elementos característicos. Su deseo de ver no
tiene al principio carácter obsesivo porque no entró en conflicto con el Yo, que
no lo siente como ajeno, pero algo de ello hay por cuanto a dicho placer
acompaña un afecto penoso: 'cualquier' cosa mala puede suceder. Esta
imprecisión es típica de las neurosis, pero detrás de ella se esconde algo muy
preciso: "si deseo ver a una mujer desnuda, mi padre tiene que morir". Frente
a esta idea obsesiva luego instrumentará medidas protectoras.
Es un deseo que está ligado a una moción pulsional que tiene que ver con lo
escópico (ver desnudas a las gobernantas) y no es obsesivo ese deseo de ver
desnudas a las gobernantas. Lo que sí es obsesivo es el temor que le suceda
algo al padre que se le anuda
Así, quedan configurados todos los elementos de la neurosis:
1) una pulsión erótica y una sublevación contra ella;
2) un deseo, aún no obsesivo, y un temor, ya obsesivo, que lo contraría;
3) un afecto penoso y acciones defensivas contra él.
También encontramos 4) una formación delirante: que sus padres sabrían sus
pensamientos por haberlos declarado él mismo sin oírlos. Esto revela la
existencia de procesos inconscientes: "digo mis pensamientos sin oírlos"
suena como una proyección hacia afuera de nuestro propio supuesto, a saber,
que él tiene unos pensamientos sin saber nada de ellos, como una percepción
endopsíquica de lo reprimido.
Primera vivencia traumática que luego sucumbieron a la amnesia infantil,
amnesia que termina en hacia los 6 años, y por ello es a partir de dicha edad
que comienza la sintomatología. Freud forjó una construcción: de niño, él
había cometido algún desaguisado sexual entramado con el onanismo, y
recibió del padre una reprimenda. Este castigo habría puesto fin al onanismo,
pero dejó como secuela una inquina inextinguible contra el padre, y fijó para
todos los tiempos su papel como perturbador del goce sexual. Su madre le
había contado de esto, pero él no lo recordaba. El relato de su madre fue que
él de pequeño emprendió algo enojoso, por lo cual el padre le pegó. El niño,
preso de una ira terrible, no conocía aún palabras insultantes y nombraba
todos los objetos que se le ocurrían: Lámpara!
¡Plato! El padre dijo: “este chico será un gran hombre, o un gran criminal”. A
partir de esto
durante toda su vida tuvo una gran angustia ante los golpes. Luego se enteró
de que el castigo fue por morder a alguien.
Desencadenamiento en el funeral de la tía: En el funeral el tío exclamó “otros
maridos se lo permiten todo, y yo he vivido solo para esta mujer. El hombre de
las ratas creía que su tío estaba haciendo alusión al padre y a ciertas
infidelidades que él habría cometido. Es un suceso que alude a un punto de
falta en el padre. Algo de esta frase toca profundamente al hombre de las
ratas y deja entrever cierta falta del padre en el ámbito del amor. A partir de
este suceso en el velorio de la tía surge con más fuerza este sentirse un
criminal.
La conciencia de culpabilidad. El mecanismo que está en juego acá es el
falso enlace, el afecto le corresponde a otra representación, en esa
representación ha operado la represión, se le ha separado el afecto, en la
neurosis obsesiva esa representación puede permanecer en la conciencia,
pero sin el afecto adherido. Ese afecto por falso enlace se transpone a otra
representación, la de ser un criminal o no haber estado al lado del padre en el
momento de su muerte. Freud agrega algo más “un reproche sólo puede surgir
por la transgresión de las leyes
2 sucesos que agravan los síntomas de la enfermedad: el relato del
tormento y el pedido del capitán.
Durante su servicio militar. El capitán contó haber leído que en oriente se
aplicaba un castigo singularmente espantoso: el torturado era atado, se le
ponía sobre el trasero un cubo lleno de ratas y las mismas no tenían otra
salida que por el ano. El tormento no le fue indiferente al hombre de las ratas.
Freud dice, horror y placer. El relato toco puntos hiperestésicos de su
inconsciente y el significante rata se abre, despertando todo el erotismo anal
facilitado en la infancia. Este relato en el hombre de las ratas tiene otras
consecuencias que haber dicho “que horror o qué espanto”. Una vez escuchado el
relato surge el temor de que aquella tortura le sucediese a alguien querido: al
padre o a la amada. Muerto ya el padre. Esto aparece en el plano de la
conciencia. Freud se va a ocupar de descubrir que oculta este temor. Lo que
cuenta el hombre de las ratas es que de manera simultánea a este temor lo
que surge es una sanción, que es una medida de defensa: que tonterías dices.
En este punto se podría ubicar la defensa secundaria “que tonterías se te
ocurren”, esto es una medida preventiva como para desestimar y correr de su
pensamiento esta idea de que le podría suceder este tormento al padre o a la
amada. Pero lo cierto es que este pensamiento no es efectivo porque el
proceso continúa. El que tontería se te ocurre está al servicio de la defensa y
de lo que se defiende es del retorno de lo reprimido, porque el temor de que le
suceda el tormento al padre o a la amada ya tenemos el dato de que si esto
expresa el amor al padre y el amor a la amada en la conciencia es porque algo
oculta algo del lado de la obscenidad, según Freud.
El otro suceso relata que el capitán le dijo que el teniente A retiró por él un
paquete que había pedido por correo, por lo que debía reembolsar el dinero
(3,80 coronas). Enseguida pensó: "si devuelvo el dinero se cumplirá la fantasía
de las ratas en la mujer y en mi padre". Frente a este impulso de no devolver el
dinero, implementó toda una serie de tortuosas acciones destinadas a
devolverlo a pesar de todo, es decir, quería oponerse al impulso de no
devolverlo. Pero él ya sabía que quien pagó fue la señorita del correo y no el
teniente, por ende, le debía pagar a ella. Lo que sucede es que toma estas
palabras del capitán como venidas de alguien que no puede equivocarse y
surge una sanción: no devolveré el dinero al teniente si lo hago sucederá el
tormento. Para combatir esa sanción arma un juramento, tienes que devolver
el dinero al teniente. Un juramento imposible de cumplir.
El hombre de las ratas se identifica con el padre: de dinero y de amor. La
del dinero corresponde al que el padre también había pasado por el ejército,
que parecía ser que el padre había tenido deudas de juego y que no las había
saldado. La de amor corresponde a su plan marital, una vez muerto el padre, la
madre le comunica que se casaría con una joven adinerada una vez que
terminara sus estudios. Freud lee que está propuesta se le presenta al hombre
de las ratas como la voluntad del padre ya muerto y el conflicto es entre la
amada o la voluntad del padre. Hay un punto de identificación con el padre,
porque el padre había pasado por lo mismo: antes de casarse con su madre
había cortejado una muchacha linda y pobre, pero que se casó con la rica, que
es la madre. Este plan marital encendió el conflicto: si debía permanecer fiel a
su amada o seguir las huellas del padre y tomar como esposa rica.
Ante este conflicto el hombre de las ratas reacciona enfermando, para no dudosos para todo el mundo, como la filiación paterna, la duración de la vida,
tener que enfrentarlo en la realidad. No puede estudiar, posterga recibirse y qué pasa luego de la muerte, etc., cosa que usa cada enfermo para la
se ve imposibilitado de decidir. Freud dice que el conflicto patológico es en formación de su síntoma.
esencia una lucha entre la voluntad superviviente del padre y la inclinación 2) Omnipotencia: los pacientes obsesivos sobreestiman el poder de sus
amorosa del paciente. Lo que Freud lee detrás de esto es que lo que está en pensamientos y sentimientos, de sus buenos y malos deseos, en la creencia
juego en la neurosis obsesiva es esta dicotomía entre la amada y el padre. que realmente ejercerán efectos. Esto proviene de la antigua manía infantil de
grandeza. Por ejemplo, P relata que deseó que a un profesor le diera un
B. Algunas particularidades psíquicas de los enfermos obsesivos; su ataque de apoplejía, cosa que ocurrió después. En otra ocasión, fue rechazado
relación con la realidad, la superstición y la muerte. por una señorita y más tarde ésta 'como castigo' se tiró por la ventana,
haciéndose entonces reproches por ello. De estas formas se convenció de la
Trata Freud aquí algunos caracteres típicos de los enfermos obsesivos: la omnipotencia de sus sentimientos de amor y odio.
superstición, la incertidumbre o duda, la omnipotencia, y la actitud frente a la Estos enfermos sobreestiman el efecto de sus sentimientos hostiles sobre el
muerte. exterior porque gran parte del su efecto psíquico interior escapa a su
1) Superstición: El HR oscilaba entre dos opiniones: cuando surgía una conocimiento consciente. Su amor, o mejor su odio, son realmente
obsesión, ridiculiza su credulidad supersticiosa en ella, pero cuando no podía hiperpotentes pues crean, justamente, aquellas ideas obsesivas cuyo origen
explicar una compulsión vivenciaba las más raras contingencias que no comprende y de las que se defiende sin éxito.
justificaban su crédula convicción. Entonces, no era y era supersticioso al 3) Actitud ante la muerte: Los temas de la muerte, el más allá, la
mismo tiempo, aunque su cultura le impedía creer en vulgaridades como el posibilidad de la muerte de otros, habitualmente seres queridos, y la duración
número 13, etc., aunque creía en sueños proféticos o signos premonitorios de la vida están siempre presente en el neurótico obsesivo, y todo ello influye
que, a modo de 'milagros', le permitían anticipar situaciones que luego sobre sus pensamientos y fantasías. Necesitan de la posibilidad de muerte
efectivamente ocurrían, sólo que por obra y gracia de trampas mentales. La para solucionar los conflictos que dejan sin resolver, ya que siempre posponen
superstición es explicable en la neurosis obsesiva: aquí la represión no decisiones.
ocurre por amnesia sino por desconexión de nexos causales por sustracción
de afecto. Tales vínculos reprimidos son proyectados en el mundo exterior,
adjudicándoles así una virtud admonitoria.
morales más íntimamente personales”. Estos pensamientos del padre como
perturbador de la satisfacción aparecen cuando él se siente enamorado. Freud
imagina que esto debe haber surgido ya antes de los seis años y que el
sentimiento de culpa da cuenta de la existencia de este deseo de muerte hacia
el padre. Y que el sentimiento de ser un criminal da cuenta de la existencia
del este deseo de odio reprimido. En este caso aparece la imposibilidad
encarnada en el padre.
1) Incertidumbre o duda: Es otra necesidad del enfermo obsesivo,
emparentada con la anterior. La duda le sirve a todo neurótico para sacarlo
de la realidad y aislarlo del mundo: por ejemplo, el HR era hábil para evitar
cualquier información que lo obligase a convencerse de algo, con lo que
podía seguir en la duda. Los temas elegidos suelen ser los que son