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Cómo aprovechar el estrés positivo para mejorar

la productividad y la creatividad
NOTA DE INFOBAE

Si bien el término tiene una connotación negativa y se relaciona con cansancio, agobio y
malestar físico y mental, el llamado “eustrés” es la respuesta adecuada tanto a nivel
psicológico como fisiológico a un estímulo; genera motivación y permite alcanzar objetivos.
¿Es posible lograr el equilibrio?
Cuando el estrés incapacita o dificulta el normal desenvolvimiento de la persona, es ahí
que hay que preocuparse (Shutterstock)
La palabra “estrés” se asocia con angustia, pesar, agobio, y es que, cuando se
experimenta esta sensación la persona suele sentirse fatigada, atosigada. Pero, hay un
matiz de este estado, el denominado “eustrés”, también llamado estrés positivo, que
resulta un elemento esencial en la vida.
Pero también puede suceder que, cuando fracasa el intento de adaptación, la persona
se vea a sí misma con incapacidad de recursos para afrontarla. Entonces, el individuo
agota recursos, y enferma, es decir, se estresa. Según la directora del Centro de Estudios
Especializados en Trastornos de Ansiedad (Ceeta), “cabe destacar que el estrés es la
respuesta fisiológica o psicológica que manifiesta una persona ante una estímulo o
estresor ambiental”.
El estrés positivo o eustrés es la respuesta adecuada tanto a nivel psicológico como
fisiológico a un estímulo (Shutterstock)
En ese sentido, es importante diferenciar que existen dos tipos o formas de estrés: uno
positivo, que se denomina eustrés y el otro, negativo, conocido como distrés.
“El estrés positivo o eustrés es la respuesta adecuada tanto a nivel psicológico como
fisiológico a un estímulo. Este estrés permite el funcionamiento del organismo y la
adaptación al medio por lo que es indispensable para nuestro funcionamiento y para
nuestro desarrollo”, explicó la especialista, quien agregó que “el estrés negativo o distrés
ocurre cuando las demandas del medio son excesivas, intensas y/o prolongadas, y
superan la capacidad de resistencia y de adaptación de la persona. Este tipo de estrés
produce en el individuo malestar corporal y psicológico”.
“Este tipo se sensación, que es lo que nos mueve y nos motiva día a día, cumple un papel
muy importante en el ámbito laboral -explicó Vidal Lacosta-. Gracias al eustrés las
empresas aumentan su productividad, así como se fomenta la creatividad entre los
empleados”. Asimismo, según el profesional, “estos nervios positivos consiguen que bajen
los niveles de ausentismo, se produzcan menos bajas y, sobre todo, los trabajadores se
ilusionen”.

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