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UNIVERSIDAD NACIONAL
“JOSE FAUSTINO SANCHEZ CARRION”
TEMA:
INTEGRANTES:
EDUARDO LOLOY ANAYA
INTEGRANTES:
BARDALES GAMBOA MARCOS SAUL
CASTILLO CERPA CHRISTIAN FRANK
DIAZ GARIBAY ANA PAOLA
CURSO:
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO Y DERECHO SANCIONADOR
ADMINISTRATIVO
2022
VALIDEZ DEL ACTO ADMINISTRATIVO
1. concepto de actos administrativos..............................................................................................
2. Validez del acto administrativo..................................................................................................
2.1. Requisitos de Validez del Acto Administrativo.......................................................................
3. Presunción de Validez de los Actos Administrativos.................................................................
4.Que comprende la presunción de validez de los actos administrativos........................................
6. Causales de nulidad del acto administrativo...............................................................................
7. instancia competente para declarar la nulidad del acto administrativo .......................................
8. Efectos de declaración de la nulidad del acto administrativo.....................................................
9. Alcanses de la Nulidad del acto administrativo..........................................................................
10. Conservación del acto administrativo.......................................................................................
11.Posibilidad de la conservación del acto administrativo............................................................
12. 11.Independencia de los vicios del acto administrativo............................................................
13.Eficacia de los actos administrativos.........................................................................................
13.1.Eficacia inmediata..............................................................................................................
13.2.Eficacia diferida.................................................................................................................
13.1.anticipada...........................................................................................................................
13.Obligación de notificar..............................................................................................................
14.Dispensa de notificación...........................................................................................................
15.Modalidades de notificación......................................................................................................
15.1.Notificación personal........................................................................................................
15.2.Notificación via correo......................................................................................................
15.3.Notificación electronica.....................................................................................................
15.4Regimen de la notificación personal...................................................................................
16.Notificación a pluralida de interesados.....................................................................................
17.Regimen de la publicación de actos administrativos.................................................................
18.Plazos y contenido para efectuar la notificación........................................................................
19.Requisitos objetos objetivos de la notificación..........................................................................
20.Vigebcia de las notificaciones...................................................................................................
21.Notificaciones defectuosas........................................................................................................
22.Saneamiento de las notificaciones defectuosas..........................................................................
23.Comunicaciones al interiro de la Administratción.....................................................................
24.Nulidad y anulabilidad .............................................................................................................
25.Nulidad de los actos administrativos.........................................................................................
26.Anulabilidad..............................................................................................................................
NULIDAD DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS
De conformidad con el numeral 1.1 del artículo 1 del TUO de la LPAG, son actos administrativos,
las declaraciones de las entidades que, en el marco de normas de derecho público, están
destinadas a producir efectos jurídicos sobre los intereses, obligaciones o derechos de los
administrados dentro de una situación concreta. Sobre el concepto de acto administrativo,
podemos mencionar los siguientes elementos:
ELEMENTOS ALCANCE
Declaración unilateral de las Componen el acto administrativo las
entidades declaraciones unilaterales de las
entidades públicas que poseen
incidencia jurídica en cuanto a sus
efectos respecto de los derechos,
intereses y obligaciones de los
administrados. La declaración exterioriza
una decisión asumida por la
Administración Pública; una opinión,
sustentada en el ordenamiento jurídico
administrativo; o una constatación. Es
una expresión producto del análisis o
juicio realizado por la Administración
Pública en el ejercicio de sus funciones .
Destinada a producir efectos Los efectos de las decisiones adoptadas
jurídicos externos por la Administración Pública siempre
tendrán repercusión externa, es decir
fuera de la esfera propia de la
organización administrativa
Recae en derechos, intereses y El acto administrativo conlleva crear,
obligaciones de los modificar, regular o extinguir relaciones
administrados jurídicas de naturaleza administrativa
mediante el ejercicio de una facultad
unilateral prevista legalmente. Así, la
declaración de la Administración Pública
está destinada a modificar la realidad
jurídica preexistente.
En una situación concreta Permite distinguir entre acto
administrativo y reglamento; puesto que
el primero tiene efecto sobre una
situación concreta y determinada,
mientras que el segundo es general y
abstracto.
En el marco del Derecho Público Los actos administrativos constituyen
declaraciones de la Administración
Pública emitidas dentro de su ámbito de
actuación, el cual se halla sometido a las
normas del Derecho Público
REQUISITOS ALCANCE
Competencia: El acto administrativo debe ser emitido por el órgano facultado en razón de la ma-
teria, territorio, grado, tiempo o cuantía, a través de la autoridad regularmente nominada al mo-
mento del dictado y en caso de órganos colegiados. Asimismo, debe cumplir los requisitos de se-
sión, el cuórum y la deliberación indispensables para su emisión. Se debe entender la competen-
cia como sinónimo de capacidad. La sustentación de ello la da Santofimio, al señalar que la com-
petencia es una aptitud que recibe la administración del ordenamiento normativo y que le sirve
para manifestar y ejecutar válidamente su voluntad Acosta identifica dos factores para identificar
la competencia de un órgano para emitir un acto administrativo: (i) la potestad atribuida al órgano
u organismo a cargo de la función administrativa y (ii) el régimen de la persona o conjunto de per-
sonas que revestidos de funciones administrativas, representan al órgano u organismo titular de
la competencia.
Procedimiento regular
El procedimiento regular, en palabras de Morón, implica que “una vez regulado un procedimiento
para la producción de determinado acto administrativo, cualquier modificación a ese acto, aun
cuando no esté regulado explícitamente así, debe seguir las mismas formalidades prescritas para
su constitución (paralelismo de formas procedimentales).En ese sentido, Ulloa identifica dos cla-
ses de vicios del procedimiento regular: “[…] los esenciales y los no esenciales. Si se produce un
vicio trascendente en el procedimiento; entonces el acto administrativo será pasible de nulidad;
mas, si el defecto producido no es esencial, estaremos ante un caso de conservación del acto ad-
ministrativo.
Objeto o contenido
Los actos administrativos deben expresar su respectivo objeto, de tal modo que pueda determi-
narse inequívocamente sus efectos jurídicos. Su contenido se ajustará a lo dispuesto en el orde-
namiento jurídico, por eso deben ser lícitos, precisos, posible física y jurídicamente, y comprender
las cuestiones surgidas de la motivación.De acuerdo con el artículo 5 de la Ley 27444, el objeto o
contenido del acto administrativo es aquello que decide, declara o certifica la autoridad. En esa lí-
nea, en ningún caso será admisible un objeto o contenido prohibido por el orden normativo, ni in-
compatible con la situación de hecho prevista en las normas; ni impreciso, obscuro o imposible de
realizar.El contenido debe comprender todas las cuestiones de hecho y derecho planteadas por
los administrados, por lo que debe involucrar otras no propuestas por estos que hayan sido apre-
ciadas de oficio, siempre que la autoridad administrativa les otorgue un plazo no menor a cinco
(5) días para que expongan su posición y, en su caso, aporten las pruebas que consideren perti-
nentes.
Finalidad pública
La finalidad pública en la Ley 27444, según Ulloa, busca responder la pregunta ¿qué propósito
persigue el funcionario que representa a la entidad al dictar un acto administrativo? En palabras
de dicho autor, la ley «nos explica que el objetivo del funcionario no es otro que salvaguardar el
interés público proscribiendo cualquier interés personal ya sea en beneficio propio o de un tercero
Es decir, la finalidad es pública, está estrechamente relacionada con el interés público. Todo acto
administrativo es válido mientras sea de interés público.Se identifica algunas maneras mediante
las cuales puede violarse la finalidad pública de un acto administrativo:
Perseguir una finalidad distinta en favor de la Administración, pero no sustentada por ley;
y,
De acuerdo con el artículo 6 de la Ley 27444, la motivación debe ser expresa, mediante una rela-
ción concreta y directa de los hechos probados relevantes del caso específico, y la exposición de
las razones jurídicas y normativas que con referencia directa a los anteriores justifican el acto
adoptado. Entonces, la motivación es la fundamentación, las razones, motivos que contiene un
acto administrativo. Además, permite interpretar claramente las razones de la autoridad adminis-
trativa para emitir un acto y es, a su vez, una garantía para el administrado.
¿Qué sucede si la autoridad administrativa incumple con motivar adecuadamente un acto admi-
nistrativo? Morón señala que “la consecuencia sobre los actos es la nulidad (cuando se omita la
motivación o ella revele contravención legal o normativa) o la necesidad de dictar un nuevo acto
para enmendarlo (en caso de motivación incongruente, imprecisa, insuficiente o parcial). Adicio-
nalmente, la infracción del deber de motivación conlleva la responsabilidad administrativa para el
autor del acto”
1. Presunción de validez
Todo acto administrativo se considera válido en tanto su pretendida nulidad no sea declarada
por autoridad administrativa o jurisdiccional, según corresponda.
El artículo 8 del TUO de la LPAG establece que es válido el acto administrativo dictado
conforme al ordenamiento jurídico, considerando para tal efecto los requisitos que veremos
más adelante. Conforme con el artículo 9 del mismo dispositivo legal, todo acto administrativo
se considera válido en tanto no se declare expresamente su nulidad por autoridad
administrativa (en virtud de los recursos interpuestos por los interesados o, en base a la
potestad de declarar la nulidad de oficio de sus propios actos) o jurisdiccional (es el caso del
Poder Judicial, en ejercicio de su poder de control de la legalidad de los actos
administrativos). Con ese principio se consagra una presunción que admite prueba en
contrario (cuando se busque la nulidad del acto); siendo una garantía para la actuación de la
Administración Pública en el marco de sus competencias. De no existir aquel principio, podría
darse pie a que todos los actos de las entidades sean cuestionados, con el consecuente
riesgo del incumplimiento de los actos administrativos, lo que conllevaría a que no se logre la
finalidad pública del Estado. De acuerdo con lo señalado, el numeral 12.2 del artículo 12 del
TUO de la LPAG prevé que, respecto de los actos administrativos declarados nulos, los
administrados no están obligados a su cumplimiento y los servidores públicos deberán
oponerse a su ejecución, fundando y motivando su negativa.
3. Causales de nulidad
Son vicios del acto administrativo, que causan su nulidad de pleno derecho, los siguientes:
ii) El defecto o la omisión de alguno de sus requisitos de validez, salvo que se presente
alguno de los supuestos de conservación del acto a que se refiere el artículo 14.
iii) Los actos expresos o los que resulten como consecuencia de la aprobación automática o
por silencio administrativo positivo, por los que se adquiere facultades, o derechos,
cuando son contrarios al ordenamiento jurídico, o cuando no se cumplen con los
requisitos, documentación o tramites esenciales para su adquisición.
iv) Los actos administrativos que sean constitutivos de infracción penal, o que se dicten como
consecuencia de la misma.
Sobre la nulidad de oficio, en cualquiera de los casos previstos en el artículo 10 del TUO de la
LPAG27 , puede declararse de oficio la nulidad del acto, aun cuando haya quedado firme,
siempre que agravie el interés público o lesione derechos fundamentales
Por otro lado, el artículo 12 del TUO de la LPAG establece que la declaración de nulidad
tendrá efecto declarativo y retroactivo a la fecha del acto, salvo derechos adquiridos de buena
fe por terceros, en cuyo caso opera a futuro. El efecto de la nulidad sobre el acto
administrativo es la no obligatoriedad de los administrados de cumplir el acto declarado nulo,
así como el deber de los servidores públicos de oponerse a la ejecución del acto, fundando y
motivando su negativa. En caso de que el acto viciado se hubiera consumado, o bien sea
imposible retrotraer sus efectos, solo dará lugar a la responsabilidad de quien dictó el acto y
en su caso, a la indemnización para el afectado
i) Los administrados plantean la nulidad de los actos administrativos que les conciernan por
medio de los recursos administrativos previstos en el Título III Capítulo II de la presente
Ley.
ii) La nulidad de oficio será conocida y declarada por la autoridad superior de quien dictó el
acto. Si se tratara de un acto dictado por una autoridad que no está sometida a
subordinación jerárquica, la nulidad se declarará por resolución de la misma autoridad.
i) La declaración de nulidad tendrá efecto declarativo y retroactivo a la fecha del acto, salvo
derechos adquiridos de buena fe por terceros, en cuyo caso operará a futuro.
ii) Respecto del acto declarado nulo, los administrados no están obligados a su
cumplimiento y los servidores públicos deberán oponerse a la ejecución del acto,
fundando y motivando su negativa.
iii) En caso de que el acto viciado se hubiera consumado, o bien sea imposible retrotraer sus
efectos, sólo dará lugar a la responsabilidad de quien dictó el acto y en su caso, a la
indemnización para el afectado.
1. Alcances de la nulidad
ii) La nulidad parcial del acto administrativo no alcanza a las otras partes del acto que
resulten independientes de la parte nula, salvo que sea su consecuencia, ni impide la
producción de efectos para los cuales no obstante el acto pueda ser idóneo, salvo
disposición legal en contrario.
iii) Quien declara la nulidad, dispone la conservación de aquellas actuaciones o trámites cuyo
contenido hubiere permanecido igual de no haberse incurrido en el vicio.
Cuando el vicio del acto administrativo por el incumplimiento a sus elementos de validez, no
sea trascendente, prevalece la conservación del acto, procediéndose a su enmienda por la
propia autoridad emisora. Son actos administrativos afectados por vicios no trascendentes,
los siguientes:
i) El acto cuyo contenido sea impreciso o incongruente con las cuestiones surgidas en la
motivación.
iii) El acto emitido con infracción a las formalidades no esenciales del procedimiento,
considerando como tales aquellas cuya realización correcta no hubiera impedido o
cambiado el sentido de la decisión final en aspectos importantes, o cuyo incumplimiento
no afectare el debido proceso del administrado.
iv) Cuando se concluya indudablemente de cualquier otro modo que el acto administrativo
hubiese tenido el mismo contenido, de no haberse producido el vicio.
Eficacia inmediata: La eficacia del acto está en principio se encuentra sujeta a la notifica-
ción o publicación del acto. Ahora bien, y salvo que en ellos se disponga otra cosa, el acto
que favorece al administrado genera efectos desde su emisión. Esta previsión tiene por fi-
nalidad, favorecer al administrado y permitirle no tener que esperar hasta la notificación
del acto para hacer operativo este y exigir su ejecución. La Ley, sin embargo, no señala
qué ocurre si es que el acto no obstante que la Administración determine lo contrario en
realidad no favorece al particular y este quiere impugnarlo. Deberá entenderse entonces
que el plazo para impugnar es a partir de la notificación del acto y no a partir de su emi-
sión. De la misma manera, la Ley no se pronuncia respecto de aquellos actos que puedan
favorecer a ciertos administrados, pero pudiera perjudicar a otros.
Eficacia diferida: Los actos administrativos pueden poseer eficacia diferida, es decir,
aquella que se da en un momento incluso posterior al de la notificación del acto. Esta efi-
cacia diferida se da por diversos motivos y ante diversas circunstancias que el ordena-
miento jurídico considera pertinentes. Un ejemplo de acto administrativo de eficacia diferi-
da es aquel sometido a modalidad, en particular a condición suspensiva, plazo suspensivo
o sometido a modo o cargo. La eficacia del acto, en consecuencia, está supeditada a la
generación del evento, sea incierto, cierto o sometido a la acción del administrado, res-
pectivamente.
Ahora bien, existe una interesante controversia en la doctrina respecto a la pertinencia de
la condición suspensiva en el acto administrativo, puesto que los ejemplos que se em-
plean para demostrar su existencia tienen como requisito la generación de un hecho futu-
ro e incierto que condiciona la generación de sus efectos de manera general, lo cual en
realidad constituye un reglamento. Es por ello que se señala que no existe la posibilidad
de la generación de una condición suspensiva en el caso de un acto administrativo.
Otro supuesto, que no debe confundirse con la condición, es la suspensión provisional del
acto administrativo, que según la ley genera la pérdida de efectividad y ejecutoriedad,
cuando en realidad implica que dichas condiciones se encuentran pendientes mientras
dure la suspensión. Un ejemplo de esta suspensión provisional es la generada ante la
presentación de un recurso administrativo, cuando se cumple con los requisitos estableci-
dos en la Ley N.º 27444, dado que, en principio, la impugnación administrativa no suspen-
de los efectos del acto. Dicha suspensión puede darse cuando la ejecución pudiera cau-
sar perjuicios de imposible o difícil reparación o cuando se aprecie objetivamente la exis-
tencia de un vicio de nulidad trascendente.
Es necesario señalar, por otro lado, que la resolución emitida en un proceso sancionador
será ejecutiva únicamente cuando ponga fin a la vía administrativa, ello sin perjuicio de las
medidas cautelares que puedan obtenerse en el eventual proceso contencioso administra-
tivo que se promueva. Esto es una excepción adicional al principio general de ejecutorie-
dad del acto administrativo, admitida por gran parte del Derecho y la doctrina compara-
dos, con lo cual la resolución en cuestión también tiene eficacia diferida. Sin embargo, la
Administración podrá adoptar las medidas cautelares precisas para garantizar la eficacia
de la resolución emitida, en tanto la misma no sea ejecutiva.
En ese orden de ideas, el ordenamiento jurídico establece que podrá otorgarse eficacia
retroactiva a los actos cuando produzcan efectos favorables a la persona interesada,
siempre que los supuestos de hecho necesarios existieran ya en la fecha a que se retro-
traiga la eficacia del acto y esta no lesione derechos o intereses legítimos de otras perso-
nas. Casos de esto son las licencias y permisos, así como las inscripciones registrales,
cuyos efectos se retrotraen a la fecha de presentación de la solicitud. Asimismo, tienen
eficacia anticipada los actos que se dicten en enmienda y los que contengan una declara-
toria de nulidad.
De la revisión del artículo 17 del TUO de la LPAG se aprecia que, para la retroactividad de
un acto administrativo, la administración debe evaluar la concurrencia de tres requisitos
en su decisión: Que el acto sea favorable a los administrados: Los actos administrativos
que pueden ser objeto de efecto retroactivo han de ser de tipo favorable y no de perjuicio
para el administrado, pues resulta lógico que, si la regla general de la irretroactividad se
ha establecido para proteger a los ciudadanos, cuando la protección exige el efecto antici-
pado, carece de sentido insistir en mantener la regla como garantía de tutela del particu-
lar. Los actos susceptibles de asumir efecto retroactivo, no pueden ser aquellos cuyo con-
tenido jurídico produzcan un efecto desfavorable en la esfera jurídica del destinatario del
acto (imponiendo deberes nuevos, gravámenes, limitaciones o prohibiciones imprevistas,
etc.), o ser negativas neutrales (como los actos denegatorios de una pretensión).
Que el supuesto de hecho justificativo de la dación del acto exista a la fecha en la que
pretenda retrotraerse la eficacia del acto: El requisito objetivo para la dación de un acto
administrativo es que el supuesto de hecho de la norma sea real y existente al momento
de la decisión. Por ello, es de suyo coherente, que, si se pretende retrotraer los efectos de
decisiones administrativas, a esa misma fecha deben haber existido los supuestos de he-
cho fundantes de la decisión, es decir; el reconocimiento de una situación favorable a una
persona, con efectos de una determinada fecha pasada, solo puede tener lugar cuando,
en dicha fecha, hubieren existido ya los supuestos de hecho precisos para el acto, por
ejemplo, la Administración puede reconocer a un funcionario a, el derecho a percibir un
trienio desde la fecha a la que habían transcurrido tres años al servicio de la Administra-
ción, pero no con efectos anteriores.
1. Obligación de notificar
Producido un acto administrativo, aun cuando cumpla con todas y cada una de las exigencias
legales previstas para su validez, el acto no vincula jurídicamente a ninguna persona, salvo a la
Administración autora, ya que le genera el deber de transmitirlo a los destinatarios mediante la
publicación o la notificación. Por lo que habiéndose radicado en la autoridad estatal el deber de
notificar, obviamente se desprende también como un deber funcional la probanza de la
realización de la notificación y sobre todo que ha sido efectuada en la forma debida. No debemos
olvidar además que la custodia y la seguridad documental están a cargo de las autoridades.
Para respetar el principio de predictibilidad los administrados tienen la expectativa que las
entidades les notifiquen las decisiones en el mismo rango de tiempo que ellos pueden ingresar
sus escritos en ella, esto es, en el horario y días de trabajo de la entidad administrativa. Sin
embargo, no es predecible que la autoridad pueda notificar un acto administrativo en fines de
semana, en feriado o pasadas las siete u ocho de la noche. Ello afecta la seguridad jurídica y
dependiendo del tipo de acto, puede afectar su derecho de defensa. Por ello esta norma lo que
hace es limitar el periodo hábil para realizar notificaciones al del propio horario de las entidades
de notificación. Las únicas excepciones son las notificaciones provenientes de actividades
continuadas de las entidades, como las intervenciones policiales, la fiscalización aduanera y
similar.
Finalmente, la norma silencia el tratamiento que debe darse a la notificación producida en
contravención de esta regla. Podríamos pensar en tres alternativas:
La necesidad de rehacer la notificación en una fecha y hora hábil.
Que el administrado reciba la notificación pero que consigne como recepción el si-
guiente día hábil.
La notificación personal: En la presente ley se considera que la publicación es una forma de
notificación, por lo que es necesario señalar que la autoridad no puede suplir alguna modalidad
con otra, esta podrá complementariamente recurrir a varios de los mecanismos a fin de asegurar
que el administrado tenga la mayor posibilidad de conocer el acto emitido. Es decir; la
Administración deberá acentuar una notificación personal, cuya notificación resulta ser siempre la
modalidad más garantista.
Entonces, la notificación es el acto a través del cual se pone en conocimiento del interesado el
contenido de un acto administrativo. Asimismo, existe un régimen de notificación aplicable a
diversos actos de la Administración, tales como citatorios, emplazamientos y otros.
En principio, todo acto que pueda afectar al administrado debe serle notificado, incluso los actos
administrativos de mero trámite. La función fundamental de la notificación es brindar eficacia al
acto administrativo, al permitir que este pueda ser de conocimiento de aquella persona que va a
ser afectada por la resolución. De hecho, la notificación genera certeza respecto al momento de
emisión del acto administrativo, puesto que, en la práctica, la fecha que el acto administrativo
muestra no es necesariamente la fecha en que el mismo ha sido emitido. Asimismo, la notificación
del acto administrativo permite que el administrado pueda realizar las acciones conducentes a la
ejecución y/o cumplimiento del acto cuando este le favorece, así como permite que pueda interpo-
ner los recursos que considere adecuados o iniciar los procesos judiciales pertinentes, si el acto
administrativo perjudica sus intereses.
1. Dispensa de notificación
En lo que respecta a este acápite, se establece que, por aplicación del principio de eficacia, se ha
previsto la regla de la dispensa de la notificación, cuya regla es aplicable exclusivamente cuando
la notificación se convierte en una mera formalidad y sea evidente que el administrado a quien le
afecta o a quien se dirige el acto ha tomado conocimiento del mismo por otros medios distintos.
En este supuesto jurídico, la Administración deberá notificar todo acto de manera directa al
administrado, o su apoderado o representante legal, dejándose constancia expresa del
conocimiento producido. Por ejemplo, se producirá este supuesto cuando quede evidenciado que
el recurrente ha tenido, por virtud del acceso al expediente, conocimiento de los cargos que se le
formulen, aun cuando no se notifiquen formalmente los mismos. De este modo, mediante el
acceso directo al expediente el interesado toma conocimiento del expediente en el cual se
encuentran actos pendientes de notificación.
Mientras que, se extiende que por la presencia directa del administrado cuando el acto es
emitido por la autoridad administrativa (por ejemplo, el señalamiento para una nueva fecha para
actuación de pruebas, emitida durante una toma de testimonial o inspección ocular, o las
decisiones de un órgano colegiado, con respecto a los asistentes en la sesión correspondiente).
Debe entenderse que para la procedencia de ambos casos no basta la simple alegación o
argumentación que el conocimiento se ha producido por la parte. Es necesario contar con la
documentación que evidencie de modo objetivo la toma de conocimiento del administrado, para
que la administración pueda afirmar su dispensa de la obligación de notificar el acto. De otro
modo, se estaría dando la posibilidad para la existencia de las notificaciones verbales que
nuestro ordenamiento rechaza.
2. Modalidades de notificación
Mediante el Decreto Legislativo N.º 1029 ha efectuado un importante ajuste a esta regulación
estableciendo que en el caso de que el administrado no haya señalado domicilio, o el que
haya señalado no exista, la autoridad deberá emplear el domicilio señalado en el documento
nacional de identidad del administrado, salvo que se acredite que el mismo efectivamente ha
desaparecido, que justifica la realización de la publicación como medio de notificación en apli-
cación del artículo 23º de la Ley del Procedimiento Administrativo General.
No obstante, para balancear modernidad con seguridad jurídica para los administrados, la
norma exige que cualquiera de estas vías debe ser empleada cuando concurran tres condi-
ciones:
El propio administrado haya dado su autorización expresa para ser notificado de esta manera,
con lo cual, lo que se quiere es la actuación informada del administrado y no únicamente que
entre los datos entregados haya informado de algún correo electrónico. Obvio es decir que
esta autorización podría ser dejada sin efecto en cualquier momento por el propio administra-
do.
En el acto de notificación personal debe entregarse copia del acto notificado y señalar la fe-
cha y hora en que es efectuada, recabando el nombre y firma de la persona con quien se en-
tienda la diligencia. Si ésta se niega a firmar o recibir copia del acto notificado, se hará cons-
tar así en el acta, teniéndose por bien notificado. En este caso la notificación dejará constan-
cia de las características del lugar donde se ha notificado.
En este aspecto, la documentación del acto, es la evidencia de la notificación personal que re-
sulta trascendente tratándose de un acto esencial del procedimiento ligado al debido procedi-
miento. Como tal es exigible a la autoridad que documente lo más posible la diligencia de la
notificación para evidenciar su escrupuloso respeto al derecho del administrado. Es importan-
te tener presente que en el procedimiento administrativo no existe hora límite para practicar la
diligencia, pues prevalecen los principios de celeridad y ejercicio.
Para el efecto deberá prepararse un acta especial donde se dejará constancia de los siguien-
tes elementos:
También es necesario indicar que la notificación personal puede ser cumplida a través del re-
presentante de un administrado, cuando este se ha apersonado y comparece de este modo
en el procedimiento. En el caso comentado coincide el sujeto pasivo de la notificación (admi-
nistrado) con el sujeto destinatario. Que no se encuentre en el domicilio designado, pero sí
otras personas (Notificación por medio de persona distinta al interesado) cuando al momento
de efectuar la notificación el interesado no se encuentre en el domicilio, la actuación podrá
entenderse con la persona presente en dicho lugar, dejándose constancia de su identificación
y su vínculo con el interesado.
Excepcionalmente, la legislación permite validar una notificación personal aun cuando no sea
recibida por su real destinatario (sujeto pasivo), sino solo por un tercero (sujeto receptor),
cuando la autoridad razonablemente puede convencerse que por la naturaleza de la relación
existente entre ambos, el interesado tomará conocimiento del acto. Para tal fin, deben concu-
rrir dos requisitos en el sujeto receptor:
En este caso, en el momento del acto de notificación personal, el notificador dejará constan-
cia de las características del lugar donde se ha notificado. Debido a que el interesado o repre-
sentante reciban la notificación, pero rechacen firmar la constancia, ya que habiéndose practi-
cado la diligencia de notificación correctamente y restando solo la conformidad del administra-
do, la misma que no puede obtenerse por su renuencia a colaborar, procede que el propio
agente notificador deje constancia de este hecho en el acta, previa identificación de la perso-
na con quien se entendió la diligencia, teniéndose por bien notificado, cuando nadie se en-
cuentre en el lugar señalado como domicilio.
Para este supuesto se hace referencia al caso de destinatarios múltiples con intereses comu-
nes, estableciendo tres supuestos distintos:
i) Destinatarios múltiples con intereses comunes sin representación: Serán notificados inde-
pendientemente cada uno hasta un número de diez administrados. Como las diligencias
se pueden completar en fechas distintas, los términos corren individualmente para cada
administrativo.
ii) Destinatarios múltiples con representación única o con domicilio legal común: Serán noti-
ficados válidamente en la dirección del representante común y bajo su propio nombre.
iii) Destinatarios múltiples (mayores de 10 administrados) con intereses comunes sin repre-
sentación: Serán notificados válidamente, entendiéndose con la persona que encabece el
escrito inicial, presumiéndosele una representación de iure, e indicándole que transmita la
decisión a sus cointeresados.
Constituye una excepción a la regla que el acto de notificación circunscribe sus efectos al
destinatario nominativamente determinado al cual se dirige. Como se puede entender razona-
blemente, en caso de tratarse de administrados con intereses contrapuestos, simplemente in-
compatibles, el deber de notificar se entenderá con todos independientemente.
En este aspecto, cuando no se haya podido ubicar al interesado en el domicilio fijado, se hará
entrega de la notificación a otra persona que se encuentre en el domicilio, haciendo constar la
relación existente entre ambos. Por lo que la publicación de las actuaciones de la Administra-
ción puede darse en dos casos:
En esta publicación por vía sustitutiva, como su misma denominación lo indica, está pensada
para sustituir a la notificación personal en caso que por razones imputables al administrado
no sea posible practicarla. Constituye un supuesto restrictivo por fundarse en la presunción de
conocimiento de los actos publicitados y no en la certeza del emplazamiento. Los supuestos
para habilitar esta publicación y que deben ser evidenciados objetivamente por la Administra-
ción, son los siguientes:
En este inciso sostiene que la publicación excepcional de los actos administrativos, tienen por
su naturaleza, la publicación guarda correspondencia con los actos administrativos de alcan-
ce general (que tengan por destinatario una pluralidad indeterminada de sujetos, como son
los concursos públicos, convocatorias a actos públicos, etc.) y excepcionalmente con los ac-
tos de carácter particular cuando resulta desconocido el domicilio (por ejemplo, para provocar
la intervención de un tercero en el proceso o en caso de procedimiento de oficio). No existe
impedimento, por ende, tratándose de actos de alcance particular para que adicionalmente a
la notificación personal imperativa, sean materia de publicación, pero en ningún caso, es lícito
intentar suplir a aquella por esta.
Para empezar el tema relativo a los plazos establecidos por la norma, tanto en la Ley 27444 y en
su Texto Único Ordenado, es menester comentar algunas consideraciones previas. Al revisar la
totalidad de la Ley del Procedimiento Administrativo General, podemos constatar que existe una
suerte de garantía hacia el derecho de los administrados, entendemos que está dentro de los
objetivos de la mencionada el regular la tormentosa interrelación entre la administración pública y
los administrados, quienes a su vez pocas veces conocen sus derechos, ni las normas que sirven
de base para los trámites que tan cotidianamente se realizan.
La Ley 27444 estipula en su artículo 24 inciso primero, en concordancia con el principio de
celeridad, indica que el plazo general para la notificación de un Acto administrativo propiamente
dicho es máximo dentro de los 5 días hábiles a partir de la expedición del acto que se notifique,
además en los incisos subsiguientes nos mencionan sobre el contenido que este debe contener
el texto completo y sin modificación del acto administrativo, incluyendo la motivación de la
emisión correspondiente; así mismo es necesaria la identificación del procedimiento dentro del
cual haya sido dictado; también debe consignar quien fue la autoridad e institución de la cual
procede el acto, la fecha de vigencia del acto notificado, y con la mención de si agotare la vía
administrativa.
Ahora bien, al tratarse de una publicación dirigida también a terceros, en estas se deberá agregar
cualquier otra información que pueda ser imprescindible para proteger sus intereses y derechos.
La expresión de los recursos que proceden, el órgano ante el cual deben presentarse los recurso
y el plazo para interponerlos. Finalmente, la norma nos menciona que si en base a información
errónea, que haya sido contenida en la notificación, el administrado realiza algún acto
procedimental que sea rechazado por la entidad, el tiempo transcurrido no será tomado en cuenta
para determinar el vencimiento de los plazos que correspondan.
ii) Texto íntegro del acto administrativo: la notificación deberá contener el texto completo del
acto que es materia de trasmisión. En ese sentido, el medio que se use para notificar de-
berá cumplir con poner en conocimiento del administrado desde la motivación hasta la de-
cisión tomada por el órgano administrativo, esto debiendo ser expresado con claridad y
sobre todo sin cambiar, agregar o corregir algún aspecto del acto administrativo.
iii) Identificación del procedimiento: es preciso que el administrado pueda entender con la
iv) Autoridad y entidad: el administrado debería poder identificar quien es la autoridad que
v) Fecha de vigencia del acto notificado, la mención de si el acto agota la vía administrativa y
Con respecto a la vigencia de las notificaciones, estas están reguladas en el artículo 25 de la Ley
27444, mencionando que estas surtirán efectos conforme a una serie de reglas establecidas en
los incisos que le siguen; los cuales mencionan que las notificaciones personales producirán
efectos el día que hubieren sido realizadas, las cursadas mediante correo certificado, oficio,
correo electrónico u análogos van a producir efecto el día que conste haber sido recibidas. las
notificaciones por publicaciones serán contadas a partir del día de la última publicación en el
Diario Oficial. Ahora bien, cuando por disposición legal expresa, un acto administrativo deba ser a
la vez notificado personalmente al administrado y publicado para resguardar derechos o intereses
legítimos de terceros no apersonados o indeterminados, el acto producirá efectos a partir de la
última notificación. Para efectos de computar el inicio de los plazos se deberán seguir las normas
establecidas en el artículo 144, con excepción de la notificación de medidas cautelares o
precautorias, en cuyo caso deberá aplicarse lo dispuesto en los numerales del párrafo
precedente.
b) 144.1 El plazo expresado en días es contado a partir del día hábil siguiente de aquel
en que se practique la notificación o la publicación del acto, salvo que éste señale una
fecha posterior, o que sea necesario efectuar publicaciones sucesivas, en cuyo caso
el cómputo es iniciado a partir de la última.
La vigencia de las notificaciones sirve para mostrar desde cuando se puede afirmar que el
acto administrativo de trasmisión ha sido efectuado. Al notificarse correctamente, es decir,
cuando se cumple con los requisitos exigidos en esta norma para su existencia, estos produ-
cirán los efectos normales, de esa manera se vincula su contenido a los destinatarios, dándo-
le legitimidad como partes dentro del procedo administrativo y determinando el comienzo del
cómputo para plazos de posibles prescripciones, recursos y/o reclamaciones.
2. NOTIFICACIONES DEFECTUOSAS
Con respecto a las notificaciones defectuosas están ubicadas en el artículo 26 del TUO de la
ley 27444, en él se menciona en el primero inciso que en caso de ser demostrado que la noti-
ficación se realizó sin las formalidades y requisitos legales, entonces la autoridad ordenará
que se subsane todas las omisiones que se pudieran haber suscitado, eso sin generar perjui-
cio para el administrado. Así mismo, en el segundo inciso de este artículo, se menciona que
la negativa del cuestionamiento a la validez de una notificación, causa que esta opere desde
la fecha en que fue realizada.
3. SANEAMIENTO DE NOTIFICACIONES DEFECTUOSAS
Entendemos que, según lo normado en el artículo 27 del TUO de la ley 27444, la notificación
defectuosa que haya omitido alguno de sus requisitos de contenido, surtirá efectos legales a
partir de la fecha en que el interesado manifiesta expresamente haberla recibido, siempre que
no haya prueba en contrario. Además, se tiene que considerar que se tendrá por bien notifica-
do al administrado a partir de la realización de actuaciones procedimentales del interesado
que permitan suponer razonablemente que tuvo conocimiento oportuno del contenido o alcan-
ce de la resolución, o interponga cualquier recurso que proceda. No se considera tal, la solici-
tud de notificación realizada por el administrado, a fi n que le sea comunicada alguna decisión
de la autoridad.
La ley ha previsto que aun cuando la notificación se haya realizado sin cumplir los requisitos
de validez, esas notificaciones se pueden pretender saneadas siempre y cuando no ocasione
un estado de indefensión al administrado. Esto en respuesta al principio de celeridad y efica-
cia administrativa.
Si el administrado declarase que tuvo conocimiento del acto notificado defectuosamente, este
se reconoce como un elemento que habilite a la notificación para considerarla saneada.
En el artículo 28 del TUO de la ley 27444 se mencionan que las comunicaciones entre los ór-
ganos administrativos al interior de una entidad deberán ser efectuadas directamente, a fin de
evitar la intervención de otros órganos. Además, las comunicaciones de resoluciones a otras
autoridades nacionales o el requerimiento para el cumplimiento de diligencias en el procedi-
miento serán cursadas siempre directamente bajo el régimen de la notificación sin actuacio-
nes de mero traslado en razón de jerarquías internas ni transcripción por órganos interme-
dios.
Ahora bien, es preciso señalar que, cuando alguna otra autoridad u órgano administrativo in-
terno deba tener conocimiento de la comunicación se le deberá remitir una copia informativa.
Para ello es preciso tener presente que la constancia documental de la transmisión a distan-
cia por medios electrónicos entre entidades y autoridades, constituye de por sí documenta-
ción auténtica y dará plena fe a todos sus efectos dentro del expediente para ambas partes,
en cuanto a la existencia del original transmitido y su recepción.
5. NULIDAD Y ANULABILIDAD
Antes de definir y posteriormente diferenciar los temas de nulidad y anulabilidad de los actos
administrativos, es preciso señalar nuevamente cuales son los requisitos de validez de los ac-
tos administrativos.
Artículo 3.- Requisitos de validez de los actos administrativos: Son requisitos de validez de los
actos administrativos:
Competencia. - Ser emitido por el órgano facultado en razón de la materia, territorio, grado,
tiempo o cuantía, a través de la autoridad regularmente nominada al momento del dictado y
en caso de órganos colegiados, cumpliendo los requisitos de sesión, quórum y deliberación
indispensables para su emisión.
Objeto o contenido. - Los actos administrativos deben expresar su respectivo objeto, de tal
modo que pueda determinarse inequívocamente sus efectos jurídicos. Su contenido se ajus-
tará a lo dispuesto en el ordenamiento jurídico, debiendo ser lícito, preciso, posible física y ju-
rídicamente, y comprender las cuestiones surgidas de la motivación.
Finalidad Pública. - Adecuarse a las finalidades de interés público asumidas por las normas
que otorgan las facultades al órgano emisor, sin que pueda habilitársele a perseguir mediante
el acto, aun encubiertamente, alguna finalidad sea personal de la propia autoridad, a favor de
un tercero, u otra finalidad pública distinta a la prevista en la ley. La ausencia de normas que
indique los fines de una facultad no genera discrecionalidad.
Se entiende por nulidad a la situación jurídica por la cual un acto administrativo deviene en
ineficaz, es decir no produce efectos jurídicos, ello puede suscitarse por no cumplir debidamente
con todos los requisitos de validez, o directamente por haber incurrido en las causales de nulidad
las cuales se encuentran previstas en norma. Lo que la nulidad genera es que dicho acto que
caído en nulo no genera efectos desde el momento de su emisión, es decir, que jurídicamente
hablando el acto nunca existió. En tal sentido, si este acto dictado nulo ya hubiera tenido
consecuencias en la realidad, es decir ya había producido efectos, estos deberán retrotraerse al
momento anterior a la emisión del acto y, si no es posible retroceder, entonces se procederá a
resarcir a la persona o personas que hubieren sido perjudicadas con el acto declarado nulo.
Ahora bien, las causales de nulidad están prescritas en el artículo 8 tanto de la LEY 27444 como
de su TUO, y mencionan lo siguiente:
Artículo 10.- Causales de nulidad
Son vicios del acto administrativo, que causan su nulidad de pleno derecho, los si-
guientes:
alguno de los supuestos de conservación del acto a que se refiere el artículo 14.
Los actos expresos o los que resulten como consecuencia de la aprobación automáti-
ca o por silencio administrativo positivo, por los que se adquiere facultades, o dere-
chos, cuando son contrarios al ordenamiento jurídico, o cuando no se cumplen con los
requisitos, documentación o tramites esenciales para su adquisición.
Los actos administrativos que sean constitutivos de infracción penal, o que se dicten
como consecuencia de la misma.
1. ANULABILIDAD
BIBLIOGRAFÍA