Está en la página 1de 3

TEMA#6

TU VIDA UN EVENTO EN EL TIEMPO

I. INTRODUCCIÓN
La vida de Jesú s fue un evento que cambio el curso de la historia. Desde su
nacimiento hasta su crucifixió n su vida marcó un antes y un después en el
curso del tiempo para toda la humanidad.

II. DESARROLLO
En el proceso de la vida de Jesú s vemos un evento muy importante que es
su resurrecció n, esto cambió el curso del tiempo por la eternidad. En este
evento Dios tomó forma y características humanas, redimió a los hombres
y nos libró del ciclo de deterioro y la falta de esperanza, dá ndonos
autoridad para mandar en un mundo lleno de confusió n.

Tu vida es un evento que se detalla en el Salmo 139. Nosotros no


reconocemos que nuestras vidas son eventos en los que Dios ha
participado desde el principio, por tal motivo nos cuesta creer que
nuestras vidas pueden hacer historia y que estas provocará n cambios.

Por un momento detengá monos para leer el Salmo 139 y permitamos que
el Espíritu Santo lleve desde el punto en el que se encuentra actualmente
nuestras vidas hasta el momento inicial, donde se marcó nuestro
arranque como personas.

Salmo 139:1-16 1 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. 2 Tú has


conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis
pensamientos. 3 Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos
te son conocidos. 4 Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh
Jehová, tú la sabes toda. 5Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu
mano. 6Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo
puedo comprender. 7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu
presencia? 8Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi
estrado, he aquí, allí tú estás. 9Si tomare las alas del alba Y habitare en el
extremo del mar, 10 Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. 11Si
dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá
alrededor de mí. 12Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche
resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz. 13Porque
tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. 14Te
alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien. 15No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en
oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. 16Mi
embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.

¡Que evento! Desde el principio Dios estaba contigo, tejiendo tu ser, y


dá ndote la habilidad para cambiar la historia y representar a Dios en la
tierra. Así como nuestra vida es un evento, encontramos que Dios tiene un
ciclo de vida para cada uno de nosotros.

1
El ciclo de vida empieza con la concepció n y se desarrolla a lo largo de
estos sucesos:

1. Concepción: Dios inicia SU propó sito para cada uno de nosotros


tejiendo nuestras vidas en el vientre de nuestras madres.
2. Nacimiento: La nueva vida que Dios ha creado es traída a luz.
3. Edad o Etapa de responsabilidad: Nosotros tomamos conciencia de
nuestra necesidad de Dios.
4. Nuevo Nacimiento: Somos llevados de las tinieblas a la luz verdadera.
Tenemos que nacer de nuevo. Somos vivificados.
5. Recibiendo esperanza: Buscamos y recibimos que es lo que Dios está
esperando de nosotros a futuro.
6. Madurando nuestra fe: Nuestra fe va madurando hasta convertirse en
una poderosa arma de Dios para alcanzar la victoria.
7. Demostración: Dios nos muestra su poder y su sabiduría, las cuales
desbloquean nuestro destino.
8. Manifestación: Dios manifiesta su gloria en nuestras vidas y se
produce un convencimiento interior total de nuestra identidad en EL.
9. Realización: Nuestro papel en el reino terrenal está terminado, ha sido
completado cuando encaramos a la muerte y con ello entramos en la
eternidad.

El enemigo hará todo lo posible para interrumpir nuestro ciclo de vida


con el fin de que no alcancemos nuestro destino. De todas maneras si
perdemos el tiempo oportuno para cada una de estas etapas, no quiere
decir que estas cosas nunca má s van a estar en orden, solamente se va a
postergar lo que Dios quiere hacer y entraremos en un desierto de mayor
duració n.

III. CONCLUSIÓN

Cada uno debe verse a sí mismo, como Dios nos vio cuando nos estaba
entre tejiendo con un propó sito definido que cumplir. Nuestra vida ha
podido dar muchas vueltas, hemos podido vivir mil enredos, incluso es
posible que muchas cosas estén hoy enredadas y torcidas; pero el
propó sito sigue ahí.

No debemos vivir en el pasado. Permitamos que el Espíritu del Señ or nos


encuentre hoy día y sea el quien re-ordene nuestros pasos de manera que
podamos proceder hacia aquello que Dios tiene preparado para cada uno
de nosotros; no lo perdamos.

IV. APLICACIÓN PRÁCTICA

Revisemos cada uno de los sucesos del ciclo de nuestras vidas y oremos
para que Dios nos ayude a retomar el rumbo para alcanzar el destino que
É l tiene preparado para nosotros.

Busquemos cada día a Dios para que su presencia nos transforme, y así
podamos marcar una diferencia en la historia, rindamos nuestra

2
voluntad a Dios y trabajemos para que nuestras vidas sean un ejemplo
que impacten a las personas, así como lo fue la vida de Jesú s.

También podría gustarte