I.

LEVÁNTATE

3Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de

Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del
cielo; 4y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo,
Saulo, ¿por qué me persigues? 5Él dijo: ¿Quién eres, Señor?
Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es
dar coces contra el aguijón. 6Él, temblando y temeroso, dijo:
Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo:
Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes
hacer. 
Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a
quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme
aquí, Señor. 11Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle
que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno
llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora.

Curación de Eneas

32Aconteció que Pedro, visitando a todos, vino también a los

santos que habitaban en Lida. 33Y halló allí a uno que se
llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama,
pues era paralítico. 34Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te
sana; levántate, y haz tu cama. Y en seguida se levantó. 

Dorcas es resucitada

36Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que

traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas
obras y en limosnas que hacía. 37Y aconteció que en
aquellos días enfermó y murió. 

40Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y

oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella
abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. 
4 veces se menciona la palabra levántate en este capítulo
y me llama mucho la atención porque nuestra reunión de
clamor, se llama clamor de mujer levántate.

Para ponerlas en contexto de lo que significa la palabra

levántate, busque el significado esta Viene del verbo
Levantarse, ponerse en pie, surgir; ser establecido, llegar
a ser.

Analicemos un poco, Cada vez que Jesús se dirigió a alguien

para decirle “levántate” encontramos a una persona
atribulada por una enfermedad, por un problema que
superaba sus fuerzas. Personas que habían perdido toda
esperanza, la fe, el ánimo y la ilusión. Personas que tras
intentarlo una y otra vez, se habían conformado a su
condición porque no hallaban la respuesta ni la salida.

Sin embargo esta palabra levántate traía consigo una

esperanza, un milagro, un cambio, surgía algo nuevo.

Nada diferente nos muestra el capítulo de hoy

Levántate
– Fue la palabra que Pablo escuchó después de tener un
encuentro con Jesús en el camino y ser transformado.
(Hechos 9:6)
– Levántate Fue la palabras que Ananías escuchó antes de
saber que oraría por aquel que llenaría el mundo del
Evangelio. (Hechos 9:11)
– levántate Fue la palabra que Eneas escuchó antes de ser
sano de ocho años de enfermedad. (Hechos 9:34)
– levántate Fue la palabra que Pedro pronunció hacia Dorcas
antes de que la muerte fuese vencida por la vida. (Hechos
9:40)

1. La palabra levántate lleva a 2 acciones.

La Fe y la obediencia.

Pablo luego de tener el encuentro con Jesús fue obediente y

tuvo fe, (Hubo milagros, Dios ablando su corazón y
transformo su vida)

Ananías fue obediente, tuvo fe y fue usado por Dios para que
pablo recobrara la vista y fuera bautizado.

Si estos hombres a los que se les lanzo la palabra levántate

no hubiesen tenido fe ni hubieran sido obedientes, nada
hubiese pasado, el milagro simplemente se hubiera perdido.

Solo si nosotras tenemos Fe y somos obedientes Dios hará

milagros y proezas en nosotras, seremos transformadas y
usadas por Él en su Reino para dar testimonio a otros y
permitir que otros crean en su nombre.

2. Cuándo se menciona la palabra “Levántate” se extiendio

una mano para ayudar.

Pedro extendió su mano para que tabita se levantara, Jesús

extendía su mano para que otros se levantaran, Dios está
extendiendo su mano en esta mañana y te dice: “Levántate,
¿cuál es tu situación? Él está aquí para extender su mano
para ti, ¿la tomarás con fe o lo dejaras pasar?
Sabes Si te levantas como mujer guerrera, su Gloria vendrá
sobre ti y comenzaras a experimentar el poder transformador
de Jesús.

Para concluir

Es importante escuchar esta palabra que Dios nos está

diciendo no solo hoy sino desde que comenzó la
cuarentena: “Levántate Mujer”. Es tiempo de levantarse.  

Solo asi el pecado desaparecerá, lo enfermo ser tornará

sano, el corazón endurecido será quebrado, los milagros
ocurrirán, las personas serán salvas, lo que lleva tiempo
muerto comenzará a cobrar vida, las tradiciones,
complejos o pensamientos arraigados caerán y se
derriban, las cadenas se romperán y lo torcido se
enderezará.

Levántate Mujer hoy en el Nombre de Jesús y confía en

Dios. Si das ese pasó, vas a Resplandecer, a sobresalir, y
Comenzarás a sentir una satisfacción y alegría que solo Él
puede darte.