Universidad Politécnica del Estado de Morelos

Biorremediación de metales pesados radioactivos

con el uso de la bacteria Deinococcus radiodurans

Presentan
Daniel Fernando Aguilar García
Josué Manuel Castro Medina
José Isaac Eloisa Morales

Profesor
Reinier Gesto Borroto

Jiutepec, Morelos Diciembre, 2022

1
Introducción
En los últimos años se ha tenido por objeto de estudio a la bacteria Deinococcus radiodurans, que
ha llamado la atención de muchos investigadores debido a sus características de sobrevivir y
reproducirse a condiciones de clima y ambientes extremos, los cuales convierten a este
microorganismo en una bacteria extremófila (Batista JR, 2001).

Actualmente se busca utilizar esta bacteria para la solución de algunas de las problemáticas a las
que se enfrentan los ecosistemas contaminados por desechos tóxicos producto de procesos
termonucleares derivados de la obtención de energía nuclear.

En la actualidad, México cuenta con una sola planta nuclear “Laguna Verde” ubicada en Veracruz,
de la cual se encuentran los únicos dos reactores de la planta generando cantidades de desechos
radioactivos que pueden ser controlados, sin embargo, es necesario establecer un almacén
definitivo para satisfacer el confinamiento de estos desechos durante los próximos 50 u 80 años,
ya que actualmente solo se cuentan con 3 almacenes, de los cuales 2 se encuentran en peligro de
saturación, provocando una amenaza para el medio ambiente y para la población que se encuentra
ubicada cerca del lugar de los almacenes (Paredes L, 2005).

Cabe destacar que se ha estimado el tiempo aproximado del funcionamiento de estos reactores que
va de los próximos 40 a 60 años (Sánchez S, 2005).

Para esto se utilizará a D. radiodurans modificada genéticamente para disminuir la cantidad de

desechos que hay, y reducir el impacto que estos generan al medio ambiente donde son
almacenados.

2
Marco teórico

Deinococcus radiodurans

Descubierta en 1956 por el profesor Arthur Anderson mientras buscaba nuevas técnicas para
esterilizar y conservar la comida enlatada. Arthur expuso latas de carne a dosis letales de radiación
para cualquier ser vivo, pero una de ellas se echó a perder, lo que él encontró además de carne
podrida, fue una bacteria que podía sobrevivir a enormes cantidades de radiación. De color rojo y
con un diámetro no mayor a 3.5 micrómetros, esta bacteria puede soportar hasta 15 mil unidades
gray de radiación, hecho sorprendente si consideramos que esta cantidad de radiación es 3 mil
veces mayor a la dosis letal para cualquier persona.

La ubicación de esta bacteria en el medio ambiente puede ser en polvo, excremento de vacas, en
ambientes ácidos, lugares con las condiciones de clima mas extremos del planeta incluso se puede
encontrar en el vacío del espacio, Es por esto que Deinococcus radiodurans es considerada una
bacteria poliextremófila, es decir, que puede vivir en condiciones ambientales extremas,
incluyendo radiación gamma producida por la fusión nuclear y radiación ultra violeta, haciendo
que esta bacteria también sea radiófila. (Ávila A, 2010).

En 2006 Craig Venter redacta que descubrió que esta bacteria tiene mecanismos para prevenir el
daño que pueda sufrir su información genética tiene una capacidad única de reparación de su ADN
dañado: Es capaz de aislar los segmentos en áreas controladas y repararlas gracias a que estructura
su genoma en forma de anillo. Además, tiene entre 4 y 10 copias de su genoma; esto significa que,
aunque mute un fragmento de un de estos genomas hay más que funcionan correctamente.

La radiación ataca directamente el ADN y daña su estructura. En los casos más extremos, el ADN
queda deshecho en múltiples pedazos y las células ya no saben cómo respirar, alimentarse y
reproducirse. Para reparar el daño causado por radiación, D. radiodurans contiene enzimas,
moléculas especializadas en reparar daños en la estructura del ADN, que pueden desenrollar,
cortar, pegar y reajustar la doble hélice del ADN. Incluso, esta bacteria cuenta con enzimas
específicas para reparar el daño en su genoma causado exclusivamente por la radiación ultra
violeta. Para que en estas condiciones el ADN sufra daños, se requiere la presencia de radicales de
oxígeno. Un radical es un átomo o molécula que no tiene a todos sus electrones formando parejas,
por lo que son inestables y muy reactivos. Si llegan a unirse al ADN, modifican su estructura y

3
dañan la información genética que contiene. D. radiodurans previene este daño con enzimas
encargadas de secuestrar a los radicales de oxígeno antes de que logren llegar al ADN y estropeen
la estructura. Este tipo de enzimas también lo poseen otras bacterias, sin embargo, lo que hace
especial a nuestra bacteria de interés es que cuenta con una gran diversidad de enzimas, que pueden
solventar el daño causado por diferentes circunstancias y en un tiempo récord de tan solo 12 horas.
Además, esta bacteria siempre dispone de un fragmento de ADN sin dañar, lo cual hace que pueda
restaurar alguna copia dañada. Esta bacteria tiene un mecanismo de usar enzimas específicas para
sacar de su interior los nucleótidos dañados, evitando así que se reincorporen a su ADN y se
acumulen hasta un nivel tóxico, reutiliza los nucleótidos que dejan sus congéneres menos
resistentes al morir, de esta manera obtiene mucho ADN sin daño y no gasta energía al sintetizarlo
(Ávila A, 2010).

Ahora bien, gracias a todas las características de esta bacteria, se ha podido visualizar la posible
solución a una de las problemáticas que presenta no solo a nivel mundial, sino también a nivel
nacional, la cual es reducir el impacto ambiental que tiene la planta nuclear de Veracruz “Laguna
Verde”.

Esta planta nuclear comenzó a iniciar operaciones en 1990, como parte del proyecto de la
Organización de las Naciones Unidas que promovía internacionalmente el uso de energía nuclear.
Fue hasta el año 2009, donde la secretaria de energía, planteó el uso de fuentes de generación
eléctrica limpias y que entre los cuales se encontraba la anergia nuclear, fue ahí donde se le dio
más importancia a esta planta, debido que, a diferencia de otras fuentes de energía, la nuclear podía
cumplir con el objetivo de la estrategia nacional de energía, la cual era llegar a un crecimiento de
fuentes de energía limpia a un 35% para el año 2024. (Carranza R, 2022)

Actualmente esta planta opera con dos reactores, produciendo el 5.4% de la energía utilizada en
todo el país, sin embargo, se encuentra en una situación crítica, ya que no se tiene un almacén de
desechos radioactivos definido. En la actualidad solo se cuentan con 3 almacenes temporales para
desechos radioactivos que producen 2 reactores de la planta, los desechos se almacenaron en 3
sitios de confinamiento, tales como en la Sierra de Peña Blanca en Chihuahua, Ciudad Juárez, San
Felipe en Cuidad de México. Estos desechos principalmente son metales pesados como 143Cs,

90
Rb, 139Ba, Co y Hg. (Diaz A, 2014).

4
Es importante analizar este tipo de metales y el impacto que podría causar es muy alto, ya que
puede perjudicar a la población, ecosistemas y mares, teniendo en cuenta desde la obtención de
estos dentro de la planta nuclear.

Por otra parte, se ha buscado utilizar la resistencia de D. radiodurans para que pueda digerir e
inmovilizar solventes y metales pesados en ambientes con radiación elevada. Otra de las bacterias
de interés es Escherichia coli, pero en este caso no es la bacteria que se puede usar para
biorremediar este tipo de metales, sino el gen mer-A que es el encargado de codificar la proteína
mercurio-reductasa de E. coli, con este gen se puede lograr que D. radiodurans pueda
biorremediar estos metales radioactivos mediante la introducción del gen mer-A a través de
electroforesis y choque térmico.

Justificación

La presente investigación se enfocará en la introducción de un gene recombinante (Mer-A) en la

bacteria Deinococcus radiodurans para que pueda degradar los metales pesados de desecho de la
fusión nuclear de la Planta de Laguna Verde en Veracruz, para hacer de energía nuclear una
alternativa más limpia en la producción de energía eléctrica.

Hipótesis

Al modificar genéticamente la bacteria Deinococcus radiodurans, introduciendo el gen mer-A que

codifica a la proteína mercurio-reductasa de la bacteria Escherichia coli, se logrará que D.
radiodurans consuma metales pesados de los desechos radioactivos de la planta nuclear “Laguna
verde” para minimizar el impacto que tienen estos en el medio ambiente.

5
Objetivos

Objetivo general

Transformar a la bacteria Deinococcus radiodurans para que degrade los metales pesados producto
de la descomposición del Uranio 232 de la planta Termonuclear de Laguna Verde, Veracruz

Objetivos específicos

Determinar qué metales pesados se encuentran presentes en los desechos por espectroscopia de
absorción atómica de la planta nuclear.

Transformar a la bacteria D. radiodurans para que degrade los metales que están en mayor
porcentaje de los desechos.

Determinar el porcentaje de desechos que puede absorber D. radiodurans una vez modificada
genéticamente.

Metodología

1. Extraer el ADN de interés de las moléculas específicas, el gen que codifica la enzima
mercurio (II) reductasa, de la bacteria E. coli BL308. mediante el método de centrifugación
de componentes celulares en un gradiente de densidad; bromuro de etidio en cloruro de
cesio.
2. Utilizar enzimas de restricción, en específico una de Modelo 2 pues solo tienen actividad
de restricción y no metilación. El corte es efectuado en el sitio de reconocimiento, ya que
al cortar en sitios específicos se pueden recuperar secuencias conocidas. Solo requieren
Mg+ como cofactor, no necesitan de ATP.
3. Purificar luego por electroforesis en gel las muestras de ADN las cuales se cargan en
ranuras en un extremo de un gel de agarosa y se aplica una corriente eléctrica para
arrastrarlas a través del gel.
4. Usar la enzima ADN ligasa para unir los segmentos del gen de interés de nuestro segmento
de ADN a el genoma de nuestro plásmido recombinante con enlaces fosfodiéster.
5. Utilizar proceso de choque térmico para colocar la molécula de ADN recombinante en
nuestra célula bacteriana huésped, es decir; Deinococcus radiodurans.

6
 6. Cultivar en placas de agar, en caldos bacterianos especiales que tienen la presencia de
mercurio (II), para verificar el ADN mediante digestión, alternativo a experimentos
funcionales o digestión con enzimas de restricción.

Conclusiones
La evidencia que se encontró al hacer la investigación bibliográfica, fue que la serie radiactiva
para el Uranio235 nunca llega al desintegrarse a Mercurio, es decir, comienza la reacción en
90 143
cadena del Uranio235 pasa a 38𝑆𝑟 + 54𝑋𝑒, dada la serie radiactiva de estos elementos ninguna
pasa por mercurio. Por lo tanto esta transformación de D. radiodurans no sirve para degradar los
desechos de la planta de Laguna Verde. Para futuras investigaciones se debe encontrar un gen que
degrade cualquier elemento de serie radiactiva o hacer crecer la D. radiodurans en presencia de
cualquier metal de la serie radioactive.

Referencias

• Alcántara Díaz, David. (2014). Origen y mecanismos de la radio-resistencia en

Deinococcus radiodurans. REB. Revista de educación bioquímica, 33(4), 96-103.
Recuperado en 27 de octubre de 2022.
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S166519952014000400096
&lng=es&tlng=es.
• Ávila, B. (s. f.). La bacteria más resistente del mundo. Recuperado 26 de octubre de 2022
https://portalweb.uacm.edu.mx/uacm/Portals/13/Numeros/5/Art%C3%ADculos/04%2BA
CTERIA.pdf
• Atkins, P., & Jones, L. (2010). Chemical principles. The quest for insight (Quinta ed.).
New York City, New York, EE. UU.: W. H. Freeman and Company. Recuperado el 19 de
Noviembre de 2022.

• Brown. (2009). Químca nuclear. En T. Brown, E. LeMay, B. Bursten, & C. Murphy,

Química. La ciencia central (págs. 900-902). Ciudad de México: Pearson Education.

7
• Carranza, R. (2022, 4 agosto). Central Nuclear de Laguna Verde, la única plantade su tipo
en México. México Desconocido. https://www.mexicodesconocido.com.mx/central-
nuclear-de-laguna-verde-la-unica-planta-de-su-tipo-en-mexico.html
• Lydia C. Paredes G., Severiano Sánchez U. (2004). Proyección al 2035 de los Desechos
Radiactivos de nivel Bajo e Intermedio en México. Instituto Nacional de Investigaciones
Nucleares, Comisión Federal de Electricidad Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde,
Ver., México. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-
19952014000400096&lng=es&tlng=es.
• Paredes., C. & Sánchez., U. (s. f.). Proyección al 2035 de los Desechos Radiactivos de
Nivel Bajo e Intermedio en México. Recuperado 26 de octubre de 2022, de
https://www.ipen.br/biblioteca/cd/ijm/2004/pdf_files/4B-2.pdf

• Química nuclear. (2007). En R. Chang, Química (págs. 981-982). México, Distrito

Federal: McGrawHill.
• Ramírez, J. & Palacios., C. (2010, junio). Revista internacional de contaminación
ambiental. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-
49992011000300012
• Rennember reinhard. (2008) Biotecnología para principiantes. Edit Reverté.Barcelona,
España
• Rim, H., McFarlan, S. C., Fredrickson, J. K., Minton, K. W., Zhai, M., Wackett, L.P., &
Daly, M. J. (2000). Engineering Deinococcus radiodurans for metal remediation in
radioactive mixed waste environments. Nature Biotechnology,18(1), 85–90.
https://doi:10.1038/71986 10.1038/71986
• Schiering, N., Kabsch, W., Moore, M. et al. Structure of the detoxification catalyst
mercuric ion reductase from Bacillus sp. strain RC607. Nature 352, 168–172 (1991).
https://doi.org/10.1038/352168a0