Está en la página 1de 6

UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE

TABASCO
“Estudio en la duda, acción en la fe”

División Académica Multidisciplinaria de Jalpa de


Méndez

Licenciatura en Ingeniería en Nanotecnología

Materia:
Nanotecnología en el almacenamiento de energía

Profesor:
Jorge Alberto Galaviz Pérez

Alumno:
Liliana Yamile Garcia Rios

Semestre:
8vo

Actividad:
Análisis de artículos científicos sobre eficiencia

Fecha:
16 de mayo de 2021
Para escoger un sistema de almacenamiento efectivo se deben de tomar muchas
consideraciones, de las cuales destacan el que sean dispositivos de alta eficiencia,
redituables en costo y que sus valores de pérdidas sean relativamente bajos; incluso se
llegan a tomar en cuenta la optimización del diseño (costo total, consideraciones de
instalación y ensamble y costos de operación y mantenimiento/reemplazo de piezas).

Un claro ejemplo de ello son los capacitores eléctricos de doble capa (EDLC) y los
sistemas de almacenamiento de energía cinética (KESS) que se basan en los sistemas
flywheels. Estas dos son alternativas que pueden compararse y proveer desempeños
similares en términos de energía, potencia y número de ciclos; competidores fuertes
entre sí; aunque es conocido que los EDLC tienen un mercado más popular en la
actualidad [1].

Para hablar de ser viables en el mercado se debe considerar la eficiencia energética, la


cual se considera como un atributo secundario en los ESS. Tomando mayor en cuenta
y conocidos como atributos primarios la capacidad de almacenaje, la densidad
energética o energía específica, el potencial de carga/descarga y la vida útil, entre
algunas otras. En teoría, mayor eficiencia significa que una capacidad menor es
suficiente para alcanzar una meta propuesta, buscando la menor pérdida posible.

Hablando y considerando las pérdidas, se encuentran las pérdidas de potencia, tanto


en los cables como en el sistema de balanceo y el sistema de enfriamiento. En algunos
dispositivos de almacenamiento, se suscitan pérdidas óhmicas en ambos colectores de
corriente, en los electrodos porosos y en el separador. Este sistema depende de la
frecuencia de la corriente, en el voltaje de la celda y en la temperatura de la celda (la
cual se suele despreciar por el soporte del sistema de enfriamiento).

Otro de los procesos de pérdida es la autodescarga, donde predominan las reacciones


redox de la superficie del electrodo donde los electrones atraviesan la doble capa (de
los EDLC). Esto depende altamente del voltaje, la temperatura y el envejecimiento del
electrodo [1].

En cuanto a eficiencia de intensidad de corriente, existen dos rangos de frecuencia en


el espectro de los dispositivos EDLC, una relacionada al modo operacional y de carga-
descarga y otros de alta frecuencia por la onda de conversión de energía.

El sistema KESS estudiado comprende un flywheel de aleación de acero de alta


resistencia, un motor / generador de reluctancia conmutado (SRM), un rodamiento de
bolas de contacto angular híbrido, una llanta de imán permanente (levitación
magnética), una caja de cámara para cubrir el volante y una bomba de vacío para
mantener la presión de operación [1,2].

Las principales pérdidas a considerar en este tipo de dispositivo de almacenamiento


son: pérdidas por fricción en cojinetes, pérdidas por viento alrededor de los elementos
giratorios (rotor y volante), pérdidas de cobre en bobinas, pérdidas de hierro en SRM
(estator y rotor), pérdidas por fugas de vacío, pérdidas de engranaje debido a la
levitación magnética y las pérdidas en la electrónica de potencia.

Se compararon con precisión las tecnologías de almacenamiento rápido de energía en


términos de eficiencia energética. Específicamente, el modelo de pérdida de potencia
se ha utilizado para comparar supercondensadores y almacenamiento de energía
cinética (Flywheels). Estos modelos permiten obtener un mapa de eficiencia global
inteligente para cada tecnología, que luego se puede utilizar para evaluar la eficiencia
energética de cada alternativa en uno o más ciclos operativos.

La eficiencia promedio depende en gran medida del período y tamaño del sistema de
almacenamiento de energía. Por tanto, se obtuvieron resultados diferentes para cada
situación específica. En términos generales, los supercondensadores han mostrado
una mejor eficiencia que el almacenamiento de energía cinética, especialmente cuando
los sistemas tienen que funcionar en una amplia gama de puntos operativos. Esto ha
sido especialmente notable para los puntos operativos de baja potencia, en los que el
rendimiento de los sistemas de almacenamiento de energía basados en Flywheels se
degradan significativamente en términos de eficiencia. Sin embargo, hay que tener en
cuenta otra diferencia relevante entre ambas tecnologías: mientras que los
supercondensadores pierden capacidad a medida que los ciclos de carga/descarga se
vuelven más rápidos (frecuencia más alta), los sistemas de almacenamiento de energía
cinética proporcionan una capacidad constante en todo el rango de frecuencias. En
otras palabras, cuanto mayor es la frecuencia de carga/descarga, más
supercondensadores se necesitan para satisfacer los requisitos de energía [1,2].

Finalmente, el análisis de un caso de estudio basado en un parque de energía


undimotriz ha proporcionado datos realistas de eficiencia de ida y vuelta para ambas
tecnologías, confirmando las conclusiones evaluadas anteriormente. Además, el uso de
diferentes estrategias de operación ha proporcionado un rendimiento muy diferente del
ESS, especialmente en KESS, donde el uso de una estrategia de "cambio gradual"
proporciona una eficiencia mucho mejor que una estrategia de "all-in, all-out".
Tabla 1. Parámetros de las tecnologías de almacenamiento de energía [3].

Los elementos del sistema representados por una eficiencia particular son
principalmente convertidores electrónicos de potencia como rectificadores, inversores y
etapas de adaptación. Su eficiencia suele ser muy alta y oscila entre el 95 y el 98%.

El algoritmo que permite la selección óptima del sistema de almacenamiento de


energía debe tener en cuenta los siguientes aspectos:

● El tamaño de la inversión,
● El propósito de la inversión,
● Tipos de fuentes de energía renovable,
● Tipo de sistema: fuera de la red o en la red

En el caso de inversiones grandes y muy grandes, parece una solución natural utilizar
una planta de energía de almacenamiento por bombeo o un almacenamiento de aire
comprimido como instalación de almacenamiento. Estas tecnologías, de acuerdo con la
Tabla 1, brindan la oportunidad de almacenar una cantidad tan grande de energía. La
ubicación de la empresa también es importante. Los parques eólicos ubicados en el
medio marino tienen entre un 15 y un 30 por ciento más de productividad. Sin embargo,
los costos de completar el parque eólico marino son el doble que en tierra.
En inversiones medianas parece recomendable utilizar baterías químicas o, si las
condiciones geológicas lo permiten, también almacenamiento de aire comprimido.

Las inversiones de baja capacidad, propias de las actividades individuales de los


prosumidores, parecen especialmente dedicadas a soluciones con pilas de combustible
o baterías químicas. Las soluciones con baterías químicas existen desde hace muchos
años y son muy populares. Su principal desventaja es la necesidad de disponer de un
espacio adecuado para las baterías químicas y la necesidad de reemplazarlas después
de algunos miles de ciclos.

Existen muchas tecnologías para almacenar la energía producida durante su reducida


demanda. Algunas de estas tecnologías, como el almacenamiento por bombeo o las
centrales eléctricas de compresión, parecen especialmente adecuadas para grandes
parques eólicos y solares. Para que esta inversión sea rentable y barata, se deben
cumplir ciertas condiciones geográficas: en el caso de una central de almacenamiento
por bombeo, una gran diferencia en el nivel del agua entre los depósitos de agua
superior e inferior o geológicas para la construcción del depósito de aire comprimido.

Algunos de los almacenamientos de energía, por ejemplo los supercondensadores, son


particularmente útiles para mantener el voltaje cuando se requiere energía de
emergencia.

En sistemas pequeños y medianos, inigualable en términos económicos, aparece una


solución basada en baterías químicas. Sin embargo, la desventaja de esta solución es
la costosa utilización de las celdas químicas usadas. Sin embargo, el atractivo
económico de esta tecnología significa que todavía se están desarrollando nuevos tipos
de baterías químicas.

Uno de los combustibles del futuro parece ser el hidrógeno. Se caracteriza por una
energía específica muy alta. Además, el proceso de combustión es prácticamente
inofensivo para el medio ambiente. El proceso de adquisición requiere electricidad. El
uso de electrolizadores alimentados con electricidad procedente de fuentes renovables
parece ser especialmente atractivo para el entorno natural. Los sistemas de distribución
de hidrógeno se desarrollarán en un futuro próximo debido a la creciente oferta de
coches propulsados por este combustible en el mercado.
Bibliografía

[1]. Torres, J., Moreno-Torres, P., Navarro, G., Blanco, M., & Lafoz, M. (2018). Fast
energy storage systems comparison in terms of energy efficiency for a specific
application. IEEE Access, 6, 40656-40672.

[2]. Expósito, A. G., & Andreu, A. S. (Eds.). (2017). El almacenamiento de energía en la


distribución eléctrica del futuro. Real Academia de Ingeniería.

[3]. Zarębski, T. (2018, April). Analysis of the efficiency of energy storage systems. In
2018 Innovative Materials and Technologies in Electrical Engineering (i-MITEL) (pp. 1-
4). IEEE.

También podría gustarte