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UNIVERSIDAD TECNICA DE MANABI

FACULTAD DE INGENIERIA AGRICOLA

TAREA

CIENCIA DE SUELOS I

MEMORIA

DOCENTE:

Ing. María Amparo Gilces Reyna

ESTUDIANTE:

CEDEÑO PINARGOTE CRISTHIAN EDUARDO

PERIODO:
MAYO-SEPTIEMBRE
AUTOR/ES, AÑO DE PUBLICACION
D. KIAN XIONG EN SEVILLA, SEPTIEMBRE DE 2015

RECUPERACION Y REHABILITACION DE SUELOS CONTAMINADOS CON


ELEMENTOS TRAZA MEDIANTE LA APLICACIÓN DE ENMIENDAS Y EL
ESTABLECIMIENTO DE UNA CUBIERTA VEGETAL NATURAL O DE UNA
PLANTA DE CRECIMIENTO RÁPIDO

La vulnerabilidad de un suelo es su susceptibilidad para degradarse y depende de su


capacidad de resiliencia (de la Rosa, 2008). La resiliencia del suelo es la capacidad de un
suelo es la capacidad de un suelo para recuperar su integridad funcional y estructural
después de una perturbación y depende del tipo de suelo y vegetación, del clima, del uso
de la tierra, del tipo de perturbación y del tiempo de la perturbación. (Seybold et añ.,
1999). A la capacidad inherente del suelo a oponerse a los cambios originados por las
posibles perturbaciones como puede ser la presencia de un contaminante, se denomina
capacidad amortiguadora que depende de la naturaleza de cada suelo y es inversamente
proporcional a la vulnerabilidad. La capacidad amortiguadora del suelo tiene lugar a
través de reacciones de neutralización, intercambio iónico, adsorción, complejación,
precipitación y degradación. Por tanto, se define como suelo contaminado aquél que ha
superado su capacidad de amortiguadora para una o varias sustancias contaminantes.
Como consecuencia, el suelo contaminado pasa, de actuar como un sistema protector, a
ser causa de efectos negativos para el agua, atmosfera y los organismos que en él habitan.
La pérdida de capacidad de amortiguación hace que se modifique su equilibrio
biogeoquímico y que aparezcan en él cantidades anómalas de determinadas sustancias, lo
que origina modificaciones importantes en sus propiedades físicas, químicas y biológicas
del suelo. Dichas modificaciones dan lugar a la disminución de la amortiguación o a la
pérdida de la capacidad de depuración del suelo, afectando negativamente a la salud del
mismo (Adriano 2001; Bolt and Buggenwer 1976).
MÉTODOS

• Área de estudio
El complejo minero de Aznalcóllar está situado en el extremo suroriental del Cinturón
Pirítico Ibérico, que constituye la más vasta e importante provincia vulcanogénica de
sulfuros masivos (depósitos polimetálicos) del oeste de Europa, e incluye a Río Tinto,
Aljustrel, Neves Corvo, Tharsis, Sotiel y Aznalcóllar. Se extiende a través de 200 km
(unos 8000 km2 de superficie) desde el suroeste de Portugal hasta Sevilla (Alastuey et
al., 1999; López-Pamo et al., 1999).

• Materiales
Los dos suelos contaminados elegidos para los experimentos de presenta estudio se
localizan en la zona afectada por el vertido de Aznalcóllar. A ambos suelos se les había
retirado la capa de lodo y la capa de suelo superficial, de 10-15 cm, en las labores de
remoción efectuadas justo después del accidente minero (Cabrera et al., 1999). Los suelos
en esta región de España se caracterizan generalmente por un bajo contenido de agua que
puede alterar la disponibilidad de elementos traza.

• Diseño de los experimentos


1. Diseño del experimento de campo
2. Diseño del experimento en condiciones de semicampo
3. Preparación de las muestras del suelo
4. Análisis de suelos
5. Análisis de aguas
6. Análisis de plantas
7. Tratamiento estadístico de los datos
• RESULTADOS
Los resultados del experimento de campo para la recuperación de un suelo ácido
moderadamente contaminado con elementos traza, mostraron que el suelo experimentó
una recuperación natural que aumentó con el tiempo. La aplicación de enmiendas una
inorgánica (espuma de azucarera) y dos orgánicas (compost de biosólidos y leonardita)
intensificó dicha recuperación.
En la capa de 0-15 cm de suelo, la espuma de azucarera (material rico en carbonato
cálcico) fue la enmienda más eficiente para elevar el pH del suelo y reducir la
movilidad/disponibilidad de los elementos traza. Esta enmienda mantuvo su efecto seis
años después de dos aplicaciones sucesivas, no habiéndose observado efectos adicionales
después de otras dos nuevas aplicaciones. Dos aplicaciones de las dos enmiendas
orgánicas aumentaron el pH y el contenido en materia orgánica, y redujeron la
movilidad/disponibilidad de los elementos traza. La aplicación de otras dos aplicaciones
de las enmiendas orgánicas mejoró ligeramente los resultados. Las tres enmiendas, y
especialmente la espuma de azucarera, mejoraron además la fertilidad química y
bioquímica del suelo. En la capa subsuperficial (15-30 cm) del suelo el efecto de las
enmiendas fue mucho menor.
Las mejoras producidas en el suelo potenciaron su colonización por las especies
vegetales espontáneas existentes en los suelos no contaminados adyacentes, aumentando
el recubrimiento vegetal en las parcelas enmendadas, lo que disminuye potencialmente la
diseminación de las partículas de suelo contaminadas a otros suelos adyacentes.

• CONCLUSION
El efecto conjunto de las enmiendas y del desarrollo de las plantas produjo aumentos
del pH y disminución de la movilidad/disponibilidad de los elementos traza,
especialmente en el suelo ácido. Las enmiendas también tuvieron un efecto positivo sobre
las propiedades químicas y bioquímicas de los suelos que aumentó con el tiempo, y que
fue más importante en el suelo ácido, cuya fertilidad de partida era más baja. La mera
presencia de la planta dio lugar a la mejora de las propiedades químicas y bioquímicas de
los suelos, así como a estabilización de los elementos traza en ellos, atribuible al efecto
de los exudados producidos por la planta que repercute positivamente en la actividad
microbiológica en la zona radical. Las enmiendas produjeron aumento del diámetro, la
altura, así como de la biomasa de las plantas de Paulownia, que fueron más importantes
en el suelo ácido. En general las concentraciones de nutrientes y elementos traza en raíz,
tronco y hoja estuvieron dentro de los intervalos normales de esta especie, no
encontrándose efectos atribuibles a las enmiendas, aunque las concentraciones de los
elementos traza fueron más altas en las plantas del suelo no contaminado. Las cantidades
totales de elementos traza extraídas por las plantas no son suficientes para considerar esta
especie como planta fitoextractora, al menos bajo las condiciones del presente estudio.
BIBLIOGRAFIA
https://core.ac.uk/download/pdf/51402578.pdf

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