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Rusia antes de
la revolución
A inicios del siglo XX, el Imperio ruso era un inmenso país en el que existían grandes
desigualdades sociales. Su régimen político era una autocracia dirigida por el zar y
respaldada por la burocracia, la nobleza terrateniente y la Iglesia ortodoxa. La economía era
predominantemente agrícola, con una incipiente industrialización que dependía del capital
extranjero. La sociedad era estamental y estaba formada por una minoría de aristócratas,
una gran masa de campesinos, una naciente burguesía y un proletariado en formación.
Para canalizar las crecientes demandas de cambio social se formaron partidos políticos
como el Partido Obrero Socialdemócrata, inspirado en las ideas de Karl Marx. Este partido se
dividió en dos sectores: los moderados o mencheviques, que proponían un gobierno liberal
burgués; y los radicales o bolcheviques, que buscaban una revolución social para establecer
la dictadura del proletariado.
de 1905
La revolución
En 1905, el ejército zarista fue derrotado en la guerra ruso-japonesa en una guerra motivada por los intentos rusos de
expansión en Asia. Ello trajo como consecuencia una serie de disturbios, provocados tanto por el descontento que causó la
derrota como por la crisis económica que se vivía en ese momento.
La revolución se desencadenó el 9 de enero, cuando las masas populares se dirigieron al Palacio de Invierno en San
Petersburgo, residencia del zar, para hacerle llegar sus demandas. Los manifestantes no pretendían destruir el zarismo, sino
mejorar sus condiciones de vida y forzar el inicio de reformas políticas. La respuesta de las autoridades fue una violenta
represión que dejó numerosos muertos y heridos. Por eso, se conoce a este día como Domingo Sangriento. La oleada de
protestas y huelgas duró varios meses. Los campesinos y obreros se agruparon en sóviets (consejos o asambleas populares),
un modelo de organización que tendría gran importancia en el futuro.
crearon un gran malestar que provocó huelgas y manifestaciones, reprimidas con gran dureza, lo que favoreció la unión de
la oposición al zar.
La revolución de 1917 comenzó tras la manifestación del 23 de febrero (8 de marzo en el calendario occidental) en
Petrogrado (antiguo San Petersburgo). Su lema era “paz y pan”. El 26 de febrero se produjo una sangrienta represión por
parte del ejército, pero al día siguiente las tropas enviadas a reprimir las manifestaciones se unieron a los huelguistas.
La disolución de la Duma también empujó a los liberales a oponerse al zar. El 2 de marzo, Nicolás II abdicó y al día siguiente
se formó un Gobierno provisional, presidido por el príncipe Lvov, cuyos miembros procedían en su mayoría de los liberales.
En él participó, igualmente, Aleksandr Kerenski, un socialista revolucionario.
Obreros, campesinos y soldados formaron sóviets por todo el país, que incluso llegaron a tener sus propias milicias (Guardia
Roja). Pronto, los sóviets fueron controlados por los bolcheviques, que pedían la salida de Rusia de la Primera Guerra
Mundial, la mejora de las condiciones de vida de los obreros y el reparto de tierras entre los campesinos, entre otras
demandas.
ortodoxa) y los defensores del sistema liberal, quienes intentaron acabar con la revolución. Los contrarrevolucionarios
crearon el Ejército Blanco, y los bolcheviques, el Ejército Rojo, que se enfrentaron en una guerra civil (1918-1921).El ejército
blanco contó con la ayuda de varias potencias extranjeras, que temían que la revolución se extendiera por sus países, pero
la guerra terminó con la victoria de los bolcheviques. Para abastecer el frente y las ciudades durante la contienda, el
Gobierno adoptó una política económica conocida como “comunismo de guerra”, en la que se nacionalizó la industria y se
requisaron las cosechas para alimentar
al ejército. Durante esta etapa se sentaron las bases del
nuevo Estado: todas las decisiones quedaron en manos de los bolcheviques, que pasaron a
ÁREA: CIENCIAS SOCIALES denominarse Partido Comunista. Los restantes partidos fueron prohibidos y se instauró una
férrea dictadura comunista. Tanto las medidas económicas como las políticas
DOCENTE: JULIO MANUEL ROJAS MENDOZA provocaron huelgas y revueltas que el Gobierno reprimió con violencia.
LA NUEVA POLÍTICA ECONÓMICA (NEP)
A pesar del triunfo bolchevique en la guerra civil, la desastrosa situación económica provocó
una gran hambruna en 1921, en la que murieron dos millones de personas. Esta situación dio
lugar a un gran descontento popular que se tradujo en una serie de revueltas.
Ante ello, en marzo de 1921, Lenin anunció la nueva política económica (NEP), vigente hasta
1928. La NEP era una solución transitoria a la crisis, ya que se retornó parcialmente a una
Los resultados fueron, en principio, positivos. La expansión de la agricultura frenó el hambre y se suprimió el racionamiento.
En 1927, la producción agraria e industrial se recuperó y alcanzó los niveles de 1914. La NEP dio lugar a la aparición de un
campesinado próspero, los kulaks, y al enriquecimiento de comerciantes y empresarios.
LA CREACIÓN DE LA
UNIÓN SOVIÉTICA
En el ámbito político, entre 1921 y 1922 se establecieron las bases para el sistema de partido único:
Comunista.
• Las revueltas fueron aplastadas por el ejército.
federaron en pie de teórica igualdad las repúblicas de Ucrania, Bielorrusia, Azerbaiyán y Georgia. En 1924 se dotó al nuevo
Estado de una constitución. Pero en realidad era el Partido Comunista el que ejercía todo el poder. El ejército y la temida
policía política eran los garantes de la dictadura comunista.
movimiento obrero socialista mundial se dividió en partidos socialistas, de tendencia reformista o socialdemócrata, y en
partidos comunistas.
Desde 1922, Lenin estaba muy enfermo. Entonces comenzaron las disputas entre los principales dirigentes bolcheviques para
hacerse con el poder en la Unión Soviética. En esta lucha rivalizaron, sobre todo, dos destacados líderes del partido:
• Trotski había demostrado su capacidad política en la organización de la Revolución de Octubre, en la construcción del
Ejército Rojo y en el Comisariado para la Guerra, pero no contaba con la confianza plena de Lenin.
• Stalin había sido promovido por el propio Lenin al cargo de secretario general del partido en 1922. Por ello, controlaba todos
los resortes del partido en este momento clave. Además, contaban con el apoyo de otros tres dirigentes bolcheviques para
aislar a Trotski.
Lenin, poco antes de su muerte, dictó su testamento político, en el que expresaba su preocupación por el inmenso poder de
Stalin y propuso que se le sustituyera por otra persona más tolerante. Pero en enero de 1924 murió Lenin, y este documento
no fue dado a conocer al comité central del partido hasta el mes de mayo. El poder de Stalin estaba asegurado.