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La revolución rusa de octubre de 1917 fue uno de los acontecimientos más importantes del siglo
XX. Supuso la desaparición del Imperio ruso de los zares y la creación de un régimen
completamente nuevo. Para unos constituyó la toma del poder por el proletariado y la
instauración de un nuevo Estado y una sociedad socialista que con el tiempo debería dejar paso a
una forma más perfecta: el comunismo. Otros denunciaron que la revolución fue solo la coartada
para el establecimiento de un régimen dictatorial en el que desaparecieron todas las garantías
democráticas.
La instauración del sistema soviético se realizó condicionada por una guerra civil, por la hostilidad
de las grandes potencias occidentales y una política improvisada y precipitada que pretendía la
construcción del socialismo. El nuevo Estado, llamado a partir de 1922 Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS), se convirtió pronto en una de las grandes potencias mundiales. El
primer régimen «socialista» del mundo fue en la práctica una férrea dictadura basada en el control
absoluto por el Partido Comunista de todos los aspectos de la realidad: la política, la economía, la
sociedad y la cultura.
La economía y la sociedad rusas eran de las más atrasadas de Europa y E sistema político
descansaba en el poder absoluto del zar. El régimen se sustentaba sobre tres pilares:
Los altos cargos de la administración y el ejército, a los que se añadía la policía secreta (okhrana)
que ejercía la censura y el control político.
A pesar de la prohibición de formar partidos políticos, en el seno de una reducida clase intelectual
se organizó una oposición al zarismo que reclamaba libertades políticas y profundos cambios
sociales y económicos. En 1870 surgieron los populistas (narodniks) que pretendían crear una
conciencia revolucionaria en el campesinado y pedían la implantación de un socialismo agrario
basado en la colectivización de la tierra. Fundaron la organización Tierra y Libertad, para difundir
su propaganda y llevar a cabo actos terroristas.
La revolución de febrero de 1917 Una vez más, la guerra fue el detonante de la revolución. Las
derrotas militares de Rusia en la Primera Guerra Mundial en las campañas sucesivas de 1914, 1915
y 1916 y las elevadas pérdidas humanas y territoriales (Polonia, Lituania y parte de Bielorrusia
cayeron en manos de los alemanes) generaron enormes dificultades económicas y un profundo
malestar social. La desmoralización y las deserciones en el ejército ruso alcanzaron su punto álgido
en 1917.
La revolución de febrero y la caída del zarismo El 23 febrero de 1917 (marzo, según el calendario
occidental) el estallido de una huelga en la fábrica de armamentos Putilov inició una revolución
espontánea en Petrogrado (nuevo nombre de San Petersburgo desde 1914). Al día siguiente la
ciudad quedó paralizada por la huelga general. Las huelgas y manifestaciones contra la guerra y las
pésimas condiciones de vida se sucedieron y se extendieron a otras ciudades como Moscú. El 26
de febrero se produjo una sangrienta represión por parte del ejército, pero al día siguiente las
tropas de la guarnición de Petrogrado, enviadas a reprimir las manifestaciones, se unieron a los
huelguistas.
CAUSAS
- Las continuas derrotas del ejército imperial en la Primera Guerra Mundial, durante la cual
perdieron la vida 1.700.000 rusos y 600.000 resultaron heridos. La ineptitud y crueldad de los
oficiales zaristas y la falta de voluntad de seguir combatiendo provocaban masivas deserciones en
el frente.
CONSECUENCIAS
- El régimen imperial zarista fue sustituido en febrero de 1917 por un gobierno provisional
moderado y a partir de octubre por un gobierno bolchevique, encabezado por Lenin.
- El estallido de la guerra civil rusa, que entre 1917 y 1923 enfrentó a los bolcheviques contra
sectores nacionalistas y pro monárquicos denominados blancos, y que terminó con el triunfo
de los bolcheviques.
- El asesinato, en julio de 1918, de la familia real Románov, integrada por el zar Nicolás II, la
zarina Alejandra y sus cinco hijos Tatiana, Anastasia, Olga, María y el príncipe Alekséi. Los
asesinatos fueron ejecutados por tropas bolcheviques que muy probablemente hayan seguido
órdenes de Lenin.
- La creación del Ejército Rojo sobre la base de la Guardia Roja. Este ejército fue el instrumento
utilizado por los bolcheviques para luchar contra el Ejército Blanco, y para afirmar su
autoridad sobre toda Rusia.
- La creación, en 1922, de la Unión Soviética, un Estado que instauró un sistema de economía
planificada y un régimen político de partido único.
- La independencia de Polonia, Finlandia, Estonia, Lituania y Letonia, que hasta 1918 habían
formado parte del Imperio ruso.
- Las detenciones, asesinatos y traslados forzados a Siberia de simpatizantes del zarismo y de
socialistas moderados (mencheviques).
- La confiscación de los bienes de la Iglesia ortodoxa rusa, que apoyó el Movimiento Blanco.
De marzo a octubre: el gobierno provisional Entre marzo y octubre hubo en Rusia dos poderes
paralelos, el del gobierno provisional y el de los sóviets, particularmente el de Petrogrado
(dominado por mencheviques y socialistas revolucionarios). Solo los bolcheviques se oponían a
toda colaboración con el gobierno provisional. El gobierno provisional adoptó una serie de
reformas:
• Comenzó a preparar la elección por sufragio universal de una Asamblea Constituyente como
paso previo a una república parlamentaria.
Sin embargo, el gobierno provisional mantuvo sus compromisos en la guerra y pospuso las
reformas básicas, como la agraria, hasta el final del conflicto. El gobierno, débil, carente de un
aparato policial, con un ejército en el que los soldados cuestionaban la autoridad de sus oficiales y
acuciado por los problemas de la guerra, atravesó por sucesivas crisis. El mantenimiento de Rusia
en la guerra le enfrentó con los mencheviques, socialistas revolucionarios y bolcheviques,
partidarios de una paz inmediata.
El 7 de noviembre de 1917 marca la caída definitiva del régimen zarista y da inicio a una nueva era
en Rusia que comienza con una insurrección en contra del gobierno, continua con una guerra civil
que se prolonga hasta 1923 y concluye con la formación de la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URRS) en 1922
La guerra civil
El comunismo de guerra Durante la guerra civil, se instauró una política económica denominada
comunismo de guerra. El Estado pasó a controlar la economía rusa, con dos objetivos: tener
recursos suficientes para ganar la guerra civil y acelerar la «construcción del socialismo»,
suprimiendo la propiedad privada. Se nacionalizó la industria, se militarizó la producción, se
suprimió el dinero y se prohibió el libre intercambio de bienes. Todo ello, además, combinado con
una durísima represión, la requisa forzosa de las cosechas, el control de los sindicatos y la
supresión del derecho de huelga.
Por todo ello, Lenin decidió cambiar el rumbo de la política. La Nueva Política Económica (NEP) En
el X Congreso del Partido Comunista (marzo de 1921) Lenin anunció la Nueva Política Económica
(NEP), que perduró hasta 1928. La NEP era una solución transitoria a la crisis, retornando
parcialmente a una economía de mercado. Se admitió la propiedad privada en el campo, en las
pequeñas industrias y en los comercios. Se restableció la economía monetaria, acuñándose un
nuevo rublo. No obstante, el Estado mantuvo el control sobre la banca, la industria pesada y el
comercio exterior. Los resultados fueron, en principio, positivos. La expansión de la agricultura
frenó el hambre y se suprimió el racionamiento. En 1927 la producción agraria e industrial se
recuperó y alcanzó los niveles de 1914. Pero la NEP dio lugar a la aparición de un campesinado
próspero, los kulaks, y al enriquecimiento de comerciantes y empresarios
Paulatinamente, Stalin se deshizo de sus competidores políticos (los expulsó del partido o los
obligó a exiliarse) entre los años 1924-1927. En 1928, en medio de una nueva crisis rusa provocada
por el rompimiento diplomático y comercial por parte de Inglaterra, así como por constantes
levantamientos de campesinos, Stalin implementó las bases de una dictadura y de un Estado
totalitario.
El fi n de la URSS