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Baño de regadera, procedimiento, equipo y técnica

El baño elimina el sebo acumulado, el sudor, las células cutáneas muertas y


algunas bacterias. El profesional de enfermería puede apreciar la cantidad de
sebo y células muertas producidas cuando observa a una persona tras quitarle
una escayola que ha tenido puesta 6 semanas. La piel está costrosa, escamosa y
seca por debajo de la escayola. Suele ser necesario aplicar aceite durante varios
días para eliminarlos restos.
 Ducha: Muchos pacientes ambulatorios
son capaces de usar la ducha y solo
necesitan una mínima ayuda del
profesional de enfermería. Los
pacientes que residen en instituciones
de estancias largas reciben a menudo la
ducha con la ayuda de una silla de
ducha. Las ruedas de la silla de ducha
permiten transportar a los pacientes de
la habitación a la ducha. La silla de
ducha también tiene un asiento de tipo
orinal para facilitar la limpieza de la
zona perineal del paciente durante el
proceso de la ducha.

El agua del baño debe percibirla el paciente de un templado cómodo. Las


personas varían en su sensibilidad al calor; la temperatura debe ser generalmente
de 43 a 46 °C. La mayoría de los pacientes verificará una temperatura adecuada.
Los pacientes con una circulación disminuida o problemas cognitivos no serán
capaces de verificar la temperatura. Por tanto, el profesional de enfermería debe
comprobar la temperatura del agua para evitar en el paciente quemaduras del
agua demasiado caliente. El agua de un baño de cama debe cambiarse cuando se
ensucie o enfríe.
Los baños terapéuticos se dan buscando efectos terapéuticos, como para aliviar
piel irritada o tratar una zona (p. ej., el perineo). En el agua pueden ponerse
medicamentos. Un baño terapéutico se toma generalmente en una bañera llena a
la mitad o a un tercio. El paciente permanece en el baño un tiempo determinado, a
menudo de 20 a 30 minutos. Si se van a tratar la espalda, el tórax y los brazos del
paciente, es necesario introducir estas zonas en la solución. La temperatura del
baño suele incluirse en la orden: pueden ordenarse 37,7 a 46 °C en los adultos y
suelen ordenarse 40,5 °C en los lactantes.
Procedimiento:
1.- Preparar al paciente y la bañera.
Llenar la bañera hasta alrededor de un tercio o la mitad con agua a 43-46 °C.
Fundamento: Es necesaria agua suficiente para cubrir la zona perineal.
Cubrir todos los catéteres intravenosos o vendajes de heridas con cubiertas de
plástico y enseñar al paciente a evitar que se humedezcan estas zonas si es
posible.
Colocar una alfombrilla de goma o una toalla en el suelo de la bañera si esta no
dispone de pegatinas de seguridad en su suelo. Fundamento: Estas evitan que el
paciente se resbale durante el baño o la ducha.
2.- Ayudar al paciente a meterse en el baño o la ducha.
Ayudar al paciente a tomar una ducha en posición erecta con el ajuste inicial de la
temperatura y la presión del agua, cuando sea necesario. Algunos pacientes
necesitan una silla para sentarse en la ducha por debilidad. El agua caliente puede
hacer sentirse mareados a los ancianos debido a la vasodilatación y la
disminución de la presión arterial por los cambios de posición.
Si el paciente necesita una ayuda considerable con el baño, puede ser necesaria
una silla hidráulica de bañera.
Explicar cómo puede hacer señales el paciente para pedir ayuda, dejar al paciente
durante 2 a 5 minutos y colocar un cartel de «ocupado» en la puerta. Por razones
de seguridad, no dejar al paciente con problemas cognitivos o con riesgo (p. ej.,
antecedente de convulsiones, síncope).
3.- Ayudar al paciente a lavarse y a salir de la bañera.
Lavar la espalda del paciente, la parte inferior de las piernas y los pies, si es
necesario.
Ayudar al paciente a salir de la bañera. Si el paciente está inestable, colocar una
toalla de baño sobre sus hombros y vaciar el agua de la bañera antes de que el
paciente intente salir de ella.
Fundamento: Vaciar primero la bañera reduce la probabilidad de una caída. La
toalla evita el enfriamiento.
4.- Secar al paciente y ayudar con el resto de la asistencia.
Ayudar al paciente con los objetos para arreglarse como el talco, la loción o el
desodorante.
Usar el talco con moderación. Liberar la menor cantidad posible a la atmósfera.
Fundamento: Esto evitará irritar la vía respiratoria al inhalar el polvo. El exceso de
talco puede endurecerse e irritar la piel.
Ayudar al paciente a ponerse una bata o pijama limpios.
Ayudar al paciente a cuidarse el pelo, la boca y las uñas. Algunas personas
prefieren o necesitan cuidarse la boca antes del baño.
Ayudar al paciente a volver a la cama.
Limpiar la bañera o la ducha siguiendo las normas de la institución, disponer la
ropa de cama usada en el cesto de la ropa sucia y colocar el cartel de «libre» en la
puerta.
5.- Registrar:
El tipo de baño dado (es decir, completo, parcial o autocuidado).
Esto suele registrarse en un organigrama.
La valoración de la piel, como excoriaciones, eritema, exudados, erupciones,
drenajes o heridas.
Intervenciones de enfermería relacionadas con la integridad de la piel.
Capacidad del paciente de ayudar o cooperar en el baño.
Respuesta del paciente al baño. Documentar también la necesidad de volver a
evaluar las constantes vitales si es adecuado.
Necesidades educativas respecto a la higiene.
Información o formación compartida con el paciente o la familia.

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