La diabetes tipo 2 es una enfermedad en la que los niveles de glucosa o azúcar en
la sangre son demasiado altos. La glucosa es su principal fuente de energía. Proviene de los alimentos que consume. Una hormona llamada insulina ayuda a que la glucosa ingrese a las células para brindarles energía. Si tiene diabetes, su cuerpo no produce suficiente insulina o no la usa bien. Luego, la glucosa permanece en la sangre y no ingresa lo suficiente a las células. Con el tiempo, tener demasiada glucosa en la sangre puede causar problemas de salud. Sin embargo, se pueden tomar medidas para controlar la diabetes y tratar de prevenir estos problemas de salud. ¿Qué causa la diabetes tipo 2? La diabetes tipo 2 puede deberse a una combinación de factores Tener sobrepeso u obesidad No hacer actividad física Genética e historia familiar En general, la diabetes tipo 2 comienza con resistencia a la insulina. Esta es una afección en la que sus células no responden normalmente a la insulina. Como resultado, su cuerpo necesita más insulina para ayudar a que la glucosa ingrese a las células. Al principio, su cuerpo produce más insulina para tratar de que las células respondan. Pero con el tiempo, su cuerpo no puede producir suficiente insulina y sus niveles de glucosa en la sangre aumentan. Existen diversos estudios que se refieren a la epidemiología de la DM en Chile, algunos de ellos publicados hace varias décadas. Aunque aportan información valiosa, interpretaciones como el cambio en la frecuencia de la enfermedad en el tiempo deben ser realizadas con cautela, ya que los criterios diagnósticos de la diabetes mellitus han variado, afectando la frecuencia de ésta y por otra parte muchos estudios se hicieron en base a series de casos o muestras no representativas de la población de interés. Las Encuestas Nacionales de Salud han tenido un lugar destacado en la caracterización epidemiológica de la DM en Chile 5,6. Estos estudios fueron realizados en base a muestras representativas de nuestra población adulta, sin embargo, pudieran existir ciertos sesgos atribuibles al tamaño reducido de algunos sub-grupos o a datos obtenidos mediante encuestas.
Diabetes Mellitus 2 (DM2): da cuenta del 90-95% de todos los casos de la
enfermedad, por lo que las tasas generales de prevalencia en el adulto se homologan a este tipo. Dado que la resistencia a la insulina es el sello fisiopatológico de la DM2, es frecuente su asociación con trastornos nutricionales por exceso, hipertensión arterial y dislipidemia. Por su perfil clínico insidioso la DM2 se caracteriza por el sub-diagnóstico. Hay un incremento en la frecuencia de DM2 asociado la edad. La ENS muestra que la prevalencia de DM aumenta de 0,4% entre 15-24 años hasta 25,8% en adultos mayores 6. Es posible que el aumento en la prevalencia de la DM señalado en la sección anterior tenga que ver con el aumento en las expectativas. HIPERTENCION ARTERIAL La hipertensión es una afección en la cual la presión en los vasos sanguíneos es continuamente alta. Cuanto más alta es la tensión arterial, más tiene que trabajar el corazón para bombear la sangre. La elevación de la presión arterial se asocia a un aumento de la incidencia de enfermedades cardiovasculares; sin embargo, puede ser tratada mejorando su calidad de vida. 1 La prevalencia de la hipertensión arterial en el Perú es de 27.3 % de acuerdo a los resultados de un estudio nacional del 2011. 2 Aunque inicialmente se describía a la Hipertensión arterial como un proceso propio de sociedades desarrolladas, asociada al desarrollo económico y al progreso social, el paradigma ha cambiado en los últimos años. En este momento la hipertensión arterial es el mayor inductor de morbilidad y mortalidad en todas las áreas geográficas del mundo, siendo más prevalente en países de nivel socioeconómico mediano y bajo. La prevalencia creciente de la hipertensión se atribuye al aumento de la población, a su envejecimiento (aumenta con la edad), a factores de riesgo relacionados con el comportamiento. Algunos factores modificables son: la dieta malsana, el uso nocivo del alcohol, el tabaco, la inactividad física, el sobrepeso, el alto consumo de sal o la exposición prolongada al estrés La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica controlable, multifactorial que disminuye tanto la calidad como la expectativa de vida de las personas, siendo responsable del 7.7% del total de años de vida saludables perdidos por mortalidad prematura o discapacidad en Chile La prevalencia de la hipertensión arterial (HTA) en Chile se encuentra alrededor de un 27.3%, siendo claramente más frecuente a mayor edad, alcanzando un 73.3% en mayores de 65 años 1. Es la primera causa de años de vida saludable perdidos (AVISA) en Chile, y se le atribuye directamente 1 de cada 7 muertes2. ASMA BRONQUIAL
Las causas fundamentales del asma no están completamente dilucidadas. Se han
descritos una serie de factores de riesgo tanto del huésped, como perinatales y ambientales que se relacionan con la aparición de esta enfermedad. Sin embargo, probablemente es la combinación de una predisposición genética con la exposición ambiental a sustancias y partículas inhaladas, lo que influye en su expresión clínica. El asma es una enfermedad que se diagnostica y se trata menos de lo que debiera, supone una carga considerable para los afectados y sus familias. Aunque no se puede curar, se puede controlar con un tratamiento adecuado, obteniendo como resultado una mejor calidad de vida. El control de la progresión del asma grave Es una enfermedad en la que se inflaman las vías aéreas, los bronquios. Entonces se hincha su pared, se estrecha su luz y hay dificultad para respirar, y con frecuencia tos o sensación de peso en el pecho Se sabe que en algunos casos las personas son sensibles a algunas sustancias que inhalan. Estas se llaman alérgenos o desencadenantes, es así porque a concentraciones muy bajas provocan una gran respuesta en los bronquios, cerrándolos (hay hiperreactividad). Los desencadenantes pueden ser ácaros del polvo, pólenes, pelos de animales, componentes del aire como el humo del tabaco o del ambiente, infecciones respiratorias, pero también exposición al frío, emociones fuertes o el ejercicio.
¿Es frecuente? y la reducción de sus reagudizaciones y las muertes requiere de
un tratamiento integral basado en los cuatro pilares fundamentales a considerar: educación y autocuidado, control de factores agravantes, farmacoterapia y el manejo de las exacerbaciones. El asma bronquial es una enfermedad de alta prevalencia, que causa morbilidad y mortalidad. En las dos últimas décadas se ha visto un incremento importante de esta patología, que ha llegado a ser una de las enfermedades crónicas más comunes en el mundo, en especial en los países desarrollados y en la población infantil. Es causa de gran ausentismo escolar y laboral; afecta a los niños y a la población mayor; y también ha ido aumentando en gravedad y letalidad, es decir, en la actualidad hay más asmáticos, más asmáticos graves y estos últimos se mueren más que antes. En la Figura se muestra un esquema de la Asociación Global Mundial contra el Asma, en el que Chile aparece con una tasa de mortalidad de 3,5 por 100.000 habitantes, lo que no es tan malo en el contexto general, pero hay que recordar que estos datos pueden ser parciales.
ENFERMEDAD PULMONAR OCTRUCTIVA CRONOCA (EPOC)
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se define como aquella condición sistémica y heterogénea que se caracteriza por una limitación persistente del flujo aéreo irreversible y progresiva. Usualmente se produce por una respuesta inflamatoria crónica anormal de las vías aéreas y/o alveolar, frente a gases o partículas nocivas que causa cambios estructurales y estrechamiento de las vías aéreas pequeñas, pérdida de los anclajes alveolares a éstas, y disminución de la fuerza de retroceso elástico del pulmón. Esto se relaciona a la inhalación de diferentes noxas, siendo la principal el tabaco. Sin embargo, existen otras menos frecuentes como la biomasa (cocinas de leña, carbón), contaminantes ambientales como la polución atmosférica y diferentes contaminantes que se encuentran en los ambientes laborales de las personas. Un porcentaje muy bajo se debe a déficit congénito de alfa1 Antritripsina. El síntoma principal de la EPOC es la disnea de esfuerzo, la que es progresiva según la severidad de la enfermedad y se puede manifestar en la realización de grandes esfuerzos al inicio de la enfermedad hasta en reposo en personas con la enfermedad en etapa avanzada. La tos y expectoración se presentan en forma variable. La bronquitis crónica y el enfisema son frecuentes, pero por sí solos no son diagnóstico de EPOC. Además, es importante considerar que un 30% de las personas son asintomáticas. Para el diagnóstico de EPOC se debe establecer la presencia de obstrucción de flujo al aire mediante una espirometría. Esto se define como una relación menor de 0.7 entre el volumen espiratorio forzado en el primer segundo (VEF1) y la capacidad vital forzada (CVF) post uso de broncodilatador de acción corta. Se ha planteado el uso del percentil 5 del límite normal inferior según edad para evitar sobre diagnóstico sobre los 80 años y sub diagnóstico bajo los 45 años. Se define no reversible a broncodilatador cuando VEF1 y/o CVF no mejoran en 12% ni en 200 ml. En tanto, para evaluar severidad del EPOC se debe utilizar el VEF1 y otros elementos clínicos. Es importante reconocer que el VEF1 por sí solo presenta una limitada correlación con los síntomas. a EPOC es una enfermedad inflamatoria crónica que produce gran impacto en la salud pública, especialmente por su relación con el aumento de la morbimortalidad y la forma que esta afecta la calidad de vida de las personas. A nivel mundial, la EPOC es la tercera causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares y neoplásicas (7,8). Reportes internacionales hacen referencia a que la falta de reconocimiento y el diagnóstico insuficiente de EPOC aún afectan la precisión de los datos de mortalidad (8,9), por lo cual constantemente aparece como una causa contribuyente de muerte o se omite por completo del certificado de defunción (10). Es en este contexto que el subdiagnóstico de EPOC se ha estimado en un 89% y el error diagnóstico en un 64%, cifras alarmantes para una patología frecuente (24,26). Dentro de las razones por las cuales se puede explicar este fenómeno, entre otros factores, es por el bajo uso de la espirometría como test diagnóstico y por la falta de signos clínicos específicos y diferenciales en etapas iniciales de la enfermedad (26,27). ACCIDENTE VASCULAS ENCEFALICO (AVE) Es la enfermedad neurológica producida por una alteración del flujo sanguíneo cerebral, que en muchos casos, puede terminar con secuelas físicas, cognitivas o conductuales en quien lo padece. Se estima que uno de cada 6 personas tendrá un AVE a lo largo de su vida, con una tasa de mortalidad del 30% y de discapacidad del 40%. Actualmente se ha visto un aumento de los casos en adultos jóvenes, principalmente debido al estilo de vida poco saludable. Así, el AVE es la segunda causa de muerte en la población general, y la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto. Existen dos tipos de Accidente Vascular Encefálico, el AVE isquémico (infarto cerebral), producido por un coágulo que obstruye el paso de sangre, y el AVE hemorrágico (hemorragia cerebral), debido a la rotura de un vaso cerebral. Los factores de riesgos que aumentan la probabilidad de padecer un AVE son: Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus, Fibrilación Auricular (arritmia cardíaca), Dislipidemia (colesterol y triglicéridos elevados), Obesidad, Sedentarismo, Consumo de tabaco y alcohol El Accidente Vascular Encefálico (AVE), es un síndrome clínico caracterizado por signos rápidamente progresivos de una anormalidad cerebral focal o global, y que dura más de 24 horas o produce la muerte, sin otra causa aparente más que un origen vascular1 .En Chile, la Enfermedad Cerebrovascular (ECV), la cual incluye al AVE y los accidentes isquémicos transitorios, es la 2da causa de mortalidad específica y la 11va causa de Años de Vida Ajustados por Discapacidad (AVISA) por causa específica2,3 . En cuanto al pronóstico del AVE, la mortalidad al mes después de un primer evento es de un 19% y la mortalidad a los 6 meses es de 28%. Un 18% de las personas quedan con una dependencia moderada o severa a los 6 meses después de un AVE y entre un 15 y un 30% de los sobrevivientes, permanecerán discapacitados permanentemente 4,5. Diagnóstico precoz: La importancia de la identificación precoz de los signos clínicos de sospecha de AVE, radica en que las estrategias de recanalización como la fibrinolisis endovenosa y abordajes intra arteriales por catéteres deben ser realizados lo antes posible, existiendo una ventana terapéutica de tan sólo 3 a 6 hora s6.