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368 9. TRANSFERENCIA DE CALOR

y consideraciones de costos. Aunque el uso de un intercambiador de calor externo como el ilustrado en la Figura 9.1(e)
es una opción para aumentar la capacidad de transferencia de calor de los fermentadores, como se describe en la Sección
9.1.1, esto introduce riesgos adicionales de contaminación y también aumenta significativamente el costo total de el
equipamiento. En algunos casos, la única solución factible de transferencia de calor para fermentaciones con altas cargas
de calor es reducir la velocidad de fermentación, lo que reduce la velocidad de generación de calor. Esto podría lograrse,
por ejemplo, reduciendo la densidad celular, disminuyendo la concentración de nutrientes limitantes en el medio o usando
una fuente de carbono diferente.

9.6.2 Relación entre transferencia de calor y concentración celular

La ecuación de diseño, Eq. (9.19), y la ecuación de balance de energía en estado estacionario, Eq. (9.48), nos
permiten derivar algunas relaciones importantes para el funcionamiento del fermentador. Debido a que el metabolismo
celular suele ser la mayor fuente de calor en los fermentadores, la capacidad del sistema para la eliminación de calor
puede vincularse directamente con la concentración celular máxima en el reactor.
Suponiendo que el calor disipado por el agitador y los efectos de enfriamiento de la evaporación son insignificantes en
comparación con el calor de reacción, la Ec. (9.48) se convierte en:

Q^ 5 2ÿH^ rxn ð9:49Þ

En las fermentaciones aeróbicas, el calor de reacción está relacionado con la tasa de consumo de oxígeno por parte de
las células. Como se describe en la Sección 5.9.2, se liberan aproximadamente 460 kJ de calor por cada gmol de oxígeno
consumido. Por lo tanto, si QO es la tasa de consumo de oxígeno por unidad de volumen en el fermentador:

ÿH^ rxn 5 ð2460 kJ gmol21 ÞQOV ð9:50Þ

21
. ÿH^
donde V es el volumen del reactor. Las unidades típicas para QO son gmol m23 s en la ecuación. (9.50)
rxn es negativa

porque la reacción es exotérmica. Sustituyendo esta ecuación en la Ec. (9.49) da:

Q^ 5 ð460 kJ gmol21 ÞQOV ð9:51Þ

Si qO es la tasa específica de consumo de oxígeno, o la tasa de consumo de oxígeno por celda, QO 5 qOx, donde x es la
concentración de celda. Las unidades típicas para qO son gmol g21 s Q^ 5 ð460 kJ gmol2121
Þ .qO
PorxVlo tanto:

ð9:52Þ

Sustituyendo esto en la Ec. (9.19) da: ð460 kJ

gmol21 Þ qO xV 5 UA ÿT ð9:53Þ

La tasa más rápida de transferencia de calor ocurre cuando la diferencia de temperatura entre el contenido del
fermentador y el agua de enfriamiento es máxima. Esto ocurre cuando el agua de enfriamiento está a su temperatura de
entrada, es decir, ÿT 5 (TF 2 Tci) donde TF es la temperatura de fermentación y Tci es la temperatura de entrada del
agua. Por lo tanto, suponiendo que el agua de refrigeración

3. PROCESOS FÍSICOS
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9.7 CONSIDERACIONES HIDRODINÁMICAS CON SERPENTINES DE ENFRIAMIENTO 369

permanece a la temperatura Tci, podemos derivar de la Ec. (9.53) una ecuación para la máxima concentración hipotética
posible de celdas soportada por el sistema de transferencia de calor:

UAðTF 2 TciÞ
xmáx 5 ð9:54Þ
21
ð460 kJ gmol Þ qVO

No es deseable que la concentración de biomasa en los fermentadores esté limitada por la capacidad de transferencia
de calor del sistema de refrigeración. Idealmente, la extensión del crecimiento debe estar limitada por otros factores,
como la cantidad de sustrato proporcionado. Por lo tanto, si la concentración celular máxima estimada utilizando la Eq.
(9.54) es inferior al deseado del proceso, se deben mejorar las instalaciones de transferencia de calor. Por ejemplo, el
área A podría aumentarse instalando un serpentín de enfriamiento más largo, o el coeficiente de transferencia de calor
general podría mejorarse aumentando el nivel de turbulencia. La ecuación (9.54) se derivó para fermentadores en los que
se podía ignorar el trabajo del eje; si el agitador se suma significativamente a la carga de calor total, xmax será menor
que el estimado utilizando la ecuación. (9.54).

9.7 CONSIDERACIONES HIDRODINÁMICAS CON SERPENTINES DE ENFRIAMIENTO

Cuando se utilizan serpentines de enfriamiento para controlar la temperatura en biorreactores, existe una interacción
entre los procesos de transferencia de calor y las condiciones hidrodinámicas en el recipiente. Los coeficientes de
transferencia de calor son sensibles a los niveles de turbulencia generados y la distribución de velocidades del fluido en
el tanque. Por otro lado, la presencia de estructuras internas masivas como los serpentines de enfriamiento y su posición
en el fermentador tienen un efecto significativo en la hidrodinámica.
Los serpentines de enfriamiento helicoidales generalmente se colocan dentro de los fermentadores cerca de las
paredes del recipiente. Esto permite instalar las mayores longitudes de tubería posibles en el tanque. La proximidad a la
pared del fermentador también minimiza las tensiones ejercidas sobre el serpentín durante la agitación vigorosa y permite
un montaje seguro del banco de serpentines en las paredes del recipiente o en los deflectores.
Sin embargo, los serpentines de enfriamiento no se montan al ras contra los lados de los fermentadores: se necesita un
espacio entre el serpentín y la pared del tanque para permitir que el fluido fluya alrededor de toda la superficie de
transferencia de calor. Sin embargo, esta disposición tiene sus desventajas, ya que las velocidades del fluido en el
espacio pueden reducirse significativamente en comparación con el flujo a granel. Este efecto es particularmente severo
con caldos viscosos: a medida que el fluido cerca del serpentín se enfría y se vuelve aún más viscoso, el flujo puede
deteriorarse sustancialmente de modo que se desarrollen zonas estancadas entre el serpentín y la pared del recipiente.
Si la circulación de fluidos es muy lenta en esta región, las células atrapadas allí pueden quedarse sin oxígeno. Para
serpentines montados con un espacio libre de una décima parte del diámetro del tanque entre el banco de serpentines y
la pared del fermentador, el espacio entre estas estructuras representa aproximadamente el 20% del volumen del
recipiente. Por lo tanto, una proporción significativa del contenido de los recipientes puede estar sujeta a condiciones de
cultivo no óptimas debido a una mala mezcla local.
Cuando los procesos se amplían desde recipientes pequeños con camisas de agua externas (consulte la Figura 9.1(a))
hasta recipientes grandes que contienen serpentines de enfriamiento, los cambios en los patrones de circulación del
fluido y la reducción en la efectividad de la mezcla pueden ser sustanciales. Para evitar este problema, el equipo prototipo
a pequeña escala debe usar la misma geometría de transferencia de calor que los recipientes a mayor escala.

3. PROCESOS FÍSICOS