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EL DIA QUE LA LUNA BRILLÓ MÁS QUE EL SOL

Me llamo victor soy un niño de aproximadamente 8 años (o almenos eso disen


mis padres ) vivo en zacatecas junto con mis padres manuelita y adolfo , en el
centro del municipio de guadalupe , y mi vida no era para nada acomodada
pues viviamos en un estrecho callejon con olor a moo y humedad arropados
con un par de mantas sobantes que le regalaban los sastres a mis padres de
ves en cunado , entrelasadas por las costuras de mi mama que con tanto
esfuerzo , amor y cariño fue cocienco una a ua asta formar lo que llamamos
casa , era bastante comoda por dentro si no contamos la mugre que se
juntaba dentro aunque para mi estava vien , pero aun falta por contar un
pequeño detalle… no puedo ver , segun me contaron mis padre yo veia bien
asta los 5 años asa que una enfermedad en los ojos me dejo ciego en ambos
ojos , aunque aun me entra un poco de luz y color por el ojo izquierdo la
verdadya nada es lo mismo y laverdad no recuerdo mucho de lo que vivi antes
de los 5 tengo imajenes tenues de lo que era el mundo con colores , pero
reconosco muy bien la vos de mis padres , hey pero no todo es malo ademas
creo que mis oidos y olfato estan a otro nivel , puedo saber que conocido se
areca a mi con solo el patron que tienen a caminar , el estar ciego me iso
valorar y querer en gran medida las cosas mas simples y pequeñas , el tansolo
poder oler las hermosas flores o el poder acariciar a un gato era suficiente
para llenarme de alegria , en estos momentos me rrecordava a mi mismo lo
vella que era la vida , mis padres me trataban muy bien , puedo desir con
seguridad que nunca me faltaba atencion o almenos de mi madre ya que mi
padre laburaba en obras de construcción malpagadas por jefes abariciosos ,
pero mi padre no tenia el coraje para decirles nada , pero apesar de esto mi
padre jamas se desquitaba con nosotros , no eramos muy relujiosos pero mis
padres se esforzaron por inculcarme buenos valores e ideales y si bien
pasabamos hambre nunca me falto el amor y la atencion.

Mi vida no estaba tan mal , pero un dia tranquilo como cualquier otro sucedió
la mayor tragedia que jamás hubiese imaginado que podría padecer un niño
como yo que ya de por sí era muy desafortunado , pues un dia normal de
octubre como cualquier otro cuando esperaba tranquilamente el regreso a
casa de mamá y papá inesperadamente ellos… ya no volvieron, y la laverdad
no se que les paso pero si se algo con certeza es que ellos no me
abandonarían de esa forma luego de todo un dia sin que saber nada de su
paradero y al estar tan hambriento me decidí a salir en busca de alimento, ese
fue mi mallor error , asi que salí de la casa lo primero que note fue la calidez
del sol , probablemente era el sol de la tarde ya que se sentía cálido pero no
con esa característica humedad de la mañana y tan solo en el instante en que
salí del callejón , fue enorme mi sorpresa al maravillarme con increíbles
aromas y sonidos tan cautivadores enseguida me dirigí hacia donde olia más
rico sin pensar el lo que me podria pasar al caminar solo por el enorme y cruel
mundo solo me dirija lo mas rapido que podia pero a ras del suelo para no
chocar con algo , de repente al caminar pude percibir que debajo mio abian
petalos de flor , todos envueltos en un exquisito aroma caracteristico que
recuerdo levemente , me huele a fiesta , tradición y claro, a mi país, segui
gateando asia es exquisito aroma me parecia ya lo habia olido antes pero que
yo me acuerde no se de que comida se trataba pero por lo que pude inferir por
el olor se trataba de pan
—¡Si eso es¡ , !pan¡ huele dulce , ligero como a naranja y canela—
me aproximaba más y más hasta que el olor me parecía demasiado intenso ,
entonces choqué con una mesa me levante y senti la forma de ese exquisito
pan sin pensarlo lo tome con mis dos manos estrujando , lo mordí y sentí
miles de cosquilleos y sensaciones nuevas en mi paladar , en ese momento
deje de lado todas mis preocupaciones sin duda el sabor de ese pan quedó
indeleble en mi memoria , lamentablemente mi hermoso momento fue
interrumpido por una persona la cual muy furiosa exclamó
—¡heeeey maldito ladrón deja eso!—
—¿Qué? ladrón no espere yo…—
me invadía la pena nunca había robado en mi vida mis padres me habían
advertido que ser un ladrón era lo más bajo que una persona podría caer ,
honestamente me sentí agobiado

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