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WALTER PEÑALOZA
ESCUELA DE POSGRADO
SECCIÓN MAESTRIA
EDUCACIÓN AMBIENTAL
DOCENTE COMPILADOR:
Dr. DANES CARLOS ENRIQUE NIÑO CUEVA
CICLO: II
2021
Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y Valle”
Dedicatoria INDICE
Introducción
WALTER PEÑALOZA
CAPITULO I
CONCEPTOS BASICOS
1.1. Biografía….............................................................................................5
1.2. Contexto histórico....................................................................................5
1.3. Aportes en la educación.........................................................................8
1.4. Obras (libros)……………………………………………………….. 9
CAPITULO II
PENSAMIENTO EDUCATIVO
2.1. Concepto y fines de la educación…………………………………. 10
2.2. Los contenidos educativos…………………………………………. 12
2.2.1 Valores………………………………………………………. 13
2.2.2 Contenidos………………………………………………….. 13
2.2.3 Cultura……………………………………………………….. 13
2.3. Propósitos y Funciones de los estudiantes……………………….. 14
2.4. Sujetos de la educación……………………………………………. 16
2.4.1. El educando………………………………………………….. 16
2.4.2. El educador…………………………………………………… 16
2.4.3. La comunidad……………………………………………….... 20
2.5. La tecnología educativa y el currículo integral……………………… 21
2.6. El contexto en la educación………………………………………….. 25
CAPITULO III
Conclusión
Bibliografía
INTRODUCCION
Toda persona interesada por la educación nacional no puede pasar por alto el
gran aporte teórico y práctico del educador y filósofo peruano Walter Peñaloza
Ramella (1920-2005). Con su ejemplo de vida, el maestro Peñaloza nos ha
dejado grandes enseñanzas que los docentes siempre debemos tener en
cuenta. No obstante, los jóvenes estudiantes se preguntará quién fue Walter
Peñaloza y cuáles son esos aportes a los que hacemos referencia.
Para el Dr. Walter Peñaloza la Educación es “el moverse o fluir que brota del
ser de las personas; es un desenvolverse de sus potencialidades físicas,
anímicas y espirituales”. Afirma que la Educación es un proceso que va de lo
interior a lo exterior y que fundamentalmente “es el despliegue de la propia
persona para que el educando pueda llegar a ser persona a plenitud”. Ello
“implica su autonomía y libertad; su capacidad de aprehender los valores, la
mirada inquisitiva y sin prejuicios al medio físico, y su poder creativo”. Educar
es para Peñaloza promover el desenvolvimiento del ser humano y de sus
potencialidades; un proceso que suscite relaciones más adecuadas con el
grupo social, para lo cual la educación debe permitir incorporar la riqueza de la
cultura propia del pueblo y del acervo cultural universal, “debe impulsar la
capacidad que tienen „las personas‟ de tomar posición frente a la cultura
circundante debe despertar su poder creativo para que puedan renovar e
innovar la cultura del medio en que se ha nacido”
CAPITULO I
CONCEPTOS BASICOS
1.1. BIOGRAFÍA
Walter Peñaloza Ramella nació en Lima el año de 1920. Sus padres fueron don
Manuel Peñaloza y doña Anita Ramella. Realizó sus estudios secundarios en el
colegio Anglo - Peruano de Lima y sus estudios superiores en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos. Se graduó de bachiller en Filosofía en 1943
con la tesis “Evolución del conocimiento helénico” y posteriormente se graduó
de doctor en Filosofía con la tesis “La deducción trascendental y el acto de
conocimiento racional”.
Desde 1940 fue profesor en el Colegio Anglo - Peruano (hoy San Andrés);
donde había terminado tres años antes su secundaria. Allí se destacó por la
aplicación de una nueva metodología para la enseñanza del castellano. El
alumno se convirtió en el protagonista de su propia enseñanza y la asignatura
dejó de centrarse en el aprendizaje de la gramática orientándose más al
desarrollo de la expresión oral, lectura y escritura.
En ese mismo año, 1945, fue llamado a la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos para dictar el curso de Griego, por insistencia de José Tola Mendoza,
director del Instituto Lingüístico de la Universidad, y también por la Facultad de
Letras para la asignatura de Estética.
en su obra:
“La Cantuta. Una Experiencia en Educación”.
En 1978 fue contratado por la Universidad del Zulia en Venezuela como Asesor
del Vice - Rectorado de Regionalización. En 1980, en dicha Universidad, fue
Asesor de la radical reforma curricular que esa institución emprendió y dentro
de la cual su tesis del currículo integral fue cabalmente asumida. En 1986 fue
Asesor Académico de la Universidad Rafael Urdaneta, la cual implementó
también el curriculum integral en sus labores académicas. En 1987 y hasta el
2000 fue miembro de la Comisión Nacional de Curriculum del Consejo Nacional
de Universidades, de Venezuela. En 1994 fue Asesor de la Sección de
Planificación y Desarrollo del Currículo de la Universidad de Zulia. Residió 22
años en Venezuela.
A partir del año 2,000 su presencia en el Perú fue más frecuente, participando
como conferencista magistral en innumerables eventos promovidos por
universidades del país y otras instituciones académicas del Perú. En el año
2,001 asesoró la reestructuración de los planes curriculares de la Universidad
Nacional San Luis Gonzaga de Ica.
1.4. . OBRAS(LIBROS)
CAPITULO II
PENSAMIENTO
EDUCATIVO
Contactos Capacidad
Persona a vivenciales, personal de captar
plenitud relaciones con los valores.
demás.
VALORES
Verdad Belleza Bien Dios Legalidad Justicia Utilidad Productividad
CONTENIDO
Ciencia Arte Moral Religión Derecho Organización Tecnología
Organización
Económica
Política
CULTURA
2.2.1. VALORES
Verdad Belleza Bien Dios Legalidad Justicia Utilidad Productividad
2.2.2. CONTENIDOS
Ciencia Arte Moral Religión Derecho Organiz. Organiz.
TecnologíaPolítica Económica
2.2.3. CULTURA
La educación, para Peñaloza, no se da sólo en el plano cognitivo. Una
educación saturada de contenidos cognitivos es mutiladora de los
educandos. La educación no debe ser intelectualista y academizaste
sino una educación plena, en la que exista contacto con los
conocimientos (esfera de la verdad científica), pero asimismo la
oportunidad de entrar en contacto y vivenciar otras manifestaciones de
la cultura, mediante una serie de actividades en las que los alumnos son
los protagonistas y la especificidad de sus contenidos no es
locognoscitivo.
2.4.1. El Educando
Para Peñaloza, el educando es el sujeto inmediato del esfuerzo del
maestro y por ello el sistema educativo sólo se justifica en el logro de su
desarrollo integral. En este proceso, el currículo como instrumento de y
para los educandos debe insistir en el aprendizaje de : hábitos motores
(limpieza, orden, descanso, comidas, fórmulas de cortesía);
asociaciones nemónicas; lectura globalizada; destrezas (adquisición que
se hace mediante el condicionamiento de conductas); información para
ser retenida (hechas voluntariamente y con el propósito de reproducir su
contenido en el futuro); regularidades que hay que percibir; formación de
conceptos; aprendizaje de relaciones (aprehender relaciones; entender
enlaces causales, efectuar análisis y síntesis, imaginar y crear en
general); actitud inquisitiva para conocer y experimentar; valoración
ética, artística, religiosa, política, jurídica, económica, tecnológica;
convivencia en el grupo social; realización de lo ideado (ejercitación de
la acción y capacidad de decisión); autonomía del ser (alcanzar en la
vida una posición autónoma y no heterónoma); identidad cultural (lo
nuestro). Todos estos aspectos llevan a que el educando sea una
persona humana completa, equilibrada, espontánea, creativa, autónoma,
que sepa aceptar lo nuestro y transformarlo. Peñaloza sostiene que el
educando debe participar activamente y en forma protagónica en el
proceso educativo que lo conduzca al logro de tales propósitos. El
educando es la razón de ser del fenómeno educativo.
2.4.2. El Educador
Pocos maestros y teóricos de la educación han abordado con tanta
vehemencia, amplitud y profundidad el tema de la concepción, función y
formación del educador como Walter Peñaloza; quizás ninguno como él
ha dedicado tanto tiempo de su vida a tan importante labor. En este
campo Peñaloza no fue sólo un teórico sino que fue el ideólogo y
conductor de una de las experiencias más valiosas que tuvo el Perú: la
2.4.3. LaComunidad
Peñaloza atribuye a la comunidad un rol importante en la formación del
educando. La familia y las instituciones sociales en general influyen
significativamente en la educación de los niños y jóvenes. La educación
inicial de 0 a 6 años, que él propuso, con el profesor Carlos Castillo Ríos
(también miembro de la Comisión Nacional) para la reforma educativa
de los 70, consideró un rol protagónico a los padres y madres de familia
puesto que es en los primeros años de vida donde se sientan las bases
del desarrollo bio - psico - social y espiritual de los educandos.
CAPITULO III
Muchas son las ideas que Walter Peñaloza ha brindado a la educación del país
y que han rebasado sus fronteras.
El valor de esas ideas no está sólo en haber sido formuladas como resultado
de la reflexión y el análisis de nuestra problemática educativa, tampoco en el
reconocimiento que merecen dentro y fuera de nuestro continente; sino,
fundamentalmente, en el hecho de haber sido llevadas a la práctica, haber
contribuido y estar haciéndolo para que tengamos una mejor educación,
mejores maestros, y educandos con un futuro diferente.
3.2. APORTES
Entre sus principales aportes podemos destacar los siguientes, a manera de
síntesis:
Propuso una concepción de educación comprometida con el hombre y con la
sociedad peruana.
Sostuvo que la educación como proceso busca la formación integral del
hombre y cumple tres acciones importantes: permite el desarrollo de la
persona, la relación con el grupo humano, y la incorporación de la cultura. La
educación, en su propuesta, tiene por finalidad la hominización, la socialización
y la culturización.
Sus aportes en la Reforma Educativa de los años 70 del siglo pasado, son
realmente significativos y deberían ser tenidos en cuenta. Destacan entre
ellos:
La Educación Inicial, como base y primer nivel del sistema educativo, formando
integralmente al niño desde los 0 a los 6 años. Propuesta que hiciera
conjuntamente con el Profesor Carlos Castillo Ríos, quien también fuera
miembro de la Comisión de Reforma Educativa.
El Perú fue el primer país en el mundo que planteó esta concepción de
Educación Inicial.
3.3. VIGENCIA
que debe ser la nuestra y que debe considerar al hombre y cultura peruana,
configuran un pensamiento educativo integral que debe hoy ser revisado y
tenido en cuenta en toda su amplitud, más aún si constituye el generoso aporte
de un hombre que hizo de la educación una pasión que es digna de contagio y
de emulación.
(5) PEÑALOZA, Walter (1995). “El Currículo Integral”. Optimice Editores. Lima.
(6) Ibídem., p. 87.
(7) Ibídem., p. 89
(9) Ibídem., p. 8.
Walter Peñaloza es, sin lugar a dudas, uno de los educadores peruanos cuyas
ideas no sólo renovaron el pensamiento y la acción educativa entre nosotros;
sino que se mantienen en el tiempo con la perseverancia que le otorgan su
contundencia argumentativa y su correspondencia con la realidad y las
necesidades de maestros y alumnos.
Este libro resume lo que fueron diez años de producción permanente de ideas
y propuestas para responder al desafío y a las exigencias de hacer de la
formación docente un ejercicio digno al propio tiempo que de calidad y
sabiduría. Escrito después de treintaisiete años de vivida la experiencia de
convertir el antiguo Instituto Pedagógico Nacional de Varones en la Escuela
Normal Superior “Enrique Guzmán y Valle”, entre los años 1951-1962, este
libro contiene lo que podría asumirse como la concepción de la formación
docente integral en el pensamiento de Peñaloza. Este pensamiento reflexivo y
renovador había sido anticipado por un artículo escrito por Peñaloza en el que
hacía una comparación entre la educación secundaria nuestra y la de Estados
Unidos, tomando como referencia sus hallazgos y constataciones hechos en
Puerto Rico donde se encontraba trabajando.
El propósito último de las innovaciones era ir más allá del asfixiante círculo del
maestro enseñante atado a sus lecciones y a sus fórmulas metódicas,
interesado meramente en la trasmisión de trozos de conocimiento y en el
cumplimiento puro de planes y programas. Lo que anhelábamos era formar
maestros que, con dominio ciertamente de sus materias y de los aspectos
metodológicos indispensables, poseyeran algo más que no es algo, sino
mucho, a saber, el ímpetu de la ciencia, y, por encima de ello el de la cultura
(en el más amplio sentido de este término), así como la conciencia de las
realidades del país, y fueran como una llama de entusiasmo que generara en
los alumnos otros tantos fuegos de curiosidad, de consubstanciación, de
compromiso…No queríamos los maestros que miran, obsedidos
permanentemente, el camino trillado al alcance de sus pies, sino capaces de
otear los horizontes y más allá de ellos”.
Todas y cada una de éstas fueron innovaciones que bien podrían entenderse
como parte de las responsabilidades que le son inherentes a la función de un
Director; pero en Peñaloza adhieren y se sustentan en una conceptualización
teórica y metodológica que su promotor ha continuado desarrollando como
pensamiento y como acción; aquí y en el exterior.
“Es acción real de los futuros maestros frente a los niños y a los jóvenes. Como
acción y trabajo real, se ubica a gran distancia de las asignaturas y representa
el momento en que todo lo recibido en las asignaturas se trae a cuento
apropiadamente para afrontar los hechos que van surgiendo en el aula y en la
escuela.
Con relación a la “capacitación para el trabajo” como otra área del currículo,
Peñaloza sostendría igualmente que ésta es algo diametralmente opuesta al
“trabajo” que podría implicar el desarrollo de las asignaturas.
Peñaloza sostiene que si bien es cierto que las ciencias sirven o son útiles para
el trabajo, ello no puede llevarnos a concluir que las ciencias son capacitación
para el trabajo o que los conocimientos lo son. Esto, trasladado al currículo
podría conducir al error de creer que todas las asignaturas forman parte del
área de “capacitación para el trabajo”.
Las actividades al igual que las prácticas no son cursos a los cuales los
alumnos acuden para escuchar lecciones sino acciones que han de realizar los
propios estudiantes y no individualmente y por su cuenta sino bajo la guía de
un profesor dentro de las normas de obligatoriedad y flexibilidad del resto del
currículo y en el horario prefijado para ello.
Inscrito en el contexto de los debates de los años 70, sobre cómo entender y
asumir la tecnología educativa, Peñaloza desarrolla aquí su concepción al
respecto asumiendo la tesis del carácter instrumental de la tecnología. Al
hacerlo asume una posición distinta a la de “los tecnólogos de la educación”
que sostenían que se trataba de la “aplicación de los principios de la ciencia
para resolver los problemas de la educación”.
En las palabras preliminares de este libro el autor señala: “La presente obra
recoge las experiencias y reflexiones que desde casi toda una vida suscitó en
mí el problema curricular.
Este libro se propone analizar en detalle las cuestiones propias del currículo, es
decir, de aquélla previsión de experiencias y procesos a ser ofrecidas a los
educandos.
Los capítulos seis al ocho entran de lleno al desarrollo del Currículo Integral. En
primera instancia el autor hace una revisión a la concepción y significado del
currículo tradicional y sus maneras de realizarse: su sustento cognoscitivista,
su relación con la concepción conductista del aprendizaje y su impacto en los
OTROS ESCRITOS
Reimpreso treinta y tres años después, su propósito fue “observar que los
graves problemas de nuestra educación siguen siendo los mismos:
analfabetismo; falta de igualdad en las oportunidades; falta de atención a los
niños de los estratos socioeconómicos disminuidos en su primera infancia;
ausencia de un sistema de recuperación de adultos; discriminación a favor de
una minoría; exageración del intelectualismo; incapacidad para captar nuestro
patrimonio cultural y nuestro destino; ausencia de estructuras significativas; no
saber leer, desconexión con la realidad socio-económica de los educandos;
preparación para la ineficacia; rigidez del sistema; relativa o
ningunaimportancia de la educación extra-escolar; baja calidad en la formación
de maestros; falta de estímulos adecuados a los maestros; olvido del sentido
creador de la educación; burocratización de la educación; distorsión del
régimen administrativo y financiero”.
Indudablemente se trata de un texto sobre cuya vigencia no le puede caber
duda alguna a nadie.
CONCLUSIÓN.
Muchas son las ideas que Walter Peñaloza ha brindado a la educación del país
y que han rebasado sus fronteras. El valor de esas ideas no está sólo en haber
sido formuladas como resultado de la reflexión y el análisis de nuestra
problemática educativa, tampoco en el reconocimiento que merecen dentro y
fuera de nuestro continente; sino, fundamentalmente, en el hecho de haber
sido llevadas a la práctica, haber contribuido y estar haciéndolo para que
tengamos una mejor educación, mejores maestros, y educandos con un futuro
diferente.
BIBLIOGRAFIA
claudia-educativo.blogspot.com/
www.buenastareas.com/materias/monografia-de-walter-pañalosa.../0
castorin-castorino.blogspot.com/.../walter-jesus-penaloza-ramella.htm..
http://peducativas.blogspot.com/2011/08/pensamiento-educativo-de-
walter_10.html