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Módulo 3:  

Detectores de ondas gravitacionales


3.1 Acerca de como detectar ondas gravitacionales y posibles fuentes de emisión

Cuando hablamos de ondas gravitacionales y de su detección debemos decir cuál es el efecto que queremos
detectar. Si una onda gravitacional pasa por la Tierra, la distancia entre objetos que están en caída libre oscilará
(acercándose y alejándose) con la misma frecuencia de la onda gravitacional. Sin embargo, esa separación entre los
cuerpos es muy pero muy pequeña. Por lo tanto, para detectar el efecto de dichas ondas debemos medir distancias
de manera muy precisa.

Existen muchas maneras y métodos para medir distancias; pero muy pocos desarrollados para medir variaciones de
distancias tan pequeñas como las asociadas a la radiación gravitacional.

Existen muchos sistemas astrofísicos que producen ondas gravitacionales. Uno de ellos, son los sistemas binarios de
agujeros negros. En este caso, la amplitud de la onda gravitacional va a lograr su valor máximo justo instantes antes
de que ambos agujeros se fusionen en uno solo: empieza como una onda periódica, aumenta en amplitud y en
frecuencia a medida que los agujeros negros se van acercando entre sí hasta que finalmente se fusionan en uno solo,
en ese instante la radiación es máxima. Pero ¿cuán grande es la distorsión del espacio-tiempo?, ¿En cuánto varía la
distancia entre objetos en caída libre mientras la onda esté pasando por ellos? Son realmente pequeñísimas !!! La
primera detección de ondas gravitacionales que pasó por la Tierra en septiembre de 2015, y la cual tiene hasta ahora
es la que posee la mayor amplitud detectada distorsionó las distancias por una parte, no en mil, no en un millón, no
en mil millones, sino en 1021 (un uno seguido de 21 ceros); es decir, si medimos un metro, ese metro se distorsionó
por 1/1021 metros o lo que es lo mismo: 0,000000000000000000001 metros!!!!!!.

Una propiedad de las ondas gravitacionales es que distorsionan las distancias entre objetos en caída libre en una
cantidad proporcional a la distancia entre los objetos antes del paso de la onda. Por lo tanto, mientras más distantes
estén los objetos separados, más grande será la variación. Entonces pensemos en una distancia bien grande, por
ejemplo: la distancia entre la Tierra y el Sol, ¿cuánto cambió la distancia entre la Tierra y el Sol cuando pasó esta
onda gravitacional? Cambió apenas el tamaño de un diámetro atómico. Y cualquier distancia más chica cambió una
cantidad proporcionalmente más chica, es decir, en la Tierra, en experimentos terrestres estamos hablando de
precisiones no solo subatómicas, sino sub-nucleares, más chicas que el núcleo de un átomo.

Los detectores de los que deseamos hablar son detectores terrestres que usan láseres para medir las distancias
entre espejos y estos espejos están a kilómetros de distancia. Los detectores de LIGO tienen 4 kilómetros de
distancia entre los espejos, conformado por dos brazos perpendiculares porque la idea es que cuando pase la onda
gravitacional una distancia se achique, mientras que la otra se alarga, y lo que medimos es la diferencia entre estas
distancias. Si pudiéramos medir una distancia muy precisamente eso alcanzaría pero lo que podemos medir mucho
más precisamente es la diferencia entre dos distancias. Y lo que hemos hecho es medir esta diferencia entre estas
distancias de 4 kilómetros por una distorsión de 10−18 metros, que es una milésima del diámetro de un protón.

Mientras más grandes son los agujeros negros, más baja es la frecuencia de las ondas producidas (la cual está
relacionada a la velocidad orbital, y en el caso de ser agujeros negros más masivos orbitan entre sí más lentos que
unos con menor masa). Pero por otro lado también más grande la amplitud. Estas longitudes de onda no se pueden
detectar en la superficie de la Tierra, pero sí en el espacio, poniendo tres satélites a 5 millones de kilómetros de
distancia entre sí y con un láser que mida variaciones de distancia. Esto no es ciencia ficción, es un proyecto en
construcción que se llama LISA, que fue aprobado por la Agencia Espacial Europea para ser lanzado en 2034.

Otra fuente de ondas gravitacionales, de agujeros negros todavía más grande, son los agujeros supermasivos al
centro de galaxias, los que tienen cientos o miles de millones de masas solares. En un sistema binario de estos
agujeros negros supermasivos se producirían ondas gravitacionales que tienen períodos muchos más largos, de
meses y años. Esas ondas gravitacionales ya no se pueden medir con técnicas de láseres que van y vienen entre
espejos, pero si se podrían detectar utilizando ondas de radio provenientes de estrellas de neutrones. Es decir, se
puede usar, en lugar de láseres, las ondas de radio emitidas por esas estrellas de neutrones, y de esa manera éstos
se convierten en detectores galácticos.

Las ondas que son más difíciles de medir son las ondas que se produjeron al principio del Universo, en el universo
muy temprano. En realidad, esas ondas producen un ruido, no tienen una frecuencia muy definida, existen a todas las
frecuencias, pero mientras más alta la frecuencia más pequeña la amplitud. Así que tanto en los detectores de LIGO,
como en los detectores espaciales, como en los detectores galácticos usando estrellas de neutrones, en todos esos
probablemente detectemos ruido de ondas gravitacionales producidas por otros sistemas más grandes que por estas
ondas gravitacionales del universo temprano.

Sin embargo, esas ondas gravitacionales primordiales tuvieron su efecto sobre las ondas de la radiación
electromagnética de fondo cósmica. Este fondo cosmológico de microondas del que sabemos tanto, que nos enseña
tanto acerca del universo temprano, entonces también nos puede decir qué pasaba, qué tan grandes eran las ondas
gravitacionales primordiales. Existen experimentos tratando de medir muy precisamente la polarización de ondas
electromagnéticas porque sería como una huella digital que dejaron las ondas gravitacionales sobre estos fotones
que detectamos hoy.

3.2 Los detectores de LIGO

Los detectores que midieron por primera vez ondas gravitacionales usan una tecnología que se empezó a diseñar
hace casi 50 años. Esa tecnología es bastante conocida, la llaman interferometría.

La idea es que tenemos un haz de luz, un láser, que se divide en dos por un semi-espejo, la luz viaja hasta espejos
que reflejan estos haces de luz y se encuentran de nuevo en donde se dividieron al principio y salen hacia un
detector. Una fotocélula ve cuánta luz sale de este aparato que llamamos interferómetro. Si estas dos distancias son
iguales cuando vuelven estos haces de luz y salen interfieren destructivamente, porque recordemos que la luz es
como una onda que tiene un campo que sube y baja en amplitud, así que si tenemos dos ondas que suben y bajan,
cuando una sube, la otra baja, se cancelan una a otra. Si en esa situación ponemos una fotocélula no hay luz.
Figura 1: Observatorios LIGO Hanford y LIGO Livingston.  Crédito: Caltech/MIT/LIGO Lab

Sin embargo, si pasa una onda gravitacional o si se mueve algún espejo de tal manera que las distancias difieran,
cuando los haces de luz del láser salgan del interferómetro no se van a destruir exactamente, va haber una pequeña
diferencia de fase, y entonces la fotocélula que tenemos a la salida podrá detectar esas variaciones en la intensidad
de la luz.

En el caso de presencia de una onda gravitacional vamos a ver que hay luz, menos luz, más luz, menos luz, y eso
nos está diciendo que estas distancias están cambiando de manera sinusoidal. Por supuesto, las distancias que
estamos midiendo son muy muy pequeñas y los espejos que uno puede usar no se quedan exactamente quietos, así
que, en realidad, lo que uno ve a la salida es una cantidad de luz que está cambiando todo el tiempo de amplitud
midiendo la diferencia de distancia de estos dos brazos, pero es simplemente ruido, lo que uno ve es una señal que
es ruido.

El hecho de que se pueda diferenciar al ruido de una onda gravitacional es que tenemos dos detectores; uno en el
estado de Louisiana; y otro, en Hanford, en el estado de Washington al noroeste de Estados Unidos. Es decir,
tenemos uno en el sureste y otro en el noroeste de Estados Unidos.

Por lo tanto, una onda gravitacional va a producir señales en estas fotocélulas que están a 3.000 kilómetros de
distancia, pero van a producir la misma señal a diferencia de si se trata de ruido, ya que ésta va a ser distinta en
ambos detectores.

¿De qué clase de tecnología estamos hablando? primero el láser tiene que viajar en vacío, porque cuando la luz viaja
en aire el índice de refracción del aire va cambiando de acuerdo a la temperatura, al movimiento del aire y por ende
va variando la distancia que mide el láser, así que el láser debe viajar en vacío, eso quiere decir que tenemos 4 km
de vacío de cada lado en tubos que tiene casi un metro y medio de diámetro; es uno de los más grandes del mundo.
Por otro lado, el láser tiene que ser un láser estabilizado en frecuencia y en amplitud, y aún cuando es el mejor láser
del mundo, necesita funcionar continuamente y además se está limitado por el ruido cuántico del láser, uno de los
ruidos fundamentales. Porque al poner una fotocélula, en realidad, lo que estamos haciendo es contando fotones,
pero cuando uno cuenta fotones hay una incerteza cuántica en el número de fotones que se cuenta; mientras más
fotones se cuenta, menor es la incerteza. En la primera generación de tecnología que se utilizó en los detectores de
LIGO se usaba hasta 20 Watts de potencia en el láser. En LIGO avanzado de segunda generación, que estamos
utilizando ahora, con el que se detectaron ondas gravitacionales, se pueden usar hasta 200 Watts de potencia,
todavía no se están usando tanto, pero se pueden usar muchos más fotones para reducir la incerteza cuántica.

Los espejos si se mueven también producen una señal, que no va a ser una señal astrofísica, va a ser un ruido. Así
que ¿cómo hacemos para que los espejos no se muevan? Lo que hacemos es colgar estos espejos en péndulos. En
LIGO avanzado tenemos espejos que pesan 40 kilos, de un vidrio pulido con la mejor tecnología que existe. Pero
estos espejos estaban colgados en péndulos. ¿Por qué es bueno un péndulo?, un péndulo es una de las maneras
más antiguas, no solo de medir tiempo (con los relojes de péndulo que no es para eso que los usamos aquí), sino
para reducir el ruido sísmico, para reducir la influencia de movimiento de la Tierra.

La Tierra se está moviendo siempre, a muchas frecuencias distintas, nosotros queremos hacer nuestro detector
sensible a frecuencias de alrededor de unos 100 ciclos por segundo o unos 100 Hertz. ¿Cómo hacemos eso? Lo que
hacemos es colgar la masa con hilos como si fuera un péndulo, y por qué ayuda esto, porque, en realidad, ayuda a
frecuencias altas que son las que queremos, a frecuencias bajas como a las frecuencias a las que se producen los
terremotos, pero también a las frecuencias en las que el suelo se mueve con mayor amplitud, se mueve muy
despacito, y así el péndulo se va a mover con la misma amplitud. Hay una frecuencia que se llama frecuencia de
resonancia, que si el suelo o el punto de suspensión se está moviendo a esa frecuencia, el péndulo se va a mover
mucho más, por eso se llama resonancia, tenemos que tener sistemas para evitar que se mueva a esa frecuencia;
pegamos imanes y tenemos electroimanes de manera de empujar en el espejo. A frecuencias más altas, cuando el
punto de suspensión se está moviendo muy rápido, el péndulo se mueve poquísimo. O sea, a baja frecuencia se
mueve todo junto; a la frecuencia de resonancia el péndulo se mueve muchísimo, y a alta frecuencia el péndulo casi
ni se mueve. Y eso es lo que queremos, queremos medir cambios de distancias a estas frecuencias más altas que las
del péndulo. En LIGO inicial usábamos espejos de 10 kilos colgado de fibras de metal. LIGO avanzando, es avanzado
entre otras cosas porque usamos una masa de vidrio, el espejo, colgado de fibras de vidrio de otra masa, colgada de
otra estructura, colgada de otra estructura, es decir tenemos péndulo cuádruple, y este péndulo cuádruple multiplica
este efecto de suspensión por cuatro potencias, es decir tenemos cuatro órdenes de magnitud mejor, porque usamos
esta tecnología.

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