INTRODUCCIÓN

La persona encargada de dar una certeza y seguridad jurídica es el Notario, este

es bien sabido que debe ser un licenciado en derecho, por lo que se presume que
es un conocedor de las leyes, y por su carácter de funcionario público este tiene
una responsabilidad para seguir las normas vigentes. Es totalmente necesario que
no solo conozca la legislación, si no que sea una persona que respete esta misma,
y estas características son condiciones para que el Notario pueda ejercer su
profesión. La misma legislación establece que el Notario debe de tener requisitos
esenciales para poder ejercer su puesto, principalmente debe tener nacionalidad
mexicana, debe ser un ciudadano con al menos 25 años de edad, tener estudios
certificados en licenciatura en derecho y contar con un título legalmente expedido
por una Institución que el Estado reconozca oficialmente y tiene que tener cierta
cantidad de años ejerciendo su profesión como abogado, debe tener capacidad y
ejercicio de sus derechos como ciudadano, haber llevado a cabo prácticas
profesionales con un Notario y haber aprobado el examen respectivo. Gracias a
que el Notario cumple con las características necesarias para ser considerado un
Notario, es por lo que se considera un funcionario público revestido de fe pública y
que en ejercicio de sus funciones puede dar un carácter fehaciente a los
documentos que este emite. El Notario tiene obligaciones como confidencialidad
ante lo que ve y escucha de sus clientes y a su vez debe también otorgar
explicaciones claras ante quienes comparecen, siempre explicando acerca del
valor y las consecuencias legales de los actos que ante él se otorguen.

Como obligación debe también asegurarse de la identidad de los que comparecen

por medio de identificación oficial y debe de asegurarse de la capacidad de los
otorgantes. En resumen, el notario es una persona conocedora y respetuosa de
las leyes, un licenciado en derecho titulado y con años de experiencia de respaldo,
es un confidente para sus clientes y además una persona imparcial para estos
mismos, por lo que no toma lados ante sus clientes y se excusa si en dado caso el
negocio puede ser de interés para el mismo o sus familiares. Las personas acuden
al Notario no solo por estas características si no por que desean algún resultado
concreto. Las funciones del Notario son darle a los documentos una certeza
jurídica a terceros, por lo que pueden crear, modificar o extinguir derechos u
obligaciones. Las personas esperan resultados concretos cuando acuden ante un
Notario, por lo cual este mismo asume obligación de entregar los resultados que
las personas esperan. Debido a que el Notario tiene la obligación de entregar
resultados, si comete alguna negligencia debido a que no observa los requisitos
formales que le son exigidos por ley, contrae una responsabilidad civil, por lo cual
es responsable de cualquier daño o perjuicio que se le ocasione a los otorgantes.
El Notario, en el ejercicio de sus funciones, crea documentos públicos, conocidos
como instrumentos, siempre observando todas las formalidades que la ley le
requiere, este se incluye en el protocolo, y contiene, revela o exterioriza un hecho,
acto o negocio jurídico. Y se le conoce como los principales instrumentos públicos
realizados por un Notario, las actas y las escrituras públicas. Como principal
diferencia tenemos la voluntad. Y como contexto diferenciamos los actos de los
hechos jurídicos, y para un conocedor de derecho se sabe que un acto jurídico es
aquel en el que se busca generar las consecuencias de derecho, mientras que el
hecho en si puede generarlas, pero no hay voluntad de que eso ocurra. Las
escrituras públicas buscan hacer constancia de los actos jurídicos, y en las actas
se deja constancia de hechos jurídicos. Algo que tienen en común estas mismas,
es que el Notario debe tener en observancia todos los requisitos impuestos en la
legislación para su creación, ya que cualquier omisión o inobservancia de las
solemnidades produciría la invalidez del instrumento

La importancia de los instrumentos públicos, debemos resaltar que es la seguridad

jurídica que se da a los otorgantes, misma que el Notario siendo un funcionario
público en el ejercicio de sus funciones, puede otorgar. Como ya hemos
establecido anteriormente, las escrituras públicas son en efecto instrumentos
públicos que son otorgados por el notario, estas buscan hacer constancia de actos
jurídicos y se busca que se de una validez de estos documentos públicos ante
terceros. Estas deben ser realizadas cuidando todas las formalidades que la
legislación imponga, deben ser autorizadas ante un Notario en el ejercicio de sus
funciones y que tenga competencia para realizarla. Es también importante
destacar que las escrituras públicas contienen un negocio jurídico, y estas
contienen una división estructural clara: una comparecencia, la exposición, la parte
dispositiva, el otorgamiento y la Autorización. Las escrituras públicas no solo
contienen actos jurídicos de carácter civil, si no también pueden dejar constancia
de actos jurídicos de carácter mercantil, como lo son las constituciones para las
sociedades. Como ya hemos establecido anteriormente, la escritura pública busca
dejar constancia de la voluntad de generar consecuencias de derecho, por lo que
contienen actos o negocios jurídicos. La constitución de una sociedad anónima
puede constituirse por la comparecencia ante un fedatario público (un notario),
esto esta establecido en el art. 90 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, y
en artículo 91 de la misma ley establece los datos que debe contener la escritura
constitutiva para ser válida. La constitución de una sociedad anónima debe ser
hecha ante el Registro Público de comercio, que es la instancia que le dará una
certeza jurídica, y que se encarga de suscribir los actos jurídicos de naturaleza
mercantil, y que, en conformidad con la legislación vigente, se requiera para surtir
efectos contra terceros. Por lo que una sociedad anónima, que se conforma por
socios (que únicamente tienen obligación que se limita al pago de sus acciones) y
que existe bajo una denominación, necesita de cumplir de las formalidades de la
ley, para constituirse legalmente, por lo cual es necesario que sea constituida en
escritura pública, por el Registro Público del Comercio, por un notario competente
en el ejercicio de sus funciones, el cual observando de las formalidades que
requiera le ley, le dará una certeza jurídica. Si una sociedad anónima, no se
registra de manera correcta, será considerada una sociedad irregular.

DESARROLLO

La sociedad anónima es uno de los tipos de sociedad con especial importancia en

el sistema jurídico mexicano. La Ley General de Sociedades Mercantiles define a
todas las sociedades tomando dos elementos en cuenta: a) el nombre bajo el cual
se constituyen, es decir, una razón o una denominación social, b) y b) el tipo de
responsabilidad de los socios por las deudas de la sociedad. De esta manera, el
artículo 87 de esta ley define a la sociedad anónima como “la que existe bajo una
denominación y se compone exclusivamente de socios cuya obligación se limita al
pago de sus acciones”. Y de acuerdo con esta definición, la sociedad anónima se
constituye bajo una denominación social. La denominación es la palabra o
palabras que identifican a una sociedad y que se forma libremente, es decir, con
cualquier palabra o frase, sin seguir ninguna regla específica más que, como
señala el artículo 88 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, deba ir seguida
por las palabras "Sociedad Anónima" o su abreviatura (S.A.) En la sociedad
anónima, los socios tienen la obligación de responder de forma subsidiaria por las
deudas sociales, pero sólo hasta el monto de sus acciones, es decir, su
responsabilidad es limitada.

Esta es la característica que ha hecho de la sociedad anónima el tipo social

preferido por encima de otros tipos sociales. Existen dos procedimientos para
constituir una sociedad anónima:

a) constitución simultánea o por comparecencia ante fedatario público, y

b) constitución sucesiva o por suscripción pública. La principal obligación de los

socios es realizar aportaciones para constituir el capital social. Las aportaciones
están representadas por acciones que son títulos valor. El valor de las acciones
representa una unidad o partes iguales del total del capital social. Existen diversas
clases de acciones, pero una de las principales es la que atiende a los derechos
que la acción confiere a los socios. Conforme a este criterio, las acciones se
dividen en: a) acciones ordinarias y, b) acciones preferentes.

La sociedad anónima opera a través de diversos órganos, a saber: el órgano

deliberante, el órgano de administración y el órgano de vigilancia. El órgano
deliberante se encarga de tomar las decisiones que afectan la existencia misma
de la sociedad anónima y recae en la asamblea general de accionistas. El órgano
de administración se encarga de la toma de decisiones relativas a la actividad
diaria para la cual fue constituida la sociedad anónima y recae sobre el consejo de
administración. El órgano de vigilancia se encarga de supervisar la actuación del
órgano de administración y recae sobre el comisario.
 CONCLUSÓN

Una vez que hemos hablado de los aspectos más básicos de las Sociedades
Mercantiles y sus principios legales y contables es momento de adentrarnos en la
Sociedad que si bien no es la más importante en definitiva si es la más usada y
ungida en nuestro país, la Sociedad Anónima, una sociedad que se dedica a la
explotación de una actividad económica con capital propio dividido en acciones e
integrado por las aportaciones de los socios, quienes no responderán por las
deudas sociales sino hasta el límite de la aportación realizada o comprometida.
Este ensayo explica minuciosamente lo que es la Sociedad Anónima, desde cómo
se conforma, su objetivo hasta su eje rector o el eje sobre el cual se constituye; las
acciones. Profundizamos en la teoría de la Sociedad Anónima, sin embargo, en
conjunto con un ejercicio práctico sobre la valuación de las acciones esta
evidencia forma de manera completa un documento de información completa,
práctica y funcional de tal manera que no sólo entendamos el tema si no que lo
dominemos y lo apliquemos para ejercicios futuros e incluso para nuestros
trabajos o propias empresas. Al igual que en el ejercicio anterior creo que es muy
importante que sepamos hacer la valuación contable de las acciones para no
depender de nadie más, siento que en el poder de hacer por nuestra cuenta las
cosas más seguros y más valor representará para nosotros ya que nadie se
pondrá la camiseta como nosotros pues nos ha costado sacrificios varios él tomar
decisiones, el estudio y el llegar a consolidarnos como administradores completos.
Creo que queda bastante claro que no es sencillo la realización o la creación de
una Sociedad Mercantil pues si abarca bastantes temas de cuidado y de
conocimiento; sin embargo para nada es imposible y esta evidencia deja en
nosotros como casi todas la semilla de que podemos ser nosotros no sólo los
administradores de una sociedad mercantil si no los dueños o accionistas
mayoritarios de nuestra propia sociedad, y que basta sólo un alumno con ganas
de comerse al mundo para crear y echar a andar negocios exitosos.