Está en la página 1de 19

BARRIO Y SALUD. MUJER 69 AÑOS.

POSICION SOCIO-ECONOMICA
MEDIA. AÑO 2015.

¿Cuánto tiempo llevas viviendo en el barrio?

— 39 años.

— ¿39 años en el barrio?

— 39 años.

— ¿En Madrid siempre ha vivido aquí?

— Sí, porque aquí en esta zona 39 años, luego hacia la derecha 44 años. Lo
que se dice en este círculo, porque mi antigua casa era tres calles para arriba, en
Mateo García, pero llevo 45 años viviendo.

— ¿Y cómo describirías tu barrio?

— Yo que soy una persona muy tranquila veo que es un barrio muy
tranquilo. No siendo la Avenida Daroca que es la que tiene un poco más de tráfico y la
calle Alcalá… lo demás es una zona muy tranquila. Hay mucho movimiento de niños,
porque hay 3 ó 4 colegios muy cerca, yo de hecho los sábados y los domingos cuando
no hay colegio casi que estoy tristona en casa porque no oigo el parloteo de las
madres, los niños… Me da mucha tristeza. Sobre todo en verano me siento triste en
casa no viendo el trajín. A mí me gusta mucho el movimiento…pero el barrio muy
tranquilo. Hombre siempre hay algún asalto, algún tirón.

— ¿Hay por esa zona?

— Sí que hay. Robo de coches muchísimos. Mi marido hace 8 ó 10 años


estrenó un coche, y hasta con un letrero tuvimos que poner “por favor, ya no tenemos
ruedas nuevas, no tenemos…”, ¿cómo se llama el tomtom ese?

— El GPS.

— ¡El GPS! No teníamos nada, porque era rara la semana que no nos
robaban.

— Que no asaltaran.

— Sí. Los coches todavía siguen por la noche…(afirmando gestualmente


que se siguen robando coches) Aunque la gente dice que hay un poco de inseguridad,
yo realmente como no salgo de noche, tampoco te lo puedo certificar. Algún grito
oyes, no sabes si piden socorro, si son los chicos que están bromeando así un poco.
Hubo una temporada que hubo un poquito, sobre todo aquí en la calle Apóstol
Santiago, algún foco de droga porque había unas casas muy bajitas, y entonces pues
aprovechaban. Yo creo que eso ya está un poco erradicado. Ahora ya a lo mejor hay
casas particulares, pero que yo sepa no. No lo sé. Ahí en el parque Bami también por
la mañana suele haber algún trapicheo por ahí, porque se ve por la forma que tienen

1
los muchachos de estar ahí. Pero yo por lo demás no veo mucha inseguridad, no veo,
porque también es una calle que es muy estrechita, rápidamente sales hacia las
avenidas. El peligro que tiene son las zonas estas de jardines.

— ¿Qué hay mucho, que hay poco o qué?

— Hay mucho. Es uno de los barrios que casi todas las casas tienen
jardines.

— Las casas dice…

— Un bloque y está rodeada siempre de una especie de jardines. Y


entonces ahí pues oye, ha habido que poner puertas de hierro, ha habido que poner
de todo. Te digo en el transcurso de los años que yo he estado viviendo, porque antes
era libremente, jugaban los niños por los jardines, y ahora pues no, está todo mucho
más… (se ríe) bueno, los niños últimamente ya ni les dejan salir a la calle. Tengo 4
hijos y han estado libremente delante de mi bloque jugando sin puertas de hierro y sin
nada, ahora no, ahora tenemos todo con puertas de hierro, todo con llaves, y ahí han
hecho su juventud y han jugado los niños pequeños. Salíamos las mamás de cuando
en cuando a la ventana, a ver si estaban, los contábamos.

— “¡Están todos!”.

— Y otra vez en casa. Y ahora no, ahora los tenemos ya te digo todo
cercado de hierro, casi todos los jardines están con sus puertas manuales. Es lo que
hemos cambiado de la libertad de antes a la libertad de ahora. En zonas de
urbanización yo creo que ha cambiado mucho, porque cuando yo vine eran casitas
muy bajas, toda esta zona eran talleres de mármol, entonces eran como unas grandes
naves. La gente ha ido jubilándose, han ido vendiendo las naves, se han construido
edificios nuevos, de hecho yo creo que en mi calle debe de quedar no sé si una o dos
casitas de esas que no deben de saber quién es el heredero, ni a quién pertenecen,
pero lo demás se ha edificado, casi todas las casas son relativamente nuevas. Yo vivo
en un bloque que tiene casi 50 años, y todo esto que hay al principio de la avenida
estaba todo construido. Colegios ya te digo que en muy poco espacio hay 3: hay uno
privado, bueno, concertado de religiosas, otro público, y otro es una cooperativa de
profesores. Depende de la edad de mis hijos han ido a uno o a otro, no, al público no
han ido, pero mis hijas han ido a las monjas, mis hijos a la cooperativa de los
profesores. También de colegios está bastante bien.
Y los transportes yo creo que no han cambiado nada, cuando yo vine subía el de
para Vicálvaro sigue subiendo por aquí el mismo autobús, y en la Avenida de Marqués
de Corbera los 2 ó 3 autobuses que había: uno para los cementerios, otro para la
Puerta del Sol, el 15, el 28 a la Puerta de Alcalá. Esos son los 4 autobuses que no han
cambiado para nada. El metro seguía, la línea 5, ha sido una de las peores líneas que
seguimos teniendo, porque siempre anda la línea 5… sí que la han ido ampliando,
antes llegaba hasta Ciudad Lineal, luego pusieron a Suances, luego han llegado hasta
la Alameda de Osuna, han puesto el metro eso sí, Esperanza (presidenta de la
comunidad de Madrid entonces) inauguró el metro de La Elipa, que lo llevábamos
reivindicando montones de tiempo, a mí me da lo mismo.

— ¿Por qué?

2
— Porque es una zona que nada más tenía esos 3 autobuses que te digo, y
entonces solo llegaban o a la Puerta del Sol, o a la Puerta de Alcalá, y había gente
que se tenía que venir al metro del Carmen y luego hacer los transbordos que
tuviesen que hacer. Me parece que hace 4-5 años o más, ya no te puedo decir,
inauguraron la línea de…

— La parada.

— La parada, pusieron la parada de La Elipa, no la pusieron donde nosotros


queríamos, que la queríamos en el Dragón…( RISAS) (El Dragón es una escultura
grande que hay en el barrio que ha sido símbolo de luchas vecinales)

— En la parte de abajo.

— En el Dragón, ahí pusimos nosotros el letrero del metro, y ahí quería la


gente que saliese la parada del Dragón, pero no salió, nos la han puesto un poquito
más alta, me imagino que para ahorrar.

— ¿Y porqué ahí en el Dragón?

— Pues no lo sé, es una cosa que los chicos jóvenes, yo a mí me da lo


mismo, pero mi hijo, yo tengo un hijo, el más pequeño tiene 29 años, y es como un
símbolo: se han hecho chapas del Dragón cuando dijeron que lo iban a quitar porque
hicieron quitarlo. Cuando éramos civilizados los niños jugaban, tenían una especie de
tobogán, entraban por la boca del Dragón y salían por el rabo del Dragón, se lo
pasaban bomba. Luego se empezó a usar para otras cosas.

— ¿El Dragón?

— Sí, para pincharse, para hacer cosas que no tenían que hacer dentro, y ya
lo tabicaron, ya los niños no lo tienen de chisme (columpio/juego infantil). Pero cuando
dijeron que lo iban a quitar, porque tampoco es una escultura que sea bonita, si es
que (gesto de que es fea) la gente joven no quiso, hicieron manifestaciones que el
Dragón era suyo, y es un símbolo de La Elipa, que nosotros vivimos fíjate, vivimos
aquí, casi yo siempre digo más cerca de Ventas, pero ellos de La Elipa. Y ya te digo
que según van pasando las fiestas se hacen camisetas, primero reivindicando el
metro.

— ¿De La Elipa?

— Luego “La Elipa Boys” o no sé qué ponía, “Ahora La Elipa sí que flipa”, y
todas esas camisetas las tengo yo de mi hijo. Y lo del Dragón ya te digo que hicieron
hasta unas chapas con el Dragón para ponérselas reivindicando su Dragón. El Dragón
sigue ahí, pero el metro no nos hicieron caso, no salimos en la puerta del Dragón, y
nos la pusieron un poquito más para arriba. Yo lo utilizo poco, te digo porque salgo
relativamente poco, pero yo me parece que es una línea que no tiene mucho…

— Mucho tránsito.

— Pero bueno ahí está. Y por lo demás: teníamos antes un consultorio en


unas condiciones un poco… era muy pequeñito, eran los bajos de un edificio, ahí al

3
lado del cementerio de la puerta, nos edificaron este de aquí (el de la Avd.Daroca),
dicen que también es pequeño, pero yo creo que hay de todo. Y sin embargo las
personas mayores tienen que venirse desde La Elipa a aquí y están reivindicando en
otro solar que tenemos, a la parte de aquí detrás, que no sé la calle cómo se llama.

(Le enseño un mapa pero no tiene gafas)

— También es muy chiquitito (el mapa)

— Antes de llegar al puente hay como un solar, está entre la calle


Pedrezuela.

— La calle Alcalá, esto es Daroca.

— Esto es la Avenida de Daroca. La siguiente a la avenida de Daroca, antes


de llegar a un puente, en una rotonda que hay como una fuente, ahí hicieron unos
bloques de IVIMA y detrás de esos bloques de IVIMA, antes del puente, hay un solar,
entonces los vecinos de La Elipa, la Asociación de Vecinos, han reivindicado
muchísimas veces ese solar, incluso han presentado planos y todo, para hacer un
ambulatorio para que las personas mayores no tengan que coger… porque es que
tienen que coger un autobús, el 110, que sí que les deja muy cerquita de este
ambulatorio (el de Daroca), pero ya te digo que andan reivindicando un nuevo centro,
sobre todo para la zona de La Elipa hacia la izquierda, porque es un barrio mayor, hay
que reconocer que este barrio es un barrio muy mayor, ya de personas que
tenemos… siempre se va renovando, pero las personas mayores. Y casi todos tienen
que coger los autobuses, que los autobuses entre que son un poco altos, el conductor
muchas veces no te baja la plataforma.

— Para una posible silla.

— Para que subas. Y entonces… No, que hay algunos que tienen como una
plataforma que se inclinan un poquito y las personas que no tienen movilidad pueden
subir. Como van siempre pilladitos (los conductores de autobús) la mitad de ellos le
tienes que dar el “¡oye, baja la plataforma!”, y ya parece como que no… Yo les veo a
las personas bajar muy de mañana, y me dan…( gesto de pena) yo como no es más
que bajar la cuestecita, pero que yo creo que donde está ese solar, no sé si será
público o privado o de quién será, ahora lo han cercado, porque antes lo tenían de
parking y ahora lo han cercado, así que ahora los 20 ó 30 coches que hubiese allí
tampoco se pueden poner.

— ¿Solo es hasta el final? Porque esto está muy chiquitito ( el mapa) .


¿Al final de la avenida de Daroca que hay como una especie de rotonda
grandota?

— Antes, antes, o sea, tú subes esta avenida y hay como 3 pabellones del
IVIMA, que se nota por la forma que tienen que son… Pues detrás del último pabellón
que hay. Imagínate el puente, que hay un pabellón de IVIMA, pues detrás del mismo
pabellón, hay un solar.

— ¿Qué no se sabe de quién es?

4
— Últimamente lo han cercado.

— Lo han vallado, ¿no?

— Lo han vallado, que ha sido siempre libre y ha sido el parking que la zona
esta que hay ahí ha sido siempre parking, y ahora lo han vallado. Pero ya te digo que
eso lo han reivindicado la Asociación de Vecinos de La Elipa mucho tiempo para
hacer un nuevo ambulatorio. Que si no tienes todos los servicios, por lo menos para
esta gente mayor que vamos tanto al médico con nuestras enfermedades como digo
yo “en pack” (SE RIE).

— ¿Cómo?

— Los coges en pack: la diabetes, la hipertensión… ¡Todo lo cogemos! O


sea, el que tiene uno es raro que no tenga 2 o las 3. Vienen a hacerse muchas
analíticas y a mí me da mucha pena ver bajar a esas personas tan mayores al
ambulatorio, aunque el ambulatorio ya te digo, no siendo las zonas de vacunación
como ahora, que lo ves lleno de gente, luego las consultas están bastante… no veo yo
mucha aglomeración. Pero eso reivindican. Y ya no sé yo si alguna otra cosa más que
decirte.

(…)

También he vivido 6 ó 7 años ahí en Mateo García, y había que salir a pasear con los
niños, cuando les daba una vueltecita les llevaba por esta avenida. Yo ya la zona del
barrio Bilbao. Y ya de la calle Alcalá para la mano izquierda tampoco le veo mucha… el
barrio La Concepción. Lo usaba cuando tenía los 2 niños pequeños, porque ya te digo
que al vivir aquí en Mateo García sí que salía, y porque el parque de Bami, bueno ahora
está en muy malas condiciones. Eso es lo que tiene. No tiene mucha zona de jardines
para niños y eso, no tiene. Tiene este poquito de Bami, que lo han restaurado varias
veces, pero cuando yo tenía los niños pequeños salía de la zona de Bami, porque está
un poquito en un hoyo, como una nube de polvo.

— ¿Por la arena?

— Por la arena que había. Ya lo restauraron un poco, hicieron carreteras


asfaltadas, pusieron separaciones para niños de 6 ó 7 años, un poquito más, ahora
voy con mi nieta a la zona de infantiles, pero está muy… Ahora andan de obras, no sé
si irán a hacer algo. Tenemos una de baldosas tipo gomaespuma, que han puesto
unas encima de otras, y no hay niño que aguante, porque como arrastran mucho los
pies, cuando son tan chiquitines se tropiezan, van todos, menos mal que son blanditas
las baldosas, pero el de la zona infantil está, ¡vergonzoso, pero vergonzoso! Hemos
tenido un arenero que ya no tenía arena, habían salido unas piedras, ¡unas piedras
había! Y cuando decía mi nietecita “¡Abuela, el cubo!”, digo “¿El cubo para qué, hija?
¡Si necesitamos una picadora!” (RISAS). Porque ya te digo que es que se veía. Han
traído un poquito de arena, lo han rellenado un poco y eso es todo lo que han hecho.
Ahora veo unas palas de estas, no sé qué irán a hacer, si es una obra de calle, de
alcantarillado o algo, pero no sé lo que están haciendo, si es para el parque o era ahí.
Y lo que sí que hicieron hace unos años, que como este barrio tiene todo
muchas cuestas, si subes de La Elipa para acá esto es como una meseta, es todo
cuesta abajo. Entonces había un mercado, muy pequeñito, no sé si era privado, pero

5
que no era del Ayuntamiento, pero no tenía casi acceso, porque son unas escaleras
que no hay cristiano que las suba, bajarlas a lo mejor las bajabas, ¡pero subirlas una
vez cargado! Entonces han hecho como unas rampas, que no sabes cuándo acaban,
pero ya es accesible para bajar a Bami si bajas con el carrito de los niños o algo, ya te
digo que tardas… Yo el otro día lo hice así, digo “voy a contar las curvas que tiene”,
porque no había bajado nunca por esa zona, y salen de la calle Mateo García, eso sí
que nos ha gustado mucho, que lo hayan hecho más accesible, porque ya te digo que
si bajabas al mercado que ya no hay casi ningún puesto, porque han querido hacer una
gran… ¡bueno!, han querido…Cuando era la época de que los pisos se vendían como
rosquillas, querían hacer abajo un centro comercial, los señores que estaban en el
mercado, y arriba viviendas. Resulta que no había parking, no había accesibilidad, no
había nada, y al final se quedó en un proyecto, pero en el mercado se han ido cerrando
los puestos poco a poco, y no sé si habrá 6 puestos abiertos, o sea, que es un edificio
grandísimo, pero no tiene casi… Y entonces lo hicieron también a ver si la gente se
animaba en las rampas a bajar, pero yo creo que no. Eso es lo último que han hecho
así para el barrio de mejora.
Llevo viviendo muchísimos años, mis hijos no se quieren marchar del barrio.

— ¿Viven aquí también?

— Viven muy cerca. Uno vive aquí en Emilio Ferrari, otro en la calle que está
pegando a Emilio Ferrari, el pequeño dice que no se quiere ir del barrio, ¡ese sí que
reivindicaba el Dragón!

— ¿Ese es el de la chapa?

— El Dragón de la chapa. Y siempre se han quedado así muy cerquita de


aquí para… O sea, que nos gusta, dentro de lo que cabe nos gusta el barrio. Sales a
la calle Alcalá, y cuando no tienes nada que hacer, ala a ver escaparates (SE RIE). Y
a ver las tiendas que se cambian porque ahora cada mes cambian las tiendas: donde
había una juguetería ahora hay una pizza, donde había no sé qué… antes eran
bancos, ahora ya no, ahora los bancos están cerrados. Casi todas las esquinas de la
calle Alcalá había bancos, sigue habiendo bancos, pero ya la mitad de ellos o los han
cambiado, sobre todo la zona esta de aquí, están cerrando y los van sacando para
otros sitios, como se conoce que han rescindido de tantísimo personal.

— Sí, que eso era la época… ¿Para qué utiliza el barrio? ¿Para qué sale
a la calle?

— Yo pues para pasear un poquito, ahora darse unas vueltas y para


comprar. Yo soy de las que compra en mi barrio.

— ¿Y dónde compras?

— Debajo de casa hay un supermercado, no es muy grande, es de unos


segovianos, y yo soy “La Sego” porque también soy de Segovia, y cuando llamo si
necesito algo, porque no pueda bajar porque no me encuentre muy bien, llamo y digo
“Fulanito, ¿me puedes subir tal?”. Y me lo suben a casa. Y ahora ya tenemos
ascensor, porque antes, en casi toda la zona van poniendo ascensores, pero yo vivo
en un quinto y a patita al quinto. Y estos chiquitos con el pedido a mí me
solucionaban. Tengo la farmacia también aquí, lo único que no tengo es el pescado

6
fresco, ese ya sí me tengo que desplazar un poquito más: o bajo a Ventas o ya tienes
que ir a la calle Alcalá, que es el pescado fresco, lo demás… El ambulatorio, que es lo
que más utilizas, la farmacia, porque del ambulatorio vas a la farmacia. La compra
diaria también en el supermercado. Bares tenemos más y algunos cerrados también.
Y luego si quieres alguna cosita más vas a la calle Alcalá o te bajas la avenida de La
Elipa que está toda llena de tiendas. Yo para el centro voy poquísimo.

— Porque no necesitas.

— Necesito porque necesito alguna talla un poquito grande y normalmente


me voy hacia allá o al Corte Inglés, pero cojo el autobús en la calle Alcalá y
¡ala¡ vuelvo rápidamente.

— Por ir un poco organizando lo que me interesa. Me interesaría saber


qué elementos del barrio están influyendo en una serie de dimensiones y uno
podría ser por ejemplo la alimentación. Ya me has dicho que compras en…

— Sí, normalmente yo compro en el súper de debajo de casa, yo vivo en el


60 y resulta que estos señores tienen el otro en el 68, o sea, que tenemos 2.

— Y este supermercado segoviano, ¿es una cadena o de familia?

— Creo que es de Udaco, que es una cadena de los pequeños comerciantes


que se han unido, tienen también asociaciones, y cuando necesitas una cosa un poco
más… tenemos Ahorramás también, que es de pequeño comerciante, y ya si las
ofertas son muy importantes, pues te coges el autobús que va para Vicálvaro y te deja
en Carrefús ( SE RIE)

— O sea, que de vez en cuando…

— También voy al Carrefour, pero muy poco. Ya cuando me veo las ofertas
que me interesan, es decir…

— ¿Y cómo accede a esas ofertas?

— Veo por ejemplo, si yo te compro una mermelada en el supermercado y


vale 1,50, y veo que allí te dan por 3 veintitantos y te regalan uno, digo “pues eso me
interesa”.

— Eso porque lo has visto antes en un…

— Sí, porque me ha traído una propaganda. Y también en el supermercado


en el pequeño que yo compro, tienen cada 15 días su propaganda con las ofertas que
tienen: si te interesan las compras y si no le lloras al comerciante, que es amiguísimo,
y le digo “oyes esto está en tal sitio a tanto, ¿me lo llevo?” (SE RIE)

— ¿Pero puede llegar a bajar el precio? ¿De regateo?

— De regateo, sí, sí, sí, hay veces que por tomarles el pelo, porque son un
poco tacaños.( SE RIE)

7
— ¡Qué gracia!

— Sí, se lo digo a lo mejor, digo “hay una oferta en ese sitio 3 unidades no
sé qué”, hay veces que me dice que no, depende del margen que tengan ellos, y digo
“o me voy a Carrefour”, y dicen “¡Anda que si solo vas a por la mermelada te va a salir
cara!”.

— ¿Pero eso lo hace contigo solo?

— Llevo 40 y tantos años con ellos, son paisanos míos, o sea que no…
Otras veces me dice que no, y que no. O yo le digo “necesito una leche especial que
necesito de lactosa o no sé qué”, y él me la trae. Yo es que ya llevo 40 años
comprando en ellos. Por eso digo yo “mis tiendas de barrio yo las reivindico”, las
tiendas del barrio que se van cerrando a mí me da una pena terrible. Ahora no
tenemos mercería, ya no tenemos mercería, y entonces a mi hija, necesitaba unos
botones y digo “niña”. Ella trabaja en un colegio en Torrejón, “¿Hay mercería en tu
barrio?”, que vive en Las Rosas, dice “¡Las habrá mamá! Las cosas que me mandas
comprar, las compro en Torrejón”, y digo “pues anda, cómprate los botoncitos, porque
como aquí ya no hay mercerías tienes que bajarte”. La única que tengo conocimiento
en La Elipa, y si no en Quintana una plaza que hay, que fueron los de la tercera edad
allí porque hace mucho sol, juegan a las cartas y es un centro así de… no sé cómo les
llaman, no les llaman de jubilados, no sé cómo les llaman. Tienen un nombre así muy
simpático los que juegan por allí. Y allí también hay una buena mercería. Pero yo
reivindico las tiendas del barrio, porque la amistad que vas cogiendo… No sé cómo
decirte, hoy mismo he cogido dinero, pero voy a por el pan, ¿y cuántas veces voy y no
he cogido dinero? Vengo de la gimnasia o de natación, o algo, y no traigo dinero, y le
digo a la chiquita de la caja “Mari, hoy el pan me sale gratis”, y ya sabe que luego
bajaré a la tarde. Y esa confianza tú no puedes ir a un Carrefour y decirle a la cajera,
porque el otro día mismo mi hija se le ha olvidado la tarjeta, y tuvo que devolver toda
la compra.

— ¿En el Carrefour?

— En el Carrefour. Llegar a casa, coger otra vez la tarjeta, y volver a hacer


otra vez la compra. Tú estás en casa de Fulanito y no te pasa esto, lo dejas ahí
aparcado y dices “¡Ahora vuelvo hijo que voy a por el dinero!”. O sea que…

— ¿Y eso crees que la gente del barrio lo hace así o va más a Carrefour
o…?

— Sí, la gente del barrio así como nosotros, de la edad…, los chicos
jóvenes no, ellos salen a lo mejor, lo veo por mi hija, si trabaja el matrimonio tienen a
lo mejor un día para hacer la compra, que puede ser el sábado o el domingo,
entonces ellos se desplazan muchísimo mejor a un centro comercial donde pueden
comprar de todo o lo que esté…o por ejemplo, mi hija tiene un Mercadona muy cerca,
entonces ella las cosas las compra… la carne o el pescado lo compra todo en el
Mercadona. Pero que no son grandes superficies como por ejemplo el Alcampo o el
Carrefour o, pero aunque esté toda la vida comprando, las cajeras no la conocen, a no
ser que haya pasado algún episodio o que tengas amistad o lo que sea, y sin embargo
yo entro en mi súper y soy una de la familia.

8
— ¿Qué suele comprar? ¿Qué compone la cesta de la compra en su
casa?

— Ya te digo que el pescado fresco, porque incluso también tienen


congelados, mucha verdura, porque en casa se consume muchísima verdura,
cereales, carne y luego algún, como mi hijo todavía es joven y son de los que se
llevan un pequeño bocadillo, alguna cosa de salchichería, jamón o chorizo, o queso
fresco.

— ¿Vive en casa?

— El hijo sí, lo tengo de ocupa.

(RISAS)

— Bueno, hasta los 30 todavía se puede.

— Le queda una asignatura de Telecomunicación, ha pedido una cosa para


ver si se lo pasaban y si se podía presentar el proyecto, y le han dicho que no, que se
presente en febrero. Y está bien. Empezaba un poco tarde, porque de momento no
quería hacer carrera, y luego ha cogido Telecomunicación.

— La más fácil.

— Tiene 29 años y en casa todavía.

— Está dentro de la media. ¿Crees que en casa coméis sano?

— Yo creo que sí, siempre a lo mejor algún… Yo por ejemplo que soy muy
golosa, algún chuche, algún bollito de esos por ahí cae, pero si no relativamente sano.

— ¿Y qué significa para ti “comida sana”?

— Pues “comida sana” significa una comida muy variada, en que incluya las
verduras, las proteínas de carne o pescado o huevos, incluya los cereales, y algún
caprichito de chuches (SE RIE) Yo meto el dedo en la Nocilla de mi hijo de cuando en
cuando, que mi hijo es muy goloso. La comida normalmente no… Las pizzas y
hamburguesas y todo eso no entra.

— ¿Eso en casa no?

— No entra.

— ¿Ni porque a tu hijo le apetezca?

— Los preparados muy pocos. A lo mejor hay algún calamar por si viene mi
nieta y quiere de momento o de sopetón, como yo sé que consumen esa comida
pues… Pero antes solía tener unas pizzas chiquitinas minis de 6 ó 7 centímetros y ya
ni las compro siquiera. La “fus-fack “(ENTIENDO QUE SE REFIERE A FAST-FOOD.)

9
esa no, la de los gordos no, y mira cómo estamos ( SE RIE) (ES UNA SEÑORA
OBESA)

— Hace usted ejercicio, ¿no?

— Sí, sí, sí, hago gimnasia aquí, que me parece solo un solo día me parece
muy poco.

— ¿Aquí en el centro?

— En el centro, solo nos han concedido un día que es un día a la semana.

— ¿Y eso porqué?

— No tengo ni idea. Se lo decimos a la técnica en animación socio-cultural


(LA LLAMA POR SU NOMBRE ) y dice que no hay presupuesto, ya sabes lo de
siempre, no hay dinero, solo hay un día. Y luego después vamos otros 2 días al
polideportivo de La Elipa a hacer gimnasia, pero aquagym.

— ¿Aquagym al agua?

— Al agua.

— ¿Y eso es municipal o es un gimnasio?

— Sí, ese es municipal y está cerca de las tapias de cuando termina el


cementerio hay un pabellón municipal que se llama La Almudena y ahí hay natación,
fisioterapia, hay alguna cosa así más que…, aparte de la natación de todas las
edades: infantiles, prenatales…las hay también… mi hija ha estado embarazada y ha
acudido a él. Y luego ya para los mayores pues tienen. Lo que me parece que no
tienen es gimnasio, es más bien en agua. Y allí vamos, la verdad es que somos
veintitantas personas y a las 9 de la mañana y también a las 10 hay dos turnos, y las
ves a las personas de 70 y 70 y tantos años, hay una que tiene una muleta porque la
han operado de una cadera, y ya cuando la vemos aparecer digo “mira, todos los días
puntual”, y la mujer tiene sus añitos.

— O sea, ¿cuántos días va al polideportivo?

— 2 y una, 3, hacemos 3 días gimnasio.

— ¿Y el de aquí contaría?

— 2 días en el polideportivo y un día en la gimnasia, 3.

— ¿Por la mañana o por la tarde?

— Por la mañana. Por la tarde luego hacemos “sillón ball” (SE RIE)

— ¿En casa?

10
— Te sientas a ver la televisión o hacer alguna de las cosas. Luego planchas
o cosas de esas, o acudes con los nietos cuando lo necesitan: “mamá, hoy tienes que
ir a por la niña a la guarde”, pues alá, la recojo y la llevo un poquito al parque.

— ¿Y en el parque hay…? A lo mejor no se mueve mucho.

— Nada, detrás de la niña. Soy la sombra de la nieta. Ese es el ejercicio que


hacemos. Pasear poco, porque Pablo tiene una cosa de venas en un glúteo y se
cansa mucho.

— ¿Pabló es su marido?

— Sí. Que también le he arrastrado a hacer un poco de deporte, porque si


no estaba todo el día sentadito.

— ¿Qué pasa que los hombres no…?

— No, practican poco.

— ¿Porque aquí en el grupo de gimnasia son solo mujeres o hay


hombres?

— No, también hay hombres, ya sí…Mira el primer año que empezamos no


sé si había 1 ó 2, pero este ha sido el 4º año que vengo y ya sí van, hay muchos
hombres. Se les va pasando la vergüenza. (SE RIE) Sí que van, sí.

— Sí, que puede ser vergüenza, ¿no?

— Sí. Además cuando empecé yo en natación también, éramos mujeres, y


ahora ya hay muchos matrimonios, o sea, que tenemos mando, vamos arrastrando.
(SE RIE)

— Muy bien. Por lo menos en el hábito es saludable, ¿no?

— Ya que tomamos todas las pastillas del mundo, cuidarnos un poquito.

— En esto de la actividad física que estamos hablando, aparte de lo que


se hace en el centro, ¿cómo está el barrio dotado para salir a la calle y para
tener una actividad?

— Ya te digo que para andar el barrio es malo: o coges la avenida de Daroca


y ya te subes hasta el pirulí, que es lo más planito que hay, Marqués de Corvera hasta
el Pirulí o por la avenida de Daroca que no se nota mucho la altura, pero como vivas
en estas vertientes de Apóstol Santiago, San Marcelo o todo esto, bajar bajas, ¿pero
subir? O subes con el abanico, o en verano aire. Yo tenía una perrita y cada vez que
la bajaba a dar un paseíto, si me quería extender un poco más, cuando subíamos,
subía la perra con la lengua fuera, pero la dueña también, se sentaba. Es una zona
mala por el trazado que tiene (…) o andar por el cementerio, esto sí, por el paseo
este del cementerio hacia arriba ves siempre a gente andar, que antes no, antes te
daba hasta miedo salir, pero yo creo que la gente se va animando a hacer más
ejercicio. Pero lo que es en esta zona no había nada. No había nada. Ahora han

11
hecho el centro (SE REFIERE A UN CENTRO DE MAYORES) para hacer un poco de
gimnasia o actividades que hacen ya las personas, al que le gustan las manualidades,
hacer manualidades, o marquetería o lo que sea. Pero yo suelo asistir solo a las
charlas, a formación he ido a “Saber envejecer”, unos cursos que iba a tener mi
segunda nieta y reciclarme un poquito sobre los accidentes y la alimentación.

— ¿Para los niños?

— Para los niños. Vinimos las abuelas recicladas, las llamaba yo, digo ¡ala!
“el cursillo de las abuelas recicladas otra vez”. Porque tengo una de 14 años y ahora
ésta de 2, o sea, que ya lo de 14 años se me había olvidado, además tuve poco
contacto con ella, la madre dejó de trabajar. Y ésta no, ésta la iba a tener un poquito
más. Entonces hice el cursillo, hice otro cursillo de memoria. Yo a las charlas y los
cursillos sí que suelo venir, luego las actividades ya tengo bastante en casa, que
tengo en 5 todavía en casa comiendo.

— ¿5?

— 5, por eso voy a poner el cocido.

— ¿Su marido, su hijo…?

— El ocupa, luego el hijo mayor y la nieta, que viene al colegio aquí al lado.
O sea, que…

— ¿Y se ocupa usted sola de esto?

— Sola.

— ¿Ahora que ha dejado a su marido, a Pablo, con…?

— Sí, para que me ponga el cocido…

— Para que lo quite o para que lo ponga.

— Para que lo ponga, le digo “tú vete que no… despacito”.

— Ya hemos hablado de las zonas que obstaculizan y que favorecen a


lo mejor a hacer actividad física.

— Hay poco centro para ir: hay un gimnasio privado al final de la calle
Apóstol Santiago, pero claro, todo es pagando; y luego la Asociación de Vecinos de
La Elipa tienen también un pequeño local, te digo que una de mis hijas ha asistido a
sevillanas, yo he asistido a alguna charla si las han dado de Sanidad o de lo que sea,
pero no sé si acaso hagan gimnasia también allí en el… pero a mí me pilla
( EXPRESANDO QUE ES DIFÍCIL)… fíjate, de lo que es esta zona hasta desplazarse
así siempre en autobús. Igual que los viejecitos vienen al ambulatorio en autobús, tú si
quisieras ir por la pendiente que hay, yo que soy más cómoda, siempre sería en
autobús. O sea, para practicar el andar lo que quieras, pero luego zonas para tener
actividades ha habido muy pocas, siempre. Ya te digo, los Vecinos de La Elipa que
han hecho su propio… Luego culturales sí, hay un centro donde representan teatro,

12
danzas, cosas para niños, cuentos escenificados de niños… coges el programita, por
si te interesa, como hay en varios centros, en el Príncipe de Asturias, en el Machado.
Ahora hay varios centros de estos de la tercera edad que no hemos… según nos van
quitando los nietos, vamos yendo.

— Van teniendo más tiempo libre, ¿no?

— Si no antes no podía.

— ¿Y qué hacen en su tiempo libre? ¿Cuál es su ocio?

— Mi ocio es leer. Te digo de algunas veces de estar sentada y decir “hoy no


hago nada porque no me da la gana”, que también ocurre. E ir a lo mejor a las
charlas, a las actividades estas de…

— ¿A cenar salen de vez en cuando?

— No, no, no, ni cine, ni teatro. Somos bastante cómodos, para eso sí.
Salimos los domingos con los amigos, tenemos un grupito de amigos, somos 8
personas, eso sí, vamos a un restaurante, venimos ya cenaditos por eso de no tener
que hacer la cena. Y esos son los caprichos que nos damos.

— ¿Salen a cenar los domingos?

— Los domingos salimos. Somos un grupo de 8 amigos.

— ¿Aquí también o se van al centro?

— No, al parque Calero. Damos un paseíto al parque, vemos si se nos van a


caer los árboles o no ahora (SE RIE) (EN ESOS DÍAS SE CAYERON VARIOS
ARBOLES EN LA CIUDAD), y entramos, cenamos, y hasta el fin de semana que
viene.

— ¿Y a dónde van?

— A un restaurante.

— ¿Siempre es el mismo?

— Siempre es el mismo. Antes teníamos 2, alternábamos una vez cada uno,


y yo no sé qué pasó, había una comida que no nos han puesto en condiciones y tal, y
hemos dejado de ir al otro, pero si no, siempre es el mismo. Nos tiene siempre las
mesas reservadas, y si es en la calle pues en la calle, llegamos y ya sabemos que con
hacerle una seña al camarero nos dice “dentro de un ratito venir”, y ya tenemos ahí las
mesas. Somos muy fieles a todo. (SE RIE)

— Está claro. Y además que son un grupo, que llevan el mismo tiempo
viviendo, ¿no?

13
— Pues mira, yo hice el domingo pasado 45 años, y otro de nuestros amigos
que van a hacer lo harán el 5 de noviembre. Y otros llevan casi 50, y ya asistimos a
las bodas de los de 50.

— ¿Esas son las de oro?

— Nosotros hemos hecho las de oro. Las de 50, las de oro.

— ¿Y también son gente que viven aquí, que son amigos suyos?

— Sí, sí, sí, por eso te digo, amigos de hace 50 años.

— Lo de las relaciones sociales y el barrio.

— Por eso igual somos fieles al barrio, a las tiendas pequeñas, a los amigos,
al matrimonio. (SE RIE)

— Fiel al matrimonio.

— ( SE RIE) No te creas que tantos años…

— Tantos años juntos es todo un trabajo, de quitarse el sombrero la


verdad. ¿Y cómo ha cambiado la gente, la población en el barrio?

— Bueno, yo te digo, los que ya tienen la edad que nosotros tenemos,


normalmente nos vemos por la calle, nos saludamos, hablamos, sabemos ya los
vecinos que tienen ganas de charlar un poquito y que están solas, y que necesitan
desahogarse un poco, pues les preguntas “¿Qué tal te encuentras? ¿Cómo vas de
esto?”, sabes si ha estado un poquito depresiva, o si se ha caído y tiene una cadera…
siempre te paras y charlas un poco. Y luego ya viene la 2ª generación de estos
vecinos que te dan los buenos días y las buenas tardes, pero que no conectas más
con ellos porque son parejas jóvenes o parejas monoparentales o… entonces si lo
necesitas siempre te piden una ayuda, somos 4 en la planta y hay una de ellas que
nuestros hijos el pequeño tiene 29, pues 28 años llevamos juntas y ya somos como
hermanas, o sea, que cuando ella por la tarde se aburre dice “me voy a pasar un
poco, que me dan ganas de comer”, y ya charlas un ratito y dice “es la hora de la
cena, me voy”. Y llevo con otra que la conocí soltera, viví con ella pegado (PUERTA
CON PUERTA) cuando ella se cambió a esta zona, nos vinimos dos vecinas detrás de
ella. Imagínate qué clase de vecina hemos tenido.

— O sea, que se han movido de alguna forma también…

— Alrededor de la señora. Y además es mayor, alrededor de la amistad…


Pero yo he tenido con ella una ayuda que no la he tenido con mi familia, porque mi
familia es de Segovia y yo era la única que vivía aquí en Madrid, y yo he tenido que
llevar a mis hijos al médico, y si no podía porque tenía 4 niños, bajaba y le decía a la
vecina “me pasa esto, cariño”, “explícamelo bien que luego parezco tonta cuando voy
al médico”, dice. Es que han tenido mucha alergia y había que ponerles muchas
vacunas y cosas de esas, y me decía “tú explícamelo bien, para que cuando yo
llegue…”, no tiene niños tampoco, o sea, que nos ha servido…

14
— Tiene tiempo.

— Entonces tiene tiempo. “Cuando yo llegue me pueda explicar”. Yo he


tenido una vecina que ha ido con mis hijos al médico, si ha sido necesario.

— ¿Y eso cree que sigue pasando?

— Yo creo que si te abres a lo mejor sí, pero ya no tienes la confianza que


tenías antes. Ya no la tienes. Yo mi hijo lleva 6-7 años en… y hay algunos vecinos de
la planta, porque hay más letras, que sí que tiene a lo mejor alguna conversación o
tiene un perrito, porque la nieta se acerca al perrito y tal, y se van conociendo, pero
dice que al resto los ve a lo mejor en las reuniones de vecinos, dice pero que hay
gente que no los… ¿Y cuántas veces viene el cartero y te dice “Fulanita de tal”, digo
“hija no tengo ni idea, corazón”? Porque son pisos que se van moviendo con gente
extranjera, porque son mayores que ya les han llevado a alguna residencia, y vienen,
y de pronto a lo mejor vienen 4, y te encuentras que esos 4 a los dos meses se han
convertido en 8, y si te preguntan por Pepita dices “no tengo ni idea, yo sé que viven
unos señores”, te digo, o hay una francesita, o una inglesa o lo que sea, digo “mire, sé
que es de nacionalidad francesa porque cuando vino casi no hablaba español, pero no
me diga cómo se llama porque no tengo ni idea, no tengo ni idea”. Y oyes, te saludas,
sales del ascensor, les das buenos días, buenas tardes.

— Cordial, pero…

— Cordial. Pero decirle a la vecina “oye coge esto y vete al médico”.

— Claro, eso…

— Y yo por ejemplo he tenido vecinas muy jóvenes al lado, chicas jóvenes, y


me acuerdo que iban al colegio y un día le dije “tú no te llevas al niño a las 8 de la
mañana a llevar al niño recién nacido, estando yo en casa, porque me duele a mí el
alma verte cómo llevas al niño ahí con el frío que hace tan temprano, estando yo en
casa. El día que no esté hija…”. Pues el niño aprendió a hablar en casa, y muchas
veces se lo comento al niño y digo “Javier, ¿te acuerdas cómo me pedías el zumo?”,
como no sabía hablar le decía “¿Zumo o galleta?”, y entonces si eran dos sílabas
hacia así con la cabeza de que quería el zumo, y si era la galleta así. El niño tiene ya
veintitantos años.

— ¿Y siguen viviendo en el mismo…?

— No, viven en una calle un poquito más para abajo, y sin embargo
seguimos teniendo la misma amistad.

— Y si se cruzan por la calle igual.

— Bueno, no, nos vemos, si están enfermos…ella ha tenido una enfermedad


ahora y muchas veces… bueno, me salí de la consulta, cuando dijeron el pronóstico
que tenía, y la pedí perdón, digo “soy una cobarde, pero hija el pronóstico que te han
dado me ha dolido más que si se lo hubiesen dado a mi hija”, y claro ella dice “ el
nombre de la entrevistada, es que es increíble lo que te echo de menos, y muchas
veces lo comento a los niños, si es que…”. Ahora tiene una vecina que yo toco

15
siempre el timbre mal, digo “esta vecina tuya me va a echar un día a los perros
cuando toco el timbre”, dice “pues fíjate los años que llevamos y no… he hecho más la
amistad que tenía”. Porque cuando vinimos es que éramos un bloque de 24 vecinos, y
no sé si es porque teníamos casi todos la misma edad, eso no he vuelto a verlo, pero
es porque hay mucha diferencia ya de nacionalidades y de personas y de mayores.
Las personas mayores ya la gente no les quieren hablar, como quien dice… Nos
contamos muchos rollos, como el que te estoy contando a ti ahora.

— Pero yo estoy encantada, ahora me da todo el rato pensando en el


cocido, tengo los garbanzos…

— ¡A ver qué hora es que luego Pablo tiene que venir a jugar a las cartas! Él
sí, acude. Viene un ratito, se toma un vermut o un vinito con los amigos, cambia
impresiones, comentan el futbol o lo que tengan que comentar, o las tarjetas negras.

— El orden del día.

— Lo que haya.

— Y este tema del vermut o las cervecita, ¿cómo ve que está el tema del
alcohol en el barrio?

— No, aquí no. Vamos, entiéndeme, sobre todo aquí (EN EL CENTRO DE
MAYORES). Solamente vinos, no creo yo que haya licores de alta graduación, no creo
yo que haya aquí. Siempre ves alguno que le conoces de tiempo atrás, y se va
poniendo un poco coloradillo (SE RIE). Las manitas aquellas que le salen. Algún caso
habrá de alcoholismo, pero no…

— ¿Pero así en el barrio, en la calle, no se ve?

— No se ve. Te digo, siempre hay algo, por ejemplo en Bami hay 2 ó 3


chiquitos perdidos como aquel que dice ya por la droga y verle siempre con la litrona
(BOTELLA GRANDE DE CERVEZA) o con… pero bueno, se les lleva arrastrando
muchísimo tiempo.

— ¿Y son los mismos siempre?

— Siempre los mismos.

— O sea, que son del barrio que ya les conoce…

— Sí, y ya cuando les ves mucho tiempo, me acuerdo cuando al principio la


heroína el daño que hizo, porque en el barrio hizo muchísimo daño la heroína, y había
un chiquito que le llamaban mis hijos Pinocho por la forma de la nariz que tenía, y al
poco tiempo “mamá, ha muerto Pinocho”, “será normal, mi vida, si es que no…”, y de
hecho no sé si se seguirá haciendo, pero en la parroquia del Espíritu Santo ha habido
asociaciones de madres para dar charlas en los colegios, en las parroquias, para
orientarnos un poco para lo que estaba pasando. Algún caso de anorexia también
hay, ves a las niñas según están… yo que tenía la perrita antes y paseaba más el
barrio. Cuando murió la perra, que ya no quise tener más perrita porque lloré
muchísimo por ella.

16
— ¿Sufrió?

— Muchísimo. Pues luego ya después los que nos encontrábamos con…


Pues haces amistades. Y luego ya cuando tienes una perra, “raíz perruna” como yo
digo. Y ya cuando salía decía “si creíamos que se había marchado del barrio, hace
tanto tiempo que no la veo”, digo “claro, es que ya no paseo 3 veces a la perra”.

— Era lo que salía a pasear 3 veces.

— Claro, 3 veces. Cuando he tenido la perra muchísimo. De hecho me lo


compraron mis hijos. Ya cuando cada uno se fue independizando y veían que yo
seguía en casa, mi marido todavía no se había jubilado y dijeron “mamá, tienes que
salir”. Esto (EL CENTRO DE MAYORES) no existía todavía, tampoco, o sea que…

— Claro, porque antes de que existiera el centro de mayores, ¿qué


hacía?

— Pues oyes casa, salir con los niños o cuando llamábamos a alguna amiga
íbamos a ver una película o una cosa así, pero no soy mucho de salir de casa. Mucha
casa. Leer muchísimo, he leído muchísimo también, porque me gusta mucho leer.
Ahora leo menos porque como a mi marido le gusta la televisión y yo con la televisión
no puedo leer…

— ¿Y no se va a otra habitación?

— Pero es que es más cómodo el salón. ( SE RIE)

— Claro, en el sofá o en la butaca, ¿no?

— En la butaca. Si tienes que hacer algo pues en donde sea: cocina, cuarto
de estar… pero ya te digo que si no leer con la televisión no puedo. Es que vuelo otra
vez, digo “he leído esto, es verdad que lo había leído”.

— Es que despista, la televisión despista.

— He sido la profesora de apoyo de mis hijos durante muchísimos años, o


sea, que no me ha faltado nunca, porque además fíjate el mayor tiene 43 años y el
pequeño 29, o sea que los he tenido muy…

— Con mucho espacio.

— Muy espaciados, los 2 primeros no, pero luego los otros sí. Entonces
cuando unos estaban empezando a tener novia, el otro ya estaba en párvulos. Y no
he dejado. O sea, la secuencia de los niños de tener cuidado con ellos y las tareas y
los deberes y las charlas de los colegios, si es que no he tenido tiempo. Y ahora
tampoco, me estás entreteniendo un montón, venga ¡a ver qué terminamos! ¡Que en
vez de cocido voy a hacer puré!

— Ya está. No quiero entretenerla más la verdad.

17
— Me alegro si te he servido de ayuda…

— CORTO LA GRABACIÓN; PERO EN LA DESPEDIDA, YA DE PIÉ


CONTINUA HABLANDO SOBRE SU BARRIO Y VUELVO A CONECTAR LA
GRABADORA.

— Si sirve para algo es un barrio sucio, muy sucio, porque desde que…
antes había un par de barrenderos, cuando yo salía con la perrita siempre había un
par de barrenderos: uno que hacía la zona de mi calle y un poquito de la calle Alcalá,
y luego la otra parte del barrio. Ahora viene una máquina que lo único que nos hace
es estropear los coches, porque nos pone de polvo que no te puedes imaginar, una
máquina que viene y psiv psiv (haciendo el ruido de la máquina) y los señores que
utilizan para agotar las… no sé cómo se llamará, unos ventiladores que tiene.

— ¿Qué levantan las hojas?

— Sí, un tipo aspirador, no sé si será un aspirador, pero eso es horrible. Y ya


te digo, se nota muchísimo que no hay barrendero.

— O sea, que hay suciedad.

— Mucha suciedad. Eso te digo, el barrio muy sucio. ¿Quién ensucia el


barrio? Nosotros, porque tampoco somos muy cívicos. Está ahora mismito los
contenedores de la basura arriba, abajo. Y luego tenemos una finca que no la han
ocupado con unos… digo yo que serán rumanos, vamos a decirlo, porque todos los
malos son los rumanos dicen (SE RIE). Duermen, han hecho ellos sus tiendas de
campaña, han forzado una puerta que había en la tienda de campaña, y entonces se
dedican a vaciar los contenedores, y como lo que quieren es a lo mejor metal o lo que
quieran, todo lo que hay de tela o lo que sea, te lo dejan fuera. Buscan el papel:
tenemos el contenedor del papel, la portechuela, rota, porque así meten al niño con
las piernas y el niño…

— No comprendo eso. ¿Cómo es eso?

— Hay parejas que vienen, con el niño de 4 ó 5 años, agarran al niño por las
piernas, lo meten en el contenedor de la basura, si no del papel, y va el niño dándole a
la mama o al papa, como dice “está ayudando al papa” ( SEGÚN SU GESTO Y
FORMA DE HABLAR PARECE UNA IMITACION DE GITANOS)

— ¿Esos son rumanos?

— No lo sé.

— ¡Ah, porque tú no lo sabes!

— No lo sé. Pero como digo que los he visto meter, y una de mis amigas
pegar unos gritos, y decir a la señora, y cuando sacan al niño decirnos que estaba
ayudando a su papa.

— ¿Sacando cartón?

18
— Cartón. Y le digo “¿Ves María?”. Porque ella dice también que empezó a
trabajar muy jovencita, “lo que tú hacías en la costura de la señora”, porque siempre
dice que ha sido costura, “lo que tú ayudabas en casa este niño lo está haciendo
ahora con su padre”. Sé que no está permitido, y que esto es un… pero este niño está
tan orgulloso porque está ayudando a su padre.

— Colgado...

— Colgadito el niño, y el niño dándole el papel “a la mama”.

— Parece que no hay mucho problema con esto de las nacionalidades.

— No… oyes, siempre se ve alguna peleílla o así, ayer o anteayer creo que
en Quintana también unos matrimonios con niños pequeños, pues ya sabes que se
disputan hasta los cubos de la basura, tienen sus zonas preparadas.

— ¿Se reparten su…?

— Y a las 8 de la mañana cuando voy al ambulatorio, que yo tengo el


sintrón, estoy sintronizada como yo digo. Bajo al ambulatorio, y a las 8.15-8.30, es el
horario que suelo tener, tengo ya a tres personas en las esquinas: uno en la esquina
de la parroquia grande, otro a la vuelta del ambulatorio y otro en la misma puerta del
ambulatorio dándote los buenos días…

— Dan los buenos días, ¿no? ¿Se ponen cada uno para pedir…?

Sí, sí, para pedir, para pedir

— Ahora sí, muchas gracias. Hasta luego.

19

También podría gustarte