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CAPITULO II

MARCO TEÓRICO
CAPITULO II

MARCO TEÒRICO

1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACION.

En el presente punto se analizan los antecedentes que sirven de base a


esta investigación, y el aporte que arrojan a la misma. De acuerdo a los
requerimientos exigidos desde el punto de vista metodológico, es pertinente
establecer investigaciones previas relacionadas al tema propuesto. El
objetivo general de esta investigación es el Alcance de las Funciones de los
Consejos de Trabajadores frente a los Derechos de las Organizaciones
Sindicales en Venezuela. Se presenta a la consideración del estudio, la
identificación general de una serie de trabajos realizados a partir del 2014,
los cuales han tenido como objetivo general determinar el alcance de las
funciones de los consejos de trabajadores frente a los derechos de las
organizaciones sindicales en Venezuela.
Un primer trabajo a ser considerado, fue el realizado por Juárez (2014), en
su estudio “Situación De Las Organizaciones Sociales En El Ejercicio De La
Libertad Sindical En El Marco Del Modelo Socialista En Venezuela” el cual es
un trabajo especial de grado para optar por el título de Magíster en Derecho
del Trabajo, realizado en la Universidad Rafael Belloso Chacín, desarrolló
como objetivo general determinar la situación de las organizaciones sociales
en el ejercicio de la libertad sindical en el marco del modelo socialista en
Venezuela.
Se examinaron textos doctrinales como Guzmán, A (2009), Medina,
(2012), Villasmil, P (2007), Villasmil, B (2012), entre otros autores, textos

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(2012), Villasmil, P (2007), Villasmil, B (2012), entre otros autores, textos


jurídicos que regulan la materia como la Constitución Nacional (1999), Ley
Orgánica del Trabajo, Trabajadores y Trabajadoras, Ley Orgánica de los
Consejo Comunales (2009), Ley Orgánica de las Comunas (2010) entre
otras.
Por tanto, impulsó la investigación de tipo documental, practico y
metodológico, entre las conclusiones obtenidas se evidenció que existen un
conjunto de organizaciones sociales con facultades sindicales que se viene
en desarrollando en el marco del modelo socialista de Venezuela. Entre los
que se mencionan: el Sindicato de Trabajadores, Organización de Patronos y
Patronas, Consejos de Trabajadores, Consejos Comunales, Comunas y las
Unidades Producción Social.
También se evidencio la importancia del modelo socialista establecido en
Venezuela, por ser un modelo ideal social en permanente construcción que
busca el establecimiento de la igualdad entre las personas y fomenta la
propiedad colectiva de los bienes materiales y espirituales, así como la
igualdad de oportunidades de acceso a los servicios básicos y a los derechos
sociales, y el derecho de todos los trabajadores, sin discriminación y sin la
necesidad de pedir autorización para constituir libremente organizaciones
sociales que estimen convenientes defendiendo así derechos e intereses,
como también el derecho de afiliarse a estas de conformidad con la ley.
El aporte de esta investigación, tiene relación con los objetivos específicos
al analizar los derechos de las organizaciones sindicales, los derechos y
deberes de estos como también los nuevos conjuntos de organizaciones
sociales. La actual situación que presentan las organizaciones sindicales, y
las atribuciones sindicales que poseen estas nuevas organizaciones sociales
en el ordenamiento jurídico venezolano.
La segunda investigación a presentar fue realizada por Pino (2013),
titulado “Controles del estado venezolano al ejercicio de la libertad sindical
frente a la tutela efectiva de los derechos humanos fundamentales en
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Venezuela” realizado en la Universidad Rafael Belloso Chacín, para optar por


el título de Magister en Derecho del Trabajo, el cual tuvo como objetivo
general analizar los controles del estado venezolano al ejercicio de la libertad
sindical frente a la tutela efectiva de los derechos humanos fundamentales
en Venezuela.
El tipo de investigación para este estudio fue de tipo documental, práctico
y metodológico, entre las conclusiones obtenidas se aprecia que existe una
clara interferencia del estado, quien ha venido institucionalizando a los
sindicatos mediante una enorme regulación dentro del ordenamiento jurídico
venezolano, mediante normas engorrosas, procedimientos lentos y
complicados, impidiendo el ejercicio de la libertad sindical, y se puede notar
que ciertamente el estado interfiere restringiendo el funcionamiento de las
actividades de los sindicatos, por ende la libertad sindical, configurando sin
lugar a duda una injerencia en cada uno de los contenidos esenciales de la
misma.
El aporte de esta investigación tiene relación al estudiar los métodos de
controles del estado implementa para evitar el funcionamiento normal de las
organizaciones sindicales violando así sus derechos, convenios, tratados, así
como pactos Internacionales ratificados por la República venezolana,
pasando por encima de estos, al establecer cierto controles para frenar o
erradicar el correcto funcionamiento de las organizaciones sindicales.
Asimismo, se presenta una tercera investigación realizado por Álvarez
(2013), titulado “Análisis comparativo del régimen jurídico de las
Organizaciones Sindicales Patronales en el contexto laboral Venezolano y
Español”, en la Universidad Rafael Belloso Chacín, para optar al título de
Magister en Derecho del Trabajo, el cual tuvo como objetivo general analizar
comparativamente el régimen jurídico de las organizaciones sindicales
patronales en el contexto laboral venezolano y español.
El tipo de investigación implementado para el estudio fue de tipo
documental, práctico y metodológico, entre las conclusiones obtenidas se
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demostró la poca presencia de sindicatos patronales en Venezuela en una


comparación con la realidad de la sindicalización patronal en España. La
sindicalización patronal en Venezuela, se encuentra generosamente
amparada por la norma jurídica, la cual establece que los patronos tienen
derecho de afiliarse de conformidad con la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, la Ley, los convenios y tratados internacionales
suscritos y ratificados por Venezuela.
El aporte de este antecedente tiene relación con sus objetivos específicos,
al analizar la situación de los sindicatos patronales presentes en Venezuela
en el marco del modelo socialista, en el ejercicio de la libertad sindical, el
cual le otorga el derecho de constituir en sindicatos para la defensa de los
intereses colectivos como individuales de todos los trabajadores que estén
afiliados a estos.
Asimismo, se presenta la cuarta investigación de Vera (2012), titulado
“Alcance de la libertad sindical como derecho humano internacionalmente
reconocido de las relaciones laborales en Venezuela y Colombia”, realizado
en la Universidad Rafael Belloso Chacín, para optar al título de Magister en
Derecho del Trabajo, el cual tuvo como propósito analizar el alcance de la
libertad sindical como derecho humano internacionalmente reconocido en
Venezuela y Colombia.
Para realizar este estudio se requirió la noción general de libertad sindical,
se tomaron en cuenta los instrumentos internacionales que contienen la
noción de libertad sindical, se examinaron los efectos del fuero sindical
dentro del marco laboral venezolano y colombiano y por último, se
compararon los beneficios de la libertad sindical en Venezuela y Colombia.
También, se estudiaron los Convenios de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la
Ley Orgánica del Trabajo y su reglamento, Constitución Política de Colombia,
Código sustantivo del trabajo en Colombia, entre otras leyes, las normas
emanadas del Consejo Nacional Electoral y la jurisprudencia del máximo
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tribunal del país, así como los criterios doctrinarios de los autores Cammaño,
Urquijo, Estala, Mantero, Parra, entre otros.
La investigación fue de tipo documental, metodológica, siendo un diseño
descriptivo analítico; el aporte de este antecedente viene dado por su
correlación con uno de los objetivos específicos, donde se examinan las
atribuciones de la libertad sindical consagradas en el ordenamiento jurídico
venezolano, así como también tiene un estrecho vínculo con instrumentos
procesales internacionales que establecen los derechos y deberes de la
actividad sindical individual como colectiva, así como la responsabilidad de
las organizaciones sindicales, lo cual permite relacionarla con la situación
actual de la libertad sindical contribuyendo de tal manera con el desarrollo de
las bases teóricas, haciendo especial énfasis en el fundamento de las
mismas.
En cuanto al quinto trabajo se presenta la investigación realizada por
Arteaga (2011), titulado “Injerencia del estado venezolano en los contenidos
esenciales de la Libertad Sindical”; realizado en la Universidad Rafael
Belloso Chacín para optar por el título de magister en Derecho del Trabajo,
siendo su propósito analizar la injerencia del Estado venezolano en los
contenidos esenciales de la libertad sindical. Como resultado del presente
trabajo se concluyó, que ciertamente el estado venezolano ha venido
realizando constantemente una serie de medidas legislativas,
jurisprudenciales, entre otras, que son violatorias del derecho de libertad
sindical, incumpliendo el ejercicio de este derecho, configurándose la
injerencia en la libertad sindical, por parte del Estado venezolano.
Asimismo, se examinaron los Convenios de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
la Ley Orgánica del Trabajo y su reglamento, entre otras leyes de interés, las
normas del Consejo Nacional Electoral y la jurisprudencia del máximo
tribunal del país, así como los criterios doctrinarios de los autores Villasmil,
Bernardoni, Lucena, Medina, Iturraspe, entre otros. La investigación es de
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tipo pura, documental, descriptiva, jurídica, de diseño bibliográfico, no


experimental. La técnica de recolección de datos es la observación
documental y la técnica de análisis es documental de contenido y la
hermenéutica jurídica.
En conclusión, el aporte de este antecedente viene dado por la relación
que existe con la investigación en el sentido que el estado venezolano ha
promovido disposiciones jurídicas como jurisprudenciales sobre la materia de
las organizaciones sindicales, teniendo injerencia sobre sus constituciones
como también en la libertad sindical, violando así los derechos tanto
colectivos como individuales de sus afiliados.
También se presenta la sexta y última investigación realizado por
Castellano (2010), titulado “Intervencionismo del Estado y su Incidencia en el
Debilitamiento de las Asociaciones Sindicales en Venezuela”, para optar por
título de Magister en Derecho del Trabajo, realizado en la Universidad Rafael
Belloso Chacín, teniendo como objetivo general, analizar las diversas formas
de intervencionismo del Estado en los procesos laborales y la importancia de
la libertad y la autonomía sindical.
La metodología de esta investigación fue de tipo documental, práctico y
metodológico, identificando cuáles son las formas de intervención del Estado
en los procesos laborales, la importancia de la autonomía sindical, a través
de un análisis acerca de las medidas estadales y cómo inciden en el
debilitamiento de las asociaciones sindicales en Venezuela, proyectando
como resultados que el estado venezolano ha cercenado constantemente el
derecho de las asociaciones sindicales, sobre todo con la implementación
resoluciones que tienden a regular las elecciones internas de los sindicatos.
El aporte de este antecedente viene dado por su relación con los controles
del Estado en materia de libertad sindical presentes en el ordenamiento
jurídico venezolano, lo cual se correlaciona con el objetivo relacionado con
las implicaciones jurídicas laborales de las organizaciones sociales con
atribuciones sindicalistas en el ejercicio de la libertad sindical, haciendo
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énfasis en la importancia social de la libertad sindical, lo cual aporta los


fundamentos teóricos de esta investigación al recopilar información
importante para el desarrollo de las bases teóricas en materia de libertad
sindical.

2.- BASES TEÓRICAS Y LEGALES

En aras de darle continuidad y ecuanimidad a la presente investigación en


esta sección se presentan algunos enfoques referidos por autores y doctrinas
como bases legales, relacionados con la investigación para darle sentido
práctico al sustentar teóricamente las categorías de manera que se pueda
analizar el Alcance de las Funciones de los Consejo de Trabajadores ante
los derechos de las Organizaciones Sindicales en Venezuela.

2.1- FIGURA DE LOS CONSEJOS DE TRABAJADORES EN VENEZUELA.

2.1.1- GENERALIDADES

El Socialismo implementado en Venezuela desde 1999, indica que la


organización de las clases entre estas la clase obrera que tiene como
objetivo el desarrollo de la lucha de clases, según los ideales socialistas la
clase obrera en su experiencia de largas luchas en apoyo a la revolución,
adopta nuevas formas de organización, al proyectarse como objetivo tomar el
poder, en asociación con el resto de los sectores sociales, edificando un
nuevo tipo de cambio basado en la propiedad social. Se observa claramente
que la intención declarada por el socialismo, de fundar un nuevo modelo de
gestión, basado en relaciones con la clase obrera y la producción en
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sustitución de las tradicionales relaciones, precisamente, el principio


fundamental que debe regir tales nuevas relaciones de producción, es el
control obrero y social.
Por tales razones, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) en el año
2007, en coordinación con diversos sectores, impulso el surgimiento y
desarrollo una forma de organización de los trabajadores, para la aplicación
del principio del control obrero en la producción, en función de que la clase
obrera esa forma de organización la constituyen los Consejos Socialistas de
Trabajadores y Trabajadoras. Como resultado, el PCV elaboró y presento
ante la Asamblea Nacional en Junio del 2007 un Proyecto de Ley Especial de
los Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras que viene siendo
discutido y manejado como concerniente por numerosos trabajadores y
trabajadoras, especialmente de empresas del sector público, que deciden
organizarse para ejercer control colectivo sobre los procesos productivos.
Según el Proyecto Ley Especial de los Consejos Socialista de
Trabajadores y Trabajadoras (2007), define en su artículo 3 como:

Consejo Socialista de Trabajadores y Trabajadoras: a una


de las organizaciones fundamentales del poder popular,
concebida específicamente para la participación protagónica
de los trabajadores y trabajadoras en el ejercicio real y
efectivo del control sobre los procesos productivos y
administrativos y para ejercer la dirección de los procesos
sociopolíticos en los centros de trabajo y áreas de actividad
laboral en general, incidiendo de manera protagónica
también en la dinámica social, política, económica y cultural
del proceso revolucionario venezolano, con el fin de crear las
bases materiales y espirituales para la construcción,
consolidación y desarrollo de las relaciones socialistas de
producción. No son organizaciones sindicales ni sustituyen
las funciones propias de estas, aunque pueden compartir
responsabilidades y apoyarse mutuamente, sobre todo para
formar la conciencia de clase, procurar la unidad de los
trabajadores y salvaguardar sus derechos sociales,
económicos, culturales y políticos.
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Para Carballo (2013) son expresión del poder popular para la


participación protagónica en el proceso social trabajo, con la finalidad de
producir bienes y servicios que satisfagan las necesidades del pueblo. Así
también el artículo 497 de la LOTTT establece “Los consejos de
trabajadores y trabajadoras son expresiones del poder popular para la
participación protagónica en el proceso social de trabajo, con la finalidad
de producir bienes y servicios que satisfagan las necesidades del pueblo.
Las formas de participación de los trabajadores y de las trabajadoras en la
gestión, así como la organización y funcionamiento de los consejos de
trabajadores y trabajadoras, se establecerán en leyes especiales”
Cabe agregar que el legislador le otorgo atribuciones propias distintas o
diferentes a las de las organizaciones sindicales como está establecido en
el artículo 498 de la Ley Orgánica del Trabajo, Trabajadores Trabajadoras
que establece “Los consejos de trabajadores y trabajadoras y las
organizaciones sindicales, como expresiones de la clase trabajadora
organizada, desarrollarán iniciativas de apoyo, coordinación,
complementación y solidaridad en el proceso social de trabajo, dirigidas a
fortalecer su conciencia y unidad. Los consejos de trabajadores y
trabajadoras tendrán atribuciones propias, distintas a las de las
organizaciones sindicales contenidas en esta Ley.”
Según Ítalo González y Pedro Eusse (2010) los ideales políticos o
pensamientos, han determinado la figura de los consejos de trabajadores
en ámbito laboral en Venezuela, el cual ha definido como una propuesta
organizativa de las trabajadoras y los trabajadores para el ejercicio del
poder popular en las unidades de trabajo, bajo la consideración
estratégica de construcción colectiva de relaciones sociales de producción
socialistas, a su vez, es un organismo de carácter consultivo encargado de
promover e impulsar el diálogo social laboral, cuya finalidad es concertar,
negociar y proponer políticas laborales y sociales sobre cuestiones de
interés común relacionadas con el sistema venezolano de relaciones de
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trabajo.
Por otra parte Muñoz (2011) señala que los Consejos de Trabajadores y
Trabajadoras son una propuesta organizativa para el ejercicio del Poder
Popular en las unidades de trabajo, bajo la consideración estratégica de la
construcción colectiva de relaciones sociales de producción socialistas. Este
autor señala, que los Consejos de Trabajadores y Trabajadoras es, a su vez,
un organismo de carácter consultivo encargado de promover e impulsar el
diálogo social laboral, teniendo como finalidad concertar, negociar y proponer
políticas laborales y sociales sobre cuestiones de interés común relacionadas
con el sistema venezolano de relaciones de trabajo
Ahora bien, Muñoz (2011) también señala que los Consejos de
Trabajadores y Trabajadoras no son un sindicato con otro nombre, ni
tampoco una organización nacida para desplazar otras, ya que las mismas
trascienden la lógica monetaria y únicamente reivindicativa, avanzando hacia
la construcción de la nueva sociedad, por lo que no se trata de una
organización para resolver sólo pequeños problemas domésticos; más bien
es una fórmula que permite a la clase trabajadora llegar a la democracia
participativa en los lugares de trabajo, donde los trabajadores y trabajadoras
como clase son parte junto al pueblo organizado en la toma de decisiones.
En ese mismo sentido el Partido Comunista de Venezuela (PCV) en el año
2007, se expresa que los consejos de trabajadores son expresión de la
soberanía al decir que son expresión del poder popular por ser un derecho
establecido y mencionado en la Ley orgánica del trabajo, trabajadores y
trabajadoras. Por lo tanto, los consejos de trabajadores, son vistos como un
instrumento que hace posible transitar la vía hacia el ejercicio del trabajo
basado en valores diferentes, no de subordinación, sino en un plano de
igualdad, de responsabilidad, de cooperación, de solidaridad, de
corresponsabilidad, donde los seres humanos laboren con la finalidad de
dotar a toda la población de los bienes y servicios necesarios para su
existencia y para el desarrollo social.
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Ante este panorama, la creación de los consejos socialistas de


trabajadores y trabajadoras, ha sido enfocada como la expresión política
unitaria de éstos, por encima de su condición gremial o sindical, a fin de
que sus intereses se encuentren legítimamente representados y puedan
actuar de manera revolucionaria en el control de los centros de trabajo, el
diseño, ejecución y seguimiento de sus políticas y procesos laborales, de
producción y distribución social de sus ganancias, y como expresión del
poder popular que incluso trascienda el ámbito de los lugares de trabajo
para que influya en la política nacional, en la planificación del estado, para
imprimirles a éstos el sello de la conducción proletaria y los cambios de
conciencia necesarios para la construcción del socialismo.

2.1.2.- PRINCIPIOS

En primer lugar para el Partido Comunista de Venezuela (PCV) en el año


2007, es una realidad que los consejos de trabajadores son una asociación
con fines lícitos, que estos son expresión del poder popular cuyo objetivo es
buscar el beneficio colectivo para todos los trabajadores, como también
producir bienes y servicios que satisfagan las necesidades del pueblo. Según
el Proyecto Ley Especial de los Consejos Socialista de Trabajadores y
Trabajadoras, en su artículo 13 establece el Principio que guía a los
Consejos de trabajadores:

Como organización de los trabajadores y trabajadoras, los


Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras actuarán
bajo los siguientes principios supremos e irrenunciables: la
independencia de clase, la unidad y solidaridad clasista y
popular, la lucha por la liberación de toda explotación del
trabajo, la disciplina consciente, el ejercicio de la crítica y la
autocrítica, la dirección colectiva, el internacionalismo
proletario. Su accionar se orienta igualmente, conforme a los
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principios constitucionales de: corresponsabilidad, cooperación,


rendición de cuentas, honestidad, eficiencia y eficacia en el
trabajo, equidad, justicia e igualdad social y de género.

De acuerdo con el Partido Comunista de Venezuela (PCV) en el año


2007, los consejos de trabajadores expresan que tienen otro principio
llamado el “Principio de control obrero y social de producción” que
consiste en la naturaleza del modelo de gestión de los procesos de
producción, administración y distribución de bienes y servicios, propio de
la transición revolucionaria hacia el establecimiento del modo de
producción socialista.
Asimismo afirman que consiste fundamentalmente en el ejercicio
organizado de los trabajadores en la dirección de los procesos
productivos en todas sus etapas. La aplicación del principio del control
obrero en una empresa ó unidad productiva, hace posible la existencia de
relaciones socialistas de producción, es decir, relaciones sociales de
producción generadas por la existencia de propiedad social.
Ahora bien Juárez (2014), señala que los Consejos de Trabajadores y
Trabajadoras, tienen como finalidad construir y organizar un grupo social
capaz de plantearse y resolver problemas sencillos o complejos, formados
de manera liberadora en el ejercicio de la participación activa y
protagónica en los procesos sociales y en la conducción del estado
socialista, a través de la formación, participación, movilización y
construcción de una sociedad productiva, igualitaria, incluyente, con
condiciones dignas en el trabajo, ambientalmente sostenible y
sustentable, en búsqueda de la mayor suma de bienestar posible para el
pueblo, así como en la permanente construcción colectiva del modelo
socialista venezolano.

2.1.3.- MIEMBROS

Según Ítalo González y Pedro Eusse (2010) consideran que los


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consejos de trabajadores son expresión del poder popular y están


constituidos por todos los trabajadores y trabajadoras, de todos los
centros de trabajo, sin distingo del raza, sexo o oficio que realicen, ni
discriminación alguna, con la finalidad que estos tengan la participación
protagónica en el ejercicio y control de los procesos productivos de los
centros de trabajo.
En consecuencia se entiende que todos los trabajadores y trabajadores
de los centros de trabajos tanto entidades publica como privadas pueden
formar parte de estos consejos de trabajadores, o afiliarse a estos, como
también pueden organizarse para la constitución del mismo.
Se observa también que el artículo 5 del proyecto ley de consejos de
trabajadores y trabajadoras (2007) expresa “Los Consejos Socialistas de
Trabajadores y Trabajadoras serán integrados por todos los trabajadores
y trabajadoras identificados con los objetivos de estos,
independientemente de la organización sindical a la que estén afiliados y
afiliadas.

2.1.4.- CONSTITUCIÓN DE LOS CONSEJOS DE TRABAJADORES

Tratando de profundizar sobre el tema de investigación; para que se


lleve a cabo constitución de los consejos de trabajadores deberá ser
convocado por un comité promotor integrado por los menos por el 10%
del total de los trabajadores y trabajadoras de la entidad de trabajo en la
cual se constituirá el consejo, así como lo determina el artículo 4 del
proyecto de ley especial de consejos de trabajadores que expresa:

En atención a lo previsto en el artículo primero de esta Ley,


en cada centro de trabajo de carácter público, privado o
mixto, o en proceso de recuperación y socialización por
parte del estado venezolano, se constituirá un Consejo
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Socialista de Trabajadores y Trabajadoras por decisión de la


totalidad o una parte del total de los trabajadores y
trabajadoras de un centro de trabajo, determinada en
asamblea convocada a tal fin, haciéndose constar en acta
suscrita por los asistentes a la misma. El patrono o patrona,
así como las autoridades públicas, los reconocerán como
organizaciones de pleno derecho y no podrán obstaculizar u
obstruir su constitución ni su funcionamiento. Toda acción o
decisión contraria a su constitución y funcionamiento es nula
y acarreará sanciones a quienes las ejercieran o adoptaran.

Asimismo en la actualidad encontramos que han elegido una comisión


electoral que no contempla la ley, para llevar a cabo un proceso de
votación para la organización de las elecciones de los trabajadores que
conformaran el consejo de trabajadores como a los consejeros o comités
de gestión, ya en este punto se muestra como se forman varias
comisiones para lograr la constitución del consejo. Cabe agregar que la
comisión electoral no reemplaza a la comisión promotora, y que las
funciones de esta cesa una vez sean elegidos los consejeros de gestión
juramentados en asamblea general, e instalados como ente coordinador
del consejo de trabajadores.
Se indica así mismo que los consejeros serán electos por las
asambleas de trabajadores para un periodo no mayor a seis (06) meses,
pudiendo ser reelectos durante cuatro (4) periodos continuos. El número
de consejeros o voceros para elegir no está contemplado en el proyecto
de ley especial de consejos de trabajadores; por tal motivo al momento de
ir a la práctica de esa omisión en los casos de constitución de consejos de
trabajadores, han adoptado proponer que se tome como referencia lo
establecido en el Reglamento Parcial de la Ley Orgánica de Prevención,
Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT) (2007) en su
artículo 67, para la elección de los delegados de prevención, de acuerdo a
la siguiente tabla:
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Número de trabajadores Número de Consejeros


Hasta 10 Uno (1)
De 11 hasta 50 Dos (2)
De 51 hasta 250 Tres (3)
De 251 hasta 500 Cuatro (4)
De 501 en adelante Cinco (5)

Finalmente está constituido el consejo de trabajadores, ya le


corresponderá a la asamblea de trabajadores determinar las funciones de
los coite de gestión que conforman el consejo así como está previsto en el
artículo 7 del proyecto de ley especial “La asamblea de trabajadores y
trabajadoras determina los comités de gestión que se constituyen en cada
centro de trabajo y elige a sus consejeros o consejeras y otras
responsabilidades, según las funciones generales (productivas,
administrativas, sociopolíticas, formativas, etc.) de los Consejos
Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras y en atención a las
particularidades de cada centro de trabajo. De igual modo, en asambleas
se determinarán los planes de trabajo y se evaluará su cumplimiento.”
En otro sentido desde una perspectiva organizativa con respecto a los
Consejos de Trabajadores y Trabajadoras, Rojas (2013), señala que la Ley
Orgánica del Poder Popular da lugar sobre el tema organizativo, siendo
fundamental la promoción y constitución de los mismos, cuando establece en
sus Artículos 9: “(…) las organizaciones del Poder Popular actuarán
democráticamente y procurarán el consenso popular entre sus integrantes”.
Mientras que el Artículo 10 ejusdem, señala que “Las expresiones del
Poder Popular son integraciones de ciudadanos y ciudadanas con objetivos e
intereses comunes, constituidas desde la localidad, de sus referentes
cotidianos de ubicación o espacios sociales de desenvolvimiento, que de
manera transitoria y en base a los principios de solidaridad y cooperación,
procurando el interés colectivo”.
Según Rojas (2013), las expresiones del Poder Popular se constituyen,
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por iniciativa popular y como respuesta a las necesidades y potencialidades


de las comunidades, de conformidad con la Constitución de la Republica y la
Ley. Quedando establecido que las expresiones del poder popular son
diversas, y que en lo organizativo se constituyen en base a “objetivos e
intereses comunes” desde la “localidad o de sus referentes cotidianos de
ubicación o espacios sociales de desenvolvimiento”, es decir, para el caso de
los Consejos de Trabajadores y Trabajadoras, se entiende desde su lugar de
trabajo como ente cotidiano, incluso como localidad, el ámbito geográfico de
acciones de estos, la fábrica o el centro de trabajo.
Ahora bien, según este autor, el artículo 13 de la Ley Orgánica del Poder
Popular coincide en términos con el artículo 497 de la LOTTT al establecer
“Expresión del Poder Popular”, en la primera, cuando habla sobre su
constitución, y en la segunda, define la naturaleza de los Consejos de
Trabajadores y Trabajadoras, es decir, estos consejos son “Expresiones del
Poder Popular” en los mismo términos en ambos textos legales.

Además, Rojas (2013) establece que el origen de esta “Expresión del


Poder Popular”, es decir, el origen de los Consejos de Trabajadores y
Trabajadoras, es la “iniciativa popular”, entendiéndose que se cristaliza en
una asamblea de ciudadanos y ciudadanas, convertidos en asamblea de
trabajadores y trabajadoras, con carácter vinculante según el artículo 70 de
la CRBV, por lo que en una asamblea de trabajadores y trabajadores se
puede constituir un Consejos de Trabajadores y Trabajadores.

Rojas (2013), deja claro que los fundamentos constitucionales, legales, y


jurídicos en general, sobre los Consejos de Trabajadores y Trabajadoras,
son necesario definir para determinar los objetivos que éstas persiguen
dentro de la sociedad, por lo cual se deben tomar en cuenta según el Plan
Nacional Simón Bolívar 2007-2013.

Finalmente, este autor señala que los Consejos de Trabajadores y


Trabajadoras siendo expresión del Poder Popular y mecanismo para el
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ejercicio de la soberanía, y como derecho humano adquirido según lo


establecido en la LOTTT (2012), forman parte del poder constituyente y
originario, el cual no está sometido a Ley reglamentaria para su aplicación en
los términos constitucionales, pero basta con la iniciativa popular, a través de
una asamblea de trabajadores y trabajadoras, que expresen su
consentimiento de constituirse, emitiendo su declaración de principios,
asamblea que según la Constitución Bolivariana de Venezuela (1999) son
vinculantes para el Poder Público, el cual no puede oponerse a este por no
existir Ley reglamentaria.

2.2-DERECHOS DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES EN

VENEZUELA.

2.2.1 GENERALIDADES.

Según Villasmil (2005), la libertad sindical: comprende un ámbito


individual y colectivo. En el ámbito individual tenemos: la libertad sindical
positiva; la cual consiste en el derecho del trabajador a la libre afiliación
siempre y cuando reúna las condiciones exigidas por la organización. La
libertad sindical negativa; es el derecho a la desafiliación o no afiliarse. Se
entiende que, la libertad sindical individual es aquel derecho pleno ejercido
únicamente por el trabajador como titular del mismo, vinculado
estrechamente con su relación con la organización sindical de la que forman
parte, considerando la voluntad del trabajador sin la injerencia de un tercero
involucrado para afiliarse o desafiliarse a un sindicato.
Esto también presupone la acción de participar en las actividades, en la
toma de decisiones y en la elección de los representantes de la organización
sindical. Pasando el aspecto individual, se encuentra el colectivo, llamado
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Libertad sindical colectiva, el cual se entiende como, el conjunto de derechos


y facultades correspondientes a la organización sindical para obrar como
persona jurídica, permitiéndole expresarse en nombre de la masa de
trabajadores. Lo fundamental en este aspecto es el derecho de constitución,
paso primordial para determinar la autonomía organizativa del sindicato

2.2.2. ASPECTOS ACTUALES DE LA LIBERTAD SINDICAL EN

VENEZUELA

En cuanto a los aspectos actuales de la libertad sindical en venezolana,


se descubren los cambios más notorios tanto como para los trabajadores
y patronos producto de la reforma que tuvo la derogada Ley Orgánica Del
Trabajo (1997) los cuales son expuestos a los cambios que se
presentaron con la llegada de la vigente Ley Orgánica Del Trabajo, Los
Trabajadores y Las Trabajadoras (2012). En consideración en su artículo
365, el cual expresa:

No podrá constituirse una organización sindical que pretenda


representar, conjuntamente, los intereses de trabajadores y
trabajadoras y de patronos y patronas, ni que tenga afiliados
indistintamente a patronos y patronas y a trabajadores y
trabajadoras. Los trabajadores y trabajadoras de dirección
no podrán constituir sindicatos de trabajadores y
trabajadoras o afiliarse a éstos.

Es por lo anterior mencionado que para constituir una organización


sindical es necesario distinguir en primer lugar la clase de sindicato que
se desea constituir, ya sea de trabajadores o de patronos, pero nunca una
organización sindical que represente los intereses y pretensiones
conjuntamente de ambos al mismo tiempo. En relación a los derechos
individuales de la libertad sindical contemplados en la ley orgánica del
trabajo, los trabajadores y las trabajadoras (2012) el artículo 355 indica:
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“La libertad sindical de los trabajadores y trabajadoras


comprende el derecho a:
1. Organizarse para la defensa de sus derechos en el
proceso social de trabajo.
2. Afiliarse libremente a la organización sindical que decida.
No ser obligado u obligada, ni constreñido o constreñida
directa o indirectamente a formar parte o no de un sindicato.
3. No afiliarse, o separarse de una organización sindical a
libre voluntad, sin que ello comporte lesiones o perjuicios de
cualquier naturaleza.
4. Elegir y ser electo o electa como representante sindical.
5. Intervenir activamente en el proceso de formación de un
sindicato para la defensa de sus derechos e intereses en el
proceso social de trabajo.
6. Participar democráticamente en la toma de decisiones de
la organización sindical a que este afiliado o afiliada.
7. Ejercer libremente la actividad sindical.

Las personas en situación de desempleo, pensionados, pensionadas,


jubilados o jubiladas podrán afiliarse a organizaciones sindicales de
trabajadores y trabajadoras, si así lo establecen sus estatutos, pero no
podrán constituir organizaciones sindicales propias. Lo establecido en el
presente artículo no impide que las personas en situación de desempleo,
creen asociaciones u otro tipo de organizaciones colectivas para la
defensa de sus intereses La posibilidad de integrarse a una organización
sindical por parte de estos sujetos pasivos mencionados, se hace posible
a través de la inserción de una disposición legal en la cual se establece
que mientras la tipificación de los estatutos de la organización sindical lo
permitan, éstos sujetos con solo presentar una solicitud de afiliación
pueden ser parte de una organización existente, mas no podrán asociarse
entre sí para crear una organización sindical
Por lo tanto, para que un trabajador pueda afiliarse a una organización
sindical debe presentar una solicitud de afiliación; tal como lo expresa el
artículo 359 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las
Trabajadoras (2012), y deberán cumplirse los requisitos de esta Ley y de
35

los respectivos estatutos, para que la afiliación se haga efectiva dentro del
término de quince días hábiles a partir de la solicitud. Esta formalidad
permite que se lleve un control real de los integrantes de la organización
sindical, para lograr supervisar de manera efectiva por parte del órgano
rector, la cantidad de trabajadores o patronos que constituyen una
organización sindical.
Esta determinación puntual de los derechos colectivos de la libertad
sindical es un aspecto vigente de la Ley Orgánica del Trabajo (1997) lo
cual, genera una guía de observación para lo relativo a los derechos
colectivos de la libertad sindical y así poder plasmar un ámbito de
aplicación en relación a sus derechos y deberes. Otro aspecto resaltante
es la creación del registro nacional de organizaciones sindicales. El cual
queda establecido en el artículo 374 de la Ley Orgánica Del Trabajo, Los
Trabajadores Y Las Trabajadoras (2012), señalando:

El ministerio del Poder Popular con competencia en materia


de trabajo y seguridad social, mantendrá en funcionamiento
un Registro Nacional de Organizaciones Sindicales, con
sede en todos los estados del país que tendrá carácter
público, en el cual se hará constar lo referente a las
Organizaciones sindicales.

Es por esto, que la creación de un ente como el Registro Nacional de


Organizaciones Sindicales adscrito al Ministerio del Poder Popular con
competencia en materia de trabajo y seguridad social se hace necesario
para controlar y supervisar la cantidad de organizaciones sindicales
inscritas a nivel nacional, estatal y municipal, exigiendo este órgano unos
requisitos fundamentales para la inscripción formal de las organizaciones
sindicales y la documentación deber estar acompañada de las firmas de
todos los integrantes de la organización sindical para de esta manera
confirmar su legitimidad.
Como consecuencia de las vigentes disposiciones de la Ley Orgánica
36

Del Trabajo, Los Trabajadores Y Las Trabajadoras (2012) lo relacionado


al fuero sindical queda determinado en el artículo 418, expresando lo
siguiente:

Los trabajadores y las trabajadoras que gocen de fuero


sindical o inamovilidad laboral, de acuerdo con lo establecido
en este Capítulo, 68 no podrán ser despedidos, despedidas,
trasladados, trasladadas, Desmejorados ni desmejoradas en
sus condiciones de trabajo, sin justa causa previamente
calificada por el Inspector o Inspectora del Trabajo.

El despido, traslado o desmejora de un trabajador amparado o


trabajadora amparada por fuero sindical o inamovilidad laboral, se
considerará nulo y no genera efecto alguno, si no se han cumplido los
trámites establecidos en esta Ley, independientemente de las razones
esgrimidas para justificar el despido, traslado o desmejora. La protección
especial del Estado consagrada en virtud del fuero sindical se otorga para
garantizar la defensa del interés colectivo y la autonomía en el ejercicio de
las funciones sindicales.
De esta norma se desprende que todos los trabajadores que gocen de
la figura establecida como lo es fuero no podrán ser objeto de despido
traslado o desmejora alguna sin previa calificación por el inspector del
trabajo y que aunado a esto cualquier despido que se haga se considera
nulo no generara efecto alguno no importando las razones Por último y
no menos importante, son señalados las nuevas atribuciones sindicales
de otras organizaciones sociales, dispuestas en la ley orgánica del
trabajo, los trabajadores y las trabajadoras (2012) en su artículo 369, el
cual expresa:

Las cámaras de comercio, industria, agricultura o cualquier


rama de producción o de servicios, sus federaciones y
confederaciones con personalidad jurídica, podrán ejercer
las atribuciones que en esta Ley se reconocen a las
organizaciones sindicales de patronos y patronas, siempre
que se hayan inscrito en el Registro Nacional de
37

Organizaciones Sindicales y cumplan con las obligaciones


establecidas en esta Ley para las organizaciones sindicales.
Los colegios profesionales, podrán ejercer las atribuciones
que en esta Ley se reconocen a las organizaciones
sindicales de trabajadores y trabajadoras, siempre que se
hayan inscrito en el Registro Nacional de Organizaciones
Sindicales y cumplan con las obligaciones establecidas en
esta Ley para las organizaciones sindicales.

2.2.3. EJERCICIO DE LA LIBERTAD SINDICAL EN VENEZUELA

Inicialmente, es necesario observar lo dispuesto en la norma suprema del


ordenamiento jurídico venezolano, siendo ésta la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (1999), el cual en su artículo 87 impone:

Toda persona tiene derecho al trabajo y el deber de trabajar.


El Estado garantizará la adopción de las medidas necesarias
a los fines de que toda persona puede obtener ocupación
productiva, que le proporcione una existencia digna y
decorosa y le garantice el pleno ejercicio de este derecho.
Es fin del Estado fomentar el empleo. La ley adoptará
medidas tendentes a garantizar el ejercicio de los derechos
laborales de los trabajadores y trabajadoras no
dependientes. La libertad de trabajo no será sometida a
otras restricciones que las que la ley establezca. Todo
patrono o patrona garantizará a sus trabajadores y
trabajadoras condiciones de seguridad, higiene y ambiente
de trabajo adecuados. El Estado adoptará medidas y creará
instituciones que permitan el control y la promoción de estas
condiciones.

En vista de la norma antes expuesta, se determina que el ejercicio sindical


constituye el ejercicio de los derechos consagrados en la carta magna,
asimismo promueve la participación de las personas en el proceso de
elecciones a nivel sindical, asimismo adoptara cualquier medida que llegue
hacer necesaria en aras de lograr la alterabilidad y la legitimación de la masa
38

trabajadora.
Por otro lado, puntualizando en la Ley que regula la materia, se acude a
la Ley Orgánica del Trabajo, los trabajadores y las trabajadoras (2012),
artículo 365, que establece:

Las organizaciones sindicales tienen carácter permanente y


tienen por objeto el estudio, defensa, desarrollo y protección
del proceso social del trabajo, la protección y defensa de la
clase trabajadora, del conjunto del pueblo, de la
independencia y soberanía nacional conforme a la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así
como la defensa y promoción de los intereses de sus
afiliados y afiliadas.

Por consiguiente los derechos sindicales se consideran fundamentales y


esenciales de cada ciudadano, y su ejercicio se materializa por los
representantes sindicales, quienes actúan en nombre y a favor de la masa o
fuerza trabajadora, donde ésta se agrupa y establece sindicatos, los cuales
llevan a cabo su actividad. Ahora bien, en vista a la norma y la doctrina, en
opinión de Pelayo (2005), afirma que ‘’la actividad sindical, en sus aspectos
individual y colectivo, no sólo plantea la posibilidad de afiliarse o no a una
organización sindical, sino que aunado a ello, contempla el derecho de llevar
a cabo una actividad sindical. ’’
En esta perspectiva se manifiesta que la libertad sindical constituye una
libertad fundamental de los trabajadores, la misma se presenta en dos planos
o niveles de forma simultánea; por un lado el individual, que se circunscribe
al derecho propio y personal que tiene cada trabajador de organizarse entre
sí, en pro de la defensa de sus intereses comunes; por otro lado, el colectivo,
que implica que cada organización sindical, debidamente constituida, en
ejercicio de la libertad sindical, tiene el derecho y conjuntamente la garantía
de existir, funcionar y cumplir libremente con los fines y propósitos que dieron
lugar a su formación.
Ahora bien, es propio acotar que, no sólo basta con pertenecer a una
39

organización sindical para poder ejercer efectivamente este derecho, sino


que también se persigue que se desprenda el ejercicio como tal de los
mismos por parte de los trabajadores, tanto individual como colectivo; al
respecto Gino (1984), sostiene que:

La organización sindical no tiene como fin la organización,


pero sí y sobre todo, la actividad sindical, actividad que
puede ser llevada por un único trabajador, por la colectividad
de trabajadores, por sus representantes. Es evidente que la
noción se incluye de la organización. Puede suceder que
hubiese actividad sin organización, como en el caso en que
el sindicato no esté constituido y tiene lugar por parte de los
trabajadores considerados individualmente la actividad
proselitista dirigida justamente a la constitución de la
organización.

En base a la opinión doctrinaria expresada anteriormente, se infiere la


posibilidad de la existencia o no de una organización sindical constituida,
tanto de hecho como de derecho; por lo tanto, se manifiesta que el derecho
de ejercer efectivamente la acción sindical libremente, depende
fundamentalmente de los trabajadores, teniendo como norte lograr fines
específicos, aun sin estar organizados.
Por otra parte, la libertad sindical es subsidiaria del ejercicio o acción
sindical, en tanto estos presupuestos están estrechamente vinculados, a tal
punto, que uno no existe sin el otro. En esta perspectiva, la libertad sindical
se erige como el eje central del ejercicio de la acción gremial sin
restricciones; cabe destacar, que el ejercicio de la misma, al anteriormente
expresado, es un derecho fundamental, especialmente por constituirse como
una garantía para los trabajadores. Retomando lo previamente expresado
por Perelló (2005), quien se considera que:

Las normas legales protegen y regulan el proceso de


negociación colectiva, valorando como instrumento
fundamental las condiciones de trabajo. La carencia de
regulación en este sentido abre una gran posibilidad a los
negociadores de moverse libremente en ese ámbito y
40

suscribir cláusulas nuevas que a su vez podrían ser de


carácter normativo, mejorando con ello las condiciones de
trabajo, contando con la aprobación de todos los
trabajadores de las empresas, sin que tenga inherencia la
rama o actividad que desarrolle la misma.

En este sentido, como resultado de la carencia de condiciones de trabajo


se va a permitir y fomentar que los representantes sindicales persigan,
discutan y logren la aplicación de acuerdos que satisfagan las aspiraciones o
solicitudes de la masa trabajadora, dando lugar a nuevas condiciones
laborales, favoreciendo a la igualdad entre los trabajadores, así como
fomentar la paz en el medio ambiente laboral.

2.2.3.1 DERECHO AL EJERCICIO

Partiendo de la Ley Orgánica del Trabajo, de los trabajadores y


trabajadoras (2012), en atención a su artículo 353, Los trabajadores y
trabajadoras, sin distinción alguna y sin necesidad de autorización previa,
tienen derecho a constituir libremente las organizaciones sindicales que
estimen conveniente para la mejor defensa de sus derechos e intereses, así
como afiliarse o no a ellas de conformidad con esta Ley. Las organizaciones
sindicales no están sujetas a intervención, suspensión o disolución
administrativa. Los trabajadores y trabajadores están protegidos y protegidas
contra todo acto de discriminación o injerencia contrario al ejercicio de este
derecho.
Asimismo, de esta norma se desprende el derecho de constitución de la
organizaciones sindicales para la defensa de sus derechos e intereses, la
afiliación o no a las mismas y el carácter de protección ante los actos de
injerencia, en este mismo sentido, el derecho que nos ocupa posee rango
constitucional en cada país en atención a que es fundamental que el Estado
41

implemente los mecanismos idóneos para garantizar su eficaz ejercicio.


El derecho a la acción sindical colectiva constituye un conjunto de
principios rectores del sindicalismo universal y democrático, tal como se ve
reflejado en la Convención de la libertad Sindical y Protección de los
Derechos Sindicales Nº 87, adoptado en la Conferencia Internacional del
Trabajo de Junio de 1948, que en su artículo 8, plasma:

1. Al ejercer los derechos que se les reconocen en el presente


convenio, los trabajadores empleadores y sus
organizaciones respectivas están obligados lo mismo que
las demás personas colectividades a respetar la legalidad.
2. La legislación nacional no menoscabara ni se aplicada de
suerte que menos cabe las garantías del presente
convenio.

Cabe destacar que la norma antes planteada, en su artículo 10,


circunscribe el término organización a todo conjunto de trabajadores o
empleadores, siempre que tenga por objeto fomentar y defender los
intereses de los mismos.

Así mismo, el artículo 11 ejusdem, impone la potestad de todo miembro de


la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que entrado en vigencia el
convenio, podrá adoptar las medidas necesarias para que los trabajadores y
empleadores ejerzan efectivamente su derecho de sindicación. Por lo tanto,
en atención a las consideraciones antes planteadas, atendiendo al valor que
le otorga la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) a
los tratados y pactos internacionales suscritos y ratificados, no se debe
aplicar una norma interna de la República, cuando ésta contraríe o lesione
las disposiciones, derechos y/o garantías contenidas en el citado Convenio.

Observando también que el Convenio Nº 87 de la Organización


Internacional del Trabajo (OIT), constituye una normativa amplia e integral,
que en todo caso procura o fomenta la libertad sindical, el derecho a la
misma, y una serie de obligaciones para dichas organizaciones sindicales,
42

los Estados y la sociedad en general, apegada a los principios que regulan la


materia dentro del ordenamiento jurídico interno venezolano.

2.2.3.2 DEBERES DEL DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD SINDICAL

Partiendo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela


(1999), señala en su artículo 95: “Los trabajadores y las trabajadoras, sin
distinción alguna y sin necesidad de autorización previa, tienen derecho a
constituir libremente las organizaciones sindicales que estimen convenientes
para la mejor defensa de sus derechos e intereses, así como a afiliarse o no
a ellas, de conformidad con la Ley. Estas organizaciones no están sujetas a
intervención, suspensión o disolución administrativa. Los trabajadores y
trabajadoras están protegidos y protegidas contra todo acto de discriminación
o de injerencia contrario al ejercicio de este derecho. Los promotores o
promotoras y los o las integrantes de las directivas de las organizaciones
sindicales gozarán de inamovilidad laboral durante el tiempo y en las
condiciones que se requieran para el ejercicio de sus funciones”.
En ese orden de ideas, la carta magna, conjuntamente con la Ley
Orgánica del Trabajo, los trabajadores y las trabajadoras (2012), otorgan y
reconocen el derecho de los trabajadores de constituir organizaciones
sindicales, tomando en especial consideración que las mismas están
primordialmente dirigidas a velar por el resguardo de los derechos y
garantías que la legislación le otorga a los trabajadores; así mismo se
reconoce el derecho de las referidas organizaciones de constituir
federaciones y confederaciones, según lo establecido a tenor en la Ley
aplicable.
En este sentido, se observa que la potestad, con rango constitucional, de
los trabajadores y trabajadoras, conjuntamente con el derecho de constituir
43

organizaciones sindicales y, respectivamente federaciones y


confederaciones, se manifiesta en el derecho a la huelga, derecho a mejores
condiciones de trabajo, la posibilidad de afiliarse o no a un sindicato, a
celebrar elecciones sindicales, convecciones colectivas, entre otros.
En síntesis, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(1999), establece una serie de instituciones referidas a la actividad sindical,
tales como las normas de negociación colectiva, dentro de las cuales resalta
la negociación de la convención colectiva del trabajo; la solución pacífica a
los conflictos laborales; el establecimiento de estatutos, normas y cláusula
sindicales en las convenciones colectivas del trabajo; el derecho a
organizarse en sindicatos; a la protección de los dirigentes sindicales o sus
representantes; a promover la integración a las organizaciones sindicales y el
derecho a huelga.

2.2.3.3 GARANTÍAS DE PROTECCIÓN AL EJERCICIO SINDICAL

En cuanto a la protección de la actividad sindical, Venezuela como


miembro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), está obligado a
dar cumplimiento a lo preceptuado sobre el ejercicio del derecho de libertad
sindical, y la protección especial conferida a los representantes de dichas
organizaciones. Por las consideraciones anteriores, el artículo 95 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999):

Para el ejercicio de la democracia sindical, los estatutos y


reglamentos de las organizaciones sindicales establecerán
la alternabilidad de los y las integrantes de las directivas y
representantes mediante el sufragio universal, directo y
secreto. Los y las integrantes de las directivas y
representantes sindicales que abusen de los beneficios
derivados de la libertad sindical para su lucro o interés
personal, serán sancionados o sancionadas de conformidad
44

con la ley.

La normas, los estatutos y el reglamento interno de las organizaciones,


aunada con la participación activa a través del sufragio de los integrantes de
los sindicatos propician un ambiente democrático para la realización de la
agenda de trabajo diaria ejercida por los dirigentes sindicales o
representantes electos de las mismas, quienes tienen el deber de velar por el
fin común de la organización y no el interés particular.
En ese sentido, la doctrina coincide plenamente con los parámetros
legales, en tanto ambas consideran e imponen, respectivamente, que la
inamovilidad otorgada a quienes están protegidos por el fuero sindical,
constituye una garantía de defensa de los trabajadores, ante despidos o
desmejoras por parte del empleador; en atención a que además de afectar al
trabajador en cuestión, se daría lugar a consecuencias negativas para la
organización sindical.
Sobre este aspecto se pronuncia la Organización Internacional del Trabajo
(OIT), institución ésta que también ha entendido la situación actual donde los
dirigentes sindicales están más expuestos a ser objeto de medidas de
discriminación; otorgándoles garantías adicionales y especiales, contenidas
en los Convenios 135, relativo a la protección y facilidades que deben
otorgarse a los representantes de los trabajadores en la empresa (1971), y la
Recomendación 143, sobre la protección y facilidades que deben otorgarse a
los representantes de los trabajadores en la empresa.

Inicialmente, el Convenio 135 de la Organización Internacional del Trabajo


(OIT), de forma general, establece el derecho para los representantes
sindicales de gozar de una protección eficiente contra todo acto que pueda
perjudicarlos, incluso impone la inamovilidad de los mismos, instituyéndose
así como la tutela de la estabilidad en el empleo y la garantía del derecho al
trabajo y a la sindicalización. Asimismo garantiza, el ejercicio real y efectivo
del delegado sindical en su labor representativa, lo cual consolida la eficacia
45

de la misma.

Por su parte, La Organización Internacional del Trabajo (OIT)


eventualmente emite ciertas recomendaciones a los estados integrantes, por
lo que cabe destacar la Recomendación 143, la cual señala, entre otras
cosas, que los representantes sindicales deben disfrutar, sin pérdida de
salario, prestaciones u otras ventajas sociales, del tiempo libre suficiente y
necesario para desempeñar cabalmente las tareas que su representación
impone, y así debe reconocerlo el empleador; es propio acotar la no
obstaculiza o prohibición al fijar límites razonables al tiempo libre para
concederlos.
Retomando lo anterior, se infiere que las garantías de protección al
ejercicio sindical, se circunscriben a elementos puntuales, tales como el fuero
sindical y la inamovilidad laboral, cualidades inherentes al trabajador en
calidad de integrante de una organización sindical, estos elementos lo
conceden tanto los instrumentos internacionales como la Constitución de la

República Bolivariana de Venezuela (1999) y la Ley Orgánica del Trabajo,


los trabajadores y las trabajadoras (2012) dentro del ordenamiento jurídico
interno venezolano a los dirigentes sindicales, las cuales no sólo resguardan
y protegen a éstos, sino que garantizan su apego a los objetivos perseguidos
por la masa de trabajadores, y el de las organizaciones sindicales.

2.2.4. DERECHOS SINDICALES INDIVIDUALES Y COLECTIVOS EN

VENEZUELA.

2.2.4.1.-DERECHOS INDIVIDUALES DE LA LIBERTAD SINDICAL

La libertad sindical muestra un doble aspecto: individual y colectiva. Por


una parte es un derecho individual, y por otro lado es un derecho de
46

colectivo, es decir, la libertad sindical desde el punto de vista del trabajador


considerado individualmente y desde la óptica de la organización sindical
como sujeto colectivo. Valverde, Rodríguez-Sañudo, García (1997).
Cabanellas (2008), se refiere a la libertad sindical individual, de la siguiente
manera:

Se refiere a la facultad de cada uno de los que intervienen


en la esfera laboral, como empresarios o trabajadores, para
afiliarse a una asociación profesional o para abstenerse de
pertenecer a entidades de tal carácter, sin trascendencia
positiva ni negativa para los derechos y deberes de quien se
asocia o de quien no se incorpora.

Por otra parte, el Convenio 87 (1948) de la Organización Internacional del


trabajo (OIT), define la libertad sindical individual como el derecho de todos
los trabajadores, para constituir sindicatos. Esta definición es lo que se llama
en la doctrina la libertad sindical positiva, es decir, que el trabajador tiene
derecho a afiliarse libremente a cualquier sindicato que crea conveniente.
Asimismo, el trabajador puede negarse a sindicarse, o a desafiliarse,
correspondiendo a la libertad sindical negativa. Para Mengod (2002), la
libertad sindical individual “ha de completarse con el reconocimiento por
parte del Estado, de una autonomía o independencia del sindicato mismo, es
decir, de la organización ya constituida”.
En este orden de ideas, Villasmil (2012) señala que es conveniente
señalar que la libertad sindical en su aspecto individual, no se limita a su
carácter positivo o negativo, es decir, al derecho del trabajador o del patrono
de afiliarse o no a las organizaciones sindicales existentes, o de constituir
otras, sino que ésta también contempla el derecho que tienen los
trabajadores para desarrollar actividades sindicales, aunque no esté
constituido previamente un sindicato, ya que lo importante de la libertad
sindical, es que su actividad sea ejercida plenamente por el trabajador.
Los contenidos mínimos de la libertad sindical individual, abarcan tres
47

aspectos, tomando como base las normas del Estatuto Internacional y el


Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo en su artículo 113, literal “a”:
La libertad sindical positiva, que se refiere al derecho que posee todo
trabajador a constituir organizaciones sindicales y de afiliarse a los sindicatos
ya constituidos. Este primer elemento tiene su fundamento en el artículo 2
del Convenio 87 sobre la libertad sindical y la protección del derecho de
sindicación (1948), de la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
ratificado por Venezuela según Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 3.011 del 03
de Septiembre de 1982, el cual establece que los trabajadores y
empleadores, sin autorización previa y sin ninguna restricción, tiene el
derecho de constituir organizaciones sindicales, así como afiliarse a las ya
existentes.
Por otra parte, la libertad sindical negativa, que es el derecho que posee el
trabajador a no afiliarse o separarse del sindicato, u otra organización de
representación colectiva, cuando así lo crean conveniente y sin que ello
signifique de ninguna manera, un perjuicio para el trabajador. Esta no fue
incluida en los convenios fundamentales de la Organización Internacional del
Trabajo, pero el comité de Libertad sindical lo reconoce por vía interpretativa.
Por último, el derecho al ejercicio de la actividad o acción sindical.
Comúnmente, se ha venido considerando que este derecho es propio y
exclusivo de los sindicatos, dejando de reconocerse la titularidad individual
de las organizaciones que no son sindicales, como es el caso de las
coaliciones o grupos de trabajadores consagrados en el artículo 114 del
Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo (2006) como parte de los sujetos
colectivos. Por lo tanto, de acuerdo con Villasmil (2012), “la actividad sindical
no es pues un ejercicio privativo de los sindicatos”.

2.2.4.2.-DERECHOS COLECTIVOS DE LA LIBERTAD SINDICAL

La libertad sindical en su dimensión colectiva, de acuerdo con el artículo 5


48

del Convenio Nº 87 (1948), se refiere al derecho de la organizaciones De


trabajadores y empleadores, de constituir federaciones y confederaciones
sindicales, afiliarse o separarse de las mismas, además, el derecho a
establecer sus propios estatutos, lo que se ha denominado en términos
genéricos la autonomía sindical.
Para Villasmil (2012), el derecho colectivo, reconoce al sindicato como
sujeto colectivo de derechos y deberes, frente a tres sujetos: el Estado, ante
el empleador y frente a otras organizaciones sindicales. Así como a los
trabajadores les corresponde una serie de derechos, las organizaciones
sindicales son también sujetos de derecho, siendo el sindicato el titular de la
libertad sindical colectiva y no el trabajador individualmente considerado. Al
respecto Valverde, Rodríguez-Sañudo, García (1997), señalan lo siguiente:

El mayor alcance y la mayor trascendencia de la actividad


sindical se encuentra en su dimensión colectiva, toda vez
que la actividad sindical va dirigida a la protección de
intereses colectivos o de grupo y en consecuencia, en la
mayor parte de los casos se conforma como actividad del
ineludible ejercicio colectivo.

Otros autores como Cabanellas (2008), al abordar la libertad sindical


colectiva afirman que la misma “consiste en la facultad legal para constituir
asociaciones profesionales, representativas de una o más actividades, para
la defensa, organización o mejora del sector o sectores agremiados”. En este
sentido el autor expone que la libertad sindical no es más que el derecho a la
defensa de los derechos tanto individuales como colectivos.
En cuanto a la dimensión colectiva del contenido de la libertad sindical, se
pueden distinguir tres sujetos frente a los cuales debe garantizarse este
derecho, el Estado, el empleador y otra organizaciones sindicales, a tenor de
la clasificación que hace al respecto el autor Villasmil (2012), que será
desarrollado ampliamente en este punto de la investigación, para la mejor
49

comprensión y manejo de la libertad sindical.

2.2.4.3.-LIBERTAD SINDICAL COLECTIVA FRENTE AL ESTADO

Los contenidos mínimos de la libertad sindical consagrados en los


convenios internacionales, tienen la característica de ser contenidos móviles,
ya que tanto el legislador como las convenciones colectivas, pueden
reconocer contenidos adicionales, porque estos derechos son progresivos,
de acuerdo con Villasmil (2012). Algunos autores como Valverde, Rodríguez-
Sañudo, García (1997), manifiestan que la libertad sindical nace para facilitar
y tutelar la libre constitución de sindicatos, la libre sindicación y el libre
desarrollo de su actividad, y todo esto gira en torno a tres aspectos básicos,
que pueden variar y aumentar según la legislación, pero no disminuir.
El Convenio 87 (1948), en su artículo 2 consagra el derecho que tiene
todo trabajador y empleador, a constituir las organizaciones que estimen
convenientes, con el rasgo característico que no necesita autorización previa.
De acuerdo con lo planteado por Valverde, Rodríguez-Sañudo, García
(1997), el sindicato nace de un contrato, de un acto de voluntad de los
sujetos para asociarse con un fin común. La simple unión de voluntades, le
da vida a la organización sindical, pero no es suficiente, siendo necesaria la
tramitación de ciertos requisitos que no sean contrarios al derecho de libertad
sindical.

En este orden de ideas, el Comité de Libertad Sindical ha precisado que si


para la creación de un sindicato, bien sea de trabajadores o de empleadores,
se requiere un permiso cualquiera que este sea, quedaría en letra muerta la
libertad sindical. Si bien es cierto que los fundadores de una organización
sindical deben observar ciertos requisitos relativos a la publicidad o registro
del mismo, entre otros, estos no deben ser equivalentes a una autorización
previa, y tampoco debe ser un obstáculo para la creación de una
50

organización. En los casos en el que el registro sea facultativo de la


autoridad correspondiente, es decir, que es discrecional denegar la
inscripción, es una situación que se asemeja a una autorización previa.
Por otro lado, las legislaciones que prevean el depósito de los estatutos de
las organizaciones sindicales, son compatible con el Convenio 87 en su
artículo 2, siempre que el registro obedezca a una simple formalidad. El
problema se presenta cuando la ley obliga a las autoridades a exigir a los
fundadores del sindicato, la incorporación en sus estatutos de ciertas
exigencias jurídicas, que constituye una a vierta violación a los principios de
la Libertad Sindical.
Asimismo, Valverde, Rodríguez-Sañudo, García (1997), con respecto al
depósito de los estatutos expresan, que permite el control de legalidad, el
cual transita por dos facetas: en primer lugar, lo que se puede denominar un
control meramente formal practicado por la oficina pública, en el que se
examina el cumplimiento de las exigencias legales tanto de forma como de
contenido; y como segunda fase, un control de fondo que correspondería
directamente a los tribunales, bien a instancia de la autoridad pública o por la
persona legitimada para ello.
Es importante acotar, que la intervención administrativa debe ser de mero
reconocimiento y no de autorización, puesto que la creación del sindicato no
debe ser condicionada a un permiso administrativo previo. Como
complemento a esta libertad de creación, la ley reconoce también el derecho
del sindicato a no ser suspendido ni disuelto sino mediante resolución judicial
firme fundada en incumplimiento grave de las leyes.
Ahora bien, para Bernardoni (2008), la inscripción de los sindicatos está
regida por el principio de legalidad, adquiriendo la personalidad gremial para
actuar, pero la formalidades no pueden ser excesivas, obstaculizando así, el
pleno ejercicio del derecho, y mucho menos, supeditar la inscripción del
sindicato a la discrecionalidad del funcionario público. La inscripción del
sindicato, le otorga personalidad jurídica y capacidad de obrar, el convenio
51

87, ratificado por Venezuela, dispone que la adquisición de la misma por las
organizaciones de trabajadores y de empleadores, sus federaciones y
confederaciones, no puede estar sujeta a condiciones cuya naturaleza limite
la libertad de organización sindical.
Rodríguez (2012), analiza la inscripción del sindicato según el
ordenamiento jurídico venezolano, en el que la legalización del sindicato
nacional o regional se realiza mediante el Inspector Nacional del Trabajo,
ante quien se presentará una copia auténtica del Acta Constitutiva, estatutos
y nómina de los miembros fundadores, y los demás sindicatos locales
estadales, presentarán la misma documentación pero ante la Inspectoría del
Trabajo de la jurisdicción.
Esta inscripción en el Libro de Registro, de acuerdo con el precitado autor,
es el reconocimiento por parte del Estado como sujeto de derechos y
obligaciones a la organización sindical, con una personalidad jurídica que no
se iguala a la de derecho común, pero que puede adquirirse cumpliendo lo
establecido por el Código Civil. El sindicato al adquirir la personalidad
jurídica, posee la capacidad de demandar y ser demandado, bien sea por sí
o en representación de sus afiliados, en las causas en que tengan interés.
Por otra parte, la Organización Internacional del Trabajo (2006), señala
que las organizaciones de trabajadores “deben tener derecho a ingresar en
la federación y confederación de su preferencia, a reserva de lo dispuesto en
los estatutos de las organizaciones interesadas y sin ninguna autorización
previa”. Las federaciones y confederaciones son las que deciden si aceptan
o no la afiliación de un sindicato, de acuerdo con sus reglamentos.

Asimismo, el Convenio 87 (1948) en su artículo 5 dispone lo siguiente:

Las organizaciones de trabajadores y de empleadores tienen


el derecho de constituir federaciones y confederaciones, así
como el de afiliarse a las mismas, y toda organización,
federación o confederación tiene el derecho de afiliarse a
organizaciones internacionales de trabajadores y de
empleadores.
52

Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (2006), expone: Es


incompatible con el artículo 5 del Convenio núm. 87 el hecho de que pueda
existir sólo una confederación en un país y que el derecho a constituir
federaciones quede necesariamente limitado a las federaciones que puedan
ser constituidas por los sindicatos enumerados en la ley y por los nuevos
sindicatos que pudieran ser registrados con el consentimiento del ministro.

2.2.4.4.-LIBERTAD SINDICAL COLECTIVA FRENTE AL EMPLEADOR

Los titulares de los derechos sindicales, están expuestos a ser sometidos


a actos que violentan los contenidos de la libertad sindical, tal como lo señala
Medina (2012), por parte de los diversos interlocutores sociales. Al respecto
la Organización Internacional del Trabajo (OIT) (2006) sostiene que ningún
trabajador debe ser despedido ni sometido a procedimientos judiciales, por
pertenecer a un sindicato o por ejercer su derecho de actividad sindical y por
lo tanto, “es importante que en la práctica se prohíban y sancionen todos los
actos de discriminación en relación con el empleo”.

2.2.4.5.-LIBERTAD SINDICAL COLECTIVA FRENTE A OTRAS

ORGANIZACIONES SINDICALES

Dentro de esta dimensión del ejercicio de la libertad sindical, Villasmil


(2012), plantea el derecho a la pluralidad sindical, “entendida como una
opción libre de los trabajadores, frente a lo cual se espera la abstención del
Estado, lo que no impedirá que las legislaciones otorguen legitimidad
preferente al Sindicato más representativo”. Contrario a la pluralidad sindical
53

se encuentra la unidad sindical, siendo conceptos diferentes, excluyentes


entre sí.
En este orden de ideas, Sánchez-Castañeda (2002), hace una
comparación entre la unidad sindical y la pluralidad sindical. En cuanto a la
unidad sindical, esta no admite la existencia de varios sindicatos en el mismo
lugar y al mismo tiempo, en cambio la pluralidad sindical, lo permite,
pudiendo igualmente congregarse en torno a un sindicato único o dividido en
sindicatos de la misma naturaleza, siendo una característica esencial de la
pluralidad sindical, que el trabajador puede escoger entre una diversidad de
sindicatos.
La Organización Internacional del Trabajo (2006), considera que la unidad
sindical nunca debe ser impuesta por vía legislativa por el Estado, ya que
esto sería contrario a los principios consagrados en los artículos 2 y 11 del
Convenio 87. En todo caso el papel del Estado sería el de “alentar a los
sindicatos para que se asocien voluntariamente y formen organizaciones
fuertes y unidas”, por cuanto los trabajadores deben estar en libertad para
escoger el sindicato que mejor defienda sus intereses, sin la injerencia por
parte de las autoridades.
Bernardoni (2008), considera que en la doctrina se han esgrimido diversas
opiniones sobre cuál sería la estructura sindical más ajustada a la realidad de
las organizaciones sindicales. Es por lo que para un sector, la unicidad
sindical garantizaría una mayor fortaleza a los sindicatos, y que muy por el
contrario, la pluralidad sindical, lo debilitaría. Para otro sector dentro de la
doctrina, el pluralismo sindical garantiza la libertad de asociación, y la unidad
sindical sería un modelo propio de regímenes totalitarios.
Dentro de esta perspectiva, existe una estrecha relación entre el
pluralismo sindical y la democracia, que luego de la caída del muro de Berlín,
el consenso general va dirigido hacia la democracia como el sistema político
que protege los derechos humanos fundamentales. Países como Cuba,
poseen un partido único y un sindicato único, dentro de un sistema autoritario
54

y dictatorial. Asimismo, en Venezuela la Constitución de 1999 protege la libre


constitución de las organizaciones sindicales que se crean convenientes,
consagrando el pluralismo sindical, .no existiendo el sistema de sindicato
único.
Cabe destacar, la opinión de Lucena (2009), al referirse al paralelismo
sindical, la cual se origina de la fragmentación sindical, que ha venido
agudizándose es estos últimos diez años, debido a la discrecionalidad con la
que actúa el Estado, especialmente por parte del Ejecutivo Nacional, para
entorpecer o facilitar el desarrollo sindical, sobre todo por la vía del control de
los procesos electorales que legalizan a los mismos. A pesar del surgimiento
de nuevos sindicatos donde ya existían otros, hay una disminución de las
convenciones colectivas y el retroceso en cuanto a las conquistas históricas.
En este orden de ideas, Perdomo (2002), expresa que el paralelismo
sindical es un fenómeno que tiene lugar cuando se pretende controlar la
organización sindical, siendo contraria al Convenio 98 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT). Lo ideal sería la lucha desde la misma
organización, para transformar aquello que vaya en contra de los intereses
de los trabajadores, siendo el mecanismo de sustitución de sus
representantes a través de elecciones, de acuerdo con los estatutos y la ley,
lo más idóneo y no la creación descontrolada de sindicatos paralelos.

2.3.- INCIDENCIA DE LAS FUNCIONES DE LOS CONSEJOS DE

TRABAJADORES SOBRE LOS DERECHOS DE LAS

ORGANIZACIONES SINDICALES EN VENEZUELA.

2.3.1.- FUNCIONES DE LOS CONSEJO DE TRABAJADORES

En primer lugar sabemos que el objetivo principal de los consejos de


55

trabajadores, es producir bienes y servicios para satisfacer las necesitas


del pueblo, en cuanto a sus funciones tenemos que analizar las
atribuciones, fines y funciones que les son otorgas según Proyecto de Ley
de Consejos de Trabajadores (2007) estas están establecidas en su
articulado N° 14 de la siguiente manera:

Funciones, Fines y atribuciones de los Consejos Socialistas


de Trabajadores y Trabajadoras
Articulo 14. Son funciones, fines y atribuciones de los
Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras
1.- La acción organizada y consciente de los trabajadores y
trabajadoras en lucha contra la explotación del trabajo, por
consolidar la independencia nacional y construir una
sociedad socialista, asumiendo la defensa de los intereses
supremos de la clase trabajadora y del pueblo en su
conjunto, frente a los planes de dominación de los
monopolios transnacionales y en general ante las
pretensiones antinacionales, antipopulares y lucrativas de
los dueños del capital, o quienes actúen en representación
de sus intereses.

Asimismo la disposición transitoria sexta de la Ley Orgánica del Trabajo,


los Trabajadores y las Trabajadoras (2012) establece: “Hasta tanto no entre
en vigencia una ley especial que establezca las formas de participación de
los trabajadores y de las trabajadoras en la gestión de las entidades de
trabajo, los directores y directoras laborales en las entidades de trabajo
públicas continuarán cumpliendo sus funciones por el periodo para el cual
fueron electos o electas.” Esto representa un vacío jurídico, ya desde las
presentaciones del proyecto de ley especial de los consejos de trabajadores
en el (2007) se han venido constituyendo estas organizaciones de
trabajadores bajo la modalidad de consejos de trabajadores.

2.3.2.-FUNCIONES DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES

Según Villasmil (2012) los sindicatos son una organización de carácter


56

permanente, integrada por trabajadores o por patronos, con el objeto de


defender y promover sus respectivos e intereses económicos y sociales
relacionados con su actividad laboral y de conquistar mejores condiciones de
trabajo. Según este autor en la Ley venezolana no existe definición de
sindicato, pero si regula ampliamente sus fines, su organización y su
funcionamiento.
Según Marcano (2013) las organizaciones sindicales en concordancia con
el art. 365 de la LOTTT (2012) tienen carácter permanente y tienen por
objeto el estudio, defensa, desarrollo y protección del proceso social de
trabajo, la protección y defensa de la clase trabajadora, del conjunto del
pueblo, de la independencia y soberanía nacional conforme a la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, así como la defensa y promoción
de los intereses de sus afiliados y afiliadas. Las organizaciones sindicales no
estarán sometidas a otros requisitos para su constitución y funcionamiento
que los establecidos en esta Ley y en sus estatutos, a objeto de asegurar la
mejor realización de sus funciones y garantizar los derechos de sus afiliados.
Seguidamente tomando en cuenta lo establecido en la Ley Orgánica
del Trabajo los Tragadores y las Trabajadoras (2012) en su artículo 367 el
cual establece.

3.-SISTEMA DE CATEGORÍAS.

3.1.-DEFINICION NOMINAL

Consejo de Trabajadores.
Organizaciones sindicales.
57

3.2.-DEFINICION CONCEPTUAL

ARTITULO 13 (Proyecto Ley Especial De Consejo De Trabajadores)


(2007) “Como organización de los trabajadores y trabajadoras, los
Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras actuarán bajo los
siguientes principios supremos e irrenunciables: la independencia de
clase, la unidad y solidaridad clasista y popular, la lucha por la liberación
de toda explotación del trabajo, la disciplina consciente, el ejercicio de la
crítica y la autocrítica, la dirección colectiva, el internacionalismo
proletario. Su accionar se orienta igualmente, conforme a los principios
constitucionales de: corresponsabilidad, cooperación, rendición de
cuentas, honestidad, eficiencia y eficacia en el trabajo, equidad, justicia e
igualdad social y de género.”
Villasmil (2012) son organizaciones o asociaciones libres,
democráticas, que tienen carácter permanente, ya que su labor no está
limitada al tiempo, integradas de un grupo de trabajadores o patronos que
persiguen un mismo fin u objetivo, lo cual indica que debe estar formadas
por personas que ejerzan el mismo oficio, profesión o intereses laborales
comunes, en la defensa de sus derechos e intereses relacionados con la
actividad laboral que realizan.

3.3.-DEFINICION OPERACIONAL

Son expresión del poder popular ejerciendo la participación protagónica


de todos los trabajadores y trabajadoras, en el proceso social trabajo, con
el objetivo de satisfacer las necesidades del puedo produciendo bienes y
servicios para estos. Asimismo estos tienen como finalidad el
empoderamiento de las entidades de trabajo buscando tener una mayor
58

participación en cada sector productivo. También se rigen por el principio


del control obrero que no es más que el control de dirección en todos los
procesos de la entidad de trabajo. Rivero (2016).
Son trabajadores o patronos organizados o afiliados con un mismo
propósito u objetivo, para defender sus derechos tanto colectivos como
individuales, así como también obtener un mejor beneficio. Rivero (2016)
59

Cuadro 1
Matriz de Análisis

Objetivo General: Determinar el alcance de las funciones de los consejos de trabajadores frente a los derechos
de las organizaciones sindicales en Venezuela

Objetivos
Categoría de Análisis Sub-Categoría de Análisis Unidad de Análisis
Específicos

Analizar la figura
Generalidades.
C.R.B.V (1999)
de los consejos de Figura de los consejos Principios.
L.O.T.T.T (2012)
Miembros.
trabajadores en de trabajadores R.L.O.T (2006)
Constitución de los consejos de
P.L.C.T (2007)
Venezuela. trabajadores.

Generalidades
Aspectos actuales de la libertad sindical
en Venezuela.
Ejercicio de la libertad sindical en
Venezuela:
Examinar los -Garantías de protección al ejercicio
C.R.B.V (1999)
sindical.
derechos de las Derechos de las L.O.T.T.T (2012)
-Deberes del desarrollo de la actividad
R.L.O.T (2006)
organizaciones organizaciones sindical.
La Garza, E. (2006),
-Derecho al ejercicio.
sindicales en sindicales Perdomo (2012)
Derechos sindicales individuales y
Villasmil (2007)}
Venezuela colectivos en Venezuela:
Villamizar (2011)
-Libertad sindical colectiva frente al
empleador
-Libertad sindical colectiva frente al
estado
-Libertad sindical colectiva frente a otras
organizaciones sindicales

Determinar la
incidencia de las Incidencia de las
funciones de los funciones de los C.R.B.V (1999)
L.O.T.T.T (2012)
consejos de consejos de Funciones de los Consejo de
R.L.O.T (2006)
Trabajadores.
trabajadores sobre trabajadores sobre los P.L.C.T (2007)
Funciones de las organizaciones
La Garza, E. (2006),
los derechos de las derechos de las sindicales.
Perdomo (2012)
organizaciones organizaciones Villasmil (2007)}
Villamizar (2011)
sindicales en sindicales
Venezuela.
Rivero (2014).

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