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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL FRANCISCO DE MIRANDA
PROGRAMA DE INGENIERIA BIOMEDICA, CIENCIAS DE LA SALUD
DISEÑO DE INSTALACIONES HOSPITALARIAS, XI TRIMESTRE

HISTORIA DE LOS
HOSPITALES EN VENEZUELA

FACILITADOR: AUTOR:
EDGARDO CHAVEZ JOSÉ N HERNÁNDEZ H.
26317009

CARACAS, JUNIO 2022


INTRUDUCCIÓN

En el siguiente ensayo se pretende abordar lo concerniente a la historia y


evolución de la salud pública en el territorio de la República Bolivariana de
Venezuela, más específicamente la evolución de la infraestructura y calidad de
atención de los hospitales, e igualmente de las instituciones públicas de salud
prestantes a la población, iniciando desde la época colonial (llegada de los
españoles al territorio de Venezuela), pasando por la época de independencia, la
transición a la era moderna arquitectónica con influencias europeas, y tocando la
frágil actual realidad en la que nos encontramos y que es bastante alarmante.

El enfoque de este ensayo tiene como finalidad desarrollar objetivamente


cada etapa de la evolución de la infraestructura hospitalaria, que por cierto ha tenido
grandes altibajos a lo largo de su historia y que en algún tiempo se llegó a considerar
de las mejores de Suramerica y comparados, o al menos esa fue la intención, con
sistemas de salud extranjeros con un gran nivel de calidad (Suizos, Franceses, entre
otros). Igualmente cabe destacar que los diseños de los hospitales actuales, aunque
fueron muy bien pensados y diseñados, su infraestructura actualmente se encuentra
obsoleta y es insuficiente para la población actual (Perez Carreño, Domingo
Luciano, HUC, Los Magallanes, por mencionar alguno de los grandes ejemplos),
incluso si funcionaran en su totalidad.

Esto incluso nos da una ventana de esperanza para la profesionalización del


ingeniero biomédico venezolano, pues con los recursos adecuados, la
infraestructura es completamente recuperable e incluso se puede mejorar mucho
más con los nuevos descubrimientos tecnológicos que facilitan la adecuación de
espacios sanitarios antiguos a modernas, tecnológicas y funcionales áreas de salud
pública. Aunque es un trabajo titánico, únicamente se requiere visión,
perseverancia, condiciones adecuadas (economía dinámica y presupuestos
acordes) y ganas de trabajar ¿si pasará?, es lo que más esperamos los
venezolanos.
Se pueden considerar cuatro etapas o épocas hospitalarias como son:

 Precolombina o Prehispánica, antes del Descubrimiento


 Colonial o Hispánica, desde el Descubrimiento hasta 1810
 Republicana, que abarca desde 1810 hasta 1900
 Moderna o Actual, de 1900 en adelante, aunque el hito de inicio de ésta
podría considerarse, con justicia, la fundación del Hospital Vargas de
Caracas a finales del siglo XIX, como se verá más adelante.

En tierra firme, el primero “centro de salud” fue el antiguo hospitalito construido


en Coro (Hospital de San Clemente) a mediados del siglo XVI. Otro del que se tiene
data, fue el que corresponde al construido por el clérigo Pedro del Castillo hacia el
año 1565, un hospital bajo la advocación de “San Lázaro”, de acuerdo a la
costumbre de la época. En la capital larense se construyó el Hospital de Santiago
en 1565. De ninguno de ellos queda vestigio alguno.

La Provincia de Venezuela, y la naciente ciudad de Santiago de León de


Caracas, no escaparon a las situaciones que campearon a lo ancho y largo de las
Indias Occidentales; de hecho, Caracas no tuvo un lugar permanente para reclusión
de enfermos hasta que le fue concedida la condición de capital, alrededor de 1580.

No obstante, se debe hacer hincapié, que a pesar de la condición medieval de


la medicina colonial de las provincias se fundaron otros hospitales, a saber: el
Hospital Santa Ana en 1607 en Maracaibo, el de La Guaira (San Juan de Dios) en
1714, el San Lázaro de Caracas en 1752, el de San Antonio de Padua, Valencia
1775, el de San Felipe en 1776, Guanare en 1778, Puerto Cabello 1779, el de
Cumaná en 1789, Barinas 1793. Al cerrar el siglo XVIII apenas se habían fundado
25 hospitales. Hospitales que fueron regentados por mayordomos y la mayoría de
las veces a cargo de médicos y cirujanos romancistas.

En 1602, el Cabildo de Caracas aprueba la construcción de un hospital que


tendrá como nombre San Pablo por estar al lado de la Iglesia de San Pablo, Se
encontraba en la zona Sur de la ciudad, cercano a la quebrada de Caroata. Por el
este limitaba con el templo de San Pablo y al oeste con el hospicio y hospital de
Caridad de mujeres, al norte con la plaza San Pablo y al sur con varias casas de
vecinos.

En él se albergaban como lo usual en esa época los enfermos pobres. En sus


espacios llegó a contar con varias salas, entre ellas la sala de enfermos comunes o
también llamados paisanos, la sala de unciones, el cuarto de éticos, y una sala
destinada para los enfermos de viruelas, también denominada sala de San Joseph.

La sala principal, estaba ubicada al frente del edificio con vista a la plaza de San
Pablo, medía 41 varas de largo por 7 de ancho, siendo empleada para albergar
hasta 44 camas en ella. El Hospital San Pablo era exclusivo para hombres, y
adquiere carácter cívico militar para el siglo XVIII, encontrándose indistintamente
enfermos civiles y militares, construyéndose en 1751 una sala especial para los
últimos. Bajo la administración del mayordomo Gonzalo Quintana Barreto (1759-
1777) el hospital aumentó progresivamente su capacidad para albergar enfermos,
ya en 1770 el número de camas era de 50, llegando a un número aún mayor con la
presencia de enfermos militares.

Para los años de 1750 (su exactitud no está bien definida) se decreta la
fundación del Hospital Real de San Lázaro, como su nombre lo indica para albergar
enfermos leprosos. Estuvo situado al principio cerca de la Plaza de La Candelaria
(esquinas de San Lázaro a Puente Victoria). Este Hospital luego fue trasladado al
noreste de la ciudad (Sarria). Fue el primer hospital con ordenanzas propias,
elaboradas en 1760. Históricamente sería ese uno de los primeros proyectos de
reglamento hospitalario en Venezuela.

Decretado en 1885, bajo la presidencia de Joaquín Crespo, el Hospital Vargas


de Caracas sólo inició su construcción por decreto del presidente Juan Pablo Rojas
Paúl en 1888, cuando se decide la fabricación de un establecimiento general con
capacidad no menor de mil camas y a semejanza del hospital Lariboissiere de París,
cuya misión era la de sustituir los hospitales existentes.

El Hospital Vargas marca el verdadero hito entre la Medicina de la Colonia y la


Moderna, y abre las puertas a la del siglo XX, convirtiéndose en punto de referencia
para diversas actividades y organizaciones. Así, entre sus paredes se crea la
primera sociedad hospitalaria llamada “Reunión bimensual médico-quirúrgica, en
1891 y la primera Sociedad de Internos, “Unión” en el mismo año. En 1893 se instala
la Sociedad de Médicos y Cirujanos, que si bien es cierto no fue la primera Sociedad
eminentemente médica, la primera fue la Escuela Médica, en 1874, se funda la
Gaceta Médica, y el 5 de febrero de 1895 se instalaron solemnemente las primeras
cátedras clínicas, convirtiéndose a partir de esta fecha en institución docente, como
heredero del legendario Real Hospital de San Pablo El Ermitaño.

Por iniciativa privada se comenzó a construir el Hospital Linares (actual Cruz


Roja venezolana) para la atención de niños entrando en funcionamiento en 1893.

Nómina de Hospitales construidos en los primeros 35 años del siglo XX:

 Hospital “San Antonio” de Altagracia de Orituco 1910.


 Hospital “Pedro Justo” de Rubio, 1904.
 Hospital “San Antonio” de El Tocuyo, 1906.
 Hospital Psiquiátrico de Maracaibo, 1907.
 Leprocomio de Cabo Blanco, Maiquetía, 1906.
 Hospital “San Antonio” de Carora, 1902.
 Hospital “Jesús Crucificado” de Upata, 1917.
 Hospital “Acosta Ortiz” San Fernando de Apure, 1918.
 Hospital “Antonio María Pineda” Barquisimeto, 1918.
 Hospital “Egidio Montesinos” El Tocuyo, 1919.
 Hospital y Clínica de Niños Pobres, Maracaibo, 1919.
 Hospital “Santa Rosa” Tumeremo, 1920.
 Hospital “Nuestra Señora de la Paz” Valera, 1922.
 Hospital “San Antonio” Táriba, 1925.
 Hospital “Vargas” San Cristóbal, 1927.
 Hospital “Caribbean” Mene Grande, 1928.
 Hospital de la Cruz Roja Cumaná, 1929.
 Hospital “Caribbean” de Maracaibo, 1930.
 Instituto Pro infancia de Maracaibo, 1932.
 Hospital “Simón Bolívar” Rio Caribe, 1932.
 Hospital de Niños de Barquisimeto, 1934.
 Hospital de Tucupita, 1934.
 Hospital “Los Andes” Mérida, 1935.

La creación en el recién inaugurado Ministerio de Sanidad y Asistencia Social en


1936, de una dependencia especial encargada de la política hospitalaria, con el
nombre de División de Hospitales (más tarde, Instituto de Hospitales) donde se
impuso el criterio de una moderna tecnificación de proyectos y la cónsona
administración de los hospitales.

El 2 de octubre de 1943 se dio comienzo a la construcción de una de las


edificaciones hospitalarias más grandes de toda América Latina y la mayor de
Venezuela, el Hospital Clínico de la Ciudad Universitaria, con capacidad para 1.200
camas. Este hospital fue diseñado por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva y
programado por una Comisión de médicos e ingenieros del Ministerio de Sanidad y
Obras Públicas y un experto estadounidense. Fue inaugurado en 1955. Los
hospitales construidos en esta etapa corresponden a tipologías modernas que
utilizan las nuevas tecnologías de construcción de varios pisos para albergar las
salas de hospitalización en las plantas altas y los servicios de diagnóstico y
tratamiento en los pisos bajos.

Con la construcción de nuevos nosocomios, conforme se evidencia, en Caracas


con el Sanatorio Antituberculoso Simón Bolívar, el mencionado monstruo conocido
como Hospital Universitario, la Maternidad Concepción Palacios y el Hospital de
Niños; en el interior de la República, el Hospital Miguel Oraá de Guanare, el Hospital
Quirúrgico, la Maternidad de Maracaibo y los Hospitales Centrales de las principales
capitales de la República. En 1935 el número de hospitales era algo más de 50 en
todo el territorio nacional. Para 1962 existía toda una red formada por 315 centros
hospitalarios con 27.500 camas. Especificando: 65 dependientes del El Ministerio
de Sanidad y Asistencia Social (MSAS) con 15.500 camas; 75 estadales con 3.334
camas y 278 administrados por diferentes entidades con 8.602 camas.
En los años 50 del siglo XX el sistema de salud se somete a grandes retos,
producto de las campañas sanitarias exitosas, transición social, económica y
demográfica; crecimiento explosivo de la población debido a la reducción de la
mortalidad general, aumento de la tasa de natalidad, esperanza de vida que
aumenta determino una transición epidemiológica compleja.

Para ese momento Venezuela estaba situada entre los primeros países de
América Latina como de los más avanzados en calidad y cobertura de servicios
médicos, atendidos por los mejores egresados de los postgrados iniciados por JI
Baldó. El gobierno le dio forma al llamado Nuevo Ideal Nacional que incluía un
fastuoso plan de obras públicas que pretendía equiparar a Venezuela con las
naciones más avanzadas. Se construyen así las grandes obras, incluyendo las
medico-asistenciales. El proyecto faraónico entró en crisis al final de esta década,
culminando con la caída del dictador.

El hospital militar Carlos Arvelo en Caracas entró en funcionamiento en 1960.


Su construcción duró cuatro años (1955-1959) con capacidad para 1.000 camas, y
se presume que fue diseñado por el arquitecto Luis Malaussena con el apoyo de un
excelente acopio de información relacionado con la construcción física y el
funcionamiento de reconocidos centros de salud de Europa y del continente
americano. Creado para atender a los miembros de las Fuerzas Armadas y sus
familiares, hoy día atiende a todo público.

La magnitud de los servicios y el criterio funcionalista de esta concepción


moderna se manifestó en la fragmentación del hospital en una serie de bloques
organizados en un sistema lineal que contienen los diferentes departamentos y
servicios del hospital, unidos a través de pasillos, caminerías y patios, lo que a su
vez le otorga vitalidad al conjunto y enfatiza su carácter de edificio humano.

En el período de 1964-1969, los servicios médico-asistenciales fueron dotados


con 27 nuevas edificaciones, elevando en casi 4.500 camas el cupo de las
instalaciones hospitalarias (Iranzo y Sánchez, 1969).
En 1970 se creó el Comité de programas de Edificaciones Médico-
Asistenciales, por resolución conjunta del MSAS y del MOP, el cual tenía como
función la programación y evaluación de los proyectos a construir. Entre los años
1970 y 1980 se hicieron hospitales de 120-150 y 200 camas, y hospitales regionales
de 320, 400 y 600 camas construidos en las capitales de los estados, todos ellos
bajo la modalidad de proyectos, con algunas excepciones como los casos de los
hospitales de Coro y Carúpano.

En este plan se construyeron dos hospitales de 600 camas en Caracas, el del


Oeste, Hospital José Gregorio Hernández, en los Magallanes, y el hospital del Este,
Hospital Domingo Luciani, en El Llanito. En ese momento fueron programados un
hospital de 600 camas para el Sur de la ciudad, ubicado en El Valle (Sector
Longaray), y un conjunto hospitalario en Ciudad Fajardo, Guarenas, que incluía un
hospital general de 600 camas, un hospital oncológico, y la sede del Instituto
Nacional de Higiene, cuyos proyectos realizados en el MOP nunca se construyeron.

En la década de los ochenta se terminaron de construir los últimos hospitales de


los que actualmente tenemos en funcionamiento: el hospital Domingo Luciani u
Hospital del Este de Caracas cuya obra fue concluida en 1984 y puesta en servicio
en 1987, 18 años después de iniciar su anteproyecto. La construcción estuvo
paralizada por un largo tiempo y el Hospital Victorino Santaella de Los Teques, cuya
obra fue concluida en el año 1980, con capacidad arquitectónica para 440 camas, y
el cual aún en nuestros días no ha sido puesto en marcha en su totalidad.

A partir de 1980 (después de la conferencia de Alma Ata) se comenzó la


estrategia de la atención primaria impulsada por la Organización Mundial de la Salud
y ejecutada por la OPS a través del MSAS que suspendió la construcción de
hospitales y propició la construcción de ambulatorios, centros equivalentes a la
consulta externa de los hospitales, con un concepto de mantenimiento menos
complejo, menos voluminoso y con un criterio de servicios más accesibles a los
usuarios para proveerles atención primaria integral, además de consultas de
especialidades, primeros auxilios, servicios de diagnóstico y tratamiento, todo con
la modalidad ambulatoria o de hospital de día. Con este programa, entre 1986 y
1994 se construyeron 270 ambulatorios urbanos. Esta modalidad de centros
ambulatorios y de diagnóstico integral han seguido construyéndose hasta nuestros
días bajo nuevos programas oficiales que cubren el primero y el segundo nivel de
atención.

A finales de siglo nos encontramos con un período de degradación difícil de


imaginar: la notable infraestructura hospitalaria construida entre los años 1940 y
1980 desde hace tiempo se hizo insuficiente, está obsoleta y esperando por su
modernización.

Los datos recopilados en 2007 indicaban un aproximado de 300 hospitales


públicos y 457 hospitales privados, lucrativos y no lucrativos. La mayoría de los
hospitales públicos pertenecen al MPPS, 214. El IVSS disponía de 33 hospitales.
Las Gobernaciones, Alcaldías, Ministerio de la Defensa, PDVSA y otros entes
públicos disponían de 53 hospitales. El número de camas arquitectónicas de los
hospitales para ese año fue de 40.675. La Asociación Venezolana de Clínicas y
Hospitales estimó en mayo de 2011, que el número de camas hospitalarias del
sector privado era cercano a las 2.300. De estos, 90 % son hospitales con fines de
lucro y 10% sin fines de lucro y 92,2 % tienen una capacidad menor de 60 camas.

La evolución histórica de la cobertura de los Hospitales públicos en los últimos


años se ha modificado en forma notoria. Según la OMS, la tasa de 30 camas por 10
000 habitantes era el promedio para América Latina (1964). En países en desarrollo
era superior a los 40/10.000 hab.

En Venezuela esa tasa después de los años 60 ha venido descendiendo en


forma dramática de tal manera que en 1996 era de 15/10.000 hab y para 2011 era
de 10,85/10.000 hab, respectivamente. En el mismo estudio de 2011 observamos
un descenso notable del número de días de hospitalización, admisiones,
intervenciones quirúrgicas y consultas externas. Es interesante notar que en 1980
la población nacional era de 14.703.000 hab con una tasa (camas) de 27/10.000
hab. Mientras que en 2011 con una población estimada en 29.277.736, la tasa se
redujo a 10,85/10.000 hab, con una población duplicada se redujo 2,6 veces.
Haciendo un cálculo de disponibilidad real de camas hospitalarias del sector
público para 2011 faltarían 16 camas/10.000 hab. para que la situación se hubiere
acercado a la estimación promedio. De las 28.546 censadas en el año 2000 para el
año 2010 eran 17.606 funcionales. Según el informe unas camas no eran utilizables
por falta de presupuesto y otras eran destinadas a otro fin.

Con una inversión en salud por debajo del 4 % del PIB, tanto en sector público
como privado, muy por debajo del promedio de América Latina (7,9 %) y mundial
(por encima del 10 %), tomando en cuenta que la oferta de servicios en medicina
se sostiene sobre cuatro elementos: la infraestructura, el recurso humano, la
tecnología y la logística de suministro. Cada uno de esos aspectos está,
posiblemente, en el peor momento histórico de los últimos cincuenta años.
Empezando por la infraestructura, porque el último hospital general que se
construyó en Caracas fue El Llanito, que lo hizo el Presidente Lusinchi en 1987.
Estamos con una capacidad instalada que es, técnicamente, la mitad de la que tenía
Venezuela en 1964.
CONCLUSIÓN

Aunque la investigación podría dejar con un sabor bastante agridulce sobre las
circunstancias en la que el país venía desarrollando aceleradamente y con orgullo
la infraestructura actual, la posterior decadencia de la planificación estipulada (sobre
megaproyectos de salud pública) a partir de los años 70 y las actuales condiciones
en la que se hace muy difícil prestar servicios de salud públicos, debemos reconocer
que Venezuela tiene muchas ventajas con respecto a la infraestructura ya
desarrollada, que aunque se encuentra en estado crítico, es recuperable y
adecuable a la nueva realidad social, económica, cultural y súper importante,
tecnológica.

Debo destacar esta última ventaja de realidad “tecnológica” pues en este punto
de la humanidad, en donde los equipos médicos son mucho más compactos, los
sistemas de telemetría son más avanzados y requieren menos espacio, e incluso
los quirófanos cada vez son más inteligentes para cirugías complicadas, la
recuperación de este tipo de centros de salud se vuelve un tema más tecnológico
que de infraestructura.

Venezuela a lo largo de su historia se ha visto comprometida por problemas


internos y desequilibrantes, es por esto la decadencia continua y alarmante de la
infraestructura en algún punto de la historia, y por supuesto, se debe hacer algo al
respecto, no por esto significa que todo está perdido, pues la infraestructura en
algún tiempo fue de las mejores y puede adecuarse para futuros venideros, con
propósito de que sean centros rehabilitados de los mejores de América nuevamente.

Los diseños de los actuales centros de salud se encuentra acorde con las
normativas y resultan muy funcionales incluso en la actualidad (Visto por el autor de
este ensayo, pues he pisado varios hospitales públicos decadentes con un potencial
enorme), aunque hay que hacer un sinfín de mejoras que hacer y una cantidad
innumerable de trabajo que iniciar, la recuperación paulatina de los centros en
decadencia y el inicio de nuevos proyectos con talento nacional es una ventana de
esperanza para el futuro, completamente probable.
ANEXOS

Hospital Pérez Carreño. Hospital Domingo Luciani. (Inauguración, 1987.)

Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo. Maternidad Concepción Palacios.

Hospital Universitario de Caracas (En la actual


Ciudad Universitaria)

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