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Pequeña reflexión sobre la práctica

de la música de cámara
y comentario de una pieza para
cuarteto de flautas.
La música de cámara engloba toda aquella música compuesta para más de un
instrumento, sin llegar a la orquesta o banda sinfónica. El conjunto de los músicos que
la interpretan son habitualmente de diferentes familias instrumentales, lo que aporta una
gran variedad. Por ello, la música de cámara tiene una definición muy amplia, que
incluye tanto aspectos individuales de cada instrumento, como del conjunto de la
agrupación.

Si en el conjunto camerístico el músico se limita a tocar lo que se ha compuesto para su


instrumento, por muy lograda que sea la interpretación, estaría obviando la parte más
esencial de la música de cámara, que es el trabajo en equipo. La práctica de este tipo de
música requiere, por lo tanto, la participación activa de cada miembro del grupo tanto en
la escucha como en la ejecución.
Para que el resultado interpretativo de la obra que se trabaja sea lo mejor posible, se han
de tener en cuenta varios aspectos:

- El estudio individual.

Para tocar en conjunto es imprescindible que cada músico conozca su parte,


suficientemente bien como para escuchar al resto del grupo. Además, será mas
sencillo para el músico escucharse a sí mismo si domina las dificultades técnicas
que presenta la obra.
Dentro de la preparación individual, también es importante investigar a cerca del
repertorio que se va a trabajar y escuchar diferentes versiones, para tener una
idea más completa de la sonoridad que se busca y a la vez, utilizarlo de
inspiración.

- La efectividad de los ensayos.

Aparte del trabajo previo de cada intérprete, para que se vea un progreso en el
repertorio tocado, la organización y dinámica de los ensayos es la clave.
La dinámica de trabajo ha de ser activa. Está claro que se debe mantener una
constancia en las horas de ensayo para conseguir el objetivo buscado, pero
siempre haciendo un estudio inteligente. Para ello, se debe evitar la repetición
continuada sin propósito de cambio o de mejora.
Una buena forma de organizar el estudio es por ejemplo, separarlo según las
voces y su importancia en cada momento de la obra. Así, todos los músicos
deben conocer no solo su parte, si no la obra al completo. Esto mejorará también
el equilibrio sonoro de la interpretación.

- La actitud del músico en relación con sus compañeros.

En un grupo de cámara es esencial la comunicación, que consiste en


intercambiar ideas y opiniones. Sin una actitud participativa de sus miembros, el
avance no será el mismo. También es importante la capacidad de adaptación, ya
que la visión interpretativa que uno tenga no tiene porque coincidir con la del
resto.

Estos aspectos son solo una base para la práctica de la música de cámara, ya que serán
características musicales como el tempo, la afinación, la dinámica, el fraseo, etc., las
que determinen el resultado sonoro de la obra.

Flutes en Vacances

Esta pieza para cuatro flautas es una composición contemporánea de Jaques Castérède,
de ya avanzado el siglo XX. No pertenece a ningún estilo musical en concreto, ya que
su compositor se inspiró en variados estilos musicales del momento y anteriores para
crear sus obras, así como el Romanticismo y el Neo-Clasicismo; incluso tuvo influencia
del jazz y la música latino-americana.

Castérède fue un músico francés, pianista y compositor, nacido en 1926. Realizó sus
estudios en París, con maestros como Messiaen, y ganó numerosos premios por sus
éxitos compositivos, pero también como intérprete solista y de música de cámara.
Jaques fue reconocido internacionalmente y tuvo una admirable carrera musical.
Su extensa obra incluye sinfonías, ballets y conciertos, destacando las composiciones
para piano. Pero además, compuso un importante repertorio de música de cámara,
donde encontramos varias obras para flauta con otros instrumentos.

De su repertorio flautístico vamos a hablar de Flutes en Vacances, pieza que compuso


en 1962. Escrita para tres flautas y una ad libitum, se compone de cuatro movimientos,
cada uno de un carácter e inspiración estilística bastante diferentes. El primer
movimiento, llamado Flutes Pastorales, se acerca al neo-Clasicismo, al igual que el
tercero; sin embargo, el segundo y último movimientos tienen un carácter más de ballet.
En el primer movimiento, Castérède demuestra una gran habilidad compositiva. Es
capaz de enlazar todas las voces, que se van intercambiando y crean una sensación de
continuidad melódica. Además presenta un carácter ligero, con ritmos sencillos que
representan ese ambiente pastoral que sugiere el nombre del movimiento.
Pero la aparente facilidad que se escucha, es sólo un resultado del empastamiento
contrapuntístico de las voces, que a la vez hace más complicada su interpretación.
Para hablar sobre la interpretación de el primer movimiento, voy a utilizar el siguiente
vídeo: https://youtu.be/nR8zYj6_xVo

En primer lugar, es importante fijarse en los aspectos característicos de la obra,


sugeridos por la partitura. Esto es el tempo, que es allant (andante moderato), a lo que
además añade una indicación de carácter: con frescura y simplicidad. Si atendemos a las
dinámicas cambiantes en cada voz, se observa que hay una clara indicación
interpretativa, que determina que voz debe destacar en cada momento. También
podemos fijarnos en el ritmo para ver como se va intercambiando la melodía las entre
voces.
Las intérpretes del vídeo respetan las indicaciones de carácter que le dan sentido a su
interpretación. Podemos escuchar un equilibrio sonoro, que se consigue principalmente
respetando la importancia de cada voz en cada momento.

En segundo lugar, podemos observar la importancia de la comunicación entre las cuatro


flautas. Las intérpretes se compenetran estupendamente a la hora de dar las entradas,
porque realizan movimientos claros y saben donde guiar la mirada. Para ello es
imprescindible que sepan a quién mirar en cada momento, según la voz que tenga el
protagonismo o con quien compartan un fragmento.

Además, la flauta que lleva la melodía es quien guía al resto en esa parte, de modo que
la interpretación no pierda carácter.
Por último, cabe profundizar en los aspectos técnicos de la obra, que son tan
importantes en la sonoridad resultante. Para una mayor unidad sonora, se ha de
consensuar el tipo de sonido que se busca, como bien podemos apreciar en el vídeo,
donde todas las flautas comparten un sonido brillante y limpio. Así como es tan
importante la diferenciación de las voces en cuanto a dinámica en esta pieza, el sonido
tiene que ser lo más similar posible. Para ello también se debe respetar la articulación
escrita en la partitura, ya que si cambia la articulación se está cambiando la forma de
decir el mensaje y las voces dejan de estar empastadas. La emisión precisa del sonido es
esencial para conseguir un resultado sonoro de calidad, y esto debe ser una
preocupación de todas las voces, no únicamente de la que lleve la melodía.
BIBLIOGRAFÍA

Torres del Rincón, M. (2015). Al Unísono: Guía esencial para la práctica de la música
de cámara. España: ALPUERTO SA.

https://en.wikipedia.org/wiki/Jacques_Cast%C3%A9r%C3%A8de

https://www.naxos.com/mainsite/blurbs_reviews.asp?
item_code=8.573949&catNum=573949&filetype=About%20this
%20Recording&language=English
(hay que pinchar en English para poder leerlo)

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