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DESIGNACION Y DIMENSIÓN APOSTÓLICA

1. EL APOSTOL COMO EMBAJADOR


Según el diccionario Americano del Idioma Inglés de
Noah Webster 1828, la palabra embajador significa:
Un ministro del más alto rango empleado por un
príncipe o Estado, para representarlo en la corte de
otro príncipe o Estado, para manejar los intereses
públicos de su propio principado o Estado, y
representar el poder y dignidad de su soberano. Los
embajadores son ordinarios cuando residen
permanentemente en una corte extranjera; o
extraordinarios cuando son enviados en una ocasión
especial. También son llamados ministros.
En el Gran Diccionario General de la Lengua
Española se define así: Agente diplomático de
primera clase, con misión permanente cerca de otro
gobierno, representante del Estado que le envía y,
además, de la persona de su jefe de Estado. 2.
Emisario.
Existen en el Antiguo Testamento tres palabras
hebreas que se traducen como embajador. En el
Nuevo testamento aparece una palabra griega.
1. (Heb. Strong’s 4397) MALAK.
Despachar como delegado; mensajero
(específicamente de Dios); ángel (también profeta,
sacerdote o maestro). Se traduce como: Embajador,
enviado, mediador, mensajero, ángel. Como más
aparece traducida es como mensajero.
2. (Heb. Strong’s 6737) TSAYAR.
Embajador, hacer un mandado, entregarse a uno
mismo. Se traduce como: Embajador, regresar.
Viene de la raíz (heb. Strong’s 6735) TSIR. Bisagra
(como prensada al girar); agonía (como presión física
o mental); heraldo o mandadero (como obligado por
el principal). Se traduce como: Embajador,
mensajero, angustia, dolor, quicio.
La raíz de la palabra TSIR es (heb. Strong’s 6696)
TSUR, la Roca. (Josué 9:4; Isaías 57:7)
Un embajador de Cristo es alguien quien se ha
entregado por completo a la voluntad del Maestro.
Esta entrega es consciente y voluntaria, y siempre va
acompañada de un alto precio ya que vivir para
agradarlo a El ha significado renunciar a muchas
cosas que hacía para agradarse a sí mismo.
Un embajador de Cristo no es más que la bisagra que
sostiene la puerta. Cristo es la puerta a través de la
cual encontramos salvación. El trabajo del embajador
es levantar en alto la puerta y ayudar a entrar por ella
a todo aquel que quiera.
3. (Heb. Strong’s 691) EREL.
Héroe. Esta palabra se traduce únicamente como
embajador. La raíz de esta palabra es (heb. Strong’s
739) ARIEL. León de Dios, heroico. (Isaías 33:7)
Un verdadero embajador de Cristo es todo un héroe,
una persona que realiza acciones que requieren de
mucho valor.
II Corintios 11:23-28, 32-33

Ariel es un nombre poético con el que se refiere Dios


a la ciudad de Jerusalén (Isaías 29:1-2 y 7). La
voluntad de Dios al liberar a los hijos de Israel de la
esclavitud egipcia y llevarlos hasta la tierra de
Canaán y al monte de Sion era que ellos se
convirtieran en embajadores suyos para las demás
naciones de la tierra. El les revelo Su santa Palabra,
entró en pacto con ellos, les mostró sus maravillas y
les dio tremendas victorias militares y espirituales.
Una y otra vez Dios se mostró a Israel para que el
corazón de estos se volviera a Dios.
Dios quiso revelarse a través de Su pueblo escogido
a todas las demás naciones de la tierra, una vez
quedara Israel asentada en el monte de Sion y en la
ciudad de Jerusalén. Israel era el León de Dios,
llamada a hacer hechos heroicos para Su Señor.
Pero Israel falló y la ciudad de Jerusalén se
prostituyó.
Dios tuvo que moverlos a celos buscando entre las
naciones gentiles quienes estuvieran dispuestos a ser
los héroes de Dios, sus leones y embajadores. Dios
no se quedó sin “leones” ya que desde la muerte de
Jesucristo en la cruz del Calvario y su resurrección, y
desde que el Espíritu Santo se derramó en
Pentecostés hace ya dos mil años, miles han
atendido al llamado de Dios y, dejándolo todo, se han
convertido en sus leones.
4. (Gr. Strong’s 4243) PRESBEUO.
Ser un anciano, actuar como representante (fig.
predicador). Esta palabra se traduce únicamente
como: Embajador. (II Corintios 5:20; Efesios 6:20)
Esta palabra equivale al Zaquen del Antiguo
Testamento, personas maduras en lo natural y en lo
espiritual, personas de juicio y sabiduría. Para ser
verdaderos embajadores de Cristo debemos ser
cristianos maduros.
“Por el cual soy embajador en cadenas; que con
denuedo hable de él, como debo hablar.” (Efesios
6:20)

Un embajador es una persona que actúa como


representante de otra. El no se representa y ni
siquiera se pertenece a sí mismo. No vive para sí,
vive para otro. El mensaje que transmite nunca es un
mensaje propio sino aquel que le ha sido confiado y
encomendado. El es una extensión y una proyección
de otro, y no tiene ningún interés en proclamar y
levantar ningún otro nombre más que el de aquel
quien le envía.
El embajador tiene la responsabilidad y obligación de
representar fielmente a su superior, pues va en su
nombre. Por lo tanto, no solamente debe ser
fidedigno y exacto con la información que se le
confía, sino, además, su conducta debe honrar en
todo tiempo a quien el representa.
El no puede tomar decisiones y actuar mas allá de la
autoridad que le ha sido confiada y delegada. Jamás
actúa independientemente sino que en todo tiempo
está sujeto a la voluntad de su superior. Verlo y
escucharlo debiera ser el equivalente a ver y
escuchar a su superior. Sus triunfos jamás se los
atribuye a sí mismo sino a aquel a quien representa.
Mientras el embajador funge como tal y cumple con la
responsabilidad que le ha sido delegada, su superior
cumple con la responsabilidad de respaldarle con
todo el poder y la autoridad de su nombre y posición,
y con toda la autoridad del reino sobre el cual
gobierna
2. EL APOSTOL COMO ADMINISTRADOR
Una de las funciones que definen el oficio
apostólico es la administración, y para poder
comprobarlo hay que analizar primero lo que
se entiende por administrar, para luego ver
dicho ministerio y ésta función como señal de
un ministerio apostólico.
Según la mayoría de diccionarios administrar
significa gobernar, ejercer autoridad o el
mando sobre un territorio y sobre las personas
que lo habitan, dirigir una institución, ordenar,
disponer, organizar, en especial la hacienda o
los bienes, distribuir algo, proporcionar.
Sin perder de vista este concepto hay que
analizar a la luz de la Palabra, a que personas
Dios llama a administrar, cómo debe ser la
administración y qué bienes deben ser
administrados.
2.1. Administradores de recursos humanos
Las Escrituras nos dejan ver a los apóstoles
administrando, pero no en el sentido
secularizado que generalmente se entiende
dicha palabra.
Quizá uno de los primeros problemas surgido
en la iglesia del principio, llevó a desarrollar
cualidades administrativas espirituales en los
apóstoles, cuando aparece el inconveniente
que las viudas de algunos creyentes helenistas
no estaban siendo adecuadamente atendidas y
ya existía murmuración, la cual se podía
convertir en una división. Los apóstoles de
entonces administraron uno de los mas
preciados tesoros del reino de Dios: ¡la gente!
diciendo “buscad entre vosotros a siete
varones” y esto para enviarlos con una
designación especifica (Hechos 6). Mas tarde el
apóstol Pablo dice: “Pero también digo: Entre
tanto que el heredero es niño, en nada difiere
del esclavo, aunque es señor de todo; sino que
está bajo tutores y administradores hasta el
tiempo señalado por el padre.” (Gálatas 4:1)
Es decir, los apóstoles son administradores de
recursos humanos a los cuales con la autoridad
que su Señor les confiere, envían a sus hijos
así como el valiente lanza saetas con su arco
(Salmos 127:4).
Dentro de las características de un verdadero
apóstol debe de ser tomada en cuenta la
administración de sus discípulos, tal como lo
hacía Pablo cuando dice: “pues Demas me ha
abandonado, habiendo amado este mundo
presente, y se ha ido a Tesalónica; Crescente a
Galacia y Tito a Dalmacia. Sólo Lucas está
conmigo. Toma a Marcos y tráelo contigo,
porque me es útil para el ministerio. Pero a
Tíquico lo envié a Éfeso.” (2Timoteo 4:10).
Es notorio que el estaba con un espíritu
correcto administrando a aquellos que se le
habían sujetado voluntariamente enviando a
unos, solicitando a otros, permitiendo que
otros fueran a donde el Espíritu les dirigía, pero
en su administración de recursos humanos
sabía en donde estaban cada uno de ellos y
con quien ya no podía contar, también es
notorio que la gente que administraba eran
aquellos que él mismo había engendrado,
discipulado o re-engendrado, pues para él no
tenía sentido trabajar con recursos ajenos pues
escrito está: “Ciertamente tú has dejado tu
pueblo, la casa de Jacob, porque son henchidos
de oriente, y de agoreros, como los Filisteos; y
en hijos ajenos descansan.” (Isaías 2:6)
Así pues los apóstoles son administradores de
estos valiosos recursos y como dichos bienes
son pensantes; virtudes como la humildad y
mansedumbre son básicas para una excelente
administración.
Muchos ministros que no tienen dirección
apostólica, cuando encuentran gente con gran
potencial los ven como un peligro y los alejan
en lugar de discipularlos, perdiendo un valioso
don que Dios quiere regalar a su Cuerpo, no
puedo dejar de escribir respecto a ésta
administración, sin reflexionar ¿cuántos líderes
en potencia están frustrados en el gran ejercito
de Dios por falta de genuinos apóstoles
administradores?
2.2. Administradores de misterios espirituales
1 Corintios 4:1 Que todo hombre nos considere
de esta manera: como servidores de Cristo y
administradores de los misterios de Dios.
La creación entera, está llena de misterios
incomprensibles a la mente humana, tesoros
que han quedado bajo la administración
apostólica desde que dicho ministerio fue
establecido por el Señor Jesús, primero
tenemos que distinguir que existen dos clases
de cosas ocultas a los hombres una es
“misterio” y la otra es “secreta”.
Los secretos son cosas ocultas y clasificadas a
las que la creación no tiene acceso, pero los
misterios son cosas ocultas desclasificadas que
en otro tiempo fueron también secretos, pero
que en la actualidad Dios se las reveló a sus
santos apóstoles y profetas por el Espíritu
(Efesios 3:5)
En cuanto a los secretos la Biblia es muy clara
cuando dice “Las cosas secretas pertenecen al
SEÑOR nuestro Dios” (Deuteronomio 29:29a).
Y en cuanto a los misterios “mas las cosas
reveladas nos pertenecen a nosotros y a
nuestros hijos para siempre, a fin de que
guardemos todas las palabras de esta
ley.”(Deuteronomio 29:29b) y “Es gloria de
Dios encubrir una cosa, pero la gloria de los
reyes es investigar un asunto.” (Proverbios
25:2), son pues los misterios otro de los
valiosos tesoros que nos toca administrar y
para ello ante todo debemos conocerlos.
Estos misterios se dividen en dos partes:
primero los que están escritos claramente
como tales en la Palabra de Dios, de los cuales
pongo ejemplos a continuación sin explicar
cada uno ellos, pues ése no es el propósito de
éste estudio:
1. Romanos 11:25 Porque no quiero,
hermanos, que ignoréis este misterio, para
que no seáis sabios en vuestra propia
opinión: que a Israel le ha acontecido un
endurecimiento parcial hasta que haya
entrado la plenitud de los gentiles.
2. 1 Corintios 15:51 He aquí, os digo un
misterio: no todos dormiremos, pero todos
seremos transformados.
3. Efesios 5:32 Grande es este misterio,
pero hablo con referencia a Cristo y a la
iglesia.
4. 2 Tesalonicenses 2:7 Porque el
misterio de la iniquidad ya está en acción,
sólo que aquel que por ahora lo detiene, lo
hará hasta que él mismo sea quitado de en
medio.
5. 1 Timoteo 3:9 sino guardando el
misterio de la fe con limpia conciencia.
6. 1 Timoteo 3:16 E indiscutiblemente,
grande es el misterio de la piedad: Él fue
manifestado en la carne, vindicado en el
Espíritu, contemplado por ángeles,
proclamado entre las naciones, creído en el
mundo, recibido arriba en gloria.
7. Efesios 1:9 nos dio a conocer el
misterio de su voluntad, según el
beneplácito que se propuso en Él,
8. Colosenses 1:27 a quienes Dios quiso
dar a conocer cuáles son las riquezas de la
gloria de este misterio entre los gentiles,
que es Cristo en vosotros, la esperanza de
la gloria.
9. Apocalipsis 1:20 En cuanto al misterio
de las siete estrellas que viste en mi mano
derecha y de los siete candeleros de oro:
las siete estrellas son los ángeles de las
siete iglesias, y los siete candeleros son las
siete iglesias.
10. Apocalipsis 17:5 En su frente tenía un
nombre escrito, un misterio: "Babilonia la
grande, la madre de las rameras y de las
abominaciones de la tierra".
El Misterio de Cristo
Efesios 3:4 En vista de lo cual, leyendo,
podréis comprender mi discernimiento del
misterio de Cristo.
Colosenses 2:2 para que sean alentados
sus corazones, y unidos en amor, alcancen
todas las riquezas que proceden de una
plena seguridad de comprensión,
resultando en un verdadero conocimiento
del misterio de Dios, es decir, de Cristo.
Colosenses 4:3 orando al mismo tiempo
también por nosotros, para que Dios nos
abra una puerta para la palabra, a fin de
dar a conocer el misterio de Cristo, por el
cual también he sido encarcelado.
Efesios 6:19 y orad por mí, para que me sea
dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a
conocer sin temor el misterio del evangelio.
Y segundo los que están escritos pero nadie los
ha visto, de los cuales la Biblia dice “Cosas que
ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en
corazón de hombre, Son las que Dios ha
preparado para los que le aman. Pero Dios nos
las reveló por medio del Espíritu, porque el
Espíritu todo lo escudriña, aun las
profundidades de Dios.” (1Corintios 2:9-10),
estos son misterios que de ninguna manera
deben de salirse del parámetro de la Palabra
escrita, pues de otra manera se convertirían en
una herejía, pero que deben ser predicados y
enseñados con valor y sabiduría pues escrito
está “hablamos sabiduría entre los que han
alcanzado madurez” (1 Corintios 7:6) y
también “No deis lo santo a los perros, ni
echéis vuestras perlas delante de los cerdos,
no sea que las hollen con sus patas, y
volviéndose os despedacen.” (Mateo 7:6), es
decir que algunos misterios no serán
comprendidos sobre todo por los ignorantes e
inestables y los torcerán como hacen con el
resto de las Escrituras (2 Pedro 3:16).
Con el fin de no acarrearles mas condenación y
que el poderoso evangelio sea proclamado
adecuadamente se necesitan administradores
de dichos misterios, y Dios ha nombrado
administradores apostólicos para que lo hagan.
Pero como se escribió al principio, administrar
también es sinónimo de ejercer autoridad, no
se puede ser completamente un administrador
de los misterios de Dios sino se reconoce la
autoridad para decir “tal doctrina no viene de
Dios”, a nivel de todo el cuerpo de Cristo esto
es virtualmente imposible, por lo que al menos
debería existir en cada congregación cabezas
apostolares, que manejen el asunto y ellos a
su vez se sujeten voluntariamente a un
consejo que los pueda bendecir, dándoles su
posición acerca de cómo a según la Palabra
están siendo manejados dichos misterios.
El no reconocer administradores apostólicos en
esta área, llevaría a las congregaciones a una
mezcla doctrinal que luego puede conducir a
herejías destructoras, para luego convertirse
en blasfemias que por último llevan a la
apostasía; cosa que está profetizada por el
apóstol Pablo en 2 Tesalonicenses 2:3 que
sucederá en el final del tiempo.
El verdadero oficio apostólico debe ayudar a
las congregaciones a administrar
adecuadamente los misterios antes descritos,
los cuales vendrían a ser doctrinas apostólicas,
divididas en tres partes:
1. Los misterios del Padre (aquellos que
están señalados por cada una de las letras
del alfabeto hebreo, son a saber 22 y que
obviamente están en el Antiguo
Testamento)
2. Los misterios del Hijo (los que puse de
ejemplo en éste capítulo)
3. Los misterios del Espíritu Santo (los de
1 Corintios 2:9-10).
Creo que una de las formas de probar a los
que se dicen ser apóstoles y no lo son como lo
hacían en Éfeso (Apocalipsis 2:2) es analizar la
administración que tienen de los misterios del
reino, dicho examen lo debería de realizar
aquellos que ya han sido reconocidos
ampliamente como ministros apostólicos.
2.3. Administradores de la Gracia
Según cada uno ha recibido un don especial,
úselo sirviéndoos los unos a los otros como
buenos administradores de la multiforme
gracia de Dios. (1 Pedro 4:10).
La gracia de Dios es un regalo entregado a la
humanidad en tres grandes períodos que
podrían dividirse como sigue:
1. Pasado: (Dada por el Padre) 2
Timoteo 1:9 quien nos ha salvado y nos ha
llamado con un llamamiento santo, no
según nuestras obras, sino según su
propósito y según la gracia que nos fue
dada en Cristo Jesús desde la eternidad
2. Presente: (Dada por el Padre a través
del Hijo) 2 Timoteo 2:1 Tú, pues, hijo mío,
fortalécete en la gracia que hay en Cristo
Jesús.
3. Futuro: (Dada por el Padre a través
del Espíritu Santo) 1 Pedro 1:13 Por tanto,
ceñid vuestro entendimiento para la
acción; sed sobrios en espíritu, poned
vuestra esperanza completamente en la
gracia que se os traerá en la revelación de
Jesucristo.
Sin la gracia, la iglesia puede correr hacia dos
extremos peligrosos:
1. El libertinaje
Judas 1:4 Pues algunos hombres se han
infiltrado encubiertamente, los cuales
desde mucho antes estaban marcados para
esta condenación, impíos que convierten la
gracia de nuestro Dios en libertinaje, y
niegan a nuestro único Soberano y Señor,
Jesucristo.
2. El legalismo
Gálatas 5:4 De Cristo os habéis separado,
vosotros que procuráis ser justificados por
la ley; de la gracia habéis caído.
Sin la gracia la iglesia no puede prepararse
para el encuentro con su Dios (1 Pedro 1:13),
y debido a su gran importancia, Dios decide
nombrar administradores de la misma, los
cuales son los apóstoles del Espíritu, pues ellos
son a los que se les dotó de influencia y de
plena autoridad para poder combatir a los
enemigos actuales de la gracia, que en el
pasado fueron combatidos por Pablo y la lucha
fue descrita de la siguiente manera: “Y esto
fue por causa de los falsos hermanos
introducidos secretamente, que se habían
infiltrado para espiar la libertad que tenemos
en Cristo Jesús, a fin de someternos a
esclavitud, a los cuales ni por un momento
cedimos, para no someternos, a fin de que la
verdad del evangelio permanezca con
vosotros.” (Gálatas 2:4)
La administración adecuada de éste tesoro,
nos va a capacitar para impartirle al pueblo
las siguientes promesas:
1. Perfección
1 Pedro 5:10 Y después de que hayáis
sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda
gracia, que os llamó a su gloria eterna en
Cristo, Él mismo os perfeccionará,
afirmará, fortalecerá y establecerá.
2. Misericordia
Hebreos 4:16 Por tanto, acerquémonos con
confianza al trono de la gracia para que
recibamos misericordia, y hallemos gracia
para la ayuda oportuna.
3. Justificación
Tito 3:7 para que justificados por su gracia
fuésemos hechos herederos según la
esperanza de la vida eterna.
4. Fuerza
2 Timoteo 2:1 Tú, pues, hijo mío,
fortalécete en la gracia que hay en Cristo
Jesús.
5. Llamamiento
2 Timoteo 1:9 quien nos ha salvado y nos
ha llamado con un llamamiento santo, no
según nuestras obras, sino según su
propósito y según la gracia que nos fue
dada en Cristo Jesús desde la eternidad.
6. Fructificación
Colosenses 1:6 que ha llegado hasta
vosotros; así como en todo el mundo está
dando fruto constantemente y creciendo,
así lo ha estado haciendo también en
vosotros, desde el día que oísteis y
comprendisteis la gracia de Dios en
verdad.
7. Salvación
Efesios 2:5 aun cuando estábamos
muertos en nuestros delitos, nos dio vida
juntamente con Cristo (por gracia habéis
sido salvados).
8. Liberalidad
2 Corintios 8:1 Ahora, hermanos,
deseamos haceros saber la gracia de Dios
que ha sido dada en las iglesias de
Macedonia; pues en medio de una gran
prueba de aflicción, abundó su gozo, y su
profunda pobreza sobreabundó en la
riqueza de su liberalidad.
9. Ministerio
1 Corintios 15:10 Pero por la gracia de
Dios soy lo que soy, y su gracia para
conmigo no resultó vana; antes bien he
trabajado mucho más que todos ellos,
aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.
10. Edificación y herencia
Hechos 20:32 Ahora os encomiendo a Dios y
a la palabra de su gracia, que es poderosa
para edificaros y daros la herencia entre
todos los santificados.
Para poder administrar adecuadamente la
gracia del Señor debemos también recordar
que además del legalismo y el libertinaje; uno
de los enemigos mas temibles de la gracia es
la amargura, pues escrito está: “Mirad bien de
que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios;
de que ninguna raíz de amargura, brotando,
cause dificultades y por ella muchos sean
contaminados.” (Hebreos 12:15), es decir que
la amargura contamina a los receptores de la
gracia, de tal manera que no la podrán recibir,
y al no recibirla obviamente no podrán recibir
sus influencias positivas de las cuales ya vimos
al menos once ejemplos.
Por otro lado y para que la gente pueda
alcanzar la gracia existen varias formas, pero
todas están relacionadas con la fe y una de las
mas importantes para el tema que tratamos es
el reconocimiento de la autoridad apostólica en
sus vidas, pues sin fe y humildad no se puede
reconocer la autoridad establecida por Dios,
tal como lo vemos en la escritura que dice:
Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo
según la fe de los escogidos de Dios y al pleno
conocimiento de la verdad que es según la
piedad. (Tito 1:1), quiere decir que la fe lleva a
aceptar el ministerio del apóstol y como
consecuencia a sujetarse a su autoridad, a fin
de alcanzar la gracia de Dios según lo vemos
en los siguientes pasajes:
1 Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa
mano de Dios, para que Él os exalte a su
debido tiempo. (En el contexto está hablando
de sujeción, así que ese humillaos bien podría
traducirse “sujetaos”)
Santiago 4:6 Pero él da mayor gracia. Por esto
dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a
los humildes. (es humilde quien sinceramente
se humilla).
2.4. Administradores de bienes materiales.
La palabra griega para administrador es
“oikonomos” y se traduce algunas veces como
“mayordomo”, otras como “tesorero”, otras
como “administrador”, y que su traducción
literal al español debería ser “ecónomo”. Una
de las veces traducida “tesorero” está en la
despedida de Pablo que se ve en Romanos
16:23 que dice “Erasto el tesorero de la
ciudad”. Ahora bien, sabemos que un tesorero
es aquel que cuida, guarda o protege el tesoro,
si reconocemos como tal la parte económica,
podemos ver a los apóstoles administrando el
dinero en el siguiente verso: “No había, pues,
ningún necesitado entre ellos, porque todos los
que poseían tierras o casas las vendían, traían
el precio de lo vendido, y lo depositaban a los
pies de los apóstoles, y se distribuía a cada
uno según su necesidad.” (Hechos 4:36)
Creo que ésta administración es tan
importante como las descritas con
anterioridad, pues entendemos que
desafortunadamente el dicho popular “el que
paga manda” se hace una realidad en la
mayoría de casos, y por lo tanto el dinero no
debería ser manejado por juntas eclesiásticas
que al no tener la designación divina, para lo
único que sirven es para estorbar el desarrollo
de la visión apostólica, pues muchas veces se
convierten en jefes terrenales de aquellos que
han sido llamados para conducir al pueblo con
autoridad y solvencia.
La administración de los recursos del Reino
debe ser responsabilidad de los ministerios
apostólicos, quienes lo deben hacer sabia y
efectivamente a causa de la unción que les ha
sido dada, asi como en el Antiguo Pacto se le
encargó y confió a Aarón y a su s hijos para
realizarlo.
Hasta aquí, éste estudio se ha basado en 55
versos bíblicos de los cuales 50 pertenecen al
Nuevo Testamento, lo que hace el 93% y esto
por que se, que mucho pueblo del Señor
rechazan la gran bendición de lo que
representan las figuras y sombras que están
contenidas en el Antiguo Testamento, pero
como ha habido abundante presencia del
Nuevo Testamento, espero me dispensen la
aplicación de lo que para mi representan
gloriosas figuras escondidas en el Antiguo, que
con la ayuda del Señor haré a continuación.
La designación de un Apóstol

Realmente el desarrollo de un ministerio


apostólico no es un asunto fortuito, que se
produce por simple golpe de suerte o simpatía
humana; sino que durante un proceso
formativo Dios ha gestado la creación de un
hombre que le representa y además de eso, es
extraordinariamente importante, reconocer que
ellos son la autoridad para diseñar el gobierno
de la Iglesia conforme al patrón bíblico y son la
respuesta para la iglesia de la última
generación.
Es bueno recordar que Dios tiene tres grandes
grupos de apóstoles que son los siguientes:
El Apóstol del Padre
Hebreos 3:1 Por tanto, hermanos santos,
participantes del llamamiento celestial,
considerad a Jesús, EL Apóstol y Sumo
Sacerdote de nuestra fe.
Único en su género, no dice UN apóstol, sino
EL apóstol, aparte de él no hay otro en éste
género
Los Apóstoles del Hijo
Mateo 10:2-4, registra como, a quienes y para
que Jesús escogió los doce apóstoles.
Apocalipsis 21:14 El muro de la ciudad tenía
doce cimientos, y en ellos estaban los doce
nombres de los doce apóstoles del Cordero.
Hay quienes dicen que no hay más apóstoles
que los doce, y en cierta forma tienen razón,
porque no hay más que doce apóstoles del
Cordero, una vez que fueron depurados al
quitar a Judas.
Los Apóstoles del Espíritu Santo
Hechos 13:2 Mientras ministraban al Señor y
ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a
Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he
llamado.
Hechos 14:14 Pero cuando lo oyeron los
apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas
y se lanzaron en medio de la multitud,
gritando.
Estos son innumerables, y también necesarios
para llegar a lo que Dios se ha propuesto hacer
en su iglesia y en la tierra, son todos aquellos
legalmente constituidos por el Cristo Ascendido
y oficialmente reconocidos por la iglesia a
través de un presbiterio que avala su
testimonio integral y su trayectoria ministerial
como un genuino apóstol del nuevo Pacto.
Los dos pasajes anteriormente citados, son
solamente un ejemplo de una cantidad de
apóstoles que aparecen en el Nuevo
Testamento, aparte de los doce del Cordero, y
tienen diferentes funciones, tal como lo hemos
empezado a ver, pero ahora quisiera referirme
un poco a otra faceta de éste oficio.
La Preparación de un Apóstol
El ejemplo mas adecuado es el de Timoteo, la
Palabra nos dice claramente que él era un
apóstol en 1 Tesalonicenses 1:1 Pablo, Silvano
y Timoteo y luego en el capitulo 2:6, dice:
Nosotros (¿Quiénes? pues Pablo, Silvano y
Timoteo) como apóstoles, hubiéramos podido
imponer nuestra autoridad.
Éste Timoteo llenó la preparación completa
para ejercer un apostolado adecuadamente y
lo hizo pasando por varias zambullidas antes
de ser reconocido apóstol, aunque entiendo
que los pasajes que presentaré a continuación
no están en un orden cronológico, lo que me
interesa es la sustancia que Dios nos enseña
por medio de ellos.
1) DISCÍPULO
Hechos 16:1 Después llegó á Derbe, y á Listra:
y he aquí, estaba allí un discípulo llamado
Timoteo, hijo de una mujer judía fiel, mas de
padre griego.
Definitivamente la carrera de un apóstol
empieza siendo un discípulo, esta relación la
podemos ver con toda claridad en Mateo 10:1
en donde dice: entonces llamó a sus doce
discípulos y les dio autoridad sobre los
espíritus inmundos para echarlos fuera, y para
sanar toda enfermedad y toda dolencia.
Y luego en el verso 2. “Y los nombres de los
doce apóstoles son éstos”. ¡Ya no les dice
discípulos sino apóstoles!
Ya que realmente si alguien no ha sido
discipulado aunque tenga un llamado, perdió
parte del equipamiento que se necesita en la
tarea apostólica, creo que por esta causa
debemos ser cuidadosos incluso en la
estrategia de
crecimiento numérico, que podamos estar
teniendo en nuestras iglesias, pues algunas
estrategias exigen sacrificar el discipulado para
convertirlo en células de crecimiento numérico,
el equilibrio es que ni el discipulado impida el
evangelismo ni viceversa.
2) AYUDANTE
Hechos 19:22 Y habiendo enviado a Macedonia
a dos de sus ayudantes, Timoteo y Erasto, él
se quedó en Asia por algún tiempo.
El concepto de ayudante creo que todos lo
entendemos, pero déjenme ejemplificarlo con
lo siguiente: en mi país existen oficios que
vendrían a ser el equivalente en otros países a
técnico universitario, acá aunque expertos,
dichos obreros se han forjado de una manera
empírica y generalmente empiezan como
ayudantes en el oficio que quieren llegar a
dominar, si es un albañil pues ayudante de
albañil, si es un mecánico pues ayudante de
mecánico y así sucesivamente, generalmente
dicho ayudante no tiene mayores derechos, a
veces se le paga, pero realmente su paga es
que le están dejando ver como es el oficio para
que aprenda, él se encarga de las tareas mas
difíciles, hasta que llega a dominar el oficio, a
veces tiene que hacer cosas que nada tienen
que ver con el oficio, como ir a traer los
refrescos, pero es su oportunidad de aprender,
quizá podríamos decir que es un poco
humillante.
En el sentido espiritual, vemos que los siervos
de Dios siempre tenían un ayudante y quizás
antes también fueron ayudantes (José era
ayudante de Potifar Génesis 39:4, Josué era
ayudante de Moisés, Éxodo 24:13, Eliseo era
ayudante de Elías 2 Reyes 3:11, Etc.), creo
que esto le ayuda a uno a tener un concepto
de siervo en lugar de jefe; además le ayuda a
forjar el carácter mientras se aprende el oficio.
En el caso de Timoteo, él estaba aprendiendo
el oficio apostólico, y le tocaba como ayudante
llevarle los bártulos a su mentor, como lo
registra 2 Timoteo 4:13, Cuando vengas, trae
la capa que dejé en Troas con Carpo, y los
libros, especialmente los pergaminos. Pero a
cambio de esto le tocaba ver la función de uno
de los más grandes apóstoles que haya
existido, es decir le tocaba pagar un precio
muy bajo para tan alto aprendizaje. Sería
interesante preguntarle a los apóstoles
modernos ¿y tú a quien le cargaste las
maletas? ¿Ayudante de quien fuiste?
3) VERDADERO HIJO EN LA FE
1 Timoteo 1:2 a Timoteo, verdadero hijo en la
fe: Gracia, misericordia y paz de Dios Padre y
de Cristo Jesús nuestro Señor. 1 Timoteo 1:18
Esta comisión te confío, hijo Timoteo,
conforme a las profecías que antes se hicieron
en cuanto a ti, a fin de que por ellas pelees la
buena batalla.
2 Timoteo 1:2 a Timoteo, amado hijo: Gracia,
misericordia y paz de Dios Padre y de Cristo
Jesús nuestro Señor.
1 Corintios 4:17 Por esta razón os he enviado
a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el
Señor, y él os recordará mis caminos, los
caminos en Cristo, tal como enseño en todas
partes, en cada iglesia.
En ésta faceta debemos aclarar primero dos
cosas:
Primero, que así como tenemos padres
biológicos, también debemos tener padres
espirituales.
Segundo, que cuando Pablo conoció a Timoteo
éste último ya era cristiano, así que no nació
de nuevo en el ministerio de tan connotado
apóstol, de tal forma que tuvo que haber sido
re-engendrado, para llegar a ser considerado
un hijo de Pablo. Timoteo fue adoptado por
Pablo como su hijo y él mismo adoptó al
apóstol como su padre del alma, y ya estando
en esa honrosa posición de hijo, evolucionó
hasta ser llamado “hijo amado y fiel”.
Es triste saber que algunos sí son adoptados
pero no evolucionan; se quedan siendo “hijos
de tal ministro” pero no son llamados ni fieles
ni amados, ni se les confían cosas, de esto
último no es muy necesario enfatizar mucho
para demostrar que es verdad, sin embargo
podemos considerar Mateo 21:28 y ahí nos
daremos cuenta que existen diferentes clases
de hijos.
Aunque esto no determina si alguien es o no
apóstol, sí determina si alguien está equipado
adecuadamente o no, a los apóstoles
modernos se les debería preguntar, ¿Quién es
o era el padre de tu alma? Y ¿Qué clase de hijo
eres o eras? ¿Verdadero, fiel, amado,
confiable?
4) HERMANO
Colosenses 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por
la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo.
Filemón 1:1 Pablo, prisionero de Cristo Jesús, y
el hermano Timoteo, a Filemón nuestro amado
hermano y colaborador.
2 Corintios 1:1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús
por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,
a la iglesia de Dios que está en Corinto, con
todos los santos que están en toda Acaya.
Hebreos 13:23 Sabed que nuestro hermano
Timoteo ha sido puesto en libertad, con el cual,
si viene pronto, os he de ver.
Es muy obvio que uno no tiene el mismo nivel
jerárquico con un padre que con un hermano,
aunque este último sea hermano mayor, su
nivel de autoridad no es el mismo, con esta
fraterna identidad Pablo está ascendiendo a
Timoteo a su mismo nivel. Después de haber
visto en Timoteo las facetas de discípulo,
ayudante, hijo, no tiene ningún reparo, ni
algún vestigio de envidia para honrarlo como
co-escritor de las epístolas de Colosenses,
Filemón y 2a de Corintios.
5) COLABORADOR
Romanos 16:21 Timoteo, mi colaborador, os
saluda, y también Lucio, Jasón y Sosípater, mis
parientes.
La palabra colaborador viene del griego
“sunergos”, de donde vienen nuestras palabras
sinergismo o sinergia (Acción de dos o más
causas, cuyo efecto es superior a la suma de
los efectos individuales). En otras palabras es
un “potencializador”.
Para dar un ejemplo de esto quisiera utilizar la
ya conocida ilustración de los gansos, quienes
vuelan en bandadas, multiplicando un 70 por
ciento la capacidad de avance, que cuando lo
hacen individualmente; pues al formar una V
entre todos; les permite aerodinámicamente
cortar el aire.
Pero si vemos esto desde el punto de vista
bíblico el ejemplo más grandioso es el que está
escrito en Deuteronomio 32:30 ¿Cómo pudiera
uno perseguir a mil, y dos hacer huir a diez
mil?
Cada uno por separado hacen huir a mil, pero
si se juntan a diez mil, es decir yo solito puedo
tener mi victoria de a mil y tú por aparte la
tuya de a mil, si lo sumamos nos da dos mil,
pero si nos juntamos, nos potencializamos y
vamos a tener una victoria de diez mil, con
esto tenemos que entender que, si no nos
unimos realmente vamos a estar teniendo una
pérdida de ocho mil.
Esta es una de las explicaciones del cántico
profético que entonaban las doncellas cuando
David mató a Goliat, pues decían: Saúl mató a
sus miles y David a sus diez miles, como quien
dice Saúl tuvo sus victorias siendo un solitario,
pero David descubrió el misterio del
sinergismo, por eso es que en el salmo 91 los
miles son puestos a la izquierda y los diez
miles a la derecha, aunque esto último
merecería un punto aparte para poderlo
explicar.
Así que volviendo al tema que nos ocupa,
tendríamos que decir que un apóstol bien
equipado no actúa solo, sino que debe buscar
con quien potencializarse, en el caso de
Timoteo, no se sintió “tan grande”, como para
volar solo, sino que comprendió que esto era
solamente una faceta más en el desarrollo de
su carrera apostólica.
Infortunadamente muchos apóstoles genuinos
en la actualidad, dejan su entrenamiento a
medias y aunque son llamados a ser apóstoles,
como no terminaron su especialización les
cuesta mucho más sufrimiento y lágrimas
llegar a la plenitud a través de la propia
experiencia, cuando lo hubieran aprendido en
un aula espiritual.
Una pregunta pertinente para ser contestada
ahora, sería la siguiente: ¿Cómo puedo ser
potencializador apostólico? En el Nuevo
Testamento encontramos muchas formas, pero
un principio fundamental es guardando y
enseñando lo que hemos aprendido; como lo
dice Pablo en 1 Corintios 11:2, Os alabo
porque en todo os acordáis de mí y guardáis
las tradiciones con firmeza, tal como yo os las
entregué.
Evidentemente podemos notar que aunque
Pablo estaba ausente de la iglesia a la que
ministraba, no obstante estaba potencializado
por sus discípulos, quienes eran una extensión
fiel del ministerio.
6) HERMANO Y COLABORADOR DE DIOS
1 Tesalonicenses 3:2 y enviamos a Timoteo,
nuestro hermano y colaborador de Dios en el
evangelio de Cristo, para fortaleceros y
alentaros respecto a vuestra fe.
Algunas versiones no dicen que sea
colaborador de Dios, sino que dice
“colaborador nuestro”, sin embargo la Biblia de
las Américas dice “colaborador de Dios”, y esto
tiene su respaldo en la primera carta a los
Corintios 3:9 que dice: “Porque nosotros
somos colaboradores de Dios, y vosotros sois
labranza de Dios, edificio de Dios.”
Este es otro ascenso en la carrera de Timoteo,
pues ya no está haciendo sinergismo sólo con
Pablo, ¡ahora está haciendo sinergismo con
Dios!, pero antes tuvo que colaborar con Pablo
en su ministerio y misión, y aún en este verso
aunque es colaborador de Dios no deja de
apoyar la visión, misión y ministerio de su
cobertura y autoridad espiritual.
7) SIERVO DE CRISTO
Filipenses 1:1 Pablo y Timoteo, siervos de
Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús
que están en Filipos, incluyendo a los obispos y
diáconos.
Esta faceta de formación apostólica es la de la
esclavitud a Jesús, y Pablo que es el que está
formando a Timoteo, le da su visto bueno y lo
pone ya no de su discípulo, ni ayudante, ni
colaborador, ni solamente hermano o hijo,
ahora es su co-esclavo y de ésta manera
escriben juntos la carta a los filipenses.
8) EVANGELISTA
2 Timoteo 4:5 Pero tú, sé sobrio en todas las
cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un
evangelista, cumple tu ministerio.
9) SOLDADO
2 Timoteo 2:3 Sufre penalidades conmigo,
como buen soldado de Cristo Jesús.
10) APOSTOL
1 Tesalonicenses 1:1 Pablo, Silvano y Timoteo,
a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre
y en el Señor Jesucristo: Gracia a vosotros y
paz.
1 Tesalonicenses 2:6 ni buscando gloria de los
hombres, ni de vosotros ni de otros, aunque
como apóstoles de Cristo hubiéramos podido
imponer nuestra autoridad.
Por último ahora escriben juntos la primera
carta a los tesalonicenses, pero ahora Pablo
dice que Timoteo es un apóstol, luego de una
larga y productiva carrera, un gran
entrenamiento, debemos notar que en ésta
larga carrera primero le hablan de Timoteo
como un discípulo, luego él le habla a Timoteo
como un colaborador y luego él habla de
Timoteo, recomendándolo como un fiel
ministro de Cristo.

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