Según el diccionario Americano del Idioma Inglés de Noah Webster 1828, la palabra embajador significa: Un ministro del más alto rango empleado por un príncipe o Estado, para representarlo en la corte de otro príncipe o Estado, para manejar los intereses públicos de su propio principado o Estado, y representar el poder y dignidad de su soberano. Los embajadores son ordinarios cuando residen permanentemente en una corte extranjera; o extraordinarios cuando son enviados en una ocasión especial. También son llamados ministros. En el Gran Diccionario General de la Lengua Española se define así: Agente diplomático de primera clase, con misión permanente cerca de otro gobierno, representante del Estado que le envía y, además, de la persona de su jefe de Estado. 2. Emisario. Existen en el Antiguo Testamento tres palabras hebreas que se traducen como embajador. En el Nuevo testamento aparece una palabra griega. 1. (Heb. Strong’s 4397) MALAK. Despachar como delegado; mensajero (específicamente de Dios); ángel (también profeta, sacerdote o maestro). Se traduce como: Embajador, enviado, mediador, mensajero, ángel. Como más aparece traducida es como mensajero. 2. (Heb. Strong’s 6737) TSAYAR. Embajador, hacer un mandado, entregarse a uno mismo. Se traduce como: Embajador, regresar. Viene de la raíz (heb. Strong’s 6735) TSIR. Bisagra (como prensada al girar); agonía (como presión física o mental); heraldo o mandadero (como obligado por el principal). Se traduce como: Embajador, mensajero, angustia, dolor, quicio. La raíz de la palabra TSIR es (heb. Strong’s 6696) TSUR, la Roca. (Josué 9:4; Isaías 57:7) Un embajador de Cristo es alguien quien se ha entregado por completo a la voluntad del Maestro. Esta entrega es consciente y voluntaria, y siempre va acompañada de un alto precio ya que vivir para agradarlo a El ha significado renunciar a muchas cosas que hacía para agradarse a sí mismo. Un embajador de Cristo no es más que la bisagra que sostiene la puerta. Cristo es la puerta a través de la cual encontramos salvación. El trabajo del embajador es levantar en alto la puerta y ayudar a entrar por ella a todo aquel que quiera. 3. (Heb. Strong’s 691) EREL. Héroe. Esta palabra se traduce únicamente como embajador. La raíz de esta palabra es (heb. Strong’s 739) ARIEL. León de Dios, heroico. (Isaías 33:7) Un verdadero embajador de Cristo es todo un héroe, una persona que realiza acciones que requieren de mucho valor. II Corintios 11:23-28, 32-33
Ariel es un nombre poético con el que se refiere Dios
a la ciudad de Jerusalén (Isaías 29:1-2 y 7). La voluntad de Dios al liberar a los hijos de Israel de la esclavitud egipcia y llevarlos hasta la tierra de Canaán y al monte de Sion era que ellos se convirtieran en embajadores suyos para las demás naciones de la tierra. El les revelo Su santa Palabra, entró en pacto con ellos, les mostró sus maravillas y les dio tremendas victorias militares y espirituales. Una y otra vez Dios se mostró a Israel para que el corazón de estos se volviera a Dios. Dios quiso revelarse a través de Su pueblo escogido a todas las demás naciones de la tierra, una vez quedara Israel asentada en el monte de Sion y en la ciudad de Jerusalén. Israel era el León de Dios, llamada a hacer hechos heroicos para Su Señor. Pero Israel falló y la ciudad de Jerusalén se prostituyó. Dios tuvo que moverlos a celos buscando entre las naciones gentiles quienes estuvieran dispuestos a ser los héroes de Dios, sus leones y embajadores. Dios no se quedó sin “leones” ya que desde la muerte de Jesucristo en la cruz del Calvario y su resurrección, y desde que el Espíritu Santo se derramó en Pentecostés hace ya dos mil años, miles han atendido al llamado de Dios y, dejándolo todo, se han convertido en sus leones. 4. (Gr. Strong’s 4243) PRESBEUO. Ser un anciano, actuar como representante (fig. predicador). Esta palabra se traduce únicamente como: Embajador. (II Corintios 5:20; Efesios 6:20) Esta palabra equivale al Zaquen del Antiguo Testamento, personas maduras en lo natural y en lo espiritual, personas de juicio y sabiduría. Para ser verdaderos embajadores de Cristo debemos ser cristianos maduros. “Por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.” (Efesios 6:20)
Un embajador es una persona que actúa como
representante de otra. El no se representa y ni siquiera se pertenece a sí mismo. No vive para sí, vive para otro. El mensaje que transmite nunca es un mensaje propio sino aquel que le ha sido confiado y encomendado. El es una extensión y una proyección de otro, y no tiene ningún interés en proclamar y levantar ningún otro nombre más que el de aquel quien le envía. El embajador tiene la responsabilidad y obligación de representar fielmente a su superior, pues va en su nombre. Por lo tanto, no solamente debe ser fidedigno y exacto con la información que se le confía, sino, además, su conducta debe honrar en todo tiempo a quien el representa. El no puede tomar decisiones y actuar mas allá de la autoridad que le ha sido confiada y delegada. Jamás actúa independientemente sino que en todo tiempo está sujeto a la voluntad de su superior. Verlo y escucharlo debiera ser el equivalente a ver y escuchar a su superior. Sus triunfos jamás se los atribuye a sí mismo sino a aquel a quien representa. Mientras el embajador funge como tal y cumple con la responsabilidad que le ha sido delegada, su superior cumple con la responsabilidad de respaldarle con todo el poder y la autoridad de su nombre y posición, y con toda la autoridad del reino sobre el cual gobierna 2. EL APOSTOL COMO ADMINISTRADOR Una de las funciones que definen el oficio apostólico es la administración, y para poder comprobarlo hay que analizar primero lo que se entiende por administrar, para luego ver dicho ministerio y ésta función como señal de un ministerio apostólico. Según la mayoría de diccionarios administrar significa gobernar, ejercer autoridad o el mando sobre un territorio y sobre las personas que lo habitan, dirigir una institución, ordenar, disponer, organizar, en especial la hacienda o los bienes, distribuir algo, proporcionar. Sin perder de vista este concepto hay que analizar a la luz de la Palabra, a que personas Dios llama a administrar, cómo debe ser la administración y qué bienes deben ser administrados. 2.1. Administradores de recursos humanos Las Escrituras nos dejan ver a los apóstoles administrando, pero no en el sentido secularizado que generalmente se entiende dicha palabra. Quizá uno de los primeros problemas surgido en la iglesia del principio, llevó a desarrollar cualidades administrativas espirituales en los apóstoles, cuando aparece el inconveniente que las viudas de algunos creyentes helenistas no estaban siendo adecuadamente atendidas y ya existía murmuración, la cual se podía convertir en una división. Los apóstoles de entonces administraron uno de los mas preciados tesoros del reino de Dios: ¡la gente! diciendo “buscad entre vosotros a siete varones” y esto para enviarlos con una designación especifica (Hechos 6). Mas tarde el apóstol Pablo dice: “Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino que está bajo tutores y administradores hasta el tiempo señalado por el padre.” (Gálatas 4:1) Es decir, los apóstoles son administradores de recursos humanos a los cuales con la autoridad que su Señor les confiere, envían a sus hijos así como el valiente lanza saetas con su arco (Salmos 127:4). Dentro de las características de un verdadero apóstol debe de ser tomada en cuenta la administración de sus discípulos, tal como lo hacía Pablo cuando dice: “pues Demas me ha abandonado, habiendo amado este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica; Crescente a Galacia y Tito a Dalmacia. Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráelo contigo, porque me es útil para el ministerio. Pero a Tíquico lo envié a Éfeso.” (2Timoteo 4:10). Es notorio que el estaba con un espíritu correcto administrando a aquellos que se le habían sujetado voluntariamente enviando a unos, solicitando a otros, permitiendo que otros fueran a donde el Espíritu les dirigía, pero en su administración de recursos humanos sabía en donde estaban cada uno de ellos y con quien ya no podía contar, también es notorio que la gente que administraba eran aquellos que él mismo había engendrado, discipulado o re-engendrado, pues para él no tenía sentido trabajar con recursos ajenos pues escrito está: “Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque son henchidos de oriente, y de agoreros, como los Filisteos; y en hijos ajenos descansan.” (Isaías 2:6) Así pues los apóstoles son administradores de estos valiosos recursos y como dichos bienes son pensantes; virtudes como la humildad y mansedumbre son básicas para una excelente administración. Muchos ministros que no tienen dirección apostólica, cuando encuentran gente con gran potencial los ven como un peligro y los alejan en lugar de discipularlos, perdiendo un valioso don que Dios quiere regalar a su Cuerpo, no puedo dejar de escribir respecto a ésta administración, sin reflexionar ¿cuántos líderes en potencia están frustrados en el gran ejercito de Dios por falta de genuinos apóstoles administradores? 2.2. Administradores de misterios espirituales 1 Corintios 4:1 Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. La creación entera, está llena de misterios incomprensibles a la mente humana, tesoros que han quedado bajo la administración apostólica desde que dicho ministerio fue establecido por el Señor Jesús, primero tenemos que distinguir que existen dos clases de cosas ocultas a los hombres una es “misterio” y la otra es “secreta”. Los secretos son cosas ocultas y clasificadas a las que la creación no tiene acceso, pero los misterios son cosas ocultas desclasificadas que en otro tiempo fueron también secretos, pero que en la actualidad Dios se las reveló a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu (Efesios 3:5) En cuanto a los secretos la Biblia es muy clara cuando dice “Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios” (Deuteronomio 29:29a). Y en cuanto a los misterios “mas las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley.”(Deuteronomio 29:29b) y “Es gloria de Dios encubrir una cosa, pero la gloria de los reyes es investigar un asunto.” (Proverbios 25:2), son pues los misterios otro de los valiosos tesoros que nos toca administrar y para ello ante todo debemos conocerlos. Estos misterios se dividen en dos partes: primero los que están escritos claramente como tales en la Palabra de Dios, de los cuales pongo ejemplos a continuación sin explicar cada uno ellos, pues ése no es el propósito de éste estudio: 1. Romanos 11:25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis sabios en vuestra propia opinión: que a Israel le ha acontecido un endurecimiento parcial hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. 2. 1 Corintios 15:51 He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos, pero todos seremos transformados. 3. Efesios 5:32 Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia. 4. 2 Tesalonicenses 2:7 Porque el misterio de la iniquidad ya está en acción, sólo que aquel que por ahora lo detiene, lo hará hasta que él mismo sea quitado de en medio. 5. 1 Timoteo 3:9 sino guardando el misterio de la fe con limpia conciencia. 6. 1 Timoteo 3:16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Él fue manifestado en la carne, vindicado en el Espíritu, contemplado por ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria. 7. Efesios 1:9 nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según el beneplácito que se propuso en Él, 8. Colosenses 1:27 a quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria. 9. Apocalipsis 1:20 En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en mi mano derecha y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros son las siete iglesias. 10. Apocalipsis 17:5 En su frente tenía un nombre escrito, un misterio: "Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra". El Misterio de Cristo Efesios 3:4 En vista de lo cual, leyendo, podréis comprender mi discernimiento del misterio de Cristo. Colosenses 2:2 para que sean alentados sus corazones, y unidos en amor, alcancen todas las riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo. Colosenses 4:3 orando al mismo tiempo también por nosotros, para que Dios nos abra una puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también he sido encarcelado. Efesios 6:19 y orad por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio. Y segundo los que están escritos pero nadie los ha visto, de los cuales la Biblia dice “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios.” (1Corintios 2:9-10), estos son misterios que de ninguna manera deben de salirse del parámetro de la Palabra escrita, pues de otra manera se convertirían en una herejía, pero que deben ser predicados y enseñados con valor y sabiduría pues escrito está “hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez” (1 Corintios 7:6) y también “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las hollen con sus patas, y volviéndose os despedacen.” (Mateo 7:6), es decir que algunos misterios no serán comprendidos sobre todo por los ignorantes e inestables y los torcerán como hacen con el resto de las Escrituras (2 Pedro 3:16). Con el fin de no acarrearles mas condenación y que el poderoso evangelio sea proclamado adecuadamente se necesitan administradores de dichos misterios, y Dios ha nombrado administradores apostólicos para que lo hagan. Pero como se escribió al principio, administrar también es sinónimo de ejercer autoridad, no se puede ser completamente un administrador de los misterios de Dios sino se reconoce la autoridad para decir “tal doctrina no viene de Dios”, a nivel de todo el cuerpo de Cristo esto es virtualmente imposible, por lo que al menos debería existir en cada congregación cabezas apostolares, que manejen el asunto y ellos a su vez se sujeten voluntariamente a un consejo que los pueda bendecir, dándoles su posición acerca de cómo a según la Palabra están siendo manejados dichos misterios. El no reconocer administradores apostólicos en esta área, llevaría a las congregaciones a una mezcla doctrinal que luego puede conducir a herejías destructoras, para luego convertirse en blasfemias que por último llevan a la apostasía; cosa que está profetizada por el apóstol Pablo en 2 Tesalonicenses 2:3 que sucederá en el final del tiempo. El verdadero oficio apostólico debe ayudar a las congregaciones a administrar adecuadamente los misterios antes descritos, los cuales vendrían a ser doctrinas apostólicas, divididas en tres partes: 1. Los misterios del Padre (aquellos que están señalados por cada una de las letras del alfabeto hebreo, son a saber 22 y que obviamente están en el Antiguo Testamento) 2. Los misterios del Hijo (los que puse de ejemplo en éste capítulo) 3. Los misterios del Espíritu Santo (los de 1 Corintios 2:9-10). Creo que una de las formas de probar a los que se dicen ser apóstoles y no lo son como lo hacían en Éfeso (Apocalipsis 2:2) es analizar la administración que tienen de los misterios del reino, dicho examen lo debería de realizar aquellos que ya han sido reconocidos ampliamente como ministros apostólicos. 2.3. Administradores de la Gracia Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndoos los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. (1 Pedro 4:10). La gracia de Dios es un regalo entregado a la humanidad en tres grandes períodos que podrían dividirse como sigue: 1. Pasado: (Dada por el Padre) 2 Timoteo 1:9 quien nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad 2. Presente: (Dada por el Padre a través del Hijo) 2 Timoteo 2:1 Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús. 3. Futuro: (Dada por el Padre a través del Espíritu Santo) 1 Pedro 1:13 Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios en espíritu, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo. Sin la gracia, la iglesia puede correr hacia dos extremos peligrosos: 1. El libertinaje Judas 1:4 Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo. 2. El legalismo Gálatas 5:4 De Cristo os habéis separado, vosotros que procuráis ser justificados por la ley; de la gracia habéis caído. Sin la gracia la iglesia no puede prepararse para el encuentro con su Dios (1 Pedro 1:13), y debido a su gran importancia, Dios decide nombrar administradores de la misma, los cuales son los apóstoles del Espíritu, pues ellos son a los que se les dotó de influencia y de plena autoridad para poder combatir a los enemigos actuales de la gracia, que en el pasado fueron combatidos por Pablo y la lucha fue descrita de la siguiente manera: “Y esto fue por causa de los falsos hermanos introducidos secretamente, que se habían infiltrado para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, a fin de someternos a esclavitud, a los cuales ni por un momento cedimos, para no someternos, a fin de que la verdad del evangelio permanezca con vosotros.” (Gálatas 2:4) La administración adecuada de éste tesoro, nos va a capacitar para impartirle al pueblo las siguientes promesas: 1. Perfección 1 Pedro 5:10 Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá. 2. Misericordia Hebreos 4:16 Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna. 3. Justificación Tito 3:7 para que justificados por su gracia fuésemos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna. 4. Fuerza 2 Timoteo 2:1 Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús. 5. Llamamiento 2 Timoteo 1:9 quien nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad. 6. Fructificación Colosenses 1:6 que ha llegado hasta vosotros; así como en todo el mundo está dando fruto constantemente y creciendo, así lo ha estado haciendo también en vosotros, desde el día que oísteis y comprendisteis la gracia de Dios en verdad. 7. Salvación Efesios 2:5 aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados). 8. Liberalidad 2 Corintios 8:1 Ahora, hermanos, deseamos haceros saber la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia; pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad. 9. Ministerio 1 Corintios 15:10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no resultó vana; antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí. 10. Edificación y herencia Hechos 20:32 Ahora os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, que es poderosa para edificaros y daros la herencia entre todos los santificados. Para poder administrar adecuadamente la gracia del Señor debemos también recordar que además del legalismo y el libertinaje; uno de los enemigos mas temibles de la gracia es la amargura, pues escrito está: “Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados.” (Hebreos 12:15), es decir que la amargura contamina a los receptores de la gracia, de tal manera que no la podrán recibir, y al no recibirla obviamente no podrán recibir sus influencias positivas de las cuales ya vimos al menos once ejemplos. Por otro lado y para que la gente pueda alcanzar la gracia existen varias formas, pero todas están relacionadas con la fe y una de las mas importantes para el tema que tratamos es el reconocimiento de la autoridad apostólica en sus vidas, pues sin fe y humildad no se puede reconocer la autoridad establecida por Dios, tal como lo vemos en la escritura que dice: Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo según la fe de los escogidos de Dios y al pleno conocimiento de la verdad que es según la piedad. (Tito 1:1), quiere decir que la fe lleva a aceptar el ministerio del apóstol y como consecuencia a sujetarse a su autoridad, a fin de alcanzar la gracia de Dios según lo vemos en los siguientes pasajes: 1 Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte a su debido tiempo. (En el contexto está hablando de sujeción, así que ese humillaos bien podría traducirse “sujetaos”) Santiago 4:6 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. (es humilde quien sinceramente se humilla). 2.4. Administradores de bienes materiales. La palabra griega para administrador es “oikonomos” y se traduce algunas veces como “mayordomo”, otras como “tesorero”, otras como “administrador”, y que su traducción literal al español debería ser “ecónomo”. Una de las veces traducida “tesorero” está en la despedida de Pablo que se ve en Romanos 16:23 que dice “Erasto el tesorero de la ciudad”. Ahora bien, sabemos que un tesorero es aquel que cuida, guarda o protege el tesoro, si reconocemos como tal la parte económica, podemos ver a los apóstoles administrando el dinero en el siguiente verso: “No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían, traían el precio de lo vendido, y lo depositaban a los pies de los apóstoles, y se distribuía a cada uno según su necesidad.” (Hechos 4:36) Creo que ésta administración es tan importante como las descritas con anterioridad, pues entendemos que desafortunadamente el dicho popular “el que paga manda” se hace una realidad en la mayoría de casos, y por lo tanto el dinero no debería ser manejado por juntas eclesiásticas que al no tener la designación divina, para lo único que sirven es para estorbar el desarrollo de la visión apostólica, pues muchas veces se convierten en jefes terrenales de aquellos que han sido llamados para conducir al pueblo con autoridad y solvencia. La administración de los recursos del Reino debe ser responsabilidad de los ministerios apostólicos, quienes lo deben hacer sabia y efectivamente a causa de la unción que les ha sido dada, asi como en el Antiguo Pacto se le encargó y confió a Aarón y a su s hijos para realizarlo. Hasta aquí, éste estudio se ha basado en 55 versos bíblicos de los cuales 50 pertenecen al Nuevo Testamento, lo que hace el 93% y esto por que se, que mucho pueblo del Señor rechazan la gran bendición de lo que representan las figuras y sombras que están contenidas en el Antiguo Testamento, pero como ha habido abundante presencia del Nuevo Testamento, espero me dispensen la aplicación de lo que para mi representan gloriosas figuras escondidas en el Antiguo, que con la ayuda del Señor haré a continuación. La designación de un Apóstol
Realmente el desarrollo de un ministerio
apostólico no es un asunto fortuito, que se produce por simple golpe de suerte o simpatía humana; sino que durante un proceso formativo Dios ha gestado la creación de un hombre que le representa y además de eso, es extraordinariamente importante, reconocer que ellos son la autoridad para diseñar el gobierno de la Iglesia conforme al patrón bíblico y son la respuesta para la iglesia de la última generación. Es bueno recordar que Dios tiene tres grandes grupos de apóstoles que son los siguientes: El Apóstol del Padre Hebreos 3:1 Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad a Jesús, EL Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe. Único en su género, no dice UN apóstol, sino EL apóstol, aparte de él no hay otro en éste género Los Apóstoles del Hijo Mateo 10:2-4, registra como, a quienes y para que Jesús escogió los doce apóstoles. Apocalipsis 21:14 El muro de la ciudad tenía doce cimientos, y en ellos estaban los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero. Hay quienes dicen que no hay más apóstoles que los doce, y en cierta forma tienen razón, porque no hay más que doce apóstoles del Cordero, una vez que fueron depurados al quitar a Judas. Los Apóstoles del Espíritu Santo Hechos 13:2 Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado. Hechos 14:14 Pero cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas y se lanzaron en medio de la multitud, gritando. Estos son innumerables, y también necesarios para llegar a lo que Dios se ha propuesto hacer en su iglesia y en la tierra, son todos aquellos legalmente constituidos por el Cristo Ascendido y oficialmente reconocidos por la iglesia a través de un presbiterio que avala su testimonio integral y su trayectoria ministerial como un genuino apóstol del nuevo Pacto. Los dos pasajes anteriormente citados, son solamente un ejemplo de una cantidad de apóstoles que aparecen en el Nuevo Testamento, aparte de los doce del Cordero, y tienen diferentes funciones, tal como lo hemos empezado a ver, pero ahora quisiera referirme un poco a otra faceta de éste oficio. La Preparación de un Apóstol El ejemplo mas adecuado es el de Timoteo, la Palabra nos dice claramente que él era un apóstol en 1 Tesalonicenses 1:1 Pablo, Silvano y Timoteo y luego en el capitulo 2:6, dice: Nosotros (¿Quiénes? pues Pablo, Silvano y Timoteo) como apóstoles, hubiéramos podido imponer nuestra autoridad. Éste Timoteo llenó la preparación completa para ejercer un apostolado adecuadamente y lo hizo pasando por varias zambullidas antes de ser reconocido apóstol, aunque entiendo que los pasajes que presentaré a continuación no están en un orden cronológico, lo que me interesa es la sustancia que Dios nos enseña por medio de ellos. 1) DISCÍPULO Hechos 16:1 Después llegó á Derbe, y á Listra: y he aquí, estaba allí un discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía fiel, mas de padre griego. Definitivamente la carrera de un apóstol empieza siendo un discípulo, esta relación la podemos ver con toda claridad en Mateo 10:1 en donde dice: entonces llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para echarlos fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Y luego en el verso 2. “Y los nombres de los doce apóstoles son éstos”. ¡Ya no les dice discípulos sino apóstoles! Ya que realmente si alguien no ha sido discipulado aunque tenga un llamado, perdió parte del equipamiento que se necesita en la tarea apostólica, creo que por esta causa debemos ser cuidadosos incluso en la estrategia de crecimiento numérico, que podamos estar teniendo en nuestras iglesias, pues algunas estrategias exigen sacrificar el discipulado para convertirlo en células de crecimiento numérico, el equilibrio es que ni el discipulado impida el evangelismo ni viceversa. 2) AYUDANTE Hechos 19:22 Y habiendo enviado a Macedonia a dos de sus ayudantes, Timoteo y Erasto, él se quedó en Asia por algún tiempo. El concepto de ayudante creo que todos lo entendemos, pero déjenme ejemplificarlo con lo siguiente: en mi país existen oficios que vendrían a ser el equivalente en otros países a técnico universitario, acá aunque expertos, dichos obreros se han forjado de una manera empírica y generalmente empiezan como ayudantes en el oficio que quieren llegar a dominar, si es un albañil pues ayudante de albañil, si es un mecánico pues ayudante de mecánico y así sucesivamente, generalmente dicho ayudante no tiene mayores derechos, a veces se le paga, pero realmente su paga es que le están dejando ver como es el oficio para que aprenda, él se encarga de las tareas mas difíciles, hasta que llega a dominar el oficio, a veces tiene que hacer cosas que nada tienen que ver con el oficio, como ir a traer los refrescos, pero es su oportunidad de aprender, quizá podríamos decir que es un poco humillante. En el sentido espiritual, vemos que los siervos de Dios siempre tenían un ayudante y quizás antes también fueron ayudantes (José era ayudante de Potifar Génesis 39:4, Josué era ayudante de Moisés, Éxodo 24:13, Eliseo era ayudante de Elías 2 Reyes 3:11, Etc.), creo que esto le ayuda a uno a tener un concepto de siervo en lugar de jefe; además le ayuda a forjar el carácter mientras se aprende el oficio. En el caso de Timoteo, él estaba aprendiendo el oficio apostólico, y le tocaba como ayudante llevarle los bártulos a su mentor, como lo registra 2 Timoteo 4:13, Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas con Carpo, y los libros, especialmente los pergaminos. Pero a cambio de esto le tocaba ver la función de uno de los más grandes apóstoles que haya existido, es decir le tocaba pagar un precio muy bajo para tan alto aprendizaje. Sería interesante preguntarle a los apóstoles modernos ¿y tú a quien le cargaste las maletas? ¿Ayudante de quien fuiste? 3) VERDADERO HIJO EN LA FE 1 Timoteo 1:2 a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. 1 Timoteo 1:18 Esta comisión te confío, hijo Timoteo, conforme a las profecías que antes se hicieron en cuanto a ti, a fin de que por ellas pelees la buena batalla. 2 Timoteo 1:2 a Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. 1 Corintios 4:17 Por esta razón os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, y él os recordará mis caminos, los caminos en Cristo, tal como enseño en todas partes, en cada iglesia. En ésta faceta debemos aclarar primero dos cosas: Primero, que así como tenemos padres biológicos, también debemos tener padres espirituales. Segundo, que cuando Pablo conoció a Timoteo éste último ya era cristiano, así que no nació de nuevo en el ministerio de tan connotado apóstol, de tal forma que tuvo que haber sido re-engendrado, para llegar a ser considerado un hijo de Pablo. Timoteo fue adoptado por Pablo como su hijo y él mismo adoptó al apóstol como su padre del alma, y ya estando en esa honrosa posición de hijo, evolucionó hasta ser llamado “hijo amado y fiel”. Es triste saber que algunos sí son adoptados pero no evolucionan; se quedan siendo “hijos de tal ministro” pero no son llamados ni fieles ni amados, ni se les confían cosas, de esto último no es muy necesario enfatizar mucho para demostrar que es verdad, sin embargo podemos considerar Mateo 21:28 y ahí nos daremos cuenta que existen diferentes clases de hijos. Aunque esto no determina si alguien es o no apóstol, sí determina si alguien está equipado adecuadamente o no, a los apóstoles modernos se les debería preguntar, ¿Quién es o era el padre de tu alma? Y ¿Qué clase de hijo eres o eras? ¿Verdadero, fiel, amado, confiable? 4) HERMANO Colosenses 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo. Filemón 1:1 Pablo, prisionero de Cristo Jesús, y el hermano Timoteo, a Filemón nuestro amado hermano y colaborador. 2 Corintios 1:1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya. Hebreos 13:23 Sabed que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad, con el cual, si viene pronto, os he de ver. Es muy obvio que uno no tiene el mismo nivel jerárquico con un padre que con un hermano, aunque este último sea hermano mayor, su nivel de autoridad no es el mismo, con esta fraterna identidad Pablo está ascendiendo a Timoteo a su mismo nivel. Después de haber visto en Timoteo las facetas de discípulo, ayudante, hijo, no tiene ningún reparo, ni algún vestigio de envidia para honrarlo como co-escritor de las epístolas de Colosenses, Filemón y 2a de Corintios. 5) COLABORADOR Romanos 16:21 Timoteo, mi colaborador, os saluda, y también Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes. La palabra colaborador viene del griego “sunergos”, de donde vienen nuestras palabras sinergismo o sinergia (Acción de dos o más causas, cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales). En otras palabras es un “potencializador”. Para dar un ejemplo de esto quisiera utilizar la ya conocida ilustración de los gansos, quienes vuelan en bandadas, multiplicando un 70 por ciento la capacidad de avance, que cuando lo hacen individualmente; pues al formar una V entre todos; les permite aerodinámicamente cortar el aire. Pero si vemos esto desde el punto de vista bíblico el ejemplo más grandioso es el que está escrito en Deuteronomio 32:30 ¿Cómo pudiera uno perseguir a mil, y dos hacer huir a diez mil? Cada uno por separado hacen huir a mil, pero si se juntan a diez mil, es decir yo solito puedo tener mi victoria de a mil y tú por aparte la tuya de a mil, si lo sumamos nos da dos mil, pero si nos juntamos, nos potencializamos y vamos a tener una victoria de diez mil, con esto tenemos que entender que, si no nos unimos realmente vamos a estar teniendo una pérdida de ocho mil. Esta es una de las explicaciones del cántico profético que entonaban las doncellas cuando David mató a Goliat, pues decían: Saúl mató a sus miles y David a sus diez miles, como quien dice Saúl tuvo sus victorias siendo un solitario, pero David descubrió el misterio del sinergismo, por eso es que en el salmo 91 los miles son puestos a la izquierda y los diez miles a la derecha, aunque esto último merecería un punto aparte para poderlo explicar. Así que volviendo al tema que nos ocupa, tendríamos que decir que un apóstol bien equipado no actúa solo, sino que debe buscar con quien potencializarse, en el caso de Timoteo, no se sintió “tan grande”, como para volar solo, sino que comprendió que esto era solamente una faceta más en el desarrollo de su carrera apostólica. Infortunadamente muchos apóstoles genuinos en la actualidad, dejan su entrenamiento a medias y aunque son llamados a ser apóstoles, como no terminaron su especialización les cuesta mucho más sufrimiento y lágrimas llegar a la plenitud a través de la propia experiencia, cuando lo hubieran aprendido en un aula espiritual. Una pregunta pertinente para ser contestada ahora, sería la siguiente: ¿Cómo puedo ser potencializador apostólico? En el Nuevo Testamento encontramos muchas formas, pero un principio fundamental es guardando y enseñando lo que hemos aprendido; como lo dice Pablo en 1 Corintios 11:2, Os alabo porque en todo os acordáis de mí y guardáis las tradiciones con firmeza, tal como yo os las entregué. Evidentemente podemos notar que aunque Pablo estaba ausente de la iglesia a la que ministraba, no obstante estaba potencializado por sus discípulos, quienes eran una extensión fiel del ministerio. 6) HERMANO Y COLABORADOR DE DIOS 1 Tesalonicenses 3:2 y enviamos a Timoteo, nuestro hermano y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, para fortaleceros y alentaros respecto a vuestra fe. Algunas versiones no dicen que sea colaborador de Dios, sino que dice “colaborador nuestro”, sin embargo la Biblia de las Américas dice “colaborador de Dios”, y esto tiene su respaldo en la primera carta a los Corintios 3:9 que dice: “Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.” Este es otro ascenso en la carrera de Timoteo, pues ya no está haciendo sinergismo sólo con Pablo, ¡ahora está haciendo sinergismo con Dios!, pero antes tuvo que colaborar con Pablo en su ministerio y misión, y aún en este verso aunque es colaborador de Dios no deja de apoyar la visión, misión y ministerio de su cobertura y autoridad espiritual. 7) SIERVO DE CRISTO Filipenses 1:1 Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, incluyendo a los obispos y diáconos. Esta faceta de formación apostólica es la de la esclavitud a Jesús, y Pablo que es el que está formando a Timoteo, le da su visto bueno y lo pone ya no de su discípulo, ni ayudante, ni colaborador, ni solamente hermano o hijo, ahora es su co-esclavo y de ésta manera escriben juntos la carta a los filipenses. 8) EVANGELISTA 2 Timoteo 4:5 Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio. 9) SOLDADO 2 Timoteo 2:3 Sufre penalidades conmigo, como buen soldado de Cristo Jesús. 10) APOSTOL 1 Tesalonicenses 1:1 Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia a vosotros y paz. 1 Tesalonicenses 2:6 ni buscando gloria de los hombres, ni de vosotros ni de otros, aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer nuestra autoridad. Por último ahora escriben juntos la primera carta a los tesalonicenses, pero ahora Pablo dice que Timoteo es un apóstol, luego de una larga y productiva carrera, un gran entrenamiento, debemos notar que en ésta larga carrera primero le hablan de Timoteo como un discípulo, luego él le habla a Timoteo como un colaborador y luego él habla de Timoteo, recomendándolo como un fiel ministro de Cristo.