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Killac como representación de la injusticia y abuso que persiste en la actualidad, arraigada


desde el siglo XIX en Aves sin nido de Clorinda Matto de Turner

Alejandra Romi Vargas Rojas

Facultad de Humanidades, Universidad Nacional Federico Villarreal, Lima, Perú.

2022011119@unfv.edu.pe

Dr. Jamess Lozano Mejía

29 de octubre del 2022

Resumen:

En la novela Aves sin nido de Matto de Turner se presenta la denuncia social del trato que reciben
los indígenas por parte de la tiranía de las principales autoridades, que en este caso son la
eclesiástica (cura Pascual Vargas), judicial (Verdejos) y político (Sebastián Pancorbo), esta es la
trinidad opresora que abusa constantemente de su poder en los pueblos de la serranía donde no
llegaba justicia para sus pobladores posguerra del pacífico. Sin embargo, en este análisis
demostraré que al contrario de lo que muchos creen a pesar de que hayan pasado varios años de
esta problemática la situación de injusticia en pleno siglo XXI aún persiste en los pueblos apartados
de la capital, evidenciándonos que hay privilegios para muy pocos y que la mayoría de los peruanos
no gozan de justicia, perdurando hasta la actualidad esta trinidad y abusos anteriormente
mencionados.

Palabras clave: Trinidad opresora, autoridades, injusticia, actualidad, poder.


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1. Introducción

Grimanesa Martina Matto es el nombre auténtico de la escritora indigenista, Clorinda


Matto de Turner (Cuzco 1822 - Buenos Aires 1909) que poseía una fuerza por querer cambiar la
sociedad, en especial el corpus legislativo acorde al respeto por el mundo andino con sus ideales
modernizadores en sus diversos escritos, en especial Aves sin nido (1889). Clorinda escribe esta
novela al inspirarse en un hecho real que conmovió a su natal Cuzco, exponiendo entonces un
cuadro fidedigno de lo que acontecía en un Perú post-guerra del Pacífico (1879-1884), esto
provocó una controvertida polémica por ser considerado subversivo y herético.

Si bien es cierto, esta novela es reconocida por muchos al cuestionar el estatus quo, siendo
estudiada desde la antropología, historia, sociología y literatura, en donde han expresado su
opinión sobre ella, algunos menospreciando y desmereciendo la esencia de la trama y el cuerpo
narrativo entre ellos Escajadillo (2004):

La sinceridad de las intenciones de Clorinda Matto se ven opacadas por la lejanía con la
que caracteriza a los personajes indígenas de la novela, así también por lo difuminado que
queda el sentimiento de reivindicación social ante el drama amoroso que se desarrolla en
la trama. (pp. 138-148)

A su vez a Fernando Arribas (1991) le llama la atención sobre el hecho de que “Aves sin
nido es omitida por José Carlos Mariátegui en sus observaciones sobre la literatura peruana
en Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana” (pp. 64-65). Esto fue para algunos una
especie de insulto a la autora cusqueña.

Empero, otros estudiosos aplaudieron la novela como por ejemplo la profesora Meléndez
(1961) que explicaba como “Aves sin nido ponía el acento sobre el problema indígena, en contraste
a otras obras poseedoras de un tono más decorativo y poemático”. (p. 181).

A su vez, Cornejo Polar (2003) explicó la relación entre las novelas de Matto de Turner y
la modernidad: “Además de funcionar como enjuiciadora de actitudes, lleva consigo la
redignificación del alma nacional aún más en Aves sin nido. Nos sugiere alternativas a los designios
desafortunados de las élites tradicionales” ( p. 110).
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Sin embargo, no han ido más allá del estudio del indígena en la época post-guerra, ni
profundizado en un estudio exhaustivo de lo que presenta el «Proemio» de la autora cuyo objetivo
es el tomar a su novela como una fotografía del pasado para que generaciones futuras puedan
contrastar lo que se narra en aquella historia. Por ello en esta tesis analizaremos diáfanamente las
repercusiones de esta obra en la actualidad, mostrando la realidad de sus descendientes y sobre
todo como juega un papel crucial en la mujer esta trilogía opresora y la injusticia social en el siglo
XXI.

En síntesis, se consignan dos ilustres apartados en este trabajo, en primera instancia como
ya mencionamos es analizar el proemio de Aves sin nido junto a las influencias literarias que
recibió Clorinda Matto para enriquecer su pluma, y por qué recién en el siglo XX se le dio el
reconocimiento que merece. En lo siguiente, estudiaremos a Killac, el pueblo donde suceden los
hechos de este relato como una representación de la poderosa trinidad1: “ejecutiva, judicial y
eclesiástica” para demostrar si la situación del indígena y, sobre todo, de la mujer ha mejorado en
esta generación a comparación de las peripecias que sucedían en aquella época, tal como Matto de
Turner anhelaba.

1En el discurso del Politeama de Gonzales Prada había tildado al cura, el juez de paz y el gobernador como
«trinidad embrutecedora del indio».
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2. La fuerza del proemio en Aves sin nido

A continuación, procederé a analizar fragmentos del proemio de la célebre Clorinda Matto de


Turner que son contundentes por el poder ideológico, social y ético que poseen, para ello citaremos
el inicio de su prefacio:

Si la historia es el espejo donde las generaciones por venir han de contemplar la imagen de
las generaciones que fueron, la novela tiene que ser la fotografía que estereotipe los vicios
y las virtudes de un pueblo, con la consiguiente moraleja correctiva para aquéllos y el
homenaje de admiración para éstas. (Matto, 1994, p. 3)

En la parte anteriormente citada del preámbulo Mattiano se expresa de forma clara el


objetivo de la autora para que su obra, Aves sin nido, sea considerada como un alegato moralizador
y, sobre todo, como el deseo de una revalorización de las costumbres, tradiciones y cultura andina
frente a las injusticias cometidas en aquella época. Su preciado anhelo por el que las nuevas
generaciones consideren su novela y los temas reales que ahí se narran y contrasten los cambios,
o no, que han surgido en favor de las etnias peruanas más alejadas de la centralista capital.

En la siguiente cita la autora presenta cuestionamientos para que sean los lectores los que juzguen
y respondan con su buen juicio:

¿Quién sabe si después de doblar la última página de este libro se conocerá la


importancia de observar atentamente el personal de las autoridades, así eclesiásticas
como civiles, que vayan a regir los destinos de los que viven en las apartadas poblaciones
del interior del Perú?

¿Quién sabe si se reconocerá la necesidad del matrimonio de los curas como una
exigencia social? (Matto, 1994, p. 3)

Considero este fragmento como el epítome de su presente proemio, nada más esclarecedor
que las palabras aquí citadas. Para muchos es por esto la censura, critica y persecución que recibió
Aves sin nido, por su afán por cambiar o transformar las reglas sociales impuestas por el
eurocentrismo hegemónico como la máxima corrupción y abuso del clero en su discurso
indigenista.
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Por último, Matto de Turner manifiesta sus concepciones intelectuales y políticas en contra de la
opresión y abuso que sufren los pueblos chicos del Perú en la parte final de su prefacio:

Repito que al someter mi obra al fallo del lector, hágolo con la esperanza de que ese fallo
sea la idea de mejorar la condición de los pueblos chicos del Perú; y aun cuando no fuese
otra cosa que la simple conmiseración, la autora de estas páginas habrá conseguido su
propósito, recordando, que en el país existen hermanos que sufren, explotados en la noche
de la ignorancia, martirizados en esas tinieblas que piden luz; señalando puntos de no
escasa importancia para los progresos nacionales; y haciendo a la vez, literatura peruana.
(p. 4)

Esta idea a su vez, completa las anteriores citas por la estrecha relación que propone entre
la literatura y los problemas sociales que achacan aun al pueblo peruano. Sus claras influencias de
la corriente filosófica positivista y la ilustración del siglo XIX proponen como finalidad que la
educación y, sobre todo, la literatura sea un medio de reformación ética para poder revalorizar,
respetar e integrar la importancia del hombre y la mujer indígena en la sociedad dejando de una
vez estas necias falacias de superioridad. Claudia Rosas (2001) nos muestra este marco educativo
de mejor forma:

El discurso ilustrado consideraba que la felicidad de los hombres dependía de la educación,


y que buscar la perfección a través de ella era el fin primordial de la naturaleza humana.
Puesto que el hombre es un ser perfectible y se moldea a través de la instrucción. (p. 370)

Lamentablemente, por estas ideas revolucionarias la autora fue excomulgada por la Iglesia
católica, además los fanáticos religiosos quemaron su casa por considerar sacrílega a su novela.
Posteriormente, prohibieron sus libros cuando el caudillo Nicolas de Piérola tomó Lima, este clima
caótico propicio a que sea exiliada de su tan amada tierra natal. Siendo estos los principales
motivos por el cual su obra fue revalorizada a finales del siglo XX por autores extranjeros como
Jacques Joset en La literatura hispanoamericana.
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Cornejo Polar expresa su opinión sobre este crudo conservadurismo social:

Es bueno tener presente que Clorinda Matto de Turner quiso ser y fue una mujer moderna.
Viuda y empobrecida, con formación y lectura poco comunes en las mujeres de su tiempo,
abandonó el pequeño pueblo de tinta, en la sierra del Perú, y emprendió con voluntad firme
una notable carrera periodística, asumida no como mero pasatiempo sino profesionalmente.
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El hecho de ser una fémina también ocasionó que recibiera duras críticas porque
recordemos que las mujeres no recibían educación superior en aquel entonces y menospreciaban
su trabajo como escritora y, por ende, a sus obras. Bien dice Carolina Ortiz (2005), “para acallar
el arrojo de una mujer que se atrevió a cuestionar las relaciones de poder que impedían el progreso
del país” (p. 17).
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3. Situación de los pueblos chicos con relación a los personajes de la trinidad


embrutecedora

La presentación de la diégesis expone la estratificación social del siglo XIX para esto utiliza
el narrador heterodiegético según la teoría de Genette. Es decir, que el narrador es omnisciente ya
que se presenta tercera persona al relatar los hechos de la historia que suceden en Killac.

Esto funciona muy bien para poder entender todo lo acontecido en la novela, además de
que nos ofrece una descripción más amplia de los actos y pensamientos de diversos personajes,
siendo los principales, la familia Marín, la familia Yupanqui, Don Sebastián Pancorbo, Pascual
Vargas y Verdejos. Estos a través de sus interrelaciones desencadenaran una serie de abusos
cometidos por los considerados clase de “élite” o dominante frente a la clase más menospreciada,
los indígenas. A su vez, es idóneo mencionar que estas pugnas sociales tienen sus antecedentes,
por no decir origen, en la época colonial mal llamada de conquista o de “descubrimiento”, el
nombre adecuado es invasión, es claro que utilizan estos términos anteriormente mencionados para
ocultar uno de los genocidios más grandes donde se puede desentrañar la opresión y racismo
histórico, cuya afrenta también es demostrada en la novela de Matto de Turner.

Lamentablemente, esta problemática fue arraigada hasta el siglo XIX, siglo donde la autora
toma hechos fidedignos de Cusco. Y que desgraciadamente, aunque hayan pasado muchos años
esto sigue en el siglo actual, XXI. Patricia Oliart escribe al respecto lo siguiente:

El racismo oligárquico del siglo pasado se desarrolla y legitima mayormente […] como
parte de un aplicado esfuerzo de la élite limeña que responde a la necesidad de redefinir
las diferencias sociales para implementar el nuevo ordenamiento jerárquico de la
República. (p. 262)

A continuación, citaremos fragmentos de la novela Aves sin nido que presentan los crueles
abusos y explotaciones que sufrían los pobladores de Killac que nos ayudaran a analizar la trinidad
opresora del indígena:

Como tú no eres de aquí, niñay, no sabes los martirios que pasamos con el cobrador, el
cacique y el tata cura, ¡ay!, ¡ay! ¿Por qué no nos llevó la Peste a todos nosotros, que ya
dormiríamos en la tierra? […] -El año pasado -repuso la india con palabra franca-, nos
dejaron en la choza diez pesos para dos quintales de lana. Ese dinero lo gastamos en la
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Feria comprando estas cosas que llevo puestas, porque Juan dijo que reuniríamos en el año
vellón a vellón, mas esto no nos ha sido posible por las faenas, donde trabaja sin socorro;
y porque muerta mi suegra en Navidad, el tata cura nos embargó nuestra cosecha de papas
por el entierro y los rezos. Ahora tengo que entrar de mita a la casa parroquial, dejando mi
choza y mis hijas. (p. 8)

Aquí se nos muestra la primera suplica de Marcela, parte de la familia Yupanqui, quien
narra cómo estos tres supuestos representantes (judicial, ejecutivo y eclesiástico) abusan de su
familia, en especial el tata cura que les quitó sus cosechas porque no pueden pagar por rezos ni
entierros ya que poseen precios elevados.

Esta mujer va en busca de alguien que la ayude, en este caso a la señora Lucía que era
nueva en Killac se parecía a la Virgen de las pinturas sagradas, esto se expresa muy claro en la
siguiente frase de Marcela, “tú tienes la cara de la Virgen a quien rezamos el Alabado y por eso
vengo a pedirle.” (p.8)

Ante esta desgarradora suplica de ayuda Lucía le promete a Marcela que hablará con estos
hombres para que no se comporten de manera tan cruel con quienes menos poseen. Y así lo hizo,
desde ese mismo instante comenzó a pensar en un plan para que estos mejoren sus tratos con el
pueblo. Sin embargo, cuando fue donde el cura Pascual notó que este clérigo no solo era conocido
por su frivolidad en las oraciones, sino que también abusaba sexualmente de las indígenas que
ingresaban a la casa parroquia, en la siguiente cita se presencia esta acción:

Su edad frisaba en los cincuenta años, y sus maneras acentuaban muy seriamente los
temores que manifestó Marcela cuando habló de entrar al servicio de la casa parroquial, de
donde, según la expresión indígena, las mujeres salían mirando al suelo. (p. 11)

Aunque Lucía intentó persuadir al clérigo y a los otros dos representantes todo fue en vano.
La presencia e inteligencia de esta mujer no pasaba desapercibida ya que en la misma obra
mencionan: “Lucía no era una mujer vulgar. Había recibido bastante buena educación, y la
perspicacia de su inteligencia alcanzaba la luz de la verdad estableciendo comparaciones” (p. 10).

Con esto se nota la la inteligencia y educación que poseía Lucía a pesar de ser una fémina,
además su esposo la apoyaba. Si bien ambas cualidades no eran atributos ni cualidades muy
comunes entre las mujeres peruanas del XIX, sin embargo, cabe notar que los personajes
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femeninos de Clorinda Matto como Lucía se distinguen por ser, en este sentido, mujeres
extraordinarias.

En esta I parte de la novela el cura, el juez y el gobernador deciden tomar venganza porque
los esposos Lucía y Fernando Marín han osado incriminarles sobre los abusos que cometen. Sin
embargo, sale mal su terrible plan y terminan asesinando a los esposos Yupanqui. Por esto los
Marín deciden quedarse con las hijas de los Yupanqui: Rosalía y Margarita, ellas dos son las aves
sin nido, esta trinidad las dejó sin su hogar.

Ya en la II parte de la novela de Matto se presenta el amor que no puede ser entre Manuel
y Margarita porque sería incestuoso, ya que en realidad ambos son hijos del antiguo obispo
Miranda y Claro, dejando claramente como este celibato sacerdotal es inconveniente e innecesario.
Además, dándonos otras formas de abusos cometidos, el abandono de hijos, violencia sexual, etc.

De hecho, en la novela se muestran que culpas del cura Pascual Vargas están relacionadas
con la condenada que fue para él la soltería antinatural que se le ordena religiosamente, empleando
el poder como cura para su satisfacción sexual. Hablando de sí mismo, en un momento de
arrepentimiento, el cura expresa lo siguiente:

¡Desdichado el hombre que es arrojado al desierto del curato sin el amparo de la familia
[...]! He sido más desgraciado que criminal. Mienten los que, sentando una teoría ilusoria,
buscan la virtud de los curas lejos de la familia [...]. Solo, en el apartado curato, soy un
mal padre de hijos que no han de conocerme, el recuerdo de mujeres que no me han
amado nunca, un recuerdo triste para mis feligreses. (p. 110)

Nada más alejada de la presente realidad que se vive en los pueblos chicos del Perú. Aún
recibimos noticias, documentales, reportajes, entre otras informaciones sobre los continuos abusos
sexuales de sacerdotes y curas hacia niños, niñas y mujeres. Para demostrar la veracidad de mis
palabras presentaré el caso de Esteban Desposorio, un párroco de Huamachuco, que denunció en
2018 que desde que llegó en 1999 a la Prelatura de Huamachuco, adolescentes y jóvenes le han
venido contando sobre abusos sexuales cometidos por sacerdotes. No sólo le han confiado sus
historias a él, sino también, en diferentes años, a otros religiosos que hacen caso omiso o que no
pueden actuar al no saber qué hacer ante desgarradores relatos. Esteban Desposorio (2018) declaró
lo siguiente: “No me importa si me botan de la Iglesia. Lo que quiero es que todo esto se sepa. Son
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muchas víctimas que nos han contado cosas horribles de muchos, mal llamados, sacerdotes. Tanto
de Huamachuco como de Trujillo” (VII).

Empero, este solo es el caso de los clérigos representado en la obra por Pascual Vargas y
el obispo Miranda y Claro. Ahora nos centraremos en el poder judicial y político representados en
Verdejos y Pancorbo, respectivamente.

- ¡Cómo no! Querer que se supriman los repartos, diciendo que es injusticia; ¡ja! ¡ja! ¡ja!
[…] Pretender que se entierre de balde, alegando ser pobres y dolientes, y todavía que se
perdonen deudas..., ¡bonitos están los tiempos para entierros gratuitos! -dijo don Sebastián
Pancorbo […] Y aquella tarde se pactó en la sala de la autoridad civil, en presencia de la
autoridad eclesiástica, el odio que iba a envolver al honrado don Fernando en la ola de
sangre que produjo una demanda amistosa y caritativa de su mujer. (p. 20-22)

Aquí se presencia como el gobernador se reúne con el cura y otros hombres de poder para
idear un plan para “callar” a la familia Marín, mientras se burlan de ellos y del dolor de los
indígenas de quienes abusan continuamente. Se supone que el gobernador debe organizar y dirigir
la gestión pública para un adecuado desarrollo en la región, cooperar por el bien de la población y
no para deshacerse de personas. En el siguiente fragmento de la novela se nota la amenaza de
Pancorbo a Fernando Marín, esposo de Lucía:

-Pues a mí me ha asegurado, señor gobernador, que esa deuda dimana de unos diez pesos,
que forzosamente le dejaron en la choza el año pasado, y que ahora le obligan a pagar dos
quintales de lana, cuyo valor aproximado es de ciento veinte pesos -replicó don Fernando
con seriedad.

-¿No sabe usted que esa es costumbre y comercio lícito? Francamente, yo aconsejo a usted
no apoyar a estos indios…-arguyó Pancorbo. (pp. 26-27)

Como se presencia anteriormente en varias ocasiones estos tres poderes se reúnen para
cometer actos amorales, crueles y corruptos contra la población más desamparada. Al igual que el
abuso actual del poder eclesiástico, lamentablemente el judicial y regional no se escapan. Fiorella
Montaño (2022) escribe lo siguiente con relación a casos de corrupción regional:
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Los gobernadores electos en Junín, Puno, Áncash, Arequipa, Madre de Dios, Huánuco,
Tumbes y Ucayali ya no ejercen sus cargos. Algunos figuran con sentencias, cumplen
prisión preventiva o están prófugos. Un total de 21 autoridades regionales actualmente en
funciones, entre las que figuran gobernadores encargados, tiene investigaciones en curso
en el Ministerio Público. (I)

Un caso similar al de la novela es el de Elmer Cáceres Llica: “Exgobernador de Arequipa,


fue detenido en octubre del 2021 por la fiscalía de crimen organizado” (Montaño, 2022, XII).
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4. Conclusiones

Queda claro que la célebre Clorinda Matto no solo fue una activa propulsora en busca
de defender a los indígenas, también considera la educación para la mujer peruana y le da una
valoración a esta. Su objetivo principal era buscar una homogeneidad total en la nación peruana
a través de la reivindicación del pueblo andino.

En el primer apartado queda expuesta la eficiencia del mensaje en el proemio de Matto.


Este fue revolucionario y aunque no se valoró en su tiempo esta obra sí cumplió su prometido
o finalidad, ya que esta era que las próximas generaciones estudiemos sus temas indigenistas,
verla como un retrato fidedigno de los múltiples problemas que acontecían a los pueblos del
interior del país donde la justicia era una estrella en el cielo que difícilmente se podría llegar a
alcanzar. Para la autora de Aves sin nido la solución era una accesible educación en igualdad
de condiciones, para algunos parece utópico, pero durante este periodo surgieron nuevas
corrientes filosóficas como el positivismo. El Clorinda Matto defendía, esta corriente propuso
a la experiencia y el conocimiento empírico de los fenómenos como los únicos medios para
llegar a una verdad explicable. Por esto consideraban a la teología como un sistema de
conocimientos imperfecto. De esta manera la autora propuso que mientras más nos eduquemos
podremos dejar de una vez estas diferencias étnicas.

En segundo lugar, tomando en consideración lo expuesto en las anteriores páginas del


análisis del segundo punto se demuestra con una gran veracidad que no hay tanta diferencia
entre los casos presentados en Aves sin nido del siglo XIX y la sociedad actualidad. Una
comparación muy compleja, pero que finaliza en presentarnos que, aunque hayan pasado casi
dos siglos la sociedad y el Estado peruano no ha avanzado de forma positiva en los ámbitos
expuestos, el racismo, clasismo y la trinidad embrutecedora aún persiste. En especial, estos
tres últimos que siguen subyugando a otros, haciendo difícil el anhelado sueño de la escritora
cusqueña por una armonía social.

Sin embargo, no todo es caos. Lo rescatable es que ya no suceden estos actos con la
misma intensidad ni con la normalización de aquella época, gracias a varios colectivos,
protestas e investigaciones se ha podido ayudar a estas etnias y comunidades poco valoradas
en el Perú.
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Referencias

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Cornejo Polar, A. (1974). “Prólogo”. En Aves sin nido. Habana: Casa de las Américas.

Cornejo Polar, A. (2003). Escribir en el aire: ensayo sobre la heterogeneidad socio-cultural en las

literaturas andinas. Lima: CELACP / Latinoamericana Editores.

Escajadillo, T. (2004). Aves sin nido: ¿Novela “Indigenista”?. Revista de Crítica Literaria

Latinoamericana. 36(7)

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https://www.connectas.org/especiales/pederastia-en-peru/

Joset, J. (1974). La literatura hispanoamericana. Barcelona: Oikos-tau.

Matto de turner, C. (1994). Aves sin nido. Biblioteca Ayacucho.

Montaño, F up. (2022) Corrupción descentralizada: 84% de gobernadores regionales son investigados.

Ojo Público.

https://ojo-publico.com/3680/el-84-de-gobernadores-regionales-son-investigados-por-corrupcion

Meléndez, C. (1965). La novela indianista en Hispanoamérica. Río Piedras: Ediciones de la Universidad

de Puerto Rico.
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Oliart, P. (1995). “Poniendo a cada quien en su lugar: estereotipos raciales y sexuales en la Lima del siglo

XIX”. En Mundos interiores: Lima 1850-1950. Aldo Panfici, Felipe Portocarrero (eds.). Lima:

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Ortíz, C. (2005) “El pensamiento político de Clorinda Matto de Turner” en Cuadernos de Investigación:

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Rosas Lauro, C. (2001). «Educando al bello sexo: La mujer en el discurso ilustrado». En: El Perú en el

siglo XVII. La Era Borbónica, Scarlett O'Phelan Godoy (compiladora).

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