El amoralismo desde la filosofía de Nietzsche:

Nietzsche en su obra Humano, demasiado humano expone por primera vez sus ideas y
cuestiones sobre el origen de la moral, del bien y del mal. nos propone una ruptura con la moral
cristiana.

En La genealogía de la moral nos menciona una metáfora conocida como “la moral de señor y la
moral del esclavo”, donde nos explica que las ideas de bien de los dominantes, “moral natural”,
varían completamente con las ideas de lo bueno de los dominados, “moral contranatural”. Y las
ideas de lo malo de igual forma, mostrándonos que estos conceptos están fuertemente ligados a
la sociedad en la que uno se encuentra, sin embargo, sus ideas no eran tan amplias y las tendía a
separar en polos completamente opuestos sin analizar su dicotomía.

De esta manera, se propone a criticar la moral tradicional y su gran relación con el cristianismo
en sus obras Más allá del bien y el mal, y El Anticristo. Donde nos dice que el cristianismo solo
fomenta valores mezquinos como la obediencia y el sacrificio que son propios del “rebaño”. A su
vez, nos teoriza que esta moral influye perversamente al imitar el modelo platónico porque
comete los mismos errores: desprecio de lo sensible y desvalorización de la vida al suplantarla
con instancias ficticias. Por esto nos presenta al famoso “superhombre” capaz de desprenderse
del yugo y de las cadenas de la moralidad tradicional y cristiana que evitan su evolución
potencial, gestando una nueva forma de actuar que nos permite desprendernos de las falsedades
inherentes.

"El superhombre es duro, sin sentimientos y profundamente amoral. La moral es conveniente,

más aún indispensable para los hombres inferiores.”

En Así habló Zaratustra Nietzsche nos explica a través de la alegoría de la triple transformación,
en primer lugar, el hombre como camello es sumiso y carga el peso de la religión y la moral. En
segundo lugar, al hombre como león por fin es libre porque se enfrenta al cuestionarse estos
valores. Por último, el niño que simboliza un nuevo comienzo que abre paso a este superhombre
que no está ligado a ningún precepto moral y desligándose de las continuas normas sociales.

Sin embargo, no hay que mal interpretar estas ideas, ya que por ejemplo esto fue llevado al
extremo del maquiavelismo político y sirvió de base al nazismo para justificar crímenes