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Tema 1
Tema 1
El matrimonio.
Regímenes económico-
matrimoniales. Disolución
de la sociedad de
gananciales
Índice
Esquema 3
Ideas clave 4
1.1. Introducción y objetivos 4
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
A Fondo 46
Test 48
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Sociedad de gananciales
REGÍMENES ECONÓMICOS
Régimen de participación
DEL MATRIMONIO
Tema 1. Esquema
Esquema
En el presente tema se analizarán los diversos regímenes económicos por los que
puede optar la pareja o el matrimonio, en su caso, en los territorios en los que es de
aplicación el Derecho Civil Común, culminando el tema con una breve reseña al
Derecho Foral.
Se profundizará en los artículos del Código Civil que regulan el régimen de sociedad
de gananciales, el gran desconocido régimen de participación y el régimen de
separación de bienes.
Resulta muy importante que, tras estudiar este tema, tengas claro el concepto de los
distintos regímenes económicos, el momento del nacimiento del régimen
económico, que aprendas a distinguir entre los distintos tipos de bienes (privativos o
gananciales), que conozcas las cargas y obligaciones del matrimonio y las de cada
cónyuge; así como el momento de finalización del régimen económico y las
consecuencias del mismo.
La ley fija unas normas para regular estos efectos económicos, unas imperativas y
otras supletorias, que podrán ser modificadas por las que fijen los esposos
voluntariamente y a medida de sus necesidades por medio de las capitulaciones
matrimoniales. Estas son un contrato que se puede hacer, antes o después del
matrimonio, para fijar las normas que deben regir los aspectos económicos del
matrimonio respetando las leyes que existen.
Estas normas tienen carácter imperativo y son de aplicación con independencia del
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régimen económico por el que se regulen los cónyuges, de manera que estos no
pueden eludir su aplicación.
a) Son generales y, a la vez, concretas. Se aplican a todos los cónyuges sea cual
sea su régimen matrimonial, ya que se superponen al régimen económico elegido
por estos y lo complementan o corrigen en algunos aspectos.
b) Son casi todas de orden público. Se aplican imperativamente como un efecto
legal del matrimonio en el terreno patrimonial y, por tanto, los cónyuges no
pueden convencionalmente apartarse de ellas. Es decir, el legislador ha estimado
que sobre ciertos puntos o cuestiones esenciales todos los matrimonios deben
estar sujetos a las mismas reglas.
Estas disposiciones generales conforman las reglas básicas en esta materia, aplicables
a todos los matrimonios, con independencia del régimen económico que adopten los
cónyuges. Son, por tanto, normas de aplicación común a todos los regímenes
económicos matrimoniales.
A estas normas se les denomina régimen económico matrimonial primario.
ARTÍCULO 1315. «El régimen económico del matrimonio será el que los
cónyuges estipulen en capitulaciones matrimoniales, sin otras limitaciones
que las establecidas en este Código».
Por tanto, el legislador faculta a los cónyuges para que establezcan con plena libertad
el régimen económico que quieran que regulen sus relaciones económicas y
patrimoniales.
Leyes.
Buenas costumbres.
Igualdad de los cónyuges.
Ningún matrimonio puede encontrarse sin un estatus a través del cual se establezcan
las relaciones económicas entre los cónyuges.
Artículo 1318. «Los bienes de los cónyuges están sujetos al levantamiento de las
cargas del matrimonio.
causados en litigios que sostenga contra el otro cónyuge sin mediar mala fe o
temeridad, o contra un tercero si redundan en provecho de la familia, serán a cargo
del caudal común y, faltando éste, se sufragarán a costa de los bienes propios del
otro cónyuge cuando la posición económica de éste impida al primero, por
Con este artículo surge el problema de que el legislador no define cuáles son las
cargas del matrimonio.
No se deben identificar las cargas del matrimonio con las cargas de la sociedad de
gananciales enumeradas en el artículo 1362 del Código Civil.
Los cónyuges tienen la misma libertad para contratar entre sí, contratar con terceros;
así como para transmitirse cualquier tipo de bien o derecho entre ellos.
Artículo 1323. «Los cónyuges podrán transmitirse por cualquier título bienes
y derechos y celebrar entre sí toda clase de contratos».
La confesión de privacidad
Artículo 1324. «Para probar entre cónyuges que determinados bienes son
propios de uno de ellos, será bastante la confesión del otro, pero tal
confesión por sí sola no perjudicará a los herederos forzosos del confesante,
ni a los acreedores, sean de la comunidad o de cada uno de los cónyuges».
La ley fija unas normas para regular estos efectos económicos, unas imperativas y
otras supletorias que podrán ser modificadas por las que fijen los esposos
voluntariamente, a la medida de sus necesidades por medio de las capitulaciones
matrimoniales.
Las capitulaciones matrimoniales son un contrato que se puede hacer, antes o
después del matrimonio, para fijar las normas que deben regir los aspectos
económicos del matrimonio respetando las leyes que existen. Para su validez, deben
hacerse en escritura pública.
Concepto
Los bienes privativos son bienes de propiedad exclusiva de los cónyuges que estos
pueden gestionar con libertad, salvo excepciones como la de la vivienda familiar,
sobre la que el cónyuge propietario no puede realizar actos de disposición sin el
consentimiento de su cónyuge no titular. Asimismo, son bienes que, como regla
general, solo deben quedar sujetos por las deudas contraídas en el ejercicio de la
potestad doméstica, de las que responden subsidiariamente los bienes privativos del
cónyuge del que contrajo la deuda.
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REGLAS PARTICULARES PARA CALIFICAR LOS BIENES COMO PRIVATIVOS Y COMO GANANCIALES
Las ganancias obtenidas en el juego o las procedentes de otras causas que eximan de restitución
Las ganancias obtenidas en el juego o las procedentes de otras causas que eximan
de restitución
Del mismo modo que las deudas contraídas en el juego, las ganancias obtenidas por
cualquiera de los cónyuges se integran en la sociedad de gananciales
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Artículo 1356. «Los bienes adquiridos por uno de los cónyuges constante la
sociedad por precio aplazado, tendrán naturaleza ganancial si el primer
desembolso tuviera tal carácter, aunque los plazos restantes se satisfagan
con dinero privativo. Si el primer desembolso tuviere carácter privativo, el
bien será de esta naturaleza».
Artículo 1358. «Cuando conforme a este Código los bienes sean privativos o
gananciales, con independencia de la procedencia del caudal con que la
adquisición se realice, habrá de reembolsarse el valor satisfecho a costa,
respectivamente, del caudal común o del propio, mediante el reintegro de
su importe actualizado al tiempo de la liquidación».
»Ahora bien, cuando se usa dinero ganancial para mejorar una cosa
privativa, se genera un derecho de reembolso»
»No obstante, si la mejora hecha en bienes privativos fuese debida a la
inversión de fondos comunes o a la actividad de cualquiera de los cónyuges,
la sociedad será acreedora del aumento del valor que los bienes tengan
como consecuencia de la mejora, al tiempo de la disolución de la sociedad o
de la enajenación del bien mejorado».
Artículo 1360. «Las mismas reglas del artículo anterior se aplicarán a los
incrementos patrimoniales incorporados a una explotación, establecimiento
mercantil u otro género de empresa».
Con esta norma se trata de salvar las dudas y los conflictos sobre la condición de los
bienes que se puedan originar en el transcurso de la duración de la sociedad de
gananciales, sobre todo en relación con los bienes muebles, respecto de los cuales
no es frecuente la conservación de los títulos de adquisición. La vis atractiva a favor
de la comunidad de bienes constituye una de las bases del sistema, tanto en beneficio
de terceros como de los cónyuges. Ahora bien, es una presunción iuris tantum que
puede ser destruida mediante prueba en contrario.
Artículo 1324. «Para probar entre cónyuges que determinados bienes son
propios de uno de ellos, será bastante la confesión del otro, pero tal
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Son gastos originados por las actividades que redundan en provecho de la sociedad
de gananciales, dado que implican aumento o mantenimiento de la masa común o
por la atención al sostenimiento de la familia.
Disposición testamentaria.
Liberalidades de uso.
Disposición de dinero o títulos valores realizados por el cónyuge a cuyo nombre figuren.
D I S O L UC I Ó N Y L I Q UI D A C I Ó N D E L A S O C I E D A D D E G A N A N C I A L E S
LIQUIDACIÓN LIQUIDACIÓN
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CONSENSUAL CONTENCIOSA
Artículo 1393
«También concluirá por decisión judicial la sociedad de gananciales, a
petición de uno de los cónyuges, en alguno de los casos siguientes:
»Haber sido el otro cónyuge judicialmente incapacitado, declarado pródigo,
ausente o en quiebra o concurso de acreedores, o condenado por abandono
de familia. Para que el juez acuerde la disolución bastará que el cónyuge que
la pidiere presente la correspondiente resolución judicial.
»Venir el otro cónyuge realizando por sí solo actos de dispositivos o de
gestión patrimonial que entrañen fraude, daño o peligro para los derechos
del otro en la sociedad.
»Llevar separado de hecho más de un año por acuerdo mutuo o por
abandono de hogar.
»Incumplir grave y reiteradamente el deber de informar sobre la marcha y
rendimientos de sus actividades económicas.
»En cuanto a la disolución de la sociedad por el embargo de la parte de uno
de los cónyuges por deudas propias, se estará a lo especialmente dispuesto
en este Código».
La sociedad postganancial
Existen muchos supuestos en los que, disuelta la sociedad de gananciales, no
comienzan inmediatamente las operaciones liquidatorias. De este modo, la sociedad
entra en una fase que se denomina como «postganancial».
El Código Civil solo dedica a esta fase el artículo 1408 «De la masa común de
bienes se darán alimentos a los cónyuges o, en su caso, al sobreviviente y a
los hijos mientras se haga la liquidación del caudal inventariado y hasta que
se les entregue su haber; pero se les rebajarán de éste en la parte que
excedan de los que les hubiese correspondido en razón de frutos y rentas».
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Ahora bien, es posible que, en atención a las circunstancias de cada uno de los
cónyuges, se efectúe un reparto no del todo igualitario, pero siempre
respetando el artículo 1291 del Código Civil. Esto es, no se puede efectuar la
liquidación en fraude de acreedores.
»2º. El importe actualizado del valor que tenían los bienes al ser enajenados
por negocio ilegal o fraudulento si no hubieran sido recuperados.
»El problema surge a la hora de precisar cuándo una disposición puede
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El artículo 1398 del Código Civil estructura en tres bloques las posibles partidas que
pueden integrar el pasivo de la sociedad de gananciales. La primera está dedicada a
las deudas externas de la sociedad, es decir, frente a terceros. Y las otras dos hacen
referencia a las deudas de la sociedad frente a los propios cónyuges. La razón de ser
de esta clasificación está en función de la preferencia en el cobro de las deudas, dado
que de los artículos 1399 y 1403 se deduce que primero se pagarán las deudas de la
sociedad con terceros y después se procederá al pago de las deudas frente a los
cónyuges.
Artículo 1398
El Código Civil considera que serán de cargo de la sociedad los gastos que se
causen por:
»Las obligaciones contraídas por los dos cónyuges conjuntamente o por uno
de ellos con el consentimiento del otro.
»Deudas que tenga la sociedad con los propios cónyuges, en cuyo caso y
conforme al artículo 1403 se abonarán las indemnizaciones y reintegros
debidos a cada cónyuge hasta donde alcance el caudal inventariado,
haciendo las compensaciones que correspondan cuando el cónyuge sea
deudor de la sociedad».
Sin embargo, cuando no hubiera metálico suficiente, podrán efectuarse con tal fin
adjudicaciones de bienes gananciales, pudiendo procederse a enajenar dichos
bienes y pagar con su importe. Para esta forma de pago, resulta necesario el
consentimiento unánime de ambos esposos.
El régimen de participación
Concepto
El régimen de participación tiene carácter mixto y pretende aunar las ventajas de los
regímenes de gananciales y de separación, con la intención final de repartir los
beneficios obtenidos por los cónyuges durante la vigencia de la sociedad.
Durante la vigencia del régimen, se mantiene la total separación de bienes entre los
cónyuges, mientras que en el momento de su extinción se abre la posibilidad de
compartir los incrementos patrimoniales obtenidos en aquel período.
Este régimen sólo puede estar vigente cuando expresamente ha sido pactado por los
cónyuges en capitulaciones matrimoniales.
Régimen jurídico
No existe ningún tipo de comunicación entre bienes ni se crea una masa común
de bienes.
Los cónyuges tienen plena libertad para la disposición del patrimonio que les
pertenezca tanto con carácter privativo como en pro indiviso, a excepción de la
vivienda familiar.
Por tanto, estas disposiciones no son nulas, sino que se tendrán en cuenta al
confeccionar el inventario final incluyendo el valor del bien en el activo.
Artículo 1422. «El patrimonio final de cada cónyuge estará formado por los
bienes y derechos de que sea titular en el momento de la terminación del
régimen, con deducción de las obligaciones todavía no satisfechas».
incremento.
• Liquidación consensual:
Concepto
de los hijos comunes y las atenciones de previsión acomodadas a los usos y a las
circunstancias de la familia. También han de incluirse los gastos que se generan por
las actividades de ocio y entretenimiento de la familia que guarden proporcionalidad
con la situación económica de esta.
Los cónyuges tienen plena libertad para decidir cómo van a contribuir a los gastos
que se generen para atender las cargas del matrimonio.
El cónyuge titular de los bienes conserva una autonomía patrimonial plena pudiendo
gestionarlos y administrarlos como considere conveniente. Por tanto, cada cónyuge
por sí solo puede, en relación con sus bienes y con sus asuntos propios, cobrar
créditos, pagar deudas, ahorrar, efectuar inversiones y gastar como crea oportuno.
Para ello, puede efectuar disposiciones a título gratuito o realizar inversiones
arriesgadas, sin que el otro cónyuge pueda impedirlo. Lo único que puede exigir el
otro cónyuge es que cumpla con su obligación de contribuir a las cargas comunes.
Formación de inventario
Galicia
País Vasco
Navarra
Aragón
Comunidad Valenciana
Baleares
Rige la misma regla que en el caso catalán, de tal forma que el régimen económico-
matrimonial que rige en defecto de capitulaciones o «espolits» será el de separación
de bienes.
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Lecturas
Legislación
España. Real Decreto de 24 de julio de 1889 por el que se publica el Código Civil.
Boletín Oficial del Estado, 25 de julio de 1889, núm. 206, pp. 12 a 282.
España. Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil. Boletín Oficial del Estado,
8 de enero de 2000, núm. 7, pp. 7 a 304.
Jurisprudencia
5. Las nueces que produce la huerta que uno de los cónyuges adquirió por herencia
de su madre son:
A. Bienes gananciales.
B. Bienes privativos del cónyuge que adquirió la huerta por herencia de su
madre.
C. En caso de tener hijos comunes y durante la minoría de edad, estas son
propiedad de los menores.
D. Son bienes privativos del cónyuge que no es titular de la huerta.
6. Hay una pareja que antes del matrimonio compra dos inmuebles mediante pagos
aplazados (hipoteca y préstamo personal) y estos no tienen la consideración de
vivienda familiar, pues viven de alquiler por razón del trabajo. Por tanto:
A. Al no ser los inmuebles de la vivienda familiar se aplica el artículo 1357 del
Código Civil.
B. Son bienes gananciales.
C. En los territorios de Derecho Civil Foral Catalán son bienes gananciales.
D. Se considera ganancial el inmueble adquirido por hipoteca y privativo, el
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