LA MONJA DE LA CATEDRAL

Este relato nos cuenta sobre una monja de nombre Beatriz que residía en la
Catedral de Durango.

Beatriz al ser hija única fue enviada al convento, pero después de un tiempo se
enamoró de un soldado francés de nombre Fernando quien le correspondió su
amor. Tiempo después, Fernando tenía que irse no sin antes prometerle a Beatriz
que volvería para casarse. Ese momento nunca llegó, pero Beatriz no perdía la
esperanza de volver a verlo, por lo que siempre permanecía en la cima de una de
las torres de la Catedral.

Años después la mujer falleció esperando a su soldado, quien nunca más regresó.
Es por eso que los habitantes de Victoria de Durango, aseguran que en ocasiones
se puede ver una monja vestida de blanco en la torre de la Catedral, se dice que
es Beatriz esperando aún a su amado.

LA CUEVA COLORADA
Las leyendas de Durango como La Cueva Colorada, nos cuenta la historia de un
hombre y sus amigos que iban en busca de un tesoro. Cuenta la leyenda que en
las sierras de Durango existen cuevas llenas de grandes tesoros. Es por eso que
un día, un hombre junto a sus amigos emprendieron la aventura hacia las cuevas
para encontrar riquezas. Para su buena suerte se toparon con una pequeña
cueva, por lo que uno de los hombres no dudó en entrar. Lamentablemente se
quedó atorado, pero se encontró a un hombre que lo ayudó a salir, no sin antes
mencionarle que justamente detrás de la cueva sí existía un gran tesoro. Cuando
al fin pudo salir, el hombre volteó para agradecerle a la otra persona, pero ya no
estaba. Lo extraño es que ninguno de sus amigos se había metido, y el hombre al
contarles lo que pasó, decidieron volver a entrar, pero algo sobrenatural se los
impidió.
 EL PRIMER HOMBRE

Una de las leyendas de Durango que siguen permaneciendo en el tiempo es la de

El Primer Hombre. Esta historia relata la historia de un duende que peleaba contra
el sol para que el hombre no fuera creado. Una de las etnias de Durango llamados
Tepehuanes, aseguran que cuando el sol estaba creando al hombre, un duende lo
impidió mandando a un dragón para devorarlos.

En el momento que el sol creó al primer hombre, el dragón fue para comérselo,
pero llegó un águila y salvó al hombre del dragón.

Posteriormente otro hombre fue creado, por lo que el duende volvió a enviar al
dragón, pero un venado apareció para auxiliar al humano y salvarlo de ser
devorado. Después de creados, los hombres morían de hambre, por lo que un
conejo se sacrificó para que todos se pudieran alimentar.

Desde entonces, los Tepehuanes veneran al venado, el águila y al conejo por

haber ayudado a proteger al hombre.
Mientras los mitos son relatos que narran hazañas centradas en seres
sobrenaturales, héroes o dioses, que sirven para explicar ciertos hechos (como el
origen del mundo), las leyendas son relatos imaginarios que se encuadran en un
determinado momento histórico.