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Este documento discute los conceptos de salud y salud mental a lo largo de la historia y presenta varios modelos para comprender los determinantes de la salud. Explica que la salud es un derecho humano fundamental y depende de factores biológicos, del estilo de vida, ambientales y del sistema de atención médica. También depende de factores socioeconómicos, culturales y de la percepción individual del bienestar.
Descripción original:
Conceptualizaciones acerca de los términos salud, salud mental.
Este documento discute los conceptos de salud y salud mental a lo largo de la historia y presenta varios modelos para comprender los determinantes de la salud. Explica que la salud es un derecho humano fundamental y depende de factores biológicos, del estilo de vida, ambientales y del sistema de atención médica. También depende de factores socioeconómicos, culturales y de la percepción individual del bienestar.
Este documento discute los conceptos de salud y salud mental a lo largo de la historia y presenta varios modelos para comprender los determinantes de la salud. Explica que la salud es un derecho humano fundamental y depende de factores biológicos, del estilo de vida, ambientales y del sistema de atención médica. También depende de factores socioeconómicos, culturales y de la percepción individual del bienestar.
Tarea: Concepto de salud, salud mental, reflexiones
A lo largo de la historia de la humanidad, la salud es un bien que las culturas
siguen pretendiendo, un objeto y objetivo de estudio para diferentes ramas de la ciencia, un concepto social que es elemento de desarrollo económico, también se destaca como un concepto filosófico. Las sociedades se han organizado para comprender y afrontar las experiencias de salud-enfermedad; los conocimientos, prácticas e instituciones desarrolladas alrededor de la enfermedad son sistemas de atención, individual o colectiva, que al estar organizados en base a una visión y por la experiencia de asistencia, aúnan esfuerzos, considerando la vivencia de cada comunidad, su cultura, objetivos y metas (Kleinman, 1980). Los conceptos salud y enfermedad son el resultado de la construcción conceptual y operante, adaptadas a un momento histórico en el mundo. En los años 70, Marc Lalonde (1974) propone un modelo teórico en el que distinguió cuatro elementos determinantes para comprender la salud (biología, estilo de vida, medio ambiente y sistema sanitarios), el cual hoy sigue siendo un referente usado en la promoción de la salud y aporta para la planeación de políticas sanitarias. Otro modelo es el descrito por Göran Margaret y Dahlgren Whitehead (1991) denominado modelo multicapas de los determinantes sociales de salud, este jerarquiza los determinantes de salud en dos grupos, proximales (factores biológicos, estilo de vida, influencia comunitaria y accesos a los servicios sanitarios) y distales (condiciones de vida, trabajo, características, socioeconómicas, condiciones culturales y medioambientales). Posteriormente el modelo salutogénico desarrollado por Aaron Antonovsky (1979), con gran influencia en los 90, basa sus principios en la identificación del desequilibrio, la enfermedad y el sufrimiento como los pilares de la existencia humana, propone que el ser humano vive en un continuo constante entre bienestar-malestar, también suscribe que los factores que alteran el bienestar no son intrínsecamente negativos, sino que pueden ser elementos para un cambio positivo, siempre que las personas mostraran habilidades y recursos para afrontar y resolver lo que vivencian. La definición más conocida y aceptada globalmente acerca de salud es la que refiere que se trata de un “estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades […] El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción” (Organización Mundial de la Salud, 2006, p. 1). ¿Qué y que no es una enfermedad? ¿Qué es estar sano? La salud mental se considera como un componente más de la salud, determinada por múltiples factores socioeconómicos, biológicos y medioambientales (Organización Mundial de la Salud, 2018). Estado de equilibrio emocional, cognitivo y conductual que permite al individuo desenvolverse de manera responsable en su entorno familiar, social y laboral, así como gozar de bienestar y calidad de vida. En este “estado de bienestar/equilibrio” la persona “realiza sus capacidades/desenvolverse”, “sintiéndose” capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de “trabajar de forma productiva” y de “contribuir a su comunidad”. Y es en esta situación de comparación donde claramente hoy en día muchas personas no encajamos en esta definición, como parte de la distopía a esa aseveración fantasiosa y utópica de lo que es definir la salud mental. Bandura (1999) argumenta que salud no es solo la mera ausencia de incapacidad o enfermedad física, hace una distinción al señalar que, a más de la herencia genética, la salud física está determinada significativamente por hábitos del estilo de vida y condiciones ambientales y que la propia persona es quien tiene su salud en sus manos. Distinguiendo entre bienestar y salud, la primera atribuida como aquello que puede valorarse de manera objetiva, mientras que el bienestar es la experiencia humana de la salud. Perales-Montilla et al. (2012) aseguran que en la atención integral de un paciente es imperante identificar las variables psicosociales que pueden poner en detrimento su calidad de vida, puesto que la enfermedad produce una interferencia en el funcionamiento adaptativo. Adell et al. (2016) reafirman que la percepción del bienestar de cada persona depende además de sus propios valores, creencias, contexto cultural e historia de vida personal. Al contrario, aprender de las experiencias negativas que suceden en la vida es de vital importancia, estas favorecen la adoptación de nuevos comportamientos, los cuales garantizan satisfacción y a la vez evitan pensamientos autodestructivos, pues en la vida se atraviesan por situaciones vitales, dichas crisis universales son inminentes a toda persona, es una utopía creer que hay una persona perfecta por poner como ejemplo. Referencias Adell, M., Casadó, L., Andújar, J., Solá, E., Martínez, E., & Salvadó, T. (2016). Valoración de la calidad de vida relacionada con la salud en la enfermedad renal crónica terminal mediante un cuestionario de resultados percibidos por los pacientes. Enfermería Nefrológica, 19(4), 331/340. doi:http://dx.doi.org/10.4321/S2254-28842016000400004 Antonovsky, A. (1979). Health, stress, and coping: new perspectives on mental and physical well-being (Vol. 1). (Jossey-Bass, Trad.) San Francisco, California: Jossey-Bass Publishers. Bandura, A. (1999). Self-efficacy in changing societies. Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer. Dahlgren, G., & Whitehead, M. (1991). Rainbow model of health. In european health policy conference: opportunities for the future. Liverpool: University of Liverpool. Obtenido de https://www.euro.who.int/__data/assets/pdf_file/0018/103824/E89384.pdf Kleinman, A. (1980). Patients and healers in the context of culture. 1980: University of California Press. doi:https://doi.org/10.1525/9780520340848 Lalonde, M. (1974). A new perspective on the health of canadians, a working document. Ottawa: Department of National Health and Welfare. Organización Mundial de la Salud. (2006). Constitución de la Organización Mundial de la Salud. GInebra: OMS. Recuperado el 2021, de https://www.who.int/governance/eb/who_constitution_sp.pdf Organización Mundial de la Salud. (Mayo de 2018). Organización Mundial de la Salud. Obtenido de Organización Mundial de la Salud: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-health- strengthening-our-response Perales-Montilla, C., García-León, A., & Reyes-del Paso, G. (2012). Predictores psicosociales de la calidad de vida en pacientes con insuficiencia renal crónica en tratamiento de hemodiálisis. evista Nefrología. Órgano Oficial de la Sociedad Española de Nefrología, 32(5), 622-30. doi:doi:10.3265/Nefrologia.pre2012.Jun.11447