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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO

UTESA

FACULTADA DE CIENCIAS DE LA SALUD

CARRERA DE ODONTOLOGIA

ASIGNATURA:

Urgencias Médicas

ENFERMEDADES DE TRANSMISION SEXUAL

PRESENTADO POR:
Deybi A. Castro

PRESENTADO A:

Dra. Digna Sosa

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS


REPÚBLICA DOMINICANA
09 DE JUNIO 2015
INTRODUCCIÓN

ETS son infecciones pasadas de persona a persona por el contacto sexual. Forman
parte de un grupo más amplio de infecciones conocidas como infecciones del aparato
reproductivo (IAR). Estas infecciones pueden producir síntomas en los órganos
reproductivos mismos así como la piel alrededor de la vagina, el pene, o el ano.
Algunas ETS también causan síntomas sistémicos que producen problemas en otras
partes del cuerpo.

La mayoría de las ETS tienen tratamiento y son curables. Se pueden tener sin que se
presenten síntomas y en otras ocasiones los síntomas pueden desaparecer, pero la
enfermedad no se cura, si no se recibe un tratamiento adecuado. Por ese motivo, es
importante que las mujeres se sometan a controles ginecológicos (una o dos veces al
año), si tienen relaciones sexuales. En las mujeres, la enfermedad de inflación pélvica y
una infección recurrente de Moniliasis, pueden ser señales de infección con el VIH.

Si no se tratan, pueden ocasionar graves trastornos de salud como: esterilidad,


ceguera, desórdenes mentales, defectos físicos de nacimiento, aumento en las
probabilidades de desarrollar un cáncer, enfermedades cardíacas e inclusive la muerte.
Gonorrea

La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (también conocida


como blenorragia) ocasionada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae (o gonococo), es
una de las enfermedades bacterianas más comunes, y su transmisión suele producirse
durante la relación sexual, tanto por vía vaginal como anal u oral. La gonorrea es
altamente contagiosa, y todos los países exigen su comunicación a las autoridades
sanitarias.

La incidencia es de 1 de cada 687 habitantes al año .

Aunque la gonorrea se da en todas las zonas geográficas y clases sociales, no


presenta una distribución uniforme en la población. Los factores de riesgo también
incluyen tener una pareja con una historia pasada de cualquier ETS, y practicar el sexo
sin protección (sexo sin el uso de un preservativo).

En adolescentes y niños, la transmisión puede ocurrir por un contacto no sexual, pero


es raro. En el varón, el riesgo de adquirir gonorrea después de un intercambio vaginal
con una mujer infectada es de aproximadamente 20%. En las mujeres el riesgo de
adquirir gonorrea de un varón infectado es más alto.

En raras ocasiones la gonorrea se transmite por vía no sexual. Una mujer infectada
puede transmitir la infección a su bebé durante el parto, ocasionando una oftalmía
neonatal (conjuntivitis gonocócica). Las niñas pueden adquirir la enfermedad por el
contacto íntimo con algún objeto contaminado (como una toalla húmeda), desarrollando
entonces una infección severa llamada vulvovaginitis.

Desgraciadamente, un 50% de las mujeres con gonorrea no tienen síntomas. Pueden


ser, así, totalmente inconscientes de su enfermedad y no tratarse, lo que aumenta el
riesgo de contagio. El periodo medio de incubación de la gonorrea se sitúa entre los 2 y
los 5 días posteriores al contacto sexual con una pareja infectada.

El síntoma inicial más frecuente es una descarga vaginal y aumento en la frecuencia


urinaria, así como molestias urinarias (disuria). La diseminación de germen hacia las
trompas de Falopio y abdomen puede ocasionar dolor en la parte baja del abdomen,
encogimiento, fiebre y síntomas generalizados de infección bacteriana.

La abstinencia sexual es el único método absolutamente seguro de evitar la gonorrea,


pero no resulta práctico ni razonable para muchas personas. Los comportamientos
de sexo seguro pueden reducir el riesgo. La relación sexual con una única persona libre
de cualquier ETS es, actualmente, la medida preventiva más aceptable.

Sífilis

Casi todos los casos de sífilis se adquieren por contacto sexual con personas
infectadas. Desde 1943 hasta 1977 en todo el mundo el número de casos fue
descendiendo, en la década de los ochenta volvió a incrementarse.

La sífilis es producida por el Treponema pallidum uno de los muchos microorganismos


con forma espiral. Este agente fue descrito en 1905 por Schaudinn y Hoffman.

La sífilis es una infección generalizada causada por este agente que suele transmitirse
por medio de las relaciones sexuales, en la que se alternan episodios de actividad
interrumpidos por períodos de latencia, donde parece haberse superado la
enfermedad.

 Después un periodo aproximado de 3 semanas de incubación (lapso en que la bacteria


se reproduce), aparece una lesión primaria que se localiza localmente (donde tuvo
lugar el contacto), acompañada con cierta frecuencia de inflamación de los ganglios
linfáticos próximos a la zona de contagio (linfoadenopatía regional).

A este periodo le sigue otro generalizado, caracterizado por lesiones en la piel y


mucosas, que se siguen de un tercer periodo de latencia, donde no se aprecian
manifestaciones de la enfermedad (infección subclínica), que puede durar varios años.
La única causa de la sífilis es el contacto con el Treponema pallidum, habitualmente a
través de relaciones sexuales con personas infectadas.
Es importante que en el momento en que se observe la presencia de erupciones
cutáneas y/o ulceraciones en la zona de los genitales, sobre todo si tiene varias parejas
sexuales, consulte inmediatamente a su médico para que le realice un examen y pueda
emitir un juicio clínico certero con la mayor brevedad.

 El tratamiento de la sífilis está basado en penicilina. El tipo de penicilina utilizado y la


pauta de administración dependerán del tipo de sífilis que a juicio del médico, padezca
el paciente. Asimismo, el medico cuenta con medicamentos alternativos para las
personas alérgicas a penicilina y las mujeres embarazadas.

Clamidiasis

Chlamydia trachomatis es una bacteria que puede causar una ETS. Infección por
clamidia es muy común entre los adultos jóvenes y los adolescentes. Sin embargo,
mucha gente no sabe que tiene clamidia, porque aunque están infectados, es posible
que no tengan síntomas.

La posibilidad de infectarse con clamidia puede reducirse si evita los comportamientos


sexuales riesgosos. Para reducir su riesgo: Utilice condones de látex o poliuretano
durante el sexo, limite el número de compañeros/as sexuales. 
Si ha recibido tratamiento recientemente o actualmente recibe atención por infección de
clamidia, tiene que asegurarse de que su compañero/a reciba tratamiento también, así
para no infectarse de nuevo. Compañeros/as sexuales deben recibir tratamiento aun
cuando no tienen síntomas.

Aproximadamente 75% de las mujeres y 50% de los hombres con clamidia no tienen
síntomas de infección. En la mujer, los síntomas pueden incluir: Un flujo vaginal fuera
de lo normal, sangrado después de las relaciones sexuales, sangrado entre los
periodos de menstruación, dolor abdominal o pélvico.
En el hombre, los síntomas pueden incluir: Flujo del pene, ardor cuando orina,
testículos adoloridos o hinchados. Cuando se deja sin tratar, la clamidia puede
aumentar el riesgo de transmitir o adquirir el VIH, el virus que causa el SIDA. 

Hay una variedad de pruebas de laboratorio que se puede usar para diagnosticar la
infección por clamidia. Las pruebas se hacen con una muestra de orina, o utilizando
una muestra obtenida del cuello uterino (para la mujer) o de la uretra (para el
hombre).

Clamidia se trata y se cura fácilmente con antibióticos. Como el hombre o la mujer con
clamidia a menudo tiene gonorrea también, el tratamiento para gonorrea
frecuentemente se da también. Es importante que las dos personas reciban tratamiento
para prevenir el regreso de la infección. Para reducir las posibilidades de infectarse de
nuevo o transmitirla a otra persona, es mejor no tener relaciones sexuales mientras se
recibe tratamiento.

Granuloma inguinal

El agente causal es Calymatobacterium granulomatis. Es una enfermedad de


transmisión sexual, que se presenta inicialmente como pequeñas ulceraciones únicas o
múltiples en la vulva y en perneo adyacente. Es de baja contagiosidad. En ocasiones el
granuloma se localiza en varios sitios extragenitales, especialmente en piel y hueso.

Su periodo de incubación varía de algunos días hasta varios meses. Suele comenzar
como una lesión papular pequeña en uno de los labios menores o en la región inguinal,
seguido varias semanas después por ulceración, que tiende a asumir una forma
serpenteante característica. La superficie es de color rojo y granulosa y se acompaña
de exudado seropurulento abundante. Las lesiones del granuloma tienden a
permanecer superficiales, pero en algunos casos se profundizan y se tornan
destructivas, probablemente como resultado de alguna infección secundaria. Es rara la
linfadenopatía inguinal.

El cuadro microscópico de esta infección se caracteriza por una fase inicial de


infiltración subcutánea con células plasmaticas, leucocitos y grandes células
mononucleares, después de la cual se forma el tejido típico de granulación. Las
llamadas células de granuloma son especialmente características, grandes,
mononucleares, con citoplasma espumoso y vacuolado.

Se hace como base en el cuadro característico de lesión inguinal granular superficial y


la demostración microscópica de cuerpos de Donovan. La posibilidad de carcinoma y
tuberculosis se excluye mediante biopsia. Todas las ulceras deben estudiarse en un
campo oscuro y mediante pruebas serológicas.

Todavía no se establece bien. Se han utilizado varios y posiblemente el más frecuente


es la tetraciclina. Se recomienda un esquema de 500 mg. Vía oral cada 6 horas durante
14 a 21 días. En las embarazadas la eritromicina es eficaz.. También son útiles otros
antibióticos como gentamicina y cloranfenicol. Por lo general se observa cierta
respuesta clínica una semana después de iniciar el tratamiento, pero este debe
continuarse hasta que las lesiones se han resuelto del todo. 

Verrugas genitales

El papillomavirus humano (HPV) es un grupo de más de 70 tipos de virus que pueden


causar verrugas o papillomas. Aunque algunos tipos de HPV causan verrugas comunes
en las manos y los pies, los HPV genitales son de transmisión sexual y pueden causar
verrugas en el área genital y anal del hombre y de la mujer. Algunas cepas de HPV se
asocian a un riesgo aumentado de tener cáncer del cuello de la matriz.

El virus se comunica por contacto directo con una verruga o la piel infectada por el
virus, durante las relaciones sexuales. Es posible infectarse las manos y la boca a
través del contacto durante sexo oral o antes de tener relaciones. Aproximadamente
50% de las personas infectadas por HPV nunca presentan verrugas genitales pero aún
pueden transmitir el virus a otros.

La posibilidad de infectarse con papillomavirus humano puede reducirse si evita el


comportamiento sexual riesgoso.  Para reducir su riesgo: El uso de condones de látex o
poliuretano durante las relaciones sexuales puede reducir el riesgo de transmisión,
pero todavía puede ocurrir si las verrugas están en partes del cuerpo no cubiertas por
el condón, limite el número de compañeros/as sexuales.

Algunos HPV de transmisión sexual se asocian a cánceres genitales y anales en la


mujer y el hombre. Sumamente importante es el hecho de que algunos tipos de HPV
pueden causar cambios en las células del cervix, así produciendo cáncer en ese sitio.
HPV es el más importante factor de riesgo para cáncer cervical en la mujer; casi todos
los casos de cáncer cervical.

Herpes Genital

Infección de transmisión sexual causada por virus, que se caracteriza por episodios
repetidos que se desarrollan con una erupción de pequeñas ampollas, generalmente
dolorosas, sobre los genitales.

La infección inicial de herpes oral ocurre normalmente en la niñez y no está clasificada


como una enfermedad de transmisión sexual. El 80% de la población adulta es
candidata a portar el HSV-1 y puede haberlo adquirido de una forma no sexual. La
incidencia total de herpes genital está estimada en 1 de cada 1000 personas.

La infección inicial de HSV-1 o HSV-2 está caracterizada por signos y síntomas


sistémicos (por todo el cuerpo) así como también por signos y síntomas locales. Entre
los síntomas sistémicos están la fiebre, malestar, dolor generalizado (mialgia) y
disminución del apetito. Los síntomas localizados se describen más adelante.
Cuando el virus es transmitido por las secreciones de la mucosa oral o genital, la lesión
inicial se localiza sobre la región sobre la que se produce la transmisión. Los lugares
más habituales son: glande y otras partes del pene, y el escroto en hombres; vulva,
vagina y cervix, en mujeres. La boca, ano y cara interna de los muslos puede también
ser un sitio de infección en ambos sexos.

La prevención es muy difícil desde el momento en que el virus puede contagiarse


incluso a partir de personas infectadas que no presentan síntomas. Sin embargo,
evitando el contacto directo con una lesión abierta rebajamos el riesgo de infección. El
preservativo es la mejor protección frente al herpes genital cuando se es sexualmente
activo. El uso sistemático y correcto de un preservativo ayuda a evitar el contagio. Los
preservativos se controlan para asegurar que ese virus no puede pasar través del
material del cual están hechos.

El tratamiento del herpes genital no cura la enfermedad pero mejora los síntomas. El
tratamiento mejora el dolor, el malestar, la erupción y acorta la curación.

Hepatitis B

Hepatitis B es una enfermedad seria del hígado, causada por el virus de hepatitis B. Es
muy contagiosa y puede transmitirse durante relaciones sexuales o por contacto con
sangre o líquidos corporales infectados. Aunque HBV puede infectar a las personas de
cualquier edad, los adultos jóvenes y adolescentes corren el mayor riesgo. HBV ataca
directamente el hígado y puede causar enfermedad grave, daño del hígado, y en
algunos casos, la muerte. Aunque no hay cura para hepatitis B, hay una vacuna segura
y efectiva que puede prevenir la enfermedad. 

Hepatitis B es muy contagiosa y se comunica por el contacto con sangre y otros


líquidos corporales (incluyendo semen, infecciones vaginales, y leche materna) de las
personas infectadas. Puede transmitirse por medio de: Contacto sexual (vaginal, oral, o
anal) con una persona infectada, compartir agujas, drogas intravenosas, y los
instrumentos asociados, usar navaja o aguja para tatuajes contaminadas, embarazo y/o
parto (infección perinatal), contacto en el lugar de trabajo con sangre u otros líquidos
corporales de una persona infectada.

Aunque no haya ninguna cura para el virus de hepatitis B, hay una vacuna segura y
efectiva que puede prevenir hepatitis B. Esta vacuna está disponible desde 1982 y se
da en una serie de tres inyecciones. Protege contra la hepatitis B en 90 - 95% de los
vacunados. Vacunarse es la mejor manera de reducir su riesgo de infectarse por
hepatitis B. 

La mayoría de las personas tendrán una infección limitada por el virus mismo,
experimentan una resolución completa, y desarrollan niveles protectores de
anticuerpos. Un grupo menor de personas (5-10%) no podrán erradicar la infección y se
hacen portadores crónicos. De los portadores crónicos, 10-30% tendrán enfermedad
crónica del hígado o cirrosis. Además, los portadores crónicos de HBV pueden infectar
a los demás durante toda su vida, y corren el riesgo de tener cáncer del hígado 200
veces más alto que lo usual.

VIH
El virus que provoca el SIDA tiene un nombre muy largo, se llama Virus de la
Inmunodeficiencia Humana, con las siglas VIH en español y HIV en inglés.

Este virus tiene la particularidad de invadir ciertos tipos de glóbulos blancos. Los
glóbulos blancos son las defensas del cuerpo, son el ejército que nos protege de la
constante invasión de tantos microbios que entran en nuestro cuerpo día a día. El virus
del SIDA ataca justamente a los comandantes de ese ejército. De igual manera afecta
a otros grupos de glóbulos blancos y a unas células que se encuentran en la superficie
de todo el tubo digestivo incluyendo el recto.

Los medios de transporte actual que permiten desplazarse a cualquier lugar del planeta
en cuestión de horas, asociado a la promiscuidad y a la presencia de enfermedades de
transmisión sexual (venéreas), hicieron posible que el SIDA se encuentre en
prácticamente todos los países del mundo.

Relaciones vaginales (Heterosexuales)

·Por contacto directo del semen o secreciones uretrales de un hombre infectado con la
mucosa del genital externo de la mujer (labios mayores o menores) o cualquier parte de
la vagina incluyendo el cuello del útero, este último es más vulnerable si está inflamado
o tienen cualquier tipo de lesión.

· Por contacto directo de secreciones vaginales de una mujer infectada con la mucosa
del glande o por el orificio de salida de la orina o semen (uretra) en el hombre. El riesgo
aumenta si hay actividad durante el período menstrual y cuando ocurren hemorragias
por cualquier causa. Lo mismo sucede cuando la mujer tiene una enfermedad sexual
con úlceras, llagas o secreciones.

Candidiasis

Infección vaginal por un organismo fúngico (levadura) que se llama Candida Albicans.

La Candida Albicans es un organismo muy extendido. Normalmente se encuentra en


pequeñas cantidades en la vagina, boca, tracto digestivo y en la piel, sin causar
enfermedad ni síntomas (aproximadamente el 25% de las mujeres tienen este
organismo presente sin causar síntomas).

El síntoma más común de esta infección es el picazón labial o vaginal (prurito).


Ocasionalmente se produce una descarga vaginal blanquecina. El examen físico
mostrará una inflamación de la vagina y unas placas blancas y secas en las paredes de
la vagina.

La candidiasis vaginal no se considera una enfermedad de transmisión sexual, pero del


12 al 15% de los hombres adquieren síntomas tales como picor y rascado en el pene
después de la relación sexual con una pareja infectada.
Se debe seguir con atención la evolución de la candidiasis vaginal, pues las infecciones
que no remiten con la terapia o las que se repiten después del tratamiento, pueden ser
el primer signo o al menos un signo de que el individuo está infectado con el virus VIH.

Las mujeres y hombres con VIH que han desarrollado el SIDA pueden presentar
diseminación de la infección por candida, incluyendo candidiasis oral (en la boca),
candidiasis esofágica (en el esófago), y candidiasis cutánea (en la piel).

Moluscos Contagiosos

Es una infección viral que causa pápulas o nódulos como perlitas en la piel. El molusco
contagioso es una lesión contagiosa frecuente, que está causada por un virus de la
familia pox-virus. Este virus se llama Molluscipoxvirus Molluscum Contagiosum.

Es una infección muy frecuente en niños. Se ve frecuentemente en la cara, cuello,


axilas, brazo y manos, pero puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, excepto en
las palmas de las manos y pies. En ocasiones se ve en los genitales.

En los adultos, los moluscos aparecen en los genitales como una enfermedad de
transmisión sexual. Esto es muy significativo entre el creciente número de personas
con inmunodepresión causada por el SIDA, las cuales pueden desarrollar un caso
fulminante de molusco contagioso.

El molusco contagioso es una infección crónica y las lesiones pueden permanecer


durante unos meses o años. Estas lesiones al final desaparecen sin dejar cicatrices.
Las lesiones primarias pueden ser confundidas con herpes pero, a diferencia de lo que
ocurre con el herpes, estas lesiones no son dolorosas.

Los preservativos pueden prevenir la expansión del virus cuando se usan de forma
adecuada. El preservativo es la mejor protección ante la enfermedad cuando la pareja
sexual es desconocida, y para la prevención del contagio, no solo del molusco
contagioso sino también de otras enfermedades infecciosas.
En las personas con un sistema inmune normal, las lesiones desaparecen
espontáneamente en un periodo de meses o años. En las personas con el sistema
inmune afectado por otros problemas, como el SIDA, las lesiones pueden ser amplias.
Las lesiones individuales pueden extirparse quirúrgicamente, mediante raspado,
congelación o aguja eléctrica. Normalmente se hace por raspado. Pueden ayudar los
medicamentos utilizados para las verrugas.

Las lesiones de molusco contagioso habitualmente desaparecen en 2 ó 3 meses. La


completa desaparición se da después de 6 a 18 meses. Las lesiones pueden
permanecer en personas inmunodeprimidas.
CONCLUSION

Las enfermedades de transmisión sexual están tomando cada vez más fuerza y se
están volviendo más comunes, esto quizá a que con los avances tecnológicos y
científicos, se ha ido perdiendo la humanidad de las personas, es decir, hemos ido
perdiendo poco a poco moral, ética, tradiciones, costumbres, educación, etc.

 
Es raro, que entre más se hacen esfuerzos por educar sexualmente a la población,
menos responde; si bien es cierto que las más sencillas van disminuyendo aunque no
dejen de ser un problema grave, es más a causa del buen manejo terapéutico que de
un buen control profiláctico. Al parecer la educación sexual se ha ido por otro rumbo y
solo ha llevado a una falsa libertad sexual que hace que este tipo de prácticas se inicie
cada vez más temprano y con mayor número de parejas; esta promiscuidad sexual es
lo que ha hecho que incremente el número de personas con algún tipo de enfermedad
de transmisión sexual, y que hayamos llegado a tener que padecer de uno de los más
grandes males de nuestros tiempos: el SIDA.

Aunque algunas  ETS no son tan graves ni problemáticas como el SIDA, no dejan de
ser enfermedades importantes, y es que generalmente se asocian unas con otras e,
incluso, hablan de ciertas costumbres de las personas.

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