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La Verdadera
Teología
La Nueva Teología que penetró la Iglesia ASD a través de algunos dirigentes en el
Seminario de la Universidad Andrews, primeramente logró arraigarse en las
décadas de 1940 y 1950. Edward Heppenstall (de Inglaterra) llegó al Colegio de
La Sierra en 1940, y sirvió como profesor de Biblia y pastor de la Iglesia ASD de
La Sierra. También fue el director del departamento de teología sistemática en el
seminario en Andrews, y entonces enseño en la Universidad de Loma Linda hasta
que se jubiló. Él fue el erudito principal que habló en contra de “La Teología de la
Última Generación” de M. L. Andreasen. Él estaba en contra de la verdad en
cuanto a la naturaleza humana de Cristo, la expiación y la perfección del carácter
del pueblo de Dios, quienes deben mantenerse en pie justo antes de la segunda
venida sin tener a Cristo como su Mediador.
Para la década de los 1960, Desmond Ford estaba enseñando la Nueva Teología
a pastores ASD en los EE.UU. y en el Colegio Avondale en Australia. Debido a
que estaba causando tantos trastornos, lo enviaron a los EE.UU., donde continuó
enseñando sus herejías. Con el tiempo lo despidieron como pastor, pero para la
década de los 1980, ya la Nueva Teología se estaba esparciendo por todo el
mundo. Las enseñanzas de Ford incluían lo siguiente: 1) No es posible que un
individuo guarde la ley de Dios perfectamente; 2) El 1844 no es pertinente, cosa
que niega la enseñanza del santuario; 3) Elena de White no tenía la autoridad de
los profetas bíblicos.
Santiago 2:26
Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está
muerta.
Fe y Obras, p. 48
La fe y las obras van de la mano; actúan armoniosamente en la empresa de
alcanzar la victoria. Las obras sin fe son muertas, y la fe sin obras es muerta.
Fe y Obras, p. 52
El Cristo Triunfante, p. 83
The Signs of the Times (Las Señales de los Tiempos), 18 de julio de 1892
Cierta opinión espuria se está diseminando ahora por todas partes con respecto
al amor de Jesús, es a saber, que debemos permanecer en su amor, y que todo lo
que necesitamos es tener fe en él. Pero esas almas deben ser instruidas de tal
modo que lleguen a saber que cuando el amor de Jesús se halla en el corazón,
nos inducirá a la humildad de vida y a la obediencia a todos sus mandamientos.
“El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y
la verdad no está en él”. 1 Juan 2:4. El amor de Jesús que no pasa de los labios
no salvará a nadie, y será en cambio un gran engaño.
Nadie que sinceramente ame y tema a Dios seguirá quebrantando el punto más
insignificante de la ley. [Trad.]
Cuando esta obra haya quedado consumada, los discípulos de Cristo estarán
listos para su venida.
Ibíd., p. 657
Marcos 4:29
El mensaje del tercer ángel debe iluminar la tierra con su gloria; pero sólo a
aquéllos que hayan resistido la tentación en el poder del Todopoderoso se les
permitirá participar en proclamarlo cuando se torne en el gran clamor. [Trad.]
Que nadie diga: “No puedo vencer mis defectos de carácter”; porque si tal es
vuestra decisión, no podréis tener la vida eterna. La imposibilidad yace totalmente
en vuestra voluntad. Si no queréis, entonces no podréis.
2 Timoteo 2:15
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene
de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
Juan 15:22
Todos serán juzgados conforme a la luz que haya brillado sobre ellos. Si han
recibido luz en cuanto al sábado, no podrán ser salvos si rechazan esa luz. Pero a
ninguno se le pedirán cuentas por la luz que nunca recibió.
Romanos 8:1
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los
que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Filipenses 2:12-16
Satanás había aseverado que era imposible para el hombre obedecer los
mandamientos de Dios; y es cierto que con nuestra propia fuerza no podemos
obedecerlos. Pero Cristo vino en forma humana, y por su perfecta obediencia
probó que la humanidad y la divinidad combinadas pueden obedecer cada uno de
los preceptos de Dios.
1 Juan 3:9
Faith That Works (La Fe que Obra), Morris L. Venden, Review & Herald
Publishing, Hagerstown, Maryland, 1999, pp. 161-165
Todos somos pecadores, aunque nunca hayamos hecho nada ‘malo’. Lo que
nos hace pecadores no es cometer pecado. Lo que nos constituye pecadores es el
hecho de haber nacido. ... Nacimos pecadores, y pecamos porque somos
pecadores. ¡No somos pecadores porque pecamos! ... Debido a que por
naturaleza somos pecadores, nunca podremos, por nuestra propia fuerza, producir
ninguna obediencia. [Trad.]
To Know God: A Five Day Plan (Un Plan de Cinco Días para Conocer a Dios),
Morris L. Venden, Review & Herald Publishing, Hagerstown, Maryland, 1983, pp.
22-23
He aquí lo que la Librería adventista (ABC) dice en cuanto a La Fe que Obra:
http://www.adventistbookcenter.com/Detail.tpl?sku=0828014353
“Morris Venden explora el reino extraño y maravilloso de la gracia, y explica
cómo pelear la batalla de la fe. Escribe Venden, ‘No se obtiene la justicia con el
hecho de buscarla. La justicia viene cuando buscamos a Jesús’. Tanto los que
buscan, como los que desean hacer todo por su propia cuenta, hallarán aquí todo
una fiesta de cosas buenas. Abra este libro devocional y únase a la fiesta”. [Trad.]
Tristemente, durante el período cuando Roy Adams sirvió como redactor asociado
de la Adventist Review (La Revista Adventista), él escribió el libro titulado The
Nature of Christ (La Naturaleza de Cristo), el cual enseña que Cristo poseía una
naturaleza no caída/unfallen. La idea del pecado original (que nacemos
pecadores) enseña que todos seguirán pecando, por lo menos en su naturaleza,
hasta que regrese Cristo, e insta que el enfoque en la perfección nos distrae de
Cristo. Sin embargo, los que creen en obtener la victoria antes del regreso de
Cristo, tienen la atención centrada en seguir a Cristo, porque desean tener un
carácter como el suyo. No somos capaces de cambiar nuestra propia naturaleza,
pero podemos cambiar nuestros caracteres. Cuando Cristo regrese por segunda
vez, Él cambiará nuestra naturaleza pecaminosa.
Hebreos 2:16
Habría sido una humillación casi infinita para el Hijo de Dios revestirse de la
naturaleza humana, aun cuando Adán poseía la inocencia del Edén. Pero Jesús
aceptó la humanidad cuando la especie se hallaba debilitada por cuatro mil años
de pecado.
Debe seguirse el ejemplo que él dejó. Él tomó sobre su naturaleza sin pecado
nuestra naturaleza pecaminosa, para saber cómo socorrer a los que son tentados.
Satanás se alegró de nuevo con sus ángeles de que por haber causado la
caída del hombre lograba hacer descender al Hijo de Dios de su excelsa posición.
Dijo a sus ángeles que cuando Jesús tomara la naturaleza del hombre caído,
podría vencerlo e impedir el cumplimiento del plan de salvación.
También les dijo que ellos tendrían una parte que cumplir: estar con él, y
fortalecerlo en varias ocasiones; que tomaría la naturaleza caída del hombre, y su
fortaleza no equivaldría siquiera a la de ellos [de los ángeles] . . .
Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día, tomo 7-A, pp. 450-451
Me han llegado cartas que afirman que Cristo no podría haber tenido la misma
naturaleza que el hombre, pues si la hubiera tenido, habría caído bajo tentaciones
similares. Si no hubiera tenido la naturaleza del hombre, no podría ser nuestro
ejemplo. Si no hubiera sido participante de nuestra naturaleza, no podría haber
sido tentado como lo ha sido el hombre. Si no le hubiera sido posible rendirse ante
la tentación, no podría ser nuestro ayudador. Fue una solemne realidad que Cristo
vino para reñir las batallas como hombre, en lugar del hombre. Su tentación y
victoria nos dicen que la humanidad debe copiar el Modelo. El hombre debe llegar
a ser participante de la naturaleza divina.
1 Pedro 2:21-22
Cristo tomó sobre sí mismo nuestra naturaleza humana caída, pero Él nunca
pecó. Él dejó a un lado su divinidad y se aferró de la divinidad perfecta de Dios
como su ejemplo perfecto. Si Jesús pudiese haber usado su divinidad, ¿por qué
oraba a su Padre celestial pidiendo ayuda? Eso no tiene sentido. Él jamás usó su
divinidad. Él se aferró de la divinidad de Dios. De esa manera, Él no tuvo ninguna
ventaja que nosotros no tuviésemos. Él es nuestro Ejemplo perfecto sobre cómo
guardar los Diez Mandamientos. Nosotros, también, podemos aferrarnos de la
divinidad de Dios y así recibir omnipotencia, tal como la recibió Jesús cuando
estuvo en la tierra. Cristo tomó nuestra naturaleza humana caída para que
nosotros fuéramos partícipes de su naturaleza divina. Cuán grande amor, y
cuánta esperanza nos infunde. Cuán insensatos seríamos si no aprovechamos
ese poder.
Los seres celestiales obrarán con el agente humano que con determinada fe
busque esa perfección de carácter que alcanzará la perfección en la acción. Cristo
dice a cada uno de los que se ocupan en su obra: Estoy a tu mano derecha para
ayudarte.
Cuando la voluntad del hombre coopera con la voluntad de Dios, llega a ser
omnipotente. Cualquier cosa que debe hacerse por orden suya, puede llevarse a
cabo con su fuerza. Todos sus mandatos son habilitaciones.
Él pudiera haber pecado; Él pudiera haber caído, pero ni por un momento hubo
en Él alguna propensión maligna hacia el pecado. [Trad.]
El Redentor del mundo pasó por el mismo terreno donde Adán cayó por haber
desobedecido la ley expresa de Jehová; y el unigénito Hijo de Dios vino a nuestro
mundo como un hombre, para revelar al mundo que los seres humanos podían
guardar la ley de Dios. Satanás, el ángel caído, había declarado que ningún
hombre podía guardar la ley de Dios después de la desobediencia de Adán.
The Signs of the Times (Las Señales de los Tiempos), 16 de enero de 1896
Satanás declaró que era imposible que los hijos e hijas de Adán guardasen la
ley de Dios, y entonces acusó a Dios de carecer amor y sabiduría. Si ellos no
eran capaces de guardar la ley, era la culpa del Dador de la ley. Al aseverar que el
ser humano no puede guardar la ley de Dios, los individuos controlados por
Satanás repiten las mismas acusaciones contra Dios. Jesús se humilló a sí mismo,
revistió su divinidad con la humanidad, de manera que pudiese estar a la cabeza
de la familia humana y, tanto por precepto como por ejemplo, condenar el pecado
en la carne y desmentir las acusaciones de Satanás. Él fue sujeto a las
tentaciones más terribles que la naturaleza humana pueda soportar, sin embargo,
no pecó; porque el pecado es la transgresión de la ley. Por fe se aferró de la
divinidad, de la misma manera como la humanidad puede aferrarse del poder
infinito por medio de Él. Aunque fue tentado en todo, tal como son tentados los
hombres, Él no pecó. Él no abdicó su lealtad a Dios, como lo hiciera Adán.[Trad.]
Tito 2:12-14
Apocalipsis 14:12
Efesios 4:11-15
Mateo 5:16
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean
vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Mateo 7:21
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el
que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Dios se complace con los que no creen que han logrado la perfección, sino
que constantemente están tratando de mejorar. Él desea que lleguemos a tener
una conexión con Él, que aumentemos en entendimiento, y
que reformemos nuestros hábitos, siempre alcanzando más y más alto,
y acercándonos más a la norma de la perfección. [Trad.]
2 Pedro 1:3-7
Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido
dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de Aquél que nos llamó por
su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y
grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la
naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa
de la concupiscencia; vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo,
añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio
propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto
fraternal; y al afecto fraternal, amor.
Gálatas 5:22-23
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Apocalipsis 2:7
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le
daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios. [2:11]
El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte. [2:17] Al que venciere,
daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la
piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquél que lo
recibe. [3:5] El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su
nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante
de sus ángeles. [3:12] Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi
Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el
nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo,
de mi Dios, y mi nombre nuevo. [3:21] Al que venciere, le daré que se siente
conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en
su trono. [21:7] El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él
será mi hijo.
Mateo 5:48
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es
perfecto.
Mateo 6:13
Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el
poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
“Un Salvador que nunca ha sido tentado, que nunca ha tenido que batallar con las
pasiones, que nunca ha “ofrecido oraciones y súplicas con fuerte llanto y lágrimas delante
de Él que estaba capacitado para salvarlo de la muerte”, quien “aún cuando era un Hijo”
nunca aprendió a obedecer a través de estas cosas, sino que era “exento” de las
verdaderas cosas que un Salvador debe experimentar: tal salvador es lo que esta nueva
teología nos ofrece.” Carta 1.
“Es, desde luego, patente a todos, que nadie puede exigir que creamos en los Testimonios
y que también creamos en la nueva teología que Cristo fue exento de las pasiones
humanas. Es una cosa o la otra. La denominación está siendo ahora llamada a decidir.
Aceptar las enseñanzas de 'Preguntas sobre Doctrinas' implica en abandonar la fe que
Dios le ha dado a este pueblo.” Carta 1.
“Preguntas sobre Doctrinas, página 383, declara que Cristo estuvo exento. El Espíritu de
Profecía deja claro que Cristo no estaba exento de las tentaciones y pasiones que afligen a
los hombres. Cualquiera que acepte la nueva teología tiene que rechazar los Testimonios.
Aquí no hay otra opción.” Carta 1.
“Hacer la declaración de que “Cristo está efectuando la expiación ahora” que diga que Él la
está aplicando ahora, es indefendible gramaticalmente, filológicamente, teológicamente y
en sentido común. Y continuar, y bajo esa falsa interpretación construir una nueva
teología que es impuesta con sanciones, es simplemente algo que está fuera de este
mundo." Carta 3.
“El actual atentado para disminuir y destruir la confianza en el Espíritu de Profecía y
establecer una nueva teología, puede decepcionar a algunos, tal vez a muchos, pero las
bases sobre las cuales hemos construido todos estos años, aún están en pie, y Dios aún
vive. Esta advertencia no debe ser desatendida. 'Si usted disminuye la confianza del
pueblo de Dios en los testimonios que Él les ha enviado, usted se está rebelando contra
Dios tan ciertamente como lo fueron Coré, Datán y Abiram' 5T:66.” Carta 3.
“Cuando el Dr. Barnhouse dice 'algunos' de nuestros profesores antiguos enseñaban 'que
la obra expiatoria de Jesús no estaba completa en el Calvario', él debe haber encontrado
esa información de alguno de los autores 'no informados' de nuestra nueva teología; ya
que la historia informa que todos nuestros profesores enseñaban eso: James White, J.H.
Waggoner, Uriah Smith, J.N. Andrews, J. N. Loughborough, C.H. Watson, E.E. Andross, W.H.
Branson, Camdem Lacey, R.S. Owen, O.A. Johnson, H.R. Johnson, F.D. Nichol (hasta 1955),
todos defendieron valientemente la doctrina de la obra expiatoria de Cristo desde 1844, y
llevaron sus convicciones al papel.” Carta 4.
“Mi propio caso deja claro que sin ningún juicio o audiencia, yo sería traído ante el
tribunal, no para una audiencia, sino que para ser condenado sin una audiencia por los
hombres que se han escogido a si mismos como jueces. Debemos tener en mente que
esto fue hecho antes de la Conferencia general de 1958, antes que la nueva teología fuese
oficialmente aceptada, y antes que la denominación tuviese una oportunidad de
expresarse a si mismo sobre el asunto.” Carta 4.
“En una carta anterior he relatado como en el mes de Mayo de 1957, vine a poseer algunas
minutas oficiales de los fideicomisarios de los Escritos de E. G. White, que supuestamente
debieran ser secretos, los cuales revelaban una tentativa de manipulación de los
Testimonios al ser insertadas en algunos libros, notas y explicaciones que harían parecer
que la hermana White estaba en armonía con ellas, o que por lo menos no se oponía a
ellas, la nueva teología apoyada en la revista Ministry y en el libro Preguntas sobre
Doctrinas. Me quedé sin habla cuando leí este documento oficial, y doblemente perplejo
cuando entendí que este plan tenía la sanción de el liderazgo, y que era un procedimiento
aprobado. Esto significaría que los hombres podrían hacer libremente inserciones en los
escritos del Espíritu de Profecía, los cuales viciarían o cambiarían el significado original de
lo que la hermana White había escrito.” Carta 5.
“De acuerdo a la nueva teología, la cual nuestros líderes han aceptado y la están ahora
enseñando, los 144.000 serán sometidos a una tentación mucho mayor que aquella que
soportó Cristo. Ya que la última generación llevará las debilidades y las pasiones de sus
antepasados, ya que ellos dicen que Cristo estaba exento de ellas. Somos informados que
Cristo, no heredó ninguna de las pasiones “que corrompieron a los descendientes
naturales de Adán” Preguntas sobre Doctrinas: 383. Él estaba por lo tanto funcionando en
un nivel diferente y más alto, que aquel que tienen que enfrentar los hombres, el cual
tiene que pelear contra pasiones heredadas, no conociendo y no teniendo entonces Él
ninguna experiencia real del poder del pecado. Pero este no es el tipo de salvador que yo
necesito. Yo necesito Uno que haya sido 'tentado en todos los puntos así como nosotros
lo somos' Heb. 4:15.”
Pero mucho más que esto es lo que está implicado en la nueva teología; ellos colocan una
acusación contra Dios como siendo el autor de un esquema para engañar tanto al hombre
como a Satanás: Satanás ha mantenido consistentemente que Dios es injusto al requerir
del hombre obedezca Su ley, lo cual él dice que es imposible. Dios ha sostenido que sí es
posible, y para sostener sus reclamos ofreció a Su Hijo para que venga a este mundo y
probase lo que Él estaba afirmando. El Hijo vino y guardó la ley y desafió al hombre a que
lo convenciera de pecado. Él fue encontrado sin pecado, santo y sin mancha. Él comprobó
que la ley puede ser guardada, y Dios permaneció vindicado; y se encontró que Sus
requerimientos de que el hombre guardara Sus mandamientos eran justos. Dios había
ganado y Satanás había sido derrotado.
Pero había una dificultad en todo esto; Satanás reclamó de que Dios no había jugado
limpio; Él había favorecido a Su Hijo, lo había “exentado” de los resultados de la obra de la
gran ley de la herencia a la cual todos los hombres están sujetos; Él había exentado a
Cristo de “las pasiones heredadas y de las poluciones que corrompen a los descendientes
naturales de Adán” Preguntas sobre Doctrinas: 383. Él no había exentado a la humanidad
como un todo, sino que solamente a Cristo. Eso, evidentemente, invalidaba la obra de
Cristo en la tierra. Él no era más uno de nosotros que había demostrado el poder de Dios
para guardar al hombre de pecar. Él era un engañador a quien Dios le había dado un trato
preferencial y no lo había afligido con pasiones heredadas tal cual lo es el hombre.” Carta
6.
Yo soy un Adventista del Séptimo Día, y yo amo este mensaje
que he predicado por tanto tiempo. Sufro profundamente
cuando veo que los pilares fundamentales están siendo
destruidos, la verdad bendita que ha hecho de nosotros lo que
somos, está siendo abandonada." Carta 1. M.L ANDREASEN